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Post by Zerachiel Cinderbreath on May 25, 2017 23:11:23 GMT
El tiempo que habían determinado finalmente se acercaba, sólo era cuestión de esperar a que los valientes arcanos interesados en su iniciativa hicieran aparición, si bien se sentía como si hubieran pasado semanas, hace tan solo unos unos cuantos días habían ejecutado el plan de Enlynn de repartir volantes con la esperanza de atraer individuos con el coraje y la generosidad de prestar su tiempo y su servicio por el bienestar de la comunidad de Mirovia. Zerachiel en sus adentros aún dudaba sobre qué tan efectivo podría ser el grupo que estaban a punto de formar, dado que los miembros seguramente vendrían de distintas ocupaciones y distintos niveles de formación, quizás lo único que tendrían en común es su voluntad de hacer de la isla un lugar mejor. Esto último le llenaba de emoción, si bien no serían un grupo homogéneo con el mismo calibre a la hora de sostener una espada y seguir órdenes, como era habitual en su pasado militar, las diferencias marcadas de los miembros podría dar pie a estrategias que nunca antes hubiera concebido y con puntos de vista de tan marcada variedad ningún problema se les haría demasiado grande, y con el paso del tiempo seguramente las falencias de un miembro serían complementadas por otro de manera natural, la mera posibilidad le resultaba electrizante. Mientras que el arcano rumeaba sobre aquellas posibilidades ahora en un semblante más alegre, se encontraba junto a su inseparable compañera organizando el sótano de la tienda, con el fin de convertirlo en una especie de cuarto de conferencias temporal para el grupo, las paredes eran "adornadas" por barriles, cajas y cofres conteniendo distintos tipo de materiales utilizados en la Forja, pero a pesar de todo el espacio que habían liberado era suficiente para que al menos unas diez personas pudieran movilizarse con comodidad, esto acompañado con una enorme mesa en el centro del cuarto, sobre la cual descansaban una serie de candelabros junto a algunas botellas de vino e hidromiel y vasos para que los invitados se sirvieran. Al final de la mesa había quedado un espacio reservado para que los dos seres de luz pudieran dar su discurso de bienvenida y exponer las intenciones del grupo que planeaban formar, la pared detrás de este espacio se encontraba adornada por una bandera conteniendo lo que sería la insignia de su grupo: Y a los lados de esta se encontraban dos artefactos que parecían estar a medio ensamblar, por un lado estaba lo que parecía una armadura y por el otro una especie de intento de recrear un caballo con piezas de acero, el cual bajo una inspección más detallada parecía tener una cantidad generosa de partes móviles bajo la acorazada superficie. Para el momento que terminaron de ordenar el lugar, ambos arcanos sabían que seguramente el atardecer ya había llegado.
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Post by Deleted on May 25, 2017 23:50:18 GMT
La noche anterior Nagato no pudo dormir, en si Nagato no dormía desde hace ya algún tiempo, solo se encontró todo el tiempo patrullando la ciudadela en búsqueda de algún arcano que requiera su ayuda o simplemente para ver que todo estuviera en orden, era una rutina que repetía sin mucho descanso todos los días.
En su trayecto por la zona paso pro la Artillería y viendo que en la zona parecía estar todo en orden, dispuso a entrar a una forja de el lugar, pues días atrás prometió dar su espada a lo que prometía ser un grupo en pos el bien de mirovia. entro con su pesada armadura al lugar y pudo ver una forja cualquiera salvo que estaba acondicionada para albergar a un publico en lo que parecías un escenario improvisado, un lugar humilde para albergar el nacimiento de lo que prometía ser un grupo por la paz, pero esto lejos de molestarle al arconte, le llenaba de algo de nostalgia, recordaba a viejos compañeros de armas en los tiempos de la gran caza y el como se reunían muchas veces en lugares mil veces mas humildes que este.
Unos recuerdos que se trasformaban en parte en dolor al recordar su debilidad al no poder proteger a algunos de estos, los cuales formaba parte ahora de la pesada carga que arrastraba Nagato en su armadura ennegrecida por la sangre.
Pero no era tiempo para estos recuerdos el futuro estaba frente a él, una gran bandera con una hermosos escudo de batalla, prometía una nueva oportunidad.
Entrado con su pesada armadura al lugar que si bien era espacioso y le permitía moverse libremente, las sillas dispuesta no parecía estar diseñadas para soportar el peso de un ser con una armadura de batalla. por lo que busco colocarse en una de las paredes cercanas que le permitirá una vista completa de el escenario.
Y espero en silencio a que llegaran el resto de los convocados. mientras veía a uno de los arcanos que repartían los volantes aquel día, como preparaba todo a su alrededor.
