Niku
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Śikārī
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Post by Niku on Feb 11, 2018 9:21:48 GMT
Con los ojos bien abiertos y la nariz emocionada al ver el vino de Rosse, Niku asintió a la pregunta del cachorro, habían un montón de patas y zapatos pintados en el suelo, el camino de regreso ya estaba ahí desde mucho antes de pensar siquiera en volver.
El ruido de las tripillas de Roma le pareció muy gracioso, pero se aguanto las ganas de carcajearse para responder seriamente a esa afirmación del pequeño -Eh, se nota que eres muy veloz y hábil, Shavaak- se le había escapado una palabra en su idioma natal, aquella que significaba "Cachorro" -Pero ese no es el problema, últimamente pasan cosas muy raras por la noche, cosas difíciles de explicar y que hasta a un adulto muy fuerte seguro le toma por sorpresa. Mejor evitar sorpresas desagradables si la estamos pasando tan bien, No crees? Ademas, ser valiente no es salir y que de pronto te pasen un montón de cosas peligrosas, ser valiente es ser capaz de enfrentar tus miedos y de admitir cuando no eres lo suficientemente fuerte para algo, así puedes entrenar y volverte mas fuerte para intentarlo después- se moría de ganas de decir que aquello se lo había enseñado su madre, pero no tenia caso. Las platicas sobre infancias difíciles seguro vendrían después de la tercera copa de vino.
-Antes de empezar a hacer la cena, necesito ir rápidamente a comprar mas castañas. Guarda bien tu tesoro, vayan adelantándose y yo seguiré su rastro después.- por momentos daba rápidas ojeadas a aquella bolsita, en su manaza seguro era minúscula pero desde el punto de vista de un explorador, ese niño tenia ahí un potencial registro de especies. Miro a Rosse por unos momentos, sonriendo antes de separarse de ellos e ir a comprar las preciadas castañas al mercado, no planeaba tardar demasiado y la dama tenia un aroma muy característico, entremezclado con el olor de las empanadas.
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rosse
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Post by rosse on Feb 15, 2018 18:47:09 GMT
Ya se sentía alivia Rosse el poder regresar a casa a salvos, no tanto para ella sino para el pequeño Roma puesto que ella ha tendido experiencia estando ella patrullando las calles de la ciudad en la noche. El camino a regresar estaba claro, las huellas pequeñas del niño todavía estaban allí y no había nada que preocuparse de perder el camino.-De acuerdo señor Niku lo esperamos en la casa.
Disfrutar de la compañía de Roma y Niku había había sido la experiencia mas alegre que su vida haya podido contemplar con sus ojos.-Roma...alguna vez...¿Te gustaría que te trajera en vez en cuando un postre nuevo? Serias como el encargado de saber si mis comidas tienen un buen gusto o no- le mostró una sonrisa para ver al niño de pecas alegres. Como si el camino fuera corto, ambos ya habían llegado a la casa de Roma.
Se preguntaba Rosse como haría para que Roma pudiera abrir la puerta. La casa era bonita para un niño que viviera solo. Ojalá tuviera la fortaleza de su ser preguntarle algo especial, pero no lo hizo en ese momento.
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Roma
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Post by Roma on Feb 15, 2018 20:31:06 GMT
Mostró todos sus dientitos en las sonrisas que daba. Guardó su premio con cuidado y ya estaba haciendo planes para organizar una colección de semillas también. ¡Sería divertido! Roma era un cachorrito feliz y prefería ignorar un poco esas cosas tenebrosas de las que el adulto hablaba. Y de las que todo mundo parecía preocuparse. Él sabía de cosas tenebrosas. Cosas que daban miedo en el bosque, a solas muy temprano en mañanas neblinosas. Del terror cuando se escuchaba el crujir de los huesos y los chasquidos húmedos de…
No. Nunca pensar en eso otra vez.
