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Post by Cephei Alderamin on Jun 28, 2017 21:30:31 GMT
Hace 20 años, Cephei jamás habría pensado en vivir en un lugar como Reapergate. El ambiente sombrío, la neblina, y el frío no eran para nada como su natal Persia. Pero en cuestión de libertad y la posibilidad de esconderse, era un paraíso.
El unicornio había convocado a una reunión al clan. Hasta entonces eran sólo un grupo de ladronzuelos que se dedicaba a robar los bolsillos de los arcanos opulentos y ostentosos. Llamó a los muchachos a una pequeña casa vieja, con una fachada cubierta de mugre y una puerta que se había podrido tanto que estaba empezando a deshacerse cada vez que la abrían y cerraban. Al entrar al edificio, se percibía un penetrante olor que era una combinación de tierra mojada, vinagre, polvo y humo. Un aroma que hacía difícil creer que alguna vez había vivido alguien ahí, pues con el tiempo, el olvido se fue comiendo la casa poco a poco. Había una puerta de madera que contrastaba con el resto de la casa, ubicada al centro de la casa, en el piso. Daba a una vieja cava dónde los antiguos habitantes guardaban botellas, pero ahora parecía una bodega para telarañas. Lo único limpio en toda la casa era una pequeña mesa baja con una botella, una daga, y un sello de tinta.
Cephei se encontraba sentado en el suelo, a la luz de algunas velas que chorreaban sobre bultos centenarios de cera. Tenía algunos pergaminos enrollados bajo el brazo y estaba esperando a que hubiera total silencio para poder continuar con la planeación. Uno nunca puede ser completamente, exageradamente, paranoicamente precavido. El momento llegó en el que lo único que sonaba si uno ponía atención era el delicado crepitar de una antorcha que se dejaban colgada en las escaleras para no perderse en el corto camino de regreso a la superficie.
Extendió el pergamino sobre la mesa. Era un plano de algunas manzanas de la ciudadela. Se veía hecho con atención al detalle, aunque no necesariamente con cuidado de hacer líneas derechas.
El unicornio se acercó a la mesa donde su cara brillaba por la luz de las velas, y susurró: "Es momento de algo grande."
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Post by Yaotzin Etzatlan on Jun 28, 2017 22:06:44 GMT
Era una noche oscura, lúgubre y neblinosa ,lo normal para esta ciudad dejada de la mano de todos los dioses que le eran familiares al mexica, su figura delgada, encapuchada y de estatura promedio caminaba por las calles de la ciudad de Reapergate. Al son de sus pasos que hacían algo de eco, un tarareo alegre y uno que otro balanceo entre farolas acompañaban al joven. Aquel humor carente de malicia era bastante extraño en el dragón, pero es que la felicidad lo embargaba en el momento y salía de su cuerpo, alma y expresión, contrarrestando con todo lo que pregonaba el lugar e incluso con su esencia. El día y momento habían llegado, y con esto la reunión que daba fin de su única preocupación en aquella vida casi por completo hedonista, esto se debía a que hacía varios días atrás había estado buscando a su líder Cephei sin mucho éxito, en ocasiones desaparecía por muchísimos días sin decir palabra a nadie , haciendo quien sabe que cosas o sabe que misiones, y fuera de la actitud poco deseable del joven para con la mayoría de las personas, “La daga de hierro” era algo que se tomaba en serio, incluso a cada uno de sus integrantes y su seguridad aunque palabras secas o de desprecio salieran de su propia boca en ocasiones.
Poco a poco, a lo largo de una caminata desde el orfanato Santori hasta el punto de reunión, se podría vislumbrar una casucha de mala muerte, nunca en su corta vida había visto una casa que le provocara tanto repeluz como esa, no se debía al miedo o al horror, más bien se debía a que parecía que la casa podría caerse a pedazos con solo verla. Se encogió de hombros y suspiro con exasperación - Se puede ser más paranoico? – pensaba Yaotzin sin que se le viniera a la mente otra imagen que la de Cephei, cuyo nombre ya acompañaba en su mente al significado de esta palabra. Negó un par de veces una vez estando parado en frente del lugar, pero ya se encontraba ahí, y aparentemente toda esta reunión era por algo “grande” así que….- Al mal paso…- pensó el joven abriendo con cuidado la puerta intentando no producir ningún ruido…cosa que no le salió bien, el chirrear de las bisagras al abrirse se había escuchado por toda la casa. Se bajó la capucha y se pasó una mano por el cabello -..darle prisa…-murmuro en voz baja en la espera de alguna respuesta.
