Abraham Shelley
Los Invictos
El pasado por más que se deje atrás, te alcanzara.
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Post by Abraham Shelley on Jan 21, 2018 4:58:39 GMT
El sol aquel día parecía indeciso, sus rayos de luz caían del cielo para luego desaparecer de forma irregular ya que hoy las blancas nubes le hacían compañía en el celeste mar del cielo, el viento siempre acompañante de las nubes recorría el largo césped meciéndolo todo a un mismo lado con cada cambio de dirección que daba, las flores como siempre en aquellos días bailaban con sus pétalos junto al viento deleitando a las criaturas que pasaban junto a ellas con dulces aromas y bellos colores robando así unos segundos de atención, vanidosas y humildes, las bellas flores deleitaban con su encanto a quien tuviera estuviera dispuesto a observarlas.
Bajo la sombra de su parasol negro el vampiro caminaba sobre el césped con un suave andar, de entre sus labios el viento era expulsado en un dulce silbido largo y sostenido en un intento de imitar algún cantar de un ave que habría quedado grabado en su memoria, en su mano derecha como siempre iba cargando su parasol el cual protegía de la luz del astro cada vez que se dignaba a mostrar su rostro por entre las nubes mientras en la otra cargaba dos objetos, un balde de madera y una caña de pescar sin mencionar que en su espalda amarrado a su cuello llevaba una red de pesca un tamaño bastante decente, lo suficiente para atrapar con suerte varias docenas de peces y no ser por si sola una carga excesiva.
Iba de pesca, aquello era claro y le habían llegado rumores de que en el lago de las hadas enormes peces nadaban listos para ser pescados, bueno, rumores que habían llegado no a oídos suyos si no a los de su jefe el cual ocupado en su restaurante y que por las fechas en las que se encontraba no podía dejar su local únicamente en las manos del vampiro, pero al cual si podía ordenar a pescar aquellos deliciosos platillos para su restaurant cuando este mismo le menciono que algo sabia sobre la pesca al menos lo suficiente para no soltar la caña cuando un pez pica el anzuelo.
Llegando al fin al lago el vampiro busco con su mirada algún árbol que se encontrara lo mas cerca del agua para no tener que estar debajo únicamente de su parasol y para su suerte sí que la había.
Sauces de gran tamaño crecían al borde del lago, sus raíces, gruesas y largas caían de la tierra al agua hundiéndose en esta hasta perderse de vista, sus gruesos troncos delataban que la hilera de arboles debían tener ya siglos de existencia en aquel lugar nutriéndose de la tierra y el lago con sus hojas rozando delicadamente el agua y otras serpenteando con delicadeza en esta, Abraham sin bacilar allí se dirigió donde pudo cerrar su paraguas el cual con cuidado dejo en medio de dos raíces que lo sujetaban de forma seguro para evitarse algún accidente con él.
Sentándose en una de las raíces donde sus pies no llegaban a tocar el agua saco del balde de madera un pequeño gusano el cual se retorcido levemente al momento en que era insertado en el anzuelo y con algo de destreza el vampiro lograba lanzar este sin que el hilo chocara o enredara en las lianas de los sauces, con el cebo en el agua y sin mucho mas que hacer que esperar se sentó en medio de las raíces de los sauces con la caña de pescar en una mano y la otra rascando la tierra sintiendo entre sus fríos dedos la viva humedad que esta desprendía con cara rasguño que hacia en su suave superficie.
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Martina
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Post by Martina on Jan 22, 2018 8:05:51 GMT
La elfo había caminado por un par de horas ya, el vivir en la ciudadela tenia pequeñas desventajas como la distancia se demoraba en llegar al bosque o el lago. Pero se había dicho a si misma conseguiría ingredientes nuevos con que trabajar, una consulta previa a su grimorio mencionaba el uso de escamas como material.. claro que el libro tenía una descripción extraña en su receta, ella a veces olvidaba la naturaleza obscura de aquel libro, así que debería trabajar con cuidado. Martina decidió omitir cualquier posible efecto negativo en la receta y convertir los materiales en objetos decorativos para prendas, con suerte si tenía éxito podría agregar propiedades elementales ya que se trataba de un ser que provenía del agua.
