Blyer Bloodthorn
Los Grises
Let me take your hand... And let's fly together
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Post by Blyer Bloodthorn on Dec 2, 2017 19:22:07 GMT
No podía creer lo desafortunado que había sido en ese momento, el como haber permitido que un simple cardumen de peces reventara la burbuja que le había permitido recorrer tan hermoso lugar junto a la Sirena, ¿Acaso eres era el precio de haberse arriesgado a ir más allá de lo que su naturaleza terrenal le permitía? ¿Esa iba a ser su ultima aventura? No quería eso, quería recorrer más lugares desconocidos, visitar más maravillosas que la madre tierra les prometía con su creación, volver a visitar Aqualia con Tsuyume ''No...'' La negación pasaba por su mente como las corrientes marinas que comenzaban a llevárselo lentamente en aquel estado incapacitado por la falta de aire, hasta que lo ultimo que sintió fue a la contraria decir su nombre en apenas un tono que pudo escuchar, antes de caer por completo inconsciente. La contraria se estaba esforzando mucho por llevarlo a la superficie, a pesar de que el peso del Minotauro era bastante, ella seguía intentandolo con todas sus fuerzas, mientras en la cabeza del pelicastaño pasaban cosas como ''Quizá es mi destino por mi pecado...'' ''Aun no quiero morir...'' ''Denme... Una ultima oportunidad... De vivir... De redimirme...'' Por fin comenzaba a sentir que su vida podía tener un giro de aquellas trágicas memorias, que podía vivir para continuar recorriendo lo desconocido y así encontrarle un sentido a su propia existencia, por eso luchaba lo más que podía por mantenerse con vida, por no dejar que las cadenas de Hades lo llevaran hasta lo más profundo del abismo ''Lucha... Hermano... Eres más fuerte que esto... Aun te queda una vida por delante...''
Pudo escuchar por breves segundos en su cabeza la voz de su hermano Udquien hablar, pidiéndole que luchara, que no se rindiera ante eso, y que confiara en que la contraria lograría sacarlo de aquel cruento destino, confiaba en ella, definitivamente lo hacia. Finalmente la Sirena logro llevar al Minotauro hasta la superficie del agua, más no pasaba nada, este seguía inconsciente por la cantidad de agua que había tragado y el aire perdido, y con aún más esfuerzo, Tsuyume logro de manera lenta llevarlo hasta la arena de la playa, a rastras casi por el peso y el cuerpo notoriamente mayor del Minotauro. La delicada mano de la contraria se poso para tapar la nariz de Blyer, quien se encontraba con su boca semi abierta, para posteriormente unir sus bocas de manera que el aire reunido por ella se transfiriera al pelicastaño de manera lenta, repitiendo este acto varias veces, con cierta desesperación en sus palabras por la inconsciencia del Minotauro, agregando presiones en el tórax. ''Despierta... Que mi sacrificio no sea en vano... Vive...''
Al cabo de varios momentos donde todas esas acciones no parecían funcionar, los ojos del Minotauro comenzaron a abrirse lentamente, con su mirada borrosa pero que de manera suave iba retomando la claridad de siempre, solo para observar como su boca se encontraba unida con la de la Sirena, lo cual causo de inmediato que un intenso rojo se posara en su rostro, sintiendo este arder de gran manera, pero en cuanto sus bocas se separaron, el Minotauro se reincorporo hacia un lado para comenzar a tocer de manera fuerte, comenzando a expulsar el agua que había tragado o al menos la gran parte de esta, de verdad había sentido que su vida se iba con cada segundo que había pasado sin aire, y si no hubiera sido por la Sirena, en ese momento se encontraría falleciendo lentamente en las profundidades del mar. - Me... Salvaste la vida... Te lo agradezco mucho...-Comentó en voz baja a la contraria, aun intentando recuperar el aliento por completo más esto le era bastante complicado, la presión del mar y la cantidad de agua que había entrado en su cuerpo había atrofiado bastante sus fosas nasales, pero estas lentamente se iban recuperando para poder tomar un ritmo de respiración más normal. Lentamente se sentó en la arena, llevando su mano a su cabeza, notando que en medio de aquel apresurado recorrido, la bandana nueva que había comprado se había desprendido de su cabello, dejando este nuevamente con aquel largo natural que tenia, causando que dejara escapar un suspiro.