|
Post by Cereza Koslov on May 22, 2017 4:25:30 GMT
Se alarmó. Sabía que tarde o temprano él preguntaría acerca del estado de su brazo pero... no creyó que fuera tan pronto. Y creía conocer muy bien a Eth como para estar siguiendo su tren de pensamiento en estos momentos tan cruciales: probablemente pensaría que él fue el que le causó tal daño. Para confirmar su teoría fue lo que él inmediatamente preguntó. -¡N-no! Para nada, no me hiciste daño en absoluto -respondió al instante, dedicándole una dulce sonrisa algo nerviosa- Pero enserio, pronto se curará porque ya le puse el bálsamo especial que cierra heridas pronto, el que tiene mucha sal. -alzó su dedo índice para explicar, mientras las gotas de sudor rodaban por su sien- ¿Sabes? El que no te gusta porque arde mucho, pero una vez que te acostumbras no se siente tan mal.
Cuando la querubín se ponía nerviosa comenzaba a hablar mucho, era algo bien sabido por el cazador.
Cereza intentó recuperar su brazo, ejerciendo fuerza para soltarse. -Pero en verdad, no es nada... tu estás en una condición muy mala ¡Entiende que tienes prioridad aquí! -le sonrió, más desesperada.
|
|
Ethgan Reild
Junior Member
¿Por qué no nos divertimos un poco?
Posts: 84
|
Post by Ethgan Reild on May 22, 2017 15:02:52 GMT
no podia creerle. No era siquiera necesario conocerla demasiado para inquirir que su lenguaje oral y corporal eran suficiente motivo para sospechar que algo no andaba bien. ¿tan mal estaba que ni siquiera iba a permitir echarle un vistazo? Él no lo admitiría con palabras, pero eso le preocupaba. No la dejó escapar
Dirigiendole tan solo una mirada desaprobatoria, como si de una niña se tratase, tiró de nuevo de ella y, haciéndose con el trozo de tela que la cubría, hizo lo que sus impulsos le dictaron y retiró la venda. El silencio se hizo
-... - dos pequeñas marcas rojas, que en Reapergate eran perfectamente reconocibles, adornaban la tersa piel - ...¿que es eso? - la voz tensa del hombre dieron indicios claros de que lo que había visto no le gusta. Alzó la mirada sin mover un ápice el resto de su cuerpo, la que recibió en respuesta denotaba que Cereza estaba nerviosa, claramente había hecho algo que sabia que era peligroso... - que... demonios... Cereza...- sabia lo que se avecinaba y odiaba que fuese así, ¿pero por que lo había hecho en primer lugar? estaba claro que esa no era una herida provocada por él, sino por un vampiro - ¿quien fue?
|
|
|
Post by Cereza Koslov on May 22, 2017 15:28:31 GMT
Cereza suspiró con cansancio, bajando un poco la cabeza para prepararse para lo que venía después de que él retirara el pedazo de tela y observara lo que le había pasado. Era una tarea imposible recuperar su brazo a éstas alturas, el agarre de Ethgan era firme e indicaba que no cedería, pues ella se alejaría en cualquier momento dada la oportunidad. -Escucha, se que se ve mal. Lamento no haber sido honesta contigo desde el principio -tragó saliva, y dirigió sus orbes azules a los de él- Me imagino que estás pensando que alguien me atacó... ¡pero no fue así!... Me vi en la necesidad de ir al Mercado Negro por unos ingredientes, no los encontré en ningún lugar pero me topé con un vendedor en particular que manejaba el veneno adecuado para hacer la medicina contra la Apoplegía.
Antes de que él pudiera reclamar algo, se justificó. -Sabía que eran días duros para ti Ethgan, por eso no quise pedirte nada. -le sonrió un poquito- Aunque no lo creas se cuidarme sola.
Entonces bajó un poco su mirada al pensar en lo que diría a continuación... el sonrojo no se hizo esperar cuando su memoria jugó contra ella obligándola a recordar esa situación tan vergonzosa. -El vendedor fue un caballero con precios muy elevados para los ingredientes que necesitaba, me ofreció dos formas de pago: con sangre o con Mirvos. Le pagué con un balance entre los dos para así no hacer tan pesada la carga ¡sólo tomó lo necesario! -Cereza agitó su mano frente a ella- ... f-fue gentil conmigo... -una pequeña sonrisita traidora adornó su preocupado rostro.- C-como sea, quedamos en un acuerdo en el que yo me convertiría en su protegida, fue muy amable en verdad.
|
|
Ethgan Reild
Junior Member
¿Por qué no nos divertimos un poco?
