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Post by Cereza Koslov on Jul 5, 2017 14:52:00 GMT
"Para morirse"
"Para morirse"...
..."Para morirse"... Esa frase se repetía una y otra vez en su cabeza desde que la leyó en el chat, como si se tratase de un fantasma persiguiéndola por la espalda, con una sed de venganza increíble. La querubín suspiró pesadamente por enésima vez durante su trayecto hacia el enorme y majestuoso Castillo Velfast, del cual todo Reapergate se enorgullecía. El sonido de sus zapatos contra el piso empedrado se detuvo por un momento junto con ella mientras se apoyaba en un farol para poder calmar su tren de pensamiento. No es que le tuviera miedo a Lysander Velfast en sí... no, no, era más que nada el temor de que ella nunca había estado en presencia de un Lord, que aunque reconocía el nombre y muchas de las acciones que había hecho él en la ciudad de la niebla, jamás había visto en persona. Aunque sí debía de admitir que su sola presencia en el chat era imponente e impresionante. ¿Cómo debía de comportarse una simple curandera como ella frente a alguien así? No, es más ¿porqué la había invitado junto con Killara a su hogar? Siendo alguien tan importante de seguro querría centrar su atención en otros temas y/o personas. ¿De qué hablarían? ¿Qué debía de hacer para no hacerlo enojar? ¿Y si le quitaba su curandería por decir algo indebido? Otro pesado suspiro salió de sus pulmones. Cereza decidió que lo mejor no sería pensar tanto en sus miedos, pues no ganaría nada con entrar en pánico antes de que algo pasara o no llegara a pasar. ¿Quién le aseguraba que algo saldría mal? Tal vez sería una tranquila velada junto con el poderoso dueño de más tierras de las que la querubín podría tener en su vida. Esperó pacientemente a que llegara la jovencita Killara Grace al punto acordado para poder llegar juntas al castillo, y mientras no había señales de ella se dedicó rotundamente a examinar su vestuario una vez más; el vestido negro más elegante que poseía en su colección, zapatos de tacón rojos, aretes y un delicado collar de color plateado para complementar... El último toque de su atuendo era su única ala, la cual relucía brillante atrás de ella.
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Post by Killara Grace on Jul 5, 2017 15:36:18 GMT
La pequeña kil ya había decidido aceptar la invitación del Lord vampiro Lysander velfast para ir hacia su castillo, su madre siempre le enseño que debía cumplir sus promesas así que armándose de valor trata de cruzar el bosque de los susurros, mientras cruzaba por el bosque de los susurros para llegar por primera vez en su vida a Reapergate se repetía continuamente lo mismo en su mente –“espero el señor Lysander sea amable… y no me coma”- bastante nerviosa y asustaba había llegado finalmente a Reapergate hogar de las criaturas oscuras de Mirovia, la pequeña rakshasa camino por las oscuras calles de Reapergate evitando a gran parte de los arcanos por miedo, kil continuo su camino por Reapergate tratando de llegar al punto de encuentro que tenía con su nueva hermana cereza, aunque en varias ocasiones se perdió tratando de llegar.
Finalmente llega al punto donde se suponía que sería el encuentro con cereza, a lo lejos ve una chica, para ella se veía distinta a gran parte de los arcanos que vio por Reapergate, se veía de alguna forma más pura y decide ir a hablarle, llegando por las espalda de la chica le jala suavemente de su manga para llamar su atención, Killara era pequeña como una niña, su cabello es largo y rojo, el cual estaba completamente despeinado, estaba vestida con un vestido naranja que le llegaba hasta las rodillas y el cual tenía la imagen de un tigre en el pecho y andaba con un morral lleno de hiervas y algunas herramientas, la pequeña kil queda viendo a la chica y le dice con los ojos en lágrimas:
-di…disculpe *snif* an…ando buscando a mi hermana… *snif* se llama cereza… le conoce-
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Post by Cereza Koslov on Jul 5, 2017 15:50:24 GMT
Tan ensimismada estaba en sus pensamientos que sólo se dio cuenta de la presencia de alguien más ahí cuando sintió el jalón en la manga de su vestido negro. ¡Se había quedado atontada por todo lo que revoloteaba en su cabeza! Cereza espabiló volteando sobre su espalda para encontrarse con asombro que la persona que intentó llamar su atención era una niña pequeña, siendo algo de temer cuando algún arcano en Reapergate se te acercaba por detrás sin avisar. Para su suerte ella no parecía tener malas intenciones... en realidad se veía bastante asustada.