- Ah... Recién la había comprado...- Comento en un tono decepcionado, para luego alzar la mirada y ver a la contraria a los ojos.- Tranquila... Estoy bien... Creo que fue buena idea pedirte que me guiaras, si hubiera ido solo... Quizá en este momento no estaría aquí... De verdad gracias...- Dijo en un tono sincero mientras agachaba un poco la cabeza en señal de agradecimiento, y quizá no solo de él, pues estaba seguro de haber escuchado la voz de su hermano, y estaba seguro que él también le estaba agradecido a la Sirena. |
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Tsuyume
Los Grises
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Post by Tsuyume on Dec 2, 2017 20:40:47 GMT
La desesperación estaba apoderándose de ella junto al pánico, aquel desafortunado incidente amenazaba con llevarse la vida de Blyer pero ella no iba a permitirlo, quería que el siguiera viviendo, era muy temprano para que la muerte lo reclamara, los compresiones en el pecho y la respiración de boca a boca continuaban pero sin respuesta alguna; el tiempo parecía estancado en ese momento, era como una extraña visión donde podía solo ella estaba moviéndose, apurada por una cuenta regresiva y sintiendo que no podría hacer mucho en ese momento, pero aún así no se detenía, solo continuaba intentando reanimar al pelicastaño con todas sus fuerzas. Estaba toda empapada por el agua del océano y tanto su cuerpo como el del minotauro cubiertos por arena en aquella playa desolada, eso la ponía mas nerviosa deseando que hubiera alguien mas para ayudarle a reanimar a Blyer en ese momento en el que sentía que sus esfuerzos eran inútiles y que algunas lágrimas amenazaban con salir desde sus ojos, que cruel había sido el destino por haber arruinado tan hermoso día que tanto ella como el pelicastaño estaban disfrutando.
Algunos leves sollozos comenzaron a oírse de su parte mientras seguía con la respiración de boca a boca pensando que había fallado en reanimar al minotauro, hasta que notó que este volvía a respirar y separó sus bocas de inmediato para que él pudiera toser toda el agua que había tragado mientras la sirena lo miraba atónita mientras este se recuperaba y luego le agradecía por haberlo salvado pero ella solo se le quedo viendo con algunas lágrimas salir desde sus ojos. La bandana recién comprada en Aqualia se había perdido y el contrario se notaba decepcionado por aquella pérdida para que después notara lo preocupada que había estado la sirena al verlo al borde de la muerte y una vez mas agradeciendo por haberle salvado la vida pero ella solo agachó su cabeza unos momentos haciendo que su pelo cubriera su rostro mientras sus manos acomodaban un poco su cabello.
En un acto completamente impulsivo salto para abrazar al minotauro apegando su cuerpo al de él, sintiendo su calor, sus latidos acompañados con los propios, hundiendo su cabeza en su hombro mientras lloraba un poco. -Estaba tan asustada... no estabas respirando... pensé que... que...- se dió cuenta de lo que había hecho y se separó de inmediato mientras volteaba su rostro para limpiarse y también para evitar que el notorio sonrojo en este fuera visto por el pelicastaño, una vez que había recuperado la calma volvió a mirar a Blyer un tanto apenada por su comportamiento. - L-Lo siento... es que... bueno... no tienes que agradecer, no iba a dejar que te ahogaras.- respondió un tanto nerviosa y aún algo impresionada por haberse dejado llevar por ese impulso para luego intentar cambiar de tema. -Lástima que perdiste tu bandana nueva pero como dije antes... el cabello suelto te sienta bien.- agregó con una sonrisa ya por fin sintiendo que su corazón y sus nervios al fin se estaban disipando luego de aquella experiencia tan intensa por la que ambos habían pasado.
