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Post by Deleted on Jul 22, 2017 6:17:15 GMT
Izark se paseaba por las tranquilas pero algo transitadas calles de la ciudadela, con aquella melena y dos metros de altura que tanto lo caracterizaban. Para ser de noche había demasiadas personas deambulando por doquier, pero quién podría culparlos si después de todo una gran festival estaba siendo llevado a cabo. Se cuestionó por varias horas si debía asistir a esa clase de eventos o no, pero la insistencia de su gente y la propia necesidad de los Santori por darse a conocer al final convencieron al vástago. Habian sido transportados por una de las dracónicas de confianza del hombre para después cada quien tomar su propio rumbo, acordando verse en el mismo punto mucho antes de que el sol saliera. Después de un largo rato caminando encontró una pequeña plaza la cual no contenía tantas personas a su alrededor. Izark simplemente se poso a un lado de aquel sitio con los brazos cruzados y la mirada algo perdida, disfrutando del ambiente solitario, tranquilo y claro, de la buena Musica de fondo. Bajo la mirada un momento topándose con aquel listón amarillo en su mano, soltó una ligera risa desde el interior de su garganta y negó un poco volviendo a subir su vista. A decir verdad no sabia ni porque se lo había puesto, ¿Quisas solo para aclarar que estaba soltero?, después de tantos años no podía seguir viviendo en el pasado y lo sabia muy bien, pero... No era del todo fácil olvidar aquel amor que alguna vez tuvo y encontrar uno nuevo iba a ser igual de complicado y difícil. Fuese como fuese izark estaba ahí y eso solo dejaba en evidencia la necesidad del hombre por algo de interacción arcana.
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Zaniah Neshmet
Los Invictos
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Post by Zaniah Neshmet on Jul 22, 2017 6:43:26 GMT
El baile había sido excepcional, los juegos, divertidos, y sobre todo, la atmósfera, aunque diferente a todo lo que estaba acostumbrada, no había sido tan mala a pesar de todo, sin embargo, aceptó con suma benevolencia el silencio de la noche, pues la gente había sido demasiada… demasiados cuerpos abrazados entre sí, labios chocantes y manos entrelazadas. Zaniah se preguntó por un instante si aquello era realmente el significado del amor, o solo eran tristes deseos banales. Quién sabe. La arconte peinó un poco su cabello pelirrojo observando las calles, las cuales, a pesar de todo, seguían escuchándose música por los alrededores, no faltaría mucho para que empezaran los fuegos artificiales, y a decir verdad, esa era una de las principales razones por las que no se había ido a casa todavía.
Niwre reposaba en su hombro, alerta contra todo lo que pudiera pasar.
Zaniah se volteó, observando un pequeño círculo de arcanos que aún tenían las fuerzas suficientes para bailar y soltó una risita, encaminando sus pasos en reversa, no se dio cuenta de que había llegado a la plaza donde el vástago se encontraba, topando, espalda con espalda, con Izark.
―Uy, disculpe… ―Sus palabras quedaron en el aire cuando se dio la media vuelta y se encontró con la melena carbón del hombre en frente suyo ―No me fijaba por donde iba ―Contestó la mujer en un tono amable y avergonzado, aunque un poco bromista, pues aún no se había percatado de la identidad del arcano.
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keyko joy
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Post by keyko joy on Jul 22, 2017 7:01:49 GMT
Tras haber cumplido con su trabajo y haber dejado preparados los cañones de los fuegos artificiales, la Kitsune se encaminó hacia la mesa de banquetes donde los meseros acababan de cambiar las bandejas de bocadillos por unos más frescos para el deleite de la exaltada Keyko cuyas mullidas colas se movían de lado a lado como las flamas furiosas de un sol pintado de tomate que no discriminaban en las cosas que acariciaban con sus hipnóticos movimientos. Con prisa por accionar el botón que daría inicio al espectáculo de luces, Keyko engulló canapés tan rápido como pudo casi sin masticarlos, sonriendo con premura por el placer casi onírico que las delicias del evento le proporcionaban a su paladar.
