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Post by Adrian B on Jul 26, 2017 3:30:45 GMT
"¿no crees que esto llama mucho la atención?"
"pues claro que si, es un baile ¿no estarás pensando pasar desapercibido en el baile o si?"
Adrian trago saliva mientras miraba como la mujer acomodaba sus mangas con total delicadeza pero reserva que era una tarea de vida o muerte "no estoy acostumbrado a las festividades...""lose, esta escrito en tus ojeras" la mujer rió juguetona mente pero al vampiro no le importo "quiero ir a casa" gruño mientras miraba hacia la ventana la mujer que estaba frente de el, terminaba de acomodar su traje mientras le respondía con una sonrisa "pero si ya estas en casa..."
¿Hace cuanto que no usaba ese traje?, mas aun, ¿hace cuanto no se paraba en medio de una multitud por una razón tan simple? solo quería estar ahí... al menos un momento. esos días le traían una nostalgia terrible, su mente se empezaba llena de memorias pasadas , ¿tal vez era por la época? no por la festividad pero si por los días del año, los dias de la primavera, en esa epoca las flores en los arboles de su ciudad natal se ponian mas hermosas. Las pasadas semanas se había quedado encerrado en su taller sin el contacto con otro arcano, desarrollando varias armas nuevas, sin contar con los venenos con los que siempre trabajaba. El único contacto que este arcano había tenido era por medio de la tableta pero ni a esta le prestaba atención, le paso tantas veces que perdió la noción del tiempo, ya no sabia cuando era noche ni cuando era día, aunque para su defensa en reapergate, a todas horas, es de noche.
Solo quería pasar ahí unos minutos, no quería llamar la atención de la gente pero con la vestimenta que traía y el cabello rojo, era inevitable que alguien no volteara a mirarle aunque fuera un segundo. "ese traje se te ve bien..." resonaban las palabras de esa mujer en su cabeza, la mujer que le había diseñado y hecho el traje a su medida hace muchos años a tras, jamas se había dado cuanta de que tan buen material era hasta que, después de todos estos años, la prenda seguía intacta, guardada en el mismo lugar donde la dejo cuando llego a su nuevo hogar.
Con sus manos en la espalda se encamino entre la gente, manteniéndose en una esquina, pasando muy cerca de las ventanas de las casas, por los arbustos llenos de flores y los maderos adornados con diferentes luces hacían que esa fuera era una noche hermosa y el aire que se respiraba era de tranquilidad, las ganas de disfrutar el momento y solo estar ahí, perdido en el presente. Una de sus manos arranco suavemente una flor que colgaba de un madero, parecía ser parte de una enredadera artificial, ese tipo de plantas que colocan en los lugares para hacer parecer que el espacio es mas natural de lo que en verdad es. La miro de lado al lado, como si quiera saber de que especie era o si tenia algún valor para la creación de pociones pero solo era una flor común, de color rosado con pétalos tan delicados que varios se cayeron cuando el solo los rozo con sus dedos. Odiaba admitirlo pero tenia que darles una gran felicitación a todas esas personas que se tomaron su tiempo en volver la ciudadela en un hermoso paraíso, lleno de detalles hermosos que hacían sentir bien a cualquier arcano que se encontrara en la cercanía.
Y así llego Adrian al baile, sin expectativas, ni motivos mas profundos mas que la admiración, perdido en sus pensamientos y en la soledad que estos pudieran brindarle. Por esos instantes olvido que el lugar era publico y podría estar a la merced de ser observado o criticado por la lejanía a los demás, pero no le importo, jamas le habían importado las opiniones ajenas mientras estas no afectaran sus acciones.
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Lyava
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Post by Lyava on Jul 26, 2017 5:03:48 GMT
Qué era lo que sentía en ese momento? Miedo, como nunca antes lo había sentido. No era ese miedo común y corriente del que puedes haber vivido antes y contar una anécdota graciosa a futuro: esto era serio y la vida de muchas personas podría peligrar en aquel evento. Todos lucían tan calmados, todos se veían tan tranquilos. Al ver sus caras era obvio que no sabían lo que estaba aconteciendo en aquel momento; habían visto a BlackStag rondando por la ciudadela. Qué ocurriría si dijeran esto como una alerta general? La mayoría de los arcanos de Mirovia se encontraban en la ciudadela. Seguramente cundiría el pánico entre ellos, y correrían agitados intentando huir del lugar y causando caos, sintiendo en mismo miedo que ella estaba sintiendo.
Ella en cambio, no tenía elección, no iba a huir, sea la situación que fuese ella le plantaría la cara, por el bien común: así tuviese que luchar a puño limpio usando garras y dientes. Hace un par de días había observado como algunos soldados borrachos paseaban por la ciudadela dando como excusa las festividades que se llevaban a cabo. Había sido una total ironía, había preguntado a dos arcanos con los que había tenido conversación si esos eran los soldados que protegerían a la ciudadela y a sus habitantes. Se lamentaba desde lo más profundo de su ser el haber hecho esta pregunta, era irónico y hasta quizá karmatico.
Si antes no se encontraba bien entre la multitud, ahora sentía terror de estar entre todos ellos. Necesitaba alejarse, necesitaba tomar un respiro, necesitaba pensar con claridad, así que camino por bastante rato, camino a más no poder, ese andar que por lo regular era fuerte y confiado había perdido firmeza, se sentía sola, se sentía pequeña, se sentía asustada y se sentía débil. Iba a descansar un momento para seguir vigilando, era un pequeño lujo que debía darse si quería desempeñar esta tarea lo más minuciosamente posible.
