|
Post by Dían Piers on Jul 2, 2017 8:48:15 GMT
Últimamente Dian había tenido algunos problemitas en su cocina ya que unos cuantos de los ingredientes que más solía utilizar en sus platillos y postres comenzaban a escasear. Tenía tiempo libre así que por que no conseguir él mismo eso que tanto necesitaba, fresco como difícilmente podría encontrar en algún otro lugar, más sin embargo sólo serían pocas las cosas que recogería, ya luego iría al mercado a conseguir todo lo demas.
Había aprendido con la experiencia que los frutos silvestres eran más fuertes en aroma y sabor que los cultivados, así que darían un mejor resultado en su comida. Ya casi podía sentir el aroma de unos cuantos arándanos, frambuesas con las cuales haría maravillas, sería fantástico.
Caminaba tranquilamente por el bosque y en la mano llevaba un pequeño saco para poder guardar lo que encontraba. Aún así en aquellos momentos solo estaba disfrutando de la belleza de aquel mágico lugar, había visto uno que otro animal por ahí, pero nada de que preocuparse, el lugar era bastante pacífico.
Divisó algunas plantas que llamaron su atención y se arrodilló con cuidado para luego pasar la mano palpando algunas, arrancaba pequeñas hojas de éstas, con mucho cuidado y las acercaba a su nariz para poder olerlas y notar que tan buenas eran, realmente disfrutaba mucho de aquello. Más estaba demasiado ocupado en su tarea como para notar que alguien más se encontraba cerca de donde él.
|
|
|
Post by Ivka Lawson on Jul 3, 2017 6:15:03 GMT
El pobre muchacho había sido "forzado" a salir para hacer unas cuántas compras para poder abastecer la cocina de la mansión en la que trabajaba, pero sus conocimientos sobre ingredientes necesarios en toda cocina eran nulos, así como la ubicación exacta del donde encontrar todo. Si fuese por él, únicamente compraría carnes ya que era lo único que sabía "cocinar ", salió de las puertas de la mansión, sin ganas de nada. Vistiendo su uniforme habitual pero encima llevaba puesta una capa con capucha color negro.
Caminó por Reapergate, pero dudaba que ahí pudiese encontrar cosas de buena calidad, el mercado negro no era el mejor lugar para buscar comida. Caminó y caminó aprovechando que era temprano, pero en algún punto confundió el camino correcto, y terminó yendo a donde menos debía ir, al bosque de las hadas. Irónico. Miró con desagrado el lugar, estaba molesto de haber sido tan distraído, y por el simple hecho de que tendría que caminar demás. Observó atento los alrededores, con esperanza de que por aquellos rumbos pudiese encontrar un buen lugar que vendiera lo necesario para una cocina.
Caminó de regreso por donde había llegado, su semblante estaba serio, pero estaba molesto consigo mismo y con el día. Pero para su sorpresa, en aquel camino que tomaba había aparecido un sujeto de cabellos color blanco, quien se había detenido a... ¿Oler flores?. Lo miró extrañado ante su actuar y lentamente bajó su capucha, dejando ver sus cabellos color azabache. Pese al actuar ajeno, el muchacho se acercó a él algo incómodo al tener que arruinar el momento tan apacible del contrario.
- ... Disculpe. - Dijo calmado y con una voz sería, y sin esperar a que el otro le viese o reaccionará ante su presencia volvió a hablar con calma. - ¿Sabe si por estos rumbos hay algún lugar en el que pueda comprar frutos o algo parecido?... Es decir, alimentos... - Preguntó calmado, esperando respuesta ajena, mirando con algo de frialdad los movimientos del hombre frente a el, pero también, observando de reojo los alrededores tan "pintorescos"
|
|
|
Post by Dían Piers on Jul 4, 2017 3:04:18 GMT
Al escuchar esa voz proveniente de tan cerca, levantó la cabeza pudiendo observar a un chico de cabellos oscuros. Le sorprendió un poco ya que no esperaba compañía por el lugar, más no le molestó en lo absoluto. Se levantó suavemente para poder atender a la persona que se encontraba junto a él, y metió un manojo de pequeñas flores que había tomado en el pequeño saco. —Mmm, veamos. Para comprar no lo sé, pero por aquí no lo creo, tal vez te pasaste un poco el lugar— se incorporó para hablar mejor —Pero si lo que buscas son algo de frutos, creo que podría ayudar con eso, de hecho justo vine a recolectar algunos para mis postres y platillos— le sonrió amablemente. Miró a los alrededores viendo si había algún arbusto de su interés. —Sabes, los frutos silvestres son más ricos que los cosechados, además consigues esa frescura tan difícil de conseguir—
Le extendió la mano en forma de saludo y procedió a presentarse.—Soy Dían, un gusto— Después de eso se acercó a un arbusto cercano y rebuscó entre sus hojas y ramas, encontrando lo que buscaba, frambuesas. —Mira, de esto estaba hablando— dijo animado mientras le lanzaba tranquilamente a unas cuantas a su compañero para que las tomara. Suspiró divertido pero con un toque de vergüenza —Disculpa, ¿estoy siendo raro cierto? No es como si todos los días un sujeto te invitara a tomar frutos del bosque.— dijo riendo al final. A veces le sorprendía como era su propia interacción con personas que acababa de conocer.
