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Post by Marcelline Aavedra on Jun 18, 2017 6:49:50 GMT
En mi búsqueda por conocer nuevos lugares fui a dar a un inmenso bosque. A la altura desde la cual sobrevolaba el lugar parecía ser un lugar bastante pacifico y hermoso en cuanto a su ambientación. Después de un largo tiempo decidí bajar para no exponer mi verdadera apariencia y para observar el lugar más detalladamente.
Aterricé cuidadosamente entre las copas de los árboles, usando las ramas como pista de aterrizaje. Observé celosamente los alrededores y al ver que no había amenaza alguna en la cercanía bajé del árbol de un salto.
Tal como lo había imaginado, la vista no era nada comparada a lo que las alturas me mostraban. Una gran cantidad de colores sobresalían del lugar. Flora y fauna mostrando con orgullo sus pigmentos llenos de vida. Sin duda alguna era algo imposible de encontrar en aquel lugar de donde provenía. Tal vez sólo existía en la isla y si ese no era el caso, seguramente los humanos debieron de haber destruido tal ecosistema tan lindo.
Una vez en el suelo comencé a merodear el lugar, deteniendome de vez en cuando para apreciar con más exactitud los elementos que llamaban mi atención. Un aunque me enfocaba en disfrutar del momento, permanecía siempre en guardia por si el peligro estuviera acechando.
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Post by Deleted on Jun 18, 2017 16:16:41 GMT
La joven Goblin se movía nuevamente por el bosque de las hadas, había querido ir a visitar a la chica centauro de hacía unas noches pero esta vez se había perdido en serio y no tenía la mas remota idea de que camino tomar en ese momento simplemente decidió darse un momento para descansar su piel roja con ciertas tonalidades de gris tenía una fina capa de sudor por la marcha que había hecho ese día, clavo su pala con firmeza en el suelo y colgó su mochila en ella mientras se sentaba y sacaba una cantimplora de la cual bebió un largo trago, en ese momento su oreja vibro al escuchar algo, con una agilidad increíble se levanto y saco una pequeña piqueta colocándose en guardia, cuando capto a una joven la cual no parecía tener malas intenciones quedo mas tranquila, avergonzada bajo su piqueta y la colgó en su cinto.
-Oh... Hola ¿Todo bien? -Pregunto la muchacha con un gesto y una sonrisa.
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Post by Marcelline Aavedra on Jun 19, 2017 5:27:51 GMT
Realmente no podía creer que estuviera en un lugar tan mágico. O mejor dicho, que perteneciera a él. ¿Tanto era lo que me había perdido toda la vida? Daba igual, aún así ya todo había pasado. Sólo deseaba con ansias que mi madre pudiera estar conmigo para admirar juntas ese nuevo mundo.
Mientras seguía observando el lugar una figura entró en mi campo visual y comenzó a moverse rápidamente. De igual forma, volteé hacia ella dando un salto hacia atrás y colocándome en defensiva, aunque con una leve torpeza en mi pose. Al parecer era una chica armada con un pico que a los segundos de verme guardó su herramienta y cambió su estado a uno más tranquilo. Se le veía más risueña y confiada, por lo que opté por aligerar un poco mi defensa y alcé levemente las manos en son de paz.
- S... sí, eso creo. - Dije algo nerviosa al no saber si estaba tratando con alguien amigable o astuto. - Y... yo sólo estaba apreciando el lugar, no quería ser ninguna molestia. - A la par que dije eso bajé el rostro para ocultarlo a pesar de tener el casco puesto. - N... no quiero problema alguno. L... lo lamento. -
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Post by Deleted on Jun 19, 2017 12:22:52 GMT
La goblin noto que la muchacha se había puesto bastante nerviosa por aquello, la visión de la joven con armadura agachando la cabeza mientras se disculpaba fue demasiado para la goblin- No, no, no, no -Exclamó con nerviosismo mientras se acercaba a la chica y la tomaba de las manos con gentileza y algo de dificultad por la diferencia de altura- Fue mi culpa, lo siento es que suelo estar alerta a muchas cosas por mi trabajo, lamento haber reaccionado así ¿Quieres un poco de agua? ¿Un poco de pan? ¿Algo? -No podía evitar pensar que sus acciones habían hecho sentir muy mal la chica y quizás estaba bajando mucho su guardia pero no podía evitarlo, aunque su amor eran las piedras y los túneles su corazón era de carne y sangre.
