Zaniah Neshmet
Los Invictos
Vive como si tu libertad dependiera de ello
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Post by Zaniah Neshmet on Jul 20, 2017 19:45:49 GMT
A pesar del dolor de sus entrañas, ese tipo de bestias no se rendían tan fácilmente, ¿Qué era de unos simples arañazos, si el premio al final era la libertad, y la sangre de miles de víctimas después de tenerla? La bestia se relamió los colmillos puntiagudos y desordenados, casi podía sentir sus fauces clavadas en las cálidas pieles de los arcanos que se atravesarían por su camino. Hambre. Mucha hambre. Siguió escalando con rapidez, soltando pequeños jadeos en el camino, en conjunto con el rastro de sangre y porquería que dejaba atrás.
Pero su trayecto se cortó de pronto debido al golpe que había recibido por parte de alguien más, volteó su cabeza, donde se encontraban dos dragones moviéndose a su alrededor, y encima de él, Xhime, soltó un gruñido aterrador, dejando mostrar todos sus dientes, ¿Acaso todo iba a terminar tan fácil?
Claro que no.
No cuando el premio de sangre y carne rozaban sus sentidos de una manera tan deliciosa.
Aprovechando su lugar, la criatura se movió bruscamente hacia atrás, flexionando toda su espalda hacia atrás, deformando por completo su cuerpo, como si le importara poco los huesos rotos y los órganos desmembrados, un símbolo de color rojizo se dejó ver en su frente, mostrando algo a lo que se asemejaba a una sonrisa, y rodeó a Xhime con su hocico, apretando e incrustando sus colmillos en su piel áspera. Soltó un gruñido gutural, mirando a Xhime a los ojos fijamente, llenando sus pensamientos de recuerdos oscuros, visiones espeluznantes e imágenes tristes Aprovechando el trance en el que había puesto a Xhime, lo tomó con fuerza y se lo quitó de encima, haciendo que el arcano se soltara por completo del castillo, haciéndolo caer a una muerte segura.
Para evitar que los otros arcanos hicieran algo, la criatura vomitó un líquido negro antes de soltar un chillido, aturdiendo los oídos de los presentes, miró hacia adelante, con todo el cuello torcido como un búho y sonrió. Ivka era el más cercano. Y sin pensarlo dos veces, saltó hacia el hocico del dragón, mordiendo sin compasión alguna su escamada piel, encajando sus garras para que no fuera tan fácil deshacerse de él.
Zaniah observaba todo desde la ventana, los dragones, el lanzamiento, y por supuesto, los movimientos de la criatura, estaba a punto de saltar cuando de pronto vio que la criatura había arrojado a Xhime de su lomo, haciéndolo caer, la arconte tuvo un vuelco en el corazón, apoyó sus pies contra la pared, y se lanzó hacia abajo, pronto, su cuerpo se vio crecido, fortalecido, dándole un aumento a su masa muscular, dejando así ver su forma verdadera, y sus tres pares de alas blancas, voló con todas sus fuerzas en picada, estirando la mano, esperando a que Xhime llegara a tomar la suya para que ambos se salvaran de una muerte dolorosa.
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Post by Deleted on Jul 22, 2017 1:53:20 GMT
Xhime jamás se había sentido en un peligro tan real, el síndrome del héroe que le aquejaba se le había apagado, estaba cayendo hacía su muerte segura o eso pensaba. Se había aferrado a la bestia tan fuerte como pudo, había luchado hasta el final arrancándole partes a la horrible criatura, pero al final, ésta logró su meta de deshacerse de la molesta presencia de la quimera.
Mi suerte se ha terminado aquí, me pregunto si volveré a despertar en el cementerio.
Podía ver entonces un resplandor naranja alado venir hacía él, era Zaniah, la naranja mitotera que tanto odio por unos segundos; la causante del dolor de cabeza que traía por el estrés...pero para su sorpresa es quien vendría salvarle su pellejo, podía ver la mano de la arconte y la preocupación en su rostro. Los dragones estaban haciéndose cargo de la bestia por lo que debía de enfocarse, solo tal vez, en no morir. Hace unos movimientos como si nadara pero en el aire, estira su mano lo más que puede pero es entonces que solo se oye el pasar de las alas. Se había aferrado a la mano de Zaniah como nunca se había aferrado a nada, pero la dirección en picada era con un ángulo tan drástico que xhime alcanza a engullir tierra y césped en el aparatoso "aterrizaje" que le había tocado, la preciosa arconte había salvado la situación y giraba graciosamente en el aire, mientras xhime daba vueltas en la teirra hasta que una gran roca lo detiene. Se levanta para sacudirse, ve entonces que la bestia le esta dando aun pelea a los dragones, este monstruo no tenía la más mínima intensión de dejárselas fáciles a las serpientes de velfast. Entra en su forma verdadera y espera al prospecto de bestia si es que alcanza a tocar el suelo.