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Blyer Bloodthorn
Los Grises
Let me take your hand... And let's fly together
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Post by Blyer Bloodthorn on Dec 2, 2017 22:59:07 GMT
Se había entristecido bastante al pelicastaño el ver a la contraria con sus ojos llorosos, pero no podía culparla realmente, pues el también se hubiera puesto de la misma manera si es que hubiera sido ella quien se estuviera ahogando, el miedo, la desesperación de perder a alguien frente a tus ojos, conocía perfectamente ese sentimiento, lo conocía más de lo que alguna vez le hubiera gustado al Minotauro. En cuanto Blyer había agradecido a la contraria por salvarle la vida, le extraño que esta solo agachara la cabeza, ¿Quizá se sentía culpable? No era culpa suya, eso estaba claro, de hecho, el Minotauro creía que la culpa era totalmente suya por no haberse fijado en aquel cardumen que los había sorprendido, quizá si hubiera reaccionado antes, hubiera advertido antes de su presencia y hubieran evitado aquel momento tan tenso que tuvieron por la perdida de la burbuja que le permitía respirar a Blyer. Se exalto totalmente al sentir como los brazos de la Sirena lo rodearon y lo abrazaron apegando los cuerpos de ambos, a la par que su rostro se tornaba totalmente rojo por aquella acción, más este se fue apagando un poco al sentir como sollozaba en su hombro, lo que causo que de manera inconsciente llevara su mano a acariciar un poco su cabello mientras escuchaba sus palabras, dolidas, pausadas, como si el miedo de que el Minotauro no hubiera despertado aun siguiera ahí.- Tsuyume... Estoy aquí... Tranquila... Estoy bien gracias a ti...- Comento en un tono amable y tranquilo, tratando de reconfortarla y que aquel miedo desapareciera de su ser, no le agradaba verla en ese estado, por lo que haría lo posible para animarla.
En el momento que la abrupta separación ocurrió, su rostro volvió a tornarse de un intenso color rojizo, la vergüenza de aquel momento había vuelto y no solo eso, si no también por recordar lo que había visto justo en el momento que había despertado, aquella unión de las bocas de ambos individuos que, a pesar de ser solo por la respiración boca a boca, había causado gran vergüenza en el pelicastaño.- N-no te preocupes... Y te agradezco porque siento que lo debo... Digo, me salvaste la vida...- Comento rascándose la cabeza aun con aquel intenso rojo en su rostro, se sentía demasiado avergonzado, incluso, aun podía sentir la sensación de los labios de la Sirena en su boca, habían sido suaves, delicados... ¿¡Porque estaba pensando en eso!?. Agito la cabeza de manera frenética para luego respirar profundamente tratando de calmarse, pero luego el rojo en su rostro volvió, por el halago de la contraria a su cabello, causando que carraspeara un poco la garganta antes de responder.- G-gracias... Tu cabello t-también es lindo... ¡Digo!.- Dijo dándose cuenta de lo que había dicho, para luego agachar la cabeza totalmente avergonzado, sin entender realmente porque había dicho eso, aunque no mentía, el cabello de la contraria le quedaba bastante bien, pero era algo que había pensado de la nada, y se sentía totalmente nervioso de haberlo dicho en voz alta. Alzo la mirada notando que el atardecer ya se encontraba sobre ellos, el día había pasado bastante rápido en aquella visita, cosa que lo ponía triste por dar por acabado el paseo.- Creo que es hora de irme... Se hace tarde...- Comento mirando aun al cielo, y dejando escapar un pesado suspiro de decepción.
Se acomodo un poco el pelo para que este no tapara sus ojos y así no obstruyera su visión, para luego percatarse de algo. Sus manos se dirigieron rápidamente a su cinturón, notando que su Tableta Arcana aun estaba ahí, tomándola y encendiéndola para revisar que esta no se había dañado de alguna forma, afortunadamente se encontraba bien al igual que todas las pictografias que había tomado, incluyendo la de ellos dos juntos, la cual se quedo observando durante unos momentos, antes de esbozar una suave sonrisa.- Las pictografias están bien... Gracias a Zeus...- Comento en voz baja, dejando escapar un suspiro de alivio, dejando su tableta nuevamente en su cinturón, a pesar de ese momento tan horrible, el día en general había sido uno de los mejores de su vida.- A todo esto...- Comento recordando una de las conversaciones que tuvieron.- Dijiste que querías conocer el Bosque de las Hadas... ¿No es así?.- Pregunto en un tono curioso para luego dedicarle una gran sonrisa a la ajena.- ¡La próxima vez, iremos ahí! ¿Que te parece? .-Pregunto sin más en espera de manera ansiosa por la respuesta de la Sirena.