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Post by Marcelline Aavedra on Jun 19, 2017 17:42:03 GMT
La pequeña chica comenzó a acercarse a mí, a lo que reaccioné subiendo un poco más la guardia. Pero al estar justo frente a mí me tomó de las manos con mucha delicadeza y a pesar de llevar guantes, el acto de la chica me era extraño e incómodo. Nadie antes me había tocado a excepción de mi madre o algún otro ser de gran confianza, por lo que al ver que sujetaba mis manos me encogí de hombros y rompí completamente mi defensa. Y aunque a legüas se notaba que las intenciones de la pequeña no eran malas no podía disimular lo incomoda que me sentía por la situación. Al fin y al cabo una semana de inmensa tortura jamás se olvidaba. O por lo menos no tan rápido.
- ¡E... está bien, está bien! ¡Sé que es verdad! - Dije con un ligero tono de alarma en la voz mientras permanecía inmóvil. - ¡Tranquila! Gracias por la oferta, pero... mis manos... - Exclamé apenada por lo que pensaría la chica de mi comportamiento. Mas no podía evitarlo, mi miedo era más fuerte que la vergüenza que sentía. - L... lo lamento. N... no suelo tener tanta confianza con desconocidos. - Dije por fin tratando de aligerar un poco las cosas. - P... pero tú eres una persona muy gentil. G... gracias por serlo. - Exclamé con una voz un poco más tranquila a la anterior al mismo tiempo que dejaba de resistirme e incluso correspondía levemente a su agarre.
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Post by Deleted on Jun 21, 2017 2:18:26 GMT
De inmediato la goblin soltó las manos de la chica, vaya que estaba metiendo la pata en esos momentos avergonzada se hubiese sonrojado más que su piel ya era bastante roja se separo unos cuantos pasos de la muchacha y regreso a donde había dejado sus cosas, tomo la cantimplora y le dio un largo trago, se quedo de a espaldas a la jovencita un momento antes de girarse con una expresión de amabilidad.
-Lo siento, tengo problemas para socializar es que no lo hago muy a menudo -Dijo dejando ver una sonrisa, se paso el dedo por el filo de su oreja y luego volvió a mirar a la muchacha- Es que paso mucho tiempo entre mis cosas y casi nunca salgo a la superficie -No sabía si aquello era suficiente explicación estiro la mano en la que tenía la cantimplora- Pero la oferta es en serio ¿Quieres algo de agua?.
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Post by Marcelline Aavedra on Jun 21, 2017 3:50:09 GMT
La chica parecía haber comprendido mi situación e incluso se lo había tomado mucho mejor de lo que esperaba. Se veía a leguas que era una chica bastante amable y por lo que explicó algo antisocial.
Que quedé observándola cuando me ofreció su cantimplora y aunque tardé un poco en reaccionar al final opté por tomarla. No quería ser descortés con ella, aparte de que sentía algo de remordimiento por mi comportamiento.
- N... no te preocupes. No necesitas explicarlo. - Dije aún tímida para luego darle un pequeño sorbo al agua. - Yo suelo ser igual. S... soy nueva en la isla y me cuesta un poco adaptarme a tanta libertad. - Comienzo a dar pequeños pasos hacia ella hasta estar a una distancia considerable y, ya más calmada, le agradezco con una ligera sonrisa; la cual no creo que notara debido a mi casco.
- Es grandioso saber que en este lugar hay gente como tú. - Digo con un tono más gentil que nervioso Con mucha gentileza al tiempo que le extiendo la cantimplora para devolvérsela.
- Por cierto, mi nombre es Marcelline. E... encantada de conocerte y... perdona mi actitud. -
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Post by Deleted on Jun 22, 2017 13:49:11 GMT
"¿Tanta libertad?"- Pensó la goblin algo preocupada ¿Acaso aquella chica tambien habría sido una esclava antes de llegar a Mirovia?. Se disponía a preguntarle pero pensó que podría ser bastante descortés así que contuvo su pregunta. Se sonrojaría ante el halago de la joven pero ya era bastante roja como para ello en cambio tomo su cantimplora y la guardo en su mochila, notó que la joven se presentaba con su nombre.
-Un placer Marceline, mi nombre es Tramali Globuline -Respondió ante la chica, pensó un segundo y estiro la mano hacía la joven a ver si ella la estrechaba, en caso de que lo hiciera o no miraría al cielo y luego a la joven nuevamente- ¿Eres de por aquí o solo estas de paso? .
