E3: I'm a little shy (0/3)

Al parecer por fin algo le había salido bien esta noche, era una hermosa muchacha sin dudas, se alguna manera u otra se sentía con suerte - NO LO ARRUINES- pensó para dentro de sí, prohibiéndose determinadamente el comer ansias . De nuevo dio un trago a su botella y sonrío a la pelirosa compartiendo una mirada con ella, contemplándola. Aquel humor de coqueteo y ambiente que se estaba esforzando por crear se vio por completo arruinado al escuchar aquella botella de cristal estrellarse contra el suelo.

Todos se encontraban alarmados por la tal Clara, quien se había cortado con las botellas - qué torpe que es…-pensó para dentro de si con desgane, mientras que por fuera se acercó casi de inmediato mostrándose preocupado. Sabía que no iba a morir por ello, el mismo se había hecho cortes más profundos y seguía aquí vivo! Pero tenía que quedar bien con Corina y fingir preocupación con aquella tipa que ni conocía– Estas bien? – se acercó a Clara mientras le tomo del brazo – Qué pasó?- le pregunto con voz severa mirándola seriamente a los ojos.

-Si no toleras la bebida no deberías de beber tanto – le dijo a manera de regaño mientras abrío un poco la herida para examinar que no hubiese vidrios dentro- Al parecer es un corte limpio, tienes suerte- dijo mientras tomaba su botella y con bastante agilidad bañaba la herida con alcohol. Corto un pedazo de su camisa con sus propias manos e hizo un vendaje provisional - Estarás bien… el corte no es tan profundo pero sangro mucho… Qué dices tú grandote? Le hechas un vistazo? Se nota que te sabes cuidar. – dijo observando y señalando con un dedo todos aquellos cortes en el cuerpo del rackshasa. Se levantó y paso a limpiarse el polvo , tomando lugar al lado de Corina para susurrarle al oído- Tú amiga va a estar bien, no te preocupes. – dijo con voz picara mientras esbozaba una sonrisa. El joven ya se tenía planes en su cabeza.

Se había devuelto con la servilleta limpiando la sangre y la bebida en su mano, además de quitarse con cuidado los pedazos de vidrio, se mordía el labio inferior cuando lo hacía, era doloroso pero se lo había ganado. Obviamente, había llamado la atención de todos, pero, ¿acaso no era esto lo que quería?, ser el centro de atención y que todos se estuvieran preocupando por ella, en el fondo le gustaba robarse la atención ajena. -Lo tendré, perdón por preocuparte así...- Hizo una sonrisa un tanto forzada en frente de la chica de curioso color de cabello. -Si, estoy bi-...-Fue interrumpida por la segunda pregunta del chico, el cual con ese tono era bastante intimidante, ¿qué diría de respuesta?, había roto inconscientemente el cristal solo por concentrarse en otras cosas.-Yo...-Tenía que decir algo, quedaría como estúpida si no decía algo, un vaso no se puede romper de la nada.-Yo...Yo creo que me excedí un poco,este cristal no parece ser muy resistente.-Soltó una patética risilla, intentando darle un poco de humor a lo que había pasado.

No se iba a oponer al regaño de Yao, no diría las verdaderas razones, por más estúpidas que fueran, quedaría como una ególatra. Suspiró cuando escuchó la conclusión del compañero, pero antes de que pudiera retirarse, el alcohol comenzó a caer en sus heridas, ardía bastante, pero había soportado peores, tenía que resistir eso. -Gracias, eres muy amable.- Le brindó una natural sonrisa, había sido cordial de su parte, aunque sus acciones no fueran sin ningún interés, ella no lo sabía. -Entendido.-Levantó la mano mientras él seguía presionando su muñeca, era un buen muchacho. -Perdonen por las molestias,son muy atentos conmigo.-Sin rehusarse, volvió al grupo, aunque quería irse, ya que había causado algunos problemas y pensaba que era una molestia, pensaba que era maleducado retirarse y además, podría pasar un agradable rato con ellos, olvidando ese amargo trago que les había dado.

La calma y quietud que habían estado disfrutando él y las personas que acompañaba se había visto interrumpida por la música. Anteriormente el chico se había sentido hastiado de todo y eso solo se intensifico a partir de la melodía que ahora ya había llegado hasta ellos. Encontraba relativamente bien, pero para corroborar miro hacia abajo intentando analizar su cuerpo, dio una pequeña vuelta para tratar de ver en sus piernas o parte de espalda si había algo que estuviese fuera de lugar y aparentemente nada, todo era tal cual hace unos momentos al menos con su persona. Al ver al piso, y al cielo disimuladamente de igual manera todo se encontraba perfectamente: Nada le daba vueltas, estaba un poco subido de alcohol pero aun no hasta ese punto. Entonces que era? Sentía que algo no estaba bien, había algo que había pasado pero no podía describirlo, un mal presagio quizá. Tembló por unos segundos y su piel se volvió de gallina. Alzo la botella y la puso contra sus labios, bebió de nuevo en silencio, desde el pico, como era costumbre. Se quedó callado, en una especie de trance que ni él podía entender. –El se fue- escucho como un murmullo que aparentemente nadie más podía escuchar. Miro a todas partes y no había nadie.

-A…alguien escucho eso?-Pregunto al unísono mirando a todos extrañado, pues la voz era más masculina y no correspondía a la del enorme rackshasa que los acompañaba. El chico aún seguía al lado de Corina pero también compartió miradas con Clara y con Niku. Se le veía nervioso, se pasó la mano por el cabello tratando de acomodarlo. –Mejor…mejor…a alguien quiere bailar? – A su propio criterio, se estaba comportando como un tremendo imbécil por cosas que ni podía explicar, debía disfrutar y vivir su vida, que la muerte alcanza a todos y no se sabe ni cuándo ni cómo.- Vamos! Deberíamos bailar todos- dijo al aire con voz energía tratando de convencerlos y auto convencerse.

-¿Eh? Yo no escuché nada fuera de lo normal...-La pregunta de Yao la desconcertó y logró que mirada alrededor en busca de un individuo que los estuviera llamando, pensaba que simplemente era alguien que no había hablado lo suficientemente alto y su voz se había esfumado entre los demás sonidos de la fiesta. -Buena idea, bailemos.- Sonrió con energía mientras juntaba sus manos. Era curioso como quería cambiar el tema tan repentinamente, y de forma tan extraña, su actitud principal no era muy parecida, pero no insistiría en otras cosas, bailar sonaba como una actividad divertida y que le despejaría la mente.

-Está bien, pero le advierto que puede que lo pise.-Rió y ofreció su mano al grandulón, no era muy experimentada en ese arte y podría hacerle daño, pero al menos no sería como el el cumpleaños de la soberana donde se había avergonzado brutalmente.-Los tarros de madera preservan el calor y el sabor, son bastante buenos en climas extremos, aunque el cristal le da un toque de elegancia.- A estas últimas palabras les dio un tono exagerado de aristócrata mientras subía su meñique, no era una mujer muy refinada en su casa, pues el frío no dejaba tener clase, los trabajos eran forzosos y a veces se tenía que exceder para conseguir algo. - ¿Crees qué es fuerte? Soy bastante débil en cuanto a fuerza,
pero supongo que cortar madera hizo que me fortaleciera.-Dirigió la mirada a su dañada mano y la cerró con suavidad, jamás pensó que podría hacer eso inconscientemente.