Aun así prestó atención, o lo fingió, asintiendo apresuradamente cada que el león se detenía al hablar. Roma era pequeño ahora, pero más adelante crecería y sería el más grande lobo de Mirovia. Un gran depredador de lo que las cosas que daban miedo tendrían que cuidarse también.
¿Qué? era un cachorro y soñaba en grande.
-Adios señor Niku ¡No vaya a perderse! - gritó cuando se alejó aun más. Era bueno que el mercado no estuviera tan lejos de su casa. No les tomó mucho a la kelpie y a él llegar a su hogar, y seguramente Niku estaría a poco tiempo de llegar tambien. Se detuvieron en el portal y el cachorro buscó su llave en su bolsita para estirarse y encajar la llave en la puerta. Empujó hasta que la abrió y se hizo a un lado para que la señorita pasara primero. También era un caballerito cuando se acordaba.
- ¿Postres? ¿sería un catador? ¿un cliente especial?- ladeó un poco su cabecita. Intrigado con la idea. Los postres le gustaban mucho. Trotó felizmente hacia la chimenea y rebuscó un poco en ella, tratando de avivar las brasas siempre calientes con algunas virutas, para agregar madera al fuego y tomar un palito delgado con fuego para encender una lámpara de aceite sobre la mesa. Sus movimientos eran seguros. Roma había estado haciendo eso solo durante un tiempo ya. - Eso suena bien. Pero no tengo mucho dinero- se rascó una oreja con nerviosismo.
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Niku
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Post by Niku on Feb 27, 2018 9:00:19 GMT
Se apresuro para ir al mercado y de regreso pero todo aquello le era extrañamente familiar, no le tomaría ni 10 minutos correr hasta aquel atractivo puesto de semillas y cereales que había pasado varias veces en su recorrido de venta. Desde su llegada a Mirovia habían momentos que le recordaban una época pacifica que en realidad había sido muy efímera, tan breve que se sentía como si el viento mismo se lo hubiera arrancado de las manos. Alguna vez en su juventud se dedicó a vender sus piezas a carniceros y taberneros en un pueblo, alguna vez en su juventud había tenido a alguien esperándole en casa para preparar la cena... Pero ese no era el caso, estaba de visita con dos buenas personas que acababa de conocer, no tenia por que estar recordando esas cosas que ya pasaron... Batiendo la cabeza, logró esfumar aquel recuerdo mientras la amable mujer del puesto le preguntaba que era lo que buscaba, por fin compró las CARAS castañas y después volvió siguiendo el rastro de Rosse (aquel aroma era ahora inconfundible), dando entonces con la casa de Roma y tocando a la puerta como todo un arcano civilizado. -Soy Niku! ya traigo las castañas, podemos empezar a hacer la cena!- exclamo desde afuera con volumen moderado y asomando la cabeza, era un buen momento para analizar bien el barrio... Aunque... Se sorprendió mas de darse cuenta que el hogar del cachorro tenia una fragua y tremenda cantidad de piezas de metal por aquí y por allá ¿Era esa una carretilla llena de fierros viejos? Esa casa era una herrería pero todo aquel material se veía en un estado casi lamentable, en apariencia limpio. Una vez que le invitaron a pasar, buscó un buen lugar donde dejar su saco con aquella deliciosa pieza y las castañas, mostrando una de aquellas semillas ya limpias al cachorro y comentando con curiosidad -Vaya, así que eres de familia de herreros... parece que tienen mucho tiempo de no trabajar el metal- eso confirmaba las sospechas de ambos adultos, aquel cachorro estaba solo pues ningún herrero que saliera de viaje dejaría su taller tan lleno de piezas a medias a cargo de un pequeñín. El cachorro tenia dos enormes zapatos que llenar y un martillo que aprender a cargar, probablemente un pequeño estomago que llenar, lo que era su prioridad. Sacó la pieza de carne y comenzó a retirar la piel con la daga afiladisima que siempre llevaba en su alforja, era una herramienta imprescindible. -¿Tienes algún caldero?- probablemente lo tendría, es mas... podía imaginarse que el herrero había hecho sus propias ollas y calderos, estarían guardados en algún sitio.
