[CERRADO] You lost your mind. [Privado]

Por fin era visible aquel dragón negro. Aterrizo de una manera con gracia para sus ojos pero aun se mantenía completamente helada. Ignoró el golpe del viento provocado por los aleteos del Wyvern. Estaban a una distancia prudente, no sabía cómo iba a comenzar la pelea, pero primero y principal iba a preguntar para poder dar comienzo a lo que acechaba. Las gaviotas sonaban tan agitadas, las olas se arrastraban para luego soltarse y volver a unirse con la masa de agua helada. El fuerte sonido de que hizo el impacto de su cola contra las rocas logró que una bandada de gaviotas prendan vuelo. Estaba molesta se notaba en todo su cuerpo, la forma que se expresaba para tener la atención del compañero fue la mejor para demostrarlo.

- ¿A qué vino esa idea?¿ Sabes que no vas a poder vencer a tu padre de esa forma, no? - Su voz sonaba por el momento serena a pesar que la ira subía lentamente por su garganta lográndole un dolor interno desgarrador. - ¿Qué te impulso a actuar de esa manera? - Su mandíbula comenzaba a bajar lentamente abriéndose cada vez más y más. Estaba por explotar en un grito, pero quería respuestas quería conocer porque estaba dispuesto a llevar esa acción. Había creído que iba a suavizarse al tenerlo en frente pero no fue así. 

Perdió la paciencia, sentía como su pecho le hacía difícil respirar, la mandíbula se abrió por completo dejando escapar un grito desgarrador para quien la escuchara, no era de dolor, mas bien era de ira. Quería hacerle el daño posible para que despertara y comprenda que no es tan fácil. Tenía años de experiencia con animales, no es lo mismo que un dragón pero seguía siendo de vida o muerte.   - ¿TE CREES QUE LLEVANDOTE A LA MUERTE VA A SOLUCIONAR TODO? TEN MAS CEREBRO. ¿ME VAS A DECIR QUE ESTAS EN UN BUEN ESTADO? NO ME HAGAS REÍR. -


El golpe de su cola contra el suelo logró que temblara su alrededor, tanto que algunas piedras de la superficie se alzaron y cayeron como las ondas de agua que se habían acercado fueron retrocedidas. Los ojos brillaban con intensidad, había logrado que Skye salga de sus límites, no era bueno sacarla con mal humor. Había pensado que era más cuerdo, había perdido las razones en sí mismo. - ¿Si le das a la cara? SI LE DAS LA CARA TE LA TERMINARA LASTIMANDO, IDIOTA. ÉL NO ESTA DUDANDO, EL FUE MUY DIRECTO CONTIGO CON ESA MORDIDA. ¿CREES QUE VOLVER LE BAJARA LA FUERZA? - fue el punto clave para la inmensa dragona arrojarse hacia el dragón con los dientes decididos a ir tras los cuernos del dragón, era un movimiento rápido pero su cuerpo era lento, muy pesado y sin muchas patas o alas para tomar impulso. Solo esperaba que sus dientes no alcanzaran a lastimarlos pero no iba a detenerse, Skye ataco con bastante seguridad.

Apretó con furia su mandíbula para tomar supuestamente el cuerno, pero lamentablemente él era más rápido. No siguió moviendose sin embargo mantuvo la mirada fija en lo que sería su nueva presa, un gruñido comenzaba a surgir de su garganta al escuchar aquellas palabras, sentía una furia que se disponía a estar en su cuerpo, mas en su quijada y cola quienes son las más fuertes y quienes dan el primer impacto. El vaho comenzaba tomar más poderío de su alrededor y fuerza. Contuvo más tiempo su aliento hasta que escucho atenta al rugido y como las chispas iban a alcanzarla. Tuvo que ser rápida así que su siguiente acción fue un contraataque y defensa al mismo tiempo. Alzó la cabeza lo más rápido que pudo, abriendo completamente su boca y con un movimiento rápido disparó al suelo. Acto seguido, el piso se congeló y en segundos comenzaron a surgir una especie de espinas gruesas afiladas en dirección hacia Khorial.



Sabía que iba a volar, debía hacerlo si planeaba pelear con su padre, debía ver que tan rápido eran sus reflejos a movimientos de esa calidad y velocidad. El hielo era demasiado rápido, en ese sentido, el sitio que eligió era el ideal; el hielo se formaba con mayor velocidad que en otros lugares. Había hecho que las primeras espinas cercanas a su cuerpo sean verticales, logrando que estas protejan del rayo; cosa que se rompieron y tuvo que esquivarlo, lamentablemente una de sus aletas recibió el golpe del rayo. Uso bien su movimiento, ahora el suelo era una capa gruesa de hielo así que su cuerpo podría moverse un poco más rápido que antes. - Me alegro que quieras pelear con todas tus fuerzas… No te lo dejaré fácil. - comentó con algo de dificultad, le picaba la aleta que había recibido el impacto del trueno.

Cerró la boca con lentitud a la vez que retiraba su lengua bípeda y sentía el aroma del ambiente, era húmedo, salado, algo metálico… - sangre.- murmuró cuando la lengua volvió a ingresar en su boca. Lo había alcanzado unos de los hielos. Creía que no era posible que le llegara a dar pero aquel aroma que su lengua pudo recoger en el aire fue el necesario para aclarar sus dudas. No podía ser el suyo, de una extraña forma el rayo fue un choque que logró quemar la piel pero la sangre no brotaba. Cerró los ojos acompañado de un gorgoteó pero de risa al escuchar aquella respuesta.

