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Post by Sabrina Poplawski on May 25, 2017 21:08:11 GMT
Se había preparado con lo necesario para explorar; necesitaba conseguir aquellas flores de las que tanto hablaban, era imperativo investigarlas. Sin saberlo cada vez más estaba llenándose de proyectos que difícilmente podría terminar. La luna ya estaba tiñendo de rojo el paisaje de Mirovia, haciendo de todo una visión hermosa pero a la vez era un augurio de peligro. Sabrina a pesar de poseer un gran entusiasmo por su trabajo al punto que ignoraba su propio bienestar en ese momento comenzó a sentirse nerviosa. Sus impulsos por primera vez se quedaron dentro de su ser al aceptar que en este caso necesitaría compañía y protección.
Había acordado quedarse de ver con otros arcanos cerca del bosque de las hadas pero había sido la primera en llegar. Se apoyó contra el tronco de un árbol, ocultando su rostro con la capucha de su capa. Podía sentir el aire a su alrededor más pesado... o al menos esa impresión le dio. Sus ojos se movían en todas direcciones tratando de captar algo que indicara peligro. Si bien, consideraba que el Lago de las Hadas podía ser uno de los lugares más seguros de Mirovia, no estaba exento de las amenazas de los seres de la oscuridad. Sintió un cosquilleo en las manos, experimentando la necesidad de sacar su tableta, ansiosa de encontrarse sola esperando sin embargo sabía bien que la luz del aparato podría delatar su escondite.
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Post by Kaira Voll on May 25, 2017 21:50:59 GMT
Finalmente llegó, la noche más larga del año se presentó sin siquiera prepararse lo suficiente, eso le pasaba por tener la cabeza en otros asuntos antes de prevenir la prolongada noche. Había acordado de reunirse con su amiga en el lago de las Hadas. No quería llamar la atención de nadie, por lo que lo más conveniente sería cubrirse con una capa oscura. No debería estar haciendo aquello, pensaba arrepintiéndose pero ¿qué más daba? Esas flores solo salían una vez al año, y si eran tan milagrosas como contaban debía tener algunas para aprovecharlas. Tomó pociones y veneno para prepararse por cualquier cosa que ocurriera, no estaba seguro del peligro que les aguardaba pero mejor sería estar prevenido.
Intentaba que sus pasos fueran lo más ligeros posibles, sobretodo dentro del bosque, sentía que el más mínimo crujir del pasto o las hojas secas atraerían algo indeseado. Era difícil caminar a oscuras y sin la tableta, no podía ubicarse tan bien, el miedo y el estrés lo traicionaban; solo se sentiría más tranquilo en cuanto encontrara a sus compañeros. Apenas logró ver una figura cerca, gracias a la luz carmesí que reflejaba el manso lago, el agua estaba tan tranquilo que parecía un enorme espejo, aquello no era buena señal, tanta tranquilidad seguro era por el peligro que los asechaba. Silencioso apareció donde su amiga, saludando con una mano, pues no quería ser tan efusivo saludando, era primordial mantenerse en sigilo. - ¿Los demás? -preguntó nervioso, el ambiente era hostil.
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Post by Ryu Agasakami on May 26, 2017 0:44:31 GMT
Hace días atrás el tema de la Luna Roja se apoderó de las mentes de todo Miroviano, la tableta no dejaba de saltar mensajes acerca de búsquedas para salir y encontrar la dicho y milagrosa flor de sangre, él por su parte no podía quedarse de brazos cruzados cuidando la ciudadela, ya tenía suficientes guardias y altos muros que la protegían, era su deber brindar la seguridad a otros que lo requirieran, además de, pensar en ayudar conseguir una Flor de Sangre sería sumamente útil para la ciudadela, muchos enfermos se curarían de sus males, en ese sentido él era como el guardián de la flor que salvaría a muchos y debía ayudar a su escolta segura hasta la ciudadela.
Justo lo que esperaba era ayudar a aquellos que pudieran ocupar la flor para la elaboración de medicinas, y nada más conveniente que la chica de laboratorio y un boticario, estaba en el mejor lugar que podía pensar. Sin embargo el punto de encuentro era lejano y como guardia debía estar ahí antes de que sus protegidos llegasen, así que se encaminó al Gran lado de las Hadas la mañana anterior a esa noche del encuentro.