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Post by Deleted on Jul 23, 2017 2:07:36 GMT
La bestia parecía no querer darse por vencida, pues se resistía lo más que podía y luchaba con uñas y dientes. Después de que aquella criatura emitiera aquel chillido ensordecedor que imposibilitó temporalmente a ambos dragones y saltara hacia Ivka para aferrarsele cual garrapata, Haru volteó hacia abajo, notando como la arconte y la quimera yacían en el piso, a salvo y esperando. Genial, una responsabilidad menos. Nuevamente fijó su mirar en su objetivo, aquella ahora pequeña inmundicia que creía que por encajar sus garras en la piel del dragón iba a salvarse, pero no. ¿Cómo es que una cosa de 3 metros cuando mucho le iba a ganar a dos enormes dragones de más de diez metros de largo? Tal vez aquello en verdad representase un desafío si ambos dragones carecieran de garras delanteras, pero por fortuna, Haru poseía sus cuatro extremidades. [Es hora de que te pudras en el infierno, pequeña escoria.] Pensó en sus adentros mientras iba acercando su garra hacia el hocico de Ivka, tomando fuerte y despiadadamente a aquel ser que se atrevió a perturbar su paz para así arrancarlo ferozmente, sin importarle mucho el daño que podría causar a su compañero. Las heridas sanaban... Y las cucarachas debían morir. - Abre grande. - Ordenó al dragón con una voz totalmente intimidante y diferente a la habitual, observando a su compañero de manera totalmente seria mientras esperaba a que obedeciera. Una vez su compañero abrió la boca, Haru arrojó a la bestia hacia sus afilados dientes sin pensarsela dos veces, esperando que aquella muerte fuera tan dolorosa y lenta como se lo merecía. Cuando por fin todo había finalizado, la dragona comenzó a descender hasta que por fin tocó el suelo con sus garras, tomando nuevamente su forma sellada para así poder caminar hacia la pelirroja sin hacer tanto alboroto. - Creo que... Usted nos debe una explicación. - El trabajo estaba hecho, pero aún quedaban cosas por resolver.
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Post by Ivka Lawson on Jul 23, 2017 6:03:25 GMT
Miró serio como el animal saltaba a su hocico, sin inmutarse al respecto. "Que oportuno..." pensó sin siquiera alterarse ante las mordidas y rasguños del animal, ¿Qué daño podría hacerle dicha criatura de tan sólo 3 metros? Soltó una risa mientras desviaba su mirar al suelo, notando como su compañero estaba a salvo, que alivio.
Estaba a punto de sacudir ligeramente su cabeza para lanzar por los aires al animal y luego engullirlo sin piedad alguna,como en sus tiempos de juventud. Recordó cosas del pasado, imágenes algo vagas de todos los animales y personas a los que había devorado del mismo modo, arrojandoles por los aires, haciéndoles perder el equilibro y algunas veces, el conocimiento, para luego pasarlos de un trago por entre sus afilados colmillos. Ese era su plan, pero aquella idea se vio interrumpida al notar como las garras de la fémina tomaban sin piedad al animal, no sintió siquiera dolor alguno, esas pequeñas garras no lastimaban profundamente su piel, apenas eran rasguños inútiles y desesperados. Miró apático a la Lung, y justo después de ello, escuchó su voz dando una orden.
- ... - Guardó silencio brevemente y justo después relamio sus colmillos, algo deseoso. Al instante abrió su boca, observando a la inútil bestia siendo arrojada directamente a su muerte. Que glorioso. Pudo sentir a la bestia ya en sus fauces y sin hacerse esperar, cerró con violencia y rapidez el hocico, mordiendo por completo el cuerpo, partiendolo con rapidez y salpicando unas pequeñas gotas de sangre al suelo. Voló un poco más lejos de los contrarios para no salpicar demás, fueron breves segundos en los que mordisqueo y trituró la carne del ya muerto ser. "Que lástima...No duró siquiera tres mordiscos vivo..." Pensó tranquilo mientras terminaba de mordisquear aquella carne, sin sabor, pero de textura suave.
