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Post by Galder Havelock on Aug 30, 2017 21:46:05 GMT
Los días en Mirovia le eran cortos y rápidos a Galder; al kelpie le gustaba explorar por ahí, sumergirse por allá, manosear y coquetear, lo que le llevaba a escapar de una ciudad mientras le seguían dos o tres personas con miras violentas hacia su persona. Nunca había maldecido tanto el tener sus pobres cascos al revés como cuando era necesaria una escapada rápida. Eso de andar por tierra no era muy agradable, y siempre que le era posible tomaba las “vías acuáticas”, era un perezoso ¿podrían culparlo si estuvieran en su lugar?.
Como fuera, ese día estaba decidido a no ser perseguido y a pasar un buen rato, lejos de sus anteriores amantes y cualquier disputa de rivales que hubiera. ¿Qué mejor para disfrutar que con un poco de deporte acuático? caer al agua, chapotear un poco, girar en el aire al caer, todo eso era muy divertido.
¿La parte desagradable? que se sentía como una cabra montesa, subiendo una vez más aquella cumbre para alcanzar la cima de la cascada.
- Malditas ramas de mierda, jodidas piedras lamosas, estupidos cascos imprácticos ¡Joder! - casi resbaló con una pendiente especialmente empinada y extendió con rapidez su mano para aferrarse.
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Post by Van Feris on Aug 30, 2017 21:53:45 GMT
En busca de los peces locales, el selkie haría una parada por la cascada. Era una de las varias estaciones en su viaje de esta semana, para llevar producto fresco de vuelta al negocio.
Al frente de un carro de madera jalado por un sólo cabello, el joven se detuvo a unos cuantos metros y, al acercarse, se sorprendió de un individuo que parecía estar bañándose un rato. Y gritando, o algo así.
- ¿Todo bien? - preguntó, gritando a la figura que se encontraba aún distante.
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Post by Galder Havelock on Aug 31, 2017 4:23:23 GMT
Se quedó quieto por unos segundos en lo que procesaba la voz y que si, se dirigía a su persona.
- ¡Oh si! Todo bien, todo perfecto. Aquí nada más fingiendo ser un chivo trepador - gritó agitando una mano, la que tenía libre, porque la otra estaba muy bien aferrada a una liana muchas gracias, no pensaba soltarla nunca.
Bien, al menos hasta que tuviera que subir un poco más. Murmuró un par de maldiciones por lo bajo y se concentró para que sus pies dejaran de ser pezuñas. Solo un rato eso pedía, que le facilitara la vida un poco. ¿Era acaso mucho pedir? si era un santo, un bienhechor, un dador de vida.
- ¿Y que te trae por estos lados mi curioso amigo? ¿Deseoso de darle una mano a un pobre indefenso y dulce arcano en apuros? - batió sus pestañas en dirección al selkie de forma muy descarada. ¿Pudor y disimulo? ¿Qué eran esos?
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Post by Van Feris on Aug 31, 2017 4:50:30 GMT
Ya habiendo bajado del carro de madera, el selkie se había acercado al estanque y la catarata. En realidad, se preguntaba cómo había terminado el arcano ahí trepado, aunque rápidamente asumió que quería tirarse un clavado y de alguna manera ahora se encontraba dubitativo o atorado. Él mismo se habría lanzado de ahí un par de veces en viajes anteriores, así que no se le dificultaría subir de todos modos.
- Pues creo que soy lo más cercano que tienes a un caballero de armadura brillante en este momento, ¿no? - preguntó con una sonrisa juguetona. La verdad, parecía que el extraño dialogaba de manera muy animada como para estar atrapado ahí arriba, pero el selkie decidió no juzgarlo. En su lugar, se retiró las botas y el abrigo de viaje para comenzar a escalar. Anteriormente, lo había hecho descalzo, y no quería que toda su ropa saliera mojada si caía accidentalmente. - ¡Pues voy para allá! Agárrate - anunció, mientras escalaba la formación rocosa con sus manos. En realidad, no tardó mucho en subir, y trató de mantener el equilibrio mientras hablaba de nuevo.
-¿Cómo terminaste aquí, si se puede saber?
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Post by Galder Havelock on Aug 31, 2017 23:06:01 GMT
Enroscó la liana alrededor de su mano mientras esperaba a su “caballero en brillante armadura” . No se quejaría, mientras pudiera librarle de unos raspones por resbalón entre las piedras o de una pata rota. Miró hacia sus pies, eran nuevamente lo más humanos posibles. Eso de concentrarse no se le daba cuando su forma equina se sentía más natural. Solo debo aguantar un poco más . Pensó con optimismo y agitó una mano amistosamente al selkie.
