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Post by Deleted on Jul 15, 2017 5:54:07 GMT
Garkal apagó la tableta y suspiró, Preocupado, la había logrado convencer de que esperara al menos un poco. Si, puede que Eira solamente estuviera bromeando, pero algo le decía que era bien probable que si hubiera una soga al lado de su mesa, entre botella y botella. Miro su jarra, todavía a la mitad con cerveza oscura y maltosa, y la apuró, nervioso. ¿En que momento había pasado su noche de calma y tranquilidad a un intento de detener un suicido de la ex de su patrón?
"A la mierda, rojo cojo y la puta de tu madre, me vas a deber una, y una doble paga, de paso" Se dijo a si mismo, mientras acomodaba en su zurrón dos botellas de cerveza, hechas por el viejo Jakob. Por si las moscas, tambien echo una de Sidra de Manzana, pues nunca esta de mas echar un bajativo. "Y a ver si Eira tiene algo en su despensa tambien". Estirandose, y tratando de que el dolor de su brazo no le impidiera avanzar, acomodó dos guitarras al hombro, y un tambor pequeño en su cintura, mientras llevaba la otra en la mano. Zurrón, capa azul, y sombrero en cabeza, caminó hacia la ciudadela, con la luna y guitarra como compañeras.
Mientras caminaba, rasgueando las cuerdas de su instrumento, intentaba recordar lo que sabía de Eira. Conocía mucho mas a Nevraska, y tenía entendido que ambas eran amigas, pero Eira misma, era mas bien un misterio para él, un público desconocido, en cierta manera. Parecía ser orgullosa, aunque gustaba de beber, y debía de tener una gran cantidad de paciencia, si había decidido tener una relacion (in)estable con Melfaron... o no la tenía y debido a eso habían terminado. Estaba bebidisima, y totalmente adolorida por el corazón roto. "¿Primer amor? Ufa, con un baphomet, mala combinación, despues del súcubo, la peor en mi opinion para una primera escapada... ¿ O tiene que ver con la luna roja? ¿ Melfaron atacó a Eira en la luna roja? Nah, de seguro que no, debio de ser algo despues, es imposible que Eira este enojada con el por algo que hizo cuando era mas bestia que persona"
En resumen: Un público con el corazón roto, orgulloso, pero capaz de divertirse. El público perfecto para hacer bromas a costas de otros, y un publico al que tenía que mantener con risas, insinuaciones, y una buena fogata, no vaya a ser que el frío del corazón les haga cometer estupideces "Como por ejemplo, ahorcarse"
Tras una corta discusión con los guardias de la ciudadela, y una larga discusión con un mendigo cuando el orco se perdió, dio con la puerta florida, que, en teoría, daba al hogar de Eira. Estiró un brazo, y dio tres suaves toques, antes de gritar adentro
-Se busca a una soga que es experta tocando el ukelele y los tambores. ¿Estoy en la direccion correcta?
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Post by Deleted on Jul 15, 2017 18:01:49 GMT
La ninfa se había dejado tentar por satanás. Y no exactamente por el tipo de "Satanás" que le rompió el corazón, sino del que estaba en el aparador de esa vinatería en forma de botellas, haciéndole ojitos. Los tipos que cada día veía salir borrachos de la taberna en su camino a casa siempre dijeron que con alcohol se ahogaban las penas y realmente era algo creíble, ya que se veían realmente animados y hasta cariñosos con otros ebrios. De alguna manera aquello la inspiró y le dio confianza al momento de la tentación, por lo cual terminó comprando botellas de distintos colores y sabores aún cuando ya se le estaba acabando el efectivo, después de todo comer es para los débiles.
Sinceramente no pensaba ir tan lejos, en su cabeza aquello se veía como "una copa de vino y a la cama", pero su baja resistencia al alcohol y las ideas que el vino que se estaba tomando le susurraba al oído terminó por hacerla entrar a la tableta, donde no tardó en ponerse en ridículo frente a medio Mirovia. Diablos, ¿Qué había hecho? No importaba, tal vez no lo recordaría al día siguiente. Si es que llegaba al día siguiente antes que a una congestión alcohólica, por supuesto.
Recapitulando un poco, las razones por las que Eira decidió envenenar un poquito el templo sagrado que era su cuerpo con alcohol era porque... Bueno... ¿Quién iba a acompañarla en su pena sino una buena bebida? ¿Nevraska? Ja, si ella ya apenas y le hablaba para mandarla a lugares recónditos o hacerla sentir mal. ¿Melfaron? Fuf... Pero él nisiquiera se había dignado a aparecer aunque le dio las señas de donde vivía y lo invitó a beber té aún después de lo sucedido. ¿Ber-Ber? ¡Se había ido al bosque!
Hablando en la tableta varios trataron de hacer que se detuviera, pero en vez que detenerse incluso hasta se inspiró más y ya había dejado a su lado como 3 botellas de bebidas que realmente no sabía que eran, pero que sin duda sabían bien y la hacían feliz. Sin embargo, entre toda esa gente hubo alguien que no hizo el intento de pararla y que incluso la alentó a seguir bebiendo, alguien que al parecer venía camino a su casa.
