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Post by Ivka Lawson on Jul 25, 2017 22:16:44 GMT
Las cosas últimamente iban tomando un rumbo confuso en la vida del dracónico, pues era la primera vez que hacia "planes" para encontrarse con alguien para conocer, después de tantos años era la primera y única ocasión en que lo hacía de buena manera y con expectativa por lo que vendría. Aquellas conversaciones casuales con Lyava y Xhial le agrdaban bastante, parecían entenderse de una manera "única y extraña" pues coincidían en algo; la tranquilidad al expresarse y el disfrute del silencio en el aparato arcano. Motivos simples.
Rondaba por la Ciudadela, vistiendo relativamente formal. Pantalones oscuros, chaleco claro y un abrigo largo y delgado color negro. Simple y funcional, pero con el detalle de tener vendajes en los brazos. Observaba con cierto desinterés los puestos y locales, miraba serio las personas pasar, buscando las descripciones antes mencionadas por la tableta arcana.
" Cabello azul, vestido blanco, muy alta. Cabello.... No recuerdo el color, ojos rojos..."
Pensaba en ello, intentando ubicar personas con tales características, pero había tantas personas que comenzaba a sentirse ofuscado. Chasqueo la lengua mientras desviaba su mirar hacia un lado, intentando buscar otro sitio más relajante, pero con la agradable sorpresa de ver a un vendedor deambulante con unos cuantos cigarrillos. Se acercó a el, compró únicamente un pequeño cilindro y pidió que fuese encendido. Con calma y despreocupación lo llevó a su boca, colocandolo entre sus labios una vez encendido.
" ¿Habrá problema si sólo me quedó quieto en un sólo lugar?..."
Esa cuestión se formuló en su cabeza mientras ocultaba sus manos en los bolsillos de sus pantalones, caminando lentamente hacia alguna zona más tranquila. Dejando salir el humo del cigarrillo por la comisura de sus labios, su conducta era bastante contradictoria al Festival, pues todo parecía tan animado...todo excepto él, tanto por su postura como por la vestimenta poco colorida, su rostro y su actuar.
Esperó calmado entre una pequeña multitud de gente. Por suerte, resaltaba entre ellos. Todos los presentes se hayaban escuchando a unos músicos con melodías tranquilas para bailar, Ivka los miraba con cierto interés y curiosidad, admirando como aquellos arcanos tocaban tales instrumentos, recordando que hace tiempo atrás Xhial le había comentado que tocaba música. Soltó una leve risa algo irónica al percatarse de que estaba ligeramente emocionado por lo que podría ocurrir, aunque algo estaba claro, quizá sería un encuentro algo incómodo y silencioso.
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Lyava
Junior Member
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Post by Lyava on Jul 25, 2017 23:34:29 GMT
No podía negar que se encontraba extrañamente feliz y eso era bastante raro, pocos eventos o acontecimientos en su vida le hacían sentirse de ese modo. El encuentro con Ivka y Xhial le parecía bastante interesante, ambas personas le parecían bastante objetivas y compartían diversas cosas en común: palabras, el silencio, el orden, puntos de vista, entre diversos aspectos.
Era extraño sentir que podía encajar completamente en un grupo de personas, así como había sido extraña la forma en la que se habían conocido; ciertamente el fruto de la guerra y la desgracia había caído sobre todos y cada uno de los mirovianos que se encontraban a por el lugar, pero algo bueno había salido de todo esto al menos compartirían la historia de una noche juntos.
Con esta clase de pensamientos se dirigió hacia el punto de reunión acordado, la multitud la abrumaba pero de nuevo, se abrían paso ante ella por aquella aura y mirada agudas que poseía, algunos por miedo, otros tantos la reconocían y se abrían paso sin pronunciar palabra alguna, ella se limitaba a asentir a manera de agradecimiento para seguir con su travesía por aquellas calles abarrotadas de arcanos, mientras se mantenía avante y con paso firme.
Pudo divisar a lo lejos un joven de cabello oscuro que desentonaba con el resto de las personas, se encontraba meditativo fumando un cigarrillo, definitivamente ese no era Xhial…pensaba más bien que quizá ese podría ser Ivka, así que no dudo en aproximarse hacía el. Ella lucía un hermoso vestido blanco, un cinturón con piedras doradas y un lapislázuli de gran tamaño que destacaba del resto y aquella cabellera larguísima atada en una coleta, portaba un aire serio y el frió que emanaba su carácter casi podía sentirse.
Lo analizo con la mirada, parecía ser alto, ojeroso tenía cierto aire melancólico que llamaba mucho la atención, sus ropas no eran las más llamativas pero lucían lo suficientemente sobrias para la ocasión , el cabello casi tan largo como el de ella pero de tonos oscuros. Se encontraba tan en paz que no estaba segura de perturbarlo o no, más sería completamente estúpido llegar hasta ahí y retirarse después de haber concertado una reunión. Suspiro con ligera resignación y se acerco con sigilo , esperaba que la noche fuese animada o diferente a las que estaba acostumbrada a pasar en soledad, quizá podría encontrar una pizca de encanto o gusto a la compañía de estos arcanos.
