Edhom Auradone
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En que puedo servirte noble explorador?
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Post by Edhom Auradone on Apr 24, 2017 3:02:21 GMT
Ya era tarde en la noche, el viento soplaba suave y entre los arboles del bosque, dando ese peculiar sonido como si de un aullido muy ligero se tratara. Edhom apartaba algunas ramas de su camino mientras mantenía la cabeza en dirección al suelo, moviendo sus ojos de un lado a otro.. buscando... - Avisame si encuentras algo j'zarh y por favor no me traigas otra rata muerta como las 3 veces anteriores...- dijo mirando al gato negro que caminaba a su lado, el cual solo le contesto con un suave ronroneo mientras movía su cabeza por todos lados buscando algo al igual que él. Sabia lo peligroso que era el bosque a altas horas de la noche, pero poco le importaba en realidad, no regresaría a casa hasta encontrar lo que estaba buscando, un extraño tipo de seta que solo se haya en un área especifica del bosque y curiosamente solo se dejaba ver despues de las 12:00 a.m, realmente la necesitaba para terminan una posición que le habían encargado y no pensaba quedar mal con aquel cliente. Se podían escuchar sonidos a lo lejos y se podía jurar que sombras se movían a lo lejos.. pero Edhom parecía no darles importancia, mas bien parecía ya estar algo irritado por haber estado caminando por varias horas sin resultados con la búsqueda, fue entonces cuando en un acto muy repentino, su gato j'zarh levanto la mirada y corrió hacia delante de él, no temeroso.. si no por que había encontrado algo. - Hey! Espéra gato tonto!- dijo mientras corría tras el gato el cual fue tan rápido que termino perdiéndose detrás de unos arbustos antes de que siquiera lo pudiera alcanzar...
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Post by Laia Bloodwalk on Apr 24, 2017 16:32:45 GMT
Era tarde, muy tarde, la joven albina rondaba por el bosque de los susurros, buscando, acechando, siendo una con la penumbra del lugar, pero a pesar de que había pasado allí su misión inicial para unirse a la corte del otoño, había un escalofrio, una inquietud constante que podía calarle los huesos incluso al más desalmado. Cubierta bajo su capa y capucha, Laia recorría los oscuros senderos en busca de unas raices, su espada estaba siendo reparada y tardaría más dias de lo que hubiera deseado pero valdría la pena, mientras tanto tomaría trabajos pequeños y ese era uno de ellos. Sus ojos recorrian el suelo y viajaban hasta el papel en su mano con el dibujo de lo que buscaba, raíz de cúmulo, a petición de una joven boticaria que no tenía las aptitudes para buscar ella misma el ingrediente, una planta de apariencia muerta como todo lo demás en aquel lugar, tal vez tardaría más de lo previsto. Resopló guardando el papel, dejándose rodear por la tela de la capa y de pronto, una voz resonó por el lugar, su reacción inmediata fue ocultarse pero entonces aquel gato que llamaban le pasó por el lado, se quedó viéndolo pensativa y rápidamente fue sacada de ello al escuchar los arbustos tras de sí. Se giró de inmediato y tomándo la daga que le habian proporcionado para el viaje, tomó una posición defensiva sin saber de quien podría tratarse.
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Post by Edhom Auradone on Apr 24, 2017 20:41:34 GMT
Edhom aun se encontraba corriendo tras de su mascota, el animal era realmente rápido y casi se le hacia imposible mantenerlo a la vista por la agilidad de sus movientes, en mas de una ocasión termino tropezándose y tambaleando, pero nunca cayo al suelo. Fue después de un minuto de persecución cuando justo después de cruzar a través de un par de arbustos que se encontró cara a cara con una persona, esta traía una daga en la mano derecha y tenia una posición defensiva hacia él. Edhom se detuvo por completo ante el encuentro, pero no pareció reaccionar de ninguna forma, no parecía estar perturbado o asustado ante la parecencia aparentemente hostil, su única y aparente reacción fue ladear la cabeza en una especie de confusión. -vaya no creí que nadie mas que yo se atreviera a adentrarse por estos lugares a esta hora..- dijo con total calma frente al desconocido. -Ejem.. disculpe si lo interrumpí en alguno de sus asuntos pero, no vio pasar a mi gato por aquí?- La actitud tan relajada del rakshasa era capaz de confundir a cualquier en esa situación pero aun así Edhom parecía no tomarte importancia en absoluto. -J'zarh!! Donde te metiste gato tonto!- Grito aun sin moverse de donde se encontraba sin importarle en absoluto el llamar la atención de las criaturas en el bosque.. y... de tu parecencia, fue entonces cuando ambos escuchamos el leve crujido proveniente de las garras a nuestra derecha, Edhom sonrió teniendo confianza de que el gato se trataba, pero grande fue la sorpresa de ambos cuando de aquel arbusto salio un escorpión gigante, del tamaño de un perro de raza mediana y se dirigió directo hacia ti. -ugh.. sabia que gritar no era buena idea...-
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Post by Laia Bloodwalk on Apr 25, 2017 1:57:32 GMT
Se mantuvo unos segundos asi, alerta, inspeccionando al sujeto, -/un nekomata o un rakshasa? no.... los nekomatas son pequeños..../- pensó rápidamente y al ver que él no parecia querer hacer nada, terminó por relajarse acomodando su postura, no respondió, no se vio en la necesidad y ante la pregunta sobre el gato, simplemente señaló la dirección en la que lo habia visto irse. Pensaba continuar su camino y de pronto, de manera irresponsable y descuidada el rakshasa gritó llamando a su gato, se giró hacia él con rápidez y apenas y pudo hacer shhh para que se callara, entonces, sus oidos captaron el crujido entre los arbustos, el muchacho se mostró confiado pero Laia facilmente dedujo de que no se trataba de aquel pequeño felino, dio un paso hacia el sujeto interponiendo una mano en frente suyo para que tomara distancia, justo cuando el escorpión salió para atacarlos -!!!- Miró con desdén al muchacho ante su comentario y al ver que el animal corria en dirección a ella, dio un salto hacia trás con el fin de tomar distancia, de nuevo, empuñó la daga y tomó una posición de ataque, rechistó, el bicho no era taan grande pero si tuviera su espada, las cosas serían más sencillas, rodó los ojos, y ella que esperaba que fuera un trabajo tranquilo.
