Incubus Friends (+16) (Priv. Baltorn - Jeriko) { Terminado }

Le quede mirando ante lo que dijo -" Dicen que los Incubos también lo hacemos muy bien "- Le guiñe un ojo y me puse a reír, era divertido poder bromear obscenamente con Jeriko, me sentía bastante cómodo, le acaricie la cabeza y le dije -" Eres el Mejor Jeriko "- Ya había terminado de lavar los platos, los estaba secando tranquilamente, aún mantenía mi cola enlazada con la de Jeriko -" Con respecto a los Orcos, solo ten cuidado, digamos que tienen algo un poco, demasiado grande, y te aseguro que no es su cerebro "- Seguía riendo, salía bobada tras bobada, me pregunté desde cuando no me reía de esa manera, era como un recuerdo lejano que tenia en mi cabeza -" Si quieres puedes venir más a menudo a mi casa, para que no tengas que comer eso tan seguido "-

Ante la insinuación de Jeriko deje el plato que estaba lavando para mirarlo fijamente, Le di un suave abrazo y lo acerque a mi pecho para que quedara apoyado en mis pectorales -" No te gustaría intentarlo? "- Dije con un tono pícaro y desvergonzado, para en el instante comenzar a reír ante la broma que le había hecho a Jeriko -" Pues si, tienen esa fama y no por nada la tienen, pero los Rakshasa tienen una energía que ni te cuento, y claro que puedes venir a mi casa, siempre estará abierta la puerta Jeriko "- Me incliné un poco para darle un beso en la mejilla y seguir secando los platos. Cuando seque el último plato le pregunte a Jeriko -" No te gustaría jugar a algo? "-

Cargue a Jeriko en mis brazos para llevarlo a la sala -" Podemos pensar en un juego juntos Jeriko "- Salí de la cocina para trasladarnos a la sala de estar, me senté en un sofá de color rojo que tenía, coloque a Jeriko encima de mi pierna, le acaricie el cabello y me puse a pensar a que podíamos jugar -" A que sabes jugar tú Jeriko? quizás podamos pensar en algo ambos "- Aún estaba indeciso y descartaba algunas ideas por ser poco eficientes, quería algo simple para que Jeriko pudiera jugar y a la vez divertido.

Me sorprendí un poco ante su determinación -" Veo que estas muy confiado, pero no creas que me podrás ganar, no en las cosquillas!! "- Al decir eso comencé a hacer cosquillas a Jeriko, moví mis dedos suavemente en sus costillas, cuello y en varias parte de su cuerpo, estaba buscando su punto débil. Me gustaba jugar a las cosquillas, sentía que era una buena forma de conectar con la otra persona -" Ahora que dices Jeriko? aún crees que puedes contra mi? "-

Comenzó a hacerme cosquillas, no era muy cosquilloso, pero tenía un punto debil el cual no esperaba que no tocara, mis espalda, soy demasiado sensible de esa área debido a mis alas. -" No parare hasta que te rindas "- Estaba riéndome, pero no de cosquillas, sino de la diversión y alegría que tenía en ese momento, hace bastante tiempo que no jugaba así, me recuerda a cuando era un niño aún, mientra le seguía haciendo cosquillas de imprevisto le di un beso en el cuello, Me aparte al instante, fue algo incomodo, no estaba acostumbrado a jugar sin que terminara en algo más, no había tenido un amigo en si desde hace tiempo, me avergoncé por lo que pare de hacerle cosquillas -" L-lo lamento no quería arruinar el momento... "- Dije un poco preocupado, no quería que Jeriko se enojara.

Estaba un poco sonrojado, pero al parecer a Herido no le importo, incluso hasta le sorprendido que yo me hubiera disculpado, no quise decir nada solo me estaba dejando llevar por la situación -" Entonces no te molesta que haga esto? "- Comencé a besar lentamente su cuello, me estaba dejando llevar por el momento, aunque sabía que estaba mal... Joder, soy un incubo, no me puedo resistir a estas situaciones. Comencé a lamer su cuello para comenzar a subir a su mejilla, ya no me importaba lo que dijera, ya no podía detener mis impulsos

Al parecer a Jeriko  no le molestaba que le estuviera seduciendo, normalmente a mis presas le desespera que este ante ellos y comience lentamente a seducirlos, quizás al ser un incubo sabía de esto, o peor, era un bobo, pero aún así ya no me podía detener, mi lujuria es mi vitalidad, si no tengo algo de que alimentarme me siento marchito y vació, aunque no quería llegar a esto no tenía más opción.
Con una de mis manos comencé a tocar sus muslos mientras que con la otra tocaba su cuello suavemente. Mis labios que se encontraba saboreando su mejilla comenzaron a correrse hasta tocar los suaves labios de Jeriko, aunque me daba pena en cierto sentido, no podía mostrar vulnerabilidad. Seguía besandolo hasta que tome su delgado cuerpo y lo senté en mi entrepierna para volver a poner mis labios junto a los suyos. Esperaba de que no fuera algo incomodo para el, y aunque fuer así, verguenza ya no me queda. Solo me quedaba seguir mi instinto salvaje.