Nohak
New Member
Posts: 16
|
Post by Nohak on Aug 28, 2017 7:21:57 GMT
El rakshasa escuchó atento a todo su relato, todo parecía más tranquilo ahora que se habían asentado en aquel comercio, por lo que suspiró suavemente, intentando olvidar el mal rato de hacía un momento. - ¿Vivías en la ciudadela? Eso es curioso, nunca te vi por ahí.- Estrechó sus ojos mientras veía su rostro, indagando entre sus recuerdos sin lograr rememorar a la rubia entre ellos. Sin embargo, un detalle de entre todo lo que decía, llamó su atención.- Bueno vaya, normalmente las chicas quieren casarse y tener bebes, pero tu quieres recorrer y ver el mundo. - Apoyó una mejilla en el dorso de su mano, como si apreciara curioso a una extraña criatura que nunca antes hubiera visto.
Entonces sólo le tomó unos segundos darse cuenta, de que la había liado en serio al contarle de su conexión con Gabriel, obvio no tendrían por qué conocerse, ni por qué estar relacionados de alguna forma. Pero por suerte para él, Ro sería tan inocente como para creerle cualquier sandez que inventara, y aunque el simple hecho de pensar en mentirle más le resultó incomodo, no podría seguir con su plan si ella sospechaba de su relación con Gabriel. - ¿Ah, si? Wow pues que amable de su parte, en el chat suena a que es un malvado, pero...Pero nadie puede ser así todo el tiempo ¿Verdad?- Rió mientras tomaba un sorbo a la bebida que acompañaba a su comida, una cerveza bastante ligera y dulce. - Y no le conozco en persona, sólo por el chat...- Le restó importancia a su relato y agregó con tono susurrante.- Aunque, aquí entre nos, no es muy querido por los demás arcanos.- Eso le agregó veracidad a su coartada.- De hecho la pregunta adecuada sería ¿Quién no conoce a Gabriel?- Exclamó a la par que levantaba ambos brazos, haciendo más eufórica su expresión, sólo como él lograba hacerlo. - Y un día sólo mencionó que una chica...Trabajaba con él...- Las palabras comenzaron a salirse un poco más atropelladas, ¿Y cómo demonios supo que era ella de entre todas las chicas? - Incluso mencionó tu nombre...No había conocido a alguien más con ese nombre...Así que...Intuí que eras tu.- Creyó que estaría por fin a salvo de cualquier conjetura, y todo gracias a su tremenda destreza para crear mentiras. Sólo esperaba que Gabriel no lo echara todo de cabeza.
El plato de Nohak quedó vació más pronto de lo que le hubiera gustado, realmente lo había disfrutado y la compañía de Ro lo hacía todo un poco más placentero. Sólo un poco, pensó con algo de orgullo masculino. Pero inevitablemente el rakshasa había estado sonriendo todo el rato en el que le escuchaba, hasta que la música se coló de la calle hasta los oídos de Nohak. Sus ojos verdes destellaron cual jade siendo iluminado por el sol, miró en dirección de la chica y se levantó precipitadamente, incapaz de esperar para mostrarle su habilidad con los pies. - Ro, ¿Te gustaría bailar?.- Extendió su mano hacía ella, esperando ansioso por la respuesta de la jovensita.
|
|
|
Post by Ró Nielsdóttir on Aug 30, 2017 11:39:28 GMT
Notó que el rakshasa había evadido la pregunta sobre su edad... quizá si fue muy rudo lo que le hizo encogerse un poco y bajar la mirada de la vergüenza por unos segundos, pero luego le siguió escuchando con con normalidad mientras terminaba de comer.- Bueno, solía estar la mayoría del tiempo en el mercado vendiendo pescado... supongo que ahí es fácil pasar desapercibido con tanta gente. -Sonrió levemente, divertida por como el moreno la miraba.- Uhh... Yo creo que aun soy muy joven para pensar en formar una familia, me gustaría disfrutar de mi libertad un poco más. -Rió levemente por el comentario, aunque ella no conocía a muchas chicas casadas o con hijos... al contrario: muchas eran valientes y trotamundos, ojalá pudiese ser como ellas.