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Edhom Auradone
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Post by Edhom Auradone on Apr 25, 2017 2:43:18 GMT
Edhom solo se estiro un poco ante el encuentro con aquella criatura, su actitud parecía realmente arrogante aunque no lo estuviera siendo en realidad. El joven se quedo observando un momento los movimientos de la desconocida y como ella adquiría una posición de ataque justo después de esquivar por primera vez a la criatura, le sorprendió un poco la gran agilidad que esta tenia y únicamente la miro con los ojos bien abiertos mientras daba la voltereta hacia atrás cayendo lejos de esta y preparándose para el inminente encuentro.. o al menos eso parecía, ya que algunos metros antes de que el escorpión llegara hasta ella, Edhom canalizo energía desde sus garras y lanzo una pequeña pero efectiva bola de fuego a la criatura la cual quedo incinerada casi al contacto con esta.
El joven rakshasa solo sacudió un poco su traje después de aquella acción manteniendo una expresion como si de nada hubiera ocurrido. -Lamento ese pequeño inconveniente, a veces se me olvida que hay animales peligrosos por aquí- dijo acercándose un poco a la desconocida sin precaución alguna, momentos después de esto, otro ligero sonido vino desde las ramas de un árbol, del cual bajo el pequeño gato sosteniendo algo entre la boca, era una especie de planta seca y larga, la cual reconociste de inmediato como la raíz de cumulo que estabas buscando. -Ah con que ahí es donde te habías metido eh?.. huh? que es eso..- exclamo mientras se hincaba frente al animal para que le diera la raíz que trae en el hocico. -umm, no j'zarh esto no es lo que te pedí buscar pero bueno, igual me puede servir para una futura investigación-
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Post by Laia Bloodwalk on Apr 25, 2017 4:09:46 GMT
Se estaba preparando, se habia decidido en atacar al bicho y cortarle la cola en un solo movimiento, iba a hacerlo, en cuanto tocó el suelo se impulsó decidida pero entonces, tuvo que detenerse en seco para no ser alcanzada por el fuego, su capa continuó ondulante hasta finalmente reposar, Laia simplemente se quedó allí de pie, contemplando el fuego y el como pintaba un lugar tan lúgubre como en el que estaban, giró el rostro hacia el rakshasa, su capucha se habia deslizado en el salto y ahora revelaba su rostro -es primera vez que vienes al bosque de los susurros? -preguntó terminándo de girar el cuerpo para quedar en dirección al sujeto que se acercaba, no había movido ni un musculo, había permanecido sería pero en cuanto escuchó ese otro sonido, en un movimiento rápido arrojó la daga ensartándola en el arbol evitándo por poco al felino, se permitió "relajarse" de nuevo y sin excusarse por ello, siguió al gato con la mirada notándo poco después lo que traia en la boca -podrís dejar de hacer ruido? -le habló al muchacho de nuevo de manera firme pero susurrante, achicó los ojos al ver aquella planta y tuvo que sacar el papel de su cinturón para cerciorarse de que no se estaba confundiendo, no habia duda -es raíz de cúmulo -interrumpió sin moverse de su lugar mientras el crepitar del fuego en el escorpión daba sus últimos respiros -es lo que estoy buscando.
