Jundel Fenrir
La Resistencia
La luna nos llama, pues somos las sombras de los aullidos de la noche...
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Post by Jundel Fenrir on May 29, 2017 4:10:34 GMT
La luna estaba en lo alto, el joven de cabellos negro como el ebano se tambaleaba por el bosque con las ropas rasgadas, su cuerpo le dolia en verdad, su oido derecho sangraba como si le hubiesen reventado el timpano con un ruido estruendoso, recordaba gritos, recordaba un canto que lo hirio, una batalla pero no sabia de quien o que, tomo la tabla arcana jadeante, la desesperacion le habia invadido al leer que alguien estaba buscandolo.
-H-hana....n-no...ugh...-
Escribia desesperado que no lo buscara, que se alejara del bosque, cuando Fauce del Norte y Diana habian comentado, Jundel no tenia cabeza para aquello, estaba frustrado. Tiro la tabla al cesped de aquel bosque donde su bestia interior luchaba por escapar y atacar de nuevo, su cuerpo estaba demacrado y apenas le era posible mantenerse en pie, cuando cayo de rodillas al suelo. No podia mas, su mente estaba tornandose borrosa, recordaba haber quedado en una cueva con Wild Fang pero no recordaba como se habian separado, cuando alzo su mirada encontrandose con la luna llena una vez mas.
-N-no...no otra vez....UGH!!-
Su cuerpo comenzo a arder, como si se tratase de una espada al rojo vivo que le atravesaban por la garganta, los sonidos grotescos de sus huesos reacomodandose y tomando una forma mas animal, Jundel arqueo su espalda ante el inmenso dolor que estaba sintiendo ¿como una transformacion podria tornarse tan abominable?, solo los licantropos lograban experimentarla, para poco a poco entre gritos de dolor y sonidos estremecedores de dolor un pelaje negro se apodero de su cuerpo ahora mas grande y fuerte, las heridas seguian, sus costillas, su pierna derecha y la oreja heridos y sangrantes pero la cicatrizacion le ayudaria a sanar aunque no los huesos rotos, mientras un largo hocico se mostraba solto un fuerte aullido, que estremecio el bosque entero. -ARRRRRRRRRROOOH!!!!-
Ahora una vez mas la bestia se encontraba suelta, ¿quien seria la siguiente victima de semejante ser?, que corria despavorido por el follaje bañado por aquella luz rojiza de la noche.
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Post by Fauce del Norte on May 29, 2017 4:41:24 GMT
No le fué difícil dar con el lobato. Su olor era fuerte y el aullido que dejó salir desde lo más profundo de su ser fué lo suficientemente ruidoso como para hacer que Fauce supiera en donde se encontraba. Dejando su abrigo en un punto especifico para luego recogerlo, el hombre cambio a su forma Lycan, ayudado por los rayos de la luna llena. Su cuerpo creció, sus musculos se deformaron y volvieron a formarse en un nuevo ser. El cabello le comenzó a crecer y su boca era ahora un hocico lleno de peligrosos dientes. Sabía que no existía otro modo de calmar a un lycan mas que con otro lycan. A diferencia de Jundel, Fauce tenía un mejor control sobre aquella forma. Sin embargo, quien ahora se apoderaba del cuerpo de Fauce del Norte era a quien algunos llamaban "Fauce Sangrienta", un poderoso hombre lobo que no se pensaba demasiado para atacar a quien pretendía hacerle daño. Fauce entró a escena, imponiendose ante Jundel, revasándo al chico considerablemente en tamaño. Mostró los colmillos, gruñéndole autoritariamente. Si todo salía bien, Jundel tomaría su lugar ante su alfa y si no... habría que pelear. |
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Diana
La Resistencia
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Post by Diana on May 29, 2017 4:57:50 GMT
Comenzó a sentirse agitada y preocupada por la conducta de Jundel, si bien siempre era un joven que constantemente se encontraba involucrado en disputas, ahora lo notaba más extraño que de costumbre. Atenta a su tableta, sintió un ligero sobresalto al ver la figura de Fauce moverse con rapidez, viéndolo mientras arrojaba su abrigo y comenzaba a perder su forma sellada para dejar salir a la bestia que llevaba dentro. Tragó saliva. Fauce Sangrienta la hacía sentir segura pero al mismo tiempo su imponente presencia lograba despertar en ella un respeto y algo más. Lo siguió, estando segura de que el enfoque de Fauce no era más que detener al chico. Conforme sus pasos se acercaban al rastro de Jundel iba desprendiéndose de su ropa, de igual forma quedando con el cuerpo desnudo expuesto bajo la luz plateada de la luna que en cuestión de segundos fue desgarrándose. Tomando su forma Lycan siguió a Fauce tan rápido como pudo, apoyándose de sus cuatro extremidades para alcanzar mayor velocidad.