Ahhh... tenía sentido, Nohak conocía a Gabriel por el chat... Sabía que su señor no era muy querido en ese sitio, siempre que Ró se conectaba muchos se sorprendían de que ella trabajase para él y le preguntaban como podía aguantarlo o si era muy cruel con ella... Ya debería estar acostumbrada a todas esas preguntas.- Pues conmigo siempre se porta muy bien. -Dijo en un tono algo firme, no enfadada pero firme. Ya quería zanjar la conversación y tampoco le gustaba que dijeran cosas feas del arcano que la estaba manteniendo, a ella le hizo un gran favor. Volteó el rostro hacia el chico, un poco extrañada por lo que estaba contando, sobretodo por la forma que lo estaba contando... como... si ya no estuviese tan confiado de sus palabras y le costara escupirlas, entonces ahí sintió que algo no estaba bien.- ¿Qué quieres decir...? ¿Que nuestro encuentro no fue casual? ¿Cómo sabías que era yo si solo sabías mi nombre? -Poco a poco, empezó a darse cuenta de las cosas... se sentía una tonta por no darse cuenta.- ¿Hiciste caer a ese señor por acercarte a mí? No era necesario, podías haberte acercado y ya. Ese hombre pudo hacerse daño ¿Lo sabes? -Bajó la mirada molesta, se sentía una estúpida... siempre tenía que creerse las mentiras de los demás por andar confiando en la gente y el que involucracar a terceras personas inocentes como ese señor le molestaba aun más, ¿Por qué ella siempre era así de ingenua? Y aunque no estaba segura, algo le decía que la persecución tampoco fue un accidente y que Nohak le estaba mientiendo.
Ugh, ya había perdido el apetito del disgusto... Se quedó con los codos apoyados en la barra con las manos cruzadas y la boca apoyada en estas mientras miraba al frente con una expresión molesta. Realmente no le había molestado conocer a Nohak... ¿Pero por qué tantas mentiras? Sobretodo le molestaba el pobre señor que se tropezó, porque estaba siendo utilizado y también le molestaba que Nohak hubiese utilizado eso como excusa, ella siempre está abierta a hablar con todos y no era necesario hacer estas... tonterías.
Miró al arcano de soslayo, rodando los ojos hacia él pero sin cambiar su postura. Después de unos segundos suspiró... realmente ya no podía hacer nada con lo que había pasado, lo hecho hecho está y pensar en eso solo la iba a hacer sentir peor en un día que estaba yendo muy bien. Se levantó lentamente de su asiento y se acercó a Nohak- ...Bueno. -Quizá un baile la distraería y le haría sentir mejor, no perdía nada por probar.
|
|
Nohak
New Member
Posts: 16
|
Post by Nohak on Sept 3, 2017 21:15:22 GMT
No entendía como era que Ro podría haber deducido todo aquello, pero Nohak estaba completamente absorto por como la chica le reprendía, incapaz de parpadear pues lo habían pillado por todas. El rakshasa tenía aun la mano en al aire, pero la fue bajando en desanimo por lo que decía la joven.
Si bien la situación ya no pintaba para seguir intentando algo, Ro no parecía del todo dispuesta a dejarle ahí, como se suponía una mujer haría al descubrirse engañada. Aquello en definitiva desconcertó a Nohak, pero...- No sé...por qué lo hice. - Se sentía tonto aceptando toda la responsabilidad, ¿Dónde había quedado toda ese ingenio para mentir? ¿Dónde quedó el muchacho que no se arrepentía por engañar? El moreno caviló un poco sus palabras, ¿Tenía caso seguir intentando verse como el bueno?. - Sólo creí que...De acercarme sin un motivo, no me harías caso. - Aquello había sido lo más sincero que había dicho en días, tal vez semanas, pero no se le daría merito por ello y lo sabía. Era una rata y a las ratas nadie las quiere cerca.