-¡Oh, Killara!-su corazón se estrujó al verla en ese estado, por lo que inmediatamente sacó un pañuelo de su bolso para poder limpiarle la carita húmeda con movimientos suaves y cuidadosos- Soy yo, Cereza. Tranquila ¿si? ¿Tuviste algún problema en el camino? ¿Todo bien? ¿Porqué estás llorando? -el instinto tanto maternal como de curandera de la querubín se activó, inspeccionando con rapidez el aspecto de la chica para ver si tenía alguna herida en su cuerpo. Para su alivio se veía intacta.
Procedió a acariciar su cabello con suavidad. -¿Tuviste miedo al venir? Todo está bien ya... anda, arriba ese ánimo. -Cereza le sonrió- No querrás que te vean llorar nada más atravesar la puerta. Lord Velfast se deprimirá y jamás querrá invitar a nadie más a su castillo.
Lo dudaba mucho, en realidad tenía miedo de que el vampiro se enojara y la terminara sacando a patadas, que la quisiera tomar como cena o aún peor. No sabía qué clase de temperamento tendría ese noble después de todo.
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Post by Killara Grace on Jul 5, 2017 16:12:15 GMT
Kil ve que rápidamente la chica empieza a verle, a limpiarle sus lágrimas mientras y a ver si no estaba herida, ya algo más tranquila con eso solo entre sollozos escucha que esa señorita era cereza kil rápidamente la abraza –kil está bien hermana… kil solo estaba asustada estando sola pero kil ser niña fuerte así que estar bien- respondía a las preguntas de cereza tratando de no preocuparla, mientras poco a poco dejaba de sollozar y a estar más tranquila junto a cereza.
En eso kil siente que cereza le acariciaba el cabella y trataba de calmarla, al oír todo lo que le decía cereza sobre el señor Lysander kil rápidamente termina de limpiar sus lágrimas cerrando los ojos con fuerza para que para de llorar, los abre nuevamente mientras pone un pequeña sonrisa en su rostro –si mi hermana ce…cereza está conmigo kil estará bien- mientras tomaba la mano de cereza aun algo asustada y con fuerza, con un tono un poco más alegre.
Kil ve cereza que igual se le notaba algo nerviosa por ir al castillo, así que kil jala un poco a cereza por su manos para que comenzaran a caminar hacia el castillo y con un tono de confianza y moviendo un poco unas de sus orejas le dice a cereza –Kil es una niña fuerte hermana… kil te protegerá de cualquier cosas…- moviendo su colita un poco y tratando de darle más confianza a cereza trata de hacerle caminar hacia el castillo
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Post by Cereza Koslov on Jul 5, 2017 16:56:31 GMT
Decir que ese abrazo no la tomó por sorpresa sería una burda mentira, la verdad es que no lo esperaba en absoluto pero no lo vio como algo malo. Es verdad que apenas se habían conocido hace días en el chat, pero no sentía nada de malicia proviniendo de la pelirroja y no le veía problema alguno a que le dijera abiertamente "hermana" en público. Tal vez Killara en verdad necesitaba ese afecto... Siguió acariciando la cabeza de la pequeña con un cuidado maternal mientras ésta hablaba, les tomaría un poco de tiempo que las lágrimas se fueran calmando aunque la querubín no se molestó en apresurarla más. -Estaremos bien -le aseguró nuevamente mientras guardaba el pañuelo en el lugar del cual lo sacó- Sólo debes de portarte bien ahí adentro, y tomar en cuenta que el señor Velfast no tendrá la paciencia que yo o alguien más tendrá. Debemos de ser precavidas... -su mirada se dirigió nuevamente hacia el castillo, mientras sentía unas extrañas mariposas revolotear en su estómago dejándole una sensación de incertidumbre trementa.