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Post by Enlynn Sirnava on May 26, 2017 0:33:46 GMT
Enlynn brillaba de una forma singular en aquel ocaso. Su corazón estaba extasiado con que los planes de su compañero y su persona estuvieran rindiendo frutos. Aquello era una primicia que marcaría un inicio indudable para la justicia. La pequeña valquiria corría de un lado a otro con preparativos, ajustando pequeños detalles. A pesar de que todo estaba en su lugar, se volvía a asegurar que todo estuviera en el lugar correcto. En su ajetreo fue cuando de pronto recordó un pequeño aunque importante detalle- los bocadillos! A como le rendían sus piernas, corrió al piso principal, echando una ojeada al horno para notar que los panecillos de arándanos y fresa que había preparado en antelación habían alcanzado su punto óptimo, por lo que se apresuró a vestir sus manos con unas fundas anti térmicas, y clavar aquellos frágiles brazos de su forma sellada dentro del horno.
Al sacar una charola con suficientes alimentos como para alimentar diez personas, un dulce y agradable olor inundó la forja. Enlynn tomó un momento para dar un respiro y sonreír, agradada por su propia obra. Esta vez caminó con cuidado, primero echando un vistazo a la puerta principal. "Aún es temprano" pensó para sí misma, mientras adivinaba la hora según la posición del sol que se escondía en el horizonte. La entrada estaba adornada de manera adecuada para que los interesados la pudieran encontrar con facilidad, y se integrasen a la reunión con prontitud conforme ingresasen.
La arcana bajó al sótano, sosteniendo una gran charola repleta de panecillos apetitosos, la cual colocó al lado de los barriles de hidromiel y vino. Con cuidado se retiró los guantes y tomó dos de aquellos panes, corriendo de vuelta al lado de su compañero -Mientras esperamos, ¿qué tal si pruebas uno?- musitó juguetonamente, estirando su mano para acercar aquel aperitivo que aún humeaba débilmente, despidiendo ese aroma tan particular y nostálgico que el otro disfrutaba. En aquella breve espera, uno de los seres que había avistado aquella mañana de la repartición de panfletos había hecho su aparición en la escena.
-Buen día- saludó con entusiasmo la jovencita, que en su forma sellada daba la apariencia de una niña de un poco más de un metro, característica por ser de tez y cabello sumamente blanquecinos, y cargar con una mirada dorada fulgente como el brillo del sol -es un honor que nos acompañe en esta tarde. Por favor, tome asiento- instó la niña, mientras apartaba una silla -Aunque no lo parezcan, ellas están reforzadas para soportar todo tipo de criaturas- comentó sobre los asientos como si fuera un chiste y lanzaba una mirada divertida a Zeraquiel, el cual media alrededor de dos metros treinta y lucía una fornida apariencia, tal cual se esperaría de un hombre que se dedica a herrar día y noche. -Considere esta como su casa- agregó la dama -contamos con bebida para refrescar la garganta, y bocadillos para alegrar el estómago- sonrió refrescantemente, para volver al lado de Cinderbreath.
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Post by Boher Sargas on May 26, 2017 1:05:45 GMT
Boher se había despertado cuando el Sol a penas si fue visible entre las montañas del horizonte, tuvo que subirse a un árbol para ver desde las alturas cuando la noche comenzaba a desaparecer, ya que, entre las peligrosas ramas del Bosque de los Susurros, nunca se podía notar con tanta hermosura los amaneceres. Se sentía tan lleno de vida que entró a su casa con un paso acelerado, olvidándose de tomar su té de la madrugada, bajó las escaleras hacia su sótano con una lámpara, donde dentro, brillaba una preciosa vela de colores amarillos y blancos. Se detuvo frente a un armario tan grande que rosaba el techo de piedra, y allí, su valentía se vio opacada por la tristeza y el miedo, como si el armario fuera a echarse sobre el minotauro y arrancarle cada parte de su cuerpo, la oscuridad se cernió sobre él, y sintió que las paredes se apretaban contra él.
NO.
Con todas su fuerzas, tomó las agarraderas del armario y lo abrió sin siquiera mirar su interior, respiró hondo mientras las voces de su interior iban alejándose poco a poco, hasta que fueron como el bosque en el que vivía, tan solo un susurro. Dentro del armario, una armadura plateada posaba de manera victoriosa, y brillante, dejando ver el reflejo de Boher en ella. Boher sonrió, acariciando delicadamente con sus dedos el símbolo de su antigua familia a la que había pertenecido tantos años de su vida. Era momento de dejarlo atrás... sabía que podía... o si no... Dejó la lámpara en el suelo, y bajó la imponente armadura.