El chico tal vez se vería en la necesidad de retirarse si ella no lo hacía, pero le sorprendió cuando Ro le respondió a su invitación. - ¿En serio?- Los ojos volvieron a brillarle, estaba seguro que si bailaban y charlaban un poco tal vez las cosas podrían suavizarse un poco. - Bien, ven conmigo. - Después de pagar y salir de aquel local, el rakshasa encontró un lugar donde podrían bailar sin molestar o ser molestados. Tomó a la joven como mejor pudo, pues no era profesional en el baile de parejas, para después mirarla con un poco de vergüenza en su rostro. - No quiero estar mal contigo Ro, y aunque hay muchas cosas que no te puedo explicar...- Soltó intentando medir sus palabras lo más que podía, pero ahora resultaba más complicado que antes. Algo dentro de él le impedía mentir con toda esa fluidez que a través de los años había conseguido. - Conocerte era algo que quería hacer desde hacía un tiempo.- Comenzó a moverse según la música se lo dictaba en ritmo, dejando el vestido de la joven hondeara con las pequeñas vueltas que daban al danzar. - Pero no soy bueno para conocer personas...Y termino armando un lío por intentar.- Le esquivó la mirada un par de veces, incapaz de enfrentarla ahora que se estaba descubriendo y poniendo al desnudo. - Así que te dejaré preguntar una cosa sobre mi. - Meditó si era lo mejor o no permitir semejante barbaridad, pero tal vez así Ro recuperaría la confianza en él.
|
|
|
Post by Ró Nielsdóttir on Sept 6, 2017 18:02:04 GMT
Ró sólo le miraba atenta, como se expresaba y como el tono de voz del chico había cambiado... vaya, parecía que había atinado con sus suposiciones. Frunció un poco el ceño, mirándole algo triste cuando dijo que ella no le haría caso.- ... Pero Nohak, yo no soy así... y no puedes suponer como va a ser y como va a reaccionar una persona si no la conoces... ¡Claro que te haría caso! Eres muy lindo y amable... ¡Y haces magia! Yo creo que eres una persona muy interesante. -Dijo cada vez sonriendo más, como que ya se estaba olvidando un poco del enfado, pero al mismo tiempo quería que el rakshasa se calmase.- Lo que me enoja es que tuvieses que inventar esa treta sólo para tener esa excusa para hablarme... no era necesario, mucho menos inmiscuir a otros... -Sacudió un poco la cabeza y suspiró pesadamente, desviando la mirada.- Pero está bien... ya pasó.
Cuando esta aceptó a danzar con él, fue como si el moreno también hubiese cambiado repentinamente por unos instantes. En un impulso él pagó y la sacó del local para bailar en una zona algo apartada de las miradas de los paseantes. Ella tomó posición de baile, tomándo a Nohak del hombro y la mano respectivamente... tampoco era muy buena bailando, pero Gabriel se encargó de darle unas pequeñas lecciones de cara al festival. Quedó mirando al chico a los ojos mientras este hablaba, a él le costaba mantener el contacto visual y se notaba que le costaba sincerarse con ella. La selkie por su parte solo le miraba atenta, aunque de tanto en tanto se perdía sin quererlo en los ojos del otro... tenían un color bonito y le daba curiosidad sus pupilas rasgadas.- ¿Desde hace tiempo? No sabía que yo le podría interesar a alguien. -Rió un poco, no era por menospreciarse pero ella era muy corriente, tenía un trabajo normal, una vida normal y físicamente no tenía nada destacable que otros arcanos no tuviesen.- Bueno, yo me alegro de que nos hayamos conocido. ¿Y tú? -Sonrió ampliamente esta vez, ya se le había pasado el enfado... no era una persona rencorosa si el daño era menor o si le pedían disculpas. Todos erramos, todos hacemos cosas tontas, merecemos segundas oportunidades para arreglar lo que hemos hecho mal. De pronto abrió los ojos y parpadeó un par de veces mientras aun era guiada por el moreno, siguiendo el compás de la música.- ¿Una pregunta? Uhmmm... -Bajó la mirada unos segundos, ¿Qué podría preguntarle? Había muchas cosas que quería saber de él pero dijo que no podía contarle algunas cosas... debía pensarlo bien. Al cabo de unos instantes alzó de nuevo la mirada hacia el arcano para preguntarle.- ¿Tienes familia? -Quizá era una pregunta muy simple, pero era lo único decente que se le ocurrió en ese instante.
|
|
Nohak
New Member
Posts: 16
|
Post by Nohak on Sept 19, 2017 1:35:21 GMT
Se atrevía a mirarle de vez en cuando mientras la muchacha le daba un sermón, pero pasó la mayor parte del tiempo mirándose los pies o a las demás parejas que los rodeaban, viéndose notablemente mucho más cómodos que él en esos momentos. Al moreno no le molestaba ser descubierto, muchas veces había pasado, el verdadero problema era que él seguía frente a ella, él seguía conviviendo con su victima y no podía huir precisamente.
