|
Post by Filothea du Crox on Jul 1, 2017 0:39:27 GMT
Que terrible anoche había sido aquella, a pesar de que habían pasado ya varias semanas, ¿o habían pasado solo unos días?, Filothea no lo sabia con seguridad, el poder de velfast había causado estragos en su mente, jamas se hubiera imaginado que alguien podía dominarla de tal forma; a pesar de la confusión que sentía, siguió realizando las labores que le correspondían, le servían de distraer sus pensamientos, no recordar lo sucedido en la luna roja, los días hubieran continuado similares unos con otros de no ser por una mañana en la que despertó con una carta lanzada debajo de la puerta de su habitación, en la carta aseguraban saber un profundo y terrible secreto de ella, y que debía de ir a un lugar, para Filothea no era mas que una estupidez, la carta era tan genérica y estaba tan mal escrita, que le pareció sorprendente que algunos de los otros sirvientes hubieran caído, bueno, Aishling e Ivka eran algo ingenuos, pero ¿Haru?, ¿Sven?, tal parecía que había tenido una idea errónea de ellos, los imaginaba mucho mas inteligentes, o al menos astutos, que decepción.
Una mañana en particular Filothea había despertado pensando en Haru, ¿que clase de ama de llaves se ausentaba en una época tan terrible para su amo?, ¿que características había visto Lysander en ella como para volverla alguien de un puesto tan importante?, esas y muchas otras preguntas, Filothea y Haru nunca habían tenido una conversación mas larga que un saludo rutinario, y no era por temor, o respeto, si no por total desinterés, entonces porque esa mañana justamente no se la podía sacar de la cabeza. Después del medio día Filothea había terminado sus labores de lavandería, desde que Xhime se había propuesto a proveerla de inventos para aligerar su carga, tenia mas tiempo libre, así que fue a la cocina, encendió la estufa de leña con ayuda de un artefacto que Xhime habia nombrado "encendedor", era un objeto secreto, que filothea había "tomado prestado", no sabia si le pertenecía o no, no importaba; calentó agua para servir té, y mientras tanto preparo la masa para unas deliciosas galletas, ella tenia hambre, pero pensó que Aishling o Ivka podrían querer, por lo que preparo lo suficiente para los tres; despues de un buen rato tenia todo listo, sirvió el té de higuera en una bella tetera importada de otro lugar, junto a las galletas con frutos secos, acomodando todo ordenadamente en una bandeja, luego se dirigió hacia el lugar que el futuro la gente llamaría Sala de estar, antes de ir a buscar al dúo dinámico, se sirvió un taza de té, se acomodo en una silla repleta de cojines y cruzo las piernas para degustar tranquilamente sus galletas - Haru...¿es de oriente? - pensó en voz alta.
|
|
Deleted
Deleted Member
Posts: 0
|
Post by Deleted on Jul 1, 2017 3:56:35 GMT
Últimamente el aura alrededor de la dragona era de lo más oscura y pesada, por lo cual no había tenido mucho contacto con los demás sirvientes desde aquella vez en que salieron a relajarse a las termas. Algo andaba mal con su actitud, era muy notable y a decir verdad ella no trataba de ocultarlo del todo, pues sabia que aunque se notase nadie seria lo suficientemente valiente como para acercarse y preguntarle que es lo que andaba mal con ella a la cara. Mucho menos cuando tenia esa mirada tan atemorizante a cada momento del día y no solamente cuando alguien había metido la pata con los cuidados del castillo. A pesar de ello, Haru mantenía muy bien su ritmo en cuanto a su rendimiento como sirvienta y ama de llaves de su lord, pues iba de aquí para allá todo el día. Ya fuera limpiando cualquier suciedad que viera en su camino, guiando a los invitados que venian a visitar a su amo o simplemente yendo a arreglar perfectamente las habitaciones para los huéspedes del inmenso castillo, los cuales ya la conocían bien y reconocían la dedicación con la que desempeñaba su puesto.
