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Post by Lysander Velfast on Jun 15, 2017 15:04:17 GMT
Los recuerdos de lo que había sucedido aquella Luna Roja aún palpitaban en la punta de sus dedos. Carne y sangre entre sus dientes que le fue difícil de quitar. El vuelo de la criatura perdida entre el manto de la noche, envuelta en sus más bajos instintos. Por segunda vez en lo que llevaban 200 años, Lysander había sucumbido ante el poder de aquellos rayos carmesí. Por suerte, había logrado escapar de su castillo antes de ponerle un dedo encima a sus sirvientes, agradecía el instante de lucidez que pudo tener aquella fatídica noche. Habiendo salido de ahí, la criatura llegó hasta algunos inocentes, los pocos que pudo encontrar en sitios recónditos de la isla. Lo demás… era mejor dejarlo así. Como un simple secreto. Nadie los recordaría, nisiquiera Velfast. Sucio y desalineado, con heridas tan profundas que parecían no sanarían pronto ni aunque estuviesen marcadas en la carne de un vampiro viejo, Lysander retomó nuevamente su forma bestial y voló de regreso al castillo. Estaba tan distraído por las memorias que no se había dado cuenta que el alba amenazaba con llegar. En pleno vuelo, el sol se asomó en el horizonte, golpeando los ojos del vampiro con fuerza. Quemaba. Pero debía seguir. Era inútil intentar buscar refugio ahora. Quien sabe con qué podría encontrarse si bajaba al suelo. No sería partidario de la burla de cualquier arcano. Siguió batiendo sus alas, avanzando entre el cielo que ya se teñía de un azul más celeste. Su piel ardía. Una parte de la membrana en su brazo comenzó a agujerarse cual hoja de papel expuesta al fuego. Estaba cerca. Solo unos minutos más. Otra quemadura grave. Y otra. La bestia soltó un rugido de dolor, parte de su cuerpo estaba a nada de prenderse en llamas. ( ¿Así terminaría todo? No… Lysander Velfast jamás moriría. El sol era una inconveniencia pero jamás su enemigo mortal. Era más fuerte que eso. Sobreviviría hasta el más intenso calor. ) Con las alas perforadas y el cuerpo lleno de quemaduras bastante graves, Lysander Velfast cayó en picada hacía el Bosque de los Susurros, lastimándose aún más al traspasar entre las ramas de los árboles podridos y el impacto contra el suelo. La bestia intentó levantarse, pero el suelo lo abrazaba para quedarse reposando sobre este. El cuerpo de ese gran animal se deshizo, dejando visible al Lord de Reapergate, vulnerable y herido en la soledad del bosque. Y justo cuando creía que las cosas no podían ponerse peores, el suelo comenzó a moverse hacia abajo… ¿brea? Si, a eso olía.
Qué inconveniente…
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Post by Deleted on Jun 15, 2017 16:56:06 GMT
Hacía un par de días alguien en la tableta arcana le sugirió a la pequeña sirena visitar Reapergate, cosa que varios le dijeron que era peligrosa y le sugirieron que mejor fuera al bosque de las hadas... Pero igual terminó adentrándose en el temeroso bosque de los susurros, pues era la única forma de ir a Reapergate a pie. La medusa caminaba solita entre los secos árboles, mirando muy intimidadamente a su alrededor y juntando fuertemente sus manos en su pecho. Se sentía perdida, estaba asustada. ¿Por qué había ido allí aún cuando le advirtieron que era malo? Ahora se maldecía a ella misma internamente. [Tonta, tonta... ¡Vas a terminar en el plato de alguien un día de éstos!] Lloriqueando en su interior, la chiquilla levantó un poco su mirada para ver hacia donde rayos estaba caminando, pues a decir verdad para ella toda la vegetación a su alrededor lucía igual de tenebroso y similar, por lo cual ya se había perdido.
Al parecer, sin darse cuenta había llegado a una especie de Río, o bueno, eso parecía. Ondine suspiró aliviadamente y separó sus manos, poniéndolas de nuevo a sus costados. El agua de aquel río parecía violenta y muy inestable pero por alguna razón se sintió más segura en aquel lugar que en el mismo bosque. Quizá porque ella era una criatura acuática o por el simple hecho de que todo estaba tranquilo y en silencio. Nuevamente guiada por su curiosidad, la pequeña mujer comenzó la orilla del río, viendo a hasta donde podía llegar... Quizá aquello le podría servir de guía para salir.