-Si en el cielo sirven de estos, entonces que me crezcan alas -Balbuceó con la boca llena de comida; una vez que tragó se topó con la mirada de un tipo que lucía desaliñado, pero extrañamente interesante, como podría serlo una marmota cubierta de algas marinas, de lejos se podía ver que no encajaba con el lugar, todos danzando en armonía y ese sujeto irradiando cierta aura que remarcaba su aparente soledad.
No le dio mucha más importancia al tema, solo quería seguir disfrutando de los bocadillos que atrapaban sus manos, desde rosquillas confitadas, chocolates rellenos y sobre todo los canapés. Solo esperaba que le dieran alguna señal para que pudiera presionar el botón que desencadenaría las explosiones en el cielo. Pero todavía no era el tiempo ideal para hacerlo.
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Post by Deleted on Jul 22, 2017 7:29:52 GMT
Su momento de tranquilidad se vio interrumpido por un leve empujón a sus espaldas, el vástago frunció el ceño con extrañeza al escuchar, giró lentamente y para su sorpresa Zaniah se encontraba justo delante de sus ojos, bueno no literalmente, debido a la diferencia de tamaños izark tuvo que bajar la mirada hasta toparse con la chica. Debía reconocer que la joven lucía radiante, hermosa y llena de vida en comparación a el -Miren Nada Mas lo que el Viento Trajo Hasta Mi Presencia- una pequeña sonrisa se formó en el rostro del vástago, así como un ligero sonido gracioso proveniente desde su garganta haciéndola vibrar -Buenas Noches Zaniah- hizo una pequeña reverencia colocando una mano en sus espalda -Luce Encantadora Esta Noche- así como el sarcasmo, los halagos eran parte fundamental en el léxico del vástago, pero nunca los dos al mismo tiempo, oh no, esa era una mala combinación.
No muy a lo lejos de ambos Izark pudo notar la presencia de otra mujer bastante peculiar, era el color rojo en ella lo que más resaltaba e incluso llegaba a lastimar un poco la cansada vista del hombre, aun asi no evitó mirarla de reojo cada vez que se daba la oportunidad.
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Post by Deleted on Jul 22, 2017 9:47:41 GMT
Andando por el centro, Kaiser se sentía algo fustrado por no hallar a Wolfeimer, a pesar que aún le recuerda su esencia de macho, no sabría si tenía la seguridad de conquistar su corazón a pesar de lo que sucedió en el chat de la Tableta Arcana que poco ha aprendido usar. Pronto se dio cuenta que había llegado a la plaza donde aún los arcanos bailaban entre si... sentia algo de envidia al ver las parejas, se imabinaba como bailaria con Wolfeimer, tomando por su cintura y ver el color de sus ojos, frotar su nariz en su cuello y pasar sus manos gruesas sobre ese tatuaje que tanto le hablaba Jeriko... kaiser no era mal tipo, solo que no sabe controlar su temperamento, pero algo hizo que se le olvidara sus pensamientos carnales y vio en una mesa donde una Kitsune estaba comiendo de forma animada, y claro, como era un tipo que suele transformarse, le gasta tanto su energia que debe comer mucho, en eso se acerca a ella y le quita unos bocadillos frente de sus ojos y se lo come -Deja algo para lo demás y no deberias de comer mucho, se te puede quedar apretado tu vestido
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Zaniah Neshmet
Los Invictos
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Post by Zaniah Neshmet on Jul 22, 2017 17:50:42 GMT
Los ojos de Zaniah se abrieron de par en par al ver el rostro del arcano frente a ella. ―Sr. Santori...―Tragó saliva mientras no dejaba de mirarlo a los ojos, Niwre movió sus patas en señal de desaprobación, no le gustaba.