Cualquiera podría decir que la causa de su mal humor se debía a la reciente reprimenda de parte de su lord por su gran descuido, el cual había arrastrado consigo a algunos de los otros sirvientes... Aunque verdaderamente no se debía a ello, sino a lo que había sucedido días más atrás, en nos comienzos de la Luna Roja, para ser exactos. La pelimorada había tenido algunos problemas con la gran culpa que cargaba en los hombros desde hace años, sí, pero nunca se había sentido tan afectada como en los últimos días. [¿Por qué?] Era la única pregunta que podía hacerse. [¿Por qué hasta después de tantos años es que me siento así?] No había una respuesta, al menos no ahora que estaba en una tierra como lo era Mirovia donde era una completa desconocida, como todos. Al menos la parte buena de no ser conocida es que nadie podía juzgarla por sus antiguas acciones.
Ahora sólo intentaba sacarse eso de la cabeza, por lo que continuamente estaba merodeando por el castillo en búsqueda de alguna ocupación que la distrajera, ya fuera con una charla irrelevante con algún invitado, alguna mota de polvo que estuviera por allí lista para ser limpiada o incluso entregando la ropa limpia a sus respectivos dueños. Cosa que acababa de hacer al momento en el que pasó al lado de la puerta que daba a la sala de estar, donde pudo escuchar una peculiar pregunta que incluía a su persona en ella, lo cual provocó que parase en seco y devolviera un poco sus pasos, solo para observar como una de las sirvientas estaba tomando el té en soledad y haciendo preguntas a la nada. ¿Por qué tenía curiosidad sobre ella? ¿Quién era aquella mujer como para andar indagando sobre su origen? Como sea, no pudo evitar el responder su pregunta. - Así es, provengo de tierras coreanas. ¿Puedo preguntar el por qué de su curiosidad, Filothea?-
|
|
|
Post by Filothea du Crox on Jul 2, 2017 18:45:47 GMT
De pronto su pregunta lanzada al aire tuvo respuesta "pero que tenemos aquí" pensó, Haru había aparecido proveniente de algún otro lugar del castillo, su voz como de costumbre sonaba engreída, o al menos así le parecía a Filothea "¿no se aburrirá de pasar el día investigando que hacen los sirvientes?", Filothea le lanzo una mirada desafiante, cruzo las piernas hacia el otro lado y dio un gran sorbo a la taza de té - Simple curiosidad, se muy poco de ti, ademas de que rasgos como los tuyos, no son comunes entre los arcanos - , volvió a llenar su taza y le sirvió una a Haru - ¿por que no te sientas a beber una taza de té, el trabajo de ama de llaves debe ser sumamente agotador - filothea se estaba pasando, esa ultima frase llevaba mas que solo una pisca de sarcasmo, de nuevo bebió de su taza, evitando el contacto visual con Haru, esperando que declinara la oferta y siguiera con lo suyo, lo que sea que estuviera haciendo.
|
|
Deleted
Deleted Member
Posts: 0
|
Post by Deleted on Jul 2, 2017 19:51:11 GMT
Había notado aquella actitud chocante proveniente de la blanquecina mujer, la cual había volteado a verla con un semblante hostil y arrogante sólo para después acomodarse en su sitio, lo cual hizo que la dragona sólo sonriera incrédulamente y desviara un poco la mirada, devolviéndola hacia ella unos segundos después. - Preferiría que eso se mantuviera así. No soy de esas a las que les agrada andar contándole su vida a cualquiera. - Respondió mientras observaba con desinterés como la grifo servía una taza adicional para luego invitarla a tomar asiento de esa forma tan... Peculiar.