De pronto un fuerte ruido llegó a sus oídos y la hizo voltear hacia atrás con el corazón a mil por hora. ¿Que había sido eso? Ondine era más curiosidad que persona, así que nuevamente guíada por ella, se acercó al origen del ruido.....
Y miró a una persona herida atrapada en lo que parecía ser una sustancia extraña.
- ¡O-Oye! ¿Estás bien? - Que tonto preguntar... - ¡Espera! Te sacaré de allí. - Dijo en un tono decidido mientras miraba desesperadamente a su alrededor, buscando algo que pudiera ayudarla a sacar a aquella desconocida persona de allí... Hasta que la vio. Sí, era perfecto. La sirena se alejó de la vista del rubio por un momento y cuando apareció de nuevo estaba cargando una pesada rama (Con un montón de esfuerzo), la cual le ofreció mientras ella sujetaba el otro extremo. - ¡Tómela por favor! -
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Post by Lysander Velfast on Jun 15, 2017 17:55:16 GMT
Mientras más pasaba le tiempo, más se llenaba de brea, hundiéndose lentamente en aquel charco que parecía no tener fondo. La confusión y el mareo lo tenían fuera de si, apenas pudiendo mantener los ojos abiertos. ¿Se dejaría envolver por aquel lodo corrosivo? No moriría ahí eso era seguro… Pero, ¿ quién lo encontraría? Sus sirvientes no podrían rastrearlo debajo de aquel pantano. Era técnicamente imposible…
De pronto, una vocecilla que no esperaba escuchar le urgía para que tomase algo. No podía ver bien de que se trataba, y la voz parecía más bien un eco lejano. ¿Sería real? Lysander enfocó un poco su vista, intentando ver de quien se trataba. Parecía… ¿un fanstasma? No le sorprendió ver algo así en el bosque de los susurros pero… ¿por qué quería ayudarlo? ¿Qué no los fantasmas eran seres errantes perdidos en su propio limbo?...
Intentó moverse pero sus brazos estaban atorados. Como si se tratara de un animal, Lysander hizo lo posible para zafarse de aquella sustancia, pero entre más se movía más rápido se hundía. La brea le llegaba ya a los hombros y no tardaría demasiado para cubrirle la cabeza por completo.
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Post by Deleted on Jun 15, 2017 19:36:12 GMT
Al ver los intentos fallidos del hombre por agarrarse de la rama que sólo le hicieron hundirse aún más rápido, la medusa entró en un pánico total y comenzó a temblar. Si no se apresuraba, aquel desconocido se iba a ahogar y ella sinceramente no podría soportarlo, pero... ¿Qué podía hacer en contra de una sustancia que no conocía? Cada segundo se volvía crucial y la pequeña no hacía nada más que buscar soluciones, pero ninguna era lo suficientemente buena.
Entre pánico y desesperación, Ondine vio un árbol lo suficientemente inclinado como para que le sirviera de camino hasta donde aquel rubio se encontraba, por lo cual rápidamente se acercó a él y comenzó escalarlo, avanzando por la rama hasta quedar arriba de él. - ¡No te preocupes, ya voy! - Dijo antes de cambiar a su forma fated y sujetarse fuertemente de la rama con sus tentáculos, para luego bajar por la rama utilizándolos como si fueran una soga. Estaba segura de que soportaría su propio peso debido a que era pequeña y liviana pero... ¿Y el de él?
Sin pensar mucho más al respecto, la medusa se acercó lo suficientemente a él como para poder tocarlo, pero no serviría de mucho intentar sacarlo tomándolo sólo de los hombros, por lo que tuvo que hundir sus manos en la brea para poder jalarlo desde abajo de los brazos en un intento por sacarlo. Por un momento pensó en adentrarse incluso más en aquella sustancia e intentar sacarlo desde dentro, pero nadie le aseguraba que incluso sus brazos podrían liberarse de eso. [Vamos... Sí se puede.] Pensó en sus adentros y luego comenzó a jalarlo con todas sus fuerzas, lo cual hizo que cerrara los ojos y su carita se pusiera roja de esfuerzo, además de que hizo que algunos sonidos de esfuerzo salieran de su boca. Al menos esperaba que aquello en verdad sirviera.