Salió de su hogar bastante temprano, haciendo una parada en un comercio de materiales de caza, ella no tenía mucha experiencia pescando sola, había acompañado a sus hermanos mayores en el pasado así que recordaba lo básico. Logro llegar a un acuerdo con el dueño del lugar y rento una caña de pescar de madera por un par de días al igual que carnada y materiales de reparación en caso de necesitarse. Con su bolso en su cintura listo emprendió de nuevo el camino hacia el lago. La elfo se tomó su tiempo al llegar a aquel lugar, su naturaleza de elfo era presente al encontrarse rodeada de árboles, algo que no podía hacer en la ciudadela. Podía escuchar a el viento soplar entre las hojas de los árboles y tenía bastante tiempo no estaba frente a sauces. Sus movimientos eran agiles y podía moverse fácilmente entre ellos, caminando sobre las grandes raíces sobresalían de la tierra y moviéndose casi de manera silenciosa entre las ramas llenas de hojas que caigan casi tocando el suelo. Se detuvo al notar una figura que sobresalía a los pies del lago. Entrecerrando un poco los ojos pudo notar se trataba de alguien que cerraba su parasol para tomar asiento, parecía tratarse de alguien conocido..? Decide acelerar su paso y escalar las raíces para aterrizar a un lado de aquella persona, sonrio al ver estaba en lo correcto y levanto un poco su mano en forma de saludo - “ Ah! Abraham? Que haces aquí ?” - dice de forma muy casual, aunque al estar tan cerca ya podía ver el también vino a pescar.
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Abraham Shelley
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Post by Abraham Shelley on Jan 23, 2018 5:57:49 GMT
Sus dedos en lo que rascaban la tierra bajo el vampiro ya llevaban hechos pequeños surcos de la cual el aroma a tierra húmeda era desprendía cuantiosamente mientras la otra mano era usada para sostener la caña de pescar en la cual los ojos de Abraham permanecían fijos atento a cualquier tirón que pudiera sentir a causa de algún pez pudiera picar el anzuelo, tan pendiente estaba de la caña que no fue hasta que escucho su nombre que se percató de la presencia de Martina.
—¡Martina!— Exclamo ccon sorpresa y como con una sonrisa en sus labios, .
—Pues parece que a lo mismo que tu— Dijo observando con atención la caña de pescar que traía sujeta detrás de su espalda la elfo. Levantándose de las raíces en las que estaba sentado se dirigió a Martina dejando su caña de pescar enganchado a dos raíces evitando así que se cayera al agua.
—Es un gusto volver a verte Martina— Ya frente al elfo le dispuso su mano para que la sostuviera y no tropezara en las raíces de los sauces que entorpecían un poco el caminar en donde él se había instalado, esto mas que por mera cortesía por que sabia de primera mano que ella tenia un mejor equilibrio que él. Aun así no podía sentir algo de culpa en aquel momento pues el aun habiendo estado en la ciudadela ya un par de días no había sido capaz de cumplir su promesa e ir a visitarle a su sastrería, aunque aun llegando a esta podría haberle pedido unas prendas a su medida como el tanto deseaba, pero su aspecto era mejor ante los ojos de Martina pes ya no usaba su camisa y pantalones rasgados y manchados si no unos nuevos, algo usados comprados de segunda mano con algo de deterioro y descoloridos en algunas zonas, pero al menos pidiendo a gritos unas nuevas costuras.
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Martina
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Post by Martina on Jan 25, 2018 0:53:26 GMT
Volvió la mirada hacia la caña de pescar siguiendo el hilo hasta que este tocaba el agua, parecía aun no pescaba nada, el agua se movía tranquilamente y le da algo de gusto no estaba interrumpiéndolo. – “ Ah! Esto?” -no era difícil adivinar con esa caña de pescar asomándose detrás de ella, se llevó las manos a su espalda baja a el seguro la tenía fija contra el bolsillo de su cinturón. Se trataba de un modelo bastante sencillo que se desarmaba en 2 piezas, la cuerda ya venia incluida y era perfecto para un principiante. – “ Lo mismo puedo decir, no es exactamente la mejor época del año para pescar. Pero pense seria divertido intentarlo. “ - aún estaban en invierno , cierto? Este tipo de actividades era un poco mas practicada en verano, o al menos eso quería pensar ella.
