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Post by Clover Hatmora on Dec 23, 2017 2:59:49 GMT
En cuanto vio la mano del contrario tomando la forma de garra de dragón, se preocupó bastante. El verlo acercársele tanto lo puso nervioso a más no poder y el hecho de que lo tocara, muy a pesar de haber sido el quien pidió su ayuda, lo irrito por sobremanera. Sin darle mucho tiempo para reaccionar, Clover apretó fuerte su puño libre, llevándolo hacia su boca, reprimiendo así un gran gemido de dolor.
Sus dientes se clavaron fuerte en su brazo, tanto así que dejo un par de marcas de donde la sangre comenzó a brotar, apenas unas cuantas gotas y nada que no hubiera sufrido antes. Aquello le había ayudado a sobrellevar el dolor y más importante aún, el fuerte impulso que tenía por golpear al rubio. Una vez libre, su mano cayó a un lado de él retomando su forma original, con la respiración agitada y un fuerte dolor de cabeza, Clover cerró los ojos por un momento.
Se dejó curar con una expresión molesta en el rostro. Observaba fijamente como Conner lo hacía en completo silencio. –Quiero que sepas que todo esto fue tu culpa- las ganas de golpearlo justo en el rostro seguían ahí, pero en sus condiciones y después de lo que el rubio había hecho por él, simplemente se limitó a fruncir el ceño. -Esto es muy normal para ti ¿no?- preguntó un tanto sarcástico –Al estar desnudo me refiero- ciertamente le molestaba tenerlo tan cerca y al mismo tiempo sin ropa.
Tanto había pasado en los últimos minutos, que había olvidado por completo que su miembro estaba fuera de sus pantalones, extrañamente manteniéndose aun erecto -¿Qué haces en estos casos?- dijo señalándose a sí mismo –Digo, cuando eres una amenaza para ti mismo- rodó los ojos mientras hablaba.
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Post by Conner Marshall Victoria on Dec 25, 2017 1:03:31 GMT
Una última vuelta y los vendajes estaban asegurados, con la firmeza suficiente para que las heridas no volvieran a sangrar. Un par de palmaditas en su pierna y Conner quien no tomó de forma personal las acusaciones de Clover, volvió a sonreírle son simpatía.
-Hay veces en las cuales la ropa solo estorba -Repuso poniéndose de pie y estirándose aún con su prominente erección marcando el deseo en su entre pierna, después volvió a sentarse frente a Clover con las piernas abiertas y sus miembros a solo un metro de lejanía.
-En este tipo de casos es bueno experimentar, pero sabes bien que no te voy a obligar -Y diciendo eso volvió a darse gusto a si mismo, frotando su miembro con su mano de arriba hacia abajo a un ritmo de oscilatoria rapidez- Yo aprendí a controlar las transformaciones al mismo tiempo que descubrí nuevas sensaciones en mi cuerpo, que cosas las desencadenaban y el porque, finalmente me di cuenta de que no podía reprimir mis deseos o terminarían acabando conmigo -La sangre se refugió bajo la piel de sus mejillas, coloreandolas de rojo al mismo tiempo que regresaban las escamas en sus brazos y se iban- A veces se manifiestan pero, siempre mantengo el control.
El tamaño de su miembro aumentó, precipitando su lubricante natural para el mayor goce de su dueño. Al soltarlo un momento, palpitaba de forma caprichosa, en su forma fuerte de esencia viril.
-Quieres tocarlo? -Preguntó guiñándole un ojo a Clover, listo también para volver su miembro metálico si la cosa se ponía violenta.
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Post by Clover Hatmora on Jan 8, 2018 5:07:10 GMT
En su rostro se dibujó una clara expresión de asco y molesta al tener tan cerca al chico de él y en tales condiciones. El contacto físico por parte de extraños era su mayor enemigo, un enemigo que solía vencer con fuerza bruta y la ayuda de sus transformaciones. Pero en este caso tan particular se sentía sumamente impotente, Conner lo había ayudado, y si bien no iba a devolverle el favor tampoco iba a arremeter en su contra, Clover era un monstruo desalmado y sin corazón, pero tenía principios muy sólidos.
Soltó un gran suspiro y rodo los ojos a la par que escuchaba el pequeño relato del rubio. No le podía culpar del todo por ser tan apático en ese tipo de situación o contexto, Clover había sido un títere durante demasiados años, las secuelas de esos tiempos aún estaban marcadas sobre su piel, su mente estaba hecha trizas, ya no había salvación para el pobre Shapeshifter.
Agitando un poco su cabeza para alejar aquellos malos pensamientos de su mente, logro escuchar la pregunta del rubio. Su semblante cambio a uno mucho más alegre y emocionado -¡Claro!- dijo con una sonrisa en el rostro, extendiendo su mano hacia el miembro del chico, volviendo a transformar en agujas sus dedos antes de llegar a tocarlo –Si es que quieres perderlo- dijo con el mismo entusiasmo, retrayendo su mano y borrando aquella sonrisa de su rostro, regresando a su semblante serio y malhumorado. Desviando la mirada y guardando su miembro dentro de sus pantalones, comenzó a jugar con las agujas de su mano, haciéndolas chasquear entre ellas e imaginando lo mucho que podría divertirse con esa transformación –Haz lo que quieras, pero hazlo lejos de mí- dijo sin voltear a verlo, hipnotizado por las largas y afiladas agujas
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Post by Conner Marshall Victoria on Jan 21, 2018 22:08:57 GMT
Esperó con emoción a que Clover acercara su mano, pero repentinamente esos suaves dedos se transformaron en las mismas agujas que hace un momento le habían perforado cruelmente la pierna, Clover continuaba retraído a sus instintos y no dejaba que estos aflorasen, necesitaba conocer su propio cuerpo para comprenderlo mejor. Conner era paciente, pero incluso él tenía sus límites con sujetos tan testarudos.
-Vamos no seas tan aburrido! -Exclamó riendo y tirando de los pantalones de Clover para sacárselos y arrojarlos lo más lejos posible. Justo después Conner se lanzó hacia la cintura del otro, transformando su mano entera en la tapa de un caparazón de tortuga bastante grueso y pesado que usó para cubrirse junto a los flancos inferiores de Clover de cualquier posible ataque- Necesitas explorarte más -Fue lo último que dijo antes de introducir la punta del miembro del otro a su boca. El caparazón estaba bien fijado al suelo con gruesas ventosas por los bordes, sin huecos disponibles más que el aire residual dentro. Con su mano libre, Conner masturbaba de arriba hacia abajo la extensión del falo mientras exploraba con su boca y su lengua los puntos de placer de su compañero. Sabía que estaba abusando del espacio personal de Clover pero sus intenciones no eran otras que mostrarle que había otras alternativas a la violencia.
Despacio su boca fue abarcando cada vez más de su intimidad, llegando a áreas que imaginaba podrían hacerlo subir a las nubes, su lengua se lubricó y cambió a multiples formas para diversificar las sensaciones que quería brindarle a su compañero para sacarlo de aquel agujero de angustia, al menos por esa tarde se aferraría a aquel caparazón de hierro que tomaba por mano. Por lo menos así Clover no podría verlo y únicamente tendría que dejarse llevar por las sensaciones en su piel.
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