"No sabe tan mal. Creí que tendría un sabor asqueroso."
Fue lo que pensó, como si aquello fuese normal, sin estar preocupado porque le viesen de tal modo. Poco después de ello, lentamente comenzó a descender, dejando caer con cuidado su cuerpo sobre el suelo, el suave movimiento de sus alas le permitía hacer un aterrizaje adecuado. En cuanto estuvo seguro sobre la superficie, su cuerpo comenzó a transformarse, parecía que su carne y sus huesos se derretian en una sustancia viscosa color negro. Fueron pocos segundos de "transformación", y al siguiente parpadeo ajeno, la alta y delgaducha figura del joven podía divisarse a la lejanía, dándoles la espalda para poder limpiarse un poco la sangre que tenía en su mentón. Relamio sus labios, tragando la sangre que había en estos. Y con su dedo índice tanteo suavemente las comisuras de su boca. "Fue delicioso... para calmar el apetito." Se susurró a sí mismo en voz baja, y al instante, se dio la vuelta mientras limpiaba su rostro con un pequeño pañuelo que llevaba consigo. Caminó tranquilo hacia donde estaban los contrarios, limitándose a guardar silencio mientras limpiaba la sangre que había en su mentón.
Llegó a donde estaban los demás, los miró serio y justo después de ello, dejó escapar una leve sonrisa algo ladina y "gentil" mientras entrecerraba ligeramente sus ojos. Justo después de ello regresó a su semblante tranquilo con lentitud, desviando su mirar a la arconte al escuchar las palabras de la fémina de cabellos violeta.
- Claramente nos debe una explicación, sin mentiras... pero antes, le agradezco que salvará a nuestro compañero Xhime, seguramente debe estar algo impresionado por lo que acaba de vivir. - Explicó tranquilo mientras depositaba su pañuelo dentro de un bolsillo interno de su chaleco rasgado, y al instante, sin esperar respuesta contraria, continuó hablando. - Y también, lamentó que viera 'Eso'. - Añadió al final, con una voz gentil pero engañosa, haciendo referencia a haberlo visto comer tan "gustoso".
Guardó silencio, en espera de que algo más ocurriese, desviando de vez en vez su mirada hacia donde el estúpido animal había rasgado las paredes, seguramente tendrían que arreglar eso... y mucho más.
Que molesto.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Jul 23, 2017 6:31:08 GMT
La desesperación de solo sentir los dedos de Xhime rozar los suyos hacían que el miedo se reflejara mucho más en la cara de la arconte que en la del quimera. Con un apretón de dientes habían logrado tomar sus manos mutuamente, lo que le dio el tiempo suficiente para detenerse abatiendo sus alas, el golpe iba a ser irremediable, pero no letal. Y eso era lo que importaba.
Antes de tocar el suelo con su cuerpo, hizo desaparecer las alas para que no llegasen a lastimarse, haciendo que su poderoso cuerpo ahora con su forma verdadera se llevara todo el daño. Solo fueron algunos raspones, pero debido a los daños anteriores, aquello le sofocó, miró hacia un lado, donde Xhime ya se convertía, alerta a todo lo que pudiera ocurrir. Tosió, escupiendo tierra y polvo mientras volvía a ponerse de pie, tambaleándose de vez en cuando, mirando hacia arriba. Observando todo el horrible espectáculo que se llevaba a cabo en las murallas del castillo.
La criatura no hizo más que soltar un último chillido de dolor, al ver que su cuerpo estaba siendo triturado y sus deseos de asesinar, espolvoreados por el piso.
Zaniah agachó la mirada, incapaz de ver como Ivka engullía sin piedad alguna a la criatura, bajó la mirada, volviendo a su forma Fated mientras se quitaba las vendas sucias y rotas debido al impacto. Era una verdadera lástima lo que le sucedían a aquellos arcanos, pero eso no hizo mas que planearse muchas más preguntas; ¿Por qué pasaba eso? ¿Existía alguna cura? ¿Lysander intentaba devolverlos a su estado natural? ¿Qué tantos más había allí abajo? Dudas que, en un instante se disolvieron al constatar la reprenda que se venía…
―Yo… ―Estuvo a punto de contestar con algún hecho vano o a medias, como siempre lo hacía hasta que llegó Ivka, limpiando de una manera tan elegante los restos del animal muerto. Miró a Xhime, dedicándole una pequeña sonrisa avergonzada, acariciando la herida de su torso ―Estaba caminando por los pasillos,divagando en mis pensamientos... ―Zaniah los miraba a los ojos, sin hacer notar alguna pizca de nerviosismo, era buena para ello ―Cuando me di cuenta, ya no reconocí los pasillos, pues generalmente tengo un camino estricto de el cuarto que se me ha asignado, la biblioteca, las habitaciones generales y de vez en cuando a la oficina del Sr.Velfast ―Explicó mientras movía sus dedos ―Sin embargo… ―Peinó su cabello hacia atrás, escogiendo con sumo cuidado sus palabras.
