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Post by Zadquiel Leyre on Jun 19, 2017 20:19:07 GMT
Dejó guiarse por el Kirin, disfrutando el aroma de la comida y el té que había probado el día que se conocieron. Al escuchar la pregunta de Cytka, recapitulo en las pocas cosas que había hecho durante los días sin verse. Zadquiel era alguien tranquilo, que prefería quedarse en casa o pasar en tiempo en soledad, por lo que en esos días se había tomado el tiempo de recorrer distintos lugares en Mirovia, encontrando algunos bastantes particulares. - Nada en especial, solo explorar.- Se encogió de hombros, pensando en un lugar en específico.- He encontrado un templo japonés viejo, escondido entre la maleza. No es muy interesante, pero el lugar donde se encontraba tenía cierto aire misterioso...- Comentó pensativo - No pude verlo por dentro, ya que estaba cerrado con candados. Aún así eché un vistazo por una ranura y parecía que en suelo habían pergaminos desparramados.- No era algo interesante pero le causaba curiosidad ese tipo de cosas. - Oh, las escaleras que llevaban al templo estaban iluminadas por faroles, es hermoso - Encontró muchos lugares pero el que más le gustó fue ese, por la estructura antigua de esas ruinas. - Y acompañé a una amiga a practicar su canto. Aunque ella practicaba y yo lanzaba flechas - Soltó una risa por el recuerdo - No he hecho mucho en realidad, tengo la idea de ser alguien más aburrido.- Al terminar de hablar empezó a cortar la carne con tranquilidad, pero ansioso por probar la comida hecha por su pareja. - ¿Tú que hiciste? - Le dedicó una sonrisa encantadora sin mostrar los dientes, con verdadero interés. Normalmente era una persona nerviosa pero sentía que Cytka le devolvía toda la paz que necesitaba, por lo que actuaba con comodidad frente a él. Probó el primer bocado del plata y quedó pasmado con el tenedor aún en la boca, no podía creer que supiera tan delicioso - Cytka, no es que sea adulador, pero esto es delicioso.- Dijo volviendo a probar el platillo y a la vez escuchando hablar atentamente al Kirin.
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Cytka Niraj
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Post by Cytka Niraj on Jun 22, 2017 7:27:16 GMT
El pelirrosa mantenía una mirada atenta a su pareja mientras relataba sus aventuras, dando pequeños bocados al platillo con lentitud. El lugar que describía el pelirrubio despertó su curiosidad, si bien el kirin no era un explorador como para ir en busca de la aventura sí que disfrutaba el escuchar de ella. Podía imaginarse con toda claridad los faroles adornando las escaleras y aquellos misterios por descubrirse detrás de los candados.-"No pienso que seas aburrido, tus aventuras suenan muy interesantes"-reafirmó con una sonrisa soñadora, la sonrisa de un joven enamorado. Planeaba comentarle lo mucho que le gustaría acompañarlo en algún viaje, sin embargo se quedó callado y entrelazo sus propios dedos debajo de la mesa para detener su ansiedad hasta que terminara de relatar. El kirin conocía bien su poca capacidad para defenderse, la había comprobado en la noche de luna roja buscando la flor, el recuerdo hizo que apretara sus nudillos para que estos fueran los únicos que temblaran. Se concentró ahora en la pregunta hacia el -"No mucho realmente, he estado ocupado con esto de la mudanza. No pensé que sería tanto trabajo"-comentó encogiéndose de hombros, haciendo una seña hacia su alrededor con cierta pesadez. A decir verdad Cytka había llegado a su límite aquellos días, mudarse jamás era trabajo fácil y no ayudaba el hecho de que lo hizo solo con la poca fuerza que poseía. Si de él dependiera tomaría una siesta de dos días para recuperarse, pero la compañía del arconte era relajante para el, casi le devolvía las energías con cada sonrisa y gesto que producía. Miro un poco al techo pensativo, tratando de recordar algún detalle más para agregar a la conversación-"De hecho creo que el trabajo me busca a mi, hace poco vino una mujer de la corte del verano a verme, me busco por todas partes solo para que la atendiera. Supongo que le agrada la forma como trato sus heridas, aunque no me lo diga directamente porque tiene un carácter algo difícil..."-río para seguir dando bocados a la comida y sorbos a su te. Al oír que el pelirrubio le llamaba por su nombre le observó con cierto brillo cálido en sus ojos-"¿En serio?"-preguntó con entusiasmo, desviando la mirada con las mejillas ligeramente coloradas-"T-Te lo agradezco, pero tú también contribuiste a prepararlo así que...nos quedo delicioso"-remarcó el 'nos', después de todo Zadquiel le había apoyado mucho. Sonrío un poco al caer cuenta que aquella comida era producto de un trabajo en equipo, era un sentimiento emocionante para el poder contar con Zadquiel aunque fueran cosas insignificantes. Continuó su comida con la mirada perdida en el arconte junto con una sonrisilla torpe en el rostro. Terminando el plato se levanto delicadamente de la mesa murmurando un 'con permiso' automático, dándose paso a su cocina para comenzar a lavar. Desde ahí miraba a Zadquiel de reojo con cierta preocupación en mente, la ocasión por la que él arconte había venido a su hogar había terminado ¿Tal vez su estadía ahí también? Volvió su mirada al plato que limpiaba rápidamente. Definitivamente no quería que se fuera, pero no se le ocurría otra cosa más que hacer para orillarlo a quedarse