-¿Eh? -avanzó un poco en cuanto sintió el pequeño jalón de la pequeña, dedicándole una mirada de ligera sorpresa-... Gracias Kil. Yo también te protegeré de cualquier cosa -terminó por sonreírle, contagiándose un poco de aquél humor renovado con el que logró dar los pasos que faltaban para que ambas se dirigieran a la entrada del lúgubre lugar.
Ambas tocarían los hermosos portones del castillo y el sonido resonaría en sus orejas como una misteriosa advertencia antes de entrar ahí.
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Post by Killara Grace on Jul 5, 2017 23:08:39 GMT
Kil ve a cereza sintiéndose más tranquila al estar con y al ver que ella está más calmada, finalmente amabas comienzan a caminar tomadas de las manos hacia las puertas del gran castillo velfast una vez llega al portones empieza a pensar en varias cosas –“el señor lysander será amable?... no nos hará daño?... debo cuidar a mi hermana… no quiero que me coman…”- respira onda y abre los portones junto a cereza y finalmente ven los jardines del castillo velfast, algo asustada continua caminando tomada de la mano de cereza para que ella no se sintiese nerviosa.
-he… hermana… no…no…es…estés….ner…nerviosa kil te cuida- claramente kil estaba bastante nerviosa y asustada por el lugar pero aun así trataba de parecer alguien fuerte –kil ser una niña fuerte y trae medicinas por si algo pasa- mostrando su morral lleno de hiervas con un rostro algo orgulloso sobre ello.
Kil se detiene un poco y observa los jardines del castillo, buscando si había hierbas que pudiera utilizar para alguna medicina o alguna que no conociese y pudiera experimentar con ella, mientras se distraía en eso encuentra unas pequeñas flores blancas, kil suelta la manos de cereza y se acerca a verlas, en ese momento kil se pone a ver las flores y se distrae completamente del lugar donde estaba.
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Post by Lysander Velfast on Jul 5, 2017 23:11:09 GMT
Apenas fueron golpeadas las puertas en la entrada, estas se abrieron por si solas, como si estuviesen encantadas. Parecía ser que ya las estaban esperando. Una vez adentro, ambas pudieron apreciar de verdad cuán grande era el lugar por dentro. Era, sin duda alguna, la estructura más elegante que poseía toda Mirovia. Era hermosa y al mismo tiempo, lúgubre. Los candelabros iluminaban generosamente el recinto, sin embargo, había una oscuridad espiritual rondando todo el sitio.
Los sirvientes les dieron la bienvenida, mencionándoles que el Lysander Velfast las estaría acompañando en un momento. Mientras esperaban, se les fué ofrecidas un sin número de variedades de té y postres que, eventualmente, fueron servidos en la sala, junto a una hermosa chimenea que se encontraba débilmente encendida, solamente con motivos de decoración. La hospitalidad de los sirvientes era increiblemente contrastante con las historias de horror que muchos Mirovianos contaban sobre aquel temible vástago. Quizá no era tan malo después de todo… ¿Quién recibiría de esa manera a alguien que estuviese planeando herir?...
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Post by Cereza Koslov on Jul 6, 2017 1:32:51 GMT
-Eres una niña muy valiente, Kil- Cereza apenas rió un poco ante el tierno comentario de Killara, sabiendo que ambas se encontraban tal vez igual de nerviosas y tenían que deshacerse de esos inquietantes pensamientos lo más rápido posible antes de presentarse ante su anfitrión. Entonces estaba bien que ambas pensaran en otra cosa ¿verdad? La querubín mantenía un ojo sobre la pequeña pelirroja que parecía bastante absorta en las plantas perfectamente cuidadas del jardín. No tuvo tiempo de comentarle que mejor dejara dichas plantas en paz, pues podrían considerarlo como robo, cuando la enorme puerta se abrió con un potente rechinido. El corazón de la pelimorada se detuvo momentáneamente al igual que su respiración, ya que en el momento en que pusieran un pie dentro del hermoso castillo sería el punto de no retorno.