-Buenas noches…- saludo mirando hacia abajo una vez se encontró frente a él- Soy…Lyava Tavalas, es usted Ivka? – pregunto la mujer que lucía bastante tranquila mientras se cruzaba de brazos y lo contemplaba en silencio con aquella mirada de hielo, le recordaba mucho a otra persona y le pareció bastante atractivo, más se reservó sus comentarios intentando ignorar esto. Permanecía igual de seria que de costumbre, en la espera de la otra persona con la que pasaría el resto de la noche y de no ser este hombre alguno de sus acompañantes, se iría de manera tranquila a seguir buscando.
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Xhial Nalphalem
La Resistencia
Melodias y Voces entonan un Destino
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Post by Xhial Nalphalem on Jul 26, 2017 1:01:05 GMT
Apago la Tableta Arcana luego de haberse puesto de acuerdo con dos personas en el chat de esta para juntarse en el Festival, habia hablado previamente con estas, les parecia interesante sus puntos de vistas, opiniones, gustos, y algunos detalles vagos mas. Preparo sus cosas como siempre, pero antes de salir penso un momento sobre su ropa. ¿Realmente se veia tan informal con ella? Que mas daba, no habia comprado traje, y ya no iba a alcanzar, simplemente puso su Alabarda en su espalda y salio de su casa para encaminarse a la Ciudadela. Pensaba un momento mientras daba pasos lentos y tranquilos por el camino, pensando en que tipo de personas serian Ivka y Lyava, conversaciones a travez de un aparato no eran suficientes para poder juzgar a alguien completamente, esperaba que al menos, pudieran socializar un poco entre ellos y no solo fuera una junta de silencio incomodo viendo a las parejas divertirse y siendo felices casi como restregandoselos en la cara.
Trataba de recordar las descripciones que le dieron para poder ubicarlos de mejor manera, vendajes, pelo azul, era lo unico que recordaba con exactitud, esperaba que no se le dificultara mucho entre toda la multitud que asistia tarde tras tarde a ese lugar. Luego de un buen tiempo caminando, llego hasta la Ciudadela, y nuevamente casi como un bucle estupido, alguien le ofrecio un liston, pero esta vez, Xhial se detuvo a pensar, tomando el liston rojo y mirandolo fijamente. ¿Debia realmente usarlo? ¿Tenia algo realmente con Silver? Suspiro con algo de decepción y simplemente camino para entrar a la Ciudadela guardando el Liston en el bolsillo de su chaqueta, casi como un acto automatico por si algo resultaba de todo eso.
Caminaba entre la gente, mirando el detalle de cada persona por si se encontraba con alguna de las dos personas de aquella planeada junta, se reviso el cinturon verificando que llevaba su Flauta plateada, seria desastrozo ofrecer tocar melodias sin haber llevado el instrumento para ello. Mientras caminaba, logro divisar algo que llamo su atención, una mujer bastante alta, con un vestido blanco, cabellera azul, esto ultimo fue lo que le hizo pensar que quizas seria la persona llamada Lyava, y se encontraba con alguien, vendajes en los brazos, era lo que recordaba, y efectivamente el los tenia, debia ser Ivka, o eso esperaba. Se acerco lentamente con sus manos en los bolsillos de la chaqueta, con su expresión tan fria como siempre, se diria que algo mas seria, la verdad era imposible saber que sentia en ese momento.
¿Ivka y... Lyava?.- Pregunto con un tono algo seco mientras miraba detalladamente a ambos, al parecer habia dado con las personas correctas.- Soy Xhial Nalphalem, es un gusto conocerlos en persona.- Comento dando una leve reverencia ante ambos, mirando levemente alrededor, algunas personas lo miraban como si estuviera interrumpiendo a una pareja, poco le importaba al Arconte en realidad, solo queria estar tranquilo ese dia.
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Post by Ivka Lawson on Jul 26, 2017 7:08:49 GMT
Su atención estaba por completo en los músicos, admirando cada uno de los intrumentos. Recuerdos vagos de la mansión en la que trabajaba aparecieron fugazmente en su cabeza; la imagen de su Lord tocando apaciblemente el piano al otro lado de una puerta. Lo recordó, Ivka se mantenía con un semblante serio ante aquella memoria tan "agridulce", intentando deducir como seria poder escuchar un piano entre aquellos melodiosos sonidos. Cerró brevemente sus párpados mientras llevaba su diestra a su boca, tomando con delicadeza el cigarrillo que tenía entre los labios. Dejó escapar nuevamente el humo, intentando no incomodar a los presentes. Mantuvo aquel pequeño cilindro entre sus dedos unos momentos, tirando la colilla de ceniza que se acumulaba. Miraba con curiosidad como aquel pequeño polvo caía, esfumandose con lentitud entre la brisa. Su cabeza estaba agachada, y su mirada expresaba algo de cansancio.