Ahora iba con la cabeza abajo, cada vez eran menos arcanos, en su rango de visión por lo que no importo mucho, hasta que choco con alguien con tal violencia que se hizo hacia atrás. Al levantar la cabeza tembló ligeramente, su cara a pesar de no ser muy expresiva denotaba confusión visible y quizá hasta un poco de miedo. Ese cabello rojo, esas ojeras y esa piel blanca, no había ninguna duda- A…Adrián?- Exclamo como un susurro mientras se llevaba las manos a la boca, no podía creerlo . –El está aquí? Por qué ¡? No debería¡ debería estar encerrado en su taller como acostumbra¡?- pensó para dentro de si misma, pero ninguna palabra salió de su boca, su rostro permaneció congelado y ligeramente boquiabierto mientras lo veía –No…No deberías estar aquí – dijo con una voz más amable y preocupada , sin afán de mando,, mientras cruzaba de brazos e intentaba calmarse.
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Post by Adrian B on Jul 26, 2017 5:58:08 GMT
Contemplando la delicada rosa en sus manos que lo hacia perderse en el espacio lo mantenía tranquilo pero súbitamente fue golpeado por la realidad, literalmente. una figura de anatomía gruesa lo había hecho golpearse contra el madero que se entraba justo a su lado, haciendo que la flor que sostenía se deshiciera en pedazos y otras mas cayeran justo en sus hombros y brazos. Se limpiaba los pétalos cuando pudo escuchar claramente una voz conocida, una voz que estaba seguro no volvería a escuchar, es decir, ¿cuales eran las posibilidades? dentro de una comunidad tan rica en diversidad de razas, encontrarse con la única arcana que lo había tratado como la mierda cuando se encontraron por primera vez, ademas que lo seguía tratando de la misma manera por la tableta... esto era cosa de mala suerte.
"quiero ir a casa" su propia voz retumbo en su cabeza
honestamente estaba asustado pero no lo mostraba, seguia luciendo tan serio como siempre pero... le había hecho una jugada terrible a la licantropa con la ropa y la armadura, que seguro eran preciadas para ella, le había jugado varias bromas por la tableta y atacado de diferentes formas que uno consideraría que eran levemente hostiles...aunque ella habia hecho lo mismo. Nunca pensó en verse otra vez, jamas, nop, nononononono............No respondió cuando escucho su voz llamándole y preguntando le el porque de su presencia, trataba de encontrar una manera rápida de escapar. Sus ojos negros se posaron en ella y con un veloz análisis descubrió lo asustada que parecía, por un momento se preguntó ¿era de caballeros dejar a esa dama sola? ....si se trataba de esa licantropa loca, probablemente si.
Tomo una flor que había quedado reposando en su hombro y la levanto cerca de la cara de lya -Es un dia de celebración ¿podemos tener una tregua?- esperaba que ese detalle le consiguiera unos minutos para salir corriendo, no queria discutir hoy, ni tampoco pelear y si lo hacia el sabia perfectamente que saldria perdiendo -solo vine unos minutos, si mi presencia te molesta me ire de este punto y te dejare sola...- No creia en dios pero si lo hiciera, rezaría por que ella no lo golpeara o algo peor, una cicatriz en su rostro tardaría semanas en sanarse y salir del baile por un ojo morado no era lo que planeaba llevarse a casa esa noche.
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Lyava
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Post by Lyava on Jul 26, 2017 6:35:22 GMT
Al parecer el hombre que tenía en frente ya le había generado una especie de aversión y no era para menos, después de todo este tiempo de guerra estúpida y sin sentido de la cual por alguna rara razón no podía dejar en paz , estaba claro que el se encontrara sorprendido y hasta asustado de verla – Yo… Y-yo.- tartamudeo un poco, las palabras eran difíciles de articular en aquel momento para ella después de unos segundos retocio un poco y trago saliva, poco a poco l la mujer recuperaba la compostura.
La flor cerca de su cara le pareció desagradable, qué tenía todo el mundo con las flores? Era la segunda persona que le ofrecía una en lo que iba del evento, la movió a un lado pasando de ella, si no le había interesado en el pasado ahora menos- Adrián… escúchame, estoy de acuerdo con la tregua pero por favor debes escucharme…. – tomo su hombro con suavidad, no quería lastimarlo, no quería infundirle miedo, mucho menos lastimarlo, quería que notase que hablaba enserio. Aquel hombre no era de su agrado y era cierto que tenían una especie de rivalidad rara pero definitivamente no le quería muerto.
Acerco su cuerpo junto al de él y doblo ligeramente para encontrarse cerca de su oído y con suavidad susurro – Es BlackStag…. Se le ha visto rondar por la ciudadela y los soberanos decidieron continuar con el evento. No sé dará una alerta, no se quiere alarmar a los mirovianos.- Debía advertirle, debía hacerlo, esto no era un juego era algo real….le preocupaba la decisión de los soberanos pero ella nada podía hacer más que acatar y estar atenta a cualquier adversidad. Ahora separo su cuerpo del pelirrojo, y le miro por un momento, contemplándolo, a pesar de que ahora su propia cara se mostraba al igual que antes, con esa seriedad casi extrema que la caracterizaba, sus ojos de verdad se mostraban preocupados.
-Entiendo si me odias, y también…entiendo cualquier cosa que pase en tu cabeza en ese momento. Pero si no te asesine en el bosque, no te quiero ver muerto ahora. –supero con exasperación y se llevó las manos al rostro por un momento tratando de pensar, pensar y pensar. Todas las posibles variables, todas las posibles rutas, era obvio que no había transportes a esta hora, las noches eran las más aclamadas en el evento.- Mañana…. Podrías partir mañana mismo? Dudo que haya transportes de momento…-mordió su labio inferior con fuerza, y prosiguió para finalmente decirle- si valoras tu vida deberías volver.
