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Post by Frits Gouden on Aug 28, 2017 14:58:32 GMT
El mercado estaba lleno de vida hoy. Todo tipo de vendedores tenían puestos sus puestos con toldo en la calle, ofreciendo gran variedad de productos. Las tiendas más grandes tenían grandes cantidades de público. Los ruidos y olores del mercado eran fuertes y diversos -Metales sonando, aroma a carne asada. Hombres ofreciendo productos, olor a sudor. Niños corriendo por ahí, olores de humo y tierra-. Entre las tiendas, había una llamada "Keukenhof - Gouden y hermano". Desde la calle se podía, a través de las ventanas, anaqueles con frascos, hierbas en saquitos de satín, seda y algodón. De la tienda se emanaba un agradable aroma a lavanda, mezclado con diversos y curiosos aromas más tenues: Menta, manzanilla y romero, entre otras. Junto a la puerta había un cartel donde se buscaban nuevos productos para la tienda - Tratar con Frits Gouden-.
Dentro de la tienda, estaba Frits. Un hombre no muy alto, pero para nada bajo, con un pelo azul zafiro, ojos almendrados color amarillo, y una sonrisa en el rostro. Estaba vestido con una túnica de satín larga, de color azul con bordados de algo similar a un caballo en hilo de oro, en cada hombro. La túnica se veía en buen estado, y de buena calidad, aunque se notaba no era para nada nueva. Frits atendía a los clientes de la tienda de manera ágil y rápida, ofreciendo unguentos para la piel, escamas o pelaje, bálsamos sanadores para heridas variadas, infusiones calientes y frías para malestares internos, entre otras cosas similares. Al salir el último cliente que había en ese momento, Frits se sentó en una silla junto al mostrador, suspiró, y se dijo a si mismo: -Está bastante abarrotado el mercado el día de hoy... Espero tener suerte pronto con mi anuncio... Se me está agotando el stock y mi hermano volverá hasta dentro de un año-.
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Post by Laia Bloodwalk on Aug 28, 2017 20:02:04 GMT
Caminaba por el mercado, entrando y saliendo de unas que otras tiendas, en unas entraba para comprar y en otras simplemente para observar y estudiarlas, nunca sabes donde encontrarás a un potencial cliente, era una actividad con la que mataba dos pájaros de un tiro, a la vez que re abastecía sus provisiones para futuros viajes, se mantenía actualizada de los cambios que acontecían dentro del constantemente atareado mercado. Pronto un letrero llamó su atención, al parecer el lugar vendía todo lo relacionado a medicina, la verdad le venía de maravilla, solía ser descuidada con la parte de los medicamentos, las veces que se lastimaba en alguno de sus viajes, no podía tratarse debidamente sino hasta estar en la ciudadela, aunque agradecía que las cosas nunca fueran del todo graves -será mejor no esperar a que llegue un verdadero mal día- balbuceó para si misma abriendo la bolsa de mirvos, haciendo cuentas de cuanto podía gastarse todavía, y en cuanto se aseguró de que no afectaría su bolsillo se digirió a la puerta justo en el momento en que un cliente salía, topándose con aquel cartel de reojo, tuvo que regresar sus pasos para poder leer mejor lo que estaba escrito, alzando sus ojos con ligera sorpresa y dirigiendo su vista hacia el interior, contuvo una pequeña sonrisa y entonces avanzó dejando que la puerta se cerrara tras ella, respirando con gusto el aroma del lugar -buenas tardes -saludó de manera cordial acercándose al mostrador, enfocando su atención en el joven que atendía -disculpa, tienes unguentos?...