Pudo escuchar un aullido no muy lejos de ahí. Debía tratarse de él. Su olor era cada vez más fuerte y podía percibir la agitación en el aire. Su respiración era pesada, casi jadeaba, tratando de llevarle el paso a Fauce quien cada vez más iba alejándose hasta que al fin, Fauce Sangrienta se detuvo. Diana mantuvo su distancia, lentamente parándose en sus patas traseras, moviendo su nariz concentrada en empaparse de los olores de los alrededores. Jundel... Fauce... y... alguien más. Giró su cabeza con rapidez, buscando el origen de aquél aroma desconocido. Sabía perfectamente que Fauce haría lo que debía pero era mejor si no habían terceros involucrados. Diana esperaba que se tratara solamente de algún viajero perdido que al verlos se marchara sin intervenir en la escena. La loba se mantuvo expectante, alternando la mirada entre el alfa... el cachorro... y ante aquella oscuridad del bosque que aún ocultaba una presencia extraña.
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Post by Wild Fang on May 29, 2017 5:08:48 GMT
Había notificado al Alpha y Beta sobre aquel incidente con Jundel. Luego de aquello me fui directamente a aquella cueva donde se debía encontrar Jundel, lamentablemente sin éxito, le había dicho claramente que no se alejara de aquel lugar, Pero como siempre era un terco que hacía lo que se le daba la gana. Solo esperaba que estuviera seguro, por lo que comencé a seguir el rastro de aroma que se desvanecía de a poco.
Corría con velocidad en mi forma de lobo, intentaba mantener el control sobre mi y que aquella luz de colores rojos no me afectara antes de llegar a mi destino, Jundel. Cuando llegue me oculte cerca de los árboles, para ver aquella escena. Estaban Jundel el cual ya se había transformado junto a Fauce Sangrienta. Este segundo me provocaba una sensación en el estomago bastante extraña, pero más que admiración era un terror combinado con seguridad. Aunque me sintiera seguro a su lado... Siempre estaba la sensación de que atacaría en cualquier momento.
La luz de la Luna comenzó a afectarme, haciendo el pelo comenzara a crecer frenéticamente de mi cuerpo, Mis patas se transformaron en las de animal junto con mi cabeza. De aquel alargado hocico se mostraban unos afilados dientes, y de las manos unas amenazantes garras. En este estado solo podía permanecer neutral para no enloquecer de una manera tan drástica como Jundel.
Me acerqué rápidamente detrás de la señorita Diana con la intención de sentirme seguro y no dejar que aquellos impulsos de bestia salvaje se apoderaran de mi. Apenas podía decir palabras, aunque solo se escucharan como balbuceos, por lo que solo se pudo entender entre aquellos aullidos un " lo siento "
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Post by Hana Sue on May 29, 2017 5:11:59 GMT
Caminaba por todo el bosque buscando desesperadamente a Jundel, no le haría caso a su advertencia, y no me importaba si me lastimaba, sí me lastimaba(...) -"¿A quién le importaría?"- me preguntaba a mi misma, quería encontrarlo. La luna estaba color carmesí, estaba en lo alto y con su brazo sangrando; era posible que llamara más la atención.
-¡Jundel!- Gritó a todo pulmón la Querubín en medio del bosque buscándola, había visto en la tableta, que Fauce y la señorita Diana lo buscarían, pero quería estar segura de que ella tal vez lograría hacer algo ante ello.
Ya había estado con él antes como lobo, ahora; sería diferente y más peligroso
Un fuerte aullido aturdió fuertemente a la Querubín, provocando que esta cubriera sus oídos con sus manos; Parecía un grito de dolor, de desesperación -"Jundel"- pensé, cubrí mi herida con un pedazo de tela intentando para el sangrado para empezar a caminar de aquél lugar a donde provenía el aullido.