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Post by Adrian B on Jul 26, 2017 7:13:08 GMT
Miro como la flor caía de sus manos cuando la rechazo, que tristeza era una belleza de espécimen, no muy útil pero si era una hermosa flor. sus ojos se abrieron levemente cuando fue tomado por el hombro y acercado a ella, se sintió tenso, en serio creyó que iba a ser golpeado de alguna forma pero todo aquel miedo o duda desapareció cuando la escucho hablar en aquel tono y sobre aquel tema tan controversia para los arcanos... BlackStag.... un venado subdesarrollado, la gran leyenda de mirovia "Dice la gente que parece un centauro, tiene cuernos como los de un venado, no!, su cabeza es un craneo de venado, lleva muerte por donde va, todos debemos correr y tener miedo si se acerca"....ugh....las platicas sin sentido de gente que hablaba en el mercado venían a su mente ¿ y a mi que me va a importar? jamas he escuchado a alguien decir que ese tipo haya matado a alguien ¿porque tanto miedo?
Respiro profundamente, mientras el estaba perdido por sus pensamientos, ella se estaba mostrando vulnerable, estaba muy muy preocupada, lo podía hasta oler, era una sensación extraña ver a esa mujer tan poderosa en esa clase de situación. Ya que Lya se veía tan ocupada sobrepensando una situación a la cual el no veía el problema, se detuvo a contemplarla por un rato. Localizo una de sus manos en su barbilla mientras paseaba su mirada desde los zapatos que traía hasta el escote de su vestido ¿como no lo había visto antes? Nadie puede ignorar ese escote. El vestido le quedaba bien, no podia negarlo pero era muy llamativo para su gusto, el color blanco la hacia resaltar de la multitud y eso ya era decir bastate, La arcana ya era demasiado llamativa por naturaleza.
Decidió arriesgarse y tomar las manos que cubrían la tes blanca del rostro de Lya, mirandola fijamente , tambien hablaba en serio sobre la situación pero queria hacerle entender que si seguia asi sus nervios la pondrian peor -calma te, te estas alterando, mira a tu alrededor, toma un tiempo para respirar, veo tu rostro y se que estas intentando analizarlo todo de una vez pero no puedes, respira y calmate- mientras observaba sus ojos y apretaba sus manos, se dio cuenta que su cara se encontraba bastante cerca con la de ella, sin querer se habia acercado tanto para hablarle puesto que la idea principal era susurrarle pero termino siendo una acción innecesaria.
Retiro su cara para dar un vistazo a sus alrededores, todo parecia tan tranquilo como hace unos minutos, no habia razon para alterarse. Recordo las palabras que le habia escuchado decir mientras preparaba una respuesta en su mente, lamentablemente olvido que seguia sosteniendo sus manos -No te odio, jamas te odie, eres molesta pero no es para tanto...- su mirada sigue bagando por el lugar, buscando algo que le indique la direccion del peligro
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Lyava
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Post by Lyava on Jul 26, 2017 23:23:46 GMT
El contacto físico directo con Adrián le parecía de lo más extraño, su cara se ubicaba frente a la de ella, pero se sentía tan preocupada que no dijo nada respecto, se dedicó a asentir en silencio y mirarle fijo y directo, tratando de indicar con esta acción que iba a serenarse. Él tenía razón, debía mantener la calma, aunque ciertamente alguien que jamás la hubiera visto no notaría gran cosa en la langren, para aquellos que la conocían debía ser perfectamente extraño verla así, con aquellos atisbos de preocupación. Esta era tan profunda que había incluso olvidado que el vampiro le tenía tomada de las manos; el contacto directo le parecía impropio pero hasta cierto punto relajante, era una lástima que tuviese que ser él, y no algún amigo cercano como Kravla, pero estaba agradecida de igual forma, pese a todo lo vivido de alguna manera trataba de confortarle. –Gracias, Adrián.- Murmuro secamente, mientras intentaba seguir con la mirada aquello que el pelirrojo estaba siguiendo sin encontrar absolutamente nada. Esto la hizo tranquilizarse un poco más sin embargo no estaba dispuesta a bajar la guardia.
-Tienes… tienes razón. Estoy pensando en lo peor…supongo que por eso… el anuncio no ha sido público, aun no ocurre nada. – dijo mientras apretaba un poco las manos del hombre con la suficiente fuerza para no lastimarle, como para que recordase que ambas aquellos pares de manos seguían entrelazados – Me… devuelves mis manos ¡? – le pregunto ahora recobrando su compostura habitual. No era que le molestara o algo, era solo un apretón de manos, pero le parecía inoportuno y estaba segura de que él se había olvidado que las tenía entre las suyas, más sin embargo ella lo tenía muy en claro, el disparidad de temperaturas entre las pieles de ambos seres era bastante extraña, al menos para ella, un ser que acostumbraba a tener poco contacto físico con otros al menos en ámbitos de relaciones normales.
Aprovecho para separar sus manos con sutileza y no perder de vista su rostro, recordaba que le parecía atractivo, sobre todo por aquellas ojeras tan marcadas por el trabajo incansable de horas continuas, el traje que tenía le sentaba bien y recalcaba el blanco de su piel, y el cabello peinado hacia atrás… lucía más los rasgos de su cara, sobre todo aquellos que le parecían tan atrayentes a la arcana. – Luces… un poco diferente a como te recuerdo… - le comento mientras se cruzaba de brazos observándolo de arriba abajo sin ninguna clase de vergüenza, con una mirada más bien analítica –Te…queda bien…supongo. –de moda ella no sabía absolutamente nada, según ella su gusto propio era más inclinado a la sobriedad que a cualquier otra cosa, pero era honesta cuando decía que el traje lo hacía lucir atractivo de hecho, llamaba mucho la atención por sobre muchas personas, más no lo había notado por ese pequeño ataque de nervios.
