|
Post by Evangeline on Dec 14, 2017 3:55:03 GMT
Entre la humedad y la oscuridad, podía sentir sus alas fallarle cada vez más y más. No escuchaba el sonido de los navegantes sobre el mar ni sentir el roce de los arpones disparados en su dirección. Las estrellas brillaban sobre ella reflejándose sobre el agua que de pronto parecía tranquila. Desde arriba como un gran abismo; un recorrido sin fin hasta los rincones más tibios y desconocidos de la tierra. Se le cerraban los ojos; las pestañas cayendo al cansancio poco a poco enredándose entre la brisa que al caer se tornaba más hostil sobre su piel. Negro. De pronto todo a su alrededor se encontraba en penumbra; los ecos de sus pensamientos sumidos en los recovecos de la memoria; meros recuerdos. //Despierta//. El azúl tan profundo como el cielo entre el manto celestial negado de la luz. De nuevo frente a frente, en movimiento, cayendo. Sus alas se abrieron apenas con fuerza suficiente para moverse pero entre la caída y la fuerza de la gravedad sintió que algo se rompía. Golpe...
Dolor... La arena y las olas cubriéndole los pies... De nuevo oscuridad...
Cualquiera que estuviera en la playa esa noche podría ver apenas iluminada por la luz plateada de la luna una figura entre el agua. Dos alas extendidas, cubriendo el cuerpo, ocultando el rostro de la mujer que ahora yacía apenas con la voluntad para mantener los ojos abiertos. Todo dolía pero nada tanto como el haber dejado casa. ¿En dónde estaba?
|
|
Deleted
Deleted Member
Posts: 0
|
Post by Deleted on Dec 14, 2017 4:38:00 GMT
Aquella noche tranquila un pequeño fuego brillaba en la playa de Aqualia, un pequeño y delicioso aroma se hacía presente en el aire, frente al fuego la enorme figura del caballero Jabalí se encontraba aprovechando el calor de las llamas, llevaba consigo una pequeña bolsa de equipaje, su escudo y su inseparable hacha. Había escuchado los rumores sobre el ataque de una criatura en las cercanías pero al llegar todo parecía haber sido un rumor sin fundamento el lugar era apacible y tranquilo y eso le había llevado a tomar la decisión de acampar allí. A pesar de lo oscuro de la noche el hombre portaba su enorme y estrafalario casco.
Miraba el pequeño pedazo de carne que se asaba al fuego, disfrutando del sonido del oleaje al golpear la arena. Fue entonces cuando un ruido completamente fuera de lugar llamo su atención un chapoteo de inmediato apreto el mango de su hacha y se levanto de golpe mirando en dirección al agua, si bien sabía que aquél lugar era visitado por arcanos acuáticos no lograba distinguir a niguno en la superficie, quizás solo había sido su imaginación. De no ser por un reflejo de la luna en el agua que llamo su atención quizás no habría logrado ver la silueta que flotaba en el agua, acercandose al trote el caballero pudo notar que aquello era un persona y que parecía bastante maltrecha. Clavo su hacha en la arena y sin pensarlo dos veces se lanzo al agua en dirección al necesitado como bien le decía su código personal. Tuvo algunos problemas debido a su armadura y su casco pero logró su cometido con mucho cuidado logro sacar a aquél ser alado del agua. Noto de inmediato que se trataba de una mujer, cargarla no era problema pero aquellas alas estorbaban un poco, teniendo el máximo cuidado de no lastimar aquél montón de plumas Bhorem cargo con la chica hasta llegar cercano a la fogata, no se distrajo en intentar hablar con ella podía escucharla quejarse del dolor a tráves de pequeños sonidos, deposito a la chica cerca del fuego acostada lo más firme posible asegurandose de que quedara a medio lado para no lastimarse las alas. Fue hasta su bolsa y se agacho para revisar y extraer su cobija de viajes, girando entonces para ver mejor a su rescatada- Esto no se ve nada bien -Dijo para si mismo al momento de depositar con suavidad la cobija sobre la chica, había caído al agua y las noches eran algo frías debía interesarse en conservar el calor de la muchacha.