Boher caminaba por la ciudad, observando el panfleto que se le había entregado mientras portaba su brillante armadura, la cual, con su altura y complexión, el minotauro se veía mucho más imponente de lo que ya era, a pesar de que su rostro amable siguiera exactamente igual, se puso muy derecho mientras acomodaba la armadura, sí que había engordado un poco después de tantos años. Ya no era el mismo joven de antes, pero sabía que aquellos huesos viejos podían moverse sin problemas. Cuando por fin llegó al lugar acordado, se adentró en el establecimiento mirando a todos lados, esperaba no haber llegado demasiado temprano. Pero al ver a un arcano sentado, su primer temor llegó a su fin, y con una sonrisa, se sentó en una de las sillas, "uff" Se había desacostumbrado a una armadura completa, aún así, no dejó ver su incomodidad, así que prefirió ver a sus alrededores para distraerse.
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Zaniah Neshmet
Los Invictos
Vive como si tu libertad dependiera de ello
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Post by Zaniah Neshmet on May 26, 2017 1:15:56 GMT
Sus piernas se movieron lo más rápido que podían, saltando, esquivando, y deslizándose bajo las mesas de madera cuando la calle no le daba el espacio suficiente para pasar, al ver el letrero de la Artillería, supo que había llegado al lugar correcto, pero le había preocupado llegar tarde, pues había estado estudiando en la noche algunos libros de Alquimia, y no se había dado cuenta cuando se había quedado dormida. Se peinó mientras iba corriendo, afortunadamente los broches hacían una gran parte del trabajo por ella, peinando algunos mechones sueltos. Entró a la artillería y casi chocó con uno de los barriles al notar que había entrado demasiado rápido, afortunadamente se alcanzó a detener justo antes de si quiera rozar con alguno de ellos, se irguió rápidamente para que nadie notara de lo que había pasado, y volteó a todos lados, esperaba que nadie hubiera visto eso.
Lo primero que llegó a sus sentidos fue el delicioso olor de la comida, ¡Qué suerte! Había llegado a tiempo para los bocadillos, y vaya bocadillos. Entró a un lugar, la cual era usado como una sala de juntas, donde ya varios arcanos se encontraban dentro, ofreció un pequeño "Buenos días" mientras pasaba con el panfleto en las manos, y algo nerviosa, se sentó en la primera silla que pudo obtener, no muy lejos de los demás, acomodó sus manos en sus piernas, abriendo y cerrando el puño, mirando a todos lados. Esperando a que llegaran los demás.
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Post by Fiona Brennan on May 26, 2017 1:20:34 GMT
De repente la puerta de aquel lugar se abrió lentamente dejando ver a una joven pálida de larguísimo cabello negro y labios del mismo color, con una mirada extrañamente púrpura. Vestía una extensa falda que le cubría hasta los tobillos, una camisa blanca y un sombrero de cuero adornado con una pluma blanca. Lucía como si fuese una pirata humana.
-Umm... permiso- Múrmuro a los seres que se encontraban en la habitación. Estaba a punto de preguntar si era este el sitio de reunión del grupo hasta que al fondo de aquel acojedor lugar su mirada se topó con el símbolo imponente. Observando a los presentes con sus armaduras brillantes comenzó a pensar que estaba en el lugar equivocado, que talvez ese sitio no era para alguien como ella, pero dentro de su ser sabía que quería intentar hacer las cosas bien. Talvez ella no tenía una armadura y solo poseía sus escamas para defenderse, pero eso no iba a impedirle tratar de averiguar si realmente podía encontrar el camino correcto.
La joven sirena se acercó a una de las sillas, tímidamente se sentó esperando por más arcanos mientras de entre el bolsillo de su falda miraba a aquel panfleto que había tomado. Mientras tanto podía oler el aroma de los aperitivos recien horneados y podía observar la cómoda sencillez del lugar. Si hubiera tenido un hogar terrestre hubiera dicho que ese lugar definitivamente lucía como el más acojedor de los hogares
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Post by Beltaine Waters on May 26, 2017 2:31:48 GMT
Sucedieron demasiadas cosas desde el momento en el que Beltaine había recogido aquel panfleto de los curiosos arcanos que los repartían con tanto ánimo y anhelo por el mercado de la ciudadela. Para él, todo había sido una montaña rusa: Escoltar, Guiar, Luchar, incluso tuvo tiempo para descansar en las aguas termales "Con resultados inesperados" y agradable compañía. Pero finalmente la fecha marcada en el panfleto había llegado y dado que se encontraba cerca del lugar (Cerca para un explorador) decidió darle una oportunidad y prestar su asistencia al evento.
Las calles de la ciudadela se habían llenado por un fragante aroma recién horneado con la embriagadora acidez de las fresas. Oteaba cada tanto las calles para no perderse, pues su sentido de orientación fallaba tanto en laberintos como en calles. Tras un par de intentos por la avenida principal, finalmente dio con el origen del aroma. Sacudió un par de veces las aletas de su cabeza para cerciorarse, y de lejos pudo sentir la presencia de la valquiria y el arconte junto con 4 figuras más. Le resultó curioso no tener que agacharse para entrar por la puerta, pero no más que la finta pintoresca del lugar que le recordaba a los libros que escribían algunos eruditos de Aqualia.
