Clases de nado [Privado] (Ró - Ivka)

Era un día tranquilo, el se encontraba trabjando como normalmente pero cuando tenía oportunidad de vez en cuando se comunicaba con su amiga Ró, a quien hace pocos días, el dragón le había comentado que no sabía nadar. Por aquella razón, ambos se encontraban ahora frente al gran lago de las hadas, no podía decir que se sintiese con miedo, pero se sentía incómodo ya que había unas cuántas personas por los alrededores.

-Ciertamente confío en ti Ró, pero no puedo confiar en mi mismo, justo ahora siento algo en mi estómago, ¿Cómo le llaman?... un nudo quizá..- Explicó algo desganado mientras se sentaba un poco cerca de la orilla de aquel lago,abrazando sus rodillas contra contra su pecho, miraba con un semblante serio el agua, y no pudo evitar pensar la vergüenza que le daba en ese momento, sin mucho ánimo ocultó su cabeza y lentamente se dejó caer a la suave arena, ignorando todo. Por suerte, Ró le había dicho que se preparase con algo para nadar, llevaba puesto unas ropas ligeras, un traje de baño que también lucía como una bermuda y una playera de manga corta, no tenía muchas ganas de que le viesen sin playera, se quedó recostado en la arena, cubriendo su cara del sol, y de la vergüenza, ni siquiera había escuchado la pregunta de la joven, comenzaba a arrepentirse un poco de haberle comentado su falta de conocimientos en la natación.

Sintió como las pequeñas manos de la chica se posaban en sus rodillas, y las ligeras palmaditas y caricias en su cabeza, sólo pudo sentir más pena. -No me da miedo estar en el agua, me provoca nerviosismo el que haya gente...- explicó en voz baja mientras miraba de reojo a la chica algo apenado, pero de un momento a otro, pudo sentir como si un puñal se clavase en la espalda por las palabras de la chica, ahora sentía que debía hacerlo o se sentiría mal al negarse, lo haría por el claramente, pero en cuanto su amiga dijo que hiciera el esfuerzo por ella, sintió algo dé presión, mínimo fue un buen impulso puesto que después de aquello, sólo sintió como era obligado a levantarse y guiado de la mano, con un semblante serio sólo le seguía dejándose guiar por la contraria, escuchando atento a lo que decía. Momentos después y discretamente ya se había soltado de la pequeña mano contraria, quizá no se habría dado cuenta puesto que seguía hablándole como si siguiese detrás. Aprovechó un poco aquello y se dispuso a quitarse la playera que tenía para después arrojarla a donde estaban sus cosas, para que no se mojase, segundos después entró al agua como si nada y miraba a Ró dando aquel pequeño pero tierno discurso, seguía sin notar que el ya estaba en el agua.

-Ró....puedo entrar sin problemas y en perfectas condiciones al agua...- Dijo serio ya estando unos cuantos pasos frente a ella, algo curioso y expectante en su interior por ver su reacción, pero su semblante serio y amable seguía intacto, sólo se quedó en silencio mirando a su pequeña compañera tratando de comprender la situacion, mientras el sonido del agua se apoderaba del momento, tranquilo y algo gracioso.

Se adentró un poco más al agua, alcanzando a la contraria mientras le miraba, ella lucia tan alegre, quizá lo estaba disfrutando más que él incluso. Todo iba bien hasta que escuchó la pregunta ajena, la lección dos quizá era lo peor, pero no quería comentarselo para no preocuparle, cosas del pasado que hace mucho olvidó olvidó por lo menos esa era la intención.

-No se flotar, me da ansiedad, únicamente es como recostarse pero no puedo hacerlo, aunque realmente suena sencillo...- Explicó serio mientras miraba a la pequeña Ró, tan entusiasta, ya no podría echarse para atrás y por una parte estaba feliz de ello, enfrentar aquello sería lo mejor, pero de igual modo, sentía una sensación extraña en su nuca, ¿Quizá sólo eran nervios de novato?, fue lo que pensaba de vez en vez, intentando no quejarse, sólo se mantenía callado, esperando las intrucciones de su tierna instructora

Miró a la pequeña rubia con un ligero aire de tristeza, ¿Acaso sus palabras le habían afectado? No era algo que tuviese que afectarle a ella, no sabía siquiera nada de ello, ahora se sentía algo culpable, pero en cuanto se pudo percatar de las palabras contrarias ya con un tono más alegre como de costumbre sintió un poco de alivio, las emociones de los demás siempre le eran algo confusas, el como la demás gente podía cambiar tan velozmente su actuar, el también lo hacía pero comprender a otros le era difícil, irónico.

