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Post by Ikal Kante on Jul 11, 2017 4:47:44 GMT
El jabalí estaba justo debajo de la rama en la que se encontraba Ikal. Le observaba con sigilo y calculaba cada movimiento de este, nada podría salir mal, debía ser una caída limpia, un agarre preciso y un corte perfecto. Y no podría esperarse más del resultado, Ikal odiaba pelear y forcejear, lo encuentra innecesario si ya se tenía una estrategia que lo hiciera más sencillo. Pero claro, no estaba de más ser precavido.
Era un territorio inmenso con un clima soleado, los rayos de sol caían y reflejaban las sombras de las hojas de los árboles, debía tener cuidado con eso. No se escuchaba nada más que las chicharras, algunas aves tropicales y la fresca brisa. ¿Había algo mejor que eso?
Me encanta esto, pensó Ikal.
Cerró sus ojos, tuvo la sensación de que podría quedarse hipnotizado con esos sonidos y sensaciones, con el aire desplegándose a todas direcciones, infinito y verde, en un cielo despejado… quedarse así por siempre. Un sonido lo sacó de su trance y alertado se sacudió en la rama del árbol en el que se encontraba, cayendo de espalda desde lo más alto, llevándose consigo las hojas del árbol que lo camuflaje aba. Se incorporó, extendió sus alas y aleteó, evitando así seguir cayendo.
-Maldición- Exclamó entre dientes.
Por supuesto los fuertes sonidos alarmaron al jabalí y este comenzó a huir. Ikal frunció el ceño. Que pésima forma de iniciar su cacería matutina.
Se incorporó y se propuso a seguir al jabalí. Tomó impulso con una de sus patas contra la corteza del mismo árbol del que calló, desplazándose por encima de una rama. Sin duda debía ejercitarse, pues sus movimientos no eran tan rápidos de esa forma, pero no tenía de otra, pues, si volaba por encima de los arboles seguramente perdería visión del jabalí, por lo que debía quedarse entre las ramas, dando largos brincos en sic zac.
Sus planes habían cambiado, ahora esta era una persecución entre lo verde de los árboles.
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Post by Gianni on Jul 11, 2017 6:03:37 GMT
La ventaja de vivir entre los limites de ambas zonas era que podía encontrar lo que no había en el otro. Esa mañana Gianni se despertó con ganas de comer las ricas frutas de los arboles que solo crecían en shangri Lax, así que tomo su bolso,el mapa con el que recorría las rutas del lugar, una navaja y una cuerda...por si acaso.
Ya entrando en aquel lugar encontró todo lo que debería estar,arboles grande y frondosos, una combinación de olores de muchos tipos, entre las plantas, el suelo, el clima tropical. Hacia algo de calor pero andaba fresco con la ropa normal y holgada que solía llevar.
En eso divisa uno de los arboles con una deliciosa fruta que solía crecer, alcanzaba a ver unas tres, así que saco a lucir sus alas y llego a cortarlas para guardarlas, Sin embargo, a medida que seguía avanzando no veía muchas mas de tres o dos, quizá mas personas había ido por ellas y solo quedaban sobras. Decidió no rendirse y seguir avanzando mientras marcaba con una X las zonas en las que no había.
Gianni no se fijaba del todo, estaba entretenido aprovechando de sacar hierbas del lugar porque era una buena oportunidad de adquirirlas, algunas servían para el resfrió y la fiebre, como vivía solo debía cuidarse con aquello, y así fue avanzando...y avanzando...y avanzando. El querubín se adentraba cada vez a la jungla, sintió un ruido pero no le tomo mucha atención, siguió caminando hasta ver un árbol repleto de frutas, maravillado se acerco, era una de las que había probado muy pocas veces y eran deliciosas! -Perfecto!.-Con este botín ya podría regresar a casa, en ese entonces se percato que si estaba algo lejos, pero no había ocurrido nada hasta ahora, solo debía tomar las cosas e irse.
Tomo primero las que estaban en el suelo, limpio un poco una con la tela de su ropa y le dio una mordida-HUM! jugosa!- no había sido para nada el viaje!, mientras seguía comiendo recoge algunas, no dándole importancia al ruido que se hacia cada vez mas presente, un gran jabalí se acercaba con rapidez hacia él dispuesto a chocarle si no se quitaba de su camino.
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Post by Ikal Kante on Jul 12, 2017 16:53:30 GMT
Cada vez los árboles se hacían más espesos, las ramas se enredaban unas con otras y estaban acompañadas de lianas que colgaban de ellas, por lo que Ikal iba cada vez más lento. Si el chocaba con ellas terminaría en un enredo del que le tomaría horas salir, Aunque no debería ser así, pero esa mañana, sin embargo, Ikal no había llevado su navaja de mano consigo.
La próxima vez no me confiaré demasiado, pensó. Su irresponsabilidad y sus lagunas mentales le habían causado mucho problema, no se encontraba en sus 5 sentidos por alguna razón. Agotado y a punto de abandonar la cacería, algo llamó su atención a lo lejos. Una criatura pequeña y delgada estaba justo enfrente del camino por donde pasaría ese jabalí, y vamos que ese jabalí no era pequeño. Era de un tamaño lo suficientemente grande para llevárselo de corbata.
