Zaniah Neshmet
Los Invictos
Vive como si tu libertad dependiera de ello
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Post by Zaniah Neshmet on Jun 23, 2017 21:40:41 GMT
Hace algún tiempo que era aprendiz de Lord Velfast, y a pesar de que no era alguien importante, pues su deber era solo aprender historia, las cosas se ponían difíciles de vez en cuando con los otros arcanos, si bien había ocurrido con lo de Ondine. Zaniah caminaba por los pasillos con un libro entre las manos, pensado. Si bien le tenía un gran respeto al vástago dueño del castillo, no podía evitar cuestionarse a cerca de lo peligroso que podía llegar a ser, ¿Acaso sería por eso que los otros arcanos le tuvieran miedo, u odio? ¿Tanto que hasta el mismo Fauce del Norte le haya advertido sobre él? ¿O es que solo eran las puras apariencias?
Daba igual. Pues, a pesar de que su estadía había sido cómoda y discreta. Ella tenía una misión, más allá que aprender historia.
Frunció los labios en una mueca de disgusto, nunca le gustó desbordar así como así la confianza de sus maestros, pero… si el señor Velfast era tan peligroso como decían todos, debía de averiguar por qué.
Había pasado tanto tiempo caminando y pensando sin mirar que no se dio cuenta que se había pasado la biblioteca desde hace un buen tiempo. Levantó la mirada, y se volteó sobre sus talones, ¿En serio había caminado tanto? Chasqueó la lengua, intentando volver al camino que iba a tomar, a una de las habitaciones que le habían prestado para estudiar de una manera más silenciosa, (Aunque el Castillo de por sí era sosegado). Para Zaniah todos los muebles eran parecidos, pues estaban acomodados de una manera específica y elegante, para que hubiera un correcto orden.
La Arconte miró a todos lados, tanteando en cuál puerta podía meterse para asegurarse de que era la suya. Se limitó a seguir caminando, observando los cuadros con las distintas pinturas en ellas. Zaniah se detuvo ante una puerta de madera, con algunas protecciones de hierro negro y clavos tan grandes que apenas cabrían en la mano de Zaniah, se acercó lentamente, con la sensación de curiosidad a flote, y tomó el picaporte de hierro, estaba pesado. Bien sabía que no sería la habitación que estaba buscando, pero había algo del otro lado que la llamaba… y nunca fue capaz de ignorar ese tipo de corazonadas. Miró a todos lados, cerciorándose de que no había nadie por los alrededores.
Al abrir la puerta, una extraña brisa se apoderó de sus cabellos rojizos, y tuvo un escalofrío. Un pasillo de piedra se extendía en un extraño túnel, Zaniah logró ver el filo del suelo, como si bajara a algún lado. Dio una última mirada hacia atrás, y palpó el lugar donde se suponía que debía llevar su espada. “Claro” No se sorprendió que esta no se encontraba allí, pues al estudiar no se necesitaba una, por lo que siempre la dejaba en la entrada. Pero al menos tenía su cinturón con bolsillos, por lo que sacó una pequeña velita del tamaño de su dedo índice, y con un resoplido, el fuego salió de sus labios hasta formarse una pequeña llama sobre la mecha. Zaniah comenzó a caminar, mientras acariciaba sus labios chamuscados con sabor a ceniza, con la vela en alto.
―¿Qué es este lugar? ―Estuvo a punto de tropezar con unas escaleras, si no es que se dio cuenta antes de caer. Soltó un suspiro, y se dedicó a bajar, escalón por escalón, adentrándose poco a poco a la oscuridad, dirigiéndose a los lugares más lúgubres y escondidos del castillo.
La arconte siguió y siguió hasta que llegó a una parte en la que la habitación se dividía en tres puertas, Zaniah escogió una al azar, esperando a que no se perdiera de regreso, dejando una pequeña marca en la pared, con un dedo de luz. Siguió avanzando, bajando por otras escaleras, más oscuras cada vez...
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Post by Deleted on Jun 23, 2017 22:03:10 GMT
Xhime podía oír pasos que no eran acordes al resto de sus compañeros, ligeros y curiosos. "¿Quién se atrevería a salirse de la rutina? ¿A caso Aishling le dio por explorar de nuevo? Eso causaría un disgusto en Filothea de seguro...." -pensó para si mismo, ya que no solía tener con quien platicar estando en turno de guardia de las mazmorras. Utilizaba las diferentes voces interiores para generar este tipo de discusiones y tratar de no volverse loco en la terrible obscuridad de tan temido lugar.