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Post by Marcelline Aavedra on Jun 23, 2017 12:22:39 GMT
La chica tomó su recipiente con agua y la guardó entre sus cosas. Realmente era muy gentíl de su parte ofrecerle ayuda a alguien que acababa de conocer. Pero aún así mi desconfianza no me dejaba confiar al 100% el ella, aunque si lo suficiente, tomando en cuenta que la acababa de conocer.
Despues de haberme presentado la chica hizo lo mismo, estrechando su mano hacia mí al final de sus palabras. Ésto me causa algo de nervios, pues aunque quiero corresponder a su saludo aquella pizca de desconfianza me hace dudar un poco. Ya antes había bajado la guardia y me lo habían hecho pagar muy caro. Aún así, decido imaginar que ella lo hace con toda la buena inteción del mundo y con un leve apretón le regreso el saludo. -Tr...Tramali... bonito nombre. - Digo aún sonteniendo su mano, algo cabizbaja de la pena. - N..no. No soy de aquí. V...vengo de fuera, pero pieno quedarme aquí. - Despues de unos cuantos segundos suelto su mano y me cruzo de brazos sin el fin de intimidar, sino convivir. - Quiero aprender todo lo posible sobre mi raza para ser mejor y ayudar a los arcanos que están en problemas. Necesito usar mis defectos para salvar a arcanos inocentes.- Mi rostro se torna más serio de lo normal. Es difícil saber si la chica se dió cuenta de eso, pues llevo el casco puesto. En sí eso es una ventaja; no ser tan expresiva.
- Por cierto... - Digo con una voz suave, rompiendo así el pequeño lapso de seriedad que había creado. - ¿Tú eres un dragón? - Pregunto a la par que me acerco un poco a la chica y la observo discretamente (sin mover la cabeza).- Yo lo soy. Para ser más específica, una Wyvern. -
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Post by Deleted on Jun 25, 2017 14:03:55 GMT
La goblin no pudo contener una risa bastante... fuerte, esas risas bestiales que podían escucharse a kilometros de distancia y que se veían mal en las mujeres o eso decían los chismes, no importaba el lugar ni con quien estuviese rió hasta que brotaron un par de lágrimas, cuando por fin recupero la compostura mantuvo la sonrisa y su abdomen le dolía levemente.
-Lo siento, lo siento, es solo que la ida de verme a mi como una dragona -Al decir esto se le escapo una carcajada- Es sumamente hilarante -Respiro un par de minutos más antes de por fin volver a su estado anterior al ataque- No Marcelline, no soy una dragona aunque gracias por el "halago" solo soy una goblin que vino a Mirovia a trabajar un poco -La mujer miro sus herramientas realmente amaba su trabajo- Pero me alegra conocer a una Wyvern llevo tiempo en Draconia y aún así no he socializado mucho con los vecinos -Comento a modo de broma.
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Post by Marcelline Aavedra on Jun 28, 2017 11:45:36 GMT
De repente, la chica comenzó a reir a carcajadas de una forma muy... exaltada. La observé un tanto extrañada por un momento y decidí dar unos pasos hacia atras, por si acaso. Por un momento pensé en que se estaría burlando de mí. Tal vez en realidad era una persona persuasiva y se estaría burlando de lo ingenua que fui. Fuera así o no, aquella idea rondó por mí cabeza y me atormentó un poquito, mas decidí que lo mejor sería seguir confiando en ella hasta que diera una explicación o hiciera cualquier otra cosa.
Despues de aquella risotada la chica comenzó a hablar. Explicó la razón de su risa, la cual había sido el haberlaimainado como una dragona. Algo avergonzada, lanzo una leve y corta risa al ver lo ridícula que había sido.
- Ohh, ya... veo. - murmuro aún extrañada y casi a la fuerza.- Yo... no quería... - digo tímida y luego callo, pues la chica no parece ofendida ni nada por el estilo y disculparme se vería tonto de mi parte.
- A... mí tambíen me da gusto conocerte. - digo al tiempo que encaro una gran sonrisa, más luego recuerdo que el casco cubre mi rostro y dejo de hacerlo. - Pero... so...soy nueva en ésto. No sólo en la isla, sino en el mundo arcano. Así que... - pauso un poco mi comentario para dudar en si hacerlo y comento bajando cada vez más el tono de mi voz. - ...no sé... lo que es... un goblin. - Termino la frase más tímida e insegura por como la chica lo pueda tomar.
