Post by Kira on Jul 12, 2017 23:21:58 GMT
Había dedicado su tiempo fuera de su lugar de residencia para explorar un poco más del Bosque de las hadas, pronto el tiempo se volvió irrelevante ante las grandes maravillas que había tenido la suerte de poder contemplar. Una dulce sonrisa adorno sus labios seguida de una pequeña risa, sin duda el ambiente era totalmente distinto a Shangri Lax o el Templo del Verano, transmitiendo una extraña vibra armónica que lograba tranquilizarla– (Adoro este lugar) –Era el único pensamiento que tenía en mente mientras exploraba cada lugar con pasos entusiasmados sin un destino al que llegar, solo el cansancio la obligaría a detenerse.
Su respiración era cada vez más agitada, mientras el sudor comenzaba a empaparla, pronto el agotamiento se apodero de su cuerpo, exhausta se detuvo sobre sus pasos dispuesta a tomar un pequeño descanso antes de continuar su exploración. Curiosa, su mirada vago sin rumbo a sus alrededores descubriendo lo que los sauces llorones escondían. Frente a ella descubrió un maravilloso espejismo del cielo sobre la tierra, un manantial. Lo contemplo por un largo tiempo antes de atreverse a aproximarse siendo precavida al guardar sigilo. Al encontrarse tan cerca de la orilla se sentó sobre sus rodillas e inclino lo suficiente para que sus labios se encontraran contra el agua y ser capaz sorber un poco de ella – (tan refrescante) –era sin duda lo que necesitaba. Una vez satisfecha recobro la compostura, irguiéndose, pero permaneciendo sentada a la orilla del lago, su mirada curiosa bajo hasta encontrarse con su reflejo, que poco a poco se aclaraba al momento que las pequeñas ondas se desvanecían sobre el agua, en ese momento al verse reflejada su sonrisa pronto se desvanecería– (Tan rota e imperfecta, causando empatía y lastima por tu condición, debería darte vergüenza……seguir….viva) –Tras aquellos dolorosos pensamientos…sumida en su propia soledad. Algunas lágrimas escaparon, deslizándose sobre sus mejillas hasta su mentón, lo detestaba, realmente odiaba su condición, estaba furiosa consigo– (A valido la pena todas las atrocidades que hiciste, por supuesto que no...no peudes cambiar lo que eres...una asesina) –Furiosa, se incorporó hasta levantarse, consumida por el dolor que llevaba su corazón, intento atacar su propio reflejo, pateándolo con fuerza, el agua la salpico, provocando también un desequilibrio que la llevo a caer sobre aquel manantial- ¡Demonios! –Exclamo al encontrarse completamente empapada en aquellas sagradas aguas, permitiendo que su cuerpo se sumergiera a voluntad, reteniendo un poco de aire que poco a poco escapa entre sus labios en pequeñas burbujas que subían hasta la superficie. Deseaba permanecer oculta bajo el espejismo del cielo…. cerró los ojos con fuerza esperando desaparecer, pero solo trajo consigo malos recuerdos que avivaron en aquella profunda oscuridad que la dominaba, se apresuró a nadar a la superficie bajo el temor de sus memorias hasta finalmente abrir sus ojos de nuevo, asustada dio un vistazo a los a los alrededores ligeramente antes de comenzar a nadar hasta la orilla- …Solo….recuerdos, malditos recuerdos –Susurro para sí misma intentando calmarse a sí misma, pero el miedo aun permeancia, lo detestaba– ….
Su respiración era cada vez más agitada, mientras el sudor comenzaba a empaparla, pronto el agotamiento se apodero de su cuerpo, exhausta se detuvo sobre sus pasos dispuesta a tomar un pequeño descanso antes de continuar su exploración. Curiosa, su mirada vago sin rumbo a sus alrededores descubriendo lo que los sauces llorones escondían. Frente a ella descubrió un maravilloso espejismo del cielo sobre la tierra, un manantial. Lo contemplo por un largo tiempo antes de atreverse a aproximarse siendo precavida al guardar sigilo. Al encontrarse tan cerca de la orilla se sentó sobre sus rodillas e inclino lo suficiente para que sus labios se encontraran contra el agua y ser capaz sorber un poco de ella – (tan refrescante) –era sin duda lo que necesitaba. Una vez satisfecha recobro la compostura, irguiéndose, pero permaneciendo sentada a la orilla del lago, su mirada curiosa bajo hasta encontrarse con su reflejo, que poco a poco se aclaraba al momento que las pequeñas ondas se desvanecían sobre el agua, en ese momento al verse reflejada su sonrisa pronto se desvanecería– (Tan rota e imperfecta, causando empatía y lastima por tu condición, debería darte vergüenza……seguir….viva) –Tras aquellos dolorosos pensamientos…sumida en su propia soledad. Algunas lágrimas escaparon, deslizándose sobre sus mejillas hasta su mentón, lo detestaba, realmente odiaba su condición, estaba furiosa consigo– (A valido la pena todas las atrocidades que hiciste, por supuesto que no...no peudes cambiar lo que eres...una asesina) –Furiosa, se incorporó hasta levantarse, consumida por el dolor que llevaba su corazón, intento atacar su propio reflejo, pateándolo con fuerza, el agua la salpico, provocando también un desequilibrio que la llevo a caer sobre aquel manantial- ¡Demonios! –Exclamo al encontrarse completamente empapada en aquellas sagradas aguas, permitiendo que su cuerpo se sumergiera a voluntad, reteniendo un poco de aire que poco a poco escapa entre sus labios en pequeñas burbujas que subían hasta la superficie. Deseaba permanecer oculta bajo el espejismo del cielo…. cerró los ojos con fuerza esperando desaparecer, pero solo trajo consigo malos recuerdos que avivaron en aquella profunda oscuridad que la dominaba, se apresuró a nadar a la superficie bajo el temor de sus memorias hasta finalmente abrir sus ojos de nuevo, asustada dio un vistazo a los a los alrededores ligeramente antes de comenzar a nadar hasta la orilla- …Solo….recuerdos, malditos recuerdos –Susurro para sí misma intentando calmarse a sí misma, pero el miedo aun permeancia, lo detestaba– ….