El dracónico estaba a punto de regresar aquel aromático cilindro a su boca, hasta que una voz femenina captó su atención, saludando formalmente. Se había olvidado de su objetivo principal al estar en ese momento en el dichoso Festival. Giró suavemente su cabeza hacia donde provenía la voz, y ahí la vio; una hermosa mujer, alta de cabellos finos y sedosos con un color azul, y un envidiable vestido color blanco.
- Buenas noches...- Susurró al instante en que la fémina había terminado de decir lo mismo, la analizó discretamente mientras cambiaba el cigarrillo de mano, esta vez, sosteniendolo con su zurda. El dragón notó como la dama tenía la mirada abajo ¿Quizá era alguien tímida? Sólo eran suposiciones erróneas, pues al instante pudo escuchar una pregunta proveniendo de aquellos finos labios con un tono formal y seguro. Escuchó atento, y al oír su nombre ser pronunciado se giró completamente hacia ella, con lentitud, viéndole mejor de frente, notando como la dama cruzaba sus brazos con una mirada "cortante" e "intimidante". Guardó silencio breves segundos y únicamente dejó escapar una muy leve sonrisa gentil.
- Lo soy.- Comentó sereno mientras la miraba, con un semblante serio pero apacible. Antes de esperar respuesta, continuó con lo que tenía que decir.- Mucho gusto, señorita Lyava. Es un placer poder verle finalmente - Dijo tranquilo mientras inclinaba un poco su cabeza, mostrando respeto a su persona. Después de aquello se reincorporó con calma, pero antes de poder ver nuevamente el rostro de la mujer frente a el, una voz masculina se hizo notar, pronunciando los nombres de ambos con un tono bastante ... "peculiar".
Desvió su mirar a quien se acercaba, le observó curioso mientras terminaba de reincorporse a su postura algo erguida. Sus cabellos del recién llegado eran de un color interesante, pero pudo reconocerle al instante en que vio el color de sus ojos... y al instante en que escuchó su nombre siendo mencionado por el joven. Aquél se había presentado tan formalmente, tan propio. No dudaba en que ciertamente era la misma persona del aparato. Al ser pronuncidas las últimas palabras del arconte, el joven de cabellos azabache hizo una leve reverencia, amable, de igual modo para mostrar respeto.
- Xhial, un gusto. - Comentó en voz baja mientras se reincorporaba nuevamente, sacundiendo un poco el cigarrillo que se hayaba entre los dedos de su mano izquierda para tirar de nuevo la colilla que se iba formando. Después de ello, extendió un poco su diestra hacia donde la contraria, dejando ver que su mano estaba con las vendas bien ajustadas para retener cualquier posible "accidente". Sin pensarlo demasiado presentó a la fémina que tenía justo a un lado al muchacho que acababa de llegar, reafirmando que ciertamente eran ellos.
- La dama a mi lado, efectivamente es la señorita Lyava. -Explicó brevemente y sin prisa alguna continuó, regresando su mano hacia sí mismo. - Y como pudo deducir, yo soy Ivka. - Comentó tranquilo, con un semblante serio pero una muy leve sonrisa en sus labios. Después de todo aquello, guardó silencio unos breves momentos, preguntándose si había sido la manera más adecuada de presentarse, las reverencias serían algo normal para ellos, quizá, pero para los arcanos que les rodeaban era extraño. Murmullos se escuchaban alrededor, pero en cuanto el dracónico se percató de ello, únicamente desvió su mirada en dirección de donde provenían aquellas molestas voces, intimidando. Logrando que guardasen silencio al instante.
- Estoy bastante expectante a poder conocerles mejor. - Dijo tranquilo, regresando su vista a los contrarios, con aquella pequeña sonrisa que mantenía en sus labios. Sus ojos mostraban cierto interés y curiosidad. Guardó silencio en espera de respuesta ajena, pues quizá alguno de los presentes querría decir algo antes de que decidiecen que hacer ahora que estaban reunidos tan "gustosos" en el tan alegre Festival. |
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Lyava
Junior Member
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Post by Lyava on Jul 28, 2017 5:32:59 GMT
-El placer es mío Ivka.- dijo para completar a la par que el otro finalizaba. Se sintió ligeramente aliviada, esa persona era realmente Ivka, ya no tenía que seguir indagando y se había ahorrado el dar una disculpa medio forzosa por su error. Asintió al escuchar su nombre, no podía despegar la vista de él aunque lo miraba con absoluta discreción, después sacudió ligeramente la cabeza como si saliese de una especie de trance. Ladeo la cabeza al escuchar la armoniosa risa del arcano, este tenía una gracia y melancolía que muy pocas veces había visto en otros. –Disculpe la indiscreción, pero se encuentra usted bien? – iba a preguntar mientras señalaba aquel vendaje que desentonaba con ese atuendo tan sobrio, más se vio interrumpida por la llegada del último integrante de aquel trio tan “animado”.