-¡Jundel!- Volvió a gritar la chica esperando escuchar otro aullido o encontrar señales de él.
Soltó un fuerte suspiro, volteando a los lados para poder lograr ver una sombra... de pelaje color negro que sangraba... Me acerque lentamente hacía ese lugar, teniendo demasiada distancia de él para poder mirarlo y decir: -¿J...Jundel? - Estaba detrás de él no podía ver su rostro, sólo aquella gran mancha de sangre con el césped.
Escucho a otra persona del otro lado, logrando ver a alguien más; sorprendida y pensando que podría ser el señor Fauce, como había dicho en la tableta; haciendo que diera unos pasos hacia atrás y mirar a la señorita diana aun lado de ella
-s-señorita diana,no la había mirado..jundel..-dijo en tono bajo para poder ver a otro miembro de la manada detrás de ella.
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Jundel Fenrir
La Resistencia
La luna nos llama, pues somos las sombras de los aullidos de la noche...
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Post by Jundel Fenrir on May 29, 2017 5:29:23 GMT
El Lycan de pelaje obscuro estaba herido si pero eso no evitaria que atacara sin piedad a aquel se me interpusiera en su camino, cuando noto un aroma extrañamente familiar otro Lycan se acercaba, su corazon latio con gran velocidad mientras sentia como la adrenalida corria por su cuerpo, hasta tener frente suya el gran cuerpo de el Lycan contrario, como Ying y el Yang mayor en tamaño y muy probablemente en fuerza se postro frente al joven que muchas veces lo retaba sin exito alguno, Jundel observando con rabia a su oponente cegado por los efectos de la luna tan roja como la misma sangre solo saca sus peligrosas garras como dagas y colmillos blancos teñidos de rojo de sus heridas en la cabeza, gruñia gruñia de ira y dolor por lo que habia estado sufriendo en el bosque antes del arribo de Fauce Sangrienta, era notable que la sangre caia de su cuerpo bañando el cesped con ese color tan rojo como la luna, pero la imponente presencia del alfa lo habia comenzado a tornar mas y mas sereno hasta que un aroma totalmente diferente se paso por su nariz. Sangre..olia a sangre el ambiente lo cual causo que algo en el interior de el Lycan que no tenia control ni consciencia se girara hacia donde se encontraba la figura de la querubin Hana.  El olor era embriagador para aquella criatura que sin pensarlo dos veces ignorando por completo a su alfa y guiado por aquellos instintos bestiales se giro hacia la querubin amenazando con destrozarla con aquellas poderosas fauces y desmembrar cada parte de su delicado cuerpo, en algun momento pudo haber reconocido a todos los que estaban a su alrededor, pero su lado animal dominaba en la forma Lycan de Jundel, por lo que era algo que quizas ahora es imposible amenos que lo dominara con el tiempo.
Diana y Wild Fang estaban ahi tambien, sin embargo Jundel no se detuvo, aun asi queria matar a Hana, atacarla y saciar el olor que habia llenado el ambiente con la herida de su brazo que inutilmente trataba de olcultar.
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Post by Fauce del Norte on May 29, 2017 6:04:12 GMT
Jundel se encontraba herido y podía olerlo bien. El licántropo jóven, sumiso ante la presencia de su alfa no hizo nada para atacarle. Era una suerte que así resultaran las cosas. Sin embargo, el pronto movimiento de Jundel por atacar a quien no había visto que se escondía entre los arbustos gatilló los reflejos de Fauce Sangrienta, quien de una manera rápida y violenta, tomó a Jundel del pellejo de su espalda con su hocico, deteniéndolo de continuar su ataque y en una torcedura imparable, sometiéndolo en el suelo. Por poco se le escapaba. Tenía que ser muy cuidadoso con lo que pasaría a continuación pues muy probablemente, esta vez el lobato no bajaría la cabeza ante el. |
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Diana
La Resistencia
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Post by Diana on May 29, 2017 6:21:07 GMT
Percibió el olor y la presencia de Fang al refugiarse detrás de ella. Resopló por la nariz haciendo notar su atención en él despegando por un momento aquellos ojos de la escena tan tensa frente a ellos. Como si de cualquier criatura se tratara, escuchó una voz hablarle; la dueña de aquél aroma desconocido. Diana giró su cuerpo precipitadamente hacia ella, encajando su mirada afilada y penetrante en aquella figura frágil y expuesta ante el salvajismo de los licántropos en su presencia. La piel de su hocico se alzó, dejando mostrar sus colmillos. Su figura parecía hacerse más grande al encrisparse el pelaje de su espalda. ¿Qué se quería morir? ¿No era lo suficientemente intimidante ver a tres licántropos en sus formas más bestiales? ¿Era tonta? La mente de Diana daba giros ante la situación tan absurda, de estar siendo referida con tanta naturalidad, como si de una cachorra indefensa se tratara. Se mantuvo tensa frente a aquella chiquilla, esperando que su presencia fuera lo suficiemente firme para ahuyentarla, sin embargo, su descuido e ingenuidad estaban cobrándose el peor de los castigos. En un arrebatado movimiento Jundel casi termina por tomar a la extraña; de pasar eso, Diana no quería imaginarse lo que hubiera ocurrido.