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Post by Frits Gouden on Aug 28, 2017 20:14:38 GMT
Frits se levantó de la silla de inmediato al escuchar a un cliente entrar. Ordenó sus ropas y con una cálida sonrisa, se acercó a la chica Buenas tardes, señorita - Dijo con cortesía Frits. -Tengo variedades de unguentos y bálsamos, además de pociones e infusiones. ¿Busca algo en particular? Mientras hablaba, iba señalando los objetos que mencionaba. La tienda era muy colorida por dentro, con frascos llenos de líquidos de distintos colores, flores y hierbas de abundantes tonos, al igual que los saquitos. Habían vitrinas con cajas pequeñas de madera, y se veía bastante completo el surtido. Aún así, la tienda era muy grande y no utilizaba demasiado espacio. Pregunte con confianza - Dijo Frits con una cautivadora sonrisa, esperando vender un par de cosas -.
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Post by Laia Bloodwalk on Aug 28, 2017 20:48:45 GMT
-mmm quizáaas no algo en específico -torció la boca en un gesto pensativo- no se si tal vez puedas recomendarme algunas cosas - deslizó la vista por sobre las vitrinas y los anaqueles, observando el contenido en ellas, la verdad era todo muy bonito, le generaba una mezcla rara entre ternura y tranquilidad -sonrió en respuesta a la del chico -soy exploradora -añadió- viajo mucho por aquí y por allá, termino con unos que otros raspónes de vez en cuando, así que me preguntaba que tipo de cosas me podrían servir -movía sus manos mientras hablaba, acomodando de tanto en tanto la bolsa con las compras que colgaba de uno de sus hombros.
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Post by Frits Gouden on Aug 28, 2017 21:33:32 GMT
Frits asintió con la cabeza, y se acercó a una de las vitrinas. Tomó tres frascos de distintos colores y los llevó al mostrador Para los rasmillones le puedo ofrecer unguento de manzanilla y tomillo - Dijo el chico con alegría y ánimo -. Es cicatrizante, actúa rápido, y casi cualquier herida leve sanará en menos de tres días, usándolo dos veces al día en el área afectada, y dejando que repose al menos veinte minutos. El chico destapó uno de los frascos, y un agradable y calmante aroma a manzanilla emanó de él. Luego le ofreció el frasco destapado a la chica. También le puedo recomendar bálsamo de lavanda y corteza de manzano -Frits abrió la tapa de un segundo frasco. Este era más ancho, pero mas bajo. Dentro de él había una crema espesa, de un color violeta muy claro, que emanaba un acogedor olor a lavanda- Este se utiliza junto con vendas, y sirve para aliviar el dolor además de ayudar a sanar heridas variadas. Quemaduras, cortes o magulladuras, por ejemplo. Dejó a un lado ese frasco, mientras miraba a la chica y sus reacciones. En caso de que necesite algo más... potente, también tengo este unguento... lleva plantas exóticas, y varias cosas, y sirve para... -Frits hace una pausa mientras habla para destapar el frasco. Era un pequeño vial de vidrio, pequeñito, no más grande que un pequeño frasco de perfume- sirve para tratar heridas muy serias. Heridas que probablemente necesitará a alguien que aplique el unguento por usted si las recibe. Del frasco salió un aroma demasiado cargado y difícil de catalogar. Era dulce, pero también amargo, olía un poco a vinagre, y a vino afrutado, pero también a madera, y muchas otras cosas, todo al mismo tiempo. Frits tapó el frasco antes de dejarlo a un lado del bálsamo de lavanda. ¿Le interesa ver algo más? - Preguntó Frits, revolviendo con una varilla un líquido algo espeso que estaba puesto en un mechero emanando aroma -
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Post by Laia Bloodwalk on Aug 29, 2017 3:56:04 GMT
No perdió de vista a las acciones del joven ni por un segundo, observando los tres frascos alzando las cejas ante la descripción del primero, tomó el frasco e inhaló con suavidad acercándolo a su nariz -mmmm- expresó con agrado cerrando los ojos por unos instantes para disfrutar mejor de la fragancia -huele muy bien -añadió volviéndo a abrir los ojos, regresando el frasco al peli azul. Cuando fue el turno del segundo frasco no pudo evitar inclinarse un poco para ver el contenido; a pesar de que no había mucha diferencia de altura entre ambos, manteniendo una expresión curiosa en su rostro, asintió con la cabeza ante la explicación y entonces fue el turno del tercer frasco, de un aspecto más delicado y a la vez misterioso, alzó la vista al joven con los ojos abiertos, en sorpresa a las palabras del mismo, luego bajó la mirada al pequeño vial sintiendo el aroma que emanaba de él, se mantuvo en silencio unos segundos, guardando sus impresiones del objeto, parpadó como si reaccionara ante la última pregunta del muchacho -oh... bueno, me parece que estos son bastante útiles e interesantes -alzó la vista sonriendo de medio lado -no puedo decir mucho del tercero, usualmente viajo sola así que es un poco dificil contar con la ayuda de alguien cuando estás en medio de la nada -encogió un hombro y alzó las cejas ante su comentario de broma, tomando el primer frasco -este me vendría bastante bien, las cicatrices son geniales pero estoy segura de no querer más -movió uno de sus brazos dejando ver las cicatrices en él, delgadas lineas de cortes producto de sus descuidos, los cuales cubría con largos guantes de cuero cada que salía de viaje.