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rosse
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Post by rosse on Mar 2, 2018 20:33:43 GMT
Era algo extraño que un niño como Roma pudiera tener la llave consigo mismo, quizas sea porque lo veia aun pequeño y no estaba acostumbrada con ese tipo de cosas, por ser prudente en eso no quiso preguntarle nada. Pero aun tenia varias sorpresas que no lo esperaba ver ella, el chico aún conservaba los rasgos de buena conducta permitiendole que ella pasara primero y al entrar al hogar del pequeño lobo sentía una presencia positiva, como si todos los malos pensamientos, las preocupaciones y problemas se hubieran desaparecido.
-Es muy acogedor este lugar...se ve que aqui lo tienes todo controlado no... si no te molesta..me sentare en esta silla mientras esperamos al Señor Niku.
Caminaba pausadamente hacia la silla mientras Roma arreglaba unas cosas. Su mente aún seguía pensando en el cachorro. Le habia mostrado una sonrisa tierna al escuchar que el tenia que pagar por ayudarla a ella. -Nunca mencione que tenias que pagar jajaja...yo..lo que me refiero...es que...si..serias un catador pero no me pagaras nada...todo sera gratis...solo con ver tu sonrisa alegre y juguetona...es mas sufiente para mí..
Mientras conversaba, escuchó la voz del Señor Niku que estaba llamando desde afuera, dejando que Roma continuara con lo que tenia que hacer le dijo al cachorro que ella abriria la puerta y lo hizo -Eso fue muy rápido Señor Niku...-dejo que el felino entrara y cerrara la puerta con mucho cuidado de dejarla bien asegurada. Se quedo bien sorprendida al ver la apetitosa carne que sacaba, aunque ella no era carnivora, le gustaba comer cualquier clase de comida. -¿En que le podria ayudar Señor Niku?- no le gustaba la kelpie perder la diversión en el arte de cocinar.
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Roma
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Post by Roma on Mar 6, 2018 6:04:36 GMT
- Es mi casa, claro que controlo todo. Pero si, puede tomar asiento- y era un pequeño engreído cuando se enorgullece de su casita. Era un sitio cálido, con mucho aire de hogar. Aún estaba una manta tejida sobre el respaldo de una de las tumbonas de cuero y madera, un florero ya vacío cerca de una ventana y algunos instrumentos de jardinería cerca de la puerta, medio escondidos por algunos trapos viejos cubiertos por tizne de fragua. Había pequeños detalles por aquí y por allá que hablaban de una familia activa y amorosa. Algo empolvada ahora, pero ahí había vestigios del pasado feliz del cachorro. Y Roma estaba ahí por su cuenta, cuidando aquella casa y aquella fragua demasiado grande.
- Catador gratis… ¡eso suena muy bien!- comida gratis era algo para lo que siempre se apuntaría. Se balanceó sobre una silla alta para alcanzar otra lámpara de aceite y también la encendió, la habitación estaba más iluminada y el resplandor cálido invitaba a una rica cena y descanso.
Y justo a tiempo el león llegaba.
- ¡Oohh! si consiguió más castañas- empujó una con un dedo para verla rodar. Se veía muy bonita fuera de su cáscara pinchuda. La alzó y rodó sobre la palma de su mano antes de dejarla con sus otras hermanas en la mesa. Mejor no crear un caos cuando los adultos trataban de cocinar. - Hhmm- hizo un ruidito evasivo ante la pregunta implícita sobre su familia y fingió mirar más de cerca la carne. Se veía sabroso, en especial como le quitaba la piel. Se relamió los labios un par de veces antes de asentir y corretear por la cocina. Sabía que tenían un caldero, solo necesitaba encontrarlo.
- Por aquí, por aquí debe estar- sacó algunos cucharones, tapas y sartenes más pequeños primero. Al fondo estaba un caldero de fondo grueso. Lo levantó con algo de dificultad por el peso pero logró llevarlo hasta la mesa, donde lo alzó muy orgulloso. - Encontré este. Y un cucharón- alzó su segundo premio con más orgullo. - ¿Avivo el fuego?- ya estaba encendido pero podía ir por más madera y carbones.