Con puntualidad y certeza, Fauce logró someter al cachorro, ¿pero por cuánto tiempo? El alfa era fuerte, más fuerte que cualquiera pero el ímpetu de un cachorro con poco control podía llegar a ser sumamente peligroso. Diana se acercó a la jovencita, gruñendo y enseñándole los dientes. Había sido lo suficientemente descuidada para ir al lugar, gritando con imprudencia el nombre de Jundel. Diana resopló por la nariz, calmando un poco las ganas repentinas de acecharla hasta la salida del bosque. No hizo más, su prioridad era proteger a Fang de sí mismo quien bien podría perder el control en cualquier momento. La chica debería ser lo suficientemente lista para marcharse y sobrevivir. Aún así, se aseguró de mantenerse atenta y procurar proteger su vida de ponerse ésta más en riesgo.
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Post by Wild Fang on May 29, 2017 21:57:37 GMT
Toda la atención se mantenía en Jundel y Fauce,se sentía la presión en el ambiente, pero como si aún en aquella forma mi hermano fuera consciente, no se digno en atacar, no me al Alpha, por suerte de hecho, no me podía imaginar una pelea entre ambos, sería un espectáculo de sangre extraordinario.
Mi mente se desenfoco un momento debido a los gritos de una joven buscando a Jundel. Lo que faltaba... Me decía en interiores, si de por si esto ya estaba mal, aquella chica solo vino a empeorar las cosas. Solo me limite a gruñir, al parecer Fauce y Diana también esperaban que fuera intimidada por nosotros, pero Jundel no ayudó. Se dio la vuelta ignorando al Alpha y a nosotros los cuales estábamos allí para detenerle, para amenazar a aquella querubín, por un momento en mi mente se presentaron aquellas hórridas imágenes sobre la peor escena en esta situación.
Fue entonces cuando vi como Fauce sangrienta sometió al lobo hasta dejarlo inmovilizado en el suelo. Estaba realmente preocupado, de que Jundel pudiera lastimar a Fauce, o peor, que fuera todo lo contrario. Solo intentaba no pensar en cosas que me aterraran, no podía darles más problemas a Diana y a Fauce, ya tenían suficiente con Jundel y aquella chica, que como si no tuviera razonamiento se puso a buscar a Jundel en noches como estas, sabiendo que era demasiado peligroso.
Diana se dirigió unos pasos al frente para gruñir al querubín con la intención de que se fuera lo más rápido posible.
Esto se estaba poniendo peor de lo que pensé
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Post by Hana Sue on May 29, 2017 23:00:03 GMT
antes de poder decir algo mas,miro como jundel se acercaba a ella y segundos después fauce sometiéndolo en el piso,volteo a ver a la señorita diana,que esta enseñándome los colmillos y gruñendo, tratando de intimidar o ahuyentarla como jundel una vez hizo con ella.Tratando de parecer lo mas calmada posible ante ello,no dijo nada,su cabeza daba vueltas en ese momento,claramente haber ido no era la mejor opción o la mas correcta si quería vivir,aunque la muerte tarde o temprano llegaría,había dicho que lo buscaría y eso fue lo que hizo,aun corriendo todos aquellos peligros y el de ahora con la luna roja.