Llevaba las partes de su caña en una mano y con la otra acepto la mano de Abraham para ayudarle a caminar, encontraba el gesto curioso no era usual entre los elfos asistirse entre los arboles ya que poseen una habilidad natural para moverse entre las plantas. De igual forma le agradaba la cortesía, busco un lugar apropiado para tomar asiento y armar su equipo – “ Te molesta si observo un momento? En realidad ha pasado bastante tiempo desde la última vez pesque. Y aun debo colocar esto en el anzuelo “ -le dice mientras saca de su bolsillo un pequeño cebo con forma de libélula hecho de madera y metal, ella se negó completamente a la idea de comprar carnada viva. La idea de tener que usar insectos, en especial lombrices le daba escalofríos. – “ Has atrapado algo? “
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Post by Abraham Shelley on Feb 1, 2018 3:20:21 GMT
-Realmente no lo sé, pero creo que los peces por el hambre picaran más fácil ¿No?- No estaba realmente mi seguro de sus palabras, pero antes que nada permitió que Martina encontrara un buen lugar donde sentarse para luego el sentarse junto a su caña y tomarla nuevamente entre sus manos.
-Claro que no me molesta que observes- Sonrió mientras miraba el tipo de carnada que Martina usaba y aunque este no estuviera vivo era considerablemente más llamativo y apetecible su carnada -No de hecho, pero acabo de ponerme a pescar, quizás ¿Unos quince minutos?, no llevo mucho aquí- Inclino su cabeza para observar un poco el interior del lago, su agua cristalina y tranquila hacia fácil ver atreves de su agua, pero en aquel momento lo único que veía Abraham eran raíces de sauce entrelazándose entre ellas con algas en estas y un fondo lodoso con más algas, ningún pez, al menos, donde ellos estaban.
-¿Y cómo te ha ido en tu sastrería? Se que no a pasado mucho tiempo desde que nos vimos, pero aun así me gustaría saber- Matar un poco el tiempo con una charla nunca venia mal.
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Martina
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Post by Martina on Feb 2, 2018 23:30:15 GMT
No fue difícil ensamblar las partes de aquella caña, una vez lista examino el hilo un par de veces antes de volver la mirada hacia Abraham. – “ Bueno aún es temprano, quizás apenas van a salir a comer? ” -comenta esperando encontrara divertido ese comentario. Ciertamente había pasado algo de tiempo desde la última vez que se vieron, decidió no tocar el tema sobre los extraños sucesos en mirovia con su pregunta – “El negocio está un poco lento, creo eso se debe a que no hay ningún festival. Los pedidos y ventas se incrementan siempre que hay algún evento formar cerca.. ya sabes, es una oportunidad para muchos se usar prendas nuevas y que vayan con la temática” – le comenta mientras se lleva la mano a su propia mejilla. Esperaba hubiera algún baile próximamente, quería tener un poco de dinero extra para cerrar un poco más temprano la tienda el próximo mes. - " No deberia quejarme, e elaborado muchos sueteres estos dias" - ella sabia tejer.
- “ Que hay de ti? Has tenido tiempo para trabajar con las flores?” -le pregunta mientras se levanta a caminar cerca del agua examinando el borde en busca de algún pez. Regresa a su asiento y se prepara para lanzar el anzuelo.
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Abraham Shelley
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Post by Abraham Shelley on Feb 8, 2018 3:20:19 GMT
Abraham observaba a Martina de forma atenta, como no picaba ningún pez su interés estaba centrado en la elfo la cual parecía ajustar su caña de pescar. Una risa silenciosa escapo por entre los labios del vampiro el cual observo desde donde estaba sentado las tranquilas aguas del lago.
—¿Los peces duermen?— Para ser un arcano con tantos años encima nunca se había hecho tal pregunta, nunca había visto un pez dormir, ni si quiera sabía si podían hacerlo ¿Dormían con los ojos abiertos? La duda estuvo un largo tiempo ocupando su mente hasta que Martina respondió a su pregunta.