Lleno de curiosidad, se alza en espera de oír más pasos, cuando se da cuenta que las pisadas iban en dirección hacía él, pero no por las escaleras de costumbre, si no, por las ocultas del fondo, que daban directo a su presencia. Algo alterado ya que no esperaba visitas se lo toma para mal y se prepara en la obscuridad para atacar a quien se atreviese a entrar por dicho lugar. "¿Otro infiltrado en el castillo? ¿Quién se atrevería a molestarme? ¿Cómo es que dieron con esas escaleras?..."
Pero bueno, era el que cuidaba el lugar "Xhime el guardían de las mazmorras" o eso titulo se había auto-otorgado, por lo que tenía que acatar las ordenes del patrón del castillo y proteger dicho lugar por más tenebroso que fuese. Es entonces que, una vez hundido en su papel, saca sus garras y prepara su ácido. No se iba a dejar vencer a la primera, por lo que aprovecharía la obscuridad del lugar y amarra alunas cadenas oxidadas al final de la escalera con la intención de que el ser que se aproximase se tropezara con éstas con tal de tener una ventaja estratégica.
Apurado y silencioso las coloca y espera en el rincón más obscuro del lugar.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Jun 23, 2017 22:20:51 GMT
La mano de la arcana acariciaba con cuidado las estrechas paredes de piedra fría y húmeda. Mientras cuidaba cada uno de sus pasos al bajar las escaleras, levantando la vela de vez en cuando, para observar el techo con algunos rastros de manchas negras, en el suelo también había, Zaniah se preguntó cómo es que esas manchas se habían propagado por las escaleras. Se detuvo al escuchar a la lejanía sonidos extraños, haciendo que avanzara más lento, preguntándose si serían los ecos del castillo o algo más que eso...
Al llegar al final de las escaleras, se detuvo, un paso antes de tocar la trampa de Xhime y observó el frío pasillo que se extendía ante ella, algunas gotas del techo caían, haciendo un pequeño ruidito el cual se escuchaba por todo el lugar debido al silencio sepulcral que lo rodeaba. Tenía que avanzar más, tenía que saber qué tipo de secretos se escondían entre tanta penumbra, la arconte siguió con su camino, hasta que algo frío y duro se atravesó en sus tobillos, Zaniah soltó una maldición cuando aquello le estorbó lo suficiente para seguir con su caminar.
Soltó un pequeño grito ahogado antes de caer de bruces contra el suelo, tan solo usando sus brazos para evitar darse en la cara con la piedra, la mujer vio todo nublado por algunos segundos, mientras la vela que había prendido rodaba a solo unos centímetros de ella, cayendo exactamente en el charco que se había hecho debido a las flitraciones, dejándola en una completa oscuridad.
La arconte se movió hacia atrás, a pesar del dolor en su hombro por el impacto, intentando diferenciar alguna sombra.
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Post by Deleted on Jun 23, 2017 22:43:55 GMT
El grito ahogado desprendido de la profundidad de los pulmones de Zaniah, le indica a Xhime que su ingeniosa trampa había funcionado, era su momento de brillar y saltar para atacar, sin embargo, haciendo un análisis rápido, el grito era por supuesto femenino, lo que le daba a pensar que probablemente fuese alguna de sus compañeras.
"Oh, ¡Rayos y Truenos!... ya valió y me he metido en problemas... Bueno pero si no saben que yo puse la trampa fue entonces un descuido y no malicia intencional.." -piensa para si-.
Se acerca aprovechando la obscuridad de boca de un lobo, ya que la pequeña vela de la bella Zaniah se había apagado. Olfatea el aire y descubre que el olor no era identificable como el de una compañera por lo que de seguro era una intrusa. Cambia a su forma original y se prepara para soltar una gran bocanada de ácido por la boca del dragón. Sin embargo, quería algún tipo de explicación de que hacía allí antes de cometer otro error como con Nevraska. Usando su pesada garra de león, la voltea y la pisa en la obscuridad. "IDENTIFÍCATE Y DIME QUE HACES AQUÍ" -exclama con gran fuerza, pisando el hombro lastimado, sin querer claro esta-.