Comenzó a caminar a paso lento por entre el luga,r siendo como era su líder, no le sorprendería que hubiese algunas trampas o alguna que otra sorpresa. Volteaba a todos los rincones, pero era demasiado oscuro como para poder ver entre la penumbra, así que le dejo todo al instinto, hasta que de un momento a otro dio con la habitación de donde se encontraba sentado, siendo el rostro de Cephei apenas iluminado por varias velas, se encontraba meditativo y no sabía si interrumpir. El morocho se cruzó de brazos y espero en el umbral de la puerta para decirle – Tu paranoia es muy contagiosa, por un momento pensé que estaría plagado de trampas o no tengo idea… Cuando tenga tu edad seré igual de paranoico? – más que una burla, lo decía en serio.
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Post by Sagira Siti on Jun 28, 2017 23:37:10 GMT
En la penumbra de aquella ciudad, se veía la sombra del caminar de aquella chica con rasgos gatunos, siempre alerta y sospechando de cualquier arcano que estuviera en aquella terrorífica zona. Con el rostro tapado con su larga bufanda veía con cierto recelo a cualquier ser y arcano, con cierta prisa iba hacia una reunión que parecía demasiado grande como para un llamado de su clan y pensando de que tipo de robo va a ser, sonrío maliciosamente.
Después de la larga caminata, pudo ver de reojo su destino, una casa toda descuidada, mirándola fijamente frente a la puerta, levanto una ceja ante la duda si aquel lugar era el lugar que le habían indicado su clan, así que con cierta desconfianza miro hacia ambos lados de la calle, que estaba completamente sola. después de observar y verificar que nadie la había visto o seguido, se metió en aquella casucha. Empujando aquella puerta y quitándose la bufanda. Su sentido de alerta aun no la dejaba en paz, así que con paso firme se adentro mas en aquella casa.
En la parte mas oscura y lúgubre de la aquella casa, la joven chetaah logro vislumbrar un par de rostros iluminados por un par de antorchas , uno era su líder y el otro era de un chico desconocido, así que decidió acercarse al mismo tiempo que se escuchaba el eco de sus garras, hasta llegar a la mesa y apoyar sus manos fuertemente en la mesa y con cierto tono decidido pregunto -¿Cual es el sentido de la reunión ?- y después de un largo suspiro -Espero, que esto sea bueno-. dijo con cierta malicia.
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Nohak
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Post by Nohak on Jun 29, 2017 5:12:53 GMT
Las noches en Reapergate eran de lo más lúgubres e impávidas. Siempre se consideró un ser poco resistente al frío, por lo que frotaba sus manos con frecuencia para intentar conservar un poco de temperatura. Sobre las azoteas de las residencias la silueta de Nohak era casi imperceptible, pues saltaba con precisas piruetas, aprovechando el velo de oscuridad a su favor.
Se detuvo por un segundo, mirando con recelo sobre su hombro, sintiendo el estuche de su daga con la punta de los dedos, pues su presencia no debía ser avistada por los alrededores. Al exhalar, una nube de vapor se disipó sobre su rostro. Por fin llegó al podrido escondrijo en el que habían estado reuniéndose. Notó que una tenue iluminación se filtraba por una de las ventanas, una luz que se amedrentaba cuando el viento soplaba con más fuerza. Bien, no sería el primero en llegar.
Se quedó quieto, esperando, observando desde el tejado de la casa contigua. Un minuto, dos minutos y luego tres. No había habido movimiento o señales de estar siendo seguido. Saltó sin inmutarse desde aquella altura y se dispuso a entrar por una de las ventanas laterales. Pues el angosto callejón que se creaba entre la pequeña casa y la enorme residencia de a lado le parecía perfecto para ocultarse.