Entre esfuerzos y jalones, la pequeña abrió los ojos e intentó mirar hacia abajo para verificar si en verdad estaba ayudándolo a salir, pero no podía ver con claridad. - ¿Está sirviendo? - Preguntó en un tono bajo, para después volver a tirar en caso de que sí estuviera sirviendo, pues cada esfuerzo contaba. Si algo tenía Ondine, era mucha determinación y esperanza.
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Post by Lysander Velfast on Jun 15, 2017 21:31:41 GMT
Los esfuerzos de la pequeña , si bien nobles e inteligentes, fueron inútiles ante la brea que de un modo u otro, atrapó también a la chica . La rama de la que se colgaba comenzó a crujir, pues lo árboles, podridos y enclenques, no resistían la fuerza de succión de aquel lodo negro y viscoso. Ambos continuaron hundiéndose hasta que llegó un punto en el cual, sus cabezas fueron cubiertas por la asquerosidad.
// Revuélcate en el lodo como el cerdo que eres, Velfast. No… Eres peor que eso. No eres más que una rata sucia. La mugre te queda bien, va con tu miseria. //
El recuerdo de su humillante vida humana lo hizo reaccionar sobre lo que estaba sucediendo. Utilizando las fuerzas sobrenaturales que fluían dentro de el, Lysander volvió a transformarse en aquella bestia semejante a un murciélago gigante. Ahora, lo suficientemente grande como para revasar la superficie de la brea y asi, arrastrarse fuera de ella, sin notar a la chica que llevaba consigo en la espalda.
El ser se dejó caer sobre las hojas muertas del bosque, empapado y sucio, con heridas que, aunque cubiertas por aquella sustancia similar al petróleo, resaltaban sobre su piel. Poco a poco, volvió de nuevo a aquella forma humanoide, importándole poco que la chica estuviese aun encima.
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Post by Deleted on Jun 15, 2017 22:46:21 GMT
Todo había pasado tan rápido que la pequeña mujer estaba aferrada a la espalda del hombre en un completo y total shock. Primero estaba en el lodo, después encima de una bestia y ahora estaba a salvo. [¿Por qué la muerte me persigue siempre?] Pensaba la sirena mientras miraba a quien creía que iba a salvar y terminó salvandola a ella. ¿Qué clase de arcano era él? Nunca había visto nada igual. Después de todo ella pasaba más tiempo en el océano que en la superficie, por lo cual era ignorante en muchos aspectos.
Percatándose de la delicada situación del hombre y de que ella estaba demasiado cómoda encima de él, la medusa se puso de pie rápidamente y trató de quitarse un poco de aquel lodo viscoso de la cara, mas luego se arrodilló al lado de aquel rubio extraño e hizo muchas reverencias a modo de disculpa. - ¡Discúlpeme! Me quedé congelada ¿Le duele mucho? - Dijo mientras dejaba de reverenciarlo y comenzaba a examinarlo con la mirada. Estaba sucio, herido y moribundo ¿Qué clase de cosas habría enfrentado para terminar así? Es obvio que debía dolerle, pensaba.
Ahora no era tiempo de reflexionar, sino de actuar. - Yo lo ayudaré con sus heridas. - Dijo en un tono muy seguro mientras comenzaba a cerciorarse con sus manos de que nada se le había caído al río de brea. Su morral, su cinturón y su cantimplora estaban con ella, pero lamentablemente su saco de mirvos se había quedado atrás. ¡Como sea! Todo lo que necesitaba para ayudar a aquel desconocido estaba a salvo, así que no pensó demasiado en ello y sólo se limitó a sacar una prenda de su morral, la cual empapó con un poco de agua de su cantimplora y comenzó a usar para limpiar la piel del hombre. - Lo siento si lo lastimo, pero no quiero que sus heridas se infecten. -
El tacto de la piel de aquella persona era singular... Era suave, pero estaba DEMASIADO frío, lo cual hizo que la pequeña entrara en pánico nuevamente. ¿Sería acaso que... Estaba muerto? ¿La perdida de sangre había sido tan drástica mientras estaba dentro de la brea? - ¿S-Señor...? -
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Post by Lysander Velfast on Jun 16, 2017 3:56:50 GMT
La chica, al comenzar a limpiar la piel del vástago, pudo notar cuán fría estaba. Como si, en efecto, se tratase de un cadáver. Y no solo eso, las heridas no tenían absolutamente ninguna señal de cicatrización. Era como si todos los golpes, quemaduras y cortes se hubiesen hecho sobre la piel de un muerto.