Pocas veces se había cuestionado a fondo su estilo de vida, pero cuando lo hacía, siempre le parecía un poco complicado cuando se trataba de formar lazos, lazos que quizá no durarían mucho y que quizá no necesitaba realmente. Sin embargo escuchar a Ro diciendo que le había alegrado su encuentro no tan casual, le pareció lo más tierno que le habrían dicho en, mucho, mucho tiempo. - Umm...Es agradable comer acompañado. - Las palabras del rakshasa nunca daban con sus verdaderos sentimientos, pero fue su sonrisa la que delataba ampliamente lo que realmente creía.
Pensando en que la joven ya le había pillado y ahora ya no tenía caso seguir con aquella farsa, no pudo más que tragar grueso después de escuchar la pregunta que Ro había escogido, cosas así se temía al haberle dado aquella compensación, ya que en definitiva no estaba listo para revelar algo tan...Personal, pero tampoco podría dejarle con las palabras en la boca, así que simplemente daría una respuesta esquiva. - Mi familia no...No está aquí. - Sus pies se entorpecieron un poco perdiendo el ritmo pero se recuperó después de un momento. - Vivo solo desde hace mucho. - Fue lo que más pudo decir, a lo que más pudo llega la confianza que le tenía a la muchacha, ya que ese no era un recuerdo que pudiese contar, siendo el inicio y el fin de todo, pues el resto de su vida se vería marcado por aquello. Entonces le observó un momento, con cierta seriedad y poca consciencia de ello, absorto del mundo y el bullicio a su alrededor, pensando por un instante, por sólo un segundo, si podría conocer a alguien que no le juzgara por como vivía y se diera la oportunidad de mirar dentro de él.
Estando tan aletargado en sus pensamientos, una gota fría se estrelló en el tabique de su nariz, haciendo que éste alzara la vista al cielo gris que cubría a la ciudad, ¿Hacía cuanto se había ido el sol?, quiso advertir a Ro, pero fueron segundos solamente los que tardó el cielo en empezar a caerse, mojando a media ciudadela y atrapando a la otra mitad bajo tejados y locales. Nohak tomó a la muchacha guiándola entre la muchedumbre que corría en todas direcciones, algunos logrando golpear con brusquedad sus hombros. - ¡Ro quedate cerca! - Aferró más su mano y divisó una pequeña marquesina, lo suficientemente grande para cubrir a dos personas o al menos una y media. -Agh, demonios. - masculló el rakshasa, pues nunca había sido fanático de mojarse en la intemperie. - ¿Estás bien?.- Dijo mientras exprimía su camisa del exceso de agua.
|
|
|
Post by Ró Nielsdóttir on Sept 29, 2017 17:58:53 GMT
Observaba los gestos del chico, ¿Quizá se había pasado con el sermón? Tampoco quería seguir incomodándole y machacándole mucho, estaban teniendo un bonito día... y así debería seguir siendo, un día donde todos lo pasen bien sin excepción. Por un momento ella también bajó la mirada, algo arrepentida de sus palabras... pero es que sí le molestó lo que le otro hizo para conocerla. Entonces Nohak pareció responder a sus palabras, lo que le hizo alzar la vista de nuevo algo sorprendida, pero segundos después sonrió como siempre.- Es cierto, hacía años que no comía acompañada. - Y ahora que lo pensaba, eso sí le hizo muy feliz, además de poder hablar de mil cosas con alguien... obvio podía hablar con Gabriel pero no de una forma tan amena y siempre desde el respeto... tampoco podía acompañarle en las comidas, ella era del servicio y él... bueno, sólo se alimentaba de sangre por lo que ella sabía.
Ladeó un poco su cabeza tras preguntar al rakshasa sobre su familia, parecía dudar sin responder o no... Ró en esos momentos pensó en disculparse por su pregunta, quizá era demasiado personal, pero finalmente el pelinegro respondió.- Oh... Yo también estoy sola ¿Sabes? Mi padre, me encontró abandonada en la costa cuando era un bebé. Él murió hace pocos años... ¡Pero por lo menos ahora tengo la compañía del señor Gabriel! -Dijo de una forma bastante positiva para lo que había contado, no le gustaba mucho dramatizar y de hecho soltaba las cosas de una forma bastante normal y algo... ¿Fría? Quizá alguien dolido habría contado eso con la boca pequeña... pero para Ró eran cosas que pasaban, sólo tenía claro que la vida seguía y a veces nos da estos disgustos. Seguía mirando a su acompañante a pesar de que se tropezara o no pudiese seguir mucho el ritmo, pues ella tampoco era muy buena en eso... aunque tampoco se percató de la mirada punzante que el contrario le lanzó por un segundo.