Al ingresar vio a tres arcanos a quienes identificó cómo miembros, por lo que sonrió ampliamente, haciendo que sus ojos destellaran avivados.- Me siento halagado por la invitación.- Dijo al tiempo que despojaba a su rostro de aquella capucha.
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Post by Cephei Alderamin on Jun 29, 2017 21:37:22 GMT
Una vez que los 3 ladrones se habían materializado desde las sombras iluminados por la nerviosa flama de las velas, era momento de comenzar la planeación. Volteó a ver a Yaotzin quien se notaba genuinamente preocupado. Esbozó una sonrisa de ternura y le dio una delicada cachetada acompañada de una caricia.
"Sólo soy precavido, muchacho."
Volviendo al plano que tenían enfrente, había algunas anotaciones y flechas en algunos puntos. Lo vio detenidamente para recordar lo que había planeado para esta noche.
"Gracias por venir chicos, su asistencia significa mucho para el futuro del clan. Lo que tenemos aquí es un robo como ninguno que hayamos hecho antes. Creo que podremos dejar los robos menores, y movernos a algo más sustancioso..."
Señaló el marcador rojo más grande del mapa. "Esta casa pertenece a uno de los mercaderes más importantes de la ciudadela. Creo que ahora saben por qué los había estado mandando casi todos los días a que me dijeran a qué hora salía y entraba gente. Como sabrán, es una familia muy grande, y ocasionalmente hay rondines de guardias." Mencionó esto mientras hacía un círculo alrededor de algunas de las manzanas.
"Ahora" Movió su dedo algunas cuadras al este. "Aquí está la Taberna del Dragón Ahogado... no es un secreto que el señor de la familia y sus hijos hombres frecuentan este abrevadero. La cuestión es muy simple. Tal vez yo podría distraer al dueño con la ayuda de Gabriel, o incluso el sólo. Y ustedes, mis queridos compañeros, deberían de poder entrar sin problema a la casa."
"Tal vez sería necesario armarnos, pero eso lo podemos hablar con Lian. Comentarios o dudas hasta el momento?"
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Post by Yaotzin Etzatlan on Jul 7, 2017 5:09:10 GMT
Observo con cuidado como iban llegando varios de sus compañeros, uno a uno entraban en la habitación y eran iluminados por aquellas velas. El de momento solo se quedaba en silencio observando la situación y a su líder. Cuánto hacia que no se juntaban de esta manera?... nunca habían tenido una reunión tan grande! Lo que debía significar que de verdad iban a por algo grande, moría por escuchar los detalles pero sabía que Cephei los iría revelando poco a poco, por lo tanto no comería ansias.
"Sólo soy precavido, muchacho." – Le escucho pronunciar con la ternura de un padre, pero eso no le había sorprendido, el acariciar su rostro era lo que le había dejado anonadado... pues para nada se imaginaba una muestra de afecto tan personal en frente del resto. Afortunadamente estaba lo suficientemente oscuro y el leve rubor que había en sus mejillas se encontraba escondido. – Gracias p…Cephei. – dijo bajando la mirada mientras un pequeño atisbo de nerviosismo se notaba en su voz. Hace cuanto no veía a su padre? hacia 3-4 años mas o menos... estaría bien? Qué habría pasado con él? sacudio su cabeza un par de veces para desechar la idea, el ya no estaba en Tenochtitlan, ya no era hijo de aquel hombre.
Es que le ibas a llamar padre?...AL LIDER? – se reprimió a si mismo en sus pensamientos mientras apretaba un puño, siendo totalmente discreto con ese repentino cambio de “humor” . La voz de su líder resonaba en la habitación y dejo esas emociones estúpidas a un lado para prestar atención a lo que importaba de verdad: El dinero. El plan de acción parecía bastante simple, el mismo había realizado unos cuantos rondines por aquella casona, pero tenía algunas dudas respecto a ello – Disculpen que lo pregunte… pero solo he visto entrar y salir hombres de esa casa….-trago saliva no estando seguro de lo que iba a preguntar, pero disfrazaba su inseguridad con bastante maestría. – Hay mujeres ahí adentro? Además de la esposa claro… - dijo dejando la pregunta en el aire, esperando no sonar como un idiota.
