Lyava
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Post by Lyava on May 9, 2017 4:17:48 GMT
La Lycan se dirigía tranquilamente rumbo al espacio de aguas termales, un lugar público y bastante famoso en el paraje volcánico que era la ciudad de Draconía. Después de muchos días batallando y poniendo cada fibra de su ser en el coliseo, la chica veía preciso tomar un baño en las aguas de este espacio, pues se decía que aquellas tenían propiedades curativas que podían sanar heridas y curar del cansancio. - Te estas ablandando Lya - pensó para dentro de si con bastante fastidio. La idea de tener que dejar de pelear le ponía tensa, no conocía otra cosa más... la Langren veía a la vida como una batalla eterna , cuyo único descanso debía ser la muerte, así pensaba ella, siendo una fatalista... afortunadamente no compartía mucho estas ideas y pensamientos con absolutamente nadie.
El atardecer estaba comenzando a llegar, el cielo se teñía de colores azules y rojizos en una combinación bastante especial, el clima era caliente como siempre, pero el día se encontraba más soportable, aunque esto no era un problema para ella, desde tierna infancia había sido condicionada al calor y ya se encontraba también aclimatada a Draconia. Un montón de chasquidos y ruidos metálicos interrumpían con el silencio casi abisal que reinaba a las afueras de la ciudad, aquellos chasquidos eran provocados por la armadura, el escudo y la espada de la loba. Siempre cargaba con todo el conjunto de batalla completo, siendo estas sus pertenencias más preciadas y aún yendo a un lugar para dedicarse a sanar, no los abandonaría en el coliseo o en casa, pues prácticamente si estos objetos no se encontraban en su rango de visión se sentía completamente desnuda y de cierto modo indefensa.
Siguió caminado por el paraje, en ocasiones una que otra alma le dedicaba un saludo reconociéndola, y ella en respuesta solo asentía estoicamente con una expresión bastante fría y correspondía el saludo alzando la mano mientras seguía su rumbo. Paso otro largo rato de caminata cuando por fin anocheció, y ahora se encontraba en frente de su destino. Podía sentir los vapores y el olor a azufre volcánico emanar de las aguas. Se acercó a la orilla de las termas y se puso en cuclillas, estirando su mano suavemente para poder tocar el agua. - …huh- parpadeo un par de veces, su expresión se mostraba inquebrantable, sin mostrar ninguna emoción, de nuevo se puso de pie alejándose unos 3 pasos en revesa.
Primero inicio despojándose de su escudo y espada, colocándolos con cuidado del suelo, después paso a quitarse la coraza que la envolvía, después la túnica, y por último sus grebas y diversas protecciones, quedando simplemente envuelta en una tela blancuzca de la cual también se despojó con cuidado. La gigantona se quedó por un momento pensativa, y al final termino tomando impulso y arrojándose a las aguas en un clavado. –AAAARGGG!! – un grito fuerte y desgarrador como los que estaba acostumbrada a dar en batalla se le escapó involuntariamente una vez que emergió a la superficie. El agua no solo estaba mucho más caliente de lo que previó, los minerales propios de esta también le causaban escozor y ardor en varias heridas recientemente adquiridas.
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Post by Deleted on May 9, 2017 23:01:23 GMT
La última vez que había intentado hacer su trabajo le fue fatal. El cliente quería una especie de jabalí que le había hecho la vida imposible. Lo único que buscaba eran unos simples cuernos, repito. SIMPLES CUERNOS. Para ella le parecía de lo más extraño que haya negociado. Al principio no comprendía nada, pero en el momento que lo había conseguido pudo divisar que por dentro del cuerno, que era negro, era rojo. Era un rojo vivo un poco más llamativo que el fuego, parecido a la lava. De todas formas, lo había pedido de una forma específica logrando que en la lucha le sea imposible hacer un corte liso, ya que no se mantenía quieto. Una vez que había logrado terminar el negocio y conseguir su recompensa decidió tomarse un viaje a Draconia, sabía que había ahí unas aguas termales. Con tan solo pensarlo sus 3 colas se movían de un lado a otro emocionada de llegar.
En su caminata se había topado con algunos que la saludaron con mucho placer, no era la mejor intercambiando palabras así que se limitó a levantar la mano y sonreír. El calor la asfixiaba sentía un peso en su espalda como pecho, la estaba aprisionando de una manera desconocida, pero una vez visible su zona de confort simplemente corrió mientras removía la capucha y comenzaba a desnudarse en el camino, pensando que era la única. No, no fue así. Había escuchado un chapuzón y un grito desgarrador logrando subir un poco más las prendas.