Podía decir que era un selkie y suponía que andaba en su camino a algún sitio, dado que andaba en una carreta, pero no alcanzaba a ver si llevaba algo ¿sería mercader o viajero? tal vez un local, no tenía modo de adivinarlo.
- El destino te puso en mi camino para que pudieras rescatarme ¡oh caballero mio!~ se cantará de tus hazañas en las tabernas, mejor aun, te estaré muy agradecido- Era una pendiente desagradable para su torpeza en tierra, si que era una hazaña heroica si lograba sacarlo de ahí en una pieza.
- He terminado aquí por una mezcla de terquedad y mala suerte - empezó a explicar sin moverse mucho de su lugar. - No es la primera vez que vengo, pero no soy muy bueno en tierra firme y creo que tomé el sendero equivocado a la cima. Este cuerpo que ves aquí se siente más ágil en el agua, las rocas son una complicación desagradable - señaló el montón de rocas, para quien pudiera andar con destreza en ese tipo de superficies no supondría ningún problema, pero Galder no era una cabra montesa aunque se sintiera como una ahí trepado, eso no le daba el agarre en sus cascos.
- Si resbalo me haré daño… y ¿qué será de mi si me rompo una pata? solo quería un rato de diversión, por los buenos tiempos - le miró con inocencia, algo ridículo en un hombre de su apariencia, pero que solía funcionar para ganar simpatía.
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Post by Van Feris on Sept 1, 2017 4:52:39 GMT
El selkie no podía aguantarse, y sonreía ante el comportamiento del otro. No era desagradable, para nada. De hecho, el melodrama hacía que la cosa pareciese más interesante. Pero aun así, se preguntaba cuánto de su pesar era real. - Bueno, no vayas a exagerar tampoco. ¡No pareces precisamente una damisela en apuros!
Van no tardó mucho en subir. Aunque algunas rocas se encontraban resbaladizas, la agilidad de pies en lugar de cascos probablemente hacía la diferencia en dificultad para subir. Aun así, se preguntaba cómo había terminado el arcano ahí, y por qué razón no se había lanzado. - En mi experiencia, a los acuáticos nos gustan los clavados - bromeó, sonriendo, mientras alcanzaba el nivel del otro y miraba hacía abajo. - ¿Cómo quieres que te baje de aquí? Es decir, eres más grande que yo. No creo poder cargarte. Nos podemos lanzar juntos, si lo prefieres.
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Post by Galder Havelock on Sept 1, 2017 23:52:22 GMT
- ¡Gasp! ¡Qué descaro! si soy la imagen de la beldad de una doncella, casi una ninfa - dramático y exagerado hasta el final, incluso usó la liana para inclinarse un poco hacia atrás fingiendo un medio desmayo. - Luego dirás que dudas de mi doncellez ¡Villano! ¡degenerado! - Soltó al final una carcajada y sacudió su salvaje cabello, respondiendo su sonrisa con una amplia mostrando todos los dientes, algunos algo afilados.
- Si quieres lanzarte adelante- Observó con desconfianza las rocas más abajo y la laguna donde caía la cascada, un poco más allá. Disfrutaba las alturas, pero una mala caída no sería bonito de ver, menos de sentir. - Tal vez un selkie no tendría problemas al respecto, pero soy un poco más grande y pesado. Tocaré fondo - agitó una mano a su cuerpo para explicar su problema. - Soy más denso de lo que parezco aun con esta forma delicada - inquieto se movió de lado a lado, siempre bien sujeto de su liana, las pezuñas chasqueando un poco contra la roca.
- Si me ayudaras a llegar a la senda menos húmeda, más allá - señaló hacia un área más terrosa y menos pedregosa. - Podría subir sin que tuvieras que cargar mi peso. Estaba seguro que era por este lado, pero al llegar acá arriba ya no podía avanzar o retroceder -
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Post by Van Feris on Sept 2, 2017 15:21:53 GMT
El selkie arqueó una ceja ante el continuado melodrama del arcano acuático. No pudo evitar sonreír, claro, ya que sus actuaciones sin mucho sentido en verdad le hacían bastante gracia. Cruzado de brazos, el chico miró hacia abajo. En el pasado, se había lanzado un par de veces, y la verdad es que la flexibilidad de la foca le permitía aterrizar de modo seguro. Tal vez el agraciado extraño era un arcano de tamaño mayor.
Tras recordar la frase maldiciendo a un par de cascos cuando lo escuchó por primera vez, miró hacia él y sonrió. - ¿Qué eres? ¿Un kelpie, tal vez? - cuestionó, girando la cabeza un poco. No pudo evitar recordar la primera vez que conoció a uno de ellos, cuando aún vivía fuera de la costa con su madre y sus abuelos. En aquel tiempo, le había parecido curioso que su nuevo amigo equino no era capaz de mantener su forma sellada correctamente, mientras que a él no le habían ni siquiera enseñado a quitarse la piel.