—Seguro te ira muy bien, es cosa de que tengas paciencia y como dices lucirte al momento de un evento— Un suéter, en realidad en aquello pensaba al decir tales palabras ya que en su mente la imagen de Martina tejiendo uno se le tornaba algo bastante tierno, su mirada atenta a los dos palos y el tintinear de estos al chocar el uno contra el otro. Recordaba como estos se hacían, con paciencia y algo de práctica, aun cuando a el le intentaron enseñar una vez el no pudo aprender a hilar y hacer los nudos que requería una simple bufanda.
La extrañaba y la recordaba cada vez que veía a Martina, no por algún parentesco en su físico si no por sus aficiones.
—¿Las flores?— Sintió un tirón, un pez cauteloso estaba tirando levemente del anzuelo, pero pronto se desinteresado se retiro dejando aquella trampa en paz y haciendo que el hilo, tenso por Abraham se relajara para que este nuevamente se concentrara en Martina.
—Empecé a hacer un pequeño jardín, pero como aun no tengo hogar fijo lo hice fuera de las murallas de la Ciudadela. E sembrado tantas semillas como he podido de las que flores que encuentro o compro, incluso algunos girasoles, pero aun son solo brotes, pero ya estoy juntando dinero— Viendo que no pescaba nada empezó a enrollar el hilo de la caña para sacar el anzuelo, nuevamente con fuerza, pero cuidado de no llegar a enganchar el anzuelo en algo o alguien lo tiro nuevamente por entre las lianas de los sauces. Esta vez el anzuelo había caído un poco mas lejos de donde había estado anteriormente.
—Creo en poco tiempo podría comprarme un pequeño carro, decorarlo y vender en ella mis flores, aunque tengo mis dudas de cómo debería pintarlo. Rojo o amarillo ¿Cuál te agrada más?— Para ser sincero Abraham se inclinaba por el amarillo, pero no iba a decírselo a Martina para no influir en su respuesta.
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Martina
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Post by Martina on Feb 19, 2018 7:31:13 GMT
Asiente – “Claro que sí! Todos duermen..” -miro de reojo a Abraham – “…creo.” – Quizás estaba siendo muy obvia con la curiosidad tenía sobre la raza de Abraham, volvió la mirada al frente, no debía ser grosera. – “Los días festivos son muy productivos para mí, no solo en los negocios también me gusta confeccionar cosas para mí. “ -se puso de pie y apunto a so mochila cinturón – “Esto también lo elabore yo misma “-comenta apuntando a su cintura. No era nada complicado pero ella sentía algo de orgullo en lo que elaboraba. Escucha al vampiro hablar sobre su proyecto. – “ Maravilloso! Te pediré me lo muestres cuando empiecen a florecer. Y si tienes tu propio carro podrías recorrer la ciudadela, al igual que la ropa las flores son algo a muchas personas les agrada" .
Lo pensó unos segundos, su respuesta era algo obvia, diría amarillo ya que era de sus colores favoritos pero el carro pertenecería a Abraham – “ Pues.. Creo que el Rojo. Ese color te quedaría mejor” -dicho esto extiende sus manos y con un tirón de ellos lanza el anzuelo… el cual quedó atrapado en el árbol encima de sus cabezas , Martina volvió la cabeza hacia arriba lentamente- “……………………. Ese fue un tiro de prueba “ - murmuro antes de girar el carrete para tirar del anzuelo y soltarlo de las hojas del árbol. Repite de nuevo el mismo movimiento con la diferencia de posicionarse lejos de las hojas, el anzuelo afortunadamente llega a el agua y lo cual la elfo sonríe triunfante para sí misma.
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Abraham Shelley
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Post by Abraham Shelley on Mar 2, 2018 3:43:47 GMT
—Si, espero estar preparado para el próximo festival, vendería muchas flores— Se mantuvo pensativo hasta que se vio mirando detenidamente el cinturón de Martina analizando el diseño que tenía y su segunda funcionalidad que era el de poder llevarse varias cosas en ellas, estaba tan bien hecho que era notorio que tanto el peso como la ubicación de los compartimentos no le molestaban al momento de moverse a la elfo ya que le había visto moverse con total naturalidad y sin restricción alguna por el cinturón.