Se acerco lo más que pudo hasta ver un pelo azul recién empapado ladeo la cabeza. A pesar de todo, continuó acercándose más y más para notar después la ropa. -" ¿Era un guerrero? "- se preguntó observando con mayor detalle la armadura. Tenía un diseño muy simple, líneas algo curvadas que le daban volumen y hacían que el material parecía resistente. También daba esa sensación de gastado pero se mantenía sano a la vez. No iba a quedarse ahí parada simplemente se desnudo y se hizo una especie de coleta. No tardo en introducir un pie y después el otro soltando un leve suspiro placentero. Extrañaba con todas sus fuerzas los baños termales. Su cuerpo completo disponía de las aguas curativas. Levanto la mano, que estaba en forma de cuenca, y la apoyo suavemente en su hombro dejando que el agua se abra paso.
- Buenas, te voy a hacer algo de compañía. - Sus ojos permanecían cerrados disfrutando a pesar de los quejidos del ajeno, el silencio y los sonidos propios del lugar.
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Denard Fantôme
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El pasado es solo una sombra que yo mismo puedo pisotear
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Post by Denard Fantôme on May 10, 2017 4:39:58 GMT
El día había sido más pesado que de costumbre, Denard maldijo por lo bajo a todos los mercaderes de Reapergate, malditos cerdos, muchos de ellos tenían la suerte de que le debieran favores, y por eso no los molía a golpes, el detective acarició sus nudillos, donde había claras muestras de violencia de su parte hacia algún pobre diablo que se atrevió a retarlo, a intentar no contestar las preguntas adecuadas para resolver el caso en el que trabajaba. Afortunadamente el hombre había cantado como un pájaro después de mostrarle el cuchillo de carnicero, no le hizo nada a parte de los golpes, pero el miedo siempre funcionaba. Hacía mucho que no se relajaba un rato, pues el estar dentro de su oficina todo el tiempo, le ponía de mal humor.
"Nada que el agua caliente no arregle" Se quitó su gabardina negra, colgándola con delicadeza en una roca cercana, prosiguió con desabrochar su camisa de seda blanca y sus pantalones negros, se agachó para quitarse las botas mientras soltaba un bostezo más por molestia que por cansancio, y cuando hubo quedado en ropa interior, dejando a merced su cuerpo desnudo lleno de cicatrices por todos lados al ambiente, metió sus pies al agua tibia, una sensación de alivio recorrió todo su cuerpo cuando se metió hasta que el agua le presionó el pecho y se recargó en una roca, soltando un suspiro. Estaba tan concentrado en sus problemas, que no se dio cuenta de las otras dos personas nadando a su alrededor. |
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Lyava
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Post by Lyava on May 11, 2017 13:17:22 GMT
Una vez que la mujer emergió a la superficie se quedó atónita, no sólo había una persona ahora había dos... Y en casi cuestión de segundos. - Cómo... No me di cuenta de esto antes...? - se quedo pensativa y en su cara se denotaba algo que podría decirse era extrañeza o incomodidad . Decidió no darle muchas vueltas al asunto, pues sentía que no hacía falta hacer un drama por esto. - Ummm.... Ustedes... Son de por acá?. - dijo un poco extrañada,su tono le hacía parecer casi una retardada social, que no distaba mucho de la realidad. Las habilidades sociales de la grandulona eran más que nefastas, no hay y tampoco las había...Un niño pequeño fácilmente tenía más habilidades sociales que esta mujer peliazul.
Lya no encontraba donde esconderse, buscaba con la mirada pero no tenía a donde moverse para estar más aparte, además si lo hacía temia que lo tomasen como una falta de respeto hacia ambos presentes. Lo único que resolvió en su mente fue hacerse un poco más a la orilla, recargar su espalda y observar a ambos a la expectativa. Intento analizar a ambas personas pero lo único que consiguió fue darse cuenta de lo evidente... La chica era una kitsune pero... El hombre? Además de las marcas en su cuerpo no había ninguna información acerca de que era o al menos no evidente para ella. - Ummm... Usted es una kitsune, no?, - carraspeo un poco con algo de pena para poder proseguir- y usted caballero....es un?...-dejo la frase en el aire y sin completar, esperando escuchar una respuesta de parte del misterioso hombre.