―Se lo agradezco, usted luce apuesto ―Dijo en un dejo de voz mientras acomodaba algunos mechones anaranjados sueltos tras su oreja, si bien, era difícil de olvidar lo que había sucedido en la tableta arcana, aquella disputa entre su maestro Lysander y el señor Santori, por alguna razón, no lograba sentirse demasiado preocupada, no sabía si era el sopor que algunas cervezas tomadas anteriormente le habían proveído, o el aura pacífica que se alzaba sobre la ciudad, esperaba que las vibras alcanzaran a tocar a Izark también, por lo menos esa noche.
Bajó la mirada, hasta encontrarse con algo que contrastaba con toda la vestimenta del vástago, un listón de color amarillo, la mujer hizo una media sonrisa. ―¿Buscando pareja? ―Dijo en un tono bastante neutral, para que no pensara que se estaba burlando de él. Antes de volver a mirar sus ojos, desvió su vista hacia atrás del arcano, donde una mujer pelirroja se hallaba acomodando lo necesario para que los fuegos artificiales empezaran, le agradaba estar en primera fila para verlo.
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keyko joy
Los Grises
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Post by keyko joy on Jul 22, 2017 18:49:54 GMT
La música se metía en cada rincón de la ciudadela y en cada hueso y fibra de los arcanos de lugar, dejando que algunas parejas ya comenzaran a bailar en torno a la pista de baile donde un día antes se acomodaban los puestos del mercado que ahora hacían espacio al alegre festival.
Antes de llevarse otro bocado a la boca, su mufin fue hurtado bruscamente por un licantropo que al igual que ella, se ponía a devorar lo que estuviera por delante y para colmo, decirle gorda.
-Vestido? -Lo que ella estaba usando definitivamente no era un vestido, pero encajaba con la ocasión gracias a las altas botas rojas que siempre usaba- Tienes razón, podría quedarme apretado, deberías usarlo tu! -Se apresuró a decir tomando uno de los manteles de las mesas y jalándolo sin tirar un solo plato para después saltar sobre la mesa y enredar la tela alrededor del cuerpo del licantropo.
-Tienes razón, si comes mucho te quedará apretado -Dijo riendo por lo alto sin intención de agredir, solo burlarse tanto de si misma como del lobo voraz- Keyko Joy, Bufona y Amenaza publica -Dijo estrechando las garras del enredado licantropo. En cuando su titulo, no estaba jugando, en alguno que otro pilar de piedra de la ciudadela, había carteles de recompensa por la captura de la Kitsune, pero como los disturbios que causaba siempre eran fácilmente controlados, los residentes ya la consideraban parte del atractivo de la ciudadela.
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Post by Deleted on Jul 22, 2017 19:11:12 GMT
En medio de la música del ambiente que se suponía que sería para tranquilizar el ambiente, la Kitsune le reclama a Kaiser por el insulto del vestido, y viendo de como saca el mantel de la mesa sin dejar caer lo que estaba encima, como si fuera un truco de magia, y de un salto a la mesa lo enreda a Kaiser con el mismo mantel.
Pero sus oídos agudos pudo escuhar bien su nombre.-Keyko Joy, Bufona y Amenaza publica. ¿Keyko? ¡¡Keiko!! Recordo su nombre cuando hace rato veia en la tableta arcana a ver si escribia Wolfeimer en algun momento cuando se percate que tanto ella como Jeriko le iban a arrancarle la camisa a Wolfeimer para verle su tatuaje.-Asi que eres Keyko ¿No? Creo que hoy sera mi día de suerte..- Le exclama y tambien de un salto tambien brinca a la mesa y le agarra a Keyko y le da un beso justo en su cuello. -Muajaja creo que no eres la única amenaza de este lugar querida...
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Post by Deleted on Jul 23, 2017 1:49:30 GMT
El ambiente a lo lejos parecía ponerse bastante animado, pues aquella joven kitsune se vio con compañía en muy poco tiempo y después de ver la conducta de ambos, izark solo rodo los ojos con algo de desaprobación y cierta incomodidad. El ruido innecesario y las actitudes infantiles no eran del agrado de izark, lo cual podría tomarse a mal y mostrar al vástago como un hombre sin corazón considerando que tenía un orfanato lleno de niños, pero simple e inclusive sus pequeños se comportan mucho mejor que aquellos individuos y sabían que si Izark aparecía debían guardar silencio.