El código moral del chico no era para nada extenso, distaba de serlo... 3-4 normas como mucho, pero la mas importante era no hacerle daño a una mujer y mucho menos si fuese indefensa, no porque las subestimara... era más bien por educación y lo poco que podía tomar de su anterior "yo"... tomando esto en cuenta intentaría aferrarse lo más que pudiera a estas normas...no deseaba molestar a Cephei o a cualquier otro miembro de la daga ...pero realmente valía la pena terminar de matar sus últimos tintes de bondad?
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Post by Sagira Siti on Aug 6, 2017 2:13:03 GMT
Atenta a lo decía el líder del clan y mirando a sus compañeros pensó -Genial, esto ya no será un simple robo a un riquillo- mientras analizaba un poco la situación, al mismo tiempo que miraba con cierta duda a sus compañeros. Cuando Cephei termino de explicar todo el plan, la felina preguntó con cierto sarcasmo -Bueno, ya tenemos el plan de distracción pero que haremos con los guardias?-, mientras ella observaba sus garras para despues sacarlas, dando la señal a todos de que idea tenia para los desafortunados guardaespaldas, de aquél castillo. 49.media.tumblr.com/tumblr_lxwlceiTPD1r7fnz6o1_500.gifDespués de aquellas señales de que estaba de acuerdo con el plan, vio como el chico con cara de pocos amigos, estaba a punto de decir algo vergonzoso y de manera cínica sonrío burlándose de pobre chico. Pero en unos pequeños instantes su sonrisa cambio a una expresión de molestia, ya que el mismo chico de que se había burlado preguntó algo que le molestó. Enojada contestó con un tosido dándole a entender, de la feminidad de la chica. Al mismo tiempo que se acercaba al chico y agarrándole de la camisa - No, me subestimes... o te rompo la cara.- para después lanzarlo contra el piso. La felina odiaba que la subestimaran, no solo por ser mujer, si no por cualquier cosa y para hacerlo saber a las demás personas, tenia que ser mas fuertes que ellos, aunque fueran amigos o enemigos. A ella no le importaba mostrarlo y así hacerle saber al grupo de lo que era capaz de hacer.
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Nohak
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Post by Nohak on Aug 6, 2017 18:06:47 GMT
El plan de Cephei era ambicioso, mucho más que los anteriores trabajos desde que entró a la Daga, pues nunca habían intentado atrapar a un pez tan gordo. Y aunque tenían poca experiencia allanando casas como grupo, pues era más fácil que no descubrieran a uno que a 3, Nohak estaba seguro que con la coordinación adecuada encontrarían lo que buscaban. Entonces escuchó la pregunta de Yao, importante a su parecer también, ya que a él no le importaba someter a enormes guardias, pero no podría hacer mucho con mujeres inocentes y desprotegidas.
Entonces el repentino movimiento de su compañera contra Yao, le hizo exhalar con cansancio, obviamente ella no entendería la posición en la que un hombre quedaba al enfrentarse a una situación así. - Lo quieras o no, muchas mujeres son débiles. Y no porque sean mujeres, si no porque así lo quisieron ellas. - Sin descruzar sus brazos miró a la rakshasa por unos instantes con expresión neutra, no era subestimar a las mujeres, era tener el honor de no lastimar civiles inocentes. Después miró a Cephei con más seriedad. - Tenemos estudiado el recorrido de los centinelas. Son 3 minutos despejados para entrar por la fachada Este y otros 8 para salir con el botín. - Recordó las horas y días de vigilancia a esa mansión, teniendo el minucioso cuidado de no dejar lugar para el error. - La casa es grande y los pasillos principales están muy bien iluminados, así que los evitaremos. Pero...- Dejó su posición cerrada para acercarse y ser iluminado aun más por la luz de las velas. - ¿Qué pasará si alguno es atrapado dentro?.- El silencio se propagó por unos segundos, mientras las efímeras llamas temblaban por el viento amenazándolos con dejarlos en la perpetua oscuridad.
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