|
|
|
Post by Ivka Lawson on Jul 6, 2017 4:54:21 GMT
La confianza demostrada en las palabras gentiles de aquel sujeto con cabellos blancos le causó un sentimiento bastante confuso al joven dracónico, aquel comportamiento tan gentil y despreocupado le hizo dudar de sus verdaderas intenciones. Pese a sus pensamientos negativos decidió escucharle, quizá sólo era inseguridad ante lo desconocido, ante el trato ajeno.
No tuvo tiempo de reaccionar a sus palabras por estar observando de reojo los alrededores, buscando. Se sorprendió un poco pero se mantuvo serio al notar que el contrario estaba frente suyo, extendiendo su mano. "Inusual..." pensó mientras correspondía aquel saludo formal, estrujando su mano con la del contrario lentamente. - Un gusto, señor Dian. Mi nombre es Ivka... - Contestó serio y formal a aquella presentación corta, justo después de que soltaron sus manos,Ivka notó como el sujeto se acercaba a los arbustos nuevamente, rebuscando entre las pequeñas hojas con emoción y alegría. Escuchó sus palabras animadas y justo después de aquello, le fueron lanzadas de imprevisto varias frutas, parecían ser frambuesas. El muchacho las atrapó sin inmutarse demasiado pese al imprevisto, las observó un poco y las mantuvo en la palma de su mano, realmente lucían apetitosas y bastante buenas. Guardó silencio, su mirada estaba fija en aquellos pequeños frutos y su cabeza algo baja, la elevó al escuchar las "disculpas".
- Ciertamente no es común. No me acostumbraria a que alguien me diese frutos silvestres como si nada...- Contestó frío mientras cruzaba su mirada con la del otro, hasta que desvió su mirar a los frutos nuevamente. - Pero pese a ello, creo que lo dejaría pasar ya que se ve bastante amable...- Terminó de explicar, y en cuando dijo la última palabra llevó una de las frambuesas a su boca, comiendola sin preocupación, degustando el sabor de la misma.
- Me sorprende que sepa tanto de esto. - Comentó en cuanto pudo terminar de comer aquellos pequeños frutos, afirmando que ciertamente eran buenos, limpio sus manos y con calma soltó un suspiro al aire. Pasaron pocos segundos, se recuperó de aquel somnoliento bostezo y desvió su mirar al contrario. - Sería de gran apoyo si me pudiese brindar su ayuda para conseguir buenos frutos o alimentos, podría pagarle si así lo desea, yo podría elegir pero estoy seguro de que esto no es lo mio y seguro saldría mal...- Comentó el otro, pidiendo su ayuda para poder conseguir buenos alimentos, quizá sería una experiencia interesante para ambos. El draconico no tuvo muchas expectativas pero dejaba ver su interés, para persuadirle un poco.
|
|
|
Post by Dían Piers on Jul 8, 2017 8:15:32 GMT
—Jajaja de verdad lo siento, yo también me extrañaría si alguien así de la nada actuara asi conmigo— Dijo algo apenado, pasando su mano por su nuca mientras bajaba la mirada un poco. Luego se irguió para cruzar miradas con el chico. Éste se veía y actuaba muy formal, tal vez era una persona importante, de prestigio o simplemente su oficio se lo requería, no lo sabía pero no era de su incumbencia de todos modos. —Tranquilo, mi querido Ivka, no muerdo— le guiñó rápidamente el ojo mientras también comia despreocupadamente una de las frambuesas que había tomado.