- Te llevo, pues - finalmente declaró el selkie. Aunque era de complexión un poco más delgada que el otro arcano, no creía que tendría mucha dificultad. Se acercó como pudo a su cuerpo y colocó una mano debajo de su brazo. - Espero no te incomodes. ¡Así es como salvan a las damiselas en peligro, creo yo! - bromeó, guiñando al otro juguetonamente. Entonces, comenzó a moverse hacia la senda, lentamente.
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Post by Galder Havelock on Sept 3, 2017 5:21:50 GMT
- Cuan caballeroso, ¡sabía que serías mi valiente héroe desde que te ví allá abajo! . No dudaste ni un segundo en subir. Y si, soy un kelpie, uno que acaba de descubrir que se pone nervioso en las rocas. Por fortuna llegaste tú, justo a tiempo - Pasó su brazo por encima de sus hombros y trato de pisar con cuidado, era mucho más estable con un apoyo a un lado, y podía concentrarse más y en realidad tener algo de agarre. Sus cascos chocaron una, dos veces en las rocas, solo trastabilló tantito y tuvo que aferrarse con más fuerza al selkie. Era más fuerte de lo que parecía.
- Hmmm todo bien, mi caballero en brillante armadura puede salvarme como mejor le parezca~ soy carne dispuesta - ronroneó con coquetería contra su cuello. Era divertido jugar con los otros mirovianos. La mayoría era muy dulce y fácil de complacer, solo necesitaba saber qué decir, ser dulce, jugar a la víctima indefensa, el frágil ser que necesitaba rescate. En algunos casos preferían al feroz semental que requería de comprensión o una mano firme, pero bueno, estaba jugando ahí algunas cartas, viendo que era lo que más divertía a su salvador.
De momento no había salido huyendo. Al contrario, le estaba ayudando y eso decía mucho de su caracter gentil. Le gustaban los seres gentiles. Eran los más dulces y disfrutaba mucho tener su diversión con ellos. También era menos probable que le intentaran matar despues, entendían lo que era pasar un buen rato “socializando”.
- Y dime ¿por qué nadie ha marcado aun la senda correctamente? los lugareños seguro no tienen problema, pero yo solo había venido en una ocasión y todo es muy diferente con el cambio de unos cuantos años -
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Post by Van Feris on Sept 3, 2017 16:47:37 GMT
Van no tenía tanto problema en ayudar al otro. No era peso muerto, después de todo; se sostenía por su propia cuenta y se podía mover. Aun así, se preguntó qué tan pesado sería un kelpie en su verdadera forma. Probablemente más que esto. -Bueno, lo cierto es que no se me dificulta mucho subir. Suelo bañarme aquí si paso por Shangri Lax. Además, hay uno que otro pez muy bien cotizado en la Ciudadela que sólo se consigue en estas partes - explicó, como si tuviera que ser humilde ante los obvios acercamientos del otro. Enseguida sonrió, y puso sus ojos en blanco un momento, antes de soltar una risa. - ¡Aunque por ti, escalaría cualquier cima, oh doncella!
El equilibrio del selkie se debilitó un poco cuando el otro habló directamente a su cuello. Al sentir su piel erizándose brevemente, Van concluyó que no había pudor ni límites adecuados en su nuevo amigo. En realidad, no le molestaba. También le gustaba jugar de vez en ves, por supuesto. - ¡Eso de carne dispuesta da muchas ideas, la verdad! - exclamó, mirándolo momentaneamente para sonreír. Su concentración volvió a las rocas bajo sus pies, y se percató de que, afortunadamente, ya casi llegaban a la senda menos angosta. - No sabría decirte por qué no lo han marcado. La verdad es que a esta junglita le vendrían bien bastantes señalamientos por todas partes, pero no creo que a los que aquí viven les inquiete mucho.
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Post by Galder Havelock on Sept 4, 2017 2:22:10 GMT
- ¿Eres un pescador entonces? además de un galán~ ¿o solo es un pasatiempo bien remunerado?- Sus pasos no vacilaban tanto con una guía, así que poco a poco, apartando una liana o dos y algunas ramas, lograron llegar a la senda. Sus cascos tocaron algo de tierra y hojas, finalmente. Suspiró aliviado al sentir la suavidad y como la tierra cedía un poco bajo su peso. - Oh esto está mucho mejor - chasqueó sus cascos emocionado contra el suelo firme. - Deliciosamente mejor- Se irguió cuan alto era y sus pies se mantuvieron en forma de cascos, parecía un fauno algo extraño. Comenzó a caminar hacia la cima adelantando un poco a su rescatador.