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Post by Zadquiel Leyre on Jun 23, 2017 0:56:37 GMT
No quería admitirlo ante Cytka, pero tenía que admitir a sí mismo que se había encontrado imaginando tontamente las distintas posibilidades de recorrer Mirovia con el Kirin, ¿era demasiado pronto para esos pensamientos? Él sentía verdadero cariño por el pelirosa, y este parecía aumentar a cada segundo en compañía del adorable dragón. - Temo que cuánto vayamos no podrás ir vestido tan lindamente, algo podría comerte antes que yo.- Comentó tranquilamente, aunque en realidad su intención inicial fuera incluir al dragón en sus "aventuras" y hacerle saber que su compañía estaba siempre bien recibida. Escuchó atentamente todo lo que su compañero decía, esperando que terminará para que él volviera a hablar. - Me gustaría haberte ayudado con tu mudanza, debe haber sido cansador, pero el resultado es francamente satisfactorio.- Expresó mirando la decoración de la habitación - Quizás deberías descansar - Había extrañado la presencia especial del pelirosa, pero más importante era la salud de su pareja. Al escuchar sobre la mujer de la corte de verano no pudo evitar reír por lo acontecido - He escuchado que la mayoría tienen un problema de orgullo - Contestó riendo levemente, al mismo tiempo pensando en que esa mujer experimentó la misma delicadeza y dedicación con la que el Cytka trabajaba.
Continuó comiendo mirando de vez en cuándo a Cytka con notable cariño en sus ojos, disfrutando de la compañía mutua, hasta que recogió la mesa, e iba a quejarse si no fuera porque el otro ya se encontraba lavando lo utilizado. Se incorporó notando las pequeñas miraditas que le lanzaba el de cabellos blancos, aproximándose hasta donde se encontraba y observando sus movimientos al lavar. Colocó sus grandes manos en los hombros descubiertos de su pareja, haciendo presión suavemente en ellos y masajeandolos ligeramente, para probar el tacto de sus manos en la suave piel. - ¿Cómo podría agradecerte todo lo que haz hecho hoy, y al mismo tiempo recompenzarte por tu trabajo tan duro durante la mudanza? - Su voz se torno ronca por el tono de voz bajo y sugestivo, no podía evitar ese tipo de reacciones al encontrarse tan cerca de la persona a quien le tenía tanto cariño. Inmediatamente después de ello recordó una pregunta importante para él, que antes no había podido exteriorizar. - He olvidado preguntarte, ¿dónde pasaste el período de la luna roja? - No podía mentir respecto a ello, en muchos momentos su mente se distorsionaba con la imagen de un Cytka corriendo peligro, pero sabía que solo era una preocupación de su sobreprotectora personalidad.
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Cytka Niraj
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Post by Cytka Niraj on Jun 23, 2017 6:01:44 GMT
Estaba demasiado absorto en sus pensamientos como para notar que Zadquiel se le acercaba, estremeciéndose ligeramente al sentir su tacto, no por miedo, si no por los impulsos eléctricos que se activaban con el masaje en sus hombros, siendo esta la primera vez que sentía algo así. Su tensión no duro mucho, relajando sus hombros un poco gracias al tacto gentil de su pareja y ladeando la cabeza un poco para disfrutar las caricias -“T-Tu compañía es s-suficiente recompensa…y además me trajiste la f-flor, n-no quiero ser muy exigente contigo”-hablo algo nervioso en voz baja para no perturbar el momento. El kirin no quería abrumar a Zadquiel pidiéndole cosas, se conformaría con lo que el pelirrubio le diera, así disfrutaría cada gesto y regalo con todo su corazón. Habia terminado de lavar para cuando llego la pregunta del contrario, aunque no se movió de su posición para que siguieran con el masaje-“La mayor parte del tiempo estuve en una posada cerca del lago. Jamás había pasado la luna roja fuera de casa, mucho menos había intentado buscar las lágrimas de vampiro”-cerro los ojos un poco, para después abrirlos al recordar algo importante-“¡Oh! Conocí a alguien muy interesante cuando fui a buscar a los plantíos, se llama Hyden…y Noremoth…y Lithya. Es una quimera muy peculiar, me acompaño hasta que encontramos la flor ¡Hasta me invito a trabajar con él en su laboratorio!”-platicaba con emoción recordando a su amigo, tamborileando un poco sus dedos ante aquel sentimiento de aventura que vivió aquella noche-“Hyden conoce mucho de flores, además es buen luchador. La v-verdad no sé si hubiera sobrevivido cuando nos atacaron si él no hubiera estado ahí…”-dejo escapar un suspiro de alivio por seguir aún con vida, sinceramente no encontraba aun forma de pagar por lo que la quimera había hecho por el esa vez pero estaba seguro de que lo haría de alguna forma. Dándose cuenta de la información peligrosa que había revelado sobre el ataque abrió los ojos de par en par <<Lo arruine, diablos>> se regañó internamente-“E-Em n-no debí mencionar eso ...No le tomes importancia, yo estoy bien”-murmuro en voz baja, girándose lentamente para quedar de frente a Zadquiel-“¿Tu estuviste a salvo?”-pregunto con una sonrisa grande y nerviosa como cuando se hace una travesura, rogando en su interior a los dioses que no preguntara que paso.