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Post by Deleted on Jun 30, 2017 19:21:27 GMT
-Oh no te preocupes cariño, nos persigue la infamia pero casi nadie nos conoce realmente -Se quedo pensando un rato mientras cruzaba sus manos- Bueno esto es un goblin -Comento señalándose así misma mientras daba un par de vueltas lentamente para que ella notara su cuerpo, era una ventaja estar en su forma real y no la humana así ella podría detallarlo mejor- Tengo orejas puntiagudas, no soy muy alta y mi piel es rojiza con algunas zonas grises, pero eso creo es algo único de mi persona -Miro a la muchacha desde abajo como con comprensión- Se que no somos lo mas apuesto que existe pero hey... es lo que somos -Dijo con una enorme sonrisa a la muchacha.
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Post by Marcelline Aavedra on Jul 2, 2017 0:39:35 GMT
Cuando la chica comenzó a dar vueltas me acerco un poco hacia ella para observarla mejor. Realmente era una criatura muy curiosa, a pesar de ser anatómicamente parecidas a los humanos. A excepción de algunos detalles, por supuesto.
- Ohh, n...no es verdad. - murmuro en cuanto la chica hace su último comentario. - E...eres un ser bastante lindo. - digo sin pensarlo mucho para luego tratar de aclarar mejor mis palabras. - ¡N...no es que me gustes o algo por el estilo! E... es decir, podrías gustarme por ser linda, pero... ¡No! ¡No quise decir eso! ¿O s...sí? - exclamo agitando las manos al no saber como explicarme.
- ¡Eres linda! ¡E...eres una persona gentíl y tu aspecto es agradable! - digo dando unos pasos hacia atras y termino por desviar la mirada de la chica. - Lo... lo siento. Estoy algo nerviosa.- Me dejo caer al suelo para luego sentarme, manteniendo siempre la mirada baja. - Son mis primeros días en este lugar. No estoy acostumbrada a él o a su gente. Y, trato de hacer lo mejor para no ser tan... desagradable. - Alzo un poco el rostro y miro a la chica por entre las rendijas de mi casco. - Lo siento, de nuevo. No quiero dar lástima ni nada de eso. Es sólo que, no sé que hacer. -
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Post by Deleted on Jul 2, 2017 15:56:28 GMT
La goblin volvió a reír al escuchar el enredo en la lengua de la chica debido a los nervios, pero esta vez se recupero mas rápido no quería hacer sentir mal a la chica, se acerco a la joven y con cuidado le dio una palmadita en el casco, dedicando una sonrisa a la muchacha.
-Tranquila, gracias por el cumplido -Comento mientras sonreía- Bueno lo primero que tienes que saber es que a pesar de que Mirovia es un "paraíso" para los arcanos, no le vas a caer bien a todo el mundo, pero no te preocupes a mi ya me caes bien -Dejo salir el aire por la nariz- Además tampoco es que pueda enseñarte mucho soy algo apartada y nunca he aprendido a "comportarme" en sociedad, así que ¿Por qué no aprendemos juntas? -Le ofreció su mano para ayudar a la otra chica a levantarse.
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Post by Marcelline Aavedra on Jul 5, 2017 4:00:58 GMT
Es raro como mi estado de ánimo decayó tan repentinamente. Tal vez era una tontería o simplemente las palabras de la chica me ayudaron a recordar la realidad. Era verdad. A pesar de estar lejos de lo que solía llamar casa, nada cambiaba en realidad. A cualquier lugar que fuera habría seres buenos y malos. Incluso peor que los religiosos. Mirovia no era un paraíso, sino un pedazo d tierra más.
Los nervios de estar en un lugar desconocido me habían cegado. Incluso podría decir que me cambiaron. ¿Por qué era tan tímida? Yo no soy de esa manera y sin embargo ahora estoy en el suelo por tratar de simpatizarle a alguien.
Mientras me hundía en aquel mar de pensamientos una linda vocecilla acapara mi atención y me hace volver a la realidad. Mientras sigo en el piso alzo la cabeza. Logro ver a la chica y escucho su invitación.
No reacciono. Me asombro al darme cuenta de la suerte que tengo. De tantos seres con los que me pude topar terminé por encontrar a la que, sin duda alguna es la mejor. Continúo observándola. Está frente a mí la mano extendida ofreciéndome su compañía.
Suelto unas leves risas al momento que sostengo su mano y le doy un leve apretón. - Eso... Eso me encantaría. - digo con una sonrisa y me levanto con ayuda de ella sin dejar de observarla.
- Lamento decírtelo, pero... - En cuanto termino de hablar me despojo de los objetos que cubren mi rostro y le acerco el casco para que lo tome - ahora eres mi amiga. -
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