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Post by Laia Bloodwalk on Jul 23, 2017 6:40:44 GMT
El sol empezaba a esconderse tras el horizonte y las tenues luces de las farolas se hacian cada vez mas fuertes, el cielo tenia un espléndido color naranja y rojizo, como si hubiera decidido ponerse de acuerdo con los colores que pintaban las calles y decoraban las muñecas de la mayoría de los mirovianos que se encontraban allí reunidos, el viento era fresco y la jovialidad podía sentirse en cada rincón de la ciudadela. Risas y cantos se escuchaban de todos lados, desde los alaridos de aquellos que habian decidido pasar el festival con una jarra de licor en mano, los concurridos pasos de quienes aún bailaban, hasta los anuncios de aquellos que enseñaban su amor al mundo en el centro de la plaza, y a quienes Laia veia desde una de las zonas media altas que daban camino a las residencias, apoyada en el barandal de madera, comiendo de un pastelillo en su mano que había comprado en uno de los tantos puestos que habían, con la vista en el grupo de personas, simplemente disfrutando de todo ello, su mirada perezosa no abandonaba sus ojos, al igual que la sonrisilla que se dibujaba en sus labios sin permiso alguno y a pesar de todo eso, no podía evitar sentir nostálgia, observó la cinta amarilla en su muñeca, una parte de ella estaba siendo realista y la otra trataba de mantenerse aferrada a la misma ilusión amorosa que creaba el festival, pese a que había optado por arreglarse y usar vestido, su postura y sus acciones por otro lado no denotaban tanta gracia, algo típico en ella y no se sentía mal por eso, no habían razones para sentirse mal, infló el pecho con una decisión fingida, simplemente disfrutaría del evento tal y como hacía todos los años. |
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Post by Scott Wittemore on Jul 24, 2017 2:53:00 GMT
Ridículo. Se sentía absolutamente ridículo del simple hecho de pensar que tendría que salir a la calle en esos días, y es que una parte de él estaba decidida a sentar cabeza pero la otra... Le decía que trabajara más y ahorrara más dinero, pero si seguía con esa idea en la cabeza dejaría de trabajar un año antes de morir. Había otra cosa que lo incomodaba y era el encontrar pareja en un festival como aquel ¿no podía encontrar una pareja en cualquier época del año como hacían casi todos?
Se recostó a una pared y miró alrededor, pero por un momento nada llamó su atención, recorrió el lugar con la vista sin mirar realmente. Compró un bocadillo y se recostó en una pared junto a una persona. Echó un vistazo al listó amarillo en una de sus manos y resopló con fastidio, todavía no seguro de ponérselo.
-Está más lleno de lo que cabría esperar... -Dijo en voz alta, antes de darle una buena mordida a su pequeña comida.
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Post by Laia Bloodwalk on Jul 24, 2017 23:06:13 GMT
Le dio otra mordida al pastelito pensando que hacer después de ese pequeño momento consigo misma, después de todo no tendría sentido haberse puesto el listón si se iba a mantener alejada, aunque este año tuviera una nueva motivación o... simple curiosidad como ella lo llamaba, el ver de lejos quizás se había vuelto una costumbre pero no había razón para dejar de lado lo que le gustaba, lo que haría si fuera una situación normal, solo iba a ser ella pasara lo que pasara, de todas formas aún tenia toda una semana para tantear su suerte "amorosa". Aunque estaba tranquila, las personas no dejaban de ir y venir por toda la ciudadela, algunos con asuntos y otros pasajeros igual que ella, tal vez podría regresar a bailar, chocarse con alguien en el camino y terminar hablando con alguien inesperado, alzó la vista de manera despectiva, esas cosas solo ocurren en los cuentos. De pronto una voz se alzó por sobre las demás, no solo por su cercanía sino por lo familiar que resultó, giró el rostro en dirección a él, abriendo los ojos con ligera sorpresa -Scott?- preguntó lo suficientemente alto para ser escuchada, sin tener una respuesta aún se giró hacía él, manteniendo sobre el barandal de madera la mano que sostenía el pastelillo, la cercanía fue suficiente para reconocerlo -que haces aquí? -alzó una ceja, sus palabras no estaban dichas de mala manera pero la joven solía confundir la despreocupación con el hecho de ser directa. |
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Post by Scott Wittemore on Jul 25, 2017 23:48:47 GMT
Escuchó su nombre ser mencionado y de inmediato se giró a la figura que apenas y había contemplado a su lado ¿Lo conocía? ¿Y ella quien diablos...? La parte de su propio pastelillo que había mordido había dejado de masticarla. Solo miraba a la chica con las cejas levantadas completamente inmóvil ¡Claro que la conocía! Tragó todo de golpe sintiendo como casi se atoraba en su garganta, se dio un golpe en el pello y se giró a ella para verla mejor.