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Post by Zadquiel Leyre on Jun 24, 2017 3:42:46 GMT
Seguía masajeando delicadamente los hombros del pelirosa, dejando un ocasional beso en el cuello del otro. Paró sus movimientos sobre su pareja cuándo este mencionó a la quimera, parecía entusiasmado con la idea de trabajar en el laboratorio y sonrió con felicidad, contagiandose rápidamente del buen humor del Kirin. Iba a preguntar más sobre el trabajo y la quimera, pero el comentario de Cytka hizo que su sonrisa se borrará y apartara sus manos de los hombros contrarios. Su mirada cambió a una sería, sin poder creerse las palabras de Cytka. - ¿Saliste? ¿Tienes idea del peligro que corrías? - No estaba enojado, pero se sentía inquieto por la sola idea de que la tragedia que tanto había estado imaginando esos días se podría haber cumplido, es más, por las palabras de su pareja estaba seguro que no estaba muy lejos de la realidad al imaginar aquellas situaciones. Bueno, si estaba algo molesto porque no habían hablado de ello hasta ahora y antes de que empezará la luna roja, él había contactado con el dragón para pedirle que se cuidara. Aunque no tenía mucho de que asombrarse realmente, Cytka era boticario al igual que él, tenía que cumplir con su trabajo, pero no estaba pensando con coherencia por la preocupación sin sentido que le abrumaba. - No trates de desviar el tema...- Sonó cortante cuándo percibió las intenciones del Kirin - ¿Te lastimaste? ¿No te hiciste daño verdad? ¿Qué pasó? Tienes que contarme... - Suspiró pesadamente tranquilizando su temperamento.
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Cytka Niraj
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Post by Cytka Niraj on Jun 25, 2017 3:25:38 GMT
Al parecer sus plegarias a los dioses no fueron suficientes. Miraba atentamente al arconte para detectar sus reacciones y dando un paso atrás por el repentino cambio de actitud. Su sonrisa no estaba visible por ningún lado, mantenía las manos apretadas y recargadas en el mueble a su espalda para darse estabilidad. Se reprendió a sí mismo por su poca resistencia a las palabras firmes, pero no las escuchaba tanto como para tomarlas de buena manera al presentarse, aunque estas no fueran tan fuertes y aunque vinieran de una persona tan especial para él como lo era Zadquiel. Se mordía ligeramente el labio inferior mientras elegía bien lo que iba a decir-"S-Si, salí. Solo una v-vez"-hablo en voz tenue, visiblemente alterado. Conocía el riesgo de ir tras la flor, lo había aceptado ingenuamente con la promesa de un gran botín con propiedades altamente curativas ¿Cómo pudo haberse imaginado que de todas las criaturas sueltas esa noche habría una justo en ese tiempo y lugar para recibirlo? Una jugada de mala suerte. Tragó saliva, aprovechando para acercarse a Zadquiel ahora que lo sentía más tranquilo, con los movimientos lentos y tímidos de un auténtico venado posó sus manos algo indeciso sobre los brazos del pelirrubio, acariciando suavemente como cuando había tratado su herida aquella noche en la cascada. Captaba un poco las razones del comportamiento de Zadquiel, no iba a negar su enfado con excusas, se sentía apenado por haberlo preocupado y hacerle sentir así.
Respiró profundo, buscando las palabras correctas para que aquella noche sonara lo menos peligrosa posible-"Estábamos buscando la flor cuando u-una criatura s-salió de la nada del pastizal, un ser de la obscuridad seguramente"-mantenía la mirada apartada de la de Zadquiel, explicando con calma y algo de seriedad-"N-Nos atacó, o al menos lo intento porque ni s-siquiera me tocó...bueno, solo mis astas, pero no dolió nada"-despego una mano para sobarse la cabeza un poco, regresándola después a su posición anterior para continuar explicando-"Hyden se encargó de ella, y-yo solo intente defenderlo. Trate de embestirla pero antes de llegar escapó. No alcance a frenar: tropecé, derrape y me caí...y es todo"-se encogió de hombros al fin de su historia. El dolor de aquella caída y arrastrada duro su tiempo, pero lo que más repercutió aquella noche fue la experiencia tan cercana al miedo más grande de Cytka. Duró un rato en silencio, reflexionando un poco y tomando fuerza-"...A-Ahora que lo digo así suena un poco patético de mi parte..."-río levemente, una risa apagada y corta seguida por una expresión igual -"Discúlpame si te preocupe...mis heridas no fueron graves"-levanto la mirada ahora fija en su pareja. Reflejaba cierto agotamiento, tristeza y pena, cualquier otro sentimiento menos felicidad.-"Me pediste que tuviera cuidado y te falle...prometo tenerlo de ahora en adelante"-mantenía un agarre firme con sus manos en los brazos del contrario, hablando despacio y de forma sincera. Con esto entendió un poco más lo que es estar en una relación donde a alguien le preocupa tu bienestar, aquella promesa era importante para él, pues entendía que tenía que estar a salvo por alguien y ese alguien era su pareja.