Le sorprendió la respuesta del vástago, le parecía honesta – Tampoco te odio… solo –dijo mientras se estiraba un poco dejando aquella posición y tomando una más relajada para acomodar con delicadeza un pequeño mecho de cabello que Adrián tenia suelto en la frente- solo eres muy difícil. – Se apartó un poco, y llevo una de sus manos a la cintura a la par que levantaba un poco la cabeza para darle un vistazo a aquel panorama, todo seguía animado, todo era normal, en ese momento no debía temer. La música era bastante buena, no podía decir que no era así, tarareo un poco aquella melodía, sintiéndose ligeramente avergonzada después - Te …interrumpo en algo? Puedo marcharme ahora si gustas- comento aquella frialdad a la que estaba acostumbrada a recurrir.
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Post by Adrian B on Jul 27, 2017 21:06:22 GMT
No recordo que se encontraba tomando las manos de la arcana hasta que esta, por iniciativa propia, termino con el contacto. Mientras la miraba pensaba en lo extraño que era, el contacto físico le disgustaba pero no lo rechazaba, había muchas oportunidades donde la gente se lo pedia...y vaya que lo hacian pero para diferentes situaciones -Disculpa- murmuró, casi como si se tratara de un susurro, no quería darle la expectativa que el era de esas personas que se disculpara constantemente por sus acciones. Agacho su cabeza y continuo quitándose de la tela, los rastros de flores rosadas que aun seguían aferrados a el. Notó la mirada de Lyava tan pronto como los profundos ojos de ella se dedicaron a analizarlo, le importaba poco, que mas da si lo estaba observando, mientras que no planeara destrozarlo con sus garras de lobo, todo estaba perfectamente. -Jamas me habías visto bien vestido y sin tierra en mi ropa, eso es lo que pasa...- frunció el ceño después de escuchar el simpático comentario "te...queda bien....supongo?  ?" ¿acaso de trataba de un cumplido? era tan evidente que ella no sabia como darle un cumplido que tuvo que morder un poco su lengua y no sonreir por su torpeza . -gracias...supongo...¿Que me dices sobre ti? el vestido que usas te queda a la medida, estoy seguro que te permitiría pelear si fuera necesario pero el color y el corte es muy revelador como llamativo, no es mi estilo- sin pensarlo su boca se abrió de nuevo, tenia ganas de relajarse por una vez en un largo tiempo, hace mucho que no mantenía una conversación informal con una persona que conocía de antes -No me gusta este traje...llama la atención...pero fue un regalo... ¿usted seria capaz de rechazar un regalo hecho con amor por alguien?- tan rápido como dejo de hablar, se arrepentía horriblemente. A ella apenas la conocía, de hecho era de las ultimas personas con la que quería encontrarse pero así eran las cosas. Pasaron unos segundos en silencio, escuchando la música y a la gente hablar a la distancia. Esos sonidos de fiesta ya no lo afectaban, no venían acompañados con buenos recuerdos asi que en su mente no eran bienvenidos en su mente. Se sentía muy lejos de todo y todos, su mirada fue bajando hasta el suelo para observar que no había una sombra, algo ya recurrente en su vida, estar ahí pero ser nadie en el lugar...eso era lo mejor...asi debía ser. Por segunda vez la mujer lo regreso a la realidad, mientras pasaba su mano para tocar su cabello rojo. Levantando la cabeza y mirándola de nuevo a los ojos, suspiro profundamente al tratar de responder -¿si por difícil te refieres a que soy la única persona que puede competir con tus comentarios sarcásticos en la tableta?....entonces si...soy difícil- La sonrisa que estaba evitando, se le escapo de los labios, estaba orgulloso de escuchar eso, significaba que era mejor que los demás, su ego subió un poco ese día. Tan pronto como la música termino en la lejanía y la gente se acercaba para otra ronda de baile, esperando a que la banda se preparara para empezar una nueva canción. Adrian lo penso una vez....y otra vez.... algunas veces mas, para ser honesto, pero la mujer a su lado estaba tarareando la canción que previamente escucho. No estaba seguro pero aun así lo intento, la noche no terminaría bien si no le hacia pasar una que otra vergüenzas a Lyava, eso siempre lo hacia sentir bien. Camino hasta quedar enfrente de ella, tomo su mano con confianza , sintiendo el cambio de temperatura entre sus pieles y con un leve estirón al frente, dejo muy en clara sus intenciones -baila conmigo- un susurro gentil, que solo ellos podían escuchar, salio de la boca del vampiro |
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Lyava
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Post by Lyava on Jul 28, 2017 4:46:07 GMT
Por supuesto que no es de tu estilo Adrián, si usted se pusiera un vestido definitivamente haría que resaltara por entre todos los. – Había levantado una de sus manos y la cabeza, tomando una posición arrogante y quizá hasta ligeramente intimidatoria usando ligero sarcasmo para luego quedarse anonadada por un momento - la costumbre…solo olvidémoslo -término por completar su frase para que este entendiera que había sido un reflejo involuntario. Se quedó pensativa ante la cuestión de aquel hombre… realmente no había sido amada ni tampoco amado en el sentido que entendía, se refería Adrián, quizá por su familia en sus primeros años de vida, pero todos aquellos recuerdos había desaparecido, a veces solo eran escenas fugaces que parecían más sueños que algo que aconteció en realidad.
-Usted tiene suerte…cuide ese traje que le sienta tan bien. – dijo mientras asumía de nuevo una posición relajada, terminando con esa desfachatez y formando una atmosfera más llevadera, esto a la par de soltar las manos y hacer que su expresión dura se fuera apaciguando poco a poco. Qué tenía este hombre que la hacía rabiar y calmarse de un momento a otro?, no pensaba aceptarlo en su cara, sabía que le inflaría el ego a mas no poder y calculaba que este era mucho más grande que ese intelecto del que presumía : Pero era un hecho, no existía en Mirovia otro arcano como Adrián Baskerville. Le hacía sentir de manera involuntaria cosas que no había sentido por nadie más y aun que no fuesen necesariamente buenas, eran emociones que le hacían sentir viva. Afortunadamente no tenía el poder de leer mentes, pues de seguro se regodearía con los pensamientos de la arcana.