"¿CÓMO TE ATREVES A ENTRAR EN LOS DOMINIOS MÁS PROFUNDOS DEL CASTILLO VELFAST?" -trataba de intimidarla con su voz de león, juicioso apretuja la mirada en la obscuridad para tratar de darle a la sombra un rostro y espera la respuesta del ser al cuál tenía acorralado.
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Post by Deleted on Jun 24, 2017 0:28:52 GMT
- Sabía que había oído algo extraño. - Murmuró una voz femenina proveniente de las sombras, exactamente desde la escalera de donde había llegado la peliroja. ¿A qué hora había llegado? Quien sabe. Pero ahora estaba allí, en la oscuridad... Sintiendo el aire frío y húmedo en su piel mientras esbozaba una sonrisa que no era visible debido a la penumbra, avanzando con pasos tranquilos y serenos hasta donde se encontraba la arconte y la quimera. La poquísima luz y su manera peculiar de sonreír daba más repelús que la tranquilidad que según ella quería transmitir, pero todo cambió cuando sacó una pequeña vela de uno de sus bolsillos junto con una cajita de cerillos para encenderla, iluminando un poco aquel tétrico lugar.
- Xhime, Xhime... Esa no es manera de tratar a la aprendiz de mi lord. - Dijo al mismo tiempo que le daba un "tap-tap" suave en el lomo para que se quitara de encima de la muchacha y así poder ofrecerle su mano para ayudarla a levantarse amablemente. - Aunque, señorita... Usted no debería estar aquí. ¿Qué no ve que es peligroso? -
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Post by Ivka Lawson on Jun 24, 2017 1:32:22 GMT
Unos pasos se escucharon por las escaleras principales, unas pisadas firmes y algo lentas. Conforme se acercaba, una luz un poco más grande que la de sus compañeros iba asomándose. "Parece que sucedió algo..." pensó el arcano con algo de intriga y curiosidad mientras bajaba por los escalones, sujetando con su diestra un pequeño farol y apoyaba su zurda en la pared para evitar caer o resbalar. Fueron breves momentos hasta que la delgada y alta silueta hizo acto de presencia a la lejanía de los demás, su semblante era serio y mostraba cierto desgano. Observó la situación y se mantuvo callado breves momentos, escuchando las palabras que la señorita de cabellos púrpuras le dedicaba a la dama que yacía en el suelo. Notando también el como Xhime hacia lo suyo, que situación tan extraña. Con calma se acercó a ellos, acercando la luz para iluminar un poco la situación y poder identificar a la dama que parecía tener cabellos de color naranjo. - Su curiosidad fue muy lejos esta vez señorita...- susurró en voz baja mientras observaba tranquilo. - ¿se ha hecho daño?. Como podrá notar, nuestro compañero Xhime sólo hacia su trabajo. - comentó amable con una leve sonrisa algo ladina, después de haber dicho aquello, retrocedió un paso esperando a que la otra se levantase con cuidado. " Me pregunto que hacia ella aquí..." pensó mientras desviaba su mirar a las escaleras que hace tiempo no se usaban.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Jun 24, 2017 1:56:01 GMT
El dolor no hizo más que intensificarse cuando Xhime se abalanzó sobre ella y le aplastó el hombro lastimado contra el suelo, Zaniah apretó la mandíbula, soltando tan solo un quejido mientras escuchaba los gritos de Xhime, no podía reconocerlo con los bramidos tan ásperos de león. Estuvo a punto de sacar alguna poción para sacarselo de encima de una buena vez antes de que la hiriera de verdad, cuando escuchó a un ente acercarse a ellos.
--Xhime... --Susurró en un intento por recuperar el aliento, mientras el hombre se le iba quitando de encima para poder respirar con normalidad de nuevo, tanteó en levantarse, tomando la mano de Haru con firmeza y levantarse rápidamente, estaba punto de decir algo cuando una segunda luz un poco más intensa que la vela de Haru apareció ante ellos, alumbrando los rostros de cada uno entre tanta oscuridad. Tragó saliva ante las palabras de ambos sirvientes mientras se sacudía las ropas de la suciedad en la que había sido expuesta hace solo unos segundos.