Todo brillaba bajo la tenue luz carmesí de la luna que parecía dejar caer toda la sangre derramada de los arcanos en la gran caza, era como un cruel recordatorio, ponía la piel más dura débil ante los sentidos de soledad, silencio y peligro en cada rincón. Finalmente escuchó unas voces, y bajó del árbol donde pasó el día anterior para caminar y llegar hasta los chicos. - Sabrina...Kaira...- Mencionó sus nombres con aquella voz gruesa suya e hizo una ligera reverencia .El dragón portaba su fiel espada gigante junto a otras armas que colgaban en su cintura, junto con todo una bolsa pequeña con lo que él consideraba era suficiente veneno para llevar consigo. No llevó comida pues encontrarían algo para comer en el camino, era más seguro y menos peso para llevar. - ¿Ya están todos?
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Kira
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Post by Kira on May 26, 2017 3:08:30 GMT
Había sido un largo camino el que había recorrido bajo la agobiante tensión de aquella atmosfera que dominaba por completo a Mirovia, era emocionante al mismo tiempo algo aterrador, pero no permitiría que la aparición de aquella Luna teñida de carmesí la acobardara tan fácilmente, en especial con una gran recompensa por delante, la tan mencionada milagrosa flor que solo emergía durante ese corto lapso de tiempo. Si lograba mantener a salvo a sus acompañantes hasta que consiguieran tan dichosa flor la misión de búsqueda sería un éxito, es por eso que se había asegurado de llevar lo más esencial dentro de su morral para evitar un encuentro desafortunado, algunos artefactos que servirían como distracción o simplemente darían tiempo para escapar si se vieran obligados a hacerlo, cargar con armas no era una opción, así que tendría que valerse de sus propias prótesis si las cosas se ponían violentas.
Dejo escapar un largo suspiro– (¿Realmente estaba lista para proteger a aquellos Mirovianos de nobles intenciones?) –Se cuestionó así misma a medida que se adentraba cada vez más a la espesura del bosque, agito su cabeza deteniéndose, en un intento de despejar un poco su mente – (Esto es lo correcto.) –Eso era lo único que tuvo en su mente, en un intento de darse ánimos así misma antes de continuar su camino, en poco tiempo se sintió perdida e insegura sobre qué camino seria el correcto, pero poco le importo detenerse a pensarlo, por suerte en poco tiempo logro avistar a un pequeño grupo detrás de algunos árboles ocultos, tenía que ser cuidadosa si quería averiguar si se trataba de ellos ,así que se aproximó a ellos con cautela, cuando se encontró lo suficientemente cerca logro escuchar sus nombres “Sabrina, Kaira” tras una pregunta de si estaban todos presentes, fue entonces cuando decidió aprovechar y hacer acto de presencia saliendo detrás de los arboles con calma con una que otra ramita atorada entre su cabello junto algunas hojas-¿Llegue tarde?.
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Óron
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Post by Óron on May 26, 2017 5:22:16 GMT
A unos metros de distancia, la criatura de piel roja daba pesados pasos aplastando la maleza, seguido por el característico sonido del acero siendo arrastrado. El oni había caminado sin propósito desde hacía horas, y fuera o no coincidencia, terminó en aquellos reinos tan familiares para él. Sus ojos perdidos, sangrientos, su expresión vacía, sin alma, él no era Óron.
Se detuvo y contempló el cielo, la luna lo estaba llamando a él y a sus hermanos oscuros, sintió su corazón siendo corrompido doblegando su voluntad, su cuerpo creció al encontrarse erguido y su piel hervía al igual que su interior, provocando un iracundo movimiento de su kanabō, que rompió algunos troncos de mediano grosor, y no conforme con el estruendo de su destrucción sin sentido, rugió con dolor al verse tan agitado y solo, sin nadie que pudiera saciar su desesperación. ¿Qué quería? ¿Qué hacía? ¿Por qué estaba ahí? No lo sabía, su mente estaba dormida y dominada por sus más primitivos instintos.
Avanzó nuevamente al no encontrar nada, pero ¿Si quiera existiría ese algo que buscaba? Seguramente no, pero él seguiría buscando, porque esa noche su razón no existía, y aunque no estaba consciente de si mismo, sabía que su arma no había desgarrado piel aun y eso le llenaba de ansiedad. Sentía odio, sentía tristeza, quería desahogo, una escapatoria para su lado más violento.