|
|
|
Post by Evangeline on Dec 14, 2017 6:57:48 GMT
Sus ojos iban cerrándose poco a poco hasta sentir un tacto ajeno acercarse hacia su piel. Sintió cómo fue que era elevada del suelo así como el frío y dureza del metal contra sus brazos y cintura. Se quejó suavemente ya que el movimiento hacía del dolor ligeramente más intenso. No pasó mucho tiempo para que el calor acariciara su cuerpo; la luz de una fogata comenzaba a calarle en los párpados: los abrió. Se encontró con la imagen de un desconocido que ahora la cubría con una cobija. Separó los labios para hablar pero apenas y sentía la garganta con algo de humedad; su boca estaba totalmente seca. Tosió un poco para dejar salir la voz. -¿Dónde estoy?- preguntó en un hilo de voz. Estaba cansada pero más que cualquier cosa, confundida. Con ambas manos tomó uno de los extremos de la cobija y la aproximó más hacia su cuello, cubriendo su cuerpo algo expuesto por ropajes rotos y la humedad del mar.
Estaba asustada.
Había volado por horas perseguida por humanos ese mismo día; seguía tan fresca la adrenalina corriendo por su sangre que la urgencia no la abandonaba aún. Su corazón palpitaba insistentemente como si se hubiese ya acostumbrado al terror. -No importa... vámonos de aquí... Vienen por mí... te harán daño-. Aún siendo ignorante del refugio en el que estaba la pobre arconte pensaba que aún seguían en busca de ella dispuestos para matarle.
|
|
Deleted
Deleted Member
Posts: 0
|
Post by Deleted on Dec 14, 2017 22:08:13 GMT
El caballero miro sorprendido que la chica conseguía hablar- En un lugar seguro -Comento, era más corto que explicar realmente en donde se encontraba solo esperaba que la chica se calmara y no intentara nada brusco pero ella parecía aterrada advirtiendo sobre cosas que no estaban pasando aún así bien la chica podría estar hablando de un grupo de arcanos de inmediato corrió hasta su hacha y la desenterro de la arena, mirando a todos lados pero la calma del lugar era lo único que se dejaba ver, regreso entonces al fuego y se inclino hacía la muchacha- No te preocupes,todo va a estar bien ¿Sabes por qué? Porque yo estoy aquí, no dejaré que te pase nada malo -Comento de la forma más calmada que podía y así era aunque era una completa desconocida Bhorem daría su vida por defenderla pues la consideraba alguien inocente y digno de proteger le dio la espalda a la chica para contemplar el contenido de su bolso, no tenía mucho pero al menos hallo la bota con agua la tanteo y vio que quedaba suficente, volteo a ver a la chica- ¿Como te llamas? ¿Algún corte? ¿Quieres comer o beber algo? -Cada pregunta fue hecha con calma tratando de no atosigar ni incomodar a la chica.
|
|
|
Post by Evangeline on Dec 18, 2017 8:00:15 GMT
Sus ojos abiertos resignándose a lo peor, a ver los arpones, los barcos y las figuras de los humanos sobre la marea alborotada. Miró hacia el mar mientras su salvador se hacía de su hacha dispuesto a enfrentarse a cualquier amenaza pero la quietud del océano le causó un gran peso en el pecho. Tan tranquilo, tan lleno de paz, meciéndose con suavidad de arriba hacia abajo, cobijando a las criaturas que vivían bajo su manto. El caballero le prometía seguridad con el sólo hecho de existir; Evangeline confiaba en sus palabras.
Comenzó a sentirse más tranquila aunque aún incrédula de que se encontraba en un sitio seguro. Se relajó un poco dejando que la tensión de sus manos la abandonara. Sus alas se movieron causándole una punzada aguda por el dolor que ahora se tornaba más intenso. -Ah...- se quejó suavemente mientras una pequeña lágrima escurría de su mejilla.