—Rojo— Lo pensó por un breve momento, en realidad el rojo también era buena opción, era un color menos chillón, pero igual de llamativo sin mencionar que seguramente podría hacerles algunos detalles como flores de color claro si el que usaba era un rojo un tanto opaco, al contrario que el amarillo que tendría que usar colores más opacos que este para que los diseños se notaran fácilmente.
—Es un buen color. Si, queda mucho mejor que el amarillo— Dijo con toda convicción observando como a su vez Martina balanceaba su caña de pescar para quedar el anzuelo en su primer intento atrapado en las lianas del sauce, aun así, pudiendo liberarlo volvió a tomar la caña y con un mejor pulso logro hacer que el anzuelo atravesara las lianas y llegara cerca de donde el había lanzado el suyo.
—Gran lanzamiento— Exclamo a su vez que se acomodó un poco mejor en donde estaba sentado, estuvieron ambos en silencio por unos pocos minutos hasta que nuevamente el vampiro busco un tema del cual hablar, aunque esta vez su actitud se mostraba algo preocupada.
—Tu… ¿Sabes lo que ocurre? Es decir, se habla mucho de eso últimamente en la Ciudadela— Miro en dirección a los ojos de Martina notando que bien parecía no entender a primeras el tema del cual él quería hablar —Sobre los Soberanos y el lord de Reapergate.Tu… ¿Tú crees que habrá algún enfrentamiento?
No lo podía ocultar, aunque lo intentaba en sus ojos, sus palabras incluso en las manos que sostenía la caña de pescar. Él tenia miedo.
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Martina
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Post by Martina on Mar 3, 2018 6:29:50 GMT
! - Su segundo intento funciono pero no esperaba llegara tan cerca de donde Abraham pescaba, pudo haber asustado a algún pez cercano. Escucho el cumplid de su acompañante a quien no parecio importarle. Le mostro una sonrisa - “ Gracias! No fue tan terrible ha ha ~ “ – y volvió la mirada al frente atenta a cualquier movimiento. Pasaron unos minutos antes de volver a escuchar la voz del vampiro. Ella permaneció el silencio con la mirada al frente, agradecía él no podía verle el rostro y notar el cambio brusco en su expresión. Era un tema que ella evitaba, sabia era algo importante y se esforzaba mucho en no pensar en eso.. había asistido a la reunión de uno de los bandos y sabia eso podía traerle problemas a pesar de sus intenciones. Lentamente miro hacia atrás sobre su hombro, podía notar era un tema parecia perturbar a Abraham. “... Te encuentras bien? .. No tienes que hablar al respecto si es algo te preocupa..”  |
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Post by Abraham Shelley on Mar 18, 2018 3:27:23 GMT
Iba a seguir el tema, deseaba sacarlo de su pecho con alguien, hablar de sus preocupaciones y temores y que le aconsejaran el cómo tenía que intentar enfrentar a junto a los cambios que se iban llevando en Mirovia, pero aquella mirada llena de preocupación hizo que ahogara esas palabras y volviera a encerrar en su pecho.
—Si, creo que realmente no quiero hablar de esto— Bajo su mirada un tanto incomodo, esos ojos tan dulces se le hacían tan inocentes que incluso llegaba a dolerle hablar de temas que bien preocuparan a la elfo.
Parecía que se verían envuelto por un incomodo silencio, pero poco duro tal cosa pues un fuerte tirón se dio en la caña de Martina seguido por un intervalo casi inmediato en el de Abraham, luego un tercer tirón esta vez a la misma vez en ambas cañas y un cuarto que siguió la misma naturaleza del tercero, un quinto tirón simultaneo en ambas cañas ya firmemente sujetados por ambos hizo que el vampiro se sintiera confundido hasta que logro observar como ambos flotadores, indicadores de la ubicación de los anzuelos, se movían en la misma direcciones danzando uno junto al otro en un frenético tango.
¡Los dos anzuelos habían sido tragados por el mismo pez!
Sujetando con firmeza su caña de pescar Abraham tiro con firmeza este, pero sin mucho éxito sintió la fuerza del pez responsable de aquella extraña situación, una sorpresiva fuerza que casi lo tira al agua del lago si no es por que usando sus piernas logro frenarse al apoyarlos contra una de las raíces del sauce.