Ésta vez, la pelimorada se limitó a cerrar los ojos y suspirar apenas audiblemente, abriéndolos de nuevo después de hacerlo. No le sorprendía dicha actitud proveniente de la grifo, ya que siempre que la veía por allí podía notar su manera orgullosa y altanera de actuar, lo cual más de una vez llegó a molestarla. Sin embargo eso era algo demasiado insignificante como para pensar demasiado en ello, por lo que aquello casi siempre se le olvidaba luego de que la mujer saliera de su vista. ¿De verdad creía que tenía la intención de soportarla tanto tiempo como para degustar el té con ella? Ni hablar. - Oh, lo siento. Como verá, yo sólo iba de paso debido a que como usted misma lo dijo ser ama de llaves es un trabajo agotador y no tengo el lujo de sentarme a hacer nada. Además de que, bueno... El té no tiene un aroma muy apetecible. Es una pena que tenga que declinar su oferta, pero usted puede quedarse tranquila. Con su permiso. -
Y dicho aquello, Haru continuó en su caminar, dejando sólo el sonido eco de sus pasos al alejarse. No iba a perder más el tiempo con discusiones irrelevantes.
|
|
|
Post by Filothea du Crox on Jul 3, 2017 19:08:06 GMT
Filothea solía ser siempre una mujer de carácter fuerte y sarcástica, pero niña provocadora, sin embargo Haru le daba mala espina, probablemente se tratara de una mujer muy poderosa y un sexto sentido le decía que había que andarse con cuidado, pero esta vez había ignorado todo eso por completo, si había sido grosera por la forma en la que hablo, a veces no sabia medirse pero Haru, hablaba como si no rompiera un plato, por demás hipócrita, de esa gente que te jode de forma discreta pero letal, Filothea también sabia ser así - no "cualquiera" sabe apreciar el olor de un buen té, yo la comprendo, ¿se marcha ya?, es una pena, al menos me ha quedado claro que los rumores son , bueno solo eso, rumores; nadie se imaginaria que una mujer tan ocupada como usted estuviera enamorada de Velfast, mucho menos si en la luna roja (día crucial para él) estuvo seguro usted ocupada con asuntos de mayor importancia Filothea no podía controlar mas el enojo que sentía, sin darse cuenta quebró la taza que sostenía, luego en un desplante se levanto y dio vuelta, y como queriendo y no lanzo una ráfaga de aire hacia Haru y levantar su falda, - y por mas que digan que Velfast hierve de lujuria, dudo que se fije en una mujer tan poco atractiva- dijó con quedamente, pero con el suficiente volumen para que Haru la escuchara , Filothea no sabia cuando detenerse.
|
|
Deleted
Deleted Member
Posts: 0
|
Post by Deleted on Jul 3, 2017 20:33:09 GMT
Aquellas palabras huecas provenientes de la sirvienta si bien eran molestas e inquietantes, no llegaron a tocar lo suficientemente pesadas ni filosas como para atravesar el corazón de piedra que cargaba la dragona, la cual notó fácilmente que estaba intentando provocarla, pero... ¿Por qué? ¿A caso ella tenía algo que la grifo deseaba? ¿Buscaba entablar con ella una relación parecida a la que tenía con Sven? No parecía el caso, ya que en sus palabras se podía notar algo más que las intenciones de joder... ¿La odiaba?
Iba a dejar las cosas como estaban, a ignorar los comentarios llenos de repudio que le dedicaba aquella grifo. Sin embargo, su opinión flaqueó cuando sintió como su vestido era levantado por un violento aire que sin duda había sido causado tan sólo para humillarle, lo que la molestó tanto como para que sus garras comenzasen a crecer al igual que sus colmillos, los cuales se habían vuelto filosos y bastante notorios. ¿Es acaso que a aquella sirvienta no le gustaba vivir? Eso parecía... Y si tantas ganas de morir tenía, Haru; como la buena persona que era, estaba dispuesta a ayudarla en ello. Así que se dio media vuelta para así ver a su agresora de frente, levantando lentamente una de sus manos con la intención de que al correr hacia ella, ésta no pudiese librarse fácilmente de su agarre.