Tan pronto escuchó como la puerta fue tocada, Eira dejó su tableta de lado y se levantó del gran almohadón donde estaba sentada para ir a abrir la puerta, tambaleándose y sujetándose de donde podía para no azotar como vil res al suelo debido al mareo que se cargaba. Traía su botella en la mano, lo cual quedó claro cuando detrás de la puerta se escuchó un gran estruendo, pues se le había caído. - ¡UPSIS! Jijiji~ - Se escuchó decir a la cazadora, la cual no tardó mucho en abrir la puerta y miró a su nuevo mejor amigo con una sonrisilla.
De Eira se podía decir mucho. Orgullosa, reservada, impulsiva, incluso chiflada. Pero mentirosa... Uff, que si estaba mintiendo con lo de la soga.
- You found it! this is the house of the little rope Petunia! - Respondió ante el grito del orco haciendo una con vocesilla aguda, británica y graciosa mientras agitaba uno de los extremos de la soga, la cual estaba usando de corbata y al parecer le apeteció usarla a modo de títere. - Pase usted, amable señor, espero que mi humilde morada sea digna de vuestro esplendor. - Dijo por fin en su tono de voz normal (normal ebrio, claro), haciendo una reverencia e indicándole con ambas manos que pasara como pudo tratando de no perder el equilibrio, reincorporándose no mucho después sólo para volver a caminar hacia su sala principal, en donde se volvió a tirar en su almohadón. - ¿Trajiste las whiskas que mencionaste? ¡Quiero saber qué son! ¡HIC! - Preguntó mientras tomaba otra botella del montón que se encontraban a su lado y la abría, sirviendo su contenido a dos pequeñas copas que al parecer había preparado al saber que iba a tener visitas. Obviamente no podía beber directo de la botella si iba a compartir~ - Uhm... Veamos... - Leyó la etiqueta de la botella, dejándola de lado después de hacerlo para así poder tomar su copa. - Es Ron, ¿Te gusta el Ron? A mi me encanta el Ron ¡Podría beber Ron tooooooodo el día! -
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Post by Deleted on Jul 23, 2017 6:07:47 GMT
Eira estaba, para describirlo en una sola palabra: Ebria. Pero hagamoslo mejor, describamos el estado de Eira en dos palabras, digamos que esta muy bebida, ahora, si es que estais acostumbrados a alargar las frases, podríais quizas pensar que estaba demasiado borracha para mantenerse en pie de manera recta, pero podeis hacerlo mejor, podeis alargar las palabras, pensar en una respuesta ocurrente, en una burla velada, o en un comentario ocioso, y decir que con todo lo que había bebido la cazadora, podría haber matado a una presa, o que el nivel de sangre y alcohol en su cuerpo ya era 50/50.
-¡Bueno, me llevas un bar y medio de ventaja! ¿Me dejaste algo a mi o vine para reponerte botellas?- Comentó, arqueando una ceja. No logró entender las galimatías que pronunció al inicio, mientras movía el nudo de ahorcado que llevaba como collar, y una parte de él le decía que era pesima idea, a si que dejo pasar ese extraño momento, y pasar el umbral de la casa
-Eh bueno, estoy acostumbrado a los palacios increibles de dos habitaciones, una de ellas con aserrín y polvo acumulado por semanas, y el otro con mi cama, pero espero que las habitaciones estén en mi nivel...ya sabes, puercos comiendo en la mesa y eso- Comento mientras entraba a la casa. Era acogedora, bella, y... -¿dioses, eso es una vintería? Epa, ¿no tendrás todas vacias ahi para adornar nada mas verdad?
Se quedó admirando las botellas durante un momento, mientras desmontaba sus cachivaches, dejando las botellas sobre la mesa, y los instrumentos al lado, un preambulo para la fiesta. - No, la verdad yo no entendi a que te referías con el Whiskas, a si que traje dos cervezas, maltosas, hermosos bebes, y una sidra, para terminar de bajar todo - comentó, señalando las bebidas. A decir verdad, dudaba que el Whiskas sea siquiera una bebida, y el orco siempre se había decatnado por los licores simples (y baratos). Vino y cerveza, y la ocasional sidra El hermoso sonido de la botella al descorcharse hizo que la boca se le calentara, pidiendo ya el alivio de una bebida
- Epa- Tomó la copa que le ofrecían, un coloreado ambar invitaba a buscarlo de un trago, a perderse en las mareas del alcohol, tal y como estaba haciendo su amiga al lado suyo - La verdad, nunca había probado el ron, pero se ve...apetitoso en cuanto menos - Lo olisqueó por encima, olía a fuego liquiedo, a un oro de azucar y sabor - Bueno, venga, un Salud: Por las malas compañías que vamos dejando atrás, y por las buenas compañías que nos encontramos en las noches, pues los lazos mas fuertes, se declaran bajo el abrazo de la luna. ¡Venga! - Alzó su copa al aire, como una ofrenda a los cielos, antes de enviarla de un golpe adentro. Si, era fuego liquidio, o al menos, eso parecía cuando se deslizo por la garganta del orco. Ardiendo, no pudo evitar toser, adolorida la garganta
- ¡Joder! y yo pensaba que el aguardiente dolía - Sacudio su cabeza, intentando recomponerse - Bueno, mi gracil y amable anfitriona, ¿Que es lo que me convoca esta noche? digo, aparte de mi agradable compañía. ¿Vamos a beber y cantar? ¿O cantar y beber?
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