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Tsuyume
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Post by Tsuyume on Dec 3, 2017 1:23:26 GMT
Había sido un trago bastante amargo el cual se habían llevado ambos individuos en ese momento, en verdad que uno de ellos había estado en un peligro mortal pero afortunadamente no había llegado mas allá que un ahogamiento, aunque aun así la sirena seguía dándole vueltas al asunto pensando que podría haber sido mucho peor, sabia que tenia que dar gracias a los dioses de que las cosas no hubieran empeorado y así lo hizo y lo haría quizás mas de una vez al día luego de aquella experiencia. Durante el momento en que había durado aquel impulsivo abrazo estaba feliz de sentir el calor del cuerpo del contrario, su voz, sus latidos, sus leves caricias sobre su cabello eso le confirmaba que estaba vivo y no había palabras para expresar eso, solo podía sonreír expresando su felicidad. El ver la actitud del contrario un tanto nervioso por todo lo que había sucedido hacia que el rojo de su rostro volviera, después de todo había abrazado al contrario de la nada y seguramente eso le había incomodo y aunque sus palabras le decían que no se preocupara ella no podía evitarlo, era todo muy confuso en ese momento.
Aquel halago sobre su cabello hizo que la sirena desviara su vista en dirección al minotauro un tanto sorprendida de lo que este había dicho, aunque le agradaba que su cabello le gustara por alguna razón que no iba a pensar en ese momento. -Ahora esta un desastre... pero gracias por el cumplido...- Expresó peinándose con sus manos delicadamente con sus dedos mientras apartaba la mirada un segundo. No lo había notado hasta que el contrario lo había mencionado pero el atardecer ya estaba dominando el cielo de Mirovia y muy pronto la noche llegaría para reclamar su territorio en el firmamento, el día había estaba llegando a su fin mucho mas rápido de lo que se había imaginado y pronto seria hora de que regresara a su hogar en la ciudad. -Es verdad... apenas me di cuenta que esta atardeciendo...- respondió un tanto distraída y desanimada mirando al horizonte, al basto mar con aquellos tonos naranjas rojizos sobre sus aguas calmas, se puso de pie lentamente mientras la brisa de la noche comenzaba a hacerse presente y luego sacudió sus ropas de la arena que tenia encima.
Las palabras del contrario le hicieron mirarlo un tanto curiosa hasta que luego este siguió hablando esta vez mencionando el Bosque de las Hadas lo cual hizo que la pelirosa se notara claramente interesada en aquello que el pelicastaño decía por lo que no dudo en responder apenas tuvo la oportunidad.- ¡Si! Me encantaría verlo, conocerlo.- Exclamo con una emoción y una sonrisa en su rostro.- ¿En serio? Estoy ansiosa porque ese día llegue.- Una sonrisa bastante alegre se formo en su rostro para quedarse allí incluso a pesar que hace un momento estaba desanimada, gracias a esa sugerencia ahora habían concretado otro encuentro que esperaba que fuera muy pronto, estaba ansiosa por conocer el Bosque de las Hadas pero mas que nada porque Blyer seria su guía en esa oportunidad y estaba mas que feliz por eso. -Muy bien, esta decidido, nuestra próxima excursión sera al Bosque de las Hadas y tu seras mi guía...- expreso para luego notar que el sol ya se había ocultado lo que significaba que pronto la oscuridad llegaría así que la sirena se dispuso a despedirse del minotauro. -Debo volver antes de que anochezca, fue un día muy interesante... lleno de emociones... Espero que cuando vayamos al Bosque de las Hadas sea un paseo mas tranquilo. Estaré pendiente de la tableta, así que cuando puedas... podemos arreglar para ir allá así que... Nos vemos Blyer, ten cuidado cuando regreses a casa.- Se despidió con una sonrisa mientras agitaba su mano a manera para luego marcharse hacia el mar claramente feliz por la promesa de un nuevo encuentro con el pelicastaño.