Lo que fuera a decir o hacer tenía que ser con la mayor precaución posible... pues no existía la magia suficiente en ese mundo como para deshacer una mala decisión.
¿El interior del castillo? Hermosísimo, cada rincón y detalle de dicha arquitectura parecía hecha como una obra de arte que robaba el aliento conforme más te le quedaras viendo. ¿Los sirvientes? Increíblemente amables, aunque le hubiera gustado preguntar por Akane de quien no había tenido noticias recientemente... pero de seguro estaría trabajando en otra área del castillo. Era mejor no molestarla. ¿Los postres? ¡Divinos! O eso le hubiera gustado decir, pero la boca del estómago la tenía tan cerrada que apenas pudo probar bocado, sin embargo todo el té fue bien recibido (Ya que ella era una amante de té y de infusiones herbales) habiendo degustado una deliciosa combinación que intentaría reproducir en su casa.
La calidez de la bebida fue suficiente para apaciguar su alborotado corazón por un breve momento.
Mientras caminaba observando con detalle las pinturas que se exhibían en esa enorme sala, Cereza no hacía más que preguntarse... ¿Porqué? ¿Porqué ellas? ¿Qué habría gatillado el interés del Lord Velfast en ellas dos? ¿Se habría molestado por lo mencionado en el chat? -Cuánta belleza... -soltó apenas en un susurro contemplando un enorme óleo en donde la imagen de un apuesto hombre rubio que miraba hacia el frente con cierta malicia, posaba con aire de grandeza. ¿Se trataría de él?
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Post by Killara Grace on Jul 6, 2017 16:38:32 GMT
Kil algo decepcionada por no poder tomar la flor la deja ahí obedeciendo a cereza, cuando en eso las puerta del castillo se abren abruptamente asustándola un poco pero no fue nada grande la verdad, lentamente se pone a camina hacia la puerta echando una pequeña mirada hacia adentro y luego entrando al castillo, en el interior ve muchas cosas bastante hermosas, cuadros, esculturas y varias cosas bastante extravagantes, las cuales a la pequeña kil no impresionan tanto pero le llaman la atención, pero ve que de verdad dejan impresionada a cereza por lo que kil puede ver. La pequeña kil estaba más atenta a otra cosa la gran cantidad de sirvientes ofreciéndole una enorme variedad de té, a ella no lo interesaba los te en sí, si no las hierbas que utilizaron para hacerlos, en un extraño ataque de emoción de la pequeña comienza a hablar y sociabilizar con los sirvientes hablando sobre los té y en especial sobre las hiervas utilizadas, la pequeña parece ser bastante ingenua pero en situaciones como esta demuestra lo bastante inteligente que es, mientras esperaba al señor Lysander le pequeña e queda conversando con algunos sirvientes que estaban más interesado en los temas de boticarios, medicinas, te, y varias cosas e eso estilo
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Post by Lysander Velfast on Jul 19, 2017 19:39:38 GMT
Lysander se hizo presente en el último peldaño de su larga escalera. Comenzó a bajar escalón por escalón, con la mirada bien puesta sobre ambas mujeres quienes retozaban en el área de la chimenea. Parecía que tardaría una eternidad pero casi tan pronto como lo habían visto, el vástago ya estaba parado a pocos metros de ellas, sonriendo con elegancia. Su rostro parecía haber sido tallado en mármol. Se veía jóven y su cabello caía armoniosamente sobre sus hombros. A pesar de aquella belleza, sus ojos delataban una gran sabiduría. Era fácil darse cuenta que Lysander Velfast no era un ser ignorante, mucho menos inocente.
-Bienvenidas a mi morada, Srta. Koslov y Srta Grace. Espero que el trayecto hasta acá haya sido corto y que mis sirvientes las hubiesen recibido apropiadamente. - Dijo con aquella voz, elegante y ciertamente masculina. -¿Les gustaría dar un paseo por la mansión? Puedo asegurarles que encontrarán cosas aquí que las harán querer volver más de una vez… - Propuso con una sonrisa atrayente, extendiendo su brazo para guiarles. - Pueden hacer preguntas… Pero no se alejen demasiado. -
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