-Buenas noches Xhial, es un gusto conocerle- señalo la arcana intentando suavizar un poco su tono y sus modos, cosa que le era bastante difícil, a pesar del esfuerzo, siempre quedaba un residuo de dureza o frialdad, ya sea por su tono de voz o su lenguaje corporal tan cerrado.Se percató de las miradas de un grupo de personas, debía suponerse que era normal, los 3 poseían cualidades que ciertamente les hacían notar. Ella por su cabello y aquella altura descomunal para una hembra y Xhial por su cabello y aquella dureza que destilaba e Ivka esa aura misteriosa y modales bastante cautivadores. Apenas tomaría cartas en el asunto, cuando aquel hombre de negros y finos cabellos de ébano los intimido con sutileza y sin el uso de palabra. De golpe recordó como una especie de dejavu que alguna vez, el propio dragón había comentado que él también era un sirviente, más la casa a la que pertenecía era todavía un misterio para ella.
-Hablar de labores…no me parece lo más adecuado en este momento- pensó mientras intentaba buscar algún tema de conversación, más sin embargo era inútil, ella no era buena para iniciar o entablar conversaciones, prefería quedarse callada y escuchar lo que la mayoría decía y este caso no sería distinto, si no fuerce porque un vendedor de licor se encontraba bastante cerca de los 3 . Realmente la mujer no era muy fan del alcohol pero poseía una resistencia tremenda a este, difícilmente podría ponerse ebria, además ya se había percatado desde hace rato que Ivka se encontraba fumando un cigarrillo, una bebida sería perfecta para acompañar – Gustan de un trago? Yo invito. – dijo la mujer con una sonrisa casi imperceptible y liviana que desapareció a los pocos segundos.
Con la mano mando a llamar aquel hombre que se acercó con rapidez ante la presencia de los 3 – Quisiera un tarro de hidromiel –dijo bajando un poco la cabeza al altura del hombre al que fácilmente le sacaba 30 centímetros o quizá más – Ustedes que desean caballeros?- preguntaba el viejo vendedor mientras servía la hidromiel para Lyava en un tarro de madera, se podía percibir un ligero temblor en sus manos pero de seguro era por la edad, el hombre se veía bastante viejo , al menos más que cualquiera de los presentes. –Aquí tiene señorita- comento mientras pasaba aquella bebida a Lya y ella lo sostenía con delicadeza en sus manos. Esperaría que ellos ordenaran algo y beberían juntos… era un buen inicio de noche, el alcohol quizá los des-cohibiría un poco a todos para tener una velada aún más llevadera. Apreciaba el silencio, pero quería que esta noche fuese un poco diferente, no tenían que hablar por horas y horas sin callarse, pero quizá si el conocerse mejor y saber sus opiniones, tal vez…apreciar un poquito el festival que hasta ahora aborrecía.
-Qué es lo que esperan ustedes de esta noche? …escucharon lo de BlackStag? – pregunto relajada mientras llevaba una de sus manos a la cintura mientras sostenía el tarro con la otra, al principio esto le había perturbado pero ya no más. Aquella mirada penetrante se había posado sobre ambos, más no les recriminaba nada. El temblor de aquel anciano había aumentado al escuchar el nombre que se consideraba casi un tabú entre arcanos, mientras esperaba por servirle algo a sus acompañantes. Por su parte quería estar atenta para captar su reacción y meditar las respuestas que darían, pues siendo como siempre se habían mostrado por aquel aparato…sus opiniones no distaban mucho de las suyas y quizá hasta podrían retroalimentarle de alguna forma. En lo personal creía que ese ser de nombre BlackStag si que existía, los soberanos se encontraban intimidados por él…o eso se aparentaba . Cuáles eran sus intenciones? Eran un completo misterio… pero de seguro algo se tenía entre manos y no sería nada bueno.
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Xhial Nalphalem
La Resistencia
Melodias y Voces entonan un Destino
Posts: 105
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Post by Xhial Nalphalem on Jul 28, 2017 15:19:50 GMT
Al parecer no se habia equivocado, las personas frente a el eran efectivamente con quienes habia decidido juntarse a pasar aquel momento de extraña y fria convivencia. Pudo notar de inmediato que nuevamente un grupo comenzo a murmurar cerca de ellos, Xhial los miro de reojo, pero el pelinegro se le adelanto a los hechos, intimidando a aquellas personas tan solo en un instante, callando sus murmuros. Miro con un poco mas de detalle las vestimentas ajenas, pensaba que quizas debio haberse dado el tiempo, o el animo, de conseguir algo mas bien visto para el festival, aunque de todas formas poco le interesaba que los demas lo vieran como alguien que gustaba de esas festividades. Fijo sus ojos en los de Lyava, el Arconte acostumbraba a mirar a los ojos a la gente cuando conversaba con ellos, lo sentia como señal de prestar atención, aunque por lo general su semblante serio, frio, y sus ojos rojos casi como la sangre le generaban ciertas molestias en los ajenos, mas este no parecia ser el caso.- Un trago estaria bien.- Comento mientras veia al hombre que se acerco a ellos.