De pronto creyó escuchar voces, miró a su alrededor pero no divisó nada. Entonces pretendiendo buscar el origen, alzó su enorme mazo de hierro y arremetió contra los arboles que tapaban su visión, logrando derribar a unos y malherir a otros. Para pronto dio con un grupo de aventureros chicos, que más que valientes, fueron ingenuos y tontos.
Óron se quedó quieto, observando al pequeño cumulo de personas con curiosidad ¿Podría ser lo que había estado buscando?, Balanceó su enorme mazo hacía arriba, como si de un juguete se tratara, con la intensión de golpear al más próximo a él.
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Post by Sabrina Poplawski on May 27, 2017 0:10:50 GMT
Uno a uno fueron llegando todos a quienes esperaba. Aún en la oscuridad de aquella noche su rostro logró iluminarse con una sonrisa al ver a todos y cada uno de aquellos jóvenes con quienes había quedado de verse en ese sitio. Movió su cabeza en un movimiento suave para afirmar a la respuesta del dragón; en efecto, no faltaba nadie. Hizo un rápido conteo de todas formas para estar segura. -No te preocupes, llegaste a tiempo- contestó llevándose las manos hacia la capucha que cubría su rostro de cualquier mirada furtiva. Podía notar que sus compañeros se encontraban nerviosos y ¿cómo no estarlo? El aspecto de la luna no daba para menos. -Gracias por venir a acompañarnos- dijo tanto a Ryu como a Kira acercándose hacia ellos de pronto olvidándose de la situación en la que estaban. Colocó su mano sobre el hombro de Kaira, notando su nerviosismo. -No te preocupes... con suerte encontraremos unas pronto-.
Llevó su mano al bolso que llevaba atravesado por su pecho, buscando una herramienta que le serviría en caso de encontrarse con alguna amenaza, sin embargo, su acción se quedó parada en seco al escuchar sonidos provenientes de los árboles que protegían el lago. Tragó saliva al mismo tiempo que la sonrisa comenzaba a borrarse de su rostro. Su bronceada piel comenzó a tornarse pálida. No hizo ruido alguno ni tampoco se movió. De nuevo el sonido esta vez más fuerte y amenazante puesto que se escuchó demasiado cerca. Tan cerca que los árboles que se encontraban en su campo de visión cayeron violentamente sobre el césped dejando mostrar una imagen que definitivamente no esperó ver. Aquél oni casi irreconocible por su frenesí violento, respirando pesadamente frente a ellos, observándolos a cierta distancia. Sabía perfectamente que no serviría de nada intentar dialogar con él; estaba fuera de sí por completo.
Con aquellos movimientos bruscos el pobre ogro comenzó a mover su mazo arremetiendo más cerca de donde Kira y Ryu se encontraban; ante semejante acto violento, Sabrina se aferró de su herramienta, la misma que había usado para sacar aquél arpón del pecho de Atlas. Era lo suficientemente filosa para cortar hueso pero también lo suficientemente llamativa por la luz que ésta emanaba. Le ayudaría para defenderse y ayudar a sus compañeros pero al mismo tiempo se pondría en una situación sumamente comprometida llamando la atención de Orón de esa manera. Sintió un temblor en su mano, siendo presa de su temor; comprendía que eso la tendría en una desventaja por lo que determinada presionó sus dedos contra aquella arma en su posesión.
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Post by Ró Nielsdóttir on May 27, 2017 16:03:49 GMT
Era de noche... una noche muy larga, y como no... la selkie se había dormido. Estaba muy desorientada con los horarios, no sabía cuando dormir o despertarse, cuando tocaría verdaderamente ser de noche en una situación normal y sobretodo, se preguntaba si solo a ella le pasaba eso. Recordó que Kaira le habló sobre unas supuestas flores con unas propiedades interesantes... Ró pensó que no estaría mal tomar unas cuantas, podría necesitarlas en algún momento y no estaría de más tenerlas a mano.
Caminaba por el lugar, creyendo ir por el camino acertado que le indicó el unicornio... Hacía lo que podía con su limitada visión nocturna, pero no quería encender luces... eso podría atraer a indeseables y no estaba lista para morir tan joven. A lo lejos pudo observar a un grupo de arcanos que parecían estar reunidos.. no pudo distinguir a nadie estando tan tapados y tan oscuros... ¡Pero no parecían peligrosos! ¡Seguro buscaban flores como ella! Esperaba además poder ir con ellos o que le diesen indicaciones.