Realmente deseaba ayudar a aquel joven que a pesar de notarlo algo vacilante no se veía mal chico. Dían solo podía reprenderse a si mismo en su interior una y otra vez por tomar tanta confianza y de una u otra forma "asustar" a las personas las cuales acababa de conocer, pocas veces tenía conciencia de que no todos eran igual a él en ese aspecto.
—Sabes, soy cocinero, trabajo y vivo en la ciudadela. Es por eso que vine aquí, la verdad para las cosas que preparo prefiero usar ingredientes lo más frescos posibles.— Se acercó y le dio unas palmaditas en el hombro sonriendo jovialmente. —Por supuesto que te puedo ayudar y no, no te preocupes por la paga, dejame hacer mi buen acto del día— miró a su alrededor en busca de más de los anciados frutos que ambos buscaban y se dirigió a pasos lentos haciendo una seña para que Ivka lo siguiera también. —Y dime ¿tu que haces buscando frutos? ¿Trabajas para alguien?— ciertamente tenía algo de curiosidad de saber algo sobre aquel joven pelinegro de aspecto misterioso, además se preguntaba a que raza pertenecería.
OOC: Disculpa la demora :c estuve ocupada con unos exámenes
|
|
|
Post by Ivka Lawson on Jul 11, 2017 0:23:50 GMT
-No necesitas disculparte por algo como eso. - Musitó gentil el arcano mientras cruzaba su mirada con la del otro, aquel color de ojos le llamó la atención, la atención del muchacho contrario parecía estar en él, en su persona. Se sintió ligeramente incómodo hasta que pudo ver el pícaro acto del sujeto, un guiño rápido y algo curioso junto con unas interesantes palabras. "No muerdo, heh. Igual no me molestaría." Pensó en sus adentros mientras miraba como el otro degustaba los frutos. Ivka permaneció en silencio breves momentos, sólo observandole, no era alguien que hablase tan sencillamente, su habilidad social era nula.
La voz masculina se hizo escuchar nuevamente, a lo que el dracónico solo pudo atender con prestar atención, observando cada movimiento que el otro hacia. El muchacho de cabellos oscuros notó como el otro se acercaba, y a los breves segundos sintió unas palmadas suaves en su hombro. Lo miró algo extrañado, no le parecía común pero no era desagradable esa clase de "actitud". - Agradezco su ayuda...- Comentó serio, inclinando ligeramente su cabeza en señal de respeto y agradecimiento. El pelinegro se percató de la señal que le hacían, y sin prisa comenzó a caminar a pasos lentos detras de Dían, adentrándose a la pequeña zona para buscar frutos adecuadamente.
Unas preguntas se hicieron presentes, rompiendo con la tranquilidad del momento, su acompañante parecía ser alguien curioso, sin deseos de mantenerse en un ambiente silencioso. Ivka no reprochó ante aquello, le parecía normal recibir preguntas como esas. Siguió caminando tranquilamente, mirando a los alrededores, y justo después de que aquellas preguntas terminaron de ser planteadas abrió sus labios y habló, sereno y sin prisa. - Soy un sirviente, y me han encargado la labor de buscar varios alimentos para abastecer una cocina. Mi Lord merece lo mejor...pero - Guardó silencio breves segundos, y soltó un suspiro de pesadez mientras desviaba su mirar. Después de recuperarse del pequeño suspiro, continuó hablando.- ...Dado que él no consume este tipo de cosas, los alimentos son para nosotros los siervos... así que debo ser cuidadoso con lo que elija. Pero dado que no soy experto en eso, diría que su presencia fue de mucha suerte para mi. "Como anillo al dedo..." - Explicó tranquilo, curoseando con su mirar los alrededores, nunca había estado en zonas como esas. Después de haber contestado las dudas del contrario, guardó silencio nuevamente, algo incómodo ahora por el silencio, Ivka se preguntaba en sus adentros si debería conversar o preguntar algo...