Aunque... Pensando un poco sobre la situación... ¿Valía la pena molestarse y manchar sus manos por lo que hizo un ser tan patético como lo era ella? Sólo tenían que examinarla para darse cuenta de lo que era: Gusto por el té, buena postura, su soberbia, esa maldita actitud de niña prepotente y el como lanzaba veneno hacia alguien que actualmente estaba por encima de ella. Seguramente fue alguna "princesita mimada" fuera de aquella tierra de locos llamada Mirovia que aún sentía que podía jugar a insultar a quien le diera gana para luego correr a esconderse atrás de su papi que le solaparía todo. Que vergonzoso.
Luego de pensar aquello, la mujer de cabellos violeta se tranquilizó totalmente y sonrió serenamente. - Cielos... Por un momento casi la tomo en serio. - Murmuró de manera divertida. - Pero ¿Cómo tomarla en serio cuando me mira de esa manera? Parece un perro esperando a ser recompensado después de aprender a hacer sus necesidades fuera de la casa. Ya se lo dije, Filothea... Soy una persona ocupada. Pero si ésto la hace sentir mejor: "Oh. Usted ha herido demasiado mi sentir... Estoy tan defraudada de usted." - Dijo mientras levantaba su dedo índice y movía su mano repetidamente a modo de "Niña mala, eso no se hace". Parando poco después sin evitar soltar una risa discreta. - ¿Por qué no mejor va a preparar más té? Creo que eso se le da mejor que intentar persuadir a la gente para mal. Además, esa taza no se va a limpiar sola. -
|
|
|
Post by Filothea du Crox on Jul 7, 2017 15:43:53 GMT
Filothea pudo sentir el poder que tan abruptamente como había aparecido , así se había desvanecido, para después dar paso a palabras filosas como hojas de navajas, que poco a poco desgarraron el ego que se había apoderado de Filothea. "Decepción", odiaba esa palabra , jamás había logrado quitársela de encima, siempre en cualquier ámbito alguien terminaba decepcionado de ella; y ahora en el lugar que creía podía recuperar el honor perdido, lo hacia de nuevo. No sentía que pudiera culpar de todo a Lysander, por mas que este con su poder abrumador, haya trastocado hasta la ultima neurona de su cerebro, porque a fin de cuentas la actitud que adoptamos es siempre opción nuestra, y si ella había decidido comportarse nuevamente como la orgullosa princesa que había sido en la juventud, nada tenían que ver sus traumas ni la situación en la que vivía; totalmente avergonzada recogió el juego de te y los trozos de la taza que había roto, quería que la tierra se la comiera en ese momento, pero no podía permitírselo, los problemas se afrontan de frente y pensar en un futuro en el que tuviera que esquivar a Haru para siempre, sonaba fastidioso; así que después de colocar las cosas en la mesa de la sala, corrió a toda velocidad detrás de Haru, y de un salto logro ponerse en frente de ella - espera, ¿sabes?, lo lamento, lamento la forma en la que he actuado, aunque quisiera , no tengo justificación alguna, últimamente mis nervios han estado muy alterados y he estado a la defensiva, no tenia planeado que las cosas se dieran así entre nosotras , de nuevo Disculpadme , si tienes alguna otra tarea estaré en la cocina - y sin decir mas apresuro el paso en dirección a los platos sucios que tenia que lavar, guardaría las galletas en un frasco y las tendría consigo hasta ver a alguno de los chicos.
|
|
Deleted
Deleted Member
Posts: 0
|
Post by Deleted on Jul 10, 2017 17:10:05 GMT
Cuando vio como la grifo se había alejado para así recoger los restos del juego de té, pensó que por fin se había librado de la molesta sirvienta, así que después de echarle un vistazo reincorporó su postura habitual y nuevamente comenzó a caminar por el pasillo. Sin embargo no pasó demasiado tiempo para cuando vio como la blanquecina mujer apareció abruptamente de un salto frente a ella haciéndola frenar, lo cual hizo que la mirase con molestia y desinterés mientras escupía excusas y el por qué de su comportamiento como si ella realmente le hubiera preguntado algo.
