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Post by Melfaron Praoxhar on Aug 6, 2017 18:05:36 GMT
La apariencia infantil, la voz suave y la actitud tímida de Corneille habían engañado al tabernero. Estaba acostumbrado a ver arcanos zamparse una jarra de cerveza y vino de un solo trago todas las noches, pero no se lo esperaba de la muchacha. Le causo bastante gracia verla beber - Provecho, querida.
Y de la sorpresa que pasó al fastidio (gracias, Garkal) no quedó ni la sombra al escuchar la voz de Eira, cuyas palabras casi lograron hacerle creer de verdad que podrían ser la envidia de las parejas que tan ágilmente movían el cuerpo al ritmo de la música. La invitación de Corneille fue la guinda del pastel. El ego se le infló y una sonrisa orgullosa pero honesta afloró en su rostro. - Queridas, me halagan. Quién diría que tendría la suerte de encontrarme con una compañía tan encantadora. Por supuesto que tú eres la más encantadora de todas, mon chéri -agregó al final, mirando a la ninfa. ¿Cómo sería bailar con alguien tan alta?
Al parecer nunca iba a descubrirlo. Ese cambio de actitud tan brusco de Eira lo agarró volando bajo, y aunque normalmente era un baphomet de reacción rápida en lo que a leer personas se refiere, no alcanzó a torcer el cuello lo suficientemente rápido como para notar qué era aquello que tanto la incomodaba. Menos mal Garkal y Hana estaban para cubrirla. - La noche ha sido larga, quizá deberíamos irnos de aquí -comentó-. Hay mejores lugares para descansar que en medio de la calle... -Lugares lejos de fuera lo que fuere que molestaba a Eira, que era lo importante.
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Post by Deleted on Aug 22, 2017 2:44:48 GMT
Cuanto más discreto quiere ser uno, más llama la atención. Al menos era lo que la abuela de Eira solía decir, y al parecer era cierto, pues con tanta ayuda para cubrirla el acosador terminó volteando hacia allá debido a que captaron su atención con tanta censura. ¿Qué estaría pasando allá? Pensó, y como buen chismoso, allí iba a investigar. Aún con la amabilidad de Hana y Garkal, Eira se sentía bastante inquieta, por lo cual se levantó por un momento de su asiento y al ver como el tipo se iba acercando entró en pánico. Un pánico tan puro y profundo que incluso opacó el halago que acababa de recibir por parte de su no tan secretamente adorado tabernero, al cual volteó a ver llena de nerviosismo y con una sonrisa realmente forzada y preocupada. - Ah, sí... Claro. - Respondió sin pensar, pues realmente no se acordaba de qué había dicho exactamente. Sin embargo, a la próxima frase que dijo sí que le puso atención, incluso le puso aún más a la que siguió de esa. ¿Un escape? Era perfecto, era más que perfecto. - MEL, NECESITO HABLAR CONTIGO. - Dijo en un tono apresurado y casi aliviado, acercándose a él y prácticamente arrancándolo de su asiento con todo y bastón para luego llevárselo cargando casi como escudo arcano. - ¡Nos vemos luego chicos! - Apenas pudo decir antes de salir huyendo. OOC: Eira sale del thread, perdón por la tardanzaaaaa.
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