Las primeras gotas en caer le distrajeron, haciendo parar su danza para mirar el cielo, hasta que de pronto calló el gran chaparrón sobre las cabezas de los danzantes. A ella no le hubiera molestado el agua, de hecho le gustaba la lluvia, pero recordó que el vestido que portaba ese día no era precisamente el más adecuado para que se mojara... pues eran finas telas traslúcidas que si bien no mostraban nada, sí intuían la siluega de la joven... y si estaban mojadas se pegarían al cuerpo y entonces ahí sí ya no habría lugar a insinuaciones y podría deducirse cada parte de la rubia. Corrió con Nohak bajo la marquesina, casi dándose más prisa que él sin tener en cuenta los empujones de los extraños; una vez a cubierto le dio la espalda algo sonrojada debido a su pudor en lo que intentaba retorcer las telas de su vestido para eliminar el exceso de agua y también intentar despegarlas un poco de su cuerpo.- Estoy bien, gracias... Uh, fue muy repentino. Ni me había dado cuenta de que se había nublado. -Dijo mientras observaba la lluvia caer, algo absorta a lo que pudiese estar haciendo el rakshasa.
|
|
Nohak
New Member
Posts: 16
|
Post by Nohak on Oct 17, 2017 0:50:06 GMT
La ultima respuesta de Ró le había dejado pensando, ella tampoco tenía a nadie y había tenido que trabajar para salir adelante, siendo que él había optado por una vida llena de desvíos morales. Pero no llegaba a compadecerse por ello, simplemente eran diferentes como el fuego y el hielo, y aun así, su compañía le parecía muy amena, ¿Por qué?.
El sonido de la lluvia ensordecía el bullicio de las personas huyendo, hasta que de pronto todos se habían ido de verdad, Nohak suspiró, pero no cantó victoria pues si la tormenta seguía así, dudaba que pudieran secar sus ropas o si quiera sentir calor por un rato. Miró hacía Ró al hacer su pregunta, con las más nobles intensiones de verificar que estuviera bien, pero lo que vio le dejó con la quijada un poco abierta y los ojos fijos en un punto.
No escuchó con claridad lo que le respondió ella, pero tampoco quedó absortó por mucho tiempo, pues se obligó a despegar su mirada de la femenina figura, que se traslucía a través de las vaporosas telas de su vestido. Maldijo diez veces en su cabeza y musitó un "Joder" entre dientes. No había estado en sus planes nada de lo que estaba pasando en ese día, pero lo importante ahora, era encontrar un mejor lugar donde esperar a que pasara la tormenta, que estaba en su punto más formidable.
Mirando a su alrededor, supo que su casa no quedaba lejos, unas cuantas cuadras, quizá tres minutos corriendo como endemoniados, pero así estarían más cómodos...Y secos. - Ro...- Llamó a la mujer y se aseguró que lo mirase. - Sígueme.- Movió sus labios de manera que ella pudiera leerlos si por alguna razón, el ruido del agua no la dejara escuchar. Tomó su mano nuevamente, dándose cuenta que durante todo el día, sus manos habían estado juntas más veces de las que podría contar, más veces de las que podría considerar normal, y eso lo hizo sentir algo extraño.
Corrieron una vez más como alma que llevaba el diablo, sintiendo la tonelada de agua que caía a cantaros sobre sus cuerpos. Su visión era limitada pero sabía que faltaba poco para llegar a su humilde pero cálido hogar. Y así lo hicieron, Nohak abrió la cerradura en tiempo récord e ingresaron al interior. Jadeando recargado en la puerta cerrada, sintiendo algo de vergüenza por tantos problemas y malos ratos que ella había estado pasando desde que se encontraron. - Espero que no tengas nada que hacer después...- Dijo sin llegar a mirarle directamente, disimulando estar viendo la lluvia por la ventana, pues si antes su ropa estaba transparente, ahora prácticamente se había hecho invisible. - Si quieres cambiarte, puedo prestarte ropa...Colgaremos ésto frente a la fogata. - Le pasó entonces un par de mantas, junto con una camisa que seguramente le quedaría como camisón. Momentos después, Nohak ya tenía las llamas de su chimenea ardiendo, dando la espalda a la chica en todo momento, ocultando así el temblor que de pronto sus manos manifestaron.