-¿Laia? -parpadeó varias veces- ¿¡Laia!? -Preguntó incrédulo una vez más- Te ves... -La señaló con una mano de arriba a abajo, y es que conociendo a esa chica, era una cosa bastante extraña no verla en... Pantalones- Te ves como una chica -terminó de decir soltando una pequeña risita burlona, pero no lo había dicho en afán de ofenderla, estaba sin duda muy impresionado por el cambio que se había hecho, sin duda, para el festival.
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Post by Laia Bloodwalk on Jul 30, 2017 5:29:46 GMT
Mantuvo la misma serenidad de siempre y guardó silencio en lo que el chico asimilaba su apariencia, se terminó de girar hacia el y sonrió ante lo último que dijo -y tu estás fuera del taller... es una tarde de novedades -sabía que Scott era un apasionado su trabajo y gustaba molestarlo algunas veces con el hecho de lo poco que salia, muy a diferencia de ella que rara vez se quedaba mucho tiempo en la ciudadela. Le dió una morida al pastelillo y mientras masticaba hizo un ademán con la cabeza, indicándole que bien podía acercarse, considerándose preparada para las preguntas que él tuviera respecto a su vestimenta, porque si, incluso para ella era bastante inusual, incluso podría decir que extrañaba la sensación de tener las piernas cubiertas con un pantalón - y... como has estado? -preguntó de manera amena luego de tragar, inclinó la cabeza y achicó los ojos de forma observadora sin borrar la sonrisilla en su boca, alzó la mano que sostenía el pastelillo, extendiéndo el dedo indice hacía él para preguntar de manera burlona solo para mantener un tema absurdo de conversación -te creció la barba?
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Post by Scott Wittemore on Aug 6, 2017 20:47:49 GMT
Esbozó una sonrisa amplia ante sus palabra respecto al trabajo, porque sí, en realidad él mismo estaba deseando volver a trabajar. Incluso había pensado mantener cerraradas las puertas de su herrería y encerrarse a trabajar ahí mientras todos los demás disfrutaban afuera buscando pareja. Pero él mismo sabía que sólo estaba huyendo del evento porque en los anteriores no había tenido suerte... Y ahí estaba un año más...
-Estoy bastante tentado a volver al trabajo, la verdad es que éste evento me retrasará bastante, pero igual nadie pasa a comprar nada, la gente está ocupada en otra cosa... -Señaló con un gesto de la cabeza a toda la gente y luego mordió su propio bocadillo- Ya sabes, es en realidad en lo que nos ocupamos todos... -Terminó de decir mientras movía el lazo amarillo en su muñeca, desviando su mirada a las muñecas de la chica sin poder evitarlo.
Se llevó una mano al rostro y fruncio en ceño tocándose la barba.
-¿Se ve larga? La corté hoy en la mañana...
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Post by Laia Bloodwalk on Aug 17, 2017 18:32:30 GMT
-Cuando el calor de esos hornos te cocine el cerebro, me aseguraré de estar allí para decir te lo dije -ensanchó su sonrisa en una especie de victoria anticipada, era más una burla inocente, un tema bastante común entre ellos, después de todo tenían visiones muy diferentes de sus trabajos. Mantuvo la sonrisa ante la respuesta del muchacho, dando un vistazo rápido a la gente en cuanto Scott hizo la seña con la cabeza, para después detener su mirada, primero en el lazo que él llevaba y luego en el de ella -si... -respondió dando un ligero suspiro -supongo que la ilusión es contagiosa -encogió los hombros de manera despreocupada -y bien? has conseguido hablar con una linda chica? -alzó las cejas con gracia a la espera de una respuesta, si estaba solo comiendo un bocadillo lejos de la gente, entonces seguramente habría tenido la misma suerte que ella.
Removió un poco del delgado papel que cubría los costados del pastelillo para darle otro mordisco, respondiendo poco después de tragar -pues en realidad si -asintió empezando a girarse para apoyarse en el barandal de madera al igual que lo estaba hacía unos pocos minutos -eso considerando que la última vez que fui al taller te habías rasurado por completo - terminó de decir mordiendo más del pastelillo, era cierto, habrían pasado casi dos meses desde su última entrega, entre otros trabajos, los días que hacía pereza y su política de no montar dragones, sus viajes por mirovia siempre le tomaban más tiempo de lo usual.