"diana,se lo que ah de pensar en este momento,pero por favor,permita me estar aquí ahora,se que no soy ningún miembro de la manada,o alguien para hacer algo y se lo lo que estoy haciendo ahora es peligroso...pero jundel es mi compañero,y se lo que puede pasar ahora con la luna,solo...quiero ayudarlo cuando se le pase..."solo lo pensó,para sentir frente a ella el resoplo de diana,entendía lo que intentaba decirle o lo que ella creyó que trato de decir con esa mirada y aquel acto,cerro los ojos un momento y luego suspiro.
no podía decir nada en ese momento,simplemente retrocedió unos pasos para atrás,atrás de diana y el otro miembro de la manada,no pensaba alejarse en ese momento y si algo mas sucedía,lo único que le quedaba era correr,volar o protegerse,nuevamente,se sentía inútil ,el no poder hacer nada,decir,como siempre en cualquier situación.
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Jundel Fenrir
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Post by Jundel Fenrir on May 30, 2017 1:36:48 GMT
Muerte, muerte era lo que desprendia el aroma de la sangre que emanaba de las heridas del lycan atacante, ira en sus ojos y una ferocidad mezclada con deseos salvajes emanando en un gruñido aterrador, abalanzando su cuerpo hacia la querubin que se encontraba indefensa a costados de Diana y Wild Fang, sin embargo Jundel habia sido tomado por fauce sangrienta, clavando aquellos feroces colmillos en el pellejo del lycan mas joven cuando intento atacar a la chica indefensa, el peso de ambos habia sido suficiente para derribar a la bestia furica sometiendole en el suelo.
Estando debajo de su alfa, aquella bestia de ojos azules y pelaje negro mostro sus colmillos haciendo entender que eso no seria todo, que estaba dispuesto a atacar y vencer, aquel ataque habia sido suficiente provocacion para que intentara enfrentar a aquel que se interpuso entre el y su presa aun si este es su alfa, comenzando asi forcejear su cuerpo intentando liberarse del agarre de fauce sangrienta dando zarpasos con sus mortiferas garras hacia el pecho de fauce, clavando estas entre las costillas, esperaba que asi pudiera liberarse de este, pues el instinto le dominaba y obligaba a atacar a quien en su forma sellada se lo habria aunque muy poco, pensado dos veces.
La luna llena bañando a todos los de la manada que se encontraban en aquel claro, lo hacian sentir atacado por lo cual dejo de rasguñar a Fauce, sentia ira y de pronto comenzo a sentir rabia, tenia una presa que desesperadamente deseaba tener entre sus colmillos y esta siendo sometido, clavo sus garras en el suelo y en un gruñido de furia enfoco toda su fuerza en impulsarse hacia atras con Fauce en la espalda para quitarselo de encima, haciendo que Fauce caiga contra el suelo y Jundel con todo su peso sobre el.
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Post by Fauce del Norte on May 30, 2017 2:46:11 GMT
Un zarpazo tras otro sobre su pecho, decorándolo de nuevas y profundas heridas y no tardaron en empapar su pelaje de rojo. Las garras de Jundel hundiéndose en la carne de Fauce Sangrienta dejando estelas de hilos rojos en el suelo. Gruñidos de ira entremezlcados con un poco de dolor junto con la sangre que caía de el lycan pero a pesar de que sus heridas fuesen dolorosas, no era suficiente para que el alfa retrocediera. Su intención no era herirlo, pero habiendo abierto fuego por llamarlo de una manera, las cosas ya no podrían seguir siendo como Fauce planeaba. Jundel se había avalanzado sobre Fauce con una fuerza desconocida, haciéndolo tambalearse por unos instantes. Seguido a esto, el alfa dió un par de pasos hacia el y lanzó una mordida hacia el muslo de Jundel. Sus colmillos se clavaron y comenzó a agitar la cabeza, desgarrando su piel. Esa herida sería suficiente para alentarlo. Después de eso, se levantó y le propinó un severo zarpazo hacía la quijada, con toda la intención de noquearlo. |
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Diana
La Resistencia
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Post by Diana on May 30, 2017 3:05:03 GMT
No comprendía por qué la chiquilla simplemente no se largaba. En cualquier otra forma, Diana tal vez habría sido más gentil y atenta al cuidado de la joven sin embargo, su instinto se encontraba al borde, estando totalmente alterada y atenta a lo que le parecía más urgente. Su manada. Escuchó los imprudentes pasos de la extraña colocándose detrás de ella, siendo hasta cierto punto, descuidada e ignorante. Si bien, no pensaba lastimarla para probar un punto, comenzó a sentirse molesta del poco miedo y respeto que mostraba. Volvió a resoplar por su nariz aún con los cabellos de la espalda encrispados por la tensión del momento.