Sin embargo, Lysander se movía. Respondía al tacto de la chica. Después de haberse quedado con los ojos cerrados para descansar su mente, el hombre apoyó sus manos en contra del suelo para poder darse la vuelta y quedar boca arriba. Esclareció u visión al llevar una de sus manos a su rostro y quitarse el exceso de lodo de la cara. Había áreas de su piel, que aunque le tallasen con severidad, no se aclararían, tales como las cuencas de sus ojos. Hundidas y oscuras. Sus labios estaban resecos, como si no hubiesen tocado el agua en días y a si mismo, pequeñas llagas se observaban en su boca. Sin embargo, adornando a toda esa decadencia, los ojos del vampiro brillaban como si tuviesen luz propia, mirando el firmamento y luego, dirigiéndo la vista hacia la chica.
- Es una lástima que hayas tenido que ver en esto. - Dijo con una voz quebrada, ronca. Algo débil además por ya todo lo que había sucedido.
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Post by Deleted on Jun 16, 2017 4:30:02 GMT
- N-No es nada... - Dijo mientras continuó limpiando su piel, tratando de actuar lo más normal que le era posible. Eso no estaba bien... No se sentía bien. ¿Cómo es que alguien que estaba claramente muerto estaba hablando y moviéndose? Igual... Se le veía tan lamentable, tan indefenso, tan efímero. Ondine era una boticaria ordinaria, no una bruja vuduista. ¿Qué podía hacer ella en un caso así? Aún sabiendo que era inútil sentía la necesidad de ayudar a aquel hombre. ¿Pero como podía ayudar a un cadáver viviente? No podía simplemente abandonarlo a su suerte allí, después de todo el le había salvado la vida.
Sus manos comenzaron a temblar debido al miedo y la presión que comenzó a sentir, y como no quería que su espectral acompañante se percatara de ello, lo soltó delicadamente y sólo se dedicó a mirarlo. Tenía los labios realmente resecos, ¿Le vendría bien beber agua? No, esa no era la pregunta... ¿Le serviría de algo el agua a alguien de su tipo? - D-Disculpe... - Murmuró entre dientes, tomando la cantimplora que yacía amarrada a su cintura y acercándola a él. - ¿Quiere un poco de agua? O... N-No sé... ¿Necesita algo? -
Miró fijamente los oscuros ojos del hombre, esperando una respuesta, una seña o algo que le indicase lo que debía hacer.
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Post by Lysander Velfast on Jun 16, 2017 16:54:32 GMT
Sus ojos se posaron en los suyos un momento. ¿Cuál era el motivo de la bondad de aquella chica? Estaba sola en un bosque en donde no era bien recibida, sucia de una sustancia que por poco la mata con un sujeto que podría matarla en cualquier momento también. Tenía todas las de perder y aún así, no se había retirado. Seguía limpiando la piel del vástago, tratando ser de utilidad ante una situación que estaba fuera de sus manos.
En silencio y sin gesticular la menor expresión, Lysander se apoyó de nuevo en contral del suelo para sentarse. Ya había sido suficiente. Aceptando el gesto de Ondine, tomó la cantinplora de la chica y vertió agua en sus propias manos, limpiándolas. Aquella piel sucia ahora era tan blanca como la luna. Unas manos largas y perfectas que parecían estar hechas de porcelana con los nudillos levemente moretoneados. Una vez habiendose quitado el exceso de lodo, volvióa vertir agua en sus manos, esta vez llevándolas al rostro de la chica, limpiándo sus mejillas para poderle ver mejor el rostro. No le figuraba, era una completa desconocida para el. - ¿Puedo saber el nombre de quien me ha ayudado?- Preguntó con los ojos inyectados en los de la chica.