Dudoso se aventuró a preguntar, intentando dejar de lado la incomodidad que le provocaba. - Usted me comentaba que trabaja en la Ciudadela... y que es cocinero...- Vaciló un poco y continuó con sus palabras.- No me gustaría causarle más inconvenientes pero... ¿Ha considerado dar clases de cocina?...- Preguntó algo apenado, agachando un poco la cabeza, ahora su mirada estaba fija en el suelo, se sentía algo nervioso por haber preguntado aquello. Era un tema de interés para el muchacho pero también lo había preguntado a propósito pues consideraba que era algo grosero de su parte preguntar cosas más personales, a diferencia del otro que sólo había preguntado su oficio y su propósito de estar buscando frutos, además de que el contrario ya había comentado su nombre, su oficio y el lugar donde vivía ¿Qué más podría preguntar?.
OOC: Ni te preocupes por eso!, contesta cuando puedas ♡
|
|
|
Post by Dían Piers on Jul 16, 2017 7:54:00 GMT
Buscaba de un lado a otro tranquilamente con la mirada mientras escuchaba con atención la respuesta de Ivka. -Oh vaya, que devoción. Él debe de estar orgulloso de tener a alguien tan leal y dedicado- Le sorprendió genuinamente la forma en que se refería a para quien trabajaba. Dían no podría, se sentía más un alma libre, no creía que fuera el más adecuado para seguir órdenes y todo eso, le gustaba hacer de las suyas por ahí la mayoría de las veces, además su orgullo no se lo permitiría. -Entonces hay que buscar bien para que lleves lo mejor- tomaba de donde podía y encontraba de forma que se notaba que sabía lo que estaba haciendo, su experiencia en escoger el fruto adecuado.
El chico constantemente se notaba algo incomodo, pero Dian realmente estaba haciendo un esfuerzo por tratar de ser agradable. Pero estaba bien, tal vez el chico era así, no se veía del tipo hablador. Sus ojos parecieron resplandecer levemente por un momento, no lo había pensado y no sonaba mala idea, todo lo relacionado con ello era algo que de verdad le apasionaba. -Oye, no es mala idea, lo consideraré- comentó asintiendo alegremente.
Ya llevaba un buen de frutos de todo tipo así que le pasó el saco a Ivka para que los inspeccionara. -Para saber cuales son los mejores necesitamos chocar su consistencia y firmeza, pero si los vas a consumir unos dos días después es mejor tomarlos un poco más verdes, así estarán en su mejor punto cuando los necesites.-Tomo por los hombros al joven Ivka -Así que te aseguro que los que llevas ahí, estarán perfectos y deliciosos y son todos tuyos-
Luego de eso se acercó a un árbol el cual estaba prácticamente detrás de ellos, para dejarse caer, sentarse y recargarse en éste, la luego le hizo una seña a Ivka para que lo acompañara. -¿Es un hermoso lugar, no lo crees? Silencioso y pacífico, te sientes en paz con la naturaleza- Cruzó las piernas cómodamente -Ahg, acabo de sonar como un anciano no?- comentó riendo, tratando de crear un ambiente más adecuado para charlar un poco.
|
|
|
Post by Ivka Lawson on Jul 18, 2017 22:14:46 GMT
El dracónico no pudo evitar sorprenderse un poco ante las palabras contrarias, diciendo aquello como si nada. - Dudo que se sienta orgulloso. Pero es mi trabajo, la devoción sólo es como... "agradecimiento". No estoy seguro, es muy difícil decir este tipo de cosas. - Explicó tranquilo mientras seguía detrás del ajeno, observando sin mucha atención sus movimientos y el como elegía frutos, parecía tener bastante experiencia en ello. Ivka consideró en silencio las palabras ajenas, ¿Realmente parecía ser alguien con mucha devoción? Se formuló esa pregunta en su cabeza, molestandole un poco.
Sus pensamientos vagaban después de haber planteado la pregunta sobre las clases de cocina, había cosas que le mantenían disperso, hasta que volvió en sí al poder escuchar la respuesta del joven de cabellos blancos, una respuesta alegre que causaba expectativa.