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Post by Zadquiel Leyre on Jun 25, 2017 20:59:06 GMT
Un suspiro exasperado se le escapó pero inmediatamente se recompuso, sus músculos se relajaron automáticamente, a la vez que su mirada se suavizaba, sin rastros de molestia o enfado en ella. El tacto acogedor de su pareja en sus brazos logró calmar su molestia com rapidez, algo que era muy difícil en su persona pero Cytka lo lograba fácilmente. Abrazó al contrario, rodeando sus hombros con dulzura y posteriormente dejando un pequeño beso en la frente del Kirin. Percibió el toque de tristeza en su voz y lo menos que quería hacer era amargar el día por una preocupación sin sentido, sabiendo que el dragón estaba bien y se encontraba sano y salvo. - Yo no diría patético... ¿Sabes lo difícil que es enfrentar a una criatura poseída? Yo diría que fuiste muy valiente.- Se alejó del cuerpo contrario aún sosteniendolo por los hombros, pero ambas miradas conectándose. Le dedico una sonrisa orgullosa a la persona frente a él. - Creo que exagere, no tienes que sentirte mal, cariño - Decía mientras acariciaba la mejilla del pelirosa, deseando reconfortarlo. No creía que Cytka fuera alguien débil, el mismo se había encargado de demostrarlo con sus relato, por eso no quería que se sintiera culpable o inferior; después de todos las adversidades siempre existían y no siempre iba a estar cerca de él para protegerlo, tampoco tenía la idea errónea de controlar a su pareja siempre y cuándo se cuidara bien. - Quisiera protegerte de todo, pero sé que es francamente imposible. Por eso mismo me preocupo por ti y deseo que te cuides bien...- Aceptó con seriedad, transmitiendo sinceridad en su mirada. - Eh, no me equivocaba cuándo dije que eras una fiera - Pellizco la mejilla del dragon, provocando que esta adquierara un tono rozado, sonriendo por el recuerdo del comentario que hizo la primera vez que se conocieron. - ¿Puedo quedarme?- Preguntó cauteloso, con su vista fija en los ojos expresivos del Kirin.
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Cytka Niraj
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Post by Cytka Niraj on Jun 27, 2017 6:46:34 GMT
Aquellas muestras de afecto tan dulces alegraban su corazón de una manera única. Correspondió el abrazo de su pareja gustoso, enterrando su rostro en el pecho del contrario mientras se lo permitiera el tiempo-"Tenía mucho miedo"-musitó levemente. Recordar aquella noche le estremecía, por el momento había sido la experiencia más aterradora que había vivido fuera del bosque. Poco a poco su tierna sonrisa volvió a dibujarse gracias a las palabras reconfortantes del pelirrubio, ya separado de el dedicaba una mirada dulce al arconte mientras le tomaba la mano. Para él era curioso cómo una sola persona podía provocar tantos sentimientos con acciones sencillas, de verdad le fascinaba y esperaba con emoción las cosas nuevas que ocurrían cuando el arconte hacia presencia en el. -"Siempre sabes qué decir...para hacerme sentir mejor...Gracias"-comento ante aquellas palabras de aliento. Hubiera procedido a besarlo pero al parecer el pelirrubio quería jugar con sus cachetes de nuevo. Imito lo mejor que pudo una cara de disgusto, sacando la lengua como en veces anteriores -"Rawr"-comentó juguetonamente como respuesta a ser llamado fiera. La pregunta de Zadquiel le tomó algo desprevenido, había salido tan de la nada que no quería que el pelirrubio se retractara-"SI"-se apresuró a contestar, mirando fijamente a su pareja. Rápidamente los colores invadieron su rostro <<Dioses, debí sonar muy desesperado>> pensó para sí mismo-"Q-Quiero decir, ¿Q-Quedarte, como quedarte a-a dormir? c-claro. Mi casa es tu casa"-respondió algo apenado, afirmándose de nuevo a los brazos de su pareja para darse estabilidad y transmitírle aquellas palabras con mayor sentimiento. El kirin permanecía sonriente ante las ideas que tenía: ¿Qué podrían hacer? ¿Hablar? ¿Darse cariño? ¡Tantas posibilidades a su alcance! Y aún con tantas ideas revoloteando fugazmente su mente el kirin se quedó en blanco, siendo esto expresado con sus ojos abiertos y fijos en otra parte. Definitivamente no era una estadía casual como la que se harían dos amigos, ellos eran pareja ¿qué se hacía en pareja? Trataría de no preocuparse por ello por ahora, si Zadquiel había propuesto la idea es que él sabía qué hacer, solo lo seguiría y confiaría en que aquella tarde saliera encantadora -"Puedes quedarte en mi cuarto. D-Deja que te lo muestre"-lo tomo de ambas manos con delicadeza, conduciéndolo con cuidado a través del pasillo y hasta la recámara. Esta no se veía muy diferente al resto de la casa, salvo por algunos detalles. Estaba menos iluminada, como si se estuviera en lo más profundo de un bosque. Por supuesto había una cama, no estaba tendida ni acomodaba, sobre ella quedaban varios pedazos de papel y restos de plantas que el kirin apartó en seguida para limpiarla. En la pared detrás de la cama había un gran tapiz especial hecho a mano, en el que se encontraban representadas varias flores acomodadas de una manera peculiar. Cytka le dio tiempo a su pareja de que viera el cuarto, si no era de su agrado trataría de buscarle otro lugar. Mantenía los dedos entrelazados en sí mismos para relajarse.-"Casi no pasó tiempo aquí...la poca luz me da sueño"-comentó sentándose al borde del colchón y mirando con expectativa a su pareja -"Y-Yo tenderé cobijas en el piso, si es que t-te incomoda compartir c-cama"-tocó su nuca al imaginarse aquel escenario. Él acostumbraba a dormir con sus padres antes, para el no habría problema. Todo dependería de lo que el arconte quisiera.