-¡¿Es que acaso no lo escucha venir?! – Exclamó Ikal para él mismo, alarmado y sorprendido. Intentó apresurar su paso, pero de esa forma sería inútil, no iba a llegar. Extendió sus alas y salió disparado hacia la dirección en el que esa criatura se encontraba. Sus alas chocaban y se enredaron entre las lianas y ramas de los árboles, pero la descarga de fuerza repentina de ikal las hizo romper al tacto con ellas. Ya se encontraba por encima del jabalí, le miró de reojo y buscó algún punto blando que pudiera tomar de él. Asomó sus patas y extendió sus dedos, tomando al jabalí de ambas orejas de una forma brusca, soltando un grito desgarrador, provocando que este se aturdiera y detuviera de un sólo golpe.
Su mal freno hizo que una de las patas delanteras de torciera, logrando que su cuerpo se fuera en vertical y rodando algunos metros hacia el frente. Ikal salió disparado en el impacto entre un montón de lianas, quedando colgando de ellas y llevándose entre las uñas una de las orejas del jabalí.
No podríamos decir que fue un aterrizaje exitoso, pero al menos no impactó contra el suelo.
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Post by Gianni on Jul 14, 2017 2:04:38 GMT
Tenían buen olor, así que sabia que no estaban podridas, estaba dispuesto a sacar sus alas para buscar las de arriba cuando ya fue inútil ignorar el ruido, Gianni se cubre la cabeza con los brazos como reflejo y cayéndose todo lo que había recolectado...pero no ocurrió nada.
baja sus brazos y mira en dirección a aquel grito desgarrador del animal, no se movía y Gianni tembló de nervios, luego se percata de la presencia algo mas arriba. sobre las lianas, había alguien herido y en ese momento entendió lo que había sucedido, todo fue su culpa!
Rapidamente saca sus alas y va donde la criatura atrapada, debe de ser un habitante de la zona, quizá no era hostil, bueno si lo había salvado no debería serlo. -Lo siento mucho! ¿estas bien?-dice mientras cortaba las lianas que lo mantenían prisionero con su navaja. No iba a mentir, estaba asustado puesto que podía estar muy herido, el querubin no andaba con su botequin de primeros auxilios puesto que no esperaba que algo así ocurriese, menos haberse ido tan lejos de su casa, se había pasado de imprudente!
Luego de cortar las lianas necesarias la criatura tenia una mejor movilidad y finalmente pudo soltarse, esperaba que aterrizara en tierra para cerciorarse de que estaba bien.-Lo siento mucho! de verdad!.-su rostro lucia realmente preocupado y no dejaba de sentirse culpable, luego mira hacia el animal, este se encontraba inconsciente y sin una oreja, de ella brotaba mucha sangre y se va tratar de detenerla. Gianni no comía carne por lo que no suponía que anteriormente intentaban cazarlo, luego de pasar una tela provisoria de su bolso por la cabeza del jabalí regreso con el chico, estaban relativamente cerca así que había visto todo su accionar.
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Post by Ikal Kante on Jul 14, 2017 20:19:48 GMT
Todo lo que podía ver era una pared de luz blanca, acompañado de un zumbido que iba desapareciendo de apoco. Fue lo provocado por la sacudida de hace apenas unos segundos. Ikal se encontraba de cabeza colgando, con algunos rasguños y moretones. Parecía un pavo listo para ser desplumado en la cena de navidad.
-ahh… ¿estoy muerto? – Se preguntó así mismo en un tono bobo y bajo, intentando aclarar su vista y ver algo más que un montón de luces y sombras desenfocadas. Poco a poco las imágenes iban haciéndose más claras.
-¡AGH! –soltó repentinamente al encontrarse cara a cara con el suelo. No sabía con exactitud lo que había pasado, pero ya no se encontraba colgando de las lianas. Alzó su cabeza mientras que su mano derecha le tallaba esta, vio al chiquillo que había salvado hace unos segundos. Se sintió aliviado, lo había logrado. Este estaba haciendo algo en la cabeza del jabalí que tanto le costó atrapar, por lo que Ikal reaccionó al notar que el chico al terminar con el jabalí se dirigía hacia él.
– Hey, hey, hey, ese jabalí es mío. ¡Que ni se te ocurra llevártelo! – Le dijo al chico al que había salvado, apuntándole con el dedo, según él, ya que en realidad estaba apuntando a una dirección opuesta. Jadeo intentando levantarse, pareciera que aún se encontraba mareado, pues se tambaleaba de un lado a otro.
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Post by Gianni on Jul 20, 2017 2:26:56 GMT
Cuando escucho su voz lo miro con curiosidad, si estaba despierto significaba que estaba bien, claro, eso fue antes de ver que apuntaba hacia otra parte y sospecho que quizá se había golpeado as fuerte de lo que pensó.
-EH?! aaaah...no deberías moverte así, tan brusco, te puede hacer mal...-se acerco un poco pero con cuidado, no lo conocía y su reacción fue algo abrupta, no quería arriesgarse.-No quiero robarme nada...pensé que era tu amigo...el jabalí me refiero pero l parecer no es así...-
Devolvió su mirada a la inconsciente criatura y luego al chico, no sabia que hacer, no era partidario de matar al animal pero sabia que la mayoría de las criaturas se alimentaba de la carne.-Mas importante ¿Estas bien? te haz dado un golpe muy fuerte y estuviste un rato de cabeza, la sangre te debe haber mareado, te sugiero que te sientes y descanses un poco.-
Comenzó a buscar en su bolso y saco una botella de agua, acercándose un poco mas al chico a paso lento, veía unos raspones y quería quitar un poco la tierra de la zona.-esto fue por mi culpa...lo siento, si me permites puedo poner un poco de agua en sus heridas, para que limpie...o usted mismo.-Ya que tampoco lo conocía a el, así que le estiro la mano con la botella. Estaba nervioso, no sabia como reaccionaria y es que Gianni era medio torpe para estas cosas.
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