-Tienes razón...- Susurró en voz baja mientras miraba el agua con un semblante serio, apático. -Vamos a intentarlo entonces, de cualquier modo ya estamos aquí, seria tonto retractarse ahora. -Dijo con ironía mientras soltaba un suspiro de pesadez, para después desviar la mirada a la pequeña, atento a sus reacciones y expectante a que le indicase como proceder.

Decirlo era fácil, la explicación que le dio y las indicaciones eran muy sencillas a seguir ciertamente, pero algo en su interior le provocaba un malestar, intentaba disimularlo pero no podía del todo, sólo observó como ella se preparaba mientras extendía los brazos, su nerviosismo comenzaba a aprecer, y sus manos comenzaban a tornarse de un color negro, su forma Fated estaba liberandose de a poco por culpa de las ansias, con algo de horror en sus ojos miraba el como sus manos cambiaban,estaba temblando.

-Lo intentaré, s-sólo no digas nada por favor, no me mires...- Dijo algo serio mientras le daba aún la espalda, miraba sus manos con cierto desprecio mientras presionaba sus dientes con algo de enojo, intentaba calmarse, pero aquel color no se iba, sus escamas comenzaban a hacerse presentes. "Respira hondo, y calmate, puedes confiar...¡Puedes hacerlo maldita sea!" ... Pensaba para si mismo con enojo e impotencia, después de ello, intentó calmarse inhalando y exhalando con lentitud, posando su diestra sobre su pecho para intentar calmar el veloz palpitar, lo hizo varias veces.

"Inhala, Exhala"... "Inhala, exhala"....."Respira, no volverá a pasar...."

Era lo único que pensaba mientras respiraba con lentitud, poco a poco volvió a su forma sellada, pero sus manos seguían temblorosas. Ya más tranquilo, se dispuso a hacer lo que la chica le había indicado. Respiró hondo y se dispuso a 'estirarse' en forma horizontal cerca de la contraria, la ansiedad volvía de momentos cuando sentía el agua rodearle, intetaba calmarse mientras dejaba relajados sus extremidades, poco a poco sus manos y sus pies volvían a tornarse de un color negro, a pesar de ello sólo decidió continuar, cerró sus ojos con algo de enojo e impotencia, sentía como sus manos temblaban y sus ojos tenían la seria necesidad de derramar lágrimas, no quería ser visto así, no quería para nada que ella lo viese así, intentaba calmarse, pero no podía hacerlo con tanta facilidad, respiraba hondo mientras intentaba calmarse, el arcano sólo se daba cuenta de lo débil que era. Odiaba eso. No quería recordar nada del pasado, pero igual lo hizo.

-Lamentó que tengas que verme en este estado...- Susurró serio mientras sentía como su amiga le sostenía con cuidado, el sabía que ella era curiosa y seguramente a pesar de lo que le había pedido, ella le estaba viendo, no estaba del todo seguro, pero una parte de el sentía que estaba siendo observado. Con lentitud llevó su antebrazo a su rostro, cubriendo sus ojos, los cuales comenzaban a derramar lágrimas mientras que nuevamente presionaba sus dientes con algo de ira, ira por ser tan débil. Sus manos y pies al final terminaron tornandose de un color negro, oscuro como el carbón.

Le había sorprendido el actuar de la contraria, el haberle hablado de tal modo le sacó de su llanto, fue obligado a ponerse de pie, a pesar de ya estar flotando, el arcano iba a interrumpir sus palabras pero en cuanto pudo escuchar que le ofrecia la idea de dejarlo se tenso un poco, "Sería un desperdicio, he vuelto a echar a perder todo, como tiempo atrás. ¿Las cosas no cambian en?..." ...pensó para sí mismo mientras veía como su pequeña amiga se acercaba a la orilla, con un aire de melancolía, y todo aquello había sido su culpa. "No quiero volver a cometer el mismo error..." Fue lo único que pensó, pero incluso antes de haber pensado en ello, el ya estaba avanzando velozmente detrás de la rubia, en cuanto la tuvo a su alcancé le detuvo sosteniendola de su brazo, le sujetaba con cuidado con sus mano negra, su semblante era de preocupación y las lágrimas ya no salían más, pero aún se podían ver algunas pocas.

- ¡Ró!...- dijo con algo de fuerza, más por instinto que nada,sus pies a habian movido solos, o al menos eso sintió. -Perdóname, yo tengo la culpa de todo esto..-susurró en voz baja mientras su cabeza se agachaba con pena, observando el agua cristalina, no quería que las cosas se quedarán de ese modo, no quería verla triste por el, al dragón le gustaba ver la felicidad de la rubia ya que aquello le daba motivos para creer que ambos podían compartir ese sentimiento.