Xhial lo miro un momento en cuanto este le entrego su jarra de hidromiel a la ajena, el hombre lo miro causando que se asustara un poco.- Una botella pequeña de vino de frutos rojos, porfavor.-El hombre se dispuso a buscar esta botella y darsela con cierto temor al Arconte.- A-aqui tiene...-El hombre se apresuro en quitar la vista de Xhial para esperar el pedido del pelinegro, mientras Xhial veia la botella con cierto detalle, espero que Ivka hiciera su pedido para que todos pudieran beber al mismo tiempo y disfrutar por igual de aquel aunque fuera tan solo hablando y quizas, compartiendo su musica con los ajenos, pero eso seria mas tarde en cuanto al confianza pudiera aumentar aunque fuera unos grados gracias a la bebida. Su mirada se torno en una mas seria mirando a la chica de cabellera azul cuando esta menciono lo ocurrido anteriormente, y la mención de aquel nombre, Blackstag, noto el miedo del Anciano, ese nombre generaba terror en casi todas las personas que lo escuchaban.- Si, estuve presente cuando ocurrio.- Dijo metiendo una de sus manos al bolsillo de su chaqueta mientras la otra sostenia la botella pequeña de vino, era un tema delicado, más a ellos parecia no importarle mucho, a Xhial le parecio extraño, que los Soberanos actuaran con cierto miedo, a su presencia.- Blackstag parecia advertir de algo. ¿Pero porque lo haria?.- Se pregunto a si mismo en voz alta, la mirada fria del Arconte tenia cierta duda respecto al hecho tan ''escalofriante''.
Poso su mirada en el pelinegro un momento.- ¿Que opina usted, Ivka?.-Tenia la intención de escuchar atentamente las opiniones de los ajenos, parecian personas seguras de sus propias decisiones, pensamientos e incluso, de sus acciones, al igual que el Arconte. Algunas personas que lograron escuchar las palabras anteriores del Arconte respecto a Blackstag comenzaron a alejarse, pues parecian no tener la intención de escuchar una conversación respecto a ese ''Espectro''.- Por mi parte, creo que podria ser una Premonición... ''Tragedia'', ''Muerte'', ''Festival'', Eso fue lo que dijo.- Su tono seguia en aquella frialdad, quizas era por el tema, ya que cuando eso ocurrio, la preocupación del Arconte fue llevaba casi al limite pensando en solo una persona, Silver, incluso causando que la buscara por toda la Ciudadela como medida de seguridad.- Si algo asi ocurriera. ¿Que creen que harian los Soberanos?.- Poso su mirada en ambas personas frente a el soltando esa pregunta, tambien pensando en que tres de los cuatro Soberanos se habian hecho presentes en ese Festival, y en la Tableta cuando el escandalo ocurrio, pero aun quedaba una incognita. ¿Porque su Soberano no se ha hecho presente? No tenia realmente una respuesta para ello, solo suponer que estaba estudiando, puesto que el Soberano del Otoño era alguien de mucha sabiduria y gustaba de seguir aprendiendo.
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Post by Ivka Lawson on Jul 30, 2017 4:35:57 GMT
Las molestas voces ajenas se habían acallado, pero las personas que las producían seguían ahí, atentos a cualquier oportunidad disponible para hacer más comentarios innecesarios. "¿Acaso no saben cuando cerrar esas malditas bocas?..." pensaba en sus adentros, observando los alrededores. Voces y voces se oían, llenas de alegría y euforia, únicamente hacían que el dracónico desease no estar ahí, pero no era el momento, había tomado una decisión; esforzarse para poder soportar mientras su encuentro daba fin.
Una pregunta y una invitación se hicieron escuchar de los labios de la fémina; un trago. Ivka guardó silencio, observando con cierta frialdad y molestia al hombre que se acercaba a ellos ofreciendo dichas bebidas y notando como ambos estaban de acuerdo en beber algo, no podría replicar aunque quisiera, pero no era el caso. El dracónico miraba el actuar del hombre, temeroso y tímido ante sus acompañantes, no pudo evitar soltar una leve risilla para si mismo. "Patético" pensó mientras observaba aquellas manos titubeantes haciendo entrega de un tarro de Hidromiel para la dama, y poco después; una botella de vino para el contrario, ¿Acaso tenía miedo? ¿O era la edad?
- Hace tiempo no bebo...- Comentó en voz baja para sí mismo, llevando el cigarrillo con lentitud a su boca, dando una última degustación. Dio una última probada al aromático cilindro, poco después dejó escapar el humo por la comisura de su labio, evitando que aquél molestase a Lyaba o a Xhial. - Un Ron de Pólvora, por favor. - Le "ordenó" a aquel viejo con una voz relativamente gentil, mientras sacaba el pequeño restante de cigarrillo que le quedaba. " Sigo fumando demasiado rápido..." ese pensamiento fugaz llegó a su cabeza al ver lo poco que había disfrutado, y sin prisa alguna, dejó caer aquel pequeño trozo al suelo. El hombre rebuscaba entre sus bebidas, pues parecía no hayar rápidamente la bebida que el azabache solicitaba, Ivka lo miraba de reojo, pero pese a estarle viendo, su pié actuó; pisando el cigarrillo que hace poco había dejado caer, provocando que este se apagase por completo.