Entró en la sala con el marcado estoicismo que tenía tatuado en el rostro desde hace tanto. Recorrió el lugar con su vista después la fijó en el símbolo de la habitación, comparándolo con el del panfleto. Finalmente prosiguió a sentarse en uno de los asientos, a la espera de que pronto los arcanos les dijiesen el porque todos se habrían reunido ahí.
No pareció tomar importancia al hecho de que casi todos en la habitación estaban usando armaduras. Lo único que llamó su atención era el símbolo del cuarto y el arconte el cual era por lo mucho 20 cm más alto que él. Pocas veces podía encontrar a un arcano que no fuera un orco o un Lung que lo superase en cuanto a altura (Descontanto a Atlas y a Kalani)
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Post by Kalus D'Zaurius on May 26, 2017 16:13:10 GMT
aquel dia en el que se habia quedado a tomar nota de lo que el grupo de arcanos con admirables ideales habia propuesto, algo mas que su atencion era lo que habian capturado. Cuando el llamado acabó y los panfletos se terminaron, Kallus miró el que aun habia quedado en su mano y recordó con exactitud la fecha para la cita en la que todos los interesados asistirían para dejar en claro sus intensiones y unirse al bando.
Lo meditó durante mucho rato
Habiendo tenido ya una vida larga y llena de lo que cualquiera pudiese considerar aventuras, no era que se encontrase sediento por vivir aun mas, pero recordando el sentimiento que una vez lo carcomió al llegar a mirovia y mirar al horizonte oceánico imaginando a todos sus demas compañeros caidos, el deseo por querer volver a servir en causa del bien y honor a la justicia, lo envalentonó. No hubo meditaciones cuando preparó sus cosas y caminó en direccion al lugar indicado, llegó a tiempo para ver en la distancia a una joven entrar con premura a al armería, casi llevándose por delante un barril a mitad de la entrada. Le siguió el paso mirando el panfleto que había traído consigo y guardándolo en uno de los bolsillos de su pantalón, se abrió paso a la armería
Al hacer acto de presencia, el olor a comida, leños y metal caliente invadió sus fosas nasales; Solo un par de cabezas se giraron a verle cuando emprendió paso. Mirandolo todo con una sonrisa de aprobación e interna satisfacción, se acercó tomando asiento en una de las sillas, justo en frente de la joven a la que habia visto entrar con tanta premura y observó desde ahi el pendón con el emblema de la espada. Parecía evidente que la reunión aun no habia comenzado, y eso era cuanto menos una buena noticia
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Post by Ryu Agasakami on May 27, 2017 4:19:57 GMT
Era normal en su día a día que caminara por toda la ciudadela de Mirovia patrullando, sin embargo ese día buscaba algo importante; días atrás se había topado con un panfleto que reclutaba personas para un supuesto "clan de justicia" eso llamaba su atención pero debido a estar trabajando no podía distraerse con esas cosas, pero para su suerte ese día estaba libre y justo quería informarse acerca de dichoso club , no podía creer que hubiera gente que quisiera trabajar para la justicia y paz de Mirovia, para eso estaban los guardias, ¿no? por qué no se unían?.
La curiosidad mataba y golpeaba su interior con gran fuerza, tenía que asegurarse de que fuese algo correcto y saludable para la ciudad y los arcanos y no sólo una trampa, y quizá, si le convencía podría conseguir otro pasatiempo ya que la vida de guardia no llenaba su corazón. Finalmente encontró el panfleto en una pared de rocas detrás de una taberna, arrancó la misma y se dirigió a la dirección que tenía escrito.
Ya en la artillería no vio a nadie arriba, se hizo paso adentro tocando la puerta y mirando a todos lados logró ver a un hombre barbudo,quizá el ultimo en llegar antes que él. -Hmm..- Decide seguirlo hasta el sótano de dicha casa, todo era muy misterioso como si se tratase de una secta o algo, pero enseguida algo le golpeó, un aroma muy dulce de pan y dulces, ¿que rayos? Era como una bienvenida de una familia ha su hijo ...eso era tierno pero no comprendía de todo lo que ocurría. Decide quedarse en silencio junto a los otros arcanos presentes hasta que la charla comenzara.
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Post by Zerachiel Cinderbreath on May 30, 2017 0:49:23 GMT
En lo que su compañera se apresuraba a traer los bocadillos, el arconte terminó de ordenar el lugar y le dio un buen vistazo para estar seguro de que no le faltaba nada, pero en medio de aquella inspección no pudo evitar notar como la habitación era inundado por el placentero aroma del pan recién horneado. Si bien el herrero había preparado las bebidas sólo para evitar que los posibles participantes hablaran con una garganta seca, aquellos apetitosos bocadillos le daban un toque más informal a todo el asunto, un toque más casero, que si bien no era su intención en un principio era un imprevisto bienvenido.