-¿si por difícil te refieres a que soy la única persona que puede competir con tus comentarios sarcásticos en la tableta?....entonces si...soy difícil- tuvo que apretar uno de sus puños para contenerse de no golpearlo, después de todo habían pactado una tregua y debía ser consistente en su forma de ser y de actuar, de lo contrario sus nuevos amos de seguro no aprobarían su conducta. No dijo nada, ni siquiera se inmuto, solo dejo pasar el comentario acompañado con un leve suspiro de resignación de su parte. Estaba dispuesta a partir, había perdido demasiado tiempo y necesitaba volver a patrullar.
-Tengo que….- su frase fue interrumpida súbitamente. Sus ojos y su boca se entreabrieron, el vástago había tomado por voluntad propia su mano y la había jalado hacía el. Su rostro se ruborizo un poco, era enserio? De verdad ahora quería bailar con ella? – Estas bromeando cierto? – pregunto de manera acongojada. De seguro era una broma de aquel hombre para dejarla en ridículo creyendo que ella no sabía bailar. Esto en parte podría parecer cierto a primera instancia, pero fue la esclava favorita de dignatarios de alto rango, no solo sabía pelear para entretener o laborar como sirviente o guardaespaldas, si no también otras cosas, entre ellas bailar. – Si cree usted que con esto va a dejarme en ridículo, déjeme mostrarle cuanto se equivoca señor Baskerville.- Correspondió aquel apretón de manos y se dirigió con él a la pista de baile, todo estaba listo, las luces, las personas se encontraban animadas, y la banda estaba a punto de tocar. Por qué siempre caía en las bravatas de Adrián? Siendo cualquier otro podría ignorarle… Pero porque a él no? , por más que se lo preguntaba no le encontraba sentido.
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Post by Adrian B on Jul 28, 2017 6:39:51 GMT
Una victoria, lo anoto en su mente, ya tenia una victoria oficial por el dia de hoy, la mujer acepto seguirle el juegp y el no cabia en felicidad, era divertido verla asi por el, era divertido ver a alguien sintiendo algo por el ..... era nostalgico.su sonrisa no abandono sus labios ni la oculto detras de un chiste mezclado con sarcasmo como usalmente lo hacia, solo la acompaño, tomo su cintura cob delicadeza pero con su mano libre, entelazo sus dedos con los de ella con fuerza -¿recuerdas mi apellido? Que atenta eres- continuaba sonriendo, mostrando sutilmente los colmillos. Le importaba poco que la mujer no supiera bailar, le impotaba menos todo eso, ya le habia dado un si, con eso tenia suficiente, podia bailar, retirarse y acabar la noche con una sonrisa altanera en su rostro.
La musica comenzo, una cancion lenta de esas que mantienen a las parejas cerca , usando instrumentos de cuerdas, con un ritmo lento y tranquilo, la banda podia hacer que el momento se sintiera especial, aunque se tratara de algo tan comun como un simple baile. Adrian mantenia la vista en alto, sosteniendo la cintura y mano de Lyava, trataba de ser el quien guiara el paso pero debia aceptar que una figura como ella, tan alta y fuerte seria un digno competidor a su ego, el cual no lo dejaria rendirse tan facilmente. Le era imposible quedarse solo callado y verla a los ojos, era una arcana de lo mas interesante, sus opiniones eran algo unico que no habia escuchado en otra mujer de la isla. Sabia que cuando ella abria la boca era para decir algo importante y no cualquier cosa cursi que tendria poca relevancia en el futuro. -Me gustaria preguntarte el porque estas aqui si no llevas un lazo en tus muñecas, pero es muy evidente, alguien o algo te hiso venir aqui, talves un compromiso, algo de lo que no podias escapar- continuaba sonriendo de esa manera tan altanera pero sinsera, no se estaba burlando, solo estaba disfrutando del momento y de mostrarle sus habilidades deductivas a la mujer.
Noto de reojo algunas miradas, eran una pareja tan poco comun, una de esas que no vez seguido, lo peor esque los dos se vestian con colores llamativos, sus alturs eran llamativamente diferentes y las formas de sus cuerpos ¿como no iban a llamar la atencion? -voy a ser honesto contigo...- paso su mano por su cintura para llevarla a la espalda de Lyava, jalandola cerca de su cuerpo y dar una vuelta completa los dos juntos sobre la pista, talvez no era muy evitente pero se estaba divirtiendo y hacia años que no se divertia asi con alguien mas -eres hermosa, eso no te lo voy a negar, tienes curvas, eso atrae a los hombres y no hablemos sobre tu escote -internamente estaba tratando de no mirar hacia abajo - si de casualidad estas buscando algo o aunque no lo estes buscando, hay hombres que van a correr hacia ti y seguro que encontraras lo algo que te interese hoy, lo estoy estoy viendo en tu futuro- Lyava ya era parte de las personas de la isla a las que les guardaba un tipo de interes, se habia ganado su atencion ahora el problema era ¿ella seguiria siendo tan atrallente como para mantener el interes?
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Lyava
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Post by Lyava on Jul 29, 2017 2:54:39 GMT
-Cómo olvidar el apellido de un rival tan digno?- respondió su pregunta con otra pregunta usando cierto tono autoritario en él a la par que arqueaba una de sus cejas. Aun que así lo deseara su nombre sería difícil de borrar, se le había gravado en la mente y se quedaría ahí hasta que dejase de ser importante o interesante. Con bastante facilidad pudo tomar el ritmo de baile del vampiro, esto le traía nostalgia, hacía literalmente más de 15 años que no había entrado a un salón a bailar. La música le hacía experimentar cierto trance, conocía la pieza, la había bailado un par de veces, un paso adelante, un paso hacia atrás, doble hacia los lados y un giro, mantenerse ligera y entregar su cuerpo al arte. La última vez que se encontraba bailando esto era con uno de sus jóvenes amos días antes de un banquete que se efectuaría para celebrar las buenas cosechas y la abundancia…Cómo habría crecido ese chico de tener la oportunidad? , era humano, ella también lo fue y extrañaba el serlo.