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Niku
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Post by Niku on Mar 14, 2018 8:55:40 GMT
Cuando vio al pequeño cargando el caldero se le dibujó una sonrisa de oreja a oreja, tal pareciera que el único inconveniente del cachorro para hacerse cargo de aquella herreria, era su tamaño y experiencia. -Gracias! Avivalo un poco, que no consuma tan rápido la leña- Tomó el cucharón al tiempo que le indicó que hacer, dejó a un lado la piel pues seguramente tostada le encantaría al cachorro. Hizo un par de incisiones en la carne y partiendo algunas castañas con las manos desnudas, colocó los trozos dentro de la carne sin desprenderla del hueso aun, saco despues sus patatas... Bueno, ya en otra ocasión compraría mas para plantarlas. -Cachorro, donde puedo tomar agua? Lady Rosse, podría traernos un poco de agua para poner al caldero? Ahí pondremos estas patatas a cocinarse junto con unas cuantas castañas mas- Todos tomarían participación en la cena, eso era parte de construir un lazo de amistad según sus creencias. La comida era aquello que unía a los guerreros, las historias junto al fuego, la buena bebida y la calma antes de la batalla, eran las costumbres que se llevaban del hogar y les hacían sentir en familia... Tenia poco de haber conocido a estas amables personas, pero tenia también un deseo fuerte por conocerles mejor, como si su corazón deseara reemplazar aquellos viejos recuerdos de la vida en familia con nuevos recuerdos en Mirovia. -Roma- lo había llamado por su nombre -¿Quieres aprender a hacer brochetas de piel de jabalí? Ya no tiene pelos- la piel de los animales era, en comparación a la carne, mucho mas barata. Si podía enseñarle al cachorro a cocinarla y que no quedara dura como chancleta, el pequeño podría costear comer carne mas a menudo, o eso consideró. En su alforja llevaba también un pequeño saco con sal, no estaba tan fina como la que vendían en el mercado pero cumplía su función, le mostró como salar la carne y utilizando un par de flechas del pequeño carcaj de viaje que llevaba, fue mostrandole como meter la carne en la brocheta y ponerla cerca del fuego, la punta enterrada en el suelo. -Debe quedar bien cocinada, con un poco de rojo por dentro y jugosa, si se cocina mas puede quedar dura como chancleta y te costará mucho trabajo masticarla- le decía al tiempo que regresaba para pelar las patatas. Estas irían junto con las otras castañas al caldero con agua y un poco de sal, le facilitó su segunda daga a Rosse, en caso de que quisiera ayudarle a terminar de partir las patatas, no eran muchas pero así terminarían mas rápido.
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rosse
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Post by rosse on Mar 28, 2018 2:41:49 GMT
Cada uno de los presentes aportaba lo que podía para preparar una jugosa cena como si fueran un grupo de familia. Era de notar que Roma viviera solo, pero quizás esa noche tendría la oportunidad de compartir momentos agradables y divertidos con Rosse y Niku.
Era de sorprenderse de que el mas pequeño pudiera tener la fuerza y agibilidad de traer el caldero y colocarla al fuego que había estado avivando. -¿Agua necesita? Recuerdo que vi una fuente muy cerca de aqui- dirigiéndose hacia una de las ventanas para abrirla directo hacia el lugar donde ella la había visto, concentro toda su fuerza y energía para alzar una de sus manos al aire, y un río de agua flotando en el aire entro por la ventana hacia la habitación donde estaba preparando la carne.- Es hora de dar un segundo baño...upps perdón...Llego la ahora de preparar esta rica comida jajajaja- se río la kelpie de su propio chiste sabiendo que Roma no le gustaría la idea de que le den un baño.