Una leve sonrisa escapó de sus labios, amable y agradecido al recibir el saco de los frutos. Prestó atención a las explicaciones del experimentado muchacho y con curiosidad se atrevió a palpar algunos de los frutos para confirmar la consistencia, los inspeccionó curioso. Pero al instante sintió unas manos sobre sus hombros, lo cual hizo que Ivka se sorprendiese un poco, pero no se inmutó demasiado ante aquello, únicamente desvió su mirar al ajeno,viendo y escuchando su alegría, dejando caer unos cuantos frutos que había tomado al mismo saco. -Realmente le agradezco joven Dían, pero...¿Esta seguro que no desea que le pague por estos frutos?...- Preguntó serio mientras se giraba a verlo, pero antes de poder recibir respuesta, el mayor notó como el contrario comenzaba a acercarse a un árbol que estaba detrás de ellos, dejando caer lentamente su cuerpo, para poder acomodarse plácidamente. Lo miró, notando como le hacía una seña para acompañarle, en silencio dejó el saco por un lado y se sentó tranquilamente a un lado del otro, dejando unos cuantos centímetros de distancia para no hacer incómoda la situación. No comentó nada y con lentitud recargó su espalda sobre el árbol, dejando caer con suavidad su cabeza sobre el mismo, descansando. Cerró sus ojos un momento mientras su rostro se mantenía elevado, poco después escuchó las palabras contrarias junto con unas cuantas risas, parecía ser alguien que deseaba conversar, pero Ivka no estaba tan acostumbrado a ello, pero pese a su forma de ser, consideró intentar charlar un poco. Abrió lentamente sus ojos, observando las hojas de los árboles, los rayos de sol atravesando por entre las mismas hojas, sonrió calidamente y abrió su boca para hablar, sin prisa. - ¿Por qué sonaría como un anciano? ... El admirar y apreciar tan pacífico lugar de este modo, pocas personas lo logran sin sentirse abrumados ante el silencio y la calma. - Comentó tranquilo mientras observaba aún hacia arriba. - Me alegra conocer a alguien que puede apreciar esas cosas, así como yo...- Agregó al final, pero esta vez, conforme hablaba giraba con calma su cabeza para ver al joven, y en cuanto pudo terminar de soltar palabras, dejó escapar una leve pero sincera sonrisa gentil.
|
|
|
Post by Dían Piers on Jul 22, 2017 9:35:13 GMT
Realmente Ivka le parecía una persona muy peculiar, pocas veces le tocaba toparse con personas así, más no era malo en absoluto, al contrario le resultaba muy interesante interactuar con personas que consideraba muy diferentes a él, siempre podías llevarte una gran sorpresa o aprender algo nuevo.
Le resultaba curioso como el chico no se notaba muy acostumbrado a charlar, y aunque no quería forzarlo, había que hacer de ese momento algo ameno, al cabo ¿nadie había muerto por hablar o si? -Ya te dije que no hay problema- respondió a la pregunta que anteriormente había hecho con un "boop" o mejor dicho un leve y rápido toque, en la nariz de forma amigable.
Adoptó la misma posición en la cual se encontraba ha Ivka mientras hablaba, observando hacia arriba. Le escuchaba con una atención increíble, como pocas veces hacía, y es que realmente le gustaba como pensaba el muchacho.
Esa sincera y gentil aunque diminuta sonrisa lo tomó desprevenido, fue extraño (pero nada desagradable) verla en ese rostro el cual desde que había aparecido lucia la mayoría del tiempo inexpresivo -Hay veces que las mejores cosas, son las más simples y para la mayoría de las personas pasan desapercibidas- dijo igualmente sonriendo de forma sincera, con un leve casi indetectable rubor en sus mejillas por la sorpresa. -También me alegra conocer a alguien que las aprecie. Sabes, en la ciudadela la mayoría del tiempo es ruidoso y no te voy a mentir, me encantan los eventos, fiestas y esas cosas, pero hace falta de vez en cuando un rato de calma y silencio, lo más cercano que tengo a eso es cuando preparo o cocino algo.- dijo con un suspiro al final - Deberías probar mi tiramisu, estoy seguro que no has probado nada mejor- terminó por añadir con una sonrisa de seguridad.
|
|
|
Post by Ivka Lawson on Jul 24, 2017 20:20:08 GMT
Aquel toque pícaro sobre su nariz le sorprendió, haciéndole pestañear un poco. Había sido inusual pero no replicó ante aquello, la emoción del contrario le causaba curiosidad, y de cierto modo, le hacia sentirse un poco felíz. Como si aquel joven de cabellos blancos compartiese un poco de su alegría con él, de una forma extraña, pero agradable. Ivka ahora comprendía un poco mejor el como había personas que pueden hacer sentir mejor a otras sin necesidad de consuelos o acciones superficiales, sólo mostrando una gentil sonrisa y buenos ánimos. Mostrando sinceridad.