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Blyer Bloodthorn
Los Grises
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Post by Blyer Bloodthorn on Dec 3, 2017 3:13:48 GMT
Entendía el sentimiento de la contraria, el día había pasado bastante rápido entre lugar y lugar, y ni siquiera se había dado cuenta de que él ya comenzaba a ocultarse para querer dar paso al manto nocturno que cubre el cielo con sus millones de estrellas, por lo que también mantuvo su mirada en la misma dirección que la contraria, donde el mar comenzaba a tomar un tono más oscuro gracias al notorio color naranja que se hacia presente en el cielo y este lentamente se oscurecía con cada segundo que pasaba. Sabia que la contraria había dicho con anterioridad que visitar el Bosque de las Hadas era algo que ansiaba y que quería, solo quería confirmarlo preguntándolo una vez más, y a la vez, invitarla a cumplir aquel deseo, después de todo, ella le había permitido conocer uno de los paisajes más hermosos de Mirovia, que para muchos terrestres no es más que un simple sueño que no se cumpliría, pero él lo había logrado, gracias a aquella Sirena, gracias a Tsuyume. En cuanto aquel ofrecimiento fue aceptado, una gran sonrisa se formo en el rostro del Minotauro, estaba demasiado feliz de saber que podrían visitar otro lugar para que esta vez fuera la ajena la que conociera un paisaje nuevo, aunque en el fondo, era por el hecho de que esta vez él seria el Guía de la Sirena, y por alguna razón, eso lo hacia más feliz aun, era un sentimiento que realmente no estaba comprendiendo pero era una sensación bastante agradable y cálida.
- ¡Si, esta decidido!.- Comento en respuesta del comentario de la Sirena, se encontraba ansioso porque llegara aquel día en que pudieran coordinarse para juntarse y dirigirse al Bosque de las hadas como habían dicho, era una emoción que Blyer en ese momento no podía explicar, solo quería que sucediera, y pronto, aunque realmente no sabia de donde salia esa impaciencia. El sol comenzaba a ocultarse ya de manera notoria, la luz que iluminaba a ambos individuos se apagaba lentamente y eso daba a entender que el anochecer estaba bastante próximo a ocultar definitivamente el sol por lo que restaba de la noche.- Entiendo... ¿Cuidate mucho si? Se que nos veremos pronto.- Comento a la contraria con una gran sonrisa en su rostro, una realmente sincera y alegre.- ¡Y no lo dudes! ¡Intentare de que aquel paseo sea algo para recordar...! ¡¡Igual que este!!.- Exclamo con gran animo mientras alzaba sus brazos al cielo, y luego volver a mirar a la contraria con cierta tristeza de ver que esta se iba a pesar de saber que debían retirarse cada uno por su lado.- Te hablare por la Tableta para ponernos de acuerdo... Cuidate, Tsuyu.- Dijo acomodando sus cosas y preparándose para retirarse, para luego voltearse antes de que ella se fuera.- Y... Gracias por este día, de verdad lo pase increíble.- Agrego para finalmente despedirse, agitando su mano y viendo a la Sirena sumergirse en el agua para desaparecer en ella, dejando escapar un suspiro, y alzando la mirada para ver las estrellas del cielo, y comenzar a caminar fuera de la playa de Aqualia.
Sus pasos comenzaron siendo lentos, como si se encontrara vagando hacia ningún lugar, pensando en todo lo que había pasado ese tan agradable día, a excepción del desafortunado accidente con su burbuja, todo lo demás había sido increíble: Las visitas, las Tiendas, El Domo, la comida... E incluso, y lo más destacable por alguna razón, la compañía de Tsuyume. Al momento de pensar en eso, su corazón comenzó a latir de manera agitada, llevando su mano a aquel collar que ella le había dado, observándolo unos momentos, y por alguna razón recordó aquel día en que le pregunta a su padre ''Papá, ¿Que sientes tú por Mamá?'' A lo que la respuesta fue... ''Lo que siento por tu madre es algo que no se puede explicar con palabras, es un sentimiento cálido, agradable, pero que si no se cuida, puede tornarse frio y amargo... Por eso siempre le demuestro cuanto la quiero, cuanto disfruto estar a su lado, porque ese sentimiento es algo que sin saberlo, te hace feliz, el tan solo estar en presencia de esa persona... Te genera una felicidad incomparable, quizá ahora no lo entiendas, pero algún día tu también sentirás eso, recuérdalo.'' Sus manos se dirigieron a su cinturón para tomar la Tableta Arcana, respirando profundamente y buscando hasta encontrar la pictografia de él y Tsuyume, sintiendo su corazón acelerarse de nuevo.- A esto... ¿Te referías, Papá...?.- Se pregunto en un murmuro, volviendo a guardar su Tableta, y sin más, emprendiendo el camino a su hogar.
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