Iba a acercarse corriendo y alzando la mano para llamar su atención cuando de pronto, no muy lejos de donde estaba ella, un oni avanzaba hacia el grupo y esto la hizo detenerse en seco y quedarse inmóvil... algo asustada y esperando que el gran arcano no la hubiese visto. Rodó los ojos hacia el grupo de personas, pendiente de lo que iban a hacer o lo que podría acontecer mientras intentaba calmar su respiración que se había agitado por el miedo.
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Post by Kaira Voll on May 27, 2017 17:02:42 GMT
El unicornio estaba bien al pendiente de todos, quienes iban llegando de uno a uno, no faltaba nadie al parecer. Ahora que estaban todos reunidos en su mente solo había un solo objetivo; recoger las flores, el problema era que no sabia donde empezar a buscar. ¿Cómo conseguirlas? Pensativo se llevó una mano a la barbilla, pero ni tiempo tuvo de pensar en nada, pues el estruendo en los viejos troncos lo alarmó poniéndose en guardia. Al notar de quien se trataba sintió una punzada en el pecho, los efectos de la luna habían envuelto a su manzo amigo en una bestia dispuesto a atacar a quien sea se le pusiera en frente, lo podía notar por el extraño brillo en sus ojos. El terror aumentó más al ver a Ró recién llegando no muy lejos de la enorme figura amenazante de Óron.
No estaba tan seguro de cómo actuar, solo quería que Ró se apartara lo mas que pudiese de ahí, que se resguardara, pues le parecía la presa más fácil por ser la única apartada del grupo. El artefacto de Sabrina lo conocía muy bien, sabia como funcionaba seguro podría ser de mucha ayuda pero tampoco quería dañar al Oni de gravedad. De su bolso sacó una botella con un liquido dentro, una especie de anestésico que serviría para entumecer al Oni, esa era la intención, lo tendría a la mano en cuanto se distrajera y estar listos para huir, esa era su prioridad ahora, tampoco podría dejar que el resto del grupo lo lastimaran. — No lo lastimen... — susurró, en especial a Ryu pues él iba con la encomienda de protegerlos, no sabia que daño estaba dispuesto hacer con tal de cumplir con su misión.
Dio un paso atrás topando contra el tronco de un árbol, se sintió acorralado. Veía hacia los lados, pero no podía distinguir mucho, su visión nocturna era nula. Aferrado a la botella en sus manos esperaba el momento para atacar.
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Post by Ryu Agasakami on May 28, 2017 5:15:42 GMT
Contó las cabezas de sus "pollitos" tal cual una mamá gallina, intentando recordar con memoria fotográfica la apariencia de todos y cada uno, no quería que se perdieran y en tal caso poder encontrarlos, sus ojos brillaban en la oscuridad como el verde más brillante de cualquier esmeralda bajo aquella luna, era lo único de él que resaltaba a la vita en cuanto al brillo pues todas sus armas estaban enfundadas y en caso de la más grande envuelta en tela — Bien, entonces partam-..— Iba a iniciar la excursión en búsqueda de dichosa flor, pero el sonido que se acercaba podía ser más que alarmante totalmente peligroso, y seguramente habían atraído a la criatura que los producían con el ruido de sus voces — Tsk — No podía paralizarse como el resto, enseguida colocó la mano sobre el mango de su espalda gigante pero fue detenido por la orden de Kiara, suspiró pesadamente , era más fácil acabar con el contratiempo de una vez por todas, pero parecía que conocían a aquella criatura, ¿qué más importaba una herida o dos si no lo conocían? Estaba a punto de bajar al guardia y preguntar por un plan en lo que ve como el Oni alza su mazo en intención de atacarlos.
Rápidamente se coloca justo al frente del demonio y con agilidad cubre el ataque con el filo de su espada gigante, el sonido fue seco al ver como su arma penetra en una pequeña grieta en el mazo encajando una con la otra. Su pulso temblaba al mantener la fuerza del Oni paralizada al empujar contra él para mantener así, el mazo inutilizable a menos que primero se desprendiera de su espada, cosa que no permitiría. — ¡Corran! — Les ordena mientras controlaba al Oni por esos segundos, luego los alcanzaría.