Su juicio hacia los jóvenes solo duró un par de segundos, pues la verdadera atención del vástago estaba puesta sobre la arconte -Gracias Señorita- dijo inclinando cortésmente la cabeza. Debido a la diferencia de tamaños y a la distancia que separaba sus cuerpos, Izark podia ver completa y detenidamente el outfit de la chica, un ligero latido de su corazón resonó en todo su cuerpo y eso vaya que lo preocupó, su cabello recogido en conjunto con lo resaltadas que eran sus pecas en aquella piel blanca estremecían al hombre. Tratando de ignorar aquello volvió a musitar una pequeña risa ante el comentario de Zaniah -Ni Siquiera Yo Lo Se- extendió un poco su mano para ver aquel listón con propiedad -Supongo Que Me Deje Llevar Por El Código Del Festival-
Los turnos quedan de la siguiente manera: 1. Izark 2. Zaniah 3. Keyko 4.Kaiser
Por Favor respeten los turnos
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Zaniah Neshmet
Los Invictos
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Post by Zaniah Neshmet on Jul 23, 2017 4:10:32 GMT
Zaniah relamía sus labios rojizos a menudo, por el mismo nerviosismo e incomodidad, aunque, muy dentro de ella, se alegraba de estar en un lugar prácticamente alejado de las multitudes, el sonido de la ciudad de noche, y esa pequeña brisa fría que se sentía sobre su rostro, le hacía recordar que la mujer pelirroja pertenecía a otro mundo totalmente diferente, uno de amplias praderas, cielos despejados y altas montañas. A pesar de lo preciosa que podía ser la ciudadela, nunca se acostumbraría a ser una citadina, pues ella era como el viento contra el pelaje de zorro.
Dirigió su mirada con un gesto de picardía al ver como Izark hablaba sobre sus razones, pensando si estas eran ciertas o no, al final no dijo nada. ―Bueno, pues al parecer ninguno de los dos ha tenido la suerte que desea ―Bromeó Zaniah mientras se dedicaba a mirar a su alrededor, observando como de pronto, la mujer pelirroja que hace tan solo unos segundos estaba sola, degustando los pastelillos, ahora se encontraba junto a otro arcano. Zaniah frunció el ceño, aunque soltó una pequeña risilla, los festivales eran tan extraños.
El silencio después de algunas risas se hizo presente, se mordió la lengua, y después de unos segundos levantó la mirada, de nuevo hacia el vástago.
―¿Le gustaría ir a beber algo? ―Ahora le hablaba en un tono neutral, como si en ese momento, Izark no fuera el hombre al que le debía la vida, ni una deuda que saldar. Solo un arcano a otro. Por lo menos esa noche. La arconte se encogió de hombros ―Me gustaría esperar de una manera agradable a que inicien los fuegos artificiales.
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keyko joy
Los Grises
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Post by keyko joy on Jul 23, 2017 5:55:28 GMT
Extrañada enarcó una ceja cuando el licantropo la reconoció, aunque ella no sabía de donde si era la primera vez que se encontraban. Claro, los carteles de recompensa o de la tableta arcana, las únicas dos respuestas acertadas. En tan solo un parpadeo fue que el lobo se liberó del nudo de la tela y estampó sus labios en el cuello descubierto de la pelirroja que muy sorprendida exclamó.
-Oye! al menos invítame a cenar primero! -Reclamó con una sonrisa burlesca y retadora, era evidente que ambos arcanos se enfrentarían, de no ser por el encanto del lugar y el animoso ímpetu de la Kitsune que sacudiéndose la tierra de su falda, extendió los brazos hacia los lados, retrocediendo a la par que una multitud se reunía a su alrededor- Pero no tengo tiempo que perder contigo, pues el momento del espectáculo esta a punto de comenzar.