--Estoy bien --Dijo mientras apartaba la mano de su hombro, ignorando las pequeñas punzadas de dolor. Aclaró la garganta mientras peinaba hacia atrás algunos mechones rebeldes que se salían de su trenza pelirroja. --Me perdí en los pasillos --Respondió mientras miraba hacia otro lado, con el rostro avergonzado "demonios" Pensó Zaniah nerviosa, ya no podría investigar absolutamente nada. Había sido muy descuidada. --Abrí una puerta al azar, y... la curiosidad me llevó aqui --Dijo, rectificando las palabras de Ivka.
--¿Qué hay aquí? --Recogió su vela ahora mojada y la agitó un par de veces para quitar el exceso de humedad, a pesar de la reprenda que había recibido, la arconte sentía que aún podía sacar provecho de la situación, por lo menos para saber un poco. Miró hacia atrás, observando la poca paja en el suelo que había, y el metal que brillaba ante la luz del fuego, Zaniah aun no lograba diferenciar nada más que pedazos de piedra y fierro.
Ooc: Ahora sí, los Turnos:
-Zaniah -Xhime -Haru -Ivka
-Como recordatorio para un rol más fluido el tiempo de espera entre cada usser serán 48 hrs~
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Post by Deleted on Jun 24, 2017 4:47:37 GMT
Una vez que se hizo la luz, Xhime reconoce perfectamente a Zaniah, "Oh, disculpame Zaniah, como te han dicho mis otros compañeros es mi misión mantener este lugar libre de intrusos... la mayor parte del tiempo, mientras sea mi turno o alguien decida tomar el mando –rolleyes en miroviano- del lugar, pero en este momento me entero que eres aprendiz del señor.”
Mientras los demás le ayudaban a ponerse de pie, se retira un poco para entrar en su forma sellada y acomodarse la ropa. “¿Te encuentras bien? Caíste en la trampa y además creo que oí algo crujir cuando te detenía con mis pesadas patas. Si te encuentras herida –se ajustaba la manga de su traje- probablemente Akane, Haru o Filothea podrían curarte, la curación no es mi fuerte o quizá la Señorita Cereza en los confines de Reapergate.”
Procede a saludar de manera cortes a Ivka y Haru. "Espero que estén teniendo buena tarde y es un gusto que bajen a visitar", cuando gira de manera dramática la cara hacía Zaniah y le contesta de manera seria: “Un lugar de podredumbre y tristeza, -suspira algo cansado, ya que el lugar a veces le causaba problemas pulmonares-, aquí se mantienen en custodia a seres que han optado por ser …digamos …no ejemplares en el mundo miroviano y el lord decide que es mejor un lugar como este para su castigo, además de seres que voluntariamente entran en temporadas como el de la luna roja para ser retenidas por el bien mayor”, procede a limpiarse un poco las ropas con leves golpesitos y se va a su espacio reducido donde había solo un poco más de paja y otras cosas para buscar otra fuente de iluminación.
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Post by Deleted on Jun 25, 2017 1:10:52 GMT
Miró atentamente la manera en que otro de los sirvientes se acercaba mientras ayudaba a la señorita a levantarse. Vaya, al parecer no fue la única que se percató de aquel pequeño problemilla... De cierta manera le complacía que sus compañeros estuvieran atentos ante situaciones así, aunque ella sabía que siempre debía ser así, por lo que no dijo nada al respecto y sólo dio un gran respiro.
La curiosidad de la peliroja era implacable, tanto que aún cuando había sido atacada por el guardia del calabozo aún se atrevió a preguntar sin siquiera haberse disculpado antes por haber estado chismeando por allí sin permiso, bueno, sí... Se había perdido, pero de haberse tratado de una persona educada y recta seguramente habría buscado ayuda de alguno de los sirvientes y no se hubiera puesto a fisgonear. La situación molestó notoriamente molestó a la dragona, la cual sólo frunció el ceño y cruzó los brazos, prefiriendo guardar silencio mientras su compañero explicaba cual era el propósito de aquel lúgubre lugar.