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Kira
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Post by Kira on May 29, 2017 19:01:16 GMT
Dejo salir un largo suspiro de alivio al escuchar a Sabrina negar aquello que tanto le había preocupado durante todo el camino, era una suerte haber llegado a tiempo a pesar de haberse sentido perdida momentáneamente. No tardó mucho en al igual que los demás comenzar a familiarizarse con su apariencia, pero se vio irrumpida ante una extraña sensación que le causo un leve escalofrió, su pelaje se erizo ante la desagradable sensación de sentirse en peligro, ignorando lo que el resto del grupo tenía por decir, se aproximó hasta Ryu lo suficiente para llegar a pasarlo de largo y observar con más claridad su entorno, no alarmaría al grupo en vano, tenía que ser precavida, asegurarse de que realmente se encontraban en peligro, fue entonces cuando al fin pudo verla, era tan solo una extraña chica perdida que estaba a punto de agitar su mano en el aire en un intento de llamar su atención, ladeo su cabeza algo confundida pareció retraerse y su expresión cambio a una de inmenso terror, era una advertencia.
Un violento crujir de la corteza de un árbol siendo destrozado frente a ella la hizo reaccionar de forma inmediata, alzo la mirada rápidamente, de un gran salto se apartó del camino justo a tiempo antes de que un inmenso árbol terminara por aplastarla– ¿Qué demonios? –Miro con inmensa furia al causante de tal devastación frente a ellos, un pequeño gruñido escapo desde su garganta al notar la presencia de aquel extraño ser; realmente estaba molesta por haber sido sorprendida de ese modo, había sido ingenua y por culpa de eso ahora todos estaban corriendo peligro. Rápidamente corrió por instinto retrocediendo como si estuviera huyendo, tan rápido como pudo pero se detuvo al considerar que distancia era suficiente antes de correr devuelta –¿Escapar?, Ja! –Había tomado la suficiente velocidad para lograr saltar sobre los hombros de Ryu, pero no se detuvo ahí, eso solo era un impulso extra que le ayudaría a alzarse sobre ambos en el aire, al encontrarse suspendida en el aire por breves segundos dio un giro en el aire apresurando su caída sobre el rostro de ese horrible ser con la suficiente fuerza para que con la sorpresa de tal impacto se apartara, dándole así a Ryu un descanso, realmente su resistencia para soportar tan monstruosa fuerza se agotaba o al menos así lo pensó.
Logro aterrizar a salvo sobre la rama de un árbol cercano, estaba dispuesta a atacar a matar, hasta que las palabras de Kaira la retuvieron momentáneamente- Ugh, esto me dolió más a mí que a él, que fastidio. –Murmuro esto último antes de moverse de lugar para evitar ser blanco fácil de los violentos ataques del Oni- Si tu plan es matarnos ¡Es fantástico! –Dijo en cierto tono sarcástico ante la petición de Kaira, mientras se mantenía en movimiento constante, esperando que Kaira tuviese algo en mente.
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Óron
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Post by Óron on May 29, 2017 20:06:38 GMT
El choque de los metales hizo eco en los oídos de Óron, siempre había detestado el sonido de armas golpeándose, pero evidentemente ahora no podía recordar cosas que amaba u odiaba, rostros que conocía o que le agradaban, en su mente sólo había confusión e ira. De manera muy ágil, el joven Ryu había logrado frenar el peso de su mazo, cosa que el oni vio como punto de entretenimiento, pues comenzó a presionar cada vez con más fuerza en un intentó por doblegar al espadachin, y seguramente lo hubiera conseguido de no ser por el ataque tan veloz e inesperado de Kira, que logró hacerlo retroceder dos pasos, dejando libre al joven dragon.
El enfado de Óron era evidente cuando por fin logró anclar sus pies a la tierra nuevamente, su piel hervía y sus ojos destilaron un brillo ensangrentado. Miró a todas direcciones aun un poco desorientado, ¿De dónde había venido aquel ataque?, buscando el origen o el autor de aquella emboscada, se percató entonces de Kaira y Sabrina resguardados a unos metros, ambos con rostros pávidos y cuerpos contraídos, "Temen de ti, Óron, como siempre lo han hecho", el semblante del oni se desencajó más por un segundo, preso de la oscuridad en su corazón reforzada por la luna, "No importa qué, siempre van a temerte". Subió una mano hasta su cabeza, en un intento por acallar la voz que le provocaba tanto dolor.