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Post by Zadquiel Leyre on Jul 1, 2017 3:43:20 GMT
Con el gruñido a modo juguetón del Kirin, el Arconte le siguió el juego fingiendo el querer darle una mordida a la nariz contraria para luego reírse y entrelazar con fuerza ambas manos, permitiendo que el dragón lo guiará. Su idea inicial no había sido quedarse a dormir pero ahora que la oportunidad se presentaba no creía que hubiera forma de rechazar la propuesta, después de todo eso solo contribuiría a pasar más tiempo con el adorable venado. Siguió al más bajo con una sonrisa plasmada en el rostro, mirando todos los detalles del pasillo y posteriormente de la habitación; realmente le encantaba la decoración, especialmente el tapiz y la cama, imaginando lo desordenado que podría llegar a ser Cytka, aunque no lo pareciera. - Admiro tu gusto para decorar, cariño.- Comentó distraído aún maravillado con su vista en los distintos puntos del lugar y sus manos tocando algún que otro mueble cercano. Una risa se le escapó al escuchar hablar al otro, desde luego que no dejaría dormir a su pareja en el suelo - ¿Qué te hace pensar que voy a dejar que duermas allí abajo? ¿Hm?- Respondió llevándose una mano a su mentón en un mueca pensativa, sonriendo divertido al imaginarse la situación del dueño de la propia casa durmiendo en el incómodo piso. Una idea se le ocurrió haciendo que su sonrisa se borrara inmediatamente y volteara a ver al pelirosa con notable malicia en su rostro. Se acercó al borde de la cama, justo donde se hallaba sentado Cytka, arrodillandose frente a él y mirándolo desde abajo - ¿Te molestaría dormir conmigo en tu cama? - Fingió seriedad, posando sus ojos directamente en los rosas y negando levemente con su cabeza. Al final no pudo contener su risa y su mano se dirigió a la mejilla contraria para dejarle una delicada caricia allí - No me molesta, estaría encantado...- Al pronunciar lo último su rostro ya se encontraba aproximándose al contrario y sus manos apoyados en las rodillas del otro; cuándo ambos se encontraban a milímetros de otro, soltó un beso rápido en los labios del Kirin y luego lo tomó con fuerza por la cintura, incorporándose del suelo y provocando un extraño movimiento en el que el rubio rodó por la cama aún sosteniendo al otro cuerpo contra si, quedando al principio el dragón encima suyo pero luego acomodandolo a su lado y fijando su vista en su pareja, retirando mechones de cabello de su rostro con dulzura. - ¿Crees que si me quedo contigo, solo para mi, es egoísta? - Fue una pregunta que salió de la nada entre medio de sus cavilaciones y analizando el cuerpo frente a él, en parte no estaba consciente de lo que fuera que hubiera dicho pero por otra parte se sentía de esa manera porque Cytka empezaba a ocupar cada espacio de su cabeza, convirtiéndose en una prioridad en su vida y eso aumentaba las ganas de no soltarlo nunca jamás - Dime algo...- Juntó sus dedos con los del contrario, para alivianar el sentido de las palabras anteriormente dichas - ¿Sabes que significa esto? - Preguntó con cautela, no queriendo aturdir al venado con tantas preguntas. Por lo que sabía de su pareja, el otro no tenía muchas experiencias pero él mismo era más directo y conservador en las relaciones, por eso mismo quería asegurarse de que el otro supiera de sus sentimientos y estuvieran de acuerdo con el camino que llevaban - Desde luego no estoy tratando de darte un anillo de compromiso, pero me hace falta aclarar unas cuantas cosas... - Entrelazó ambas manos, jugando con los dedos contrarios. ((OOC: perdón por la tardanza;- )
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Cytka Niraj
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Post by Cytka Niraj on Jul 3, 2017 23:00:31 GMT
