Post by Deleted on Apr 23, 2017 18:28:44 GMT
Nombre: Mifuna Akaha
Género: Femenino
Edad: 190 años (aparenta 25 años)
Raza: Kitsune
Corte: Corte del Verano
Lugar de Residencia: No tiene un lugar de residencia fijo, sin embargo nació en Reapergate.
Ocupación: Aventurera
Stats:
• Fuerza: ★★+1 (Corte de Verano)
• Inteligencia: ★★
• Social: ★★
• Agilidad: ★★★
• Defensa: ★★★
Habilidades raciales:
Belleza Extraordinaria. Por naturaleza, la belleza con la que cargan estos seres es de una intensidad mayor a la común por lo que tienen ventajas al tratar de seducir a sus objetivos.
Afinidad Elemental (Fuego). Pueden controlar pequeñas cantidades de fuego, hacerlas flotar o aventarlas a distancia. Su fuerza de proyección es equivalente a su fuerza física.
Agudeza extra sensorial. Como mecanismo de defensa, tiene la habilidad de percibir la raza de otros arcanos en forma sellada y si pueden presentar un peligro para el arcano. Ejemplo: Puede detectar a una Ninfa sin embargo no sus habilidades raciales, edad, poder exacto u otras características.
Personalidad:
Muestra una actitud serena la mayoría del tiempo, casi siempre una suave sonrisa está presente en sus labios sin importar que esté enojada, triste o neutral. Pero muy raras veces está verdaderamente feliz, casi siempre sólo… existe. Debido a su vida llena de maltratos intenta ocultar sus sentimientos bajo esa máscara de tranquilidad que se ha esforzado por elaborar por mucho tiempo.
Cuando esa barrera se quiebra, Mifuna tiene reacciones muy fuertes y explosivas cuando se le hace enojar (lo cual es muy difícil pero posible).
Fuera de eso es una mujer muy pacífica que no desea tener problemas con nadie.
Historia:
Mifuna nació en Reapergate. Aunque nunca conoció a sus padres, fue encontrada de bebé por una pareja de ladrones, dueños de un grupo delictivo conformado por niños arcanos de la calle que se dedicaban a robar y traer dinero a la casa. Un hogar grotesco carente de amor, en donde eran castigados los que no conseguían traer algo de valor cada día.
Mifuna creció bajo una vida de abusos físicos y mentales, viéndose obligada a robar desde muy temprana edad y muchas veces siendo pillada en el acto. Sus castigos generalmente eran aplicados como latigazos a su espalda, cortes, quemaduras y golpes dejándola casi moribunda y sin comer. Pero… eso era lo normal, esas eran las reglas. El que desobedecía no tenía derecho a nada…
Conforme fueron pasando los años y fue mejorando sus habilidades de kitsune, comenzó a recibir menos castigos volviéndose una experta en el arte del hurto sigiloso.
Lo detestaba.
Odiaba con todo su ser en lo que se había convertido, y no había noche que no deseara cambiar su vida con la de alguien más o simplemente morir.
Cuando su segunda cola surgió, supo que era momento de marcharse, costara lo que le costara. Una noche agarró las pocas cosas que le pertenecían y huyó, no sin ser perseguida por el grupo que muy rara vez consideró familia.
Su viaje fue duro, extenuante, y a pesar de que consideró aliarse con la Corte del Otoño por seguridad y protección, sabía que no sería suficiente ¡Lo que deseaba era estar lo más lejos de ahí! Se vio obligada a robar de nuevo, a conseguir lo necesario para conseguir un transporte que la llevara lejos… ¿A dónde? No lo sabía.
Fue una larga y muy dura travesía hasta dar a parar con la Corte del Verano… ella quería ser fuerte, quería hacerse de poder para no volver a vivir aterrada.
Datos curiosos:
-Su color favorito es el rojo.
-Ya que la encontraron de niña ella nunca supo su apellido, ella misma decidió escoger uno que le favoreciera: Akaha significa hoja roja, ella considera que es una descripción perfecta ya que siente que es como una hoja en el viento, que no pertenece a ningún lugar.
-Tiene cierta aversión hacia los gusanos, cuando ve uno puede sentir que le recorren escalofríos por toda la espalda.
-Muchas cicatrices adornan su espalda, cosa que no le deja ver a nadie y siempre cubre con vendas.
-Aunque no lo demuestre, le tiene aversión a los grilletes, cadenas y cuerdas. Tanto que empezará a sudar y se pondrá pálida cuando alguien se acerque con alguno de esos objetos a ella y huirá al instante.
-Siente un ferviente deseo por conocer nuevos lugares, y no quedarse mucho tiempo en un solo lugar pues cree que así será encontrada con facilidad.