Entonces sus ojos se posaron en la joven separada del resto. Gruñó con la garganta y avanzó hacía Ro que miraba congelada toda la escena, teniendo el camino abierto y despejado, sólo hizo falta dar unos cuantos pasos. Una vez cerca de ella, subió el brazo y apretó su puño con la intensión de acertar un tremendo golpe a la joven.
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Post by Sabrina Poplawski on May 30, 2017 0:32:21 GMT
Concordaba con Kaira que no debían lastimarlo, sin embargo, tanto Ryu como Kira estaban ya imponiéndose ante el ogro. Sería difícil mantenerse bajo esa regla puesto que una criatura de la oscuridad era de lo más errática. Miró de reojo al unicornio quien estaba pegándose contra el tronco de un árbol. Todos tenían las de perder, especialmente la joven que recién notó al momento en que Orón tomó especial interés en ella. Sin pensarlo, Sabrina reaccionó cuan rápido le fue posible. Corrió hacia la desconocida sin embargo antes de poder llegar y tomarla del brazo para huir, tropezó cayendo bruscamente al suelo y de paso, trayéndose consigo a quien deseaba proteger.
Sus lentes salieron disparados y para ese punto la sirena quedó imposibilitada visualmente, sólo veía figuras borrosas frente a ella. Alzó la mano con la que sostenía el arma; era una especie de sable iluminado con una luz azul. Tal vez no lastimaría al ogro ya que jamás lo había usado en defensa personal pero lo distraería lo suficiente para dar tiempo a la joven a que escapara y tanto a Ryu como Kira para que lo sometieran. Tenía la mirada fija sobre el rostro de Orón, o eso asumía. No podía ver aquella cara enajenada por la maldición de la luna. El palpitar de su corazón se hizo pesado, de nueva cuenta, sintiéndose muy cerca de la muerte.
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Post by Ró Nielsdóttir on May 30, 2017 8:15:07 GMT
La selkie estaba observando como algunos del los integrantes del grupo encaraban al ogro mientras los demás -y también ella- se mantenían a una distancia prudente; pero de pronto notó como el oni clavó su mirada en ella y parecía acercarse a esta con la intención de dañarla. Por unos segundos no pudo reaccionar, su corazón palpitaba tan rápido que parecía que lo iba a echar por la boca... sólo fue capaz de retroceder unos pasos lentamente sin romper contacto visual con su atacante.
Antes de que a Orón le diese tiempo de lanzar su golpe, Ró cayó al suelo a causa de una desconocida... y menos mal que fue así, ya que le hizo reaccionar sobre la situación para dejar de quedarse embobada y observar a la pelirosa.- ¿¡Estás bien!? -Le ayudó rápidamente a incorporarse y estiró de la mano de la pelirrosa para correr y esquivar el puñetazo que iban a asestarles. Observó un reflejo en el suelo mientras corrían, pensó que sería un trozo de cristal con el que al menos podría defenderse, al menos era algo; pero resultaron ser los anteojos de su salvadora, los cuales le devolvió mientras seguía corriendo con ella para reunirse con Kaira y los demás... Ella pensaba que era más prudente huir que quedarse ahí batallando y que todos quedaran malheridos, Ryu y Kira al menos podrían darles cobertura para escapar y esperaba que al menos solo lucharan lo justo y necesario para la retirada.
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Post by Kaira Voll on May 30, 2017 23:57:29 GMT
Estaban entre la espada y la pared. No quería lastimar a Oron pero tampoco podían quedarse de brazos cruzados esperando el ataque del oni. Le temblaban las manos, estaba asustado pero ya no había marcha atrás, debían enfrentarse a su amigo y salir sanos y salvos. Con la vista buscó una salida, y en cuanto Ryu les diera la señal corrió en dirección opuesta a donde se encontraba Ró y Sabrina, pensando que si se dispersaban sería mucho más fácil esquivar los ataques de Óron. Al intentar huir, torpemente tropezó con las raíces de un viejo y enorme árbol, cayendo contra la tierra húmeda, afortunadamente, su pócima no se había dañado.