Seguía los pasos del contrario en su recorrido por el cuarto, atento a todo momento de sus palabras y movimientos. Una sonrisa soñadora se dibujaba mientras le contemplaba ¿Cómo es que el arconte le parecía fascinante aún en acciones tan sencillas? Seguramente porque estaba encantado con el: su sonrisa, sus dulces palabras, su presencia...todo aquello le parecía encantador sin lugar a duda. La voz de Zadquiel hizo que él peliblanco parpadeara para regresar al momento actual, ladeando la cabeza ligeramente para pensar su respuesta-"P-Pero y-yo no puedo permitir que duermas incomodo..."-comentó por lo bajo ante la primera pregunta. En aquel momento solo podía pensar en la comodidad del visitante, su pareja debía tener solo lo mejor que pudiera ofrecerle, pues así es como se había criado en ese aspecto. La visión del arconte arrodillado frente a él le hizo sentirse intimidado, cosa que podría ocurrir a menudo por la influencia de otras personas, pero con Zadquiel no había sido el caso hasta ahora. Tragó saliva, manteniendo con dificultad la mirada al contrario, comenzando a respirar agitadamente y a estremecerse-"Y-Y-Yo..n-no h-hay...E-EEM..."-balbuceaba de manera rápida y nerviosa, su rostro se encontraba totalmente rojo por aquellos sentimientos, a la par que trataba de retroceder sutilmente sin éxito. Aún con la caricia en su rostro no pudo dejar aquel estado de pánico, riendo nerviosamente ante la risa del pelirrubio; si se tratara de describir lo que Cytka sentía en aquel momento la palabra 'temor' era la más cercana, pues el arconte parecía impredecible y con total control de la situación y su persona, daba miedo y emoción a la vez. Apenas pudo captar la afirmación de Zadquiel, suspirando levemente aliviado al saber que compartían la misma opinión sobre dormir juntos. No le dio tiempo a hablar cuando ya lo tenía de frente, tan cerca que detectaba su esencia entera, le abrumaba y emocionaba al mismo tiempo. No pudo voltearlo a ver más, su pobre corazón podría explotar si seguía manteniéndose firme; sus piernas temblorosas ante la presión de sus manos. Cerró los ojos fuertemente al momento del beso y no opuso resistencia al ser tomado de la cintura, tratando de aferrarse al contrario por los hombros. Durante aquellos movimientos el kirin emitía gritos cortos y leves en confusion ¿Qué estaba pasando? ¿Harían cosas como aquella noche en el lago? El emocionante recuerdo llego a él como un escalofrío al terminar todo aquello, teniendo a su pareja frente a frente de nuevo; arqueo su cuerpo ligeramente haciéndose más pequeño. Ahora su respiración se aceleraba con más ímpetu, a la expectativa de lo que pasaría después, siguiendo con la mirada la mano de Zadquiel en su cabello; Aquello pareció calmarlo un poco-"Nada me haría más feliz que el que te quedaras conmigo..."-susurro apenas con aliento, sonriendo de forma dulce y sincera. En aquella situación su mente no tenía filtro sobre lo que era correcto decir y lo que no, si era demasiado pronto para pedirle que se quedara con él por siempre, si era igual de egoísta pedir al arconte para el mismo, eso no importaba, solo expresaba lo que sentía de la manera más honesta que podía. El suave y delicado tacto en sus dedos le iba calmando, su palpitar se normalizaba y se aferraba lentamente a aquella mano para darse estabilidad, volteando a ver poco a poco a los ojos azules que tenía en frente. -"¿A-A que te refieres?'- no entendía muy bien a qué se debía aquella pregunta ¿A qué se refería con 'esto'? No era a sus manos entrelazadas, no era a aquel momento tan intimo que se estaba desarrollando...¿Se refería entonces a lo que eran ellos, su relación? Tal vez no se había dejado en claro sus sentimientos aquella vez y ahora Zadquiel dudaba, al menos esos pensamientos figuraban en su mente. Una expresión dolida se reflejó por un instante en su rostro ante la ambigüedad de la pregunta y al contemplar todos los posibles significados. Podía sentir como el contrario jugaba con sus dedos, volteándolos a ver e imaginando inevitablemente un anillo brillante entre ellos por el comentario sobre compromiso. Soltó el agarre en sus manos para cubrirse el avergonzado rostro con ellas -"N-No...m-menciones e-eso...t-todavía...n-no..."-murmuro con mucha pena; Cytka venia de una familia donde las relaciones eran sumamente importantes, tanto amistades como parejas. El matrimonio era un gran tema para el, no podía evitar conmocionarse ante la idea.-"P-Perdona pero n-no entiendo...¿Q-Qué es lo que necesitas aclarar?..."-entrelazo sus dedos con firmeza, preocupado en verdad de que algo anduviera mal. Ahora mantenía la mirada en los ojos azules de Zadquiel, atento a lo que quisiera decir.