Posts: 84
|
Post by Ethgan Reild on May 22, 2017 16:00:07 GMT
- se ve mal - repitió de forma sarcástica, moviendo la cabeza con calma, pero con molestia mas que evidente. Asistir al mercado negro era de por si una actividad peligrosa para seres de la oscuridad, un completo suicidio para los de luz ¿por que había tenia que ir sola ahí? casi de manera inmediata recibió su respuesta, pero lejos de tranquilizarlo no hizo mas que hacerlo fruncir aun mas el ceño, incluso enseñar parte de los dientes - ¿por que no me esperaste? - se mordió la lengua casi inmediatamente después, ya no tenia caso preguntar, y aunque no recibiese respuesta, podía construirse una él solo: los enfermos no podían esperar, ¿verdad?
Chasqueó la legua con fastidio mirando a otro lado y soltando por fin el brazo, estuvo a punto de ignorar el tema de no ser por lo que continuó después.
Volvió a mirarla con muchas mas atención que antes cuando ella comenzó a hablar de quien había sido su agresor y al notar el ligero rubor, el burbujeo de molestia que antes solo había llegado hasta la boca de su estomago, subió hasta reflejarse sin duda en su rostro
- ¿caballero? - escupió la palabra con desprecio. Prestó atención a la vana descripción y trató de recordar rumores sobre la lista d e vampiros que ofrecían sus servicios a cambio de pagos poco convencionales. Respiró hondo, no sintió ganas de escucharla terminar - ¡Claro! y yo soy un monje budista - de pronto, toda la serenidad que tan solo segundos antes había mantenido, parecía nunca haber estado ahí; se removió sobre la camilla y sin importarle el dolor de sus leves heridas, bajó de un salto
|
|
|
Post by Cereza Koslov on May 22, 2017 21:37:58 GMT
-Lo digo enserio Ethgan -Cereza lo miró con algo de dureza, apretando sus puños a cada lado de su cadera mientras observaba aquella reacción tan extraña ¿Pero... porqué estaba actuando así? ¿Porqué usaba ese tono con ella? ¿Era ese otro de sus berrinches? La paciencia de la querubín tenía un límite, a pesar de que fuera difícil llegar a éste, el hombre lobo solía casi rozarlo con su altanera actitud. Pero ésta vez había algo en su tono que poco a poco la estaba obligando a querer elevar la voz.
Casi como si con su actitud le estuviera recriminando por algo. ¡¿Pero quién se creía?!
-¡Bueno, no importa! ¡No tienes que creerme! -la pelimorada colocó sus manos en su propia cintura mientras lo miraba con el ceño fruncido- Ya te expliqué lo que pasó, fue necesario y con ello logré hacer más medicinas. ¡Ahora recuéstate en la camilla para que pueda atender tus heridas, Ethgan!
No era extraño para ella el sentirse mal por lo que pensaría el rubio de ella, después de descubrir que realmente estaba enamorada de él.
|
|
Ethgan Reild
Junior Member
¿Por qué no nos divertimos un poco?
Posts: 84
|
Post by Ethgan Reild on May 23, 2017 0:50:41 GMT
él permaneció en silencio, de espaldas, completamente serio. No quería pensar en el por qué de ello, pero tampoco comprendía bien por que habia actuado de esa manera, solo sabia que le molestaba y mucho. Podia acreditarlo al cercano periodo de la luna llena, o simplemente al hecho de que siempre la habia celado, pero... ¿a ese nivel? apretó los dientes con solo imaginar que otro hombre habia puesto sus labios sobre el cuerpo de ella y tomando con molestia su ropa doblada sobre la esquina superior de la camilla, se dispuso a vestirse. Fue entonces cuando escuchó la orden
- ya no hace falta, ¡me siento muchísimo mejor! - arrastraba las palabras como solo él podia hacerlo, manipulando las cosas para hacerla creer que ella era la única y verdadera culpable. Injusto, lo sabía - ¿pero sabes de que tengo antojo ahora? de ir al mercado negro y buscar a alguna vampireza que quiera brindarme sus servicios, seguro que a mi no me molestara regalarle un poco de mi sangre - comenzaba a traspasar el limite y era consciente de ello, pero tampoco podía parar y no comprendía aun por qué. Perder la calma en contra de su voluntad era algo que jamas le habia gustado. Era cuando se dejaba romper con facilidad y dejar entrever sus sentimientos. Por eso, en lugar de demostrar que algo le afectaba, actuaba de manera impulsiva e hiriente, sabiendo que era capaz de decir cosas de las que luego podía arrepentirse.