Por su parte el agua seguía picandole en varias de las heridas, lastimosamente su regeneración racial era poca o quizás casi escasa, se lamento por esto, pues tenía que admitir que odiaba las marcas en su propio cuerpo, aun que por otra parte no debía sentirse avergonzada por algo que había conseguido en la gloria de la batalla, cada una de ellas era una lección que le había ayudado a aprender a ser más rápida, fuerte o flexible. Bajo esta línea de pensamiento solo paso hundir más su cuerpo en el agua dejando solo de la nariz para arriba mientras observaba a ambos sin saber bien que proseguía.
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Post by Deleted on May 11, 2017 22:39:49 GMT
Rió a lo bajo con una mano ocultado sus labios. Tenía un tono algo divertido a pesar de ser una muchacha con varías heridas recientes como antiguas. Se veía en la diferencia de las tonalidades, aunque no había hecho mucho para que el sol no le pegase y le quedará para siempre… no le era importante, cada uno hacia lo que le gustaba hacer. Nuevamente rió y se movió hacia otra zona que hubiera una roca para apoyarse y dejar de estar pendiente de quedarse recta. Se acomodó y se dejo caer en la roca lisa pero mayormente rugosa. Soltó un suspiro a la vez que abría los ojos en par y miraba hacia el cielo, el vapor se visualizaba con tanta facilidad a pesar de ser colores anaranjados al igual que Draconia. Colores tan intensos pero a la vez tan suaves… le daba una personalidad fuerte y cálida que le agradaba. - No soy de aquí, pero las aguas termales son fantásticas. - levanto un brazo dejándolo erguido mientras deslizaba su otra mano húmeda con las aguas. No le importaba que aquel hombre estuviera ahí realmente no le estaba prestando mucho atención. Nuevamente escuchó la voz de la peliazul y las orejas se movieron un poco. - Por supuesto. Me llamo Soraka… un gusto. - continuó llevando el agua ahora hacia los hombros, debía relajarlos para que las aguas curativas pudieran hacer lo suyo. No había heridas abiertas que le provocara dolor o algo, solo el cansancio y los golpes que se había llevado al intentar atrapar al jabalí. |
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Denard Fantôme
Los Grises
El pasado es solo una sombra que yo mismo puedo pisotear
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Post by Denard Fantôme on May 11, 2017 23:12:43 GMT
Las voces femeninas sacaron de sus pensamientos negativos al detective, abriendo los ojos de par en par, juraba que estaba solo, debía ser el estrés el cual lo había hecho perderse de ese importante detalle, pues normalmente no se le pasaba nada, se sentó mirando a las mujeres y peinó su cabello hacia atrás, con un rostro impasible, pero avergonzado.
--Lamento interrumpir su privacidad, señoritas, no sabía que se encontraban aquí --Dijo con toda sinceridad, observando los cuerpos de las mujeres, no como interés físico, si no, adivinando con su mente su edad, y su trabajo, la peli-azul era obvio que trabajaba para algo que se requería el esfuerzo físico, ¿Gladiador, luchador, o soldado? Pensó. No. No. Había que descansar, basta de tantos acertijos de detectives. Al oír que la mujer les hacía preguntas, se sintió un poco más cómodo el saber que su presencia no era de ningún desagrado para ellas, después de todo, no había de qué preocuparse, las doncellas presentes parecían ser jóvenes, mientras él, ya cargaba con algunos merecidos años de vida.