- ¿Puedo saber el nombre de mi caballero? - le miró por encima de su hombro, su cabello era un montón de enredos negros con algas y cuentas de colores. - Para saber que nombre llamar a gritos… la próxima vez que me quede atorado tan torpemente por aquí -
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Post by Van Feris on Sept 4, 2017 2:41:57 GMT
- ¡Pescador, galán y cocinero, en realidad! - respondió el chico. Ya le iba agarrando el ritmo al arcano más alto, y la verdad es que lo disfrutaba. Al llegar a tierra relativamente firme y sentir que el otro se alejaba un poco, aprovechó de estirar sus brazos detrás de la cabeza antes de continuar hacia arriba. Se tomó el tiempo también de observar la curiosa combinación de cascos en una forma que de otra manera podría considerarse sellada. No le sentaba mal, la verdad. Tampoco el cabello, y los colores que resaltaban entre las mechas negras. Era bastante atractivo, pensó.
- ¡Soy Van! Aunque no sé si a la próxima correrás con la misma suerte. No vengo por aquí todos los días - advirtió, aunque sonrió juguetonamente, resumiendo el paso para caminar detrás del otro. - ¿Y tú qué haces? ¿O es un oficio tuyo el quedarte atrapado entre las rocas regularmente? Tampoco sé tu nombre, ¿o sí?
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Post by Galder Havelock on Sept 4, 2017 4:31:25 GMT
- ¡Un virtuoso de la comida! que encantador- el kelpie era todo dulzura y cero groserias mientras ligaba un poco, si escuchara su boca de marinero habitual el pobre selkie saldría corriendo buscando refugio, o se reiría a mares con él ¿quien podía adivinar?.
- Eres un arcano de muchos talentos por lo que veo~- disminuyó el paso para dejar que el otro varón se pusiera al día con él, le quería tener cerca. El pelinegro era alguien muy táctil y aprovechaba la oportunidad cuando se le presentaba.
- Van es un bonito nombre. El mio es Galder - se inclinó un poco hacia adelante en media reverencia, cuidando que sus cascos se mantuvieran firmes. Era mucho más agraciado en agua, pero aquello tendría que bastar de momento. - Para servir a mi salvador- batió sus pestañas y se acercó más invadiendo su espacio personal. - Suelo ser menos una doncella en desgracia y más un… cazador. Normalmente no me topo con mi némesis en tierra, pero bueno ¿qué se le va a hacer? uno tiene que aprender a sobrellevar estas cosas. Afortunadamente estabas ahí para rescatarme ¿verdad? - y tan atrevido y descarado, ya tenía sus brazos alrededor de su víctima, ejemp, de Van, acariciando con sus dedos los mechones azules de cabello de su nuca.
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Post by Van Feris on Sept 4, 2017 18:21:10 GMT
Conforme caminaba, Van no tenía problema en ir escuchando los elogios del otro. A estas alturas, ya le había quedado claro que era por coquetear pero, honestamente, no tenía nada de malo coquetear de vez en cuando. Si él lo hacía con los clientes, ¿qué mas daba sacar algo de ello por una vez? - Claro, bastante talentoso, si puedo decirlo. Ya ves que sé tanto pescar como salvar personas, y no se diga de mi cocina. Todo es delicioso - dijo mientras alcanzaba el paso del kelpie, sonriéndole de reojo.
El selkie ha de admitir que no esperaba que el toque se volviera tan personal tan rápido, pero no era nada desagradable. Lo que sí sucedió fue que se le erizó el pelo de la nuca al sentir el toque del otro, permitiéndole darse cuenta de que en realidad no tenía mucho control de la situación. - Galder también es bastante lindo. ¡Muy único, la verdad! En todo caso, creo que lo manejaste bastante bien. Con mi ayuda, claro - agregó, ofreciendo un guiño juguetón por su propia cuenta.
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Post by Galder Havelock on Sept 5, 2017 1:51:18 GMT
- Ya lo entendí. Eres todo un galán. Seguro te pasas por aquí esperando encontrar a pobres arcanos en desventura para darles tu ayuda - se burló un poco del selkie todavía jugando con su cabello. Tal vez le hiciera una trenza o dos una vez que terminaran húmedos y cansados.
La saliente de la cascada estaba ahí adelante, a solo un par de metros el sonido del agua rompiendo en el lago más abajo era atronador. Le encantaba. - Y luego de salvarles les hablas bonito para hacerles sonrojar - fingió estar sonrojado y se cubrió el rostro. Se separó del selkie y le dio un empujoncito juguetón, tal vez un poco fuerte.
- Atrapame abajo y te daré un premio~ - respiró hondo y sin más se lanzó hacia la orilla, las últimas rocas fueron sencillas de lidiar y el agua le esperaba mucho más abajo tras un giro hacia el frente. Rompió la superficie del agua limpiamente.
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