Una vez que el río de agua flotante entrara al caldero, procedió echarle la sal necesaria y mientras se calentaba tomo la daga que le ofrecía Niku para ayudarle a terminar de pelar las patatas.-La verdad no se que gusto podría tener una clanqueta...ufff...y por cierto...¿Sabian que por donde vengo, a las patatas también se les dicen papas? Tienen un buen sabor si se le unta un poco de queso con mantequilla- mientras comentaba, se imaginaba un buen plato servido con varias papas untadas pero full de mantequilla derretida con queso, una combinación perfecta para aquellos que le gustan comer mucho a lo sano.
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Roma
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Post by Roma on Apr 5, 2018 6:00:33 GMT
Su cabello rojo se sacudió cuando asintió de manera muy enérgica. Lanzó una miradita curiosa a la mesa antes de trotar los pocos pasos que le separaban de la chimenea. Con una ojeada perspicaz al fuego decidió que los carbones de en medio estaban aún rojos, pero que las maderas de alrededor se habían dejado mucho descuidados y que se habían enfriado ya; podía ver los bordes grises de las zonas donde antes ardieron brazas rojizas. Tomó unas tenazas que estaban al lado de la chimenea para esos asuntos y fue tomando los troncos de uno por uno hasta volverlos a colocar en su forma piramidal, sobre las otras brasas que si estaban de un naranja suave. Sopló inflando sus cachetitos tanto como pudo sin obtener grandes resultados.
¡Claro!, que tonto soy . Como era un cachorro muy independiente, en vez de pedir ayuda a uno de los mayores (“que de todos modos seguro estaban ocupados” decidió muy seguro) se estiró hasta alcanzar el soplador que estaba sobre la chimenea. - Agua hay… afuera, la fuente de la calle o el pozo- señaló en dos direcciones distintas.Una de ellas con el soplador. Volvió a lo suyo. Lo sujetó con firmeza por los mangos y los separó para volverlos a unir, de la boquilla salió un soplo de aire que esparció algunas cenizas por la cocina, pero que también avivó el fuego con facilidad.
- ¡Whoops!- Tomó la escobilla y barrió torpemente algunas cenizas de regreso, a punto estuvo de añadir la escobilla como leña cuando barrió muy cerca y algunas chispas se encendieron en la escoba. - ¡AH! no pasa nada, lo tengo golpeó la escobilla contra el piso un par de veces hasta que se apagó. Su sonrisa se volvió un poco menos segura pero igual dejó el peligroso instrumento del caos (la escobilla) al lado de la chimenea y se acercó para ver que era eso de piel en brocheta. No le gustaba mucho la piel, eso era peludo ¿Qué no?
- Hmmmm, intentas engañarme para que coma algo raro- sus ojitos azules le miraban y a las raras brochetas, juzgandole con toda la intensidad de un chaparrito al que no le gusta comer cosas extrañas como el tomate. Luego su mirada pasó de juzgadora a aterrada cuando miró la cantidad de agua y escuchó la amenaza del baño. - ¡NO! ya me he bañado esta semana- gritó y corrió a esconderse tras las piernas de Niku. Clavó sus garritas por si el león tenía raras ideas sobre ayudar a la kelpie.
-Ya no me caes tan bien, luego querrás que coma verduras - Desde su escondrijo le sacó la lengua.
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Niku
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Post by Niku on Apr 22, 2018 0:15:33 GMT
ESAS GARRITAS. Eran mas afiladas de lo que habria imaginado -Yo tambien ya me bañé esta semana!- agregó al preocupado reclamo del cachorro, le gustaba bañarse pero todo a su debido tiempo. Sabia que aquello era una broma pero uno nunca sabe. -No, no... Estamos tratando de no comer chancletas y la unica verdura que traigo son las patatas... Papas...- Soltó una risilla tonta, sabia que tambien les decian papas pero no lo recordaba hasta que Rosse lo mencionó -A esta piel le quité los pelos con la daga y al cocinarla es muy sabrosa porque aun tiene algo de carne. Ya que estén listas probarás solamente una- le dijo a Roma con firmeza -Y ya decides si no te gustaron... a fin que carne hay suficiente- Amarró el piernil en el espetón de la chimenea, trataba de imaginarse las comidas que aquella familia llegó a preparar y si su comida no era tan extraña como el cachorro afirmaba. Finalmente todo estaba al fuego, las brochetas estuvieron listas en un dos por tres, mientras que el piernil tardaria un poco mas. Usando el cucharón, el rakshasa sacó las papas y despues de tirar el agua del caldero, ahi mismo aplastó las papas hasta hacer el puré. -Ya casi esta todo listo, vamos... Pruebe las brochetas, son crocantes por fuera, suaves y jugosas por dentro- dijo al tiempo que tomaba una y casi de un solo bocado se la terminó, mascando contento.