--Denard Fantôme --Inquirió Denard con una pacífica sonrisa --Me llaman de muchas maneras, pero creo que la correcta sería un grifo. ¿Podría hacerle la misma pregunta? |
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Lyava
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Post by Lyava on May 20, 2017 3:00:54 GMT
No se sentía incomoda por la presencia de los extraños, más bien se sentía incomoda por tener que convivir con extraños… si todos estuviesen en silencio e ignorándose sería más que perfecto para Lya, aun que ella había iniciado todo esto. Observo como Soraka ponía su espalda firme contra la pared, esto hizo que su pecho se alzara un poco e hizo que sintiera vergüenza por estarla observando, aunque no lo hacía con morbo. - Umm… soy un licántropo…- Contesto a la pregunta del hombre de cabellos negros y blanquecinos. Poco a poco la peli azul se fue hundiendo más y más en el agua hasta que casi tocaba su nariz. No sabía bien de qué hablar… no sabía bien que decir… se maldijo muchísimas veces en silencio a ella misma por no poder expresar frases largas para una conversación. - Por qué eres así…?- pensó para ella misma reprendiéndose por su falta de habilidad social. Se elevó un poco más de golpe, como si una idea se le hubiese ocurrido pero aún mostrándose bastante fría... como si el agua caliente no pudiera derretir su maldita actitud – - Este…. Ah… …. Nada…- se volvió a hundir en el agua de nuevo, ahora muerta de la vergüenza, quizás si luchaban tal vez así podría…no… debía quitar esa clase de pensamientos de su cabeza… se encontraba ahí para disfrutar de un merecido descanso… no para seguir luchando. |
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Post by Deleted on May 20, 2017 22:57:56 GMT
Levantó la vista para encontrarse con la del hombre. - No te preocupes… - sonrió con los ojos cerrados dejandolos descansar. Debía estar tranquila en las aguas termales, sino no tendría gracia haber ido. Se ocupó de hacer un cuenco con sus manos y bajarlas lentamente observando como el agua comenzaba a ingresar y cuando las levantaba ver como se filtraba por entremedio de los dedos. Repitió esto una vez para llevarlo al rostro y dejar que sus manos se deslicen primero por la nuca y después terminar el recorrido por las clavículas. Abrió los ojos al escuchar como la muchacha tropezaba en sus palabras y terminaba en un silencio ocultandose en la calidez del agua.
Se acercó un poco más a la peliazul gateando con una sonrisa traviesa. - Vamos, vamos… no te ocultes ¿qué querías decir? Hay algo que te molesta y no es tu estado actual… - miro nuevamente al hombre, no había visto esas cicatrices en su antiguo lugar, el vapor se lo había impedido. Miró nuevamente a la muchacha pero decidió hablar con el hombre, prefería incluirlo un poco a pesar que no tenía ese deber. - Tal vez mi pregunta sea grosera… pero me delata mi curiosidad… ¿Qué te a pasado? - dijo señalando las heridas viejas. Se podían ver por todos lados, no había mucha zona que se escapara de las mismas, pero era como un zorro curioso que vagaba entre las ciudades.
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Denard Fantôme
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Post by Denard Fantôme on May 21, 2017 18:11:06 GMT
--Ah, licantropo --La atención de Denard se centró en la muchacha peli-azul --Los seres más interesantes, y presentables de la noche --El detective juntó sus manos bajo el agua, y luego las sacó, haciendo que un poco de agua se quedara entre las palmas de sus manos hasta que el agua se filtró por sus dedos, agitó las manos y peinó su cabello ahora húmedo por el vapor. --Son una especie preciosa, pero muy peligrosa --Dijo esto sin pensarlo demasiado, mientras veía su reflejo en el agua cristalina.
--¿Uh? --Denard levantó la mirada cuando Soraka decidió hacerle una pregunta, acarició su cuello, donde, agradecido que por el nivel de vapor no se notara, y donde siempre cubría, había una marca de dientes, los cuales parecieron como si se hubiera rasgado la piel con ferocidad y odio, Denard cubrió esa parte de su cuello, haciendo una sonrisa con sus labios, por lo que decidió enseñarle mejor las cicatrices de sus brazos y su pecho, el cual, en la parte de sus costillas había otra marca de mordidas, hechas por algún tipo de animal. --Bueno, pasan tantas cosas que uno pierde la cuenta... --Bromeó mientras levantaba el brazo, donde habían tres cicatrices como de un zarpazo.
--Animales salvajes, criminales, criaturas del bosque, creo que me ha pasado un poco de todo, señorita. --Sonrió. |
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Lyava
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Post by Lyava on May 23, 2017 5:50:17 GMT
No pudo con las palabras de aquel hombre y el acercamiento de la Kitsune, la joven Langren se puso tan roja como un tomate y se sintió tan mareada que estaba casi a punto de dejar de respirar - Oh… bueno… eh… si… es que… ah…ummm… yo… usted tiene… unas… unas…bonitas cejas…?...si. –Le dijo al hombre casi tartamudeando y sintiéndose tan estúpida y pequeña que no sabía como lidiar con ello. Si Lya no podía con algo eran con los cumplidos ya sean directos o indirectos.