Ambos estaban dispuestos a continuar, pero en el momento que iba a abalanzarse a romper los hielos con su cola, el Wyvern los había quebrado por completo con un torbellino. Este se compuso por algunos pedazos de los hielos creados por su cuenta y la nieve que caía con lentitud, a los pocos segundos ya no podía ver más. Se quedo inmóvil esperando el ataque, era mejor recibirlo que desesperarse en buscar una escapatoria, y así fue. Los colmillos de Khorial se aferraron cuello clavándose hasta el punto necesario que Skye debía zafarse de aquel ataque. La cola tenía mas movilidad gracias al piso que había creado, así que no le fue difícil llevar su cola hasta cercano su cuello y dar un golpe con todo sin ser tan fuerte ya que no sabía dónde estaba. La cola toco la cabeza del dragón e impacto contra ella llevándolo hacia abajo, era una pésima idea, había provocado unas líneas alrededor de su cuello, pero valía la pena. El dragon ya no estaba en su cuello sino que ahora estaba con la cabeza pegada al suelo.

Tuvo que contra atacar pero ahora con su mandíbula, no debía flaquear en el movimiento, bajo con rapidez el hocico tomando unos de los cuernos. Acto seguido levantó la cabeza elevando la de Khorial y prosiguió con mucha brusquedad a bajarla chocandola contra el suelo para que un sonido sordo se escuchara en todo el ambiente.

Era eficaz aquel golpe, había logrado que se quejara su contrario pero no fue lo suficiente ágil para escapar de que su cola sufriera de un ataque, se alegraba en cierta forma que no fuera la punta de la cola que se abría en varias garras y entre ellas la piel que las unía. Le dolía la cola como nunca, dio varios golpes para apaciguar el dolor, la cola no era tan carnosa como parte de su cuello o cuerpo, así que era un punto débil.

En el momento preciso que su cola, a pesar del ardor, iba a dar un coletazo pero falló completamente al notar que simplemente removió la neblina creada notando donde se encontraba ahora Khorial. Se encontraba ahí tan tranquilo o esa idea generaba, de todas formas Skye se movió lentamente por su cuerpo y no dar falsos pensamientos. Había sido mucho para él. Skye había sido la que más sufrió, como heridas "graves" eran su cola y cuello, y como uno débil su aleta, por parte de Khorial tenía su pata lastimada y la cabeza que le podía dar vueltas… también sangraba del lado donde recibió el impacto. Alzó su cuello con mucha gracia y tranquilidad. Se podía notar el poderío que tenía al recibir tantos golpes y mantenerse aun con esa compostura tan saludable a pesar de esas desgarradoras heridas en su cuello. Los años de batalla se podían ver en las demás heridas de su cuerpo, no eran simple decoración. Alzó un poco el hocico hacia el cielo, era un dragón ya de de 15 metros y medio, contra uno de 11 metros, a pesar de esta diferencia, ella era más lenta mires donde mires. Los grandes dragones son los más lentos y más si son Wyrm sin contar aquellos que poseían la capacidad de volar, cuando un dragón es más pequeño, más facilidad tiene para moverse y más otras especies de dragones.

No iba a dedicarle ninguna dulce palabra, eso para otro momento, aquí se determinaba todo. Quien quedaba con la cabeza en alto y quien con el cuerpo recostado. Entreabrió la mandíbula, lentamente el vaho comenzaba a apreciarse, se veía como una especie de puntos con la gama de colores que tiene el arcoíris. Estaba decidida a usar su aliento, era su último recurso y ataque. Era atacar o perder, pero no estaba decidida a rendirse o caer, quería demostrarle lo lejos que estaba de llegar a pelear con su padre. Skye en cierto sentido sentía que no había utilizado todo su poder pero si usaba una habilidad podría haber llevado a la muerte a su amigo Khorial. Su pecho aceleró. El silencio reinaba pero se podían escuchar como respiraban cada uno, la agitación y la calma se mezclaban…

El vaho comenzaba a rodear completamente la cabeza de la dragona de escamas azules y rojas. Los ojos fríos y afilados miraban completamente a su adversario. Debía mantenerse recta en la decisión que había tomado. Veía también como las chispas surgían de la boca Khorial, ambos iban a dar un choque de elementos. Era muy difícil conocer quién iba a ganar pero recordando quien era el más afectado, Skye aun sabiendo el resultado dio por decidido atacar con fuerzas.

Echó la cabeza hacia atrás abriendo la boca lo más que podía y dejar escapar su aliento helado. Innumerables pedazos de hielo se dirigieron a detener y proseguir para darle un golpe a su amigo y despertarlo de aquella pesadilla que la atormentaba día y noche que llego a tomar control de las acciones e ideas de él. -"Perdoname"- pensó por sus adentros viendo como los hielos muchos de ellos se partían contra el gran rayo y otros proseguían sin temor alguno, del suelo surgieron más y más muchos de ello protegiéndola y otros imitando lo que hacían los grandes pedazos de hielo.



El impacto entre ambas potencias en cierto punto fue tal que el hielo creó una neblina muy densa, las aguas tranquilas se volvieron revueltas y a su alrededor las aves ni cantaban ni conversaban entre ellas. Se sentía agotada, lamentablemente algunos rayos lograron cruzarse pero se habían partido del principal y más potente, logrando que sean rasguños con corte superficial con una especie de quemadura alrededor. El silencio seguía siendo el principal sonido del ambiente, debía escuchar con atención los sonidos del alrededor para descubrir el estado que se encontraba Khorial. Su mandíbula tembló un poco mientras se cerraba con lentitud. El miedo comenzaba a urgirle desde el estomago, no quería una muerte por una demostración… pero hubo un impacto cuando ambas potencias chocaron por completo. Era esperar, pero ya ni quería espera demasiado. Quería respuestas.