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rosse
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Post by rosse on Apr 28, 2018 23:59:16 GMT
En sus adentros Rosse se reía pacíficamente al mostrar el agua que estaba levitaba en el aire, ni se imaginaba que el jovencito se asustaría mucho para refugiarse en las piernas de Niku.- Jajaja tranquilo Roma...solo estoy bromeando...esta agua es solo para llenar la olla, además, recuerda que te di mi palabra en el parque que no te bañaría con agua...
Rosse era justa y cumplía sus promesas y que aunque la acción requería de hacer algo obligatoriamente, su palabra se mantendría firme. El transcurrir de los minutos cada vez la comida se veía mas apetitosa aunque había cierta persona que tenia desconfianza por algunos ingredientes de la comida. -Ahh Roma no seas así...debemos darle las gracias al Señor Niku por ofrecer estos ricos alimentos, no todo los arcanos tiene la bendición de recibir algo para comer en sus pequeños estomagos y van a dormir sin dar una pequeña probada de comida..aunque sea un pan- volteándose al ver la expresión del felino se dirigió a su cesta para sacar las botellas de vino y el de chocolate.
-¿Como te gusta el chocolate Roma?..¿Caliente o frio?- mientras esperaba que el pequeño cachorro respondiera sirvió en un pequeño recipiente para beber para ofrecerle a Niku por su gran esfuerzo y colaboración con la comida.-Me alegra conocer a arcanos tan bondadosos como usted Señor Niku...Que los Dioses le bendiga y que no le haga faltar nada en su vida- Su rostro estaba lleno de resplandor de esperanza, sabia que en una isla llena de arcanos con corazones duros de roca, existirían un pequeño remanente en donde aún percibieran en sus creencias de compartir con el prójimo.
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Roma
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Post by Roma on May 2, 2018 3:59:59 GMT
Desclavó sus garritas de lobo bebé con algo de descuido. No tenía más control que el hacerlas crecer y regresarlas a su tamaño normal, menos curvas y afiladas. - Bien. Las papas son sabrosas- Decidió confiar en la palabra del gran felino. Su aroma era reconfortante, como pocos adultos por ahí. Tambien hasta el momento no había sido sino amable, honorable y le enseñó cosas nuevas.
Todos los adultos que se tomaban el tiempo de enseñarle cosas nuevas o hablarle con seriedad tenían puntos extra en su libro de personas gratas. Eso incluía a la pelirroja. Que era muy amable y muy bonita. Cuando no amenazaba con baños sorpresivos eso era. O cuando no le regañaba por no querer comer algo extraño para él.
Bajó un poco la mirada. No porque se sintiera regañado. Es que el cachorro sabía lo que era no tener un trozo de pan para cenar alguna que otra noche.Por fortuna el buen corazón de alguno que otro miroviano evitaba que el cachorro pasara mucha hambre en el día, y la mayoría de las veces era muy afortunado y conseguía algo extra, o cazaba. Si, cazaba como todo buen lobo en miniatura.
- Les creeré esta vez. Porque eres muy linda... y el señor Niku también es muy amable y hace cosas que huelen sospechosamente deliciosas- Dictaminó, porque tampoco debía dejar que se sintiera muy confiados con su actitud complaciente. Estaba siendo un buen anfitrión eso era todo.
