Encuentro nocturno (Cerrado)

El cuerpo de la mujer se había vuelto rígido, estaba poseído por aquel miedo, terror, su vista en lo único que podía enfocarse era en intentar mirar hacia abajo, su cintura, pero no podía, su silueta femenina y la enorme oscuridad le impedían ver que era aquello que comenzaba a ascender hacia su busto, estaba paralizada, sus manos temblaban, ni siquiera podía escuchar las voces de sus compañeros fuera, eran ecos distorsionados, deformados, tenebrosos, sintió el primer agarrón con su ropa que le recordaba que desde la cadera hacia abajo seguía atrapada, sentía algo enterrarse en su pierna, era doloroso sin duda pero no había heridas de momento, solo estaba allí, y ese dolor era lo que la mantenía apenas con la cordura suficiente, la poca luz que se colaba danzaba de forma errática, ligeros rayos de luz que solo le permitían seguir por efímeros fragmentos de segundo el tinte de las telas, los botones, y los agitado que se movía su pecho ¿En qué momento su respiración se había vuelto errática? Comenzaba a ser consiente de aquella falta de aire, y aunque lo intentaba de forma desesperada no sentía como aquel vital elemento entraba en su cuerpo, su boca estaba cerca, y apenas y parpadeaba, cuando esta vez escuchaba las voces más cerca, sabía que le hablaban, sabía que debía moverse, huir, siquiera hacer un esfuerzo por salir de ese apretado lugar, pero no podía


Por fin entre las distorsionadas luces vio algo asomarse, una…dos…tres… cuatro, finalmente la cabeza de un horrible insecto se asomó de forma amenazante por su pecho y el corazón de Lumina que corría agitado se detuvo de golpe, la arconte sintió como su alma volvió y un frio extraño le dio una corriente por todo el cuerpo, con lentitud levanto por fin su brazo para quitarse al enorme insecto, lanzándolo hacia la oscuridad, un pequeño sonido le indico que la araña había huido hacia algún rincón, ella se inclinó hacia el escalón recargando sus codos allí para cubrir su rostro, intentando calmarse, insultándose incluso por haber tenido tanto miedo de un insecto, hubiera seguido así de no ser porque un fuerte tirón la saco de sus pensamientos, obligándola a alzar la mirada, ambos hombres asomaban con esfuerzo sus brazos buscando alcanzarla, ignorantes por completo de lo que pasaba por la mente de la mujer, tragar saliva fue doloroso, pero necesario, paulatinamente aquel molesto zumbido que distorsionaba las voces ajenas se fue, solo quedo aquella última pregunta del joven de brillantes ojos verdes “NO” aquella palabra se repetía una y otra vez en su mente, más aun así asintió con lentitud, su voz se había escapado a algún lado y solo atino a obedecer las órdenes del vampiro, con lentitud y casi con miedo tomo esta vez la mano que le era ofrecida, mirando hacia el vampiro y luego al suelo mientras ella misma se impulsaba hacia arriba para no herirse con aquello que le había presionado, pudo mirar esta vez el estado de las escaleras, se veían demasiado gastadas para lo nuevo que se veía aquella estructura por fuera, mas no era como ninguna trampa que hubiera visto


Un último esfuerzo consiguió sacarla y arrastrarla hasta la puerta donde ella misma se aferraba al suelo por buscar la luz de la lámpara, la necesitaba, y es como si aquel elemento reaccionara a la presencia inestable del ser de luz, que una vez se quedó unos momentos en el suelo junto a la luz, con una expresión neutral, vacía, no sabía muy bien ahora como volver a mostrar esa sonrisa -…Gracias…- bien, el estar asustada no le impedía ser cortes con quienes le habían ayudado de forma amable