Podía escucharse el ritmo del mar al chocar contra la orilla; el agua en paz en la oscuridad de aquella noche y el viento apenas corriendo, ululante cual arrullo de una madre. Su nombre... -Evangeline- respondió sin dificultad pero la siguiente pregunta sería aquella que despertaría su confusión. -¿Corte?... Ah... sí, sí por favor...- no tuvo tiempo de reparar lo suficiente en tal cuestionamiento pero ya después de haber comunicado su hambre y sed volvió a lo que el hombre acababa de preguntar. -¿Corte?... A qué se refiere... Yo... provengo de la provincia de Moulins... centro de Francia... Discúlpeme... yo, no comprendo...- se mantuvo recostada sobre el suelo ya que no tenía fuerzas suficiente para sentarse por sí sola pero deseaba poder ver mejor a su alrededor, reconocer los alrededores... ¿seguía en casa?
|
|
Deleted
Deleted Member
Posts: 0
|
Post by Deleted on Dec 18, 2017 22:22:02 GMT
El Caballero se tenso al verla quejarse del dolor, pero luego esto quedo opacado por lo que había dicho. Llevo una mano hacía el hocico de jabalí del casco como intentando reprimir una risa el momento era indebido para ua alegría así pero era inevitable. Escucho pacientemente hasta que ella termino de hablar se sento a su lado ella parecía inquieta pero lo que menos debía hacer era moverse.
-Un gusto señorita Evangeline, hace muchos años que no viajo a Moulins digame ¿Siguen siendo los campos tan lindos como antes? -Comento en tono agradable quería ser amistoso con ella no sabía bien cuan herida estaba y el ponerse ansioso o nervioso bien sería contraproducente para el daño físico- En cuanto a mi pregunta, me refería a si esta consciente de alguna herida suya, al menos alguna que este sangrando, verá podría revisarla yo mismo pero el cuerpo de una dama es algo sagrado y no me atrevería a hacerlo -Al menos sin el concentimiento de la mujer, a pesar de que algunas eran grandes guerreras Bhorem consideraba a las mujeres como seres nobles y frágiles.
|
|
|
Post by Evangeline on Dec 19, 2017 2:06:39 GMT
Pensar en casa le trajo una sensación agridulce que a pesar de las circunstancias de urgencia por las que había pasado, le hizo sonreír. –Nunca han dejado de serlo- contestó con aire nostálgico. Apenas hace unos días se encontraba en su aldea, rodeada del verde del bosque y el viento puro que acarreaba el aroma de las flores; eso de pronto le parecía tan lejano. Movió la cabeza con cuidado para mirarlo y contestar a sus preguntas. –Ah… discúlpeme. Pues…- movió ligeramente sus alas para tantear el daño pero apenas y podía moverlas. Frunció el ceño ante el movimiento forzado pero así fue como pudo deducir que tal vez una de sus alas se había roto. –Creo que mi cuerpo no sufrió tantos daños como mis alas- comentó sin embargo en sus brazos podía verse una gran cicatriz donde un arpón le había pasado muy de cerca.
Se reincorporó sobre el suelo poco a poco para sentarse. La arena se levantaba a la par con su cuerpo así como se adhería entre los escondites entre su plumaje. Cubrió más su cuerpo magullado con la tela, permitiendo que el calor del fuego hiciera compás con el manto de encima. –No me ha dicho su nombre; quisiera agradecerle como es correcto-. El mar seguía quieto y eso era algo que le resultaba a la mujer extraño… Se hallaba confundida. Por instantes pensaba que tal vez había soñado todo pero el dolor y las heridas eran reales.
|
|
Deleted
Deleted Member
Posts: 0
|
Post by Deleted on Dec 19, 2017 4:56:48 GMT
El caballero miro por un momento un punto fijo en la arena como si estuviese recordando algo ¿Pero que podría ser? ¿Alguna batalla? ¿Una persona? ¿O simplemente una comida? Del enigmatico caballero se podía esperar muchas cosas. La chica había dicho que si quería algo de comer, el caballero se incorporo y con cuidado se disponía a tomar un trozo de la carne que se estaba asando al fuego, volteo para ver a la chica a la cara en el momento en que ella respondía sobre su estado cuando notó algo en el brazo de la dama.