|
|
|
Post by Cereza Koslov on May 23, 2017 1:04:50 GMT
La querubín entrecerró un poco sus ojos cuando él respondió gritando, confusión, ansiedad y enojo era lo que recorrían su venas en esos momentos. Para éste entonces ya debería de estar acostumbrada a los gritos del hombre lobo ¡pero comenzaba a cansarse de ser siempre ella la que callara! Comenzaba a cansarse de cómo él iba y hacía lo que quería mientras ella se quedaba de brazos cruzados en la curandería. -¡¿Estás consiente de lo que estás diciendo?! Apenas alcancé a curar las primeras heridas ¡tienes unas muy severas en el tórax que no he visto! -agitó su brazo hacia un lado, esperando poder hacerlo entrar en razón.
Pero no podía.
De nuevo sentía que él se le resbalaba de las manos, que lo perdía una vez más entre los brazos de otra mujer... esa pesadilla que se repetía una y otra vez sin control. ¿Quién era ella para decirle que hacer, después de todo? Era muy irónico que ella se dedicara a curar las heridas ajenas pero no podía hacer mucho por su propio corazón.
-... -Su labio inferior tembló de la pura impotencia, mientras bajaba su cabeza un poco y dejaba que sus cabellos fueran los que cubrieran su atormentada expresión-... ¿Y eso... que tiene de nuevo...? -murmuró con la voz quebrada.
|
|
Ethgan Reild
Junior Member
¿Por qué no nos divertimos un poco?
Posts: 84
|
Post by Ethgan Reild on May 23, 2017 1:32:19 GMT
se obligó a respirar hondo, con calma, con meditación, ella le habia enseñado cómo hacia un par de años atras. Recordaba haberlo usado alguna que otra vez durante antes de sus transformaciones en las noches de luna llena, en un vano e infrucctuoso intento por sobrellevar la situacion y tratar de dominarla
- sanaran de todas formas - habló con pesadez, evitando aun tener que mirarla a los ojos mientras abotonaba los broches de su camisa. No fue sino hasta quedar completamente vestido que se dió media vuelta y la miró con seriedad, permitiendose solo algunos segundos de espera antes de pretender echarse a caminar. Pasó a su lado y el aire de su rebufo le hizo mover el cabello. Solo se detuvo al escuchar al fin la lastimera voz.
Sus pies se anclaron de pronto al suelo ¿por que esa pregunta habia sonado tan mal? sintió la irrefrenable necesidad de responderla, aunque sabia perfectamente que era retorica. apretó los puños a sus costados y sin girarse aun a verla, habló - ¿te das una idea de por qué salgo con otras teniéndote a ti justo aqui? - un vuelco sacudió su propio corazón, pero aunque este amenazaba con explotar o salirsele por la boca en cualquier momento, él permanecía completamente estoico y sereno. Se dió la vuelta lentamente y esta vez no le quitó los ojos de encima, mirandola con una intensidad capaz de derretir al mismísimo palacio del invierno - porque no me dejas hacer contigo lo que hago con ellas...
|
|
|
Post by Cereza Koslov on May 23, 2017 1:57:00 GMT
Cabizbaja, no se animaba a alzar su cabeza en ningún momento. Había aprendido muchas veces que era mejor llorar a solas y no frente a él, que mostrar su debilidad sólo traería lástima de su parte pero ella... ella no quería lástima. Sólo quería que el dolor de su pecho llegar al punto máximo, sabiendo con seguridad que una vez alcanzado el dolor más agudo sólo quedaba sentirlo disminuyendo en intensidad. Escuchó con atención los pasos sobre las baldosas, que se movían de un lado a otro en lo que él terminaba de ponerse su vestimenta.
-... ¿Eh? -esa pregunta, sin embargo, fue lo que la obligó a alzar muy lentamente su rostro y voltear a verlo con la misma velocidad. Sus orbes azules temblorosas lo miraban con incredulidad mientras que su cabeza hacía un corto circuito.
¿Pero... que...?
-¿A... a qué te refieres, Ethgan...? -no supo si realmente lo preguntó o si esto sólo lo pensó, quedándose helada en su lugar imitando olímpicamente a una estatua. ¿Porqué le decía eso? ¿Porqué? ¿Porqué? No respiró por unos segundos en lo que esperaba él le dijera la respuesta a sus pensamientos. No era eso... ¿verdad? No era...
|
|
Ethgan Reild
Junior Member
¿Por qué no nos divertimos un poco?