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Edhom Auradone
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Post by Edhom Auradone on Apr 25, 2017 5:34:38 GMT
Mire a la mujer con una expresión serena mientras me levantaba del suelo sosteniendo la raíz entre mis garras, mire hacia esta y luego mis ojos se abrieron por completo por un momento -Raíz de cumulo dices, hmmn, hace tiempo que no encontraba una de estas, ya veo por que mi gato busco esto en vez de las setas de nirrn que le dije que encontrara...- El joven finalmente se dio cuenta de que podía sacarle un poco de provecho a la situación, por lo que decidió guardar la raíz en una de las bolsas que colgaban de su cinturón para luego dirigir su atención a la mujer frente a el. -Bueno señorita, en primer lugar permitame presentarme. Mi nombre es Edhom Auradone, soy un boticario y estoy en este lugar ahora por que requiero encontrar un extraño tipo de seta llamada "la seta de nirrn"- dijo el felino mientras se acomodaba un guante y su gato se movía entre sus piernas jugando con una hoja en el lugar.-Parece que usted también tiene asuntos aquí y mas aun, parece que ya tengo lo que usted busca, así, que le propongo ayudarme en esta pequeña búsqueda y yo a cambio le daré esta preciada raíz que tanto buscaba- Dijo el Rakshasa haciendo una pequeña reverencia educada hacia ti. -que le parece?..- Edhom aun no levantaba la cabeza de su reverencia, esperando hasta que la desconocida diera su respuesta final.
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Post by Laia Bloodwalk on Apr 25, 2017 13:38:45 GMT
Guardó silencio tratando de adivinar las intenciones del joven, achicó los ojos expectante a lo que haría y caminó hacia el arbol donde estaba la daga y la tomó halándola con fuerza -no es la única en el bosque, lo sabes no? -dijo inclinando la cabeza, el lugar era bastante amplio pero asi mismo aquella busqueda podía tomarle mucho tiempo, respiró profundo cerrando los ojos un instante -pero si necesito más de esas y me vendría bien otro par de ojos -jugueteó un poco con la daga en su mano terminándo por apuntar al joven con esta sin intenciones de amenaza - y también nos serviría a los dos que dejaras de hablar tan alto, por algo se llama el bosque de los susurros -guardó la daga terminando por acceder - mi nombre es Laia Bloodwalk, exploradora -inclinó el rostro en señal de reverencia- ahora mismo estoy cumpliendo con el encargo de una boticaria.
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Post by Edhom Auradone on Apr 25, 2017 19:53:16 GMT
Edhom sonrió de manera tranquila al escuchar tus palabras, le agradaba la idea de tener a alguien mas ayudándolo con la búsqueda, por que, a pesar de disfrutar del ambiente tan sereno y tranquilo del bosque, la hora no ayudaba mucho a su energía. -Mucho gusto señorita laia y disculpe mi tono de voz, eh pasado mucho tiempo en este bosque y a veces olvido que puede ser ehhh... "peligroso" jejeje...- dijo el joven de manera confiada mientras levantaba al gato para sostenerlo en sus brazos. -Me complace el que haya decidido ayudar en esta pequeña búsqueda, y no se preocupe, mi gato tiene buen olfato para esta clase de raíces, si encuentra otra se la entregare de igual manera al terminar.- Exclamo mientras le daba algunas cuantas caricias al minino, para luego dejarlo otra vez en el suelo junto a el.
Luego de ese pequeño intermedio ambos continuaron caminando por el bosque, el ambiente era muy frió y no se escucha ningún otro sonido mas que el traqueteo de las hojas secas bajo nuestros pies mientras avanzaban, el camino continuo sin mucho movimiento, pasaron aproximadamente 10 minutos hasta que ambos nos detuvimos en seco. Frente a nosotros había un extraño yermo, no se hallaban señales de arboles, plantas y mucho menos de algún animal por toda la intencional de terreno, pero una extraña y tenue luz se lograba divisar justo en el centro de este. -Eureka..- Pronuncio en un ligero susurro mientras avanzaba ignorando por completo todas las advertencias de peligro que el lugar daba por si solo...
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Post by Laia Bloodwalk on Apr 26, 2017 1:54:28 GMT
Parpadeó con lentitud manteniéndose bajo el cobija de su capa, la neblina era espesa y aunque no hacía mucho frio prefería mantenerse cubierta, era irónico lo que Edhom decía, si pasaba tanto tiempo en aquellos terrenos ¿como podía olvidar algo tan simple y crucial? -debes de estar muy confiado en tus habilidades, ahora que lo pienso... es algo raro ver un boticario que puede defenderse, prácticas artes mágicas? - hablar no era un impedimento a menos que lo hicieran en voz alta, habian cosas peores en aquel bosque y de verdad, de verdad no tenía ganas de toparse con algo tan problemático.
El silencio fue hasta cómodo, su vista recorria todo lo que estaba en su camino visual, incluso el pequeño felino que andaba delante de ellos con la cola en alto claramente interesado, era curioso, casi parecía comportarse como un perro. De pronto el entorno cambió, sin arboles, sin cesped muerto, solo tierra fria y arida, detuvo sus pasos observando aquella luz en el centro -que es...? -balbuceó curiosa, parpadeando rápido al ver a su acompañante corriendo hacia el peligro de nuevo -he... oye!- lo llamó en un susurro queriendo hacerlo caer en cuenta de lo que hacia pero fue inútil, suspiró de nuevo con pesadez y entonces corrió tras de él, manteniéndo la atención en sus espaldas en caso de que fueran atacados.
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