Observaba a ambos dialogar en silencio, era verdad que no había notado desde un inicio las cicatrices del hombre de cabello bicolor, y lucían bastante interesantes y peligrosas, le llamo la atención que se llevara la mano al cuello, pero no comento nada. Si era algo que quería ocultar y era muy personal estaba en todo su derecho y respetaría su privacidad – eh…un…mmmm si me p-permiten…- dijo casi temblando como una gelatina…un poco más y la chica sería un Slime y es que a la pobre ingrata aún no se le pasaba la emoción (por denominarlo de alguna manera).- do…donde…tra…trabajan…? …a-alpa… al parecer… todos te-tenemos marcas- dijo tratando de ocultar su rostro sin saber a donde correr o esconderse...le parecía humillante no poderse controlar por algo tan estúpido, pero era su debilidad más secreta.
-Yo...yo me llamo Lyava... s...soy un gladiador... pe...pero es raro ver a ....a otros con tales...marcas que.... qu-e no... sean.... luchadores....oh oh mercenarios....ca-zadores o... si-milares - termino de pronunciar mientras hundía la cabeza en el agua.... un montón de burbujas comenzaron a salir de esta.
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Post by Deleted on May 28, 2017 22:09:13 GMT
Asentía con cierta actitud tranquila, era curioso pero era lo que se obtenía en Mirovia. No podías ser abrazado por el cariño de la tierra así de simple, aunque había casos especiales que la tierra les brindaba cariño pero se mantenía distante; Soraka recibía aquel tratado. Aunque buscaba casi siempre peleas por su trabajo, volvía a su casa agotada y con horribles golpes y dolores por su cuerpo, aunque lamentablemente si conseguía llevarse varías en los brazos. Musitó un simple "gracias" a la vez que movía sus colas rayadas de manera muy suave como si sus emociones o estados se encontraran en las colas antes que sus palabras.
Fue sorprendida por aquel tartamudeo dejando escapar una risa. - oh, eres una ternura. - comentó con una sonrisa de oreja a oreja. Se limitó a escuchar la pregunta que hacia la peliazul sobre los oficios que cada uno tenía después continuo presentandose y decir su propio oficio. Arqueó una ceja a tal comentario, pero era algo evidente… pero no simplemente los oficios pueden generar cicatrices. - Pues yo soy una Bounty Hunter. Y al fin y al cabo terminas siendo lastimado o golpeado dependiendo tu rival y… o la presa. - rió recordando la pelea con aquel jabalí.
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Denard Fantôme
Los Grises
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Post by Denard Fantôme on Jun 6, 2017 1:35:07 GMT
Le daba tanta gracia que la muchacha, la cual se veía tan atemorizante hacía algunos minutos, ahora intentaba dar explicaciones acerca de su trabajo y vida personal entre tartamudeos, Denard sonrió, mas no hizo ningún gesto que de alguna manera pudiera incomodar o peor, insultar a la señorita en frente suyo.
--Gladiador, ¿Eh? --Dijo tranquilamente --Una profesión la cual requiere un trabajo duro, y de mucha complexión física, en resumen; un trabajo pesado --Observando a Soraka, la miró con un poco de interés, los caza-recompenzas siempre eran un problema a la hora de querer indagar en casos complicados, o que requerían viajar para encontrar al culpable --Interesante, ¿Hay mucho trabajo para ello, no? --Comentó hacia Soraka.
Denard se acomodó con un poco más de pereza contra la pared, sintiendo el delicioso calor del agua contra su cuerpo. --Denard Fantôme, detective, a su servicio... Bueno, no en este momento --Bromeó un poco para hacer de la situación mucho más relajada.
Ooc: Lamento la tardanza ;; |
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Lyava
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Post by Lyava on Jun 10, 2017 21:43:20 GMT
La loba sintió como un calor le recorría todo el cuerpo. Estaba haciendo el ridículo y llamando mucho la atención por algo tan estúpido!. Intento serenarse y regular su pulso respirando con calma, se cruzó de brazos cubriéndose el pecho y cerró los ojos por un momento. Volvió a una postura un tanto más normal,- Detective?...Ha tomado muchos casos en Mirovia- pregunto intrigada. Al menos ya no temblaba y podía hablar más claro, al darse cuenta de ello, noto que su cuerpo estaba tomando positivamente el tratamiento del agua, fuera del escozor que le provocaban varias heridas y del estrés post ridículo, su cuerpo se sentía más ligero.