Observó el proceso de asado de las brochetas con interés, y cuando estuvieron tomó una con cuidado de no quemarse los dedos. Sopló un par de veces pero era aun muy caliente para comersela, así que mordisqueó un cachito pequeño de carne. Sabía sorprendentemente normal. Obviamente lo que más le atraía la atención era el gran trozo de carne y el aroma sabroso de las papas. Uno de sus oídos se transformó en una orejita lobuna y se sacudió en dirección de la pelirroja al escuchar la palabra chocolate. Eso era nuevo. No, recordaba algo de algunos mirovianos, algo de novedad y picante. - ¿Qué es chocolate?¿Es bebida para adultos?- Se acercó y se pegó, estirandose en la punta de sus dedos para intentar ver.
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Niku
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Post by Niku on May 23, 2018 20:51:51 GMT
Tampoco conocía el chocolate, pero Niku no tenia la necesidad de ponerse de puntillas, solo con asomar la cabeza desde allaaaa arriba, podía echar un ojo... Aunque en primera solo reconoció el vino, esperaba la explicacion de Rosse.
Al fin estaba todo terminado.
-Uhh... Quien me ayuda a arreglar la mesa? Voy a traer todo de una buena vez para no estar dando vueltas y que todos podamos comer de todo.- Las brochetas, algunas castañas asadas, el puré y el tan esperado pernil de jabalí, esa si que era una cena.
A través de los ojos de Niku, la escena se detuvo, su atención se concentró en Rosse y en Roma pero sobre todo en Roma. Por un momento imaginó que Rosse era otra persona, una chica pequeña y delgada de cabello corto que no dejaba de sonreirle ni un solo segundo, ladeando el rostro cuando notaba que el cazador le miraba fijamente... Al poner su atención en Roma no lo veía diferente, pero si veía al cachorro interactuando con esta mujer imaginaria y se pregunto aquello que jamás se había atrevido antes; De haber tenido el tiempo ¿Habría sido capaz de procrear un cachorro propio con aquella mujer que ahora se esfumaba en su propio recuerdo? El león batió la cabeza volviendo al presente, le revolvió los pelos al cachorro y ofreció asiento a la dama una vez que estuvo lista la mesa.
-Bueno cachorro, tu eres el dueño de la casa asi que te toca a ti partir primero la carne. Eres el jefe de la casa- Con cuidado le ofreció su daga después de limpiarla bien, esa era una pieza muy grande a comparación de la cabecita y las garritas del cachorro pero la carne era muy blanda asi que pasaria la daga como cuchillo caliente sobre mantequilla. -No importa de que tamaño te salgan, recuerda servir primero a Lady Rosse- dicho eso, no volvió a dar instrucción alguna al cachorro, lo dejaría hacer como el entendiera.
Aunque no podía dejar de mirar de reojo esa botella de vino, se le hacían agua las fauces.
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rosse
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Post by rosse on Jun 1, 2018 13:58:38 GMT
La mujer pelirroja miro con buena cara al cachorro al ver su pequeño semblante, y con su mano le levanto su barbilla en alto. Awww eres tan dulce y bueno ....ademas de que es un buen cocinero el señor Niku seguro que las brochetas quedaran deliciosas. Acomodándose con la cesta para preparar las bebidas con los envases y con la mención de la palabra chocolate, no le parecía extraño que Roma no conociera una de las bebidas mas dulces que existe.
-Jajaja El chocolate es una bebida que la puede tomar cualquiera, al igual que la castaña, el chocolate se obtiene de una semilla llamada cacao, de allí se hace un proceso para convertirla en polvo, y con una combinación de leche de vaca, se obtiene esto.-Mostrandole la botella con el liquido marrón le sirvió en un recipiente un poco para que Roma lo probara.-Me dices que tal te sabe el sabor.
