Cumpliendo el encargo [priv Hiro-Ammyt]

Vio con la exprésion un tanto alegre como el dinero era depositado.
Se sorprendió de que iba en serio con eso de ir a comer, lo que causó que la sangre le subiera al rostro y desviará la mirada.

Cuando le oyó el agradecimiento de hiro, sintió como si éste se fuese a ir en ese momento, por lo que viró rápidamente sus ojos en aquella dirección y alzó la pata con la intensión de detenerlo...pero no; tan solo pudo contemplar embobada aquella escena en donde el rakshasa agitaba su linda y frondosa melena -ah- se le escapó un pequeñísimo grito que parecía mas como un chirrido.

Cubrió su boca con su pata por un momento (lo hace adrede?! Quizás solo tenga calor. Sí sí, pero ahora YO tengo calor! Ugh!) aclaró su garganta -si claro...digo no! Agh- se llevó la pata a la frente he inhaló profundo tratando de mantener la compostura y su expresión seria a pesar de sentir mucho calor en su rostro -estoy ocupada con tigo ahora. Y sí, me encantaría ir a comer algo después- apoyó su pata en el suelo junto a la otra, dejando ver sus enrojecidas mejillas -puedo esperar aquí por ti si es que entregar eso no te llevará mucho tiempo- llevó su mirar a los objetos que tenía el contrario en manos.

Alzó la mirada para verle el rostro -esta bien, te estaré esperando- dijo casi murmurando pues había quedado embobada por aquella dulce sonrisa que se había formado en el rostro de Hiro. Le siguió con la mirada mientras se iba hasta perderlo de vista, suspiró profundamente para luego recostarse en el suelo (ugh calor humedo) pensó con desagrado mientras se abanicaba suavemente con sus alas.

Se mantuvo en silencio, observando lo poco que se podía ver de su alrededor, su temperatura corporal ya había bajado un poco y se sentía menos fatigada (este rakshasa...es una atracción nostálgica lo que siento por él o realmente me gusta?) Soltó otro suspiro (no parece ser alguien quien se tomaría el tiempo y la molestia de mantener una relación, parece más un espiritu libre o alguien muy puro) agitó la cabeza con la intensión de dispersar sus pensamientos.

Cerró los ojos he intentó dormitar aún recostada pero con la cabeza erguida, escuchaba su alrededor y sentía algo del calor del vapor cerca suyo.

Se había quedado dormida por varios largos minutos y cuando despertó bostezo y miró a su alrededor (aún no ha llegado?) Se preguntaba con algo de preocupación pues el rakshasa le dijo que llegaría pronto (y si se fue?) Ladeo su cabeza con algo de tristeza y volvió a abanicarse esta vez con una sola ala. Debería dejar de pensar demasiado las cosas.

Pocos minutos después pudo distinguir una silueta -Hiro- murmuró sonriente (uhm? Se ve distinto) al verlo más cerca pudo notar que estaba acalorado y humedo -que bueno- comentó alegre al respecto sobre aquella entrega.

Ladeo la cabeza hacia el otro lado mientras veía que Hiro buscaba algo o eso parecía -estas todo mojado- habló bajito para luego agitar un poco sus alas con dirección al contrario, intentando aliviar un poco su calor. Miró hacia arriba tratando de recordar -agua? Hmm... no, pero en alguno de los bolsos debería tener un odre con vino, no se si quieras eso- hizo una leve mueca de inseguridad.

Sin dejar de agitar suavemente sus alas, le miraba preocupada (debe tener tanto calor y más la armadura puesta...que fastidio) suspiró -no te preocupes, me quede aqui por mi propia cuenta- su típica exprésion volvió a su rostro -pescado?- preguntó con una leve mueca; claro que aceptaría lo que fuese de parte de él, pero podría parecer desesperada.

Sonrió halagada cuando él hizo esa leve reverencia -jmjm~ mis gustos son extraños- aminoro el movimiento de sus alas -no se si lo notaste en mi cueva, solo como frutas querido- amplió su sonrisa sin dejar de verle -pero...ya que hoy ando con ganas de probar otras cosas, vayamos a comer pescado- se erguio en sus cuatro patas y dejo de agitar sus alas para apegarlas a los costados de su cuerpo -no olvides guardar mi odre- mencionó alzando un poco un ala para dar acceso a su bolso.

Escuchó sonidos metálicos, por lo que miró de reojo a su costado; era Hiro quien se estaba quitando parte de su armadura (ow...en verdad tiene calor) le sorprendía ese acto pues la vez que se conocieron entendió que él era muy apegado a su armadura -me he dado cuenta- dijo con un tono preocupado , que si bien podría parecer falso pues estaba acostumbrada a hablar así, pero esta vez lo sentía en verdad -querido, te gustaría que siga abanicandote? No me gusta verte así-  disminuyó un poco la velocidad de su andar (bueno...no es que no me guste...) le miraba al rostro esperando una respuesta.

Parpadeó un par de veces desconcertada después de recibir aquella respuesta, le había rechazado...y con lo que ella nunca hace algo por alguien sin pensar en ella primero, se hubiese puesto furiosa y habría salido volando ese mismo momento, pero no podía; sabía que Hiro no lo hacía con mala intención y que tan solo no quería causarle molestia alguna, o eso quería creer (ugh...estás pérdida Ammyt) pensó agachando un poco la cabeza pues eso confirmaba que el rakshasa era especial para ella.

Su cuerpo aumentaba de calor mientras más avanzaban, en verdad era incómodo; rápidamente sello su forma arcana y ya que ahora su cuerpo no tenía pelaje se sentía más fresca he incluso más liviana -puff...detesto decirlo pero me siento mejor ahora- mostró una leve sonrisa apagada aún con la cabeza agachada. Estaba en una disputa con sigo misma.

Hace cuantos años que no sentía algo por alguien? Que promesa hizo después de dejar Etiopía? Por qué él? Que tenía de especial además de lo superficial?

Supiro pesadamente -Hiro- murmuró con suave voz su nombre otra vez. Pero por qué lo hizo?! Por andar pensado en él?!
Nerviosa desvió la mirada y su rostro comenzó a enrojecer -uhm...- (déjalo así, quizás no le tome importancia y asi te libras de ésta) sus labios temblaron antes de volver a hablar -puedo tomarte de la mano?- abrió los ojos como platos sorprendida de lo que acababa de decir, su cuerpo parecía ir en contra de su voluntad (idiota!) Muriendo de vergüenza se llevó la palma de su mano al rostro y presionó un poco, rogando que no haya escuchado o que simplemente la ignore.