No podía evitar tampoco ver con gracia a su compañera repartiendo los aún humeantes panecillos con gran habilidad y rapidez por todo el lugar, a pesar de las limitaciones de su pequeña forma sellada, al punto que cuando este pensamiento acabo de cruzar su mente, ella ya se encontraba al frente suyo extendiéndole la mano con un aperitivo el cual tomó con prontitud. El aroma despedido por aquella delicia horneada era uno de las pocas cosas que ponían al arcano de buen humor, al punto que habíadías en los que el arconte legítimamente pensaba que si la valquiria dejaba su vida como cazadora atrás y se dedicaba a la panadería seguramentesería tan exitosa que podría nadar en una piscina de mirvos.
A los pocos momentos de que el arcano se entretuvo deleitándose con el aperitivo, finalmente llego el primer invitado,el cual empezó a inspeccionar el lugar con la mirada, mientras se le veía perdido en pensamientos,cosa que se le hacía bastante curiosa a Zerachiel, ya que le costaba creer que este reservado sujeto en armadura, era la misma persona que de manera muy extravagante había ofrecido sus servicios por la justicia aquel día en el cual repartieron los volantes. Y cuando el arconte finalmente se decidió a dirigirle la palabra, la valquiria ya estaba dos pasos adelante dándole la bienvenida apropiada al sujeto e indicándoleque tomara asiento.
El ver la pro-actividad de su pequeña compañera era algo que llenaba al arconte de orgullo y le permitía concentrarse en sus tareas, si todo dependiera solamente de él, seguramente esta reunión no se hubiese dado del todo, no podía evitar el impulso de agradecerle a los dioses por otorgarle una compañera tan competente y activa.
Y como si hubieran sido atraídos por el aroma de los bocadillos, uno a uno empezaron a llegar más arcanos, el segundo en llegar fue el minotauro, envuelto por una brillante armadura que lo hacía ver bastante imponente, dando un aura de seguridad completamente distinta a su primera impresión al verle balbucear un poco preguntando sobre el volante aquel día. La siguiente en aparecer como si hubiese estado escondida tras la sombra del minotauro, fue la pelirroja que parecía ser amiga de Enlynn, que si bien parecía retener aquella impulsiva y alegre festividad, parecía un poco nerviosa.
Aunque Zerachiel no tenía mucha experiencia o interés en el campo de la psicología, había intentado hacer el deber de tener en cuenta las particularidades de los arcanos que habían tomado los volantes aquel día, por ende se le hacía fascinante el contraste de actitud de algunos de estos arcanos ahora que finalmente se estaban reuniendo. Poco a poco siguieron llegando más arcanos, el arconte parecía reconocer algunos rostros, pero si su memoria no le fallaba, estos eran igual de reservados y estoicos como cuando se acercaron a escuchar su oferta, de estos sólo habían un par de sujetos que no reconocía, seguramente invitados por parte de alguno de los presentes o simplemente sus esfuerzos e reclutamiento había dejado tan gran impacto que habíaatraído mas gente aparte de los que estaban en la plaza aquel día.
El arconte realmente no esperaba que tantos arcanos fuesen a presentarse y pudo sentir como la presión de responder a sus expectativas recaía sobre sus hombros, pero era una presión bienvenida a cambio de tener la oportunidad de hacer algo positivo por esta isla y sus habitantes, así que de manera solemne aunque algo tensionado procedió a tomar su lugar al final de la mesa, con el estandarte del grupo descansando en la pared a sus espaldas.
Después observar a los arcanos presentes por un breve momento, el arconte finalmente habló-Saludos nobles arcanos, es un gusto para mí darles la bienvenida, el ver tantas personas interesadas en servir al prójimo de manera tan desprendida, es una muestra de la calidad de individuos que habitan esta isla- pausó por un momento observando las reacciones de los presentes antes de continuar -Mi nombre es Zerachiel Cinderbreath, soy el humilde dueño de esta forja y esta noche es mi tarea el aclarar las incógnitas que nuestra breve invitación inscrita en los papeles que cargan les hallan dejado- el arcano se detuvo nuevamente tratando de hacer memoria de algunas de las preguntas que le habían hecho hace días, pero sin fruto alguno de este esfuerzo continuó; -De lo que quiero que estén seguros es que nuestras intenciones son honestas y queremos velar por el bien de los Mirovianos-
-Para empezar el estandarte a mis espaldas contiene el símbolo que elegimos para el clan que planeamos llamar Light Riders- el arconte se movió un poco para permitir que los invitados pudiesen ver el símbolo con más facilidad antes de continuar hablando -sin embargo esta no es la primera encarnación de este grupo, el clan original nació muy lejos de esta lista, en el viejo continente en medio de la locuras de la gran caza, un grupo de arcanos se unieron en un principio para conformar una fuerza de defensa para ser el escudo de su pueblo, el cual había sido abandonado por las fuerzas oficiales al ser un lugar sin valor estratégico- el arcano interrumpió un momento tratando de buscar las palabras apropiadas -con el tiempo sus miembros fueron creciendo en habilidad y númerosbrindándoles la oportunidad de prestarle su fuerza a otras poblaciones que se encontraban desamparadas antes los horrores de la guerra-
Zerachiel nuevamente retomó asiento -De ahí es que tomamos nuestra versión de justicia, conforme estos arcanos tomaron poder, juraron no aprovecharlo para beneficio personal, imponiéndose a sí mismos tres reglas; no defraudar la confianza de la gente que se refugia tras tu escudo, proteger al inocente y traer esperanza a los desamparados. De esta ultima viene el nombre, a final de cuentas su propósito era traer luz en aquellos tiempos oscuros e incitar asía otros a que siguieran este ideal, y que con sus propias manos pudiesen llevar aquella esperanza a más lugares- Zerachiel pausó, podía ver en los rostros de los presentes que su discurso sonaba más como un cuento de hadas y no como una recapitulación histórica.