Y con la señal de tres luciérnagas encendiendo sus luces, ella dió un giro sobre la punta de sus botas con la cual sus 9 colas se encendieron como antorchas, después pateó el piso, saltando por encima de la gente y cayendo junto a los cañones cargados del negro polvo que ella había traído consigo.
-Es cierto que se puede hacer fuego con magia, pero de esa manera no podrían llamarse fuegos artificiales -Dijo esto hablando más hacia la multitud expectante que a alguien en especifico. Sin prisa desfiló entre las dos hileras de cañones que apuntaban hacia arriba, encendiendo las mechas mientras caminaba y sus colas arrastraban chispas por el piso. Uno tras otro, los cañones dispararon al vacío del velo nocturno donde comenzaron a florecer destellos que morían tan pronto como nacían.
Los aplausos, las risas y los las voces que exclamaban con asombro eran su pan de cada día, la razón por la cual disfrutaba tanto su trabajo de bufón, la diversión que sembraba en los corazones de la gente y que brillaban con estupor casi tanto como sus altas botas rojas. Habiendo cumplido su labor, se entregó con los brazos abiertos al público que clamaban una segunda ronda de explosiones.
-Calma por favor, habrá más de donde salieron esos -Y así recibió una vez más los vitoreos de la multitud- Después de un descanso porque me rugen las tripas! -Dijo soltando una carcajada y encaminándose entre saltitos hacia la mesa de bufet una vez más.
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Post by Deleted on Jul 23, 2017 13:22:12 GMT
El licantropo se dio cuenta que la Kitsune se sintió algo extrañada por esa extraño beso, pero sintiendo que ambos eran observados por los arcanos alrededores, keyko le responde que debía invitarla primero a cenar, pero eun un brinco de ella se fue apresuradamente hacia los cañones. -Oye espera, pero aqui tengo algo de comida que saque de una panadería... arrgghh se fue... Lástima era una chica full caliente... asi es como me gusta
Pero se dio cuenta que la mayoría le seguían mirando. -¿Y ustedes que miran? Sigan con sus cursis romanticos, aqui se termino el espectaculo.-. Se retiro para observar como ella lanzaba los fuegos artificiales, y eran los mas maravilloso que había visto.- Desearía volver a ver a esa chica una vez más antes de irme de aqui y seguir buscando a Wolfeimer... al menos ella no me rechazo así instantaneamente.
Se retiro de alli para sentarse en un rincón del lugar, para tomarse su primera compa de vino
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Post by Deleted on Jul 24, 2017 1:09:54 GMT
A pesar de estar en una zona relativamente sola y algo ajena al verdadero evento, el ambiente era bastante agradable y pacífico, cosa que el vástago agradecia bastante, y fue por aquello que pudo notar algo de nerviosismo o incomodidad en la chica frente a ella. El breve recuerdo sobre la infantil discusion que quizo empezar con Lysander aparecio en su cabeza, dandole asi una explicacion del porque Zaniah se encontraba tan extraña. Sin embargo no quería hablar de eso justo en ese momento, simplemente no le apetecia del todo y quería seguir disfrutando de la compañía de la chica. -No, Supongo Que No Señoría- ladeo su cabeza y por varios segundos perdió contacto visual con la arconte solo para mirar a la nada.
Regreso a la realidad después de un rato -Me Agrada La Idea Señorita- esta vez el rostro de Izark mostró una sonrisa más abierta -Pero Dudo Encontrar Algo Que Calme Mi Sed- antes de salir de casa se había asegurado que todo su séquito de vástagos estuvieran bien alimentados, no quería un percance mayor en un evento de tal magnitud ni mucho menos perder a otro miembro de su familia. Después de dedicarle cierta mirada ¿retadora? a zaniah, su atención se centró en la chica roja que daba vueltas y saltos por doquier, al parecer ella era la encargada de los fuegos artificiales de esa noche y después de ver el primero que alumbró con toda la elegancia el cielo estrellado no había duda que la kitsune hacía bien su trabajo. -Oh Bueno, Las Bebidas Pueden Esperar Un Poco- dijo con la mirada hacia arriba.