La voz de él la saco del trance de añoranza en el que estaba, el color rojo se había encendido en sus mejillas, a pesar de que parecía mantenerse en calma aquel color tan contrastante con su piel y cabello se habían hecho notar aún desde lejos. De cuantas maneras él pretendía burlarse de ella? No se supone que estaban en una tregua? Sentía que no le estaba dando ningún descanso. Carraspeo un poco, se mostraba sutilmente atónita por el cambio tan súbito de diálogo. Como es que dos rivales habían terminado hablando de esa clase de cosas?. Un escalofrío le recorrió el espinazo cuando sintió el tacto frio de Adrián en su espalda, dejaba que él y el compás de la música marcaran su ritmo pero le resultaba extraño dejarse comandar por él. – Vine aquí con la intención de reunirme con mi amo, pero termine quedándome por varios motivos, Black Stag es uno de esos…. Pero también estoy aquí por Ivka Lawson, encontré agradable su compañía. – dijo recordando a aquel melancólico hombre con su cigarro en mano y esa triste pero encantadora sonrisa.
-Ahora resulta que usted también es adivino? –respondio de nuevo agriamente con una sutil, sugestiva y burlona sonrisa que adornaba su rostro…-Y qué me dirá ahora? Qué caso también vuela? Creo que deberíamos limitarnos a los hechos y no usar conjeturas que pueden generar malos entendidos entre ambos – Su rostro y el de él habían quedado lo suficientemente continuos el uno del otro, lentamente se aproximó para estar más y más cerca de ese hombre al que tanto odiaba y admiraba. Su pecho se encontraba pegado al de él y su cara literalmente escasos centímetros, se podía sentir el latir de su pecho, el calor de su cuerpo, transmitiendo un sentimiento raro y agridulce, la mujer dio un paso hacia atrás y aun tomada de su mano giro como si él mismo le hubiese dado una vuelta para volver a alejar sus cuerpos con bastante gracia. – No estoy al tanto de lo que buscan los hombres y tampoco me importa Adrián… estoy al tanto de muchas cosas, pero ese no es un tema al cual dedique tiempo…creí que eso era claro. – dijo recobrando un poco de su humor habitual, hablar de estos temas carecía de sentido para ella.
No se iba a quedar de brazos cruzados, él estaba metiéndose en un terreno peligroso, no era ninguna de las amiguitas a las posiblemente él estaría acostumbrado a recibir compañía y hablar de estos temas -Una persona como yo difícilmente encontrara consuelo en una pareja o pretendiente y ciertamente tampoco es lo que busco. Pero que me dice de usted? Quiero creer que busca más que un buen escote. – Si la respuesta era positiva entonces entendería muchas cosas que estaban aconteciendo en él momento, no podía adjudicar esas confesiones tan indecorosas de el vástago a la bebida, a menos que el ojeroso fuese masoquista y degustara del sabor a ceniza que la comida y bebida le proveía a los vampiros , no había otro modo para creer que estaba borracho, y solo podía asimilar que eso se debía a que buscaba compañía más “intima”
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Post by Adrian B on Aug 4, 2017 0:10:31 GMT
"He pedido tregua ¿verdad? si, lo hice, pero es tan divertido..." El contacto con el cuerpo de la licantropa era una experiencia nueva pero peligrosa, sus grandes atributos chocando con su pecho y su complexión era un poco mas ancha que una mujer promedio, gracias a los músculos a los que el carecía, todo eso le recordaba que la persona que estaba frente de el era una mujer pero también mas lo brusca que podía llegar a ser. Mas que una mujer, ella era gladiadora y no debía olvidarlo, debía actuar con cuidado, una respuesta fallida lo haria terminar mal...muy mal. Antes de escuchar a la mujer, sus palabras chocaron con las de ella, como si se les hubiera ocurrido preguntar al mismo tiempo -¿cual es la probabilidad de que usted me diera un golpe resultado de alguna pregunta indecorosa que pudiera hacer?- tenia a impresión de que la estaba molestando y esa era la intención, causarle una pequeña molesta, esa era la intención, pero al escuchar la pregunta dedujo que talvez la arcana pensaba otra cosa.
-yo busco...nada, no estoy interesado en una pareja, estoy aquí porque la festividad y los bailes me traen recuerdos- había dejado un hoyo argumental, una frase que podía desencadenar varias preguntas de parte de su compañera, era un grave error el cual ella podría aprovechar y el lo sabia así que debía corregir "Probablemente los gobernantes conjuraron algun hechizo al rededor del lugar para causar un aura de paz, yo no soy tan fuerte y fui afectado es eso por lo que llegue hasta aquí, pero esa seria una pobre escusa de mi parte y una cobardía por querer culpar a alguien por mis decisiones, ademas que si digo eso estaría subestimando su inteligencia, Lya no es tan idiota...". Al final se quedo callado un momento para esperar a su compañera en contestar, lo que dijo no se podía cambiar.