―Debo decir que, me ha ganado la curiosidad, al ver la entrada a las mazmorras… No era mi intención hacer tanto alboroto, y mucho menos causar heridas hacia ustedes ―Zaniah acomodó ambas manos a cada lado de sus caderas e hizo una pequeña reverencia, en señal de disculpa.
―Por lo tanto, permítanme ayudarles con la limpieza debido a los detrozos ―Zaniah frunció el ceño ―E incluso… alguna represalia que se imponga en el castillo… ―Eso último lo dijo con la mandíbula apretada y el ceño fruncido, queriéndose morder la lengua. Esperaba que con eso haya sido suficiente, después de todo, no quería faltarles al respeto y mucho menos a su maestro… Con la fina línea sobre sus labios, se irguió de nuevo, mirándolos a todos con una fina línea sobre sus labios rojizos y los ojos serios.
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Post by Deleted on Jul 24, 2017 0:53:20 GMT
La exhausta quimera en su forma verdadera se había acercado a la arconte tras observar el escabroso fin de la criatura, una sinfonía de muerte tocada por los dos dragones. Quería saber si Zaniah estaba bien, ya que le salvó la vida, no sin antes ser ella la causante de que estuviese en riesgo. La noto un poco apaleada por toda la aventura, desmoronada por la incesante culpa que la consumía porque sabía que todos sus actos tendrían consecuencias, iba a decir algo cuando llega Haru demandando una explicación sincera con Ivka haciéndole segunda.
Estaba tan cansado que en el castillo todo fuera limitaciones, pero entendía perfectamente a sus compañeros ya que esta aventura pudo haber tenido un final muy desagradable hasta trágico, sobre todo a él ya que se pudo haber convertido en una mancha en las faldas del castillo. Tras estar un poco meditabundo atina a decir: "Bien, caso cerrado, la chica solo estaba de curiosa, fisgona, indiscreta, entrometida e impertinente, pero solo era por su gusto por conocer mas -como ex-científico e inventor se sentía identificado con ella-, por lo que solo hay que tener más cuidado apretar las reglas y darle la escoba para que barra todo, se encargue de reparar la pared, cambiar las alfombras, redistribuir los muebles, comprar floreros nuevos, sustituir las flores perdidas, reparar el escalón 125 que se rompió, lavar los trastes, hacer la lavandería de nuestras ropas que quedaron mugrosas y al final ...si ustedes deciden agregar algo más me dicen -voltea a ver a sus compañeros- ...prometer que no lo volverá hacer o le partiremos la cara o peor la encerraremos con Sven, lo que ocurra primero.
Sonreía de manera cansada, estaba haciéndose el gracioso también al agregar un sin fin de tareas para la arconte, se sentaba a esperar que sus compañeros iban a decirle a la pobre arconte, se cubría la risa de sus pensamientos con su gran pata de león.