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Post by Deleted on Jun 16, 2017 19:15:47 GMT
Al no escuchar una respuesta y al ver como aquel rubio se levantaba, la medusa hizo un gesto totalmente intimidado y reparó un poco, pues pensó que se había levantado para atacarla o algo por el estilo. Afortunadamente no fue así y solamente tomó su cantimplora para limpiarse un poco con ayuda del agua, cosa que Ondine no se esperaba del todo, ya que se notaba que tenía sed pero por alguna razón no bebió el agua y prefirió utilizarla en otra cosa. La sirena lo miraba, curiosa y asustada a la vez. ¿Quién era él? ¿Qué era? Tenía tantas preguntas en aquel momento pero ninguna tenía una respuesta.
De pronto sus pensamientos fueron interrumpidos por el tacto de las manos húmedas y frías del vástago, lo cual causó que la pequeña se estremeciera debido a que estaba demasiado distraída y en verdad no se lo esperaba, pero se tranquilizó al notar que solamente le estaba limpiando la cara con amabilidad. Ondine le miró el rostro, tratando de descifrar qué intenciones podría cargarse alguien como él, pero no podía llegar a ninguna conclusión. ¿Era bueno, o era malo? No es algo que alguien pueda saber a simple vista la mayoría de los casos, y aunque se viera como alguien malo sus acciones decían todo lo contrario, así que la medusa simplemente dio un gran respiro y sonrió. ["Que pase lo que tenga que pasar."] Pensó.
Hubo una pregunta. - ¿Mi nombre? Uh... Sí... E-Es Ondine. - Respondió mientras igualmente le miraba a los ojos, mas luego apartó la vista. La seguridad que tenía cuando intentó ayudarle en el río de brea había sido momentánea, pues en verdad era una persona extremadamente introvertida y ahora estaba dejando verlo. - ...¿Cómo se llama usted? - Preguntó al mismo tiempo que volvió a cruzar miradas con él, viéndolo de una forma algo temerosa, pero curiosa.
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Post by Lysander Velfast on Jun 19, 2017 17:11:36 GMT
El nombre de Ondine le pareció familiar. Estaba seguro de haberlo leído en la tableta arcana una vez. Sin embargo, eso no significaba que en realidad supiera quien fuese. Y si no estuviese ahí en esos momentos, si no hubiese tenido la preocupación de ayudarlo, tampoco le importaría. El hombre retiró sus manos del rostro de la chica, llevándolas a su propio cabello para quitarse el exceso de suciedad. Después, se apoyó en contra del suelo y con un poco de dificultad se levantó, quedando parado en frente de la chica, proyectando una tenebrosa sombra sobre ella. En aquel contraste de sombra, sus ojos era lo que más resaltaban. Por suerte, Lysander no estaba completamente desnudo. Su camisa estaba rota en las áreas en donde sus heridas eran más graves y su pantalón estaba rasgado de la rodilla para abajo. Era una vergüenza verse de tal modo pero…Al menos al estar de pié podía sentir dignidad. -Lysander… Velfast. – Respondió, pensando que la muchacha no le creería en primera instancia. Si le creía o no, no importaba. Pero le debía respuestas. Después de todo, había tenido la intención de salvarlo. Se había ganado aquel enigmático respeto.
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Post by Deleted on Jun 19, 2017 21:05:26 GMT
- L-Lysander Velfast... - Repitió la pequeña medusa mientras que un inmenso escalofrío recorrió cada parte de su ser. ¿El hombre frente a ella era nada más y nada menos que el vampiro del que le hablaban con tanto misterio en la tableta arcana? Siempre solían decir que era alguien a quien tenerle respeto, alguien de quien te debes alejar si apreciabas tu vida e incluso había sido una de las advertencias de peligro que le habían dado cuando había decidido ir a Reapergate.
La sirena estaba prácticamente petrificada de miedo. ¿Ahora que iba a hacer? ¿A caso su vida había llegado a su fin? No quería creerlo... No podía. El supuesto Velfast la había ayudado e incluso había sido gentil con ella, cosa que seguramente no haría si en verdad se tratara de él... ¿O sería quizá que no era tan malo como en verdad decían? Todo lo que sabía de él eran rumores, pero muchas veces los rumores sólo son mentiras que dejan en mal a la gente... Quien iba a saber más de eso que "El espectro marino".