Pasó saliva justo cuando Kira salió al ataque; tras escuchar el comentario irónico de la cheeta, no supo que responder. - ¡Él no es malo! ¡Es por la luna, estoy seguro! - le gritó a la chica que estaba más que dispuesta de acabar con el enfurecido e irreconocible Oni. Observó la luz que desprendía el artefacto de Sabrina, con el que podría defenderse, sin embargo no podía dejarlas a su suerte, por lo que, tomó una piedra del suelo del tamaño de una nuez y la lanzó a la espalda de Óron y distraerlo esperando que Ryu pudiera derrumbarlo.- ¡Por aquí, Óron! - Llamó la atención del Oni. Era tonto, pues al tropezar se había lastimado un tobillo, no podría correr, pero confiaba en sus compañeros.
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Kira
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Post by Kira on May 31, 2017 21:50:35 GMT
-Se detuvo a tomar un respiro al notar como el Oni tras recuperar el equilibrio sobre su cuerpo para seguir en pie se alejaba con estrepitosos pasos envuelto en furia, era un alivio, aquel golpe asertivo había logrado desorientarlo, por un momento dudo que tan siquiera se inmutara pero era un riesgo que había estado dispuesta a correr en ese momento.
Un irritante dolor punzante tomo su atención, provenía de su pie con el que había arremetido a aquella criatura, no tardó mucho en sobarlo un poco en un intento de aminorar un poco el irritante dolor; la criatura poseía sin duda una piel realmente dura como si de una armadura se tratara- Ugh, esto realmente apesta. –Se dijo así misma antes de volver su mirada hasta el grupo, esperando encontrar a sus acompañantes permanecieran a salvo, pero solo encontró a un chico indefenso contra un árbol siendo víctima del miedo, justo delante de él estaba Ryu quien aún encontraba recuperando el aliento, pero por ningún lado encontró a la chica de anteojos- … ¿Eh?, ¿ella realmente escap-? …–Detuvo sus palabras al lograr notar el crujir de las hojas, pasos apresurados alejándose con gran rapidez, inmediatamente aquello tomo su total atención y ahí estaba, era ella, quien deliberadamente corría hacia la criatura– (¡¿Esta loca?!) –Oprimió sus labios evitando que aquellas palabras escaparan de sus labios; fue entonces cuando la noto, la chica de hace pocos instantes era la razón de sus imprudentes acciones; Aunque corriera hasta ellas no podría ser capaz de evitar aquella tragedia que ya hacia sobre ellas, todo era su culpa, al no considerar que aquella chica sería tan torpe como para permanecer ahí como una estatua inerte, paralizada por el terror. Casi se muerde la lengua al notar como Sabrina cometía un fallido intento de rescate al caer torpemente en el suelo junto a aquella chica, si no fuera por la reacción tan rápida de la desconocida ambas habrían tenido un desagradable final; coloco su mano sobre su pecho aliviada de que se encontraran bien o mejor dicho, vivas aun.
Las palabras que gritaba Kaira llagaron hasta ella, fue solo entonces cuando decidió detenerse y pensar un poco las cosas, claramente la criatura era alguien cercano, si no, ¿Por qué diablos se esmeraría en protegerlo?; Tendría que ideárselas para detener a tremenda masa de furia sin morir en el intento claro, aunque lo detestara accedió a ello- …Hunm…¡Entiendo que quieras protegerlo! , ¡Pero en estas circunstancias no es prudente! ¡Solo míralo! ¡A este paso podrías morir! –Le advirtió, aun así Kaira parecía dispuesto a correr el riesgo, lo noto tras aquella acción tan imprudente de intentar llamar su atención. Una gran sonrisa se formó en sus labios, le agradaba, el chico tenía realmente agallas y por su parte no le permitiría que se sacrificara tan fácilmente, no es su guardia- ¡Eres valiente Kaira, y listo también!, ¡Eso es! –Exclamo al momento en que bufanda se desenvolvía convirtiéndose en prótesis sus brazos faltantes, tomo una rama gruesa del suelo y la lanzo con fuerza al Oni en un intento de llamar su atención también- ¡No! ¡NO! ¡Por ahí no grandote!, ¡Es aquí! –Agito sus brazos esperando ser vista, ser la carnada no sería tan mala idea, después de todo tenía la ventaja al tener una perfecta visión nocturna y extraordinarios reflejos, sería una batalla de agilidad contra la fuerza bruta, una batalla que no estaba dispuesta a perder, esperaba distraerlo lo suficiente hasta que el grupo se encontrara a salvo, lo suficiente para que Ryu actuara también y lo tomara desprevenido-
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