Tenía que ser sincera, a ella le importaba un bledo la opinión y la vida de Filothea, pero se dedicó a escucharla y a asentir una y otra vez tan solo para que la contraria sintiera que le estaba poniendo atención mientras lo único que pensaba era en un gran, marcado y en mayúsculas: [Nadie te preguntó]. Afortunadamente las disculpas cesaron y tan pronto como había llegado, se fue, dejándola sola nuevamente en el pasillo. - Definitivamente tiene comportamiento de perro... Incluso se va con la cola entre las patas. - Musitó cuando creyó que ya no podría oírla, tan solo para después caminar un poco más y doblar a la derecha en otro de los pasillos.
Era de esperarse que una princesa sería de los perros que ladran y no muerden.
|
|
|
Post by Filothea du Crox on Jul 13, 2017 1:36:25 GMT
"maldita, maldita, maldita perra", pensó Filothea, ella había puesto todo de si misma para comportarse y arreglar las cosas con esa horrible mujer, pero no se lo merecía, bien sabia ella que esa , esa desgraciada no era mas que escoria, sin darse cuenta el pelo de tigre empezaba a crecer, convirtiéndose poco a poco en su forma bestial, rugía con todas sus fuerzas liberando su poder, que era tanto que la ropa comenzó a desintegrarse, pero conservando aun la mayoría; volteo a verle y alcanzó a ver como viraba en una puerta " esto no se quedara así, no", con todas sus fuerzas Filothea comenzó a correr su figura apenas y era visible como un manchón blanco, cuando estuvo cerca de aquella puerta dio un salto hacia la pared contraria, y tan solo con posar sus pies se genero un gran impacto que agrietó los ladrillos incluso dejo huecos, aprovecho eso como un impulso y se abalanzó con las alas replegadas contra haru, - ¿te crees muy perra no? Frígida, pues yo también soy perra y muerdo - diciendo eso lanzo su pierna como si de un látigo se tratara para causar el mayor daño posible en el torso de la idiota esa, había despertado a la tigresa que en ella dormía.
|
|
Deleted
Deleted Member
Posts: 0
|
Post by Deleted on Jul 15, 2017 3:39:58 GMT
La mujer estaba totalmente distraída, por lo que apenas y se percató que la otra sirvienta había regresado y estaba dispuesta a atacar cuando escuchó sus fúricas palabras. Instantáneamente volteó y observó como se acercaba velozmente con una de sus piernas listas para patearla, por lo que sin pensarlo dos veces trató de sujetar su pierna para así frenarla antes de que la impactara... Lamentablemente lo hizo algo tarde y pudo sentir como el pie de su contrincante se clavaba en su torso, lo cual hizo que llegase a sofocarse levemente. - NGH... - Fue el único sonido que salió de la boca de la dragona, la cual aprovechando la cercanía de la grifo la tomó fuertemente del tobillo y la estampó contra la pared, pero sin llegar a soltarla. Esa había sido la gota que derramó el vaso... Ésta vez no pensaba tener compasión.
Apenas estaba recuperando el aliento cuando nuevamente levantó a la sirvienta de la pierna como si de una muñeca de trapo se tratase y comenzó a estrellarla una y otra vez contra el piso y la pared con todas sus fuerzas, dejando atrás solo algunos sonidos huecos y cuadros desalineados debido a los golpes. - ¿Perra? Ni a eso llega, usted es una gata, una gata sarnosa y maleducada. - Respondió al momento en el que por fin la había soltado, cuando sintió que ya era el suficiente castigo. La pelimorada estaba agitada, molesta. De su cuenta ya le hubiera saltado encima nuevamente y le hubiera arrancado el cabello mechón tras mechón: Pero la detenía el respeto. Y no el respeto inexistente que le tenía a la igualada que ahora estaba en el piso, no, sino el respeto a su amo. - Si es que quiere demostrar abiertamente lo patética que es, entonces la veré afuera después de terminar nuestros turnos. No pienso faltar el respeto a mi Lord priorizando mis deseos en lugar de cumplir mis deberes. Hasta entonces, Filothea. - Y dicho aquello, se apartó de la mujer y comenzó a caminar hacia el salón principal, no sin antes parar por un momento y decir con un tono firme: - Ah... Y limpie éste desastre antes de seguir con la cocina. - Después de decir aquello simplemente se fue.