Después de haberle dicho sus pensamientos al muchacho, y de haberle dedicado una leve sonrisa le miró en calma, pero no pudo evitar sorprenderse un poco ante su reacción. Le había regresado una sonrisa también. Un pequeño dolor invadió su pecho, ¿Hace cuanto tiempo no conversaba tan alegremente con alguien? ¿Hace cuanto tiempo alguien no le veía superficialmente pese a su melancolía?, sintió alivio y sólo escuchó atento las palabras del joven. Lentamente, mientras atendía el hablar contrario, juntó sus rodillas y con lentitud las llevó hacia pecho, acomodandose mejor, abrazando un poco sus piernas y recargando su cabeza sobre el tronco, relajado, observando el rostro alegre del hombre que tenía justo a un lado. Una vez que el joven había terminado de hablar, continuó, con una voz suave y calmada. - Lo cual es una lástima, hay cosas que valen la pena descubrir...- Comentó amable, y volvió a escuchar la voz contraria, sus palabras le sorprendieron un poco. Las atendió con interés guardando silencio, una vez que el otro término de comentar aquello, el joven de cabellos azabache elevó su rostro al cielo, entrecerrando un poco sus ojos y dejando escapar una sonrisa al cielo, en silencio, poco después, su voz se hizo escuchar nuevamente, pero sin verle, pues su rostro sentía la suave brisa - .... Al menos tiene ese pequeño lugar al cual escapar de vez en cuando, la apacibilidad del silencio es agradable, pero nada se compara con disfrutar de esa calma combinado con algo que disfruta hacer... El ruido es molesto, si. Pero gracias a él podemos apreciar los momentos de paz...- Comentó tranquilo y justo después de terminar, abrió sus ojos, observando nuevamente el vaivén de las hojas con la suave brisa de aire, fresco y con un agradable olor a pastizales. Escuchó el suspiro de su actual acompañante y luego sus palabras, ofreciéndole la opción de probar algo, Ivka giro su rostro hacia el contrario y dejó escapar una risa, amable, alegre por escuchar ese tono de voz tan confiado - Suena muy seguro de sí mismo, joven Dían. Estaría encantado de probar algo que usted haya cocinado, no hay duda de que seguro será bueno. - Fue lo último que dijo, y justo después de ello guardó silencio, disfrutando la pequeña conversación que surgía entre ellos, en ese momento.
"Que agradable..."
Pensó en sus adentros, mirando con discreción al joven, intentando deducir que diría o que haría, intentando saber si le había visto antes. Pero de una cosa estaba seguro, ahora estaba de mejor humor tras haberse perdido. Pues gracias a ese descuido, estaba teniendo una experiencia bastante agradable.
|
|
|
Post by Dían Piers on Jul 28, 2017 9:51:15 GMT
Dian había podido notar un ligero cambio en la actitud del joven, lo sentía más relajado y hasta un poco más alegre, lo cual solo lo motivaba a querer escuchar un poco más de él aunque no fuera hablador. Realmente había resultado en una inesperada pero agradable experiencia esa salida al bosque, estaba disfrutando bastante la compañía del otro.
Sentado con las piernas cruzadas y las manos detrás de la cabeza sosteniendola contra la dureza del árbol donde se encontraba recargado, mientras miraba hacía los pacíficos alrededores, escuchaba con una suave sonrisa casi permanente lo que comentaba el pelinegro de vez en cuando, asintiendo a sus comentarios llenos de razón. -Sabes, en cuanto regrese haré un listado de mis mejores platillos y te invitaré una deliciosa cena, serás mi invitado de honor- Dijo con algo de entusiasmo, viéndose quizá un poco dramático. Ivka había tocado esa fibra algo egocéntrica en su ser con el cumplido, si ocurría se aseguraría que realmente fuera de lo mejor que haya probado. -Ya lo comprobarás por ti mismo, querido- comentó finalmente con una gran sonrisa y una leve risa.