Perdone la tardanza caballero, hace tiempo que no me solicitaban una bebida así. Usted... no parece ser el tipo de persona que beba esto. - Comentó indiscretamente el contrario mientras lograba sacar una pequeña botella de Ron blanco. Sus comentarios hicieron que Ivka se molestase un poco, pero parecían que eran sólo palabras al aire, sin importancia y sin mala intención. - ¿Desea madera o vidrio?...- Preguntó el mayor al azabache mientras sostenía la botella entre sus manos, haciendo referencia a donde deseaba que le sirviese su bebida.
-Vidrio, y si no es molestia, deje la botella conmigo, yo pagaré por ella, por separado claro del trago que la dama ha decidido invitar, sería grosero de mi parte negarme ¿O no?... - Explicó tranquilo mientras observaba con un semblante más apacible al sujeto, dejando ver una sonrisa un tanto ladina mientras apreciaba con detalle la forma en que era servida su bebida dentro de la pequeña copa. Fueron breves momentos, hasta que pudo obtener su bebida, y la pequeña botella. - Aqui tiene. - musitó amable el pequeño hombre mientras entregaba todo lo restante y comenzaba a guardar sus cosas para retirarse, pero una pregunta hizo que el pánico entrase nuevamente en el pobre hombre, o mejor dicho, un nombre.
El anciano se retiró a toda prisa tras escuchar aquello; BlackStag. Ivka únicamente regresaba su vista a los contrarios, sosteniendo con su zurda la pequeña copa y con su diestra guardando lentamente la pequeña botella en el interior de su abrigo. Guardó silencio, llevando la pequeña copa cerca de su rostro, oliendo con sumo cuidado aquella bebida; era un buen Ron, pues no tenía olor. Mantuvo cerca la copa, haciendo una pequeña cata visual mientras escuchaba las voces ajenas, dando sus opiniones al respecto. Desvió su mirar a Xhial cuando este dijo su nombre, únicamente dejó de mover la copa y la bajó lentamente, sin dejar de observar las reacciones que este mostraba. Su mirada era fría y sin expectativa. Se mantenía en silencio, escuchando las opiniones de sus acompañantes, pero sus pensamientos estaban en otra parte; recordando cosas de hace muchos años atrás, su mirada estaba perdida en la nada pese a parecer atento. Volvió en sí al escuchar una última pregunta proveniendo de los labios del joven.
- Una cosa a la vez. Lyava, Xhial. - susurró en voz baja mientras regresaba su vista a los rostros ajenos, llenos de dudas e incertidumbre por lo que ocurría y ocurriría después. El dracónico juguetaba un poco con su copa y el ron, moviendola lentamente, haciendo que el ron invadiese cada parte de la misma. - Usted pregunta que es lo que esperamos de esta noche y al instante se aventura a mencionar un suceso de "relativa" importancia; BlackStag. No niego que es un "tema" de curiosidad pero prefiero que las preguntas y los temas de conversación vayan a su tiempo, es decir...- Comentó tranquilo mientras desviaba su mirar a las personas que ahora parecían nerviosas y temerosas por la situación, llenas de confusión tras haber escuchado tal nombre proviniendo de ellos tres. - ...No me parece el lugar más indicado para hablar de ello, si los Soberanos no mencionaron algo fue para no infundir el pánico. Tomenlo en cuenta. - Comentó seco mientras regresaba su vista a la dama, pues ella más que nadie parecía ser la más curiosa e interesada en el tema. Sin prisa alguna, al terminar de decir aquel comentario soltó un suspiro suave al aire. - No quiero ser descortés o grosero, únicamente intento ser prudente, este no es el mejor lugar para hablar de algo así. Preferiría que fuese en otro lado con menos gente, pues ¿De que nos serviría sembrar dudas ahora?...- Explicó tranquilo y antes de que alguno hablase, el joven de cabellos azabache continuó con lo que tenía por decir...- Y respecto al tema, mi opinión es irrelevante ya que no estoy al tanto de lo que sucedió...o lo que pudo haber sucedido. Pero si algo tiene que pasar, pasará. Hay cosas que estan fuera de nuestro alcance aunque no queramos darnos cuenta de ello...- Fue lo último que dijo, con una voz fría y el semblante serio, dejando de mover su copa. El muchacho no tenía más que decir, había aprendido que para cada tema hay un lugar y un momento, ¿Qué más podría hacer? |
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Lyava
Junior Member
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Post by Lyava on Aug 12, 2017 20:03:25 GMT