- Es por eso que usted no debería estar aquí, señorita Zaniah... ¿Se imagina lo que podría pasarle si mientras camina en la oscuridad una de las bestias logra alcanzarla? No es que no queramos que esté aquí, pero es por su propia seguridad que se mantenga lejos de ésta parte del castillo. - Dijo por fin cuando Xhime había terminado de hablar, acercándose un poco a la joven y mirándola atentamente. Si bien le desagradó su forma de actuar, aún así tenía que actuar bien por el simple hecho de que era una invitada de su amo. - ¿Está usted segura de que no le duele algo? -
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Post by Ivka Lawson on Jun 25, 2017 4:54:38 GMT
Escuchó las palabras de la joven, afirmando que estaba bien, con eso le bastaba al dracónico. Rodó los ojos al percatarse de la valiente osadía de la arconte al preguntar que había en tal lugar, ese tipo de cosas no eran de su incumbencia pero guardó silencio por respeto a la susodicha y a sus compañeros. Al final, el mismo "guardián" fue quiene le explicó los fines del lugar. El joven sólo se limitó a guardar silencio.
Cuando su compañero había terminado de explicar, el arcano se percató de que se iba a un pequeño rincón, inconscientemente Ivka movio un poco el farol hacia donde habia ido, brindando un poco de luz a su compañero Xhime para que pudiese encontrar lo que buscaba, no sin antes dedicarle unas palabras, mientras Haru le explicaba a la dama de cabellos naranja del porque era peligroso bajar sin "permiso" o "cuidado"
- Deberías subir de vez en cuando, Xhime. Este lugar es algo deprimente. - Comentó amable y en voz baja mientras observaba con atención las filtraciones que había en el lugar. Poco después de ello regresó su atención a las dos mujeres a su lado.
Ivka sólo asintió suavemente ante las palabras de la dama de cabellos de color púrpura, no tenía nada más que decir al respecto, o por lo menos, en ese momento respecto al peligro de la situación.
- Será mejor llevarla arriba y hacer un pequeño chequeo, señorita. Ya sabe, por seguridad...- sugirió con una leve sonrisa algo fingida pero convincente mientras miraba de reojo a su compañera Haru, seguramente ella comprendería la situación, averiguar discretamente las verdaderas intenciones de la pequeña mujer. Sin prisa abrió sus labios para hablar nuevamente. - No queremos que la invitada sufra sólo por descuido de una "curiosidad" ¿Verdad?...- Dijo en voz baja mientras miraba fijamente a la pequeña arconte, intentando persuadirle de que debían subir lo más pronto posible.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Jun 25, 2017 5:33:39 GMT
--No te preocupes, Xhime... --Sonrió, le alegraba por lo menos tener a un conocido a su lado, a pesar del duro golpe que había recibido de su parte.
Sintió una pulsación peligrosa en el pecho cuando terminó de hacer esa pregunta, y se quedó en un súbito silencio ante las miradas acusadoras de ambos sirvientes. Estaba acostumbrada a hacer preguntas sobre todo, pero se le olvidaba que en ese castillo uno debía de tener mucho cuidado con lo que decía. Recordó la advertencia que le había dicho Fauce del Norte: "Las serpientes Velfast te matarán sin pensarlo mientras su amo se los ordene" Su cuerpo se calmó al instante cuando Xhime le explicó sobre el lugar en donde estaba.
La explicación de Xhime le hizo sentir a Zaniah que el lugar cada vez se hacía más pequeño, y acarició su rostro con una expresión pálida, intentando hallar cicatrices que hace muchos años se podrían haber sentido con facilidad. --Entiendo --Soltó con voz temblorosa. No le gustaban ese tipo de lugares, no tanto por su aspecto aterrador, si no por lo que representaban para ella. Su mirada se centró en el rostro de Haru, advirtiéndole sobre las mazmorras, tocó su hombro dándole un ligero masaje con los dedos, le dolía, pero no era nada que no pudiera soportar.
--Yo... --Las palabras de Ivka hicieron que dejara a un lado sus excusas para centrarse en las palabras del sirviente. Frunció el ceño, a pesar de que el lugar le diera mala espina, su curiosidad no estaría tranquila hasta averiguar qué tipo de criaturas se escondían, y por qué el señor Velfast las tenía encerradas, "¿Que se habían desviado del camino?" ¿Qué tanta verdad habrían en aquellas palabras?; tuvo el impulso de hacer esas preguntas, pero se detuvo, "Más discreción, Zaniah" se reprendió ella misma.