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Post by Deleted on Jul 27, 2017 0:55:08 GMT
Haru sólo escuchó el parloteo con los brazos cruzados y los ojos cerrados, pensando en un castigo apropiado para la gravedad del asunto. ¿Qué sería más adecuado? ¿Diez horas en la posición del caballo (Kung Fu) bajo el sol, con jarrones llenos de agua en sus hombros? ¿O quizá simplemente obligarla a enterrar los cuerpos de las dos bestias utilizando sólo sus manos para escarbar? Todo fue silencio por su parte hasta que Xhime se integró a la charla ofreciendo una reprimenda que parecía algo justa, lo que hizo que sus otras ideas se dispersaran y sólo asintiera, abriendo sus ojos nuevamente. - La idea parece justa, Xhime. Sin embargo tendrá que ser vigilada mientras haga dichas reparaciones, no queremos que "se pierda" otra vez ¿Verdad? - Dijo en un tono algo sarcástico mientras miraba de manera acusadora a la mujer, arqueando una de sus cejas. - Como sea, será mejor limpiar el desastre de las mazmorras antes de que comience a ser una molestia para los otros presos. Xhime, Ivka, pasen a la enfermería antes de continuar con sus labores. Zaniah, los artículos que necesitará estarán en el almacén que está a dos puertas a la izquierda de la biblioteca, si no lo encuentra, pídale ayuda a alguno de los otros sirvientes. Alguien la acompañará enseguida. - Dicho aquello, la sirvienta comenzó a caminar en dirección del castillo, pero no tardó en dar pausa a sus pasos justo cuando pasó enfrente de la pelirroja, murmurándole. - ... Y un consejo, señorita: Piense bien en lo que hace, porque si llega a hacer algo que comprometa a mi Lord o alguno de mis compañeros por sus imprudencias, verá que Mirovia puede ser una tierra muy pequeña... - La miró de reojo una última vez, dejando en claro con aquellos ojos carmesí y su semblante inexpresivo que hablaba totalmente en serio. - Con permiso. - Y ahora sí, la pálida mujer se retiró de la escena. Adentrándose nuevamente en el castillo. OOC: Haru sale del Thread, gracias por dejarme participar. uvu
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Post by Ivka Lawson on Jul 27, 2017 3:19:50 GMT
Una explicación tonta y sin importancia se hizo escuchar, la voz de la fémina daba disculpas y opciones para remendar lo que habia provocado. ¿Pero de que servía todo eso? De nada, en lo absoluto. Como si aquello fuese de gran ayuda, pues además de alterar el orden en la mansión y provocar todo aquello en las mazmorras, Ivka pensaba que la misma arconte había buscado su propio infortunio con tal descuido; llamar la atención y ganar "enemigos" debido a las dudas y sospechas que sus actos tan "curiosos" provocaban.
Escuchó con desinterés las voces contrarias, únicamente se dedicaba a observar con seriedad a la dama invitada, nunca antes le había tomado importancia, pues le era irrelevante, pero después de lo sucedido, comenzaba a notar su presencia. Molesta, llena de falsa seguridad por querer descubrir cosas que no corresponden a su "posición". Las opciones de su compañero Xhime le parecían acertadas, quizá algo obsesivas. No pudo evitar dejar escapar una leve risa algo irónica al escuchar aquello, más sin embargo, guardó silencio al escuchar la voz de Haru. Su sarcasmo era tan característico de ella.
Llevó ambas manos a su espalda, sin inmutarse demasiado atendió las palabras de la dama de cabellos púrpuras. En cuanto aquella terminó de hablar únicamente asintió en silencio, desviando su mirar a la arconte y a su compañero.
- Bien, si me disculpan, tendré que encargarme de las mazmorras. Ya habrá tiempo de acudir a la enfermería.- Dijo calmado mientras hacia una leve reverencia a los contrarios, colocando con gentileza su mano sobre su propio pecho. Se reincorporó con lentitud, llevando sus manos a los costados sin prisa alguna. Antes de que alguno de los ajenos hablase, el joven de cabellos azabache continuó hablando con lo que debía y tenía que decir, calmado. - ... Xhime, acompañe a la señorita a la enfermería, las heridas de ambos son más graves y de más importancia. Yo me haré cargo de las mazmorras en su ausencia. - Explicó con un semblante serio mientras miraba a los contrarios, sin expectativa alguna de querer continuar ahí.
- Con su permiso.- Dijo con un tono frío, seco. Sin esperar respuesta contraria y sin la necesidad de dar opciones de "castigo" para la mujer, dado que no era necesario y por el simple hecho de que sus castigos eran... "diferentes". Se dio la vuelta y se encaminó a la mansión, dejando a la arconte en manos de la quimera, seguramente estaría mejor bajo su cuidado.
Su figura se perdía conforme se alejaba, sus pasos eran algo lentos. Una vez que llegó a la puerta se detuvo en seco y se atrevió a voltear a ver de nueva cuenta a la pequeña mujer, clavando su mirar en ella. "Debería tener cuidado." Pensó algo molesto. Finalmente siguió con su andar tranquilo, regresando su vista al frente y adentrándose en el Castillo, cerrando la puerta por la que habia entrado. Una vez dentro; soltó un suspiro de pesadez y sin perder el tiempo acudió a las mazmorras para terminar de una buena vez por todas con tal situación tan desagradable.