Imagen EN PROCESO
Género: Femenino
Edad: 190 años (aparenta 25 años)
Raza: Kitsune
Corte: Corte del Verano
Lugar de Residencia: No tiene un lugar de residencia fijo, sin embargo nació en Reapergate.
Ocupación: Aventurera
Stats:
• Fuerza: ★★+1 (Corte de Verano)
• Inteligencia: ★★
• Social: ★★
• Agilidad: ★★★
• Defensa: ★★★
Habilidades raciales:
Belleza Extraordinaria. Por naturaleza, la belleza con la que cargan estos seres es de una intensidad mayor a la común por lo que tienen ventajas al tratar de seducir a sus objetivos.
Afinidad Elemental (Fuego). Pueden controlar pequeñas cantidades de fuego, hacerlas flotar o aventarlas a distancia. Su fuerza de proyección es equivalente a su fuerza física.
Agudeza extra sensorial. Como mecanismo de defensa, tiene la habilidad de percibir la raza de otros arcanos en forma sellada y si pueden presentar un peligro para el arcano. Ejemplo: Puede detectar a una Ninfa sin embargo no sus habilidades raciales, edad, poder exacto u otras características.
Personalidad:
Muestra una actitud serena la mayoría del tiempo, casi siempre una suave sonrisa está presente en sus labios sin importar que esté enojada, triste o neutral. Pero muy raras veces está verdaderamente feliz, casi siempre sólo… existe. Debido a su vida llena de maltratos intenta ocultar sus sentimientos bajo esa máscara de tranquilidad que se ha esforzado por elaborar por mucho tiempo.
Cuando esa barrera se quiebra, Mifuna tiene reacciones muy fuertes y explosivas cuando se le hace enojar (lo cual es muy difícil pero posible).
Fuera de eso es una mujer muy pacífica que no desea tener problemas con nadie.
Historia:
Mifuna nació en Reapergate. Aunque nunca conoció a sus padres, fue encontrada de bebé por una pareja de ladrones, dueños de un grupo delictivo conformado por niños arcanos de la calle que se dedicaban a robar y traer dinero a la casa. Un hogar grotesco carente de amor, en donde eran castigados los que no conseguían traer algo de valor cada día.
Mifuna creció bajo una vida de abusos físicos y mentales, viéndose obligada a robar desde muy temprana edad y muchas veces siendo pillada en el acto. Sus castigos generalmente eran aplicados como latigazos a su espalda, cortes, quemaduras y golpes dejándola casi moribunda y sin comer. Pero… eso era lo normal, esas eran las reglas. El que desobedecía no tenía derecho a nada…
Conforme fueron pasando los años y fue mejorando sus habilidades de kitsune, comenzó a recibir menos castigos volviéndose una experta en el arte del hurto sigiloso.
Lo detestaba.
Odiaba con todo su ser en lo que se había convertido, y no había noche que no deseara cambiar su vida con la de alguien más o simplemente morir.
Cuando su segunda cola surgió, supo que era momento de marcharse, costara lo que le costara. Una noche agarró las pocas cosas que le pertenecían y huyó, no sin ser perseguida por el grupo que muy rara vez consideró familia.
Su viaje fue duro, extenuante, y a pesar de que consideró aliarse con la Corte del Otoño por seguridad y protección, sabía que no sería suficiente ¡Lo que deseaba era estar lo más lejos de ahí! Se vio obligada a robar de nuevo, a conseguir lo necesario para conseguir un transporte que la llevara lejos… ¿A dónde? No lo sabía.
Fue una larga y muy dura travesía hasta dar a parar con la Corte del Verano… ella quería ser fuerte, quería hacerse de poder para no volver a vivir aterrada.
Datos curiosos:
-Su color favorito es el rojo.
-Ya que la encontraron de niña ella nunca supo su apellido, ella misma decidió escoger uno que le favoreciera: Akaha significa hoja roja, ella considera que es una descripción perfecta ya que siente que es como una hoja en el viento, que no pertenece a ningún lugar.
-Tiene cierta aversión hacia los gusanos, cuando ve uno puede sentir que le recorren escalofríos por toda la espalda.
-Muchas cicatrices adornan su espalda, cosa que no le deja ver a nadie y siempre cubre con vendas.
-Aunque no lo demuestre, le tiene aversión a los grilletes, cadenas y cuerdas. Tanto que empezará a sudar y se pondrá pálida cuando alguien se acerque con alguno de esos objetos a ella y huirá al instante.
-Siente un ferviente deseo por conocer nuevos lugares, y no quedarse mucho tiempo en un solo lugar pues cree que así será encontrada con facilidad.
Imagen EN PROCESO