--Tienen razón --Sonrió mientras su cuerpo se tensaba por esas palabras tan falsas que acababa de soltar, "¡Ella quería ver!" Pero no es como si pudiera hacer demasiado al respecto. Antes de avanzar un paso, resignada a acatar sus órdenes, se detuvo en seco, y entrejuntó las cejas mirando hacia ningún lado, poniendo total atención a su sentido auditivo. Pudiera escuchar mejor si estuviera en su forma Fated, con sus queridas orejas de pluma, pero no le gustaba llamar demasiado la atención, al menos más de lo que normalmente hacía.
Zaniah se giró sobre sus talones, con el rostro hacia la penumbra de las mazmorras. Todo fue silencio por algunos largos minutos. Hasta que un sonido, como el del metal siendo chocado contra él mismo, se fundió contra las rocas, haciendo eco a la distancia.
--¿Escucharon eso?
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Post by Deleted on Jun 25, 2017 21:29:51 GMT
Xhime entendía el ímpetu de Zaniah a la perfección, como ex-inventor aprobaba el que Zaniah satisficiera su curiosidad, pero como Serpiente era su deber proteger la santidad del lugar. Es por ello que entendía la rectitud, seriedad e insistencia de sus compañeros hacía la arconte de evitar que fisgoneara por todas partes, ya que podría considerase una falta de respeto hacía el Señor Velfast.
“Gracias por la iluminación Ivka, sé que tienes razón, pero debo estar aquí durante mi turno… si salgo al mundo exterior si es tu preocupación, aunque sé que no lo es.” –soltaba una muy corta y leve sonrisa hacía el muchacho y toma otra fuente lumínica similar a la de él. “Se hizo la luz, -le da vueltas a la llave del combustible y enciende la lámpara-.”
“Es algo testaruda Haru, por lo que probablemente si, sentí que hice mucha fuer …-era interrumpido por la pregunta de Zaniah-.
Pronto, apaga de golpe su fuente de luz. “Shhhhh…. –afila su sentido de audición- es …una puerta abriéndose –susurra-…no tiene por qué abrirse ninguna puerta… -se oye preocupación en su tono de voz- ...cuidado con sus lámparas le estaríamos dando nuestra ubicación a lo que sea que esta por allá.”
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Post by Deleted on Jun 26, 2017 17:22:09 GMT
Las vistas de Ivka y Haru se juntaron por un momento de manera sospechosa. Sabían lo que había allí... Sabían a lo que seguramente se enfrentarían. El que una invitada de su señor presenciara aquello no sería lo más sabio y prudente, pero aún así la dragona optó por hacerle caso a su compañero y se dispuso a apagar su vela, no sin antes haber guiado a Zaniah hacia las escaleras. - Quedarse o irse, es su decisión... Lo que sea que haga procure no hacer ruido y si algo se acerca, no dude en atacar... Porque eso no dudará en atacarla a usted. - Susurró la mujer y seguido a ello apagó su vela con un breve soplido.
Nuevamente se acercó a sus compañeros, cambiando a su forma fated y poniéndose en posición de ataque en caso de que fuera necesario. - Prepárense, serpientes. No sé como esa cosa logró abrir su celda, pero no debemos dejar que vaya más allá de éste pasillo, ¿Entendido? - Murmuró hacia sus compañeros para luego permanecer en un total silencio, en el cual agudizó sus sentidos lo más que pudo y cerró los ojos para concentrarse en su entorno, pues la oscuridad era demasiado densa como para poder ver con claridad. Trató de captar cualquier ruido, cualquier vibración en el piso causada por pasos o incluso cualquier aroma. ¿Quién había logrado abrir la puerta de su celda? Creía que todas las bestias que estaban allí encerradas estaban fuera de sí, dementes... Algo le daba mala espina.
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Post by Ivka Lawson on Jun 26, 2017 22:26:18 GMT
Aquel ruido captó la atención de todos, el silencio reinó en aquel oscuro lugar. La mirada del joven se cruzó con la de Haru, ambos sabían la gravedad del asunto, sabían que o quien era lo que provocaba aquel ruido. En cuanto pudo escuchar sobre lo de la luz, al instante apagó el farol, notando el como su compañera guiaba a la arconte a las escaleras para poder apagar su vela, fueron breves segundos de claridad, hasta que aquella pequeña flama se extinguió. La absoluta oscuridad y el inquietante sonido de una respiración anormal, aquello sería un problema, un problema que no debía salir a la luz. Las indicaciones fueron claras, el joven sintió la presencia de sus compañeros pese a no ver nada, recordó sus años de ceguera, de algo le servirían al menos.
