En busca de la verdad (Priv. Xayah-Mikhail-Khorial)

No podía creer que Khorial reaccionará de tal manera, gritando con tanta furia, nunca pensó verle así pero ella estaba incomoda y preocupada ante eso y preferiría intentar calmarle de nuevo. Ver que Mikha se ponía de pie frente a esta y que le devolvía los gritos le hacía saber que la conversación llego al punto donde cualquier cosa podría provocar una pelea-.

Aprovechó que ya ambos estaban nuevamente sentados y tranquilos y que Khorial había terminado de expresarse para hablar pero cuando lo iba hacer Mikha actuó antes poniéndose de pie y golpeando a su primo— ¿¡M-Mikha?! ¡Detente!— Dijo poniéndose inmediatamente de pie para detenerle agarrándole el puño para que este no siguiera golpeando a Khorial— Por favor...detente— Dijo firme y suplicante mientras le miraba ¿Que era lo que acababa de ver? ¿Acaso era una lagrima corriendo por la mejilla de este? Efectivamente, la Dragona apretó sus labios al verle así no quería que esa situación persistiese, soltando un gran suspiro miro a Khorial— Cálmense, se los ruego...así no se resuelven las cosas...— Dijo para mirarle seriamente a ambos-.

Lo único que había logrado en ese momento era enfurecer más a su primo, pero en ese momento le daba igual, no quería que aquel cometiera un error, al sentir aquella mano de Xayah detenerle entro en sí, no podía dejarse llevar por la situación, debía volver a mantenerse firme,. Ya era demasiado tarde, al sentir aquel golpe que le propinaba su primo en su cara logro sacarlo de si, haciéndolo retroceder, el impacto había sido tal que comenzaba a sangrarle la boca escuchando lo que Khorial tenía que decir.

Como siempre en las situaciones difíciles se le torno un nudo en la garganta al Dragón, una mezcla de ira preocupación, pena y decepción le recorrían el cuerpo. Pudo notar como su primo se le acercaba a dar aquel golpe en su estómago, pero Mikhail solamente se dejó, ya era demasiado y quería acabar de una vez por todas, aquel golpe lo dejo prácticamente sin aire, podía sentir que prontamente podría desmayarse, afirmándose con una mano en el suelo miraba a su primo. -Sigue... a ver si logras algo... decepciona a tu madre... deshonra su nombre... a ver si eso te... hace feliz... … n-no dije que fuera fácil... - Dijo tomando un pie de su primo botándolo finalmente -Anda, pierde la cabeza, se cómo el Dragón que odias je... ABANDONA LO QUE TE QUEDA DE TU MADRE!!! -

Las lágrimas corrían por la mejillas de Mikhail, pero el no podía sentirlas, sentándose sobre su primo daba un golpe tras otro en la cara de aquel. –ERES UN MALDITO DEBIL ¡!! MADURA!!! … m-..adura… - Dijo deteniéndose y comenzando a llorar dejando que aquellas lagrimas cayeran sobre la cara de Khorial.

Estaba cegado, totalmente por la ira, su cuerpo se comportaba extraño, sentia la necesidad de golpear algo, y sus ojos amarillos lo demostraban, cambio un poco en cuanto fue derribado por Mikha, siendo suprimido por este y golpeado, las lagrimas caian en su cara, la expresión de Khorial se relajo un poco, viendo llorar a su Primo, fue entonces cuando Xayah interrumpio quitando al ajeno de sobre el, regañandolo, llorando, el Draconio solo veia a ambas personas en llanto por su culpa, su respiración de relajo mientras sus ojos volvian al iris azulado de antes, agachando la mirada.

Yo... no se que me paso... realmente... -Dio un pesado suspiro, se mantenia tirado en el suelo, afirmando su torso con sus manos, tratando de buscar una respuesta a aquel comportamiento tan impulsivo, alzo la mirada nuevamente para comenzar a levantarse, quedando de pie frente a ellos.- ... Lamento esto, de verdad, Xayah, Mikha... .-Dio un suspiro mas leve mientras desviaba la mirada y pasaba la palma de su mano por su mejilla.- ... ¿Que puedo hacer para quitarme este... odio...? .-Pregunto con ciertas lagrimas cayendo por sus mejillas con cierta frustración

Mikha le había agradecido su ayuda, miraba atentamente como este se colocaba a su lado —Me alegro de que ya estés bien...—Dijo mientras sentía como este secaba sus lágrimas y seguía hablando— Tranquilo, no pasa nada...son cosas que pasan— Comentó sonriéndole un poco, por otro lado lo que presenció no fue muy agradable, ver a dos personas importantes para ella en aquel estado fue un golpe bastante duro en su corazón. Su mirada se desvió en dirección a Khorial quien hablaba.

¿acaso escucho bien? ¿El no sabe lo qué pasó? La Dragona se quedó algo fría y confundida, pero lo segundo más que nada ¿Como es posible eso? Pensó.— Khorial...— Musitó su nombre cuando escucho la disculpa de este, claro que la Dragona le iba a perdonar—Exacto! Estamos aquí para ti! Verás cómo vas a solucionar ese odio y ese tormento que tanto te carcome!— Exclamó con mucha seguridad para intentar levantar los ánimos y se unió al abrazo que le daba Mikha a Khorial— TODO en esta vida tiene una solución...no todo tiene que recurrir a la violencia o la venganza, encontraremos una solución eficaz a este problema, y veras como todo será totalmente diferente— Decía mientras con una gran sonrisa les apretaba sutilmente contra ella, nada como paz después de la tormenta-.

La Dragona los soltó sin dejar de mirarles— Pero, debes prometer que te dejaras ayudar al ciento por ciento, me escuchas? Nada de terquedad....necesitas tomar esto con toda la calma posible!— Dijo bastante seria casi llegando a estar engañándole pero no llegaba a ese punto, una sonrisa se dibujó en el rostro de la Dragona y con suavidad le acaricia a ambos la cabeza para decir— Estoy segura de que solucionaremos esto...—

Ya el ambiente se había calmado y los ánimos estaban mejorando de cada uno de ellos, dando un gran suspiro se apartaba de aquel abrazo de parte de Xayah a los chicos sentándose nuevamente en el sillón, escuchando como su primo les ofrecía algo de té.


–No me suena para nada mal, la boca me sabe a sangre- Dijo riendo limpiando su boca, la cual aún tenía un poco de su sangre seca. Se sentía agotado por todo lo pasado, por lo cual dejó caer su cuerpo en peso muerto sobre el sillón, nunca pensó que pasarían esas cosas justamente en esa visita a su primo, siendo quien tenía más cerca de él. Volvía a soltar un suspiro fijando de reojo su mirada en Xayah, sonriéndole levemente. –Gracias por estar aquí, jee…. No se cómo hubiese terminado esto sin ti aquí.- Tomando una de las manos de la chica le miraba feliz, al darse cuenta que llevaba mucho tiempo así la soltó rápidamente y giro su cabeza avergonzado carraspeando para poder aclarar la garganta. –H-ha… Lo siento- Levantándose de aquel sillón iba a dirección donde se encontraba su primo. – ¿No necesitas ayuda? Err… Creo que mejor yo iré a hacer el té, necesitas descansar un poco- Tocándole con cuidado un hombro entraba a la cocina del Draconico.