-Desafortunadamente como muchos de ustedes ya se lo estarán imaginando, esto no terminó muy bien para ellos, verán, estos centinelas protegían a cualquier grupo desamparado indistintamente de su origen o raza, incluyendo a los humanos, cosa que no sentaba muy bien con sus congéneres arcanos a pesar de sus buenas acciones, esto sumado a que el grupo nunca tuvo la intención de aliarse con ninguna facción política, económica o militar hizo que progresivamente empezaran a ganarse enemigos poderosos de dichos bandos, pero lo que terminó desarticulando al grupo no fue algún intrincado esquema de traición por parte de estos, si no algo relativamente normal en el teatro de la guerra de la gran caza; fueron asesinados por el conflicto del ejercito arcano y humano al no llegar a un acuerdo en las negociaciones que el grupo estaba mediando para permitirles evacuar una población que había quedado atrapada en el campo de batalla. Por más que intentaron contra las corrientes de odio de aquella época, finalmente naufragaron sin pena ni gloria en un rincón olvidado del mundo-
El arconte nuevamente se puso de pie, y volteó a ver el emblema como si buscase fuerza en el -Ahora que les he contado la historia en la que me he basado para la creación de este clan, sé que puedo sonar como un iluso al querer fundar el mismo grupo que evidentemente falló en mantener sus ideales contra las crueldades de sus tiempos- el arcano pausó para dirigir su mirada hacia los presentes -Pero tengo la firme convicción de que si trabajamos como un equipo podríamos aprender de los errores del pasado y traer un poco de esperanza a estas tierras siguiendo aquel ideal de justicia- Zerachiel procedió entonces a tomar asiento de nuevo -muchos de nosotros venimos de pasados caóticos, manchados por sangre e injusticias, y sé que si unimos nuestras fuerzas quizás nuestros descendendientes no tendrán que referirse a su pasado de la misma manera.-
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Post by Enlynn Sirnava on Jun 13, 2017 0:50:14 GMT
Conforme los invitados tomaban asiento, Enlynn aprovechó para servirles los bocadillos que había horneado, e indicarles que había tanto vino como hidromiel para refrescarse la garganta.
Tomó asiento al lado del maestro de la forja una vez que todos los participantes hubiesen llegado, y se dispuso a escuchar atentamente a las palabras de su compañero. Aunque aquel arconte no era de muchas palabras, aquel discurso había sido especialmente convincente, elaborado y lleno de energía. El tipo de energía que llena a cualquiera de luz y coraje para enfrentarse a lo que fuera necesario en nombre de la justicia.
Sin embargo, Cinderbreath había omitido algunos detalles importantes, pero no era nada que fuera a impactar al nombre de los Light Riders como tal. Al momento de finalizar su introducción, Enlynn se puso de pie sobre la silla (debido a que el mobiliario era hecho para seres de gran tamaño y la altura que tenía en aquella forma sellada no era lo suficiente para hacerse notar).
-Igualmente para mi es un gran honor darles la bienvenida y poder compartir esta noble causa con cada uno de ustedes- mencionó la niña blanquecina, conforme inclinaba el torso levemente en una especie de reverencia. -Los Light Riders también servimos en maneras más allá que simple batalla y protección física, nosotros extendemos nuestras manos a aquellos seres que requieran de un par de manos para suplir una necesidad- aclaró la valquiria, refiriéndose a temas nobles como velar por enfermos, otorgar medicina a los que no tienen forma de obtenerla, hacer trabajo social en general para mantener la armonía tanto a nivel de seguridad como emocional de cada Miroviano. -Somos una hermandad, siendo la honestidad, confianza y respeto mutuo aptitudes importantes dentro de nuestro círculo.- cerró aquella aclaración con esa sentencia.