(OOC: no se preocupe uvu/)
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Post by Zadquiel Leyre on Jul 29, 2017 22:05:01 GMT
El tiempo parecía no avanzar en esa habitación de la casa de su pareja, en esos momentos donde ambos estaban acostados lado a lado en esa cama todo parecía relativo, el pasar de las horas, los días e incluso años. Se sentía como si estuvieran por fuera de las normas establecidas por las leyes de la realidad o al menos así se sentía para el arconte en ese instante, después de todos los acontecimientos de su pasado el que pudiera estar así... mas bien el que hubiera podido encontrar a alguien como Cytka aún le resultaba increíble, constantemente se cuestionaba si no estaba en un sueño o siendo engañado una vez más.
No quería pensar lo peor de su acompañante pero en ocasiones una voz en su interior le decía que debía desconfiar, "podría volver a pasar..." ..."no te dejes engañar de nuevo"... "tómalo primero, no le des ventaja sobre ti"... Frunció el ceño un momento endureciendo su mirada, ¿en que demonios estaba pensando?, Cytka no sería capaz de hacerle algo así... él no era como ese demonio que había tomado todo lo bueno del arconte en el pasado ... Lo sabía y aún así...¿Por que no podía alejar esas dudas e inquietudes de su cabeza?. Esas dudas no abandonaban su cabeza, sin embargo lograron disiparse al momento de volver escuchar la voz del kirin resonar en el ambiente y como si por un instante hubiera sido sacado de la realidad siendo privado de sus sentidos el tacto de los dedos del contrario contra los propios. Todas sus reacciones le parecían tan fascinantes, hacían que no parara de pensar en maneras de como provocarlas, fijó sus ojos en los del peliblanco mientras contemplaba su expresión de angustia; era obvio que su pregunta también había generado algunas incógnitas en el contrario, no deseaba que se preocupara por lo que sonrió de lado para aliviar el ambiente y poder hablarle con calma.
-No tienes que poner esa cara...- expresó mientras acortaba la distancia entre ambos rostros haciendo que sus frentes se unieran, sus ojos azules no se despegaron de los tonos rosados de los ojos del kirin, -¿Sabes lo que significa estar en una relación de pareja?...- Guardó silencio, aplicando un poco mas de fuerza al las manos del contrario algo ansioso por escuchar su respuesta.
(OOC: Han pasado 84 años.... MIL DISCULPAS POR LA TARDANZA ;-
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Cytka Niraj
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Post by Cytka Niraj on Aug 1, 2017 3:22:04 GMT
Encontrarse con aquellos profundos ojos azules le intimidaba y fascinaba al mismo tiempo, no podía voltear a otro lado pues temía perderse la belleza de ellos. Estaban tan cerca uno del otro y aun así el kirin acortó más la distancia, se aseguró de continuar teniendo los ojos profundos de Zadquiel frente a los suyos, solo bastaba un movimiento más para que ambos jóvenes estuvieran pegados. Tragó saliva al sentir la respiración del contrario todavía más cerca, no es que no le prestara atención a sus dudas, justo por esa sensación de duda es que necesitaba acercarse, poder sentirse aferrado a algo, algo estable y seguro. -"Jamás he estado en una..."-admitió con cierto dolor en el tono, ¿Tal vez ese era el problema? ¿Su poca experiencia en el amor comparada con la del arconte? Esta era la primera relación de pareja del kirin, quien sabe con cuántos otros... "No" "Eso no importa ahora" sintió una horrible punzada en su pecho ante ese pensamiento, recordando brevemente una conversación pasada sobre la antigua pareja del arconte. Zadquiel demostraba tener un gran conocimiento sobre relaciones y al parecer todo ello venia de la experiencia, una no muy agradable hasta donde Cytka sabía. Sus labios y cuerpo en general se mantenían tensos, temía el decepcionarlo con una respuesta incorrecta, temía no ser suficiente. Podía sentir la impaciencia del pelirrubio en sus manos, en su latir y respiración. No ayudaba en nada para poder articular bien sus palabras o darse seguridad. Lo mejor que podía hacer era ser sincero, correspondiendo el gesto firme de igual manera. -"Pero para mí, estar en una relación es...una especie de promesa"- acariciaba suavemente con los dedos la mano sobre él, sin soltarla. -"Uno da todo de sí por alguien especial...promete protegerlo, asegurar su bienestar, permanecer a su lado en los momentos difíciles...más que nada para mi es...devoción"- sus manos fueron guiando las del contrario suavemente hasta depositarlas alrededor del cuello del pelirrosa. A su vez, el kirin coloco sus manos sobre las mejillas de Zadquiel, sosteniéndolas con delicadeza como si aquello fuera lo más fragil del mundo. Tenía un buen momento en sus manos, un momento que no podía desaprovechar y uno que no había tenido la oportunidad de desarrollarse. Respiró hondo, no hubo instante alguno en que su mirada se alejara del arconte o su voz titubeará. Los ojos rosas permanecían brillantes, podía verse en su fulgor innatural en ellos al