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Post by Scott Wittemore on Sept 7, 2017 2:15:53 GMT
-No creo que falte mucho para eso- Admitió con una sonrisa irónica. Siguió la mirada de la chica que iba de su lazo al de él y apretó los labios, lo cierto era, que si en ese punto ambos se habían encontrado en esas circunstancias al pregunta estaba de sobra- No, a parte de ti debo decir, porque habría que ser tonto para no darse cuenta de que te vez bonita ésta noche -Y, como si no quisiera ser malinterpretado, o como si temiera que ella lo tomara mal, añadió:- Lo cual en resumen es una novedad... Pero ya ves, que si ambos estamos a esta hora y este día de la semana aquí platicando... ¿Has tenido acaso la misma suerte que yo?
Terminó comiendo el pequeño pedazo de pastelito que quedaba y dirigió la vista de nuevo a aquel ambiente, era contagioso, eso era verdad, y de cierto modo le preocupaba ligeramente por estar con una buena amiga, pero en fin, siempre podría ayudar a fortalecer ese lazo y que no fuera algo ligado únicamente al trabajo.
-Si te contara porqué esa vez me tuve que rasurar seguro te burlarás, porque rara vez en mi vida hago algo como eso... Me gusta mi barba... Por cierto... no olvídalo -por un momento, había pensado en solicitar algunos materiales, pero lo dejaría para después...
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Post by Laia Bloodwalk on Oct 8, 2017 6:47:23 GMT
Sonrió de igual forma, sacudiendo la cabeza con gracia y ligera resignación, ninguno de los dos tenía remedio. Achicó los ojos sonriente y acomodó un mechón de su cabello con algo de pena ante el comentario de su apariencia, pero pronto sus hombros cayeron apenas unos milimetros en cuanto Scott continuó hablando -si... jeje lo es- respondió dandole la razón en cuanto a la novedad, agachó la cabeza unos segundos fingiendo que miraba su vestido, un sabor amargo se extendió por su boca junto con una sensación punsante que no comprendió y que decidió ignorar, respiró hondo dirigiendo su vista a la plaza y a todas las personas allí -podría decirse- se llevó su mano libre al cuello rascando con ligereza -un sujeto me sacó a bailar pero salió corriendo a mitad de baile- alzó las cejas y encogió los hombros viendo de reojo al peli castaño -creo que no era su tipo- añadió torciéndo las cejas, desviando la vista al suelo -peero- alzó el pecho y ladeó la cabeza -no resultó ser un buen bailarín así que supongo que fue un alivio para ambos -terminó dándole un gran mordisco al pastelito, colocándo su mano bajo este para evitar que algún pedazo cayera al suelo, dejando solo una pequeña porción restante. -Lo sé- respondió ante el tema de la barba, sonriendo con ligera malicia - y de verdad me contarás una historia con la que podría molestarte?- sabía que perdia una gran oportunidad pero pasarse en las bromas tampoco era algo que le agradase, terminando por tomar una expresión neutra ante el aparente descarte de tema -ahora tienes que decirme- replicó sonriendo de medio lado, girando su cuerpo para quedar completamente frente a él. |
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Post by Scott Wittemore on Oct 8, 2017 21:27:51 GMT
Escuchó sus palabras y frunció el ceño sintiendo algo de rabia por aquella persona ¿Qué clase de imbécil dejaría ola en mitad de un baile a una chica como Laia? Y encima, sentía que sus palabras solo estaban añadiendo algo de peso en todo lo que le había sucedido a ella desde que había comenzado el festival. Dejó de lado por completo el hecho de estar acostumbrado a verla solo como una compañera de trabajo ocasional. después de todo ¿Cuál era el objetivo del festival sino el de juntar personas?
-Quizá merezcas encontrarte con alguien mejor que ese tipo... ¡Y que yo! - Admitió a viva voz, pues solo estaba sumándose a la mala racha de la chica.
Soltó una risita baja y se concentró en que quizá podría ayudar a que ella se sintiera un poco mejor.