Adrian la guiaba alrededor de la pista, sosteniéndola gentilmente aunque si fuera por el la traeria arrastrando por todo el salon, pero asi fue como se le enseño tratar a una dama, jamas se le dijo que tendría que actuar con caballerosidad con una gigante. Las mujeres que conocíano median mas de el 1.70 pero la mayoria eran menores que eso, mucho menores. Gracias a su viaje a mirovia descubrió varias personas y razas nuevas, pero aunque se encontrara en un pais nuevo, el sentimiento de familiaridad jamas lo abandonaba. La festividad se parecia mucho a las que se realizaban en su pueblo, ya sea para festejar el inicio de una buena temporada de cosecha o para celebrar la union de dos personas, el sabia en su interior que eran solo viejas escusas para que la gente se uniera a beber y cantar hasta que terminaran borrachos en el suelo de alguna cantina o en la cama de alguna desconocida - Este tipo de eventos huelen a desesperación por encontrar una pareja aunque claro, cada uno tiene diferentes razones para eso como: para evitar la soledad, buscar compaña por una noche, sentirse valorado o para buscar a alguien de quien depender. En eso los humanos y arcanos no son diferentes- su voz sonaba como si se tratase de una curiosidad, de algo que solo una persona que trato con humanos sabría. La cicatriz, oculta bajo el cuello de el traje, bajo una leve capa de ropa, podía delatarlo. No seria raro que un vampiro terminara siendo un humano, pero si que un humano que ahora es vampiro terminada viviendo entre bestias que comúnmente odiaban a los humanos
Sus ojos no se separaban a los de ella, hablando continuamente sin despegar su mirada, la curiosidad era mas intensa que lo demás, incluso si se trataba de la pieza musical, la cual estaba cerca de terminar
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Lyava
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Post by Lyava on Aug 4, 2017 1:57:58 GMT
-Me atrevería a decir… que en este caso no existe la probabilidad. Es un hecho. -Él no le estaba dando tregua, cada vez aquellas pequeñas muestras de “galantería” disfrazada, era una clara señal de que era una “guerra” disfrazada de amabilidad. Guerra en la que no estaba dispuesta a dejarse vencer. Estaba claro que no lo golpearía, hace tiempo había hecho una promesa consigo misma de no darle ese “trato especial” a nadie fuera del coliseo por más que lo mereciera, jamás había golpeado a este hombre y jamás lo haría.
-Recuerdos de cuando usted no era una persona amargada? . Cuándo usted era más feliz y sus ojeras no eran las propias de un mapache? – Arqueo una ceja y le regalo una sonrisa llena de victoria, esa cara y ese gesto era una clara provocación por parte de ella, provocación que solo duro unos instantes para volver de nuevo a la expresión que era habitual para ella. –Nunca me hubiese imaginado que usted sería uno de esos hombres sentimentales que añora el pasado Adrián – musito con una voz gélida. Realmente esperaba esta clase de confesiones de muchas personas pero no de él y menos de una situación como esta. Era que se estaba abriendo? Había sido un momento de debilidad de su parte o una confesión sin querer por parte de la situación en la que ahora estaban?.
Debía reconocer una cosa, pese a todo él estaba tratando su cuerpo con gentileza. Estaba acostumbrada a tratar con hombres de trabajo rudo, de cuerpo firme y tosco al igual que rasgos y modos, Adrián era diferente mucho más delicado y menos resistente, casi como una chica pero esto no tenía que ser necesariamente malo. Tenía cosas buenas y tenía cosas malas, no era un santo y tampoco era un malnacido o al menos la parte que había llegado a conocer. Quizá pudiesen tener muchas cosas en común, que no habían llegado a notar por tantas disputas, pero así eran ambos, aparentemente…estaban locos.
Se quedó pasmada, su cuerpo se puso un poco rígido, de nuevo no esperaba esto, no esperaba nada de lo que había dicho... reamente se había sorprendido, era exactamente lo que ella pensaba todo el tiempo respecto a las disputas humano/arcanas e imposición de poder: No somos diferentes, todos somos monstruos a fin de cuentas - Yo… recuerdo toda clase de sentimientos humanos, pero es como si siempre hubiesen sido ajenos a mí. – dieron un par de vueltas al son de la pista, todo lucía precioso, todo era perfecto y era genial, porque ella sentía este frió todo el tiempo? Por qué ella se sentía así siempre -Todo es borroso, todo es tenue, recuerdo algunos aromas, recuerdo como lucían algunas personas ya sea llorando por desamor u otras razones, recuerdo como era el cariño, realmente… si no fuese porque mi cuerpo siente cosas como texturas, olores temperaturas y otras sensaciones, creería que desde hace tiempo deje de existir- presiona con un poco de fuerza los hombros de su rival, más no lo suficiente como para lastimarlo - Entiendo lo que era ser humano porque yo fui humana. Un licántropo nace… pero para ser un licántropo completo requiere de una mordida de otro igual a él, algo así como con los vampiros…crecí y nací humana. Honestamente ni siquiera sabía que era un licántropo.
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Post by Adrian B on Aug 5, 2017 3:54:58 GMT
Suspiro profundamente, sabia que la maldita se iba a aprovechar de su comentario, ¡lo sabia! pero no le iba dar la satisfacción de ver una mínima reacción en su rostro -Pues lamento informarle que nunca he sido feliz pero si, supongo que estoy recordando esos tiempos en donde no guardaba todo mi trabajo bajo mis ojos- sonríe levemente, demostrándole que sus gestos no lo inmutabas, cuando la verdad era que si, recordar el pasado no era de sus pasatiempos favoritos -Hay cosas que no puedo evitar aunque lo deseara con toda mi alma, oh espera, no tengo alma...eso explica todo- termino su comentario con una broma involuntaria, no recordaba lo que era tener un alma y tampoco la quería de vuelta, pero lo que si le gustaría sentir era su corazón palpitar otra vez.