—¡Aaah hgggg Martina!— Grito girando su rostro en dirección a la elfo desconociendo como ella estaría llevando la situación ante lo que parecía ser un pez de tamaño considerable tomando en cuenta la fuerza y lucha que estaba dando.
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Martina
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Post by Martina on Mar 26, 2018 7:50:09 GMT
Espero a escuchar su respuesta antes de volver la mirada al frente. Desconocía completamente cual era la posición de su colega al respecto a aquel tema, pero sabía el provenía de un lugar donde tuvo varias dificultades y había llegado a la isla para empezar de nuevo.. no tenía nada de malo fingir todo está bien? Al menos por un rato más? Claro que podrían hablarlo un poco pero si la conversación llegaba a girar con respecto al castillo ella se vería en la difícil decisión de mentirle o ser honesta y decepcionarlo.. Ambas opciones tenían un resultado que no le agradaba. Además, todo estaba marchando bien por el momento, no había motivos para traer justo ahora un tema que podría hacer que el cambiara su manera de pensar sobre ella.
La elfo mantenía la mirada al frente pero en realidad estaba metida en sus propios pensamientos, distraída. No estaba prestando atención y no vio lo que ocurría con los flotadores hasta que sintió aquel tirón proveniente del agua que hizo su cuerpo se inclinara al frente aun con sus manos sujetando la caña. Pero la elfo tenia reflejos rápidos y rápidamente se enderezo enterrando sus botas sobre el suelo para evitar ser arrastrada – “..AH.. AAHH?!! QUE CLASE DE ANIMAL ES ESTE??” – aquella fuerza no podría tratarse de un pez común y corriente. Lamentablemente su agilidad no iba a la par con la fuerza y lentamente iba siendo arrastrada hasta la orilla. No había remedio, tendría que soltar la caña.
Frunció el ceño pero esto era mejor a terminar en el fondo del agua. Estaba por aflojar las manos y dejar ir aquel objeto de madera cuando algo vino a su mente que la forzó a sujetarla con aun más fuerza- “ OLVIDABA ES UNA CAÑA RENTADAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!—“ -y aquella última palabra fue ahogada por el sonido del agua mientras caía dentro del lago.
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Post by Abraham Shelley on Apr 2, 2018 19:29:08 GMT
No fue capaz de reaccionar a tiempo, aun cuando observo como Martina al igual que el luchaba en contra de la descomunal fuerza del pez no esperaba ver como su compañera era arrastrada y lanzada al agua sosteniendo entre sus manos de forma firme la caña de pescar soltando un grito que para Abraham ante la escena le fue inentendible.
—Martina— Su voz como un hilo apenas salió de sus labios sintiendo como su caña de pescar dejaba de tensarse observando como el fino hilo de pesca empezaba acercarse hacia él.
—¡MARTINA!— No esperaba una respuesta a su grito, sin pensarlo el vampiro soltó su caña de pescar y lanzo a las agua del lago en rescate de Martina. ¿Qué podría hacer? ¿Acaso realmente seria de ayuda? ¿Si quiera le salvaría? La perdería, la imagen de Martina, en el agua como una estatua que flota entre los peces helo aún más su frio y muerto corazón
Las claras aguas en las que ahora se encontraban sumergidos hizo que Abraham fuera capaz divisar no tan solo a Martina, si no también al pez que había mordido el anzuelo. Pudo notar que el pez era nada mas que un bagre, sus largos bigotes y su enorme boca, aunque aun así en los primeros segundos no entendía como algo tan pequeño podría tener tal descomunal fuerza, pero pronto vio que aquello no era mas que un engaño por la alejado que estaba el pez pues este notando la presencia de esos dos cuerpos completamente ajenos al agua se les acerco con una agilidad poco atribuible al descomunal tamaño que pronto ambos pudieron observar que poseía.
El pez, por mucho mas grande que el vampiro empezó a deambular cerca de ambos arcanos, sus pequeños ojos observaban a la pareja con atención mientras Abraham se acercaba a Martina tuviera o no necesidad de su ayuda por la angustia que le causaba la sola idea de pender a su amiga.