-Me chamusqué los pelos de la barba -Admitió sin ningún problema- Por eso había tenido que cortarla a rape... -Se encogió de hombros con una miseria y humillación que quizá solo él entendía por haber soltado aquel secreto. Apretó los labios y mirando a la chica también de frente se pasó una mano por la nuca, dejaría de lado todo lo del trabajo, porque lo que iba a decirle igual se le había pasado por la cabeza hacía un buen rato- ¿Te gustaría bailar?
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Post by Laia Bloodwalk on Oct 10, 2017 23:16:47 GMT
Achicó los ojos con alegría, aguantando una sonrisa pues tenía la boca llena a causa del pastelito -no digas eso- dijo al terminar de pasar el alimento, estirando una mano para darle un ligero empujón en el hombro -conocí varias personas hoy pero hasta ahora has sido la mejor compañía -sostuvo su mirada en la de él unos segundos y luego la desvió hacia lo que le quedaba de pastel, estirando la mano apenas un poco hacia el castaño -quieres? es algo dulce y ya tengo la boca demasiado seca- no quería desperdiciar la comida, comprendía el valor de preparar algo así pero su apetito simple con la comida le había podido.
Rió ante la historia de la barba, y luego arrugó la nariz en un gesto infantil de molestia -acabo de amenazarte- declaró en broma como si el muchacho no hubiera descubierto sus intenciones -ya se que me va mejor cazando pero no digas que no te lo advertí -concluyó achicando los ojos con malicia, no era tan buena como le gustaría, Scott era mejor improvisando respuestas de lo que ella podía pero era testaruda, al menos en esa parte. La pregunta no fue tan inesperada, era parte de todo el evento, por lo que simplemente sonrió de medio lado -claro- respondió amablemente.
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Post by Scott Wittemore on Oct 11, 2017 1:30:58 GMT
-En ese caso, me alegra que no te hayas topado con algo peor... -la miró un par de segundos y luego al pedacito de pastel que había quedado en manos de Laia, titubeó solo un par de segundos antes de tomarlo y darle fin de una buena vez luego de haber asentido con la cabeza... Su apetito no era algo que el avergonzara, puesto que la mayoría de las personas sabía de antemano la cantidad de energía que gastaba un licántropo en sus transformaciones.
Rió por lo bajo con las palabras de la amenaza. Negó con la cabeza mientras sonreía y le tendió el brazo para que se colgara de él, divisando ya de antemano uno de los puntos donde la gente se reunía a bailar.
-De acuerdo... ¿Vamos?
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Post by Laia Bloodwalk on Oct 16, 2017 6:51:52 GMT
Sonrió de medio lado -tampoco es como si yo fuera la mejor compañía del mundo- sacudió las manos retirando las pequeñas migajas de harina que le habian quedado, haciéndo bolita el pequeño envolotorio, giró la cabeza hacia ambos lados buscando un cesto de basura encontrando uno no muy lejos de ahí, apretó los labios en una mueca de concentración y entonces arrojó la pequeña bolita en dirección al cesto acertando por poco, regresando con una sonrisilla victoriosa hacia Scott.
Le tomó del brazo y esperó a que el peli castaño iniciara el paso, había pensado por un momento decirle que simplemente bailaran allí donde estaban, que no había necesidad de ir hasta el punto de baile pero no se sintió correcto, quizás hasta podría ser incomodo, no quería pasar un mal rato también con él así que simplemente le seguiría como cualquier otra pareja de baile en el lugar.
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Post by Scott Wittemore on Oct 18, 2017 1:19:11 GMT
-Bueno, yo no estoy de acuerdo con ese comentario... -Murmuró antes de salir con ella a la calle.
El ambiente era alegre... Pero no era una alegría pasajera como cabría esperar en los días de carnavales de países extranjeros, era una especie de alegría que se impregnaba en todo el cuerpo, quizá fuera producto del escudo que protegía la ciudadela, o de la misma alegría y tranquilidad de la gente a su alrededor. Se podían ver personas con trajes bonitos y elaborados riendo en grupo, y algunas parejas de trajes sencillos pero elegantes caminando del brazo, hablando, riendo, bailando... Todo parecía armonizar de una forma perfecta.
Llegó a un pequeño espacio donde había parejas bailando, una música un tanto alegre para considerarse romántica, la gente solo se movió haciendo espacio como si todo estuviera perfectamente planeado.
-Bueno, veamos qué tan buenos bailarines resultamos... -Tomó una de sus manos medio en alto para hacer una reverencia y llevar luego su mano libre a la cintura de la chica para empezar a bailar al son de la música de aquel espacio.
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