Decidió ignorar los rumores sobre él y se limitó a suspirar, levantándose para poder mirarlo adecuadamente y sonreír. Si en verdad era la amenaza que solían decir, tarde o temprano lo iba a descubrir. Pero mientras tanto era sólo una persona normal a la cual conocer, por lo cual no debía tener tanto miedo. - Entonces... Uhm... Señor Lysander... ¿No le duele? - Dijo señalando discretamente sus heridas, las cuales a decir verdad se veían graves. - Traigo vendas y pócimas para el dolor conmigo... P-Por si acaso... -
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Post by Lysander Velfast on Jun 19, 2017 22:15:20 GMT
Si. Como lo sospechaba. A La chica le tomó un poco de tiempo asimilar que el vampiro decía la verdad. Por suerte, después de un momento ella también se había levantado y se había acercado amablemente hacia el. De acuerdo. No esperaba menos. Estaba complacido que a pesar de estar hecho un desastre su nombre fuese suficiente para tratarlo con su debido respeto. Había olvidado por completo las heridas que cubrían el 80 porciento de su cuerpo hasta que Ondine las mencionó. Una vez más, la amabilidad de la chica se hizo presente al ofrecerle vendas y pócimas, a lo que Lysander simplemente alzó una mano a modo de silenciarla. – Supongo que no sabes mucho sobre los vampiros. Está bien. Te lo agradezco, pero nada de eso hará efecto en mi. – Y de cierto modo, tenía razón. Las pociones eran efectivas si, en gente viva. En alguien como el, no servirían y simplemente serían un desperdicio. – No deberías estar en este bosque. Que te sirva de advertencia, pequeña Ondine. – En cualquier otra circunstancia, Lysander hubiese devorado a la chica para así restablecerse por completo, pero le debía su amabilidad. – Ven conmigo al castillo. Estas sucia y no durarás mucho si te dejo sola en el bosque. – Era más una orden que una sugerencia.
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Post by Deleted on Jun 19, 2017 23:39:30 GMT
Dio una pequeña sonrisa nerviosa y apenada al escuchar que el vástago se había percatado de que era una completa ignorante en cuanto a vampiros y a lugares peligrosos se trataba, por lo que apartó la mirada y sólo lo escuchaba tratando de no evidenciar mucho su vergüenza. - Lo siento... No sabía que era tan peligroso. - Musitó mientras juntaba sus dedos indices y miraba fijamente al piso, como si de una niña siendo regañada por su padre se tratara. Tenía razón, el haber ido a ese bosque sin compañía y sin conocer ninguno de los riesgos que corría al adentrarse en él había sido muy negligente de su parte... Tenía suerte de haberse topado con él y no con otra bestia que seguramente la hubiese atacado sin consideración.
Aún cuando ella estaba reflexionando sobre el error que cometió al ir a ese lugar, el rubio prácticamente la invitó a seguirlo hasta su castillo... Algo que a decir verdad no hubiera aceptado en circunstancias normales, pero ahora sinceramente no tenía muchas opciones y prefería eso a perderse sola de nuevo. - Sería un honor poder acompañarlo, es usted muy amable... Aunque, eh... ¿P-Puede caminar bien o le gustaría que le ayude? -
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Post by Lysander Velfast on Jun 21, 2017 16:17:59 GMT
Cerró los ojos y dejó salir una pequeña risa. ¿Caminar? Eso no sucedería. Por más profundas que fueran sus laceraciones, Lysander Velfast jamás entraría a Reapergate luciendo como lo hacía ahora. No dejaría que nadie lo viese vestido de inmundicia y miseria.
Se encorvó y su cuerpo empezó a crecer nuevamente, tomando ese aspecto monstruoso y despiadado. Con largas orejas y colmillos reminiscentes a un murciélago. El ser extendió sus mallugadas alas. Sería difícil volar con tales heridas. Sin embargo, Lysander era un vampiro antiguo. Era increíblemente difícil hacerlo retroceder, mucho menos pensar en siquiera matarlo. Solo así se podía realmente apreciar el tremendo poder que los arcanos más viejos poseían y a lo que los jóvenes podrían aspirar a conseguir si se esmeraban a aprender de sus experiencias.
Se quedó inmóvil, esperando a que la chica subiese en el para poder emprender el vuelo.
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