-No quiero que nos vayamos, sólo....sólo no estoy acostumbrado a esto... han pasado tantos años y ese recuerdo me atormenta aún, estoy acostumbrado a dejar el dolor en el fondo de mi ser, prefiero olvidar las cosas, o por lo menos fingir que ya no me afecta...- explicó con preocupación, no quería causar lástima, pero a pesar de ello, se sentia patético puesto que todo lo que decía incluso a el mismo le daba lástima. Lentamente fue soltando el brazo de la joven, mientras que su mirada se desviaba...- Se que puedo confiar en ti Ró, y aprecio muchísimo eso, pero como te has dado cuenta, así es mi forma de ser, no me pidas tener tanta confianza en mi mismo de un momento a otro, tantos años y aún no lo he logrado...-musitó serio para despues limpiar las lagrimas que aún tenía en el rostro, después de ello, con cuidado volteó a su amiga para verle de frente, y sin previo aviso, se dispuso a darle un abrazo, en silencio, lento la apego a su cuerpo y se mantuvo así por un breve momento, su vista estaba al frente, el sonido del agua era tranquilizante, el silencio parecía algo eterno e incómodo debido a la situación, por lo cual decidió romperlo nuevamente, antes de que la pequeña dama pudiese decir algo - No quiero que por mi culpa tu rostro se torne triste, confío en que puedo hacer que con el tiempo ese rostro no vuelva a tener esa expresión por mi culpa... confío en ti, y eso me hace querer confiar en mi mismo...- Susurró suave mientras continuaba abrazando a la rubia, estaba más tranquilo, su aspecto ya no le importaba, su única preocupación en aquel momento ahora era ella, el que no se fuese, el que no se sintiera triste.

-Entonces, ¿Qué dices?... ¿Quieres continuar soportando a este tonto dragón un poco más...? -Preguntó amablemente mientras recargaba su mentón en la pequeña cabeza de su amiga, quería arreglar las cosas, no sólo para su joven amiga, sino para él mismo también, aceptar ayuda era el primer paso que quería dar, sólo que antes, no se habría dado cuenta de que ya tenía tenía alguien que le brindaba esa opción. No estaba acostumbrado, pero estaba dispuesto a acostumbrarse a la preocupación de otros.

Pudo sentir como la pequeña había correspondido aquel abrazo, como escuchaba sus palabras y el como ella también desahogaba sus pesares respecto al tema, la amabilidad de sus palabras en cierto modo le heria, no sabía que había hecho el dracónico para haber merecido tal suerte de conocer a la pequeña selkie, tanta amabilidad y calidez de la parte ajena le hacía recordar que aún seguía vivo, que la amabilidad y la confianza producen una sensación agradable en el corazón, no se sentía digno de merecerlo, pero también estaba alegre de poder ser merecedor de aquello con tanta sinceridad.
No pudo evitar reír cuando la rubia le había dicho aquello con un indudable tono de alegría, "Ciertamente soy un tonto por no darme cuenta de que mi dolor puede lastimar a los que quiero..." pensó con calma mientras se dejaba guiar, mirando tranquilamente la pequeña espalda de la ajena, sus cabellos rubios ligeramente húmedos y brillantes ante la luz, la ropa ligeramente traslucida que lucía aquel bello día soleado y su gran mano, que el consideraba grotesca, siendo sujetada sin cuidado y con total confianza por la delicada y pequeña mano de tono claro, no pudo evitar sonreír, estaba alegre, se sentía diferente, "¿Cuántos años han pasado desde que vine al mar? Ya ha pasado tanto tiempo que no me sentía así, libre, en confianza, despreocupado por lo ajeno..." sus pensamientos eran vagos nuevamente, hasta que tuvo una idea, el amphitere quería alegrar a su pequeña compañera, y sin previo aviso se apresuró a abrazar nuevamente a la contraria, ambos quedando de frente, en cuanto tuvo la oportunidad, el arcano ocultó su rostro en el pequeño y delicado hombro de la selkie, para después, con cuidado y cierta velocidad comenzar a girar con ella, salpicando agua sin cuidado, riendo.

-¡Hay que venir más seguido! - Dijo mientras seguía dando vueltas con la joven, sonriendo como no lo había hecho en años, para después de unos cuantos giros, sostener a la selkie de la cintura con delicadeza elevandola un poco, dedicándole una pequeña pero sincera sonrisa, en la cual, podía notarse la calidez y amabilidad de sus palabras para su muy preciada compañera.

-Muchas gracias Ró...- susurró al final mientras seguía sosteniendo a la bella dama entre sus manos, mirando su rostro con total confianza y alegría, su pequeña silueta marcada por la luz del sol, dejando que la contraria riese por las tonterías que el dracónico no había hecho en años. Dejando que viese quien era el cuando no estaba tan melancólico.