Pasaron unos minutos en un silencio muy apacible, nada incomodo, escuchando el crujir de las hojas por la suave brisa en los árboles, un momento realmente relajante. Dían soltó un leve y cómodo bostezo, mostrando que de verdad se sentía muy tranquilo, como pocas veces podía. Se giró un poco pudiendo ver mejor a su compañero, quien se mantenía abrazado a sus piernas. -Disculpa si soy indiscreto... Pero me gustaria saber a que raza perteneces, tienes un aire diferente, es realmente interesante- preguntó con cierta curiosidad y si podría decirse, inocencia. Realmente no sabía si era pregunta podía llegar a incomodar a algunas personas, ya que a él le resultaba tan normal hablar de una gran parte de sus cosas personales. De un momento a otro dejó lucir sus cuernos en un intento de que éste decifrara también que clase de arcano era, para que no fuera el único en dejarlo saber.
|
|
|
Post by Ivka Lawson on Aug 7, 2017 6:00:28 GMT
Sus gentiles palabras le tomaron por sorpresa, el mayor no esperaba tal comentario y debido a ello sólo dejó escapar otra sonrisa pequeña; pues le parecía bastante nuevo que alguien le considerase de importancia. Aguardó a que el joven terminase de hablar y en cuanto tuvo la oportunidad; abrió un poco sus labios he hizo escuchar su voz con total tranquilidad.
- Que amable de su parte, no comprendo porque sería invitado de honor... pero si que estaría encantado de probar todos los platillos que guste presentarme, no cabe duda de que serán magníficos. - Le comentaba con sinceridad al ajeno, soltando una de sus piernas y posando su diestra sobre el pasto que había en la zona. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que había sentido esa hierba entre sus dedos, pues en Reapergate no había, era agradable volver a sentir aquello.
Hubo silencio, curiosamente nada incómodo, pues los sonidos del ambiente eran apacibles y la compañía del muchacho le resultaba muy amena. Escuchó un bostezo y sin prisa alguna, regresó su mano a donde estaba hace poco. Una pregunta se hizo presente, el dracónico prestó atención y conforme el otro hablaba; Ivka se reacomodaba en el mismo lugar en que se hayaba sentado. Cruzando sus piernas y girandose hacia el menor para poder verle adecuadamente para dar respuesta. Justo cuando estaba a punto de contestar algo le sorprendió pero no se inmutó demasiado, unos cuernos aparecieron entre aquellos cabellos blancos. Los miró con interés y sin darse cuenta de sus acciones, el joven de cabellos azabache ya estaba acercando su diestra para poder tocar uno de los cuernos del ajeno.
"Que hermosos..." Pensó, pues el siempre había deseado tener cuernos como su difunto padre. Tocó con delicadeza uno de los cuernos del muchacho, apreciando la textura de estos y el tamaño, pero pese a tener la curiosidad de adivinar la raza contraria; no podría. Reaccionó a sus accciones y de un momento a otro soltó el cuerno del muchacho, alejando lentamente su mano.
- Ah, me disculpo... lo hice sin pensarlo...- Explicó apenado mientras posaba su mano sobre el suelo y mostraba una mirada serena. "¿Debería mostrarle algo también?.." "No creo que sea buena idea, por el contrario, mi forma real es..." Pensó algo preocupado e inquieto pero su semblante se mostraba serio. Fueron breves segundos de silencio hasta que decidió hablar nuevamente. - No es indiscreto, no se preocupe. Aunque me parece curioso el que piense que tengo "Un aire diferente"... - Comentó en voz baja y con lentitud elevó su mano un poco, mostrando como esta comenzaba a cambiar de color; lentamente se tornaba de color negro.
- Soy un Amphitere. Un dragón... - Dijo tranquilo, dejando ver su mano ya de un color completamente negro, aún tenía forma de una mano pero con pequeñas escamas; era la primera fase de cambio. Antes de que el menor pudiese decir algo, abrió nuevamente sus labios y habló con calma otra vez. - ... mi forma verdadera no es tan... "agradable" a la vista. Y el color de mis manos se debe a que básicamente comienzan a "esfumarse"; pues nosotros los Amphitere no tenemos extremidades....Supongo que es raro. -Explicó con calma mientras movía un poco los dedos de su diestra, intentando no cruzar su mirada con el otro, pues no deseaba ver su reacción, estaba preocupado de causar una impresión negativa. Soltó un pequeño suspiro ante lo que había hecho, pues se había dicho en sus adentros que no lo haría... y al final lo había terminado haciendo; mostrar algo de su forma fated pese al temor de ser juzgado. Guardó silencio y con lentitud comenzó a bajar su mano, sin mucha expectativa por la reacción contraria.
|
|
|
Post by Dían Piers on Aug 12, 2017 9:02:09 GMT
-De honor porque me pareces una excelente persona, además estoy seguro que tienes bien gusto y apreciarás "mi arte"- dijo resaltando la última frase de forma algo dramatica solo para bromear.