Comenzó a preguntarse porqué ambas personas estaría ahí, de Soraka… bueno su trabajo suponía mucho riesgo así que lo imaginaba. Pero en el caso del detective? … que clase de riesgos son consecuentes en su trabajo?. – Su trabajo debe ser agotador….que bien que decidiera tomar un descanso...- le comento a Soraka sin ninguna clase de mueca o señal de humanidad en ella, mientras volteaba su cuerpo para estirarse y tomar sus ropas.
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Post by Deleted on Jun 15, 2017 2:04:54 GMT
Aun se mantenía ocupada de darle cuidado a sus brazos, lentamente el dolor comenzaba a desaparecer y ser una sensación de tranquilidad casi placentera de poder acariciar su piel sin sentir un dolor pulsante en las zonas manchadas de un verdoso o morado, que habían sobresalido. Mantuvo los ojos cerrados al escuchar como el hombre comentaba hacia la peliazul, no era de esperar que preguntara un poco sobre su trabajo. Sus comisuras se levantaron logrando que se viera una sonrisa. Los ojos se volvieron a abrir y ver nuevamente aquella neblina que desprendía la cálida agua del lugar.
- Pues no siempre; muchísimos arcanos me superan en esta tarea. Es un oficio de vida o muerte dependiendo de lo que se te pide pero a diferencia de un gladiador o soldado siempre lograremos tener mayor porcentaje de vida. - Sabía que lo que decía era cierto. Vivían a pocos pasos de la muerte pero para ser gladiador o alguien con un oficio de protección claramente dependían tanto de su fuerza y defensa, y a lo sumo, su agilidad. Miró a la peliazul y le sonrió. - De todos modos, siguen siendo sorprendentes cada uno de los oficios y más quienes las ejecutan. - Nuevamente el silencio reino, sin embargo no se había hecho esperar el sonido. Aquel hombre por fin había dicho su oficio y su nombre. - Pues un gusto Denard. - Estaba algo sorprendida, era la primera vez que se encontraba con un detective, aunque no continúe con su ocupación. Soraka comprendía que a pesar que se haya retirado mantenía la experiencia y la capacidad.
Miró el cielo, era bellísimo. Comenzaba a oscurecerse, no quería tardar más. Simplemente se levantó sin tener pudor alguno y desatarse aquel peinado dejando que los cabellos acariciaran nuevamente la espalda. Las gotas de agua se resbalaban por su cuerpo, hacían una especie de competencia de quien era más rápido para volver al agua. Volteó su cabeza para ambos e hizo una leve reverencia con la cabeza. -Gracias por la corta charla. Nos veremos algún día. - Sacó sus pies de la masa de agua y tomó sus cosas mientras tomaba su forma de zorro. En su hocico colgaba la ropa que aduras penas podía mantener, simplemente se había olvidado de tener algo para secarse y no iba a empapar la ropa. Así que simplemente desapareció en aquella forma.
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Denard Fantôme
Los Grises
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Post by Denard Fantôme on Jun 16, 2017 22:46:53 GMT
OOC: Disculpen la Tardanza
Denard escuchaba con atención cada uno de los puntos que tocaban las señoritas, quién diría que arcanas que se veían tan inocentes y tranquilas desempeñaran tales labores, ese era otro ejemplo de que no había que juzgar un libro por su portada, ¿Qué más cosas guardarían estas señoritas? Denard quería saberlo, pero se contuvo, quizás podría incomodarles...
--Así es, señorita --Miró a Lyava mientras se quitaba algunas gotitas de sudor de la frente, vaya que hacía calor --De todo tipo, simples y complicados... --Denard se recostó en la roca, esperando a que siguieran conversando, pero levantó la cabeza cuando Soraka había decidido despedirse.
--Fue un placer --Respondió cordialmente el detective, con una sonrisa.
--Un poco --Dijo el detective mientras miraba ahora a la única persona a parte de él en las termas --El de usted también parece ser agotador, ¿Hace cuanto lleva siendo gladiadora?
Un sonido tras de él lo sacó de sus pensamientos, miró hacia atrás, la tableta arcana dentro de su saco comenzó a vibrar, dando a entender que un nuevo mensaje le había llegado. Denard no contaba con muchos amigos por obvias razones, así que los únicos mensajes que podía recibir, eran de nuevos clientes, se quedó mirando a la tableta arcana por unos segundos, y frunció el ceño, para luego voltear con la dama, por lo menos debía tener la cordialidad de escuchar la respuesta que le había hecho antes de retirarse. |
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