Desplegando una maternal sonrisa, cambió los ánimos de formales a unos más cálido amistoso con aquel gesto -Ahora, nos encantaría conocer a nuestros hermanos justos, por lo que pido que se presenten y compartan información con la que se sientan cómodos- pausó, para recordad algo importante -Y por supuesto, siéntanse libres de vociferar cualquier inquietud o duda que tengan respecto a este gremio- indicó dulcemente la mujer, para dirigir su mirada a uno de los arcanos en la mesa, siendo este un noble caballero de ojos púrpura.
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Post by Boher Sargas on Jun 13, 2017 17:49:10 GMT
Boher escuchó cada una de las palabras de Zerachiel con una seriedad infalible, sin quitarle la vista de encima, no escondía que estaba muy emocionado por todo aquello, ambos representantes se veían tan orgullosos de sí mismos, tan valientes y dispuestos a todo con tal de proteger a los que lo necesitaban, desde hacía mucho tiempo que el minotauro no veía arcanos así, y su corazón se conmovió. Se miró en el reflejo de una de las vasijas llenas de aguas cristalinas, ¿Era momento de volver a ser como ellos?
Cuando Zerachiel terminó su discurso, la mujer se subió a uno de los banquillos para hacer el suyo, igualmente lleno de energía y con ánimos de llevarlos a hacer cosas grandes. "Honestidad, confianza y respeto" Buenas aptitudes, que estaba dispuesto a seguir a como diera lugar, todo por los arcanos a su alrededor.
En cuanto Enlynn lo miró, el rostro de Boher se tornó ligeramente rojizo, abrió mucho los ojos mientras su cuerpo se tensaba un poco, entrelazando sus dedos sobre la mesa. --Yo... --Dijo en un hilo de voz, no esperaba que se presentaran tan pronto, miró a los de su alrededor: Una mujer de cabellos negros, ojos morados como los de él y mirada seria, un hombre grande, fuerte y de mirada severa, el cual tenía distintas tonalidades de verde con azul, un hombre de iguales proporciones con cabello y barba dorada, un muchacho de cabellos azules como el agua y algunos tatuajes en el rostro, y una mujer pelirroja lo miraban.
Aclaró la garganta. --Es un gusto estar aquí con ustedes, damas y caballeros --Dijo Boher, su voz sonaba ronca, fuerte, aunque estuviera temblando por dentro. --Mi nombre es Boher Sargas, fui un guerrero en mis años de juventud, y espero pasar buenos momentos con ustedes, tanto en el deber, como en lo ordinario. --Dicho esto, le pasó la palabra a Zaniah, aliviado de por fin haber terminado.
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Zaniah Neshmet
Los Invictos
Vive como si tu libertad dependiera de ello
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Post by Zaniah Neshmet on Jun 13, 2017 18:05:46 GMT
El discurso de Zerachiel le recordó a aquellas largas conversaciones que hacían en la corte a la que ella servía originalmente, lo que le llevó a preguntarse, si había aceptado unirse a Ligth Riders solo por el hecho de extrañarla en cierto modo. Zaniah agitó la cabeza, no, no. A pesar de que nunca estuvo de acuerdo con la corte, eso no le daba derecho de poner en juicio a otras, además, eran Seres de Luz, y aquellos debían permanecer unidos, ¿No?
Zaniah movía sus dedos constantemente, entre pensando y escuchando a Enlynn y Zerachiel. No estaba segura de poder proteger a todos lo que la necesitaban, pues a penas si podía hacerlo ella misma, y vaya que le costaba trabajo, soltó un suspiro, aún así, no iba a defraudarlos, levantó la mirada hacia el par de Seres de Luz, con una media sonrisa en los labios. Se sentía ligeramente apegada con lo que Zerachiel mencionaba, pues la historia de aquellos seres de luz, no era muy diferente a la suya.
Cuando el discurso de ambos arcanos hubo terminado por ahora, Enlynn decidió dirigirle la palabra a un hombre con una armadura reluciente, como aquellos caballeros de los reyes, Zaniah lo miró arqueando una ceja cuando éste titubeó, mirando a cada uno de los presentes, esa acción hizo que Zaniah instintivamente hiciera lo mismo, observándolos a cada uno de ellos, y cuando finalmente se presentó, la palabra fue para ella.
--Zaniah Neshmet --Dijo en un tono medio. --A su servicio --"Aunque no todo el tiempo" Pensó Zaniah para sus adentros, pues después de todo, nunca dejaría de ser un espíritu libre. No quiso decir nada más que eso, pues no consideraba necesario mencionar algo más. Así que solo se quedó en silencio, esperando a que el siguiente se presentara.