Jugueteó un poco con el frasco entre sus delgados dedos, detallando la vestimenta del joven, lucía incluso mejor que ella, aunque no vestia mal su misma labor no le permitía disfrutar de prendas delicadas y femeninas, por eso mismo se había sentido tan a gusto al usar aquel vestido durante el festival de cortejo, sintiendo de pronto un pinchazo de curiosidad sobre las actividades del joven durante el mismo evento pero... claramente era un tema del que no iba a hablar. Deslizó la mirada hacia el mechero -que es? -preguntó expectante, señalando con un movimiento de cabeza al liquido que allí se preparaba.
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Post by Frits Gouden on Aug 29, 2017 15:26:39 GMT
Con cuidado, Frits tomó los frascos que le devolvían y sonrió mientras los dejaba en su lugar. El unguento de manzanilla y tomillo es muy bueno. Le servirá bien si lo que busca es sanar heridas antes que quede cicatriz. -Miró las cicatrices de los brazos de la chica y caminó a un anaquel, sacando de él paños doblados, y luego tomó una botella, similar a una jarra de vino de entre los muebles, y humedeció el paño en el liquido de la jarra- Esto es aceite de oliva con hierbas, y sirve para mantener hidratada la piel, y así las cicatrices se mantendrán en mejor estado. Más vale ir a la segura. -Frits le ofreció el paño a la chica, y luego dejó la jarra donde estaba- Eso, es un difusor de aromas. Estoy incursionando en el mercado de perfumes y fragancias, además de los unguentos. Tal vez vió el cartel fuera. -Frits se rascó la nuca con la mano derecha y se sonrojó un poco- Si tiene algún producto que necesite vender, la verdad estoy buscando nuevas áreas donde incursionar. Mirovia está viva y he de adaptarme a los tiempos. Perdí una gran oportunidad al no tener perfumería antes. Cruzó sus brazos y miró a la chica. Estaba seguro ella compraría algo, y le resultaba agradable. Pensó como podía entablar algo más de conversación, así que se decidió a preguntarle algo sencillo. Perdón que pregunte ahora, pero ¿Podría decirme su nombre? - Dijo Frits con curiosidad-
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Post by Laia Bloodwalk on Aug 30, 2017 1:10:30 GMT
Mantuvo el ungüento de manzanilla y tomillo en sus manos, ya prácticamente era una compra asegurada, asintió ante las palabras del joven, aquello iba a serle realmente útil. Lo siguió con la mirada, manteniendo una mirada curiosa a sus acciones, ya que no había hecho alguna otra petición, pensó primero que se trataría de algún cuarto ungüento secreto y limitado pero no… tomó los paños con una mano dejando en el frasco en la otra, intrigada por la descripción que le habían dado, frotó el paño sobre uno de sus brazos –y… hay que dejarlo cuánto tiempo? Se echa todas las noches? – aquel producto también tenía buena pinta, un ungüento para evitar cicatrices y un aceite para mejorar el estado de las que ya tenía, sonaba simplemente estupendo.