La pieza de música estaba dándose por terminada y el caballero parecía mas interesado en la platica. Se escucharon los últimos arreglos y la música se desvaneció, los dos arcanos se separaron respetuosamente sin hacer quejas o sonido alguno y ahí fue cuando el mundo se paro por un momento. El sonido retumbante de los aplausos a la banda no se hizo esperar, el vampiro deslizo su mano por la cintura de la mujer y mirándola a los ojos, trataba de analizar sus ultimas palabras. No estaba decidido a dejarla ir, esperara unos momentos para que la siguiente pieza comenzara y seguir con el ciclo, una charla amena mientras bailaban o pelea, de cualquier modo las dos opciones le mantendrían entretenido
No podría dejar de pensar en el tema, ella había captado su interés. Sabia que los licantropos solamente nacían por medio de una mordida, no importa si su madre o padre fueran licantropos, todos debían ser mordidos, pero, la mayoría negaban haber sido un ser humano, no se dirigen a si mismos como humanos, nunca, jamas vuelven a hablar del tema, por lo general esta raza es orgullosa de su linaje y manada. Si que la señorita era una rareza "Todo es borroso, todo es tenue, recuerdo algunos aromas, recuerdo como lucían algunas personas ya sea llorando por desamor u otras razones, recuerdo como era el cariño, realmente… si no fuese porque mi cuerpo siente cosas como texturas, olores temperaturas y otras sensaciones, creería que desde hace tiempo deje de existir". Sus pensamientos estaban concentrados al rededor de esas palabras "ella era un bebe ¿como puede recordar eso? ¿la mordieron cuando era mayor? que cosa tan poco común, a menos que....". Instintivamente, cuando empezó el sonido de la nueva pieza, la agarro de su mano con fuerza, no se iba a escapar de tener esa discucion, ella comenzó ahora debia terminarla.
Comenzó a moverse con el ritmo de la nueva música, algo mas rápido, algo que hiciera sonar los zapatos al bailar -¿recuerdas eso? que sorpresa, creí que serias como el 99% de los licantropos y lo negarías rotundamente, o mejor aun, no tendrías ningún recuerdo de aquello, eras solo un bebe, seria raro que pudieras recordar- comenzó a lanzar indirectas entre ellos dos, no tenia nada que perder, debía saber si ella era como el, un humano, un humano atrapado en un cuerpo de una raza diferente con el que habia nacido -Seria interesante haber sido humano y vivir junto a ellos. Habia una razón para no vivir cerca de los suyos, el no querer formar parte de una familia, de una casa... no se sentia integrado, con nadie se sentia bien porque aunque le pesara, aunque le doliera en el alma, no aceptaría que había dejado de ser un humano ....pero jamas lo diria porque se encontraba tan dentro de su corazon que ni para el le era perceptibleel sentimiento.
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Lyava
Junior Member
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Post by Lyava on Aug 12, 2017 18:31:17 GMT
La situación se estaba tornando demasiado incomoda, era obvio que por esas palabras que torpemente había soltado al aire, Adrián ya no la dejaría retirarse. Era fácil, podía caminar hacia el lado contrario zafándose de un agarre tan débil sin decir una sola palabra, estaba segura de que no se atrevería a seguirle el paso por miedo a su reacción negativa y la posible paliza que podría propinarle, más sin embargo no quería separarse de él, era incomodo hablar de ello pero quizá era necesario. Se sentía algo torpe por dejar que todo esto tomará ese rumbo, sobre todo con alguien que no se contenía, quien era su rival y posiblemente la despedazaría a la primer oportunidad. Fingía ser siempre alguien fuerte, ser alguien sin sentimientos, y esto no era del todo cierto. Aún dentro de ella, en su corazón seguía siendo aquella niña asustada, deseaba que el hombre que tenía en frente la destrozara con sus palabras, que la destrozará de tal manera que no le quedará otra forma de construirse de nuevo de manera diferente: deseaba que todo fuera diferente. Quería ser como esos licántropos orgullosos de los que acababa de hablar el pelirrojo, fingir que nada había pasado y poder seguir con su vida normal. Entendía bien el porque ellos no se identificaban con la especie humana, es que jamás se les había dado la oportunidad de crecer o pensar como uno, las crías eran mordidas desde pequeñas y crecían en manada. Su caso era muy distinto de ese, era el único lycan que conocía que había sido mordida cuando se encontraba en adultez. Parpadeo un par de veces y sintió un nudo en la garganta, hablar del tema hacia que le dieran unas ansias tremendas. – Fui mordida cuando era un adulto. No sabía absolutamente nada, y tampoco estaba consiente de mi linaje. Hasta donde yo sabía, era un esclavo y eso es todo. – Aun que deseaba desviar la mirada no podía, se mantenía fuerte, estática, como si lo que estaba diciendo no le doliera absolutamente nada, como si todo esto no fuera parte de ella. Qué idiota era, qué débil y qué estúpida. Siguió el ritmo en su andar, la música seguía y el no la soltaba, sabía que quería saber más… que hombre tan terrible era aquel, la estaba usando solo para divertirse, quizá porque estaba aburrido, quizá porque no había nadie más alrededor. Estaba condenada a ser el juguete de alguien durante toda su vida? Aparentemente pintaba para ser así, entretener, entretener y satisfacer era lo único que había hecho durante toda su vida, después de todo había sido gladiador hasta la fecha y eso era parte importante de su oficio. – Los arcanos y los humanos se parecen más de lo que crees, pero tienen sus diferencias. Siempre he pensado que el miedo es la emoción más natural y más primitiva: el miedo a lo desconocido, a lo que no se entiende, lo que es nuevo…el miedo en general. Los humanos temían de los arcanos por ello. – Aprovecho este momento para acariciar una de las mejillas del hombre con bastante suavidad, las manos de Lya estaban bastante maltratadas y rasposas, no era para menos, eran producto del trabajo que desempeñaba- Por eso decidieron subyugarnos, y arriesgándome a todo, tengo que admitir que creó que fue una decisión inteligente. Mejor los suyos que el resto… no es eso natural también?
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