- Tiene usted razón Ivka, ofrezco una disculpa – Dijo sin más a ambos hombres mientras se llevaba el tarro a la boca y daba un trago a esa dulce hidromiel. Dejo la bebida por un momento en su boca, mientras calentaba y endulzaba su garganta para después terminar de beberla por completo. Hidromiel: tan dulce, era triste admitir que esa bebida era lo más dulce que tenía en su vida? Quizá sí. Un pequeño suspiro escapo de su boca para dar un trago de nuevo, realmente sentía que Ivka en parte tenía razón, era indiscreto hablar de esos temas… el hombre era prudente, cuidadoso, propio de su oficio como sirviente y se alegró de ello, por un momento sintió cierta empatía, pero también tenía que admitir que si fuese realmente malo, los soberanos no hubiesen compartido esa información en la tableta arcana y la guardarían para ellos mismos, si realmente estuviesen en peligro simplemente la celebración habría sido suspendida. – Estoy completamente de acuerdo. Aun que sería tonto de nuestra parte pensar que el rumor no está en el aire ya…verdad? Después de todo esto se compartió en público por los mismos soberanos pero… Qué no se hable más de ello entonces. – dijo en voz baja, como un susurro solo para sus dos acompañantes. Llevo una mano a su barbilla, meditando pensativamente, aparentemente ella llevaba la batuta de conversación cosa que… no le agradaba para nada, era una persona bastante seria, sin gracia, sin una vida realmente emocionante, pero hablar de cuantas personas había asesinado los últimos años no era un tema que incluso ella misma quisiera tocar. Qué sería bueno hablar con estos hombres?... precisamente esta clase de cosas eran su talón de Aquiles, ella de conversaciones, celebraciones, “ser social” , no eran su fuerte, y su personalidad dejaba notar todo aquello. Volvió a llevar esa embriagante dulzura a su sistema, poniendo de nuevo el tarro entre sus labios, observando a ambos callada, emitiendo una mirada la cual era bastante difícil de interpretar o ver por sobre ella. – Xhial...- exclamo su nombre, y paso a clavarle sus ojos verdes despegando aquella bebida de su boca. - Si mi memoria no me falla, había dicho usted que era un músico no? –Pregunto con curiosidad mientras arqueaba una ceja. Quizá era un tema de conversación bastante estúpido, pero por más que se esforzara, ella no estaba hecha para esto – Disculpe que lo importune, pero que clase de piezas conoce? – Paso a tomar asiento al lado de Ivka, tomando una distancia prudencial entre los dos. No le importaba manchar su vestido, que de hecho odiaba pues sentía que lo de ella era estar en armadura. Se limitó a cruzar sus piernas y poner sus manos sobre sus rodillas, volteó a ver a Xhial hacia el rostro mientras levantaba su cara, y se encontraba expectante de lo que iba a responder. De música no sabía gran cosa, ella no era la excepción a disfrutar de una bella melodía pero prefería dejar que el experto hablara y mostrara. – Temo… el poner mis deseos en ustedes, pido una disculpa de antemano. Me gusta escuchar, observar, y saber. La charla no es lo mío. –Comento con voz severa mientras que con una mano tomo uno de los mechones de su cabello y con un dedo comenzó acariciarlo repetidas veces mientras lo enroscaba y desenroscaba. Ahora se encontraba viendo atentamente a las personas que se encontraban en la pista de baile, moviéndose grácilmente, siguiéndolos con la mirada.
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Xhial Nalphalem
La Resistencia
Melodias y Voces entonan un Destino
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Post by Xhial Nalphalem on Aug 22, 2017 14:25:27 GMT
Se dispuso a por fin abrir su botella despacio, dando un sorbo lento a esta, disfrutaba del sabor de ese vino en especifico, a pesar de muy pocas veces beber alcohol o cosas por el estilo, no por disgusto, si no que no encontraba la necesidad de hacerlo a menos que hubiera algo que celebrar, con él, casi nunca era así. Miro de reojo alrededor ante el comentario de Ivka respecto a aquel tema tan delicado de conversación, tenia razón después de todo, el lugar y el momento en el que estaba tocando aquel tema no era el mejor puesto que mucha de la gente que los rodeaba no era fanática de aquel personaje tan enigmático y protagonista de tantos rumores. Posteriormente miro a Lyava la cual reafirmo lo dicho por el hombre de negra cabellera, el tema ya no se tocaría, al menos de momento.- Que así sea, entonces.- Fueron sus únicas palabras ante aquello, la verdad, el Arconte sabia cuando era bueno callar la boca y cuando seguir una conversación, en este caso, la primera opción era la más factible. El silencio entre ellos perduro unos momentos, la personalidad de cada uno impedía que todo fuera de manera fluida desde primeras impresiones, todos eran misteriosos, con su propio pasado detrás, sus propios estigmas que los volvieron lo que eran, personas frías, o simplemente, de pocas palabras. Desvió su mirada a la chica de cabellos azules la cual había pronunciado su nombre, mirando fijamente a los ojos de la chica, esperando sus siguientes palabras.- No podría dar un numero exactos de melodías que conozco, he aprendido una gran cantidad de ellas mientras viajaba por las regiones de España, incluso aquí, en Mirovia.- Su tono no podía volverse más frio, era incapaz de responder de una manera más ''animada'' o social, más que nada por la razón de ser él, el tema de conversación.- Pero, creo que la gran mayoría van por lo melancólico, aunque, también conozco algunas alegres.- Llevo la boca de la pequeña botella de vino a sus labios, dando otro sorbo a esta, pensando en también un tema de conversación por más que se le dificultara.