Regresó su vista al mechero – ¿qué aroma es el que quieres sacar ahí? –no podía reconocer nada debido al estado del mismo liquido –si lo vi –respondió girando levemente para ver el cartel en la puerta, llevándose una mano al cuello en lo que giraba de regreso al peli azul –aunque lo había entendido de otra forma jeje, la verdad es que no manejo productos como tal, me encargo es de proveer los materiales para aquellos que si hacen los productos –movía una mano acompañando sus palabras –el viajar me da acceso a distintos tipos de plantas, líquidos y criaturas, así que si pudiera ofrecerte algo sería los materiales –encogió los hombros levemente como una disculpa silenciosa, en caso de que aquello no fuese la respuesta que el chico hubiera esperado –Soy Laia- respondió sin problema esbozando una sonrisilla –un gusto.
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Post by Frits Gouden on Aug 30, 2017 1:45:29 GMT
Frits asintió mientras la chica explicaba y decía su nombre. Laia sonaba agradable y confiable. Al aroma lo llamo Melodía Miroviana. Es un secreto, pero es principalmente rosas, limón y lavanda. -Frits se rió luego de decir esto, y mantuvo una sonrisa amplia en su rostro que lo hacía ver de alguna forma encantador. - Mi nombre es Frits Gouden - Dijo el chico haciendo una elegante reverencia de medio cuerpo - Es un placer. Y considerando lo que me dice, me interesaría ofrecerle un propuesta de negocios. -Los ojos de Frits brillaban de emoción al decir eso, y sus movimientos corporales, delicados y agraciados, delataban la emoción que sentía Frits. ¿Qué me dice? ¿Quiere oír lo que tengo que proponer?
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Post by Laia Bloodwalk on Aug 30, 2017 2:35:34 GMT
-es un bonito nombre... -respondió refiriéndose al perfume -seguro que a muchas chicas habrá de gustarle y descuida, se guardar un secreto -añadió en forma de susurro arrugando un poco la nariz, a pesar de que estaban solo ellos dos en la tienda, y en respuesta a la reverencia inclinó ligeramente la cabeza, ese tipo de cordialidades no eran lo suyo, se sintió apenada por no haber pensado en ello primero. Sonrió, habiendo logrado llamar su atención, sus movimientos a diferencia de los de Frits eran rápidos y consisos, poco agraciados para una chica pero eso quizás el joven ya lo había notado, desde su vestir con su camisa de manga hasta los codos, su cabello recogido y de poco cuidado, el hecho de usar pantalónes y botas hasta la pantorilla y todo lo demás que ya le habia comentado -me alegra que te interese, dime, ¿que tienes en mente? -acomodó el paño y el unguento sobre el mostrador -por cierto, antes de que se me olvide- interrumpió rapidamente- el aceite lo vendes también? me gustaría llevar uno...