Después se fue a la mesa para ayudar a preparar los últimos toque para recibir la comida, el olor de la carne, las brochetas, las castañas asadas, el puré le hacia estremecer a la mujer, lo que le tocaba aguantar un poco mas. Sacando el vino le sirvió en los cuencos para darle al felino y para tomar ella y en cambio para Roma, a pesar que apenas solo era un niño todavía y su organismos no estuviera desarrollado lo suficiente para aguantar, le sirvió chocolate. -¡¡Humm todo huele bien!!
La kelpie vio los buenos modales del Niku a ofrecer el asiento y con la cara sonrojada le hizo una reverencia para luego sentarse. La mesa ya estaba todo los alimentos. Cualquier arcano que se atreviera a chismosear por la ventana de la casa del cachorro pensarían que ellos son una familia muy poco común, pero aunque no estuvieran conectados por la sangre familiar, el compartir, ayudar y preparar algo rico para el disfrute de todos era algo que se podía considerarse una familia pues estaban todos en un bajo techo.
Observó como el felino le ofrecía la daga al cachorro, esperando la forma en que el dividiera las porciones, aunque le parecía de mal gusto de que le sirvieran a ella primero.-No se preocupen por mi...mas bien debería dejar que Roma le sirviera a usted...sus habilidades en el arte de la cocina son magnificas...espero que algún día me pueda enseñar también preparar cosas así ricas.
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Roma
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Post by Roma on Jun 17, 2018 5:44:24 GMT
El cachorro se relajó, para haber conocido a dos personas hacía poco el ambiente era muy familiar y cotidiano. Sentía como si hubiera hecho eso en varias ocasiones ya, lo cual le desconcertaba. Al menos tenía la tranquilidad de que no habría baños sorpresivos ni comidas raras como tomates, solo deliciosas brochetas, carnitas, castañas y papas. El león sabía cómo manejarse en una cocina y que tipo de alimentos ofrecer a un chiquillo quisquilloso como el pelirrojo, también era paciente. El mundo era hermoso.
Observó con curiosidad los modales caballerezcos de Nikku, el conocía ese comportamiento. Se mordió el labio inferior para ocultar su diversión y en cambio tomó su lugar como el señor de la casa. Que extraño se sentía aquello, le recordaba que estaba solo como el único que quedaba en su hogar, pero tenía visitantes, así que era su deber cumplir el papel de anfitrión aunque fuera algo difícil.
- Puedo hacerlo, la daga de papá era más grande- sin albur alguno ahí. Tomó el mango del arma ofrecida y con cuidado alineó la afilada hoja vertical con la carne, una buena porción pero no exagerada, había ayudado antes a partir un buen lomo, así que estaba muy confiado de poder hacer algo bien. Despacio cortó, la cubierta bien cocida y crujiente cedió fácil descubriendo la carne jugosa del interior. Cortó una segunda rebanada. Muy serio en su papel tomó los dos platos de los mayores y sirvió. Listo, sin peleas. Luego cortó otro trozo un poco más pequeño para él, trozo de cachorro, porque aunque tuviera gran apetito no creía poder con todo.
-Agradecemos al espíritu de esta enorme bestia por su deliciosa carne - declaró juntando sus manitas, antes de hincarle el cuchillo a su porción.
Casi olvidaba su bebida, miró aquel extraño líquido oscuro.
-Se ve chistoso- las bebidas no solían ser tan opacas, pero le daría una oportunidad, ya que la dama linda se la estaba ofreciendo. Olfateó todo el recipiente, incluso por debajo, alzando un poco el tacito para que su naricita respingona pudiera atrapar todos los aromas. Una vez satisfecho inclinó el recipiente tomando un traguito pequeño, muy pequeño.
Al instante pegó un salto y se aferró con ambas manos a su tarro como si este fuera a escapar. Aquello era muy bueno.
-Esto… es mejor que... que sangre de cordero - grandes ojos sorprendidos miraron a la dama y luego al león. -Debe probar esto señor Niku, es como… como, muy delicioso - terminó su declaración, sonrojándose y bajando la mirada con timidez ante su efusividad. Pero era realmente muy bueno.
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