El dolor de cabeza comenzaba a irse, que alivio.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Jul 27, 2017 4:23:31 GMT
Zaniah recibió los regaños en un silencio bastante sereno, no se inmutó, no movió una ceja, ni siquiera se quejó por el dolor que su vientre sentía debido a las heridas hechas por la mandíbula del animal y el brazo lastimado por Xhime. Sabía que debía cargar con el peso de la culpa y de las responsabilidades por haber entrado de una manera tan descuidada a uno de las habitaciones prohibidas del castillo, sabía que debía ser mucho más discreta, y ahora tendría que esperarse a que la confianza fuera lo suficientemente aceptable para que volviera a vagar sola por el castillo. Se quedó completamente quieta cuando Haru caminó hacia ella, la miró por el rabillo del ojo cuando le dedicó tal amenaza, y a pesar de que su cuerpo tuvo en severo escalofrío, su rostro estaba inerte y sus labios en una fina línea mientras una parte de ella la fulminaba con la mirada.
Miró ahora a Ivka, quien parecía estar igual de inconforme con sus palabras, aunque un poco más tranquilo conforme respectaba su rostro, más Zaniah no sabía qué es lo que estuviera pensando o sintiendo de ella. Todavía aguantaba la respiración, soltándolo en pequeñas proporciones, sin mover un solo músculo del rostro, algunas cosas útiles podían salir en pasar una mayor parte con Sven en el castillo, después de todo, aprendía un poco de los arcanos que conocía. Volteó hacia Xhime, y antes de que dijera cualquier cosa, levantó una mano en señal de negación.
―Si me disculpa, Xhime, voy a ir a la habitación que Ivka me ha asignado anteriormente, donde voy a vestirme y tratar mis heridas correctamente para empezar a trabajar, no se preocupe, con las heridas que traigo, no tengo pensado en irme a otro lugar. ―No dijo nada más, se dio la media vuelta y comenzó a caminar lejos de el Quimera.
Al llegar a la habitación, justo después de cerrar la puerta con suma delicadeza, Zaniah soltó una bocanada de aire, la cual había estado reteniendo en sus pulmones, respiró profundo, juntando su frente a la puerta.
“Maldita sea”
Se dio un segundo golpe contra la puerta, pero se quitó al instante al darse cuenta de que el dolor se propagaba mucho más por su cuerpo debido al golpe que le habían dado contra la pared. Se frotó el lugar herido con el ceño fruncido, al final, tan solo dio algunos pasos a la cama en medio de la habitación y se echó de pronto, sintiendo la suavidad de las sábanas contra su cuerpo, éste de inmediato se relajó y Zaniah se quedó postrada allí, con medio cuerpo fuera de la cama.
―Esto va a ser más difícil de lo que creí ―Susurró mientras veía un mechón anaranjado en su campo de visión.
Se dio la media vuelta, observando hacia el techo, y recordó las palabras de Haru.
“…Piense bien en lo que hace, porque si llega a hacer algo que comprometa a mi Lord o alguno de mis compañeros por sus imprudencias, verá que Mirovia puede ser una tierra muy pequeña...”
Chasqueó la lengua observando con detenimiento todos los detalles del techo. ¿Tenía miedo? No. A pesar de que su cuerpo temblaba debido a lo ocurrido, estaba segura de lo que quería hacer. Debía de saber, debía de darse cuenta si Velfast era alguien peligroso para Mirovia o no, muy a pesar de todo el respeto y el cariño que iba sintiendo hacia él. Zaniah levantó la mano hacia el techo. Lo haría por la pequeña corte a la que ella misma se había asignado, “Los Light Riders”. Apretó el puño con fuerza mientras sus ojos se entrecerraban.
No los iba a defraudar.
No otra vez.
No a ellos.
La arconte bajó el brazo de pronto, y soltó un suspiro pesado mientras poco a poco se incorporaba, miró hacia un lado, donde la tina que le había acomodado Ivka aún seguía allí. Con suerte el agua seguiría tibia para darse una ducha rápida, por lo menos para quitarse la sangre y utilizar los ungüentos y medicinas que portaba en su cinturón.
Se puso de pie y caminó con lentitud hacia la tina, mientras se iba despojando de su ropa y de los vendajes mal amarrados. A lo mejor si se daba prisa, terminaba a tiempo por lo menos para alcanzar a estudiar lo necesario antes de cenar.
Zaniah se metió en la tina, sintiendo el agua tibia recorrer por su piel y las pequeñas punzadas de dolor en el costado, frunció el ceño, acomodando su mentón en sus rodillas.
Ya estaba decidido.
ooc: Thread terminado
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