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Post by Frits Gouden on Aug 30, 2017 2:51:54 GMT
En efecto, el aceite también está a la venta. Aunque, tal vez no, dependiendo si llegamos a un acuerdo. -Frits hizo una pausa sonriente luego de decir esto, aclaró la garganta y volvió a hablar- Busco proveedores. Ya sean proveedores de materias primas como de productos. En este caso, estoy particularmente interesado en las hierbas y flores exóticas que habitan en Mirovia en lugares algo... peligrosos para mi. Puedo notar, señorita Laia que usted ha estado en lugares como los que describo. También, buscando ampliar el negocio, busco otros tipos de productos y materiales. En general, todo vale la pena una mirada, y por supuesto que pagaría por su tiempo. Primero, lo que ofrezco sería suplirla a usted con aceites, unguentos y demases, según necesite, además de una suma de dinero, que dependería de lo que me traiga. Entonces, lo que pido sería, principalmente, las hierbas y flores que le describiría en una lista, y secundariamente cualquier otro objeto usted considere podría tener algún valor. Por las plantas, le pagaré siempre que traiga, ya que siempre necesito más. Por lo otro, dependerá de lo que sea. -Hizo una pausa para que la chica pudiera procesar lo que dijo y mantener una conversación entendible. Mientras hablaba, sonreía, y gesticulaba ampliamente. Sus mangas ondeaban ante el movimiento de sus brazos, y su pelo también se movía según como Frits iba moviendo la cabeza-
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Post by Laia Bloodwalk on Aug 30, 2017 5:20:05 GMT
Ensanchó su sonrisa con las palabras de Frits pero carraspeó ligeramente para concentrarse en lo que le iba a decir, de pronto el peliazul había soltado un montón de palabras, pero tenía una forma agradable al hablar que no hacía dificil el entender todo lo que decía, asintió ante la apreciación sobre su presencia en varios lugares, alzó las cejas ante la propuesta de los medicamentos, asintiendo de tanto en tanto cuando hacía especificaciones y cuando finalmente fue su turno de hablar, sonrió de medio lado alzando la barbilla -suena bastante bien para mi, incluso me ahorraste los detalles, así es como trabajo entonces no habrán problemas -se movió cambiando el peso de una pierna a otra, colocándo ambas manos en la cintura en señal de confianza -aunque he de decir de una vez que al no ser mi único cliente, puede que algunas veces tarde en regresar pero por lo demás, puedo asegurarte que no te arrepentirás -asintió sonriente, afilando su mirada dándole un toque de seriedad al tema, estiró una mano hacia el joven -que dices entonces? es un trato?
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Post by Frits Gouden on Aug 30, 2017 5:47:31 GMT
Frits esbozó una sonrisa y juntó las palmas, dando un breve aplauso, complacido. Pues tenemos un trato, señoria Laia. Puede quedarse con el unguento como parte del pago inicial y -El chico tomó nuevamente la jarra, y luego un frasco vacío de los escaparates y lo llenó- También esto. Le haré una copia de la lista de plantas que vale la pena recoger -Frits fué detrás del mostrador y buscó entre los papeles un pergamino algo gastado, un pergamino nuevo en blanco, tinta y pluma, y empezó a copiar- ¿Sabe leer, señorita?
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Post by Laia Bloodwalk on Aug 30, 2017 16:55:19 GMT
-Gracias- dijo tomando ambos objetos en cuanto Frits se los entregó, dejándolos en el mostrador para no parecer apresurada y asintió en cuanto a la lista -si, mi padre me enseñó desde pequeña, se suponía que él sería alguna clase de escriba pero luego ocurrió todo lo de la Gran Caza -encogió los hombros, el tema le resultaba algo indiferente, después de todo aquello había pasado y ahora todos tenían una nueva vida. Mientras esperaba se tomó la libertad de recorrer la tienda, admirando mejor las plantas y los productos que habían, tomando algunos frascos con contenidos interesantes o curiosos , poniéndolos de vuelta en su lugar poco después, regresó la mirada al mostrador, inclinándose un poco intentando ver la parte trasera de este pero no dio resultado -Eres el único a cargo del lugar? -preguntó cortando el silencio, esperando no molestar las acciones del joven.
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Post by Frits Gouden on Aug 30, 2017 21:00:59 GMT
Frits terminó de escribir en el pergamino, y luego empezó a escribir en otro Mi hermano menor también es dueño de esta tienda. Pero él está en un viaje estudiando la flora de Mirovia, ya hace un año. ¿Su Padre vive en Mirovia, por casualidad? Luego de esa pregunta, Frits siguió escribiendo en el segundo pergamino, con rapidez y elegancia. La tienda seguía perfumada con los frascos que se abrieron, los unguentos que olieron y el difusor con su líquido caliente emanaba una agradable sensación.
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