El Caballero se acerco y se arrodillo inclinadose hacía el brazo de la muchacha- creo que aún no es tiempo de agradecer señorita -Comento con voz preocupada- Aún debo llevarla con un entendido en medicina pero... esto creo que no podrá esperar mucho tiempo -Comento señalando la herida del brazo, quería atenderla mejor pero se miro las manos y supo el primer problema los guantes eran demasiado gruesos y toscos. con lentitud retiro los guantes de sus manos dejando ver unas manos grandes ligeramente bronceadas y curtidas, con algunas cicatrices- Deme un momento -Se acerco a su bolsa de viaje y extrajo unas cuantas tiras de tela, quizás habrían otras maneras de cerrar aquella herida pero no quería arriesgarse a dañar mas a la chica con cuidado tomo agua de su bota de piel y humedecio las tiras, luego las sostuvo cerca del fuego apenas unos segundos para calentarlas, al acercarse a Evangeline la miró como pidiendo permiso antes de tomar el brazo de ella y empezar a vendar aquella herida parecía tener al menos un día así que no sangraba del todo pero debía ser cerrada de manera debida pronto- Creo que tendremos que partir en cuanto hayas comido algo -Comento el caballero- ¿No puedes guardarlas cierto? -Pregunto señalandolas, sería más comodo transportarla si pudiese tomar una forma mas humana y eso icluía no llevar aquellas enormes alas por ahí colgando.
|
|
|
Post by Evangeline on Dec 21, 2017 0:36:24 GMT
Evangeline observaba los movimientos del hombre hasta el momento en que pidió aprobación con tan sólo mirarla. La arconte bajó la cabeza permitiéndole vendarle la herida. Sintió un ardor agudo mezclado con el calor tan repentino que contrastaba con el frío de su piel. Apretó los labios sometiendo un ligero quejido, con los ojos cerrados como si de esa manera fuera a lograr aislarse del malestar. –Mh- abrió uno de sus ojos para mirarle mientras las manos ajenas se encargaban de vendarle. En su rostro pudo notarse un aire preocupado puesto que no estaba del todo segura si podía guardar sus alas. –Creo que puedo-. Se concentró con todas sus fuerzas; de inicio el dolor era casi insoportable y la preocupación de no saber si sus heridas empeorarían al guardar las alas era inmensa. De sus ojos comenzaban a caer lágrimas conforme el intento iba haciéndose más doloroso y complicado, pero fue después de unos minutos que al fin, ambas alas fueron ocultándose poco a poco en su espalda. Parecían dos pétalos ocultándose durante el anochecer. –Disculpe la tardanza… pero por favor, no quisiera de ninguna manera darle ningún contratiempo- limpiaba sus lágrimas mientras decía esto. Si bien le estaba agradecida por brindarle cuidados de pronto la sensación de que podría ser un estorbo comenzaba a angustiarle. –Si gusta puede darme un mapa… yo puedo ubicarme-. Lo que la mujer no sabía es que estaba en una tierra completamente extraña para ella, de querer hacerlo tardaría días en comprender los caminos además de que sus heridas la mantendrían imposibilitada y eso sólo agravaría su situación.
|
|
Deleted
Deleted Member
Posts: 0
|
Post by Deleted on Dec 21, 2017 4:37:16 GMT
El caballero trago saliva al ver que a la chica le estaba costando recoger sus alas, se arrepentía de haber pedido aquello incluso pensó por un segundo en interrumpirla y decirle que no hacía falta pero ella continuo hasta el final, de inmediato el hombre tomo la bota de agua y se la acerco a la chica para que ella pudiese darle un trago observando de cerca en busqueda de rasgos de fátiga ella hablaba sobre irse sola por su rumbo, el hombre la miro fijamente durante algunos segundos- Señorita Evangeline con todo el respeto que una dama merece, no creo que deba aventurarse sola por estas tierras -Comento de manera educada- Mirovia quizás sea una isla para arcanos pero aún así hay peligros en los senderos y bosques -En aquél momento el sonido de un ave paso por encima de ellos dirigiendose hacía el agua- Además no permitiría que una dama ande sola por allí en ese estado, no la acompañare hasta un entendido en medicina y me asegurare que mejore, no se preocupe no será usted una carga para mi -Dijo firme y decidido más el ruido de otras gaviotas en el agua llamo su atención, entrego un trozo de carne asada clavada en una ramita y la bota del agua- Tena coma un poco y recuperese, vuelvo en un momento -Se levanto y se acerco a la orilla tratando de observar lo que habían visto las gaviotas, en cuando la luz de la luna se refleja en el agua Bhorem puede ver claramente restos de madera flotando e incluso aquello por lo que las gaviotas discuten, un cuerpo que flota veía a las aves desgarrar pedazos de carne de él definitivamente aquél ser estaba muerto, parecía ser un humano. Bhorem miro al horizonte pensando en lo que había causado aquél naufragio, algo nervioso dio media vuelta y regreso al fuego junto a la dama sin decir gran cosa.