Posts: 84
|
Post by Ethgan Reild on May 23, 2017 13:56:03 GMT
y ahí estaba de nuevo esa inocencia. Casi parecía que se esforzara por hacerlo ¿acaso era real? ambos podían estar seguros de que ella comprendía perfectamente el significado de sus palabras, pero aun asi, a ella le parecía que era necesario preguntar de todos modos para confirmar sus sospechas. Un deje de molestia surcó el rostro del arcano, pero aun cuando quiso enojarse con ella, no pudo hacerlo
- obviamente... - dio un paso hacia ella con lentitud, luego otro y otro, logrando a su vez que Cereza tambien retrocediera - tomar té y galletitas... - sin darle tiempo a reaccionar, tomó primero sus manos a la altura de las muñecas, ayudándose con eso para tirar de ella y hacerla acercar de nuevo con el fin de unirse en un tercer beso. Sintió el corto sobresalto, ella no se lo esperaba. Pero él si. A partir del momento exacto en el que supo que otro hombre se había atrevido a solo tocarla, el pinchazo de los celos había dado con exactitud en donde mas dolía. A partir de entonces sintió el fuerte deseo de besarla, morderla, Marcarla como su territorio... pero... ¿con qué derecho?
ella siempre era la que se quedaba callada y de brazos cruzados cuando el le hacia exactamente lo mismo, y peor aun, con completa consciencia y mala intensión. Ella lo había hecho por una buena razón, y aun así, él tenia el descaro y desvergüenza de tratarla como si lo que hubiese hecho no tuviera perdón
Egoísta... pero poco le importaba. En lugar de pensar sobre eso, cerró los ojos con fuerza e intensificó el beso, deseando a su vez con todo su ser que ella correspondiera
|
|
|
Post by Cereza Koslov on May 23, 2017 23:57:27 GMT
Una punzada de temor se originó en la nuca de la querubín, combinada con unas extrañas mariposas que revoloteaban en su vientre mientras ella daba paso tras paso atrás. Intimidada por esos ojos que se la devoraban por completo con sólo observarla, ¿pero qué estaba pasando? Creía conocer las miradas de Ethgan pero ésta era muy distinta a las demás... era... hambrienta. Ella se sentía la presa a su vez que él era el depredador. Fue demasiado tarde cuando su espalda dio contra la pared, sin ningún lugar para escapar de esa extraña sensación que le provocaba el hombre lobo. - ¡ -ahogó un pequeño grito en los labios masculinos cuando Ethgan la jaló contra sí mismo, sus pechos se golpearon entre sí hasta quedar presionados y fue entonces cuando Cereza se vio envuelta en el indiscutiblemente masculino aroma del causante de todos sus problemas. Decir que se quedó helada sería una mentira, su cuerpo hervía por dentro al sentir una vez más ese agradable calor que sintió hace unos minutos. La impresión fue tanta que no se tomó la molestia de intentar liberarse del agarre, en vez de eso su boca fue abierta a la fuerza por una lengua muy insistente que pronto rodearía la propia causándole un sin fin de corrientes eléctricas. Sus piernas temblaban, su cuerpo entero temblaba... apenas dando un pequeño indicio de corresponderle, sus labios se movieron tan sólo un poco.
|
|
Ethgan Reild
Junior Member
¿Por qué no nos divertimos un poco?
Posts: 84
|
Post by Ethgan Reild on May 24, 2017 1:59:46 GMT
aquello no fue suficiente... en medio de todo aquel deseo, que durante mucho tiempo habia contenido y que repentinamente habia acabado por revelarse en reaccion de una desagradable sorpresa, entreabrió los ojos y la observó, a solo milimetros, completamente inmóvil, conmocionada... Soltó sus manos en cuanto pudo , pero sin querer aun dejarla por completo en libertad, recorrió lo largo de sus brazos para terminar rodeandola y acariciando con lentitud y firme decisión la curva de su cintura y sus caderas...