Le pasaban por la mente aquellos momentos donde su forma de ser no era de aquella manera tan frívola, donde podía ser expresivo como gustase, lamentablemente esos tiempos ya no eran más, el se había convertido en lo que era, no por decisión, si no por la experiencia. El Arconte se mantuvo de pie mientras la mujer pasaba a tomar asiento, mientras daba aquellas palabras que parecían una pequeña disculpa al no saber que más conversar, no se le podía culpar, a ninguno de los tres de hecho, puesto que habían decidido juntarse aun cuando las personalidades de los individuos podía significar momentos incómodos de silencio y frialdad.- Lo entiendo, no se preocupe por eso, estoy seguro de que encontraremos un tema de interés para los tres.- Dijo esto un poco antes de volver a beber de la botella, de aquel dulce néctar de frutos, que de alguna manera le recordaba a su vida en aquel pueblo en Valencia, puesto que era lo que más bebían ahí, cosa que ademas de ser un bonito recuerdo, funcionaba como espinas que lo mantenían con los pies en la tierra.- A menos que mi pregunta los incomode, me gustaría saber la razón para escoger sus trabajos, si no mal recuerdo, por lo mencionado en la Tableta, Ivka es Sirviente, y Lyava, Guardaespaldas... ¿Me equivoco?.- Al fin había decidido ser el quien llevara la conversación, suponía que podía tener más experiencia con ello de alguna manera, por más incomoda que fuera aquella situación, no estaba demás querer conocer un poco más de los interés de sus acompañantes en esa noche que auguraba ser una larga y fria noche.
En mi caso, ser músico fue algo más... espontaneo en mi vida.- Se podía notar cierta nostalgia en ese tono tan desinteresado, la verdad es que recordarlo le hacia un nudo en la garganta bastante molesto, bastante doloroso.- Uso la música para distraerme, personalmente no me importa mucho que otros la admiren o le pongan atención a mis melodías, pero si les gusta, supongo significa que lo hago bien.- Aunque dijera eso, en el fondo le gustaba que otros pudieran escuchar sus melodías, sobretodo aquellas que le enseño Stella en aquel pintoresco pueblo, sentía que era una forma de que su recuerdo jamas muriera, y se transmitiera a través de las distintas notas musicales que podía entonar con aquella reliquia que había recibido de aquella mujer. Saco la mano de su bobillo y la dirigió lentamente a su cinturón, tomando aquella Flauta plateada y enseñándola a sus acompañantes.- Ademas, fue una promesa que hice hace décadas, que mejoraría con este hermoso instrumento.- Volvió a guardar su Flauta en el cinturón, aun no era momento para acompañarlos con musica, así que por el momento mantendría aquel instrumento guardado, a menos que los ajenos quisieran que el entonara algo de inmediato, cosa que de alguna manera, no le extrañaría, pero le gustaría poder conversar aunque fuera unos minutos más con ellos, la noche era larga, y aquella velada solo estaba empezando para ellos, aunque esperaba que sus temas de conversación no fueran muy aburridos para ellos, cosa que también podía ocurrir.
Se percato de que tenia aquella extravagante Alabarda negra en su espalda, ya que siempre la llevaba, a pesar de que el Festival estuviera rodeado de aquella aura pacifica, los hábitos no se dejan tan fáciles.- Y por si se lo preguntaban, no soy soldado ni nada por el estilo, uso esto por seguridad propia.- Dijo apuntando con su pulgar al Filo de aquella arma, muchas veces recibía aquellas preguntas sobre ser un soldado o una especie de Guardia, cosa que era totalmente incorrecta, aunque aquella idea paso por su mente varias veces cuando llego a Mirovia, había entrenado años con ese tipo de arma, se podría decir incluso que su habilidad con la Alabarda es impecable. Aquella botella de vino ya se encontraba a la mitad de su contenido, de alguna forma se había emocionado sin demostrarlo, quizás porque hace mucho no hablaba con más de una persona al mismo tiempo, y que compartieran similitudes con el aunque fueran unas pocas o casi nulas, algo era.- También me entro curiosidad respecto a sus vendajes, Ivka, si no es molestia preguntar a que se deben.- Fijo su vista en el ajeno cuando lanzo aquella pregunta que se podría considerar desubicada, pero el Arconte era bastante directo con lo que pensaba, y no iba a callarse la pregunta.
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