|
|
|
Post by Evangeline on Dec 21, 2017 22:33:56 GMT
El caballero se alejó distraído por algo que había visto entre las corrientes del mar dejando a Evangeline con información nueva que le había caído como un balde de agua fría. ¿Mirovia? ¿Isla para arcanos? Aquello le causó impacto lo cual volvió a hacerle cuestionarse si se hallaba en un sueño. Miró a su alrededor de nueva cuenta; todo parecía normal, como en las costas cercanas a las que de pronto volaba. En seguida, su acompañante volvió con el gesto un tanto extraño pero no dijo palabra alguna. Dio un trago a la bota de agua una vez que se encontró nuevamente acompañada. –Discúlpeme señor, pero, habla usted de Mirovia… yo desconozco… ¿es este el nombre de este lugar? Pensé que tal vez había llegado a Nantes… pero…- calló por un momento dejando la bota sobre su regazo. Miró de nueva cuenta hacia el agua de donde venía el hombre y alcanzó a distinguir la misma figura en el agua. Se puso de pie con cuidado, acercándose hacia la orilla sintiendo la humedad de la arena bajo sus pies. Sus pasos se sentían pesados, influenciados por el cansancio y las heridas de la persecución.
Tendido entre las olas del mar, la figura inmóvil de un hombre que aún con los ojos abiertos tenía plasmado en su rostro el terror y la agonía. Evangeline descendió a su nivel, colocándose de rodillas a su lado mientras las olas cubrían sus muslos con el agua fría. Pasó su mano por los cabellos del pobre extraño a quien había reconocido de inmediato. Se trataba de uno de los humanos que en su persecución seguramente habían perecido por las inclemencias del océano. –Las aguas no fueron gentiles con él-. Alzó el cuello intentando encontrar a algún sobreviviente pero no se lograba divisar ninguno en la cercanía. Sólo el mismo muchacho ahora descansando sobre sus muslos, entre los restos de un navío perdido entre la niebla. –Lamento mucho su partida…- dijo en voz baja mientras acariciaba la mejilla ahora gélida del cuerpo. –Tienes mi perdón-. Sentía un hueco en el pecho… si tan sólo no hubiese volado hacia el mar aquellos hombres no habrían muerto. Muy a pesar de que el ímpetu de aquellos humanos era el de aprehenderla y seguramente asesinarla, el corazón de la arconte no tenía cabida para el rencor.
|
|
Deleted
Deleted Member
Posts: 0
|
Post by Deleted on Dec 31, 2017 23:48:05 GMT
El caballero escucho las palabras de la joven, al parecer la chica no tenía idea de donde había venido a parar y era entendible a pesar de ser un refugio muchos alrededor del goblo desconocían su existencia- Bueno es donde se encuentra usted ahora, no es un mal sitio y hay diferentes climas para que... -Se quedo callado al ver como la chica se levantaba, incluso le ofreció apoyo para ayudarla a hacerlo aunque no creía conveniente que la mujer se moviese debido a las heridas. La chica se dirigio a la orilla y el la acompaño en silencio expectante de aquella escena.
-En verdad no lo fueron -respondio al comentario de ella, luego la vio lamentar aquella vida humana y el corazón se le encogio por un segundo, probablemente aquél humano sería un cazador, quizás la siguió hasta allí con intencions perversas y ella lo perdonaba y lamentaba aquella vida con tanta facilidad, Bhorem se sintió una gran simpatía por aquél gesto de la dama- Creo que es mejor dejarlo, quizás ya no posea vida pero su cuerpo ayudará a otros seres a continuar la suya -Ofrecio la mano para ayudarla a incorporarse nuevamente- Venga regresemos al calor del fuego, tengo cosas que preparar y usted aún necesita algo de descanso.
