E3 - Only you and me♥ [Priv. Xayah~Mikhail]

La ropa formal no era lo de él, pero por aquella festividad Mikhail se había arreglado, era un momento de gran compromiso y de verdadera importancia para el, de cualquier forma vería a su amada novia. Acomodando su medallón en el cuello de la camisa que había seleccionado para la ocasión, y mirando cómo se veía en un pequeño espejo que había en su habitación, acomodaba su cabellera intentando peinarse, dejándolo hacia un lado despejando su cara, pero a los segundo noto que se levantaban algunos mechones. Ya era tarde, era la primera vez que Mikha creía que llegaría justo a la hora por lo cual tomo rápidamente su chaqueta y un arreglo foral que había elegido para regalarle a Xayah. Amarraba su cinta roja por equivocación en su muñeca derecha, por el apuro, salió de su hogar.


-Ahhh cielos porque justo hoy debía pasarme esto- Pensaba mientras caminaba rápido hacia la ciudadela. Ya ahí quedaba deslumbrado con tanta alegría y gente a su alrededor, y, al ser un chico reservado comenzaba a incomodarse. Miraba hacia todos lados buscando a su chica entre la multitud. Estuvo así pocos minutos para ver a su pareja Justo frente a él. Mikhail abriendo sus ojos se le comenzaba a aparecer sin que él lo notara una sonrisa embobada por aquella mujer, caminando hacia ella, dejaba escapar las palabras. –Dioses… ¿te he dicho lo hermosa que te vez?- Besando tiernamente una de las mejillas de esta, y luego darle un suave beso en los labios.

Pestañeando repetidas veces mientras le miraba con una sonrisa – ¿Cómo querría matar a la chica más linda ante mis ojos? - Recibiendo aquel gran beso mientras escuchaba -Ah… eso no es problema Xayah- Acariciaba una de sus mejillas –Mis ojos son solo para mirarte a ti- Mientras notaba como la chica buscaba con la mirada a su alrededor dando una sonrisa de ternura por aquel gesto de su pareja –Ahora estaré a salvo de cualquier chica-



Tomándola de una mano dejaba ver el arreglo floral –Casi lo olvido, estas son para ti- Eran rosas Dragón negro que, eran acompañadas con un par de ramitas y un listón Dorado. –No sabía qué clase de flores eran tus favoritas, y… bueno… esto es un momento especial asique no quería llegar con las manos vacías- Espero que te gusten dijo mientras sus mejillas se ruborizaban levemente y él desviaba su mirada hacia otro lado tímidamente.

Dando un suspiro de alivio le sonreía gentilmente. –Vaya, esto me hace tan feliz-Pensando en que podrían comenzar tan maravillosa noche, posando una de sus manos en su mentón pensativamente, miraba hacia un costado notando un puesto de comida, arqueando una ceja dijo –¿Que tal si hacemos una competencia de quien come más?- Jamás en su vida había hecho tal proposición tan extraña, pero a los ojos del Draconico parecía novedosa y divertida de pasar con una pareja, pero a la media en que pasaban los minutos comenzaba a arrepentirse, realmente era estúpido como para una cita con su novia –Err… creo que suena extraño, muy… extraño- Avergonzado miraba a su pareja. –Aunque después podríamos ir a beber- Tratando de convencerse de que Xayah olvidaría su mala propuesta.



-Sí, podríamos ir a comer- Mirando a su alrededor, tomaba la mano de Xayah para caminar junto a ella mientras este buscaba un lugar donde pudieran llenar sus panzas. –Y, ¿Qué cosa te gustaría comer?... nunca he invitado a alguien… debo sonar tan patético ahahaha… - Sonando nervioso miraba hacia todos lados. -Lo siento, solo quiero que esta noche sea perfecta y creo que quede como un tonto con lo de la competencia de quien come más… oghh…

Miraba tiernamente a su pareja para luego dar un leve beso en la mejilla de esta. – Siempre tan buena conmigo tehehehe--… bueno a decir verdad no soy de comer mucho, no sé de donde saque lo de aquella competencia. – Decía sonriendo levemente al sentir como Xayah apretaba una de sus mejillas escuchando lo animada que estaba.


–¿Asique comes lo que sea? … hummnnn no creo que quieras comer una piedra, pero si llegas a comer una yo igual lo haré –Bromeando mientras la chica avanzaba hacia un puesto de comida, era llamativo y al parecer, muy concurrido por la gente. Sin darse cuenta la chica ya había pedido una mesa, no pasó mucho tiempo para que un acomodador le buscara una mesa y los guiara hacia ella, dejando a ambos Draconicos acomodarse para poder pedir algo. –Hummnn... ¿La hay?– Tomo una carta que mostraba el menú, buscando algo que sonara novedoso. Fue así que llego a algo llamado “Sik sik”. –Creo que pediré eso- Le dijo a Xayah. La persona que les tomaría su pedido miro de forma extraña a Mikhail, explicándole que era un guiso muy picante. El Draconico ignorando aquella advertencia. –No creo que sea tan terrible, debo probarlo.- Dejando de lado la carta. –Y que será lo que pedirás tú ?- Le preguntaba a su acompañante.

Asentía a lo que la chica decía – Tienes razón querida pero… me llama mucho la atención y no creo que sea taaaan picante- Arqueando una ceja dio una leve sonrisa –Ah vaya, sé que me cuidarías bien de todas formas asique vamos a ver cómo termina esto.- Terminando con una risa juguetona. Mikhail casi nunca salida de su hogar si no fuese por temas de su ocupación o para ver a su primo, y le alegraba que en esa ocasión fuera para pasar un grato momento con su amada.

Afirmaba su cabeza con una de sus manos mirando a la chica mientras esta decidía que comería, escuchando lo que ella pediría mientras le sonreía. –Me alegra que hayas pedido vino, creo que el pescado te dará algo de sed, cuando hablo por la tableta por estar comiendo sardinas me da una sed horrible. – Mirando como esta dejaba aquel menú a un lado, mientras el mesero se alejaba con ambas órdenes.

Sonriendo miraba nuevamente a la chica. –Hmm? – Sintiendo como las manos de Xayah tomaban las de él escuchaba lo que su acompañante tenía que decir, haciendo que este se sonrojara levemente.-También es un momento muy importante para mi… mi primer festival, con mi primera novia, disfruto pasar el tiempo contigo, y tampoco lo cambiaría por nada en el mundo.- Tomando ambas manos de la chica, dándoles tiernamente un beso cerrando sus ojos, para luego entreabrirlos. . -¿Me imagino que sabes que yo pagare verdad? Siendo tu novio para mí sería un honor poder pagar la cuenta.- Sonriéndole sin dejarle de mirar.