habia sido inesperado, demasiado rapido, incluso para él mismo
Ladeó otro poco su cabeza y succionando uno de los rosados labios, no perdíó tiempo para comenzar con otro beso. Apretó y acercó mas contra sí la voluptuosidad del femenino cuerpo y sin contenerse en lo mas minimo continuó hasta llenar a lugares inexplorados lugares que durante mucho tiempo se habia tenido que conformar con solo posarles encima la mirada. Apretó el glúteo y profundizó el beso grabando a fuego en su memoria la sensacion entre los roces de ambas lenguas
|
|
|
Post by Cereza Koslov on May 24, 2017 2:14:58 GMT
¿Cómo es que estaba permitiendo eso? ¿Cómo es que, a sabiendas de que él sólo quería hacer con ella lo que hacía con otras mujeres, lo estaba dejando ser? ¿Porqué la sensación de sus lenguas conectándose en una erótica danza la llenaba de un sentimiento de alivio con el que no podía lidiar? ¿No tenía ella la convicción de que no era como cualquier otra? Su cuerpo la estaba traicionando una vez más cuando poco a poco sus manos dejaron de apretarse y no se tomaron la molestia de liberarse una vez el agarre de él en ella fue más suave.
Sus ojos estaban cerrados, y exhalaba su aliento cálido sobre los labios ajenos, sus labios entreabiertos dejaban salir su pesada respiración... y sus mejillas estaban de un intenso color carmesí. ¿Esto no fue lo mismo que sintió cuando le succionó la sangre el señor Baskervile? Pero... ¿porqué se sentía mejor? Apenas lanzó un pequeño suspiro cuando sintió esas suaves caricias en su cuerpo, para luego sentir que esas grandes manos se alojaban en su trasero haciéndola dar un suave respingo.
El siguiente beso fue muy bien recibido, pues ésta vez ella también estaba poniendo de su parte.
|
|
Ethgan Reild
Junior Member
¿Por qué no nos divertimos un poco?
Posts: 84
|
Post by Ethgan Reild on May 24, 2017 2:31:45 GMT
Ethgan sabia que lo que hacia no estaba bien, que no era correcto. Desde el momento en que decidió atacarla, había esperado como respuesta alguna reaccion negativa de parte de la curandera. Algun grito, alguna reprimenda, incluso un empujon o una cachetada. Pero eso nunca sucedió. Los segundos pasaron y cuando finalmente la sintió corresponder, decidió por fin tentar a su suerte y dejarse llevar hasta donde ella se lo permitiese
¿por que se estaba dejando llevar ella también cuando su orgullo y dignidad le habían estado claros y se sobreponían siempre a cada oportunidad que él tenia para intentar hacer exactamente lo que le hacia ahora? nadie lo sabia. Tampoco estaba interesado en hallar la respuesta, no ahora...
Con miedo de hacerla entrar en razón, pero sin la mas mínima intensión de detenerse, continuó besándola hasta lentamente resbalar por la comisura de su labio. Le besó el mentón y el borde de la mandíbula, descendió por el cuello y le lamió con lujuria parte de la piel. Aquel bonito collar que justo ahora se interponía en su camino, de pronto le pareció feo y estorboso. Volvió a subir una de sus manos y en un intento por desabrochar el singular adorno le susurró al oído
- Cereza... - fue casi tan bajo y lento como un arrullo, pero con la misma carga e intensión sexual con la que llevaba a cabo todas sus demás acciones. La gargantilla cayó al suelo y al instante los labios del hombre volvieron a pasearse sobre la tersa piel, succionando y lamiendo con la clara intensión de dejar mas que una marca
|
|
|
Post by Cereza Koslov on May 24, 2017 2:57:09 GMT
Su respiración se agitó enormemente en cuanto él comenzó a bajar sobre su piel, aquellos roces tan suaves de sus labios dejaban marcas de calor que sólo lograban encenderla más y más, pronto deseaba sentirlo en diferentes partes de su ser... ella creía saber lo que estaba pasando. Reaccionaba así porque él la miraba sólo a ella en esos momentos, porque le estaba dando todo el "cariño" que ella quiso sentir de parte de él y con lo cual ella fantaseaba, aunque claro que de una forma mucho más romántica.
Aquellos besos que se convirtieron en lamidas, provocaron que muy suaves jadeos comenzaran a salir de los labios hinchados de la mujer ¡Su cuello era tan sensible! ¡Y era justo el lugar que él estaba atacando! Cereza tembló mucho, su piel erizándose al instante al preveer lo que vendría a continuación cuando él le quitó aquella gargantilla que protegía su virginal cuello...
-¡Eth... gan! -Cereza arqueó su espalda cuando comenzó a sentir las succiones, teniendo que aferrarse al cuerpo del rubio como podía para no caer al suelo, apoyando todo su peso en sus fuertes brazos. Se sentía tan bien, se sentía en el cielo. Quería escucharlo llamarla por su nombre muchas veces más... Toda razón comenzó a evaporarse en ese punto.
|
|