|
|
|
Post by Evangeline on Jan 2, 2018 1:37:36 GMT
Tomó la mano del caballero para seguirlo de nueva cuenta hasta la fogata. Volvió a tomar lugar frente al fuego. No podía quitarse de la cabeza el rostro de aquél hombre entre las olas... Era lamentable incluso si se trataba de alguien que buscaba hacerle mal. -Discúlpeme, no terminé de escuchar- comentó de pronto intentando hallar distracción de lo que su mente se rehusaba a abandonar. Mirovia... le tomaría tiempo acostumbrarse, dejar de pensarse en Francia, ahora en un sitio donde habitaban más seres como ella. Suspiró aún sintiendo dolor en su cuerpo pero cada vez con menos adrenalina corriendo por sus venas. -Entonces... este lugar es como un refugio...- murmuró. Estaba en paz con aquella idea pero al mismo tiempo su mente se llenaba de angustia. Pensar que las personas del pueblo vivirían preguntándose sobre si había sobrevivido o no y por su parte, siempre recordando sus rostros y viviendo con la desgracia de no poder verlos nuevamente. El corazón de Evangeline de pronto se sintió pequeño, lleno de dolor.
|
|
Deleted
Deleted Member
Posts: 0
|
Post by Deleted on Jan 3, 2018 2:49:30 GMT
El caballero la miraba preocupado, parecía que la chica hacía un esfuerzo por entender su situación, dejo salir un suspiro mientras le ofrecía la bota y la comida nuevamente- Bueno diría que refugio no es exactamente la palabra correcta, es mas bien una nación exclusiva de arcanos, no se permiten humanos en esta isla en lo absoluto -miro el fuego un momento- Pero como en todo lugar del mundo aquí hay cosas buenas y cosas malas, no es el paraíso pero al menos no debemos preocuparnos de persecuciones humanas -Agrego luego miro a la chica, estaba en verdad preocupado por aquellas heridas, tomo su hacha y miro a la distancia- Disfrute usted de la comida sin mi por un momento debo hacer algo -Se alejo hasta ver lo que necesitaba una palmera algo delgada pero de tronco resistente, sin decir nada y con su enorme arma empezó a talar golpe tras golpe hasta que el silencio del a noche fue interrumpido por el ruido del árbol al caer, luego el hombre siguio golpeando con el arma el tronco quería conseguir un par de pedzos largos y mas o menos gruesos, y cortar unos cuantos mas pequeños para la hoguera. Trabajaba en silencio concentrado en su labor.
|
|
|
Post by Evangeline on Jan 3, 2018 6:01:09 GMT
Eso parecía calmar los ánimos de Evangeline... Aunque no había estado expuesta a la hostilidad y el conflicto de los humanos hasta hace unos días, el terror que había sentido no deseaba experimentarlo de vuelta. Era ese egoísmo que de pronto le nació al saberse en riesgo el que le hizo soltar un suspiro lleno de alivio. Bajó la cabeza conforme sus rodillas se alzaban para refugiar su rostro de momento. Con los ojos cerrados se permitió un breve refugio personal, donde repasaba las oraciones que al cielo esperaba fueran a llegar. "Perdónenme" pensaba mientras los rostros de aquellos que se quedaron en la aldea se presentaban en la oscuridad de su mente. Escuchó al caballero mas no levantó la cabeza, no hasta que escuchó el ruido del hacha golpeando contra el tronco. Giró su cuello para ver a la distancia al hombre darse a la rigurosa tarea de conseguir leña. -Señor, no tiene que hacer eso por mí- su voz suave compitiendo contra los choques de las olas en la orilla. Le apenaba de sobremanera que el hombre estuviera llegando a extremos para mantenerla segura y cómoda; ni siquiera se había puesto a pensar en la hora... ¿Y si era tarde? ¿Y si estaba interrumpiendo algo importante? Se puso de pie con dificultad, quejándose lo más bajo posible mientras se acercaba con pasos lentos a él. -Por favor, no se preocupe; por ahora me basta su compañía- declaró esforzándose por sonreírle muy a pesar de que su cuerpo pedía a gritos manifestar el dolor de sus heridas.
|
|