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Post by Fiona Brennan on Jun 14, 2017 1:23:49 GMT
El discurso Zerachiel fue extenso y lleno de sentimiento. Parecía ser que la ocasión le había dado motivos para alzar su discurso para que el resto de los presentes allí se empaparan de ese sentimiento de justicia, de benevolencia, de paz. Pero Fiona, que si bien lo escuchaba atenta, había encontrado algo que llamaba su atención. Esos bocaditos estaban muy dulces para su paladar, pero cada vez que probaba un bocado si mente le pedía a gritos seguir comiendo, a pesar del exceso de azúcar. No le restaba en absoludo importancia al discurso del ser de luz, pero... eran seres de luz. Justicieros por naturaleza, velaban por la paz. Ella solo era una sirena, un ser neutral como muchos otros que no poseía luz sagrada o divina que la llevara a velar por la salud de otros, como si de algo natural se tratara. Aun así creía que había hecho cosas malas en su pasado y se había convertido en alguien que nunca pensó ser, alguien vil. Su mirada recorría al bocadito que estaba a punto de comer mientras pensaba que había visto muchas injusticias y una de las razones por las que estaba allí era para intentar ayudar, no cometer el mismo error porque dentro suyo odiaba ver a la gente sufrir.
De repente la habitación se inundó de silencio y las miradas se dirigieron hacia ella, que ya estaba masticando el último pedazo de un delicioso bocadito. Con mucho esfuerzo y algo sonrojada tragó el aperitivo como pudo y se aclaró la garganta -Emmm... hola. M-Mi nombre es Fiona Brennan- Sentía como el calor subía por todo su cuerpo, empezando a sudar. Nunca había estado tan incómoda en público. -Es un gusto conocerlos - Se quedó un segundo en silencio pensando que decir a continuación - Emm.. espero que nos llevemos bien - Y finalizó con una sonrisa incómoda. Normalmente no le daba verguenza hablar en público, pero últimamente se sentía diferente ya que había vivido varias situaciones que habían hecho que lentamente cambiara su forma de ver las cosas y de pensar. Tomó otro bocadito mientras se sonrojaba un poco nuevamente, ya que no sabía que más decir, y se quedó sumida en sus pensamientos mientras sus cabellos oscuros cubrían gran parte de su rostro.
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Post by Beltaine Waters on Jun 14, 2017 4:49:29 GMT
Uno a uno llegaron más arcanos hasta quedar con un numero cercano al 10 en ese sótano impregnado del delicado aroma de los panecillos y el hidromiel de las elegantes copas que el Kelpie gustaba de recorrer la orilla tocándola con sus dedos y produciendo un tono armónico cuando tenía la oportunidad. Así continuó hasta que el Arconte que los citó acaparó su atención.
El discurso que escuchó lo hizo arquear una ceja cuando escuchó el lugar donde había nacido el clan de los Light Riders. Tierras más allá de Mirovia, donde la gran caza azotó a los arcanos del mundo, arrebatandoles la vida, y en algunos casos, algo más valioso que sus vidas.
A medida que Zerachiel hablaba, Beltaine prestaba atención a todos sus ademanes (Pues sus expresiones no podían decirle nada) especialmente en la historia detrás de la formación del clan. Como explorador, las historias de los arcanos siempre habían sido de su interés, y la explicación del arconte había seducido su curiosidad, estaba efectivamente atrapado.
Ameno a los juramentos que había escuchado, bajó la mirada a sus palmas abiertas que se apretaron al cerrarse en dos puños. A su mente llegó la imagen de sus pesadillas, aquellas que lo atormentaban desde hacía más de 30 años; si podía evitar que otro repitiera su historia, entregaría asi todo su tiempo a la causa justa.
Tras escuchar a la compañera de Zerachiel, Enlynn, todo aquello comenzaba a sonar más como un trabajo de caridad y servicio civil más que una orden de protección a los arcanos. Beltaine de pronto endureció la mirada. Su mente lidiaba con el conflicto de sus ideales.
Estaba consciente de que había arcanos que necesitaban ser defendidos y auxiliados de aquellos que quisieran hacerles daño.
Pero por otra parte, concordaba con los ideales de la corte del verano, donde todos podían llegar a defenderse por si mismos si se esmeraban en hacerse más fuertes. Y si había algo que pudiera endurecer su moral, eral la idea de ayudar a un humano. Afortunadamente en Mirovia esa raza estaba excluida de toda mención, por lo que prosiguió a presentarse cuando sintió la mirada de Enlynn sobre él.
-Mi nombre es Beltaine Waters -Dijo con severidad, discrepando con su emoción inicial de ayudar a otros- ¿Existe alguna amenaza por la cual estés preocupado? -Le preguntó a Zerachiel, sospechando de los motivos que tendría de revivir el clan de los Light Riders. En tierras salvajes los humanos eran la amenaza por ley, pero en Mirovia ¿realmente había algo de lo que debieran temer?
Su tono y mirada se habían vuelto tan duros como los bocadillos junto a su copa.
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