E2 LUNA ROJA - Sin Rumbo (3/3) (terminado)

Hydnore se encontraba caminando entre el caos que había en Reapergate, provocado este curioso acontecimiento que hacía que la luna tomara ese color sangre. Veía con indiferencia a todos estos seres de la oscuridad que estaban desatados y actuando por puros instintos. Hyden se abría paso disparándoles dardos o flechas a las criaturas enloquecidas que se aproximaban para atacarlo. Estaba preparado para lo que había ahí afuera.

Se sabe que 2 cabezas piensan mejor que 1, aunque en este caso una de ellas no razonaba, pero se ganaba un par extra de ojos para cuidarse la espalda. Y también le serviría para notar entre todo del alboroto, unos individuos teniendo una conversación no muy lejos de él. Pudo escuchar, a pesar de todos los rugidos y gritos del fondo, que había una planta muy peculiar que sólo aparecía en estos días.

Hyden estaba muy interesado de obtenerla para sus experimentos, podría ayudarlo a dar un gran salto en su investigación. Así que decidió que lo mejor sería juntarse con aquellos arcanos y ver si seguirlos en la búsqueda sería beneficioso.

Se paró junto a ellos, sin decir nada. Sólo esperando que notaran su prescencia y tratando de obtener más información de ellos.

la respuesta del arcano por supuesto fue hostil pero no muy precisa, al parecer se tiro sobre amaris como si de un gato se tratase, al parecer tenia 3 dagas en cada mano, afortunadamente no le causo mas que un leve rasguño a su vestido el cual estaba dentro de lo previsto, giro con gracia hacia la criatura pero antes de que dijera algo al parecer otro arcano nos acechaba, el atacante de amaros se percato primero que ella por lo que le lanzo tres de sus dagas, con la seguridad de aquel arcano en duda tuvo que gritar para alertarlo y después distraer al atacante extasiado por lo cual pego un grito - HEY¡¡¡¡¡ cuidado allí atrás- acto seguido se puso en guardia -querido arcano veo que el éxtasis de la madre luna es muy fuerte para que lo controles, que tal un baile ?- 

Zealand sabía que salir en esas fechas era peligroso, y también era consiente de que no podía estar en otra forma que no fuera la humana, cosa que lo dejaba en clara desventaja. Los seres de la oscuridad no caían en sus encantos, y lo único que llevaba para defenderse era un látigo metálico y altamente electrificado, regalo de su madre antes de morir.

Se encargó de un par de arcanos, dando más de una descarga si se atrevían a acercarse. Sus ropas ajustadas y reveladoras habían sido remplazadas por unos pantalones ajustados y un top, haciendo juego con unas botas altas de tacón, que no lo retrasaban en lo más mínimo. Caminaba con un andar contoneante, listo para atacar en defensa propia, y escabullirse de ser necesario.

No muy lejos pudo ver una pelea. No había mucho movimiento, pero la tensión erizaba cada uno de sus blancos cabellos, atados en una coleta alta. Se acercó un poco y los observó, tratando de escuchar si tenían algún dato sobre la preciada flor que le evitaría tomar los trabajos que acostumbraba. Preparó su látigo por si fuera necesario.

el conflicto escalo con rapidez ya que el arcano que estaba bajo la influencia de la luna era muy grande, no parecía que pudiera entender o siquiera escuchar lo que decian por lo cual solo intentaba atacar a todo lo que se movía lanzando dagas a todas direcciones, afortunadamente solo me dio una haciendo un corte limpio en mi brazo y nada profundo aunque bastante largo por otra parte el arcano que tampoco estaba imbuido por la luna me preocupaba mucho  pues casi perdió un ojo, cuando por un segundo desvie la mirada se me vino encima, gracias a dios no era muy fuerte de por si, apenas y me ganaba en fuerza con el extasis por lo cual pude esquivar sus ataques, no sabia que hacer asi que use mi agilidad extrema para dar el mayor salto cerca del otro arcano para pedirle que se pusiera a salvo. 

-hey hola, no nos conocemos pero ten cuidado esta muy extasiado al parecer, se que debe ser algo raro pero te pido que te retires rapido para ponerte seguro-

Al ver como se ponían las cosas de feas, decidió actuar. Su punto fuerte no era ayudar, ni meterse en una pelea de esas dimensiones, pero sabía defenderse. Si lograba defenderse él mismo, y defender a los demas, tal vez estos lo ayudarían en su busqueda de la bendita flor. Salió detras del arbol del que se escondía.

-Dejamelo a mi. Se como frenar a las bestias fuera de control.- Tomo con fuerza su látigo, y con un rapido movimiento de muñeca, logro que viajara hasta el tobillo del arcano problematico y que se enrollara en el. -Lo siento, pero esto va a doler un poco.- Sacudió el latigo, tirandolo al suelo, aunque sin darle la descarga electrica que merecía. Puso el tacón de su bota en el cuello del otro. -¿Alguien quiere atarlo o algo?- No se había percatado, pero una de las dagas que el otro había lanzado, había dando en su pierna.

en el momento mas inesperado aparecio otra persona, no sabia quien rayos era o que hacia aqui pero como freno a al arcano extasiado se agradece, intente correr para apresar al arcano, pero uso una de sus dagas para intentar escapar haciéndose un  pierna, corri mas rapido para llegar a el y apresarlo  con parte de mi vestido roto, no duraria mucho pero seria suficiente, luego de eso les grite.

-estan todos bien, lamento el inconveniente ?-