|
|
|
Post by Filothea du Crox on Jul 15, 2017 4:13:43 GMT
Vaya que Haru tenia buenos reflejos pero no los suficientes, el golpe fue directo a donde tenia planeado, pero entonces la dragona la tomo y la azoto cuantas veces pudo, para ese momento Filothea no sentía mas que la adrenalina, se dejaba llevar tan solo para probara hasta donde podía llegar esta vieja estúpida, golpe, tras golpe, tras golpe, fueron los 30 segundos mas aburridos en una pelea que haya tenido jamas, era obvio que al no estar en su forma draconica Haru no podía proporcionarle mas que una pequeña probada de su verdaderos poder, comparado con lo que Filothea había vivido en el pasado, esto no era mas que un simple juego, ni cosquillas sentía al ser impactada contra los ladrillos del castillo; durante ese periodo de tiempo, estaba tan aburrida que pudo haber escrito un libro y resitarlo sin problema, incluso le paso por la cabeza un comentario que alguna vez habían hecho en el ejército de su clan "el combate es como el sexo, refleja la pasión de los contrincantes", siendo así, si esto era lo que ofrecía en el momento del coito para calentar, bah, no servía ni para excitarse un poco, pobre lysander lo que le esperaba con esa mujer tan poco creativa, pero bueno. El golpeteo cesó, filothea se limpio la sangre que aún le brotaba de las comisuras de la piel y algunas partes del cuerpo, luego, se recostó plácidamente en el piso colocando su brazo en un ángulo perfecto para reclinar su cabeza, vio como Haru se iba tras incitarla a pelear al terminar el turno " la vieja confiable " pensó ella, -si, si como diga su majestad- pero al escuchar lo ultimo no pudo evitar carcajearse - jajajaja, esta bien que soy gata, pero entre los gatos hay razas, y tu no eres mas que una pobre alimaña callejera- pero Haru ya se había ido, Filothea se levanto y fue a por las galletas, los chicos tendrían hambre, y ella ni tenia ganas de limpiar aquello, a fin de cuentas ni era su trabajo, sacó el encendedor que había robado del taller de xime, miro la flama atentamente , lo volvió a guardar y continuo su camino.
|
|
Deleted
Deleted Member
Posts: 0
|
Post by Deleted on Jul 19, 2017 20:43:11 GMT
Estaba molesta, estaba fastidiada... Y por fin distraída. Aquello sin duda le había ayudado bastante a deshacerse de los malos pensamientos, ¿Pero a qué costo?El resto del día se la pasó dando vueltas de aquí para allá haciendo sus labores de manera algo forzada y con una cara que revelaba su mal humor. Incluso algunos de los otros sirvientes fueron víctimas de la furia que la dragona se cargaba encima, ya que sus regaños habían sido más duros y sus revisiones más detalladas que de costumbre. No hacía otra cosa que pensar en el momento en el que por fin fuera libre para así poder ir al patio trasero para poner a la gata esa en su lugar, pues si ella no sabía cual era su lugar, Haru se encargaría de hacer que lo conociera. Por fin la jornada había acabado. El día estaba terminando y la poca luz que había en el exterior comenzaba a desvanecerse, pero ni la amenaza de la oscuridad frenó a la mujer a presentarse puntualmente y en lugar exacto donde había citado a la grifo, mirando a su alrededor en búsqueda de su contrincante. Todo estaba en completa paz y no se podía ver ni un alma cerca. ¿Sería que se había arrepentido a última hora? - Cobarde... - Murmuró en un tono totalmente iracundo y cargado de veneno, disponiéndose a darse la vuelta y regresar por donde vino. Si no había nadie, entonces no había razón para estar allí.
|
|