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Martina
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Post by Martina on Apr 4, 2018 18:23:27 GMT
Después de unos segundos asomo su cabeza fuera del agua, afortunadamente sabía nadar y caer en un lago no era nada inusual para un ser habitante de bosques. Ayudaba mucho el lago no era tan profundo, escucho como llamaban su nombre – “ Descuida.. Estoy bien..” - su cabello completamente mojado obstruía su visión, uso ambas manos para apartarlo y se dio cuenta había soltado la caña en la caída. – “ La solte! Ayúdame a buscar..la…?” - la expresión seria de Abraham capto su atención y se acercó a él, también había caído al agua, seguramente lo que tiro de la caña de pescar de ella también lo jalo hacia el agua.
Giro a ver qué era lo que estará mirado y pudo notar lo que parecía ser un pez enorme.. Quizás casi tan grande como un arcano. Su acara empalideció, en el agua su velocidad y agilidad no servían, asi que rápidamente se puso a un ladito de Abraham - “ Quehacemos.. Quehacemos.. Quehacemos.. Quehacemos.. Quehacemos.. “ – se susurró al otro. Tal vez el vampiro tenía alguna habilidad de utilidad para un momento así, si al menos tuvieran algún tipo de arma.
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Post by Abraham Shelley on Apr 14, 2018 8:37:02 GMT
—Martina— Su tono de voz se había tranquilizado de golpe a escuchar su voz y ver su figura nadando cerca de él, también sintió que su reacción había sido muy dramática al verla caer al agua, cosa que hizo por unos momentos olvidara la presencia del gigantesco bagre por la vergüenza que aquello le género, aunque fuera por solo unos segundos al escuchar nuevamente la voz de la elfo angustiada por la cercanía del gran pez, cosa que también puso nervioso al vampiro buscando una respuesta a la pregunta de su compañera.
Sujetando firmemente a Martina por su cintura Abraham se concentro en su habilidad de Antigravedad, si podía hacer que el peso de ambos fuera bastante menor disminuyendo la gravedad a que sus cuerpos eran sometidos podrían escapar de esa situación. Volteándose, quedando frente a frente a la elfo Abraham abrazo con todas sus fuerzas su cuerpo, cerrando sus ojos se concentro y tan solo pensó en una cosa. Cuidar de ella.
El enorme bagre decidido al fin por su enorme hambre de devorar a esos dos infortunados arcanos se lanzó en una rápida embestida contra ellos, pero su boca solo atrapo agua que termino por expulsar por sus agallas. Sobre la superficie de la cristalina agua Abraham aun abrazaba a Martina de forma protectora hasta que se dio cuenta que ambos estaban en efecto sobre la superficie del lago.
—¿Estas bien Martina?— Su voz tan ansiosa, intentaba parecer calmo, pero sus ojos temblaban mientras observaba a Martina que sostenía de igual forma a Abraham posar sus pies sobre el agua, ella podía ver por la cercanía unas marcas en los ojos del vampiro, en cada uno en un circulo anormal en las pupilas y una V que marcaba la pupila en una cicatriz como a su vez la palidez de su piel como la ausencia de calor en ese abrazo que bajo el sol podía verse como la piel del vampiro se secaba y agrietaba, todos esos detalles alejados de improviso al sentir como el vampiro le lanzaba a un lado y dejaba caer nuevamente el agua, pero en los cortos segundos que duro su caída nuevamente al lago vio el por que el de su arrebato.
Nuevamente el bagre que lanzaba contra ellos, en un salto salió del agua con tal de atrapar a ambas presas y antes que Martina llegase a tomar acciones Abraham velo por su seguridad apartándola y siendo atrapado por todo el brazo y hombro izquierda siendo arrastrado por el gran pez al fondo del lago.
Poco tiempo paso antes que nuevamente el silencio y tranquilidad en el lago volviera viendo Martina la figura en el fondo del lago, una sombra difusa que luchaba contra si mismo a su vez que un crujido le hizo mirar donde antes estaban pescando observando en unas de las raíces de los sauces la caña de pescar de Abraham que por milagro no se había caído y perdido en el lago ahora con el hilo tirante por la lucha del bagre contra su presa.
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