Debía admitir que el desplante entre luces, colores y fuego lograron maravillarlo aunque sea un poco, hacía mucho tiempo que el vástago no presenciaba cosa igual, ya fuera porque estaba muy ocupado o porque simplemente no quería salir del orfanato. Dio un ligero suspiro llenandose de melancolía y preguntándose interiormente donde estarían tanto sus hijos como sus sirvientes, él solo esperaba que estuvieran bien y observando aquel espectaculo.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Jul 24, 2017 3:45:24 GMT
Zaniah estuvo a punto de buscar algún establecimiento abierto cuando de pronto escuchó a la kitsune gritar algo, y el chasquido del cañón hizo que la arconte se volteara sobre sus talones, mirando hacia el cielo, se embriagó con las luces de colores en el cielo, las cuales, a pesar del sonido fuerte que hacían al explotar, terminaban con formas apantallantes, preciosas, como pequeñas chispas de magia, haciendo formas con sus puntos llenos de vida. La mujer se quedó parada en su lugar, posicionándose al lado de Izark, con la boca abierta, si no fuera porque su peinado cubría la mitad de su rostro, en sus ojos se hubiera podido ver claramente como el color amarillo y azul cambiaban de lugar, como si movieras un cristal ante la luz del Sol, eso solo pasaba cuando la arconte estaba realmente feliz.
Incluso Niwre se había postrado en su cabeza para ver el espectáculo de colores, Zaniah sonrió de oreja a oreja mientras su pecho palpitaba con desmesura. Aplaudió un par de veces, siguiendo el ritmo de la multitud.
―Hace muchos años vi un espectáculo igual, allá por las tierras del este oriental… ―Susurró la mujer, con la plática hacia Izark ―Es precioso.
Cuando la primera ronda terminó, la mujer bajó el rostro, con las pestañas rojizas entrecerradas, miró hacia atrás. Se alegró que aquellos no fueran los últimos fuegos artificiales.
―Tenemos un momento mientras se preparan para el segundo tiempo ―Bromeó Zaniah mientras observaba a la mujer comer, menudo apetito, ¿Y cómo no? ¡Pues divertirse tanto abría el estómago!
La mujer caminó un par de pasos hasta que observó un grupo de personas que sacaban algunas mesas de madera de los establecimientos para que los clientes tuvieran una mejor vista de los fuegos artificiales, los cuales se propagaban por toda la ciudadela. Zaniah se acercó a una silla, pues le dolían los pies. Antes de sentarse y descansar, llamó a un fauno que estaba decorando las mesas. Pidió una hidromiel, y al voltear hacia Izark, su sonrisa se ladeó.
―¿Quiere algo, Izark? ¿Hidromiel, Cerveza, sangre quizás? ―Soltó en un tono ameno mientras se sentaba en su lugar.
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Post by keyko joy on Jul 24, 2017 12:47:59 GMT
La primera tanda de fuegos artificiales era solo un calentamiento para ella, pero la preparación previa al despliegue le había abierto el apetito como a un gran oso del bosque, razón por la cual la charola de muslos de pollo estaba casi vacía y el tazón de ponche seco. Tapó su boca con un pañuelo para cubrir un tremendo eructo que todavía se pudo escuchar por encima de la música, espantando a las palomas de los techos. La gente la volteo a ver con incredulidad y asombro antes de echarse a reír. Por suerte para todos, no había cosa que Keyko disfrutara más que la risa, y pronto también compartió las carcajadas de los demás al reírse de si misma también.
-Para la otra mejor lo dejo adentro! -Había algunos en las mesas que se revolcaban en su propio charco de risa golpeando las mesas de madera.
Con buen ánimo se acercó a una de las mesas, recargándose de espaldas y pidiendo un tarro de cerveza picante.
-Buena función ¿no les parece? -Preguntó a la pareja que estaba sentada a la mesa, el mismo hombre de espesa melena oscura que había visto antes, y una jovencita con curioso cabello rojo, pero distinto al suyo de cierta manera, cualidad que la Kitsune observó mientras le traían su bebida.
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