- Entendido. - Dijo serio y en voz baja, cambiando su apariencia a forma fated, de ese modo, su cuerpo sería mucho más resistente ante cualquier situación. Se colocó en posición un tanto ofensiva, dispuesto a atacar si era necesario o a servir de escudo para que sus aliados atacasen mejor. Se mantuvo en silencio, pensativo respecto al hecho de que alguna de esas 'bestias' hubiese logrado abrir una puerta, no era lo normal, no en ellos.
- Haru, Xhime, el objetivo parece ser diferente a lo usual, hay que tener cuidado. En todo caso...- El dracónico guardó silencio, pues unos pasos se oían cada vez más fuerte, algo se acercaba velozmente, se notaba la desesperación en sus pisadas torpes y veloces, salpicando agua como un vil animal. El joven al escuchar aquello no pudo evitar sonreír un poco, deseoso de poder acabar con las molestias, abrió nuevamente sus labios para terminar lo que hace poco decía, sintiendo la adrenalina de la incertidumbre, puesto que en cualquier momento, algo saltaria hacia ellos, dispuesto a matar.-... espero sea el único afuera...- susurró en voz baja, acercándose a pasos lentos, atento a los sonidos del lugar, las gotas de agua caer y la respiración agitada de la criatura. Si, algo no estaba bien.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Jun 26, 2017 22:52:17 GMT
Zaniah miró a Haru con una mueca en el rostro, cerró los ojos, no había viento en el aire, no serviría de mucho, podría usar el musgo, la piedra. Se maldijo a sí misma por ser tan "obediente" y no cargar con su espadín, o por lo menos convertirlo en una daga para que pasara desapercibido. Metió su mano en uno de los bolsillos, para ver si podría utilizar alguna poción que traía consigo; Sintió una pequeña punzada de dolor en la palma de la mano, y frunció el ceño, se acercó la mano al rostro, intentando ver qué es lo que tenía. No veía, pero podía sentir el ardor en la palma de su mano, de seguro cuando había caído por la trampa de Xhime se había raspado contra las piedras, se quitó el guante para darle una pequeña lamida a su mano, el sabor inconfundible de la sangre se hizo presente. La arcana guardó el guante en otro lado, esperando a que la herida tomara un poco de aire para que cicatrizara más rápido.
Sangre
No había nada más delicioso que la sangre.
Y podían olisquear la sangre "pura" de un ser de luz no muy lejos de ellos.
Tenían hambre, hace mucho que no comían, estaban hartos de la asquerosidad que les aventaban. Ellos querían digerirse con un banquete de verdad...
Pronto las pisadas fueron acercándose, y las filosas garras se contrastaron con el tenebroso lugar, se escuchó la fricción de las uñas contra la pared, haciendo un agudo y horrendo sonido. La respiración era pesada, y los gruñidos guturales. Oh, vaya que estaban hambrientos.
Pronto, tres pares de ojos tan rojos como el fuego se hicieron presentes, olfateando, y aunque no se veía, abrieron sus fauces, dispuestas a matar a quien sea que se pusiera en su camino, la respiración de las tres criaturas fue visible por algunos segundos, como si estas estuvieran cargadas de dolor, desesperación y miedo... sobretodo miedo...
Zaniah no se atrevió a moverse, manteniendo su posición, con la mirada hacia la nada.
Una de las criaturas comenzó a caminar, siguiendo el olor de la sangre que la palma de la arconte emanaba.
"Está cerca" Vociferó la criatura de en medio, en forma de gruñidos que solo los monstruos a cada lado podían entender. Afortunadamente, al igual que los arcanos, ellos no podían ver demasiado bien en la oscuridad, por lo que su sentido del olfato tomaba el mando, el cual, estaba algo podrido por tanto tiempo entre rejas y musgo.
Se acercaron, olfateando tres olores diferentes... y conocidos a la vez. La criatura de la izquierda gruñó, y sin pensarlo dos veces, se echó sobre los sirvientes, dispuestos a destrozarlos con sus garras.
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