Fang parecía estar bajo control lo cual no agregaba más preocupaciones sobre su espalda, por ahora, sin embargo poco tiempo pudo pasar sin que hubiese una urgencia por intervenir. Jundel forcejeaba, clavando sus garras sobre el pecho de Fauce. Diana gruñó por lo bajo mostrando aquellas fauces impacientes por castigar al desubicado cachorro pero se mantuvo en su lugar a pesar de que podía sentir un cosquilleo en las patas, casi comandándola por abalanzarse sobre Jundel. Confiaba en Fauce, en su fuerza y sobre todo precisión para terminar de una vez por todas la situación pero no esperó los movimientos impulsivos de Jundel.
Al momento en que el alfa cayó al suelo, los gruñidos de Diana fueron haciéndose más fuertes. Sus garras se tensaron sintiendo un impulso inmenso de desgarrar aquella piel tan insolente. Dio un par de pasos, aún con aquél gesto enfurecido, lista para atacar pero se detuvo al ver la manera en que Fauce lograba dar pelea por sí solo. Sus ojos estaban enrojecidos de rabia y podía sentir en la base de su estómago un nudo enorme; ahora no era solamente tener que tolerar ver cómo su alfa estaba siendo herido sino también su todo. Por mucho que su sangre clamara por imponerse, debía darle su lugar a Fauce. Su intervención aún podía verse como una falta de respeto. Se quedó de pie, con las orejas echas hacia atrás y aquellos colmillos anunciándose de manera amenazante; estaba lista para intervenir de convertirse Jundel en un peligro, incluso para Fauce.
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Post by Wild Fang on May 30, 2017 4:49:53 GMT
La pelea se ponía tan tensa que me llegaba a incomodar. Era un duelo entre autoridades, y no solo parecía inquietarme a mi, si no también a la señorita Diana, la cual en su rostro se mostraba una impaciencia y unas ganas de ponerse en medio para detener la pelea. Solo esperaba que no hiciera algo de lo que se pudiera arrepentir. La pelea mostraba mordiscos y zarpazos los cuales se perdían en el viento. Por un momento pensar que todo se había calmado, pero por culpa de aquella Querubín termino poniendose peor de lo que comenzó.
La pobre chica se intento resguardar detrás de nosotros. ¿ Acaso era estúpida? nosotros también somos licántropos y nada aseguraba que no perderíamos el control y le atacáramos, pero supongo que al menos debía hacerla sentir segura por este momento, ya que lo que Jundel deseaba era la sangre de la chica, la cual emanaba un fuerte olor, bastante llamativo la verdad, tanto que me hizo relamer mis labios. Me comenzaba a impacientar ante tanta conmoción, sentía como mi cuerpo subía de temperatura y mi cola comenzaba a moverse inconscientemente.
Además de que al ver a la señorita Diana perder la compostura solo me provocaba una ansiedad mayor. Pero no podía darles más problemas por lo que tome del hombre a la señorita Diana para darle un gruñido con la intención de hacerle saber que debía controlarse. El problema era entre los dos lobos, y meternos no era de nuestra incumbencia por más que deseáramos hacerlo.
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Post by Hana Sue on May 30, 2017 5:19:11 GMT
Sabia lo que esta pasando,se había dado cuenta demasiado tarde,tal vez era la falta de sangre o alguna otra cosa,la situación se había puesto peor de como empezó,no era su terreno,ni sabia que hacer,no tenia idea de como era la relación entre los lobos,o como veían ellos las cosas,o si eran normales ere tipo de peleas,lo mas seguro jundel había quedado noqueado con ese golpe,y la señorita diana tensa y todo por culpa de ella.
dio mas pasos hacia atrás,la querubín decidió mejor retirarse de hay,sin hacer ruido y alejarse lo mas posible del bosque si lo lograba,que era lo único que hacia ella?¿empeorar las cosas y no hacer nada como siempre?eso pensaba antes,pero ahora lo tenia seguro.
ooc:y aquí hana sale del thread.
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