Su casa a pesar de ser pequeña, pues no necesitaba más para vivir solo, tenía una cama, una pequeña mesa que fungía como comedor y repisas llenas de planos de la ciudadela y muchos otros lugares de Mirovia, todos memorizados por el rakshasa de punta a punta, cada rincón o ruta de escape en ellos. Nohak se dirigió a donde la luz era más tenue, para entonces retirar por sobre su cabeza la camisa que tenía puesta. La dejó a un lado extendida en una silla, para después coger un retazo de tela limpia, que le ayudó a quitar el exceso de agua en su piel. Con otro movimiento abrió el cajón más próximo a él y sacó otra prenda seca que se colocó con gran rapidez. Entonces regresó a la cercanía de la fogata, donde esperó paciente a que la chica decidiera qué hacer.
|
|
|
Post by Ró Nielsdóttir on Dec 6, 2017 23:02:46 GMT
La rubia seguía intentando retirar el exceso de agua de su pelo y ropas, aunque era algo inútil en las faldas del vestido, el agua que resbalaba por los tejados de las casas caía de forma abrupta chocando contra el suelo y salpicando sus pies. Absorta a lo que el raksasha hiciera o mirase, se distrajo con un relámpago que cruzó los cielos, rompiendo la manta de nubes negras que se cernían sobre la Ciudadela; volteó, parecía que Nohak le estaba diciendo algo y tuvo que acercar su rostro al de él para escucharle con claridad entre la lluvia torrencial... quería que le siguiera, de pronto tomó su mano y echaron a correr como si volviesen a huir de nuevo... estaba desorientada, no veía nada a causa del espesor de la lluvia que no muy lejos producía una capa blanquecina.. además de que estaba más ocupada intentando cubrirse e intentar resguardarse... de pronto se detuvieron frente a una casa y en un segundo entraron en su interior. Jadeó levemente a causa de correr... ahora que lo pensaba, había corrido mucho en ese día.- Uh... ¿Es tu casa? Disculpa si lo mojo todo... -Soltó su mano con lentitud e intentó no moverse mucho, ya que le daban cobijo iba a intentar no mojar nada o estorbar... aunque eso no le impidió echar un leve vistazo al lugar, era pequeño pero acogedor... aunque le llamó la atención el que hubiese tantos planos y mapas por las paredes... ¿Para qué serían?
- ¡No te preocupes! Es mi día libre así que no tengo nada que hacer... -Dijo sonriendo en lo que intentaba de nuevo secarse un poco, algo temblorosa por el frío que ahora sentía.- Si pudieses dejarme ropa te lo agradecería mucho, prometo lavarla y devolvértela cuanto antes... Con permiso. -Tomó la ropa y las mantas que Nohak le ofreció, caminó a una esquina de la habitación que estuviese poco alumbrada y encarando a la esquina comenzó a quitarse el vestido, pegado a su piel a causa del agua y se secó con una de las mantas... tras eso, se puso la prenda de ropa que el chico le había ofrecido... era un poco corta para su gusto debido a su pudor, pero serviría.
Volteó sonriendo, de forma inocente... no esperando encontrarse a su anfitrión descamisado y secándose con lo que encontraba... se sonrojó desviando la mirada, le pareció descortés mirarle así y en esas condiciones, no era de niña bien y también podía ser incómodo para él... mejor sólo se movió en silencio por el cuarto evitando mirarle en lo que se terminaba de cambiar y depositó su vestido en otra de las sillas cerca de la hoguera.- Me gusta mucho tu casa, se ve acogedora... Es curioso, yo no vivía muy lejos de aquí. -Sonrió algo tímida, mejor cambiar el tema para descargar un poco el ambiente mientras estiraba hacia abajo la parte inferior de la camisa que llevaba puesta. Paseó un tanto más por el lugar hasta quedar frente a uno de los planos.- ¿Para que son los planos? ¿Eres cartógrafo? -Preguntó en su inocencia, esperando que el otro le contestara.
|
|