Luego de eso en el momento que le mostró sus cuernos estaba algo distraído y la verdad no esperaba que Ivka posara una de sus manos sobre sus cuernos por lo que aquel toque le hizo sobresaltarse levemente. No había hecho nada malo pero realmente eran algo sensibles, más dejó que siguiera inspeccionandolos a gusto, no todos los días tenía a alguien apreciando su cornamenta. -No te preocupes, de hecho me alegra que te gusten- soltó despreocupado con una suave sonrisa para que el joven le restara importancia.
Los momentos de silencio en toda esta tarde no eran incómodos, al contrario los sentía muy apacibles como si no hubiera necesidad de soltar algo cada segundo, solo lo necesario. En cuanto el muchacho comenzó a hablar prestó atención con curiosidad y guardaba silencio mientras éste explicaba. No pudo evitar verse un poco emocionado ante la situación, le resultaba de lo más fantástico e interesante. -Woah, es asombroso- dijo en casi un susurro ya que se encontraba embobado mirando la extremidad, acercando su mano lentamente para tocar con la yema de los dedos las pequeñas escamas. -Ya sabía yo que tenias un aire diferente, nunca había conocido un dragon y menos un Amphitere, me siento afortunado- dijo regresando en si. -Y... ¿Por qué dices eso? Estoy seguro que es de lo más genial ¡eres un dragon! además no creo importe si no es "agradable" a la vista, he visto algunos goblins en mi vida y no son muy agraciados- comentó riendo al final.
|
|
|
Post by Ivka Lawson on Aug 26, 2017 3:13:11 GMT
Un tenue sonrojo, casi imperceptible, apareció en sus mejillas ante tal comentario al que sólo pudo sonreír un poco, escuchando como el ajeno bromeaba un poco con sus últimas palabras. Aquel era tan curioso que al dracónico le resultaba casi imposible no tomar cierto interés por su actitud.
El azabache había admirado aquella ornamenta con bastante atención, le parecía llamativo pues resaltaban bastante entre aquellos cabellos. - Me da un poco de envidia, yo deseaba tener ornamenta pero nací sin ella. Desafortunado pero es algo sin importancia... -Comentó como si nada mientras regresaba sus manos a su lugar, acomodando sus ropas con cierta lentitud.
Hubo silencio mientras el joven explicaba el color de su mano y daba a conocer su raza, se hayaba cabizbajo ante la incertidumbre de saber la reacción ajena, pero para su sorpresa; el otro había respondido positivamente. Aquellos murmullos que dejaba escapar el joven le hacían reconsiderar seriamente sus pensamientos, las palabras que usaba le tomaban por sorpresa y únicamente era capaz de guardar silencio mientras el ajeno actuaba. No impidió que el otro tocase su piel y sus escamas, después de todo, él había palpado los cuernos del menor sin su permiso ¿Qué habría de malo si hacia lo mismo?. Aguardó a que el menor terminase de hablar, no sin antes percatarse de esa risa que parecía mostrar alegría. -... ¿"asombroso"... "genial"?....Vaya...- Murmuró tranquilo mientras regresaba su mano a la normalidad para después dirigir la misma a su nuca algo intranquilo pero aún con un semblante serio. -...No estoy acostumbrado a ese tipo de comentarios así que no se como responder. - Explicó con una voz neutral, dirigiendo su mirada a los ojos ajenos, sin más comentarios al respecto.
- Ahora que recuerdo...- Musitó con calma mientras desviaba ahora su mirar nuevamente a aquella ornamenta del ajeno, intentando adivinar la raza a la que pertenecía el joven. Pero sin mucho éxito pues desconocía tanto sobre otros arcanos y sus posibles razas. -...no puedo adivinar a que raza pertenece con sólo ver esos cuernos tan llamativos...- murmuró gentil, comenzando a extender su mano al rostro del chico. Sin prisa alguna le tomó suavemente del mentón y le examinó cuidadosamente..-...¿Podría decírmelo, joven Dían? ¿A qué raza pertenece?...- Cuestionó con curiosidad mientras miraba detalladamente aquella piel blanquecina y esos rasgos faciales. Ivka supuso que el joven tendría alguna habilidad de nacimiento que le permitía tener tales facciones.
|
|