reflejar verdadera confianza. -"Zadquiel. Sé que nuestro primer encuentro no fue...convencional...la forma en la que se desarrolló todo tampoco lo fue"- poco a poco fue acercándose más, aunque eso fuera virtualmente imposible. Sostuvo aquel rostro frente a él con firmeza, queriendo transmitir honestidad. -"Pero no dudes, ni por un segundo, que eso afecta como me siento por ti"- su tono de voz no era para nada su dulce y tímido tono de costumbre, se expresaba casi como si fuera otra persona. Una sin ningún tipo de nervios o miedo, pura franqueza sin agresión. Por un momento cerro los ojos -"No dudes en que daría lo que fuera por tu bienestar...si tuviera que dar mi vida por ti...créeme que no dudaría en hacerlo...aunque suene muy exagerado, es verdad...eso es lo que significa el amor para mí..."- susurro finalmente antes de quedar en silencio. ¿Tal vez le habría tirado un gran peso encima? ¿El tipo de amor de Cytka era demasiado para el corto tiempo que tenían de conocerse? Poco a poco la nube de inseguridad volvió a cubrir sus pensamientos, abriendo sus expresivos ojos rosas para captar la reacción del arconte. Una duda le carcomía el alma desde que habían estado hablando de esos temas, lentamente aparto sus manos de donde las tenía posadas. -"¿Que…quieres que seamos? Tu y yo…"- Pregunto con un hilo de voz. Tal vez se estaba adelantando demasiado, pero él era nuevo en esto, estaba dispuesto a entregarlo todo, si es que el contrario así lo deseaba. (OOC: Siempre vale la pena esperar los 84 años adjsdasfalfklf)
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Post by Zadquiel Leyre on Aug 4, 2017 17:08:03 GMT
Las palabras del peliblanco resonaron en toda la habitación al mismo tiempo que también lo hacían en su cabeza, el arconte sabía que el kirin no había tenido una pareja hasta ese momento y con tantas dudas rondando en su cabeza esas palabras no hacían mas que aumentarlas, sus pensamientos eran un desastre. "¿Quieres volver a caer una vez más?" "Te engañaron una vez... no dejes que eso suceda...""Sabes que ya no eres una buena persona"... Esas voces resonando en su cabeza se sentía como si le apuñalaran en el corazón, siempre se había culpado por todo lo malo que le pasó luego de aquella experiencia con el demonio que le quitó todo lo que tenía.
Luego de ese acontecimiento no podía sentirse superior a la basura, le había fallado a su familia y también a sí mismo por haber caído en su juego, luego de eso estaba tan frustrado consigo mismo que ni siquiera podía tomar su forma verdadera; había caído muy bajo... era patético y con tiempo se había vuelto más frío, temía volverse tan malo como aquel ser oscuro que lo dañó. Lo que menos quería era lastimar a alguien pero a veces sentía la necesidad de hacerlo así como había sucedido con él. Sus pensamientos se habían esfumado en cuanto volvió a escuchar la voz del kirin al mismo tiempo que sentía sus dedos acariciar su mano sin soltarla. "Una promesa"...... escuchar eso le provocó una punzada en su pecho acompañado por esos recuerdos del pasado que tanto quería cambiar.
Su expresión se endureció una vez más, sus ojos perdieron algo de su brillo mientras miraba al contrario con una expresión perdida. Se sentía distante, hasta que volvió en sí escuchando las palabras del peliblanco mirándolo sin expresión alguna, pero todo cambió en cuanto escuchó la palabra "devoción", sus ojos reaccionaron como si hubiera dicho alguna palabra palabra clave para que todos esos pensamientos se fueran. Cytka guió las manos del arconte hasta su cuello mientras que con las suyas sostenía sus mejillas delicadamente, las manos del contrario eran suaves y delicadas, hacían que sus mejillas tomaran algo de color con su tacto. ¿Que significaba esto? Él parecía alguien totalmente diferente, no podía apartar su mirada de los ojos rosados con un brillo hipnótico... su voz se escuchaba tan clara y segura... sin dudas al pronunciar esas palabras... la distancia entre ambos era cada vez más corta.
"¿Vas a caer una vez más?"... "Tu no aprendes..." no podía dejar de escuchar voces en su cabeza que parecían discutir internamente con las palabras que decía el kirin sin embargo poco a poco iban perdiendo fuerza. ......... "¿Que estaba pasando? ... las voces se oyen cada vez mas bajo... casi no las escucho... ¿se fueron? Solo puedo escuchar a Cytka..." Los ojos azules del arconte se abrieron con notoria sorpresa, ¿como era posible que con lo mal que estaba su cabeza solo esas palabras hicieran falta para que todo lo malo se alejara? No podía creerlo era como un sueño, veía al kirin en frente suyo y este parecía irradiar luz, una muy calida y purificadora. -¿Por que de repente... me pareces muy brillante. ..? Como si un aura te rodeara... Se sentía acogido y contenido por el contrario, su pecho ya no le dolía pero sus latidos eran tan fuertes que podía apostar a que podían oírse perfectamente, el arconte estaba abrumado... podía sentir como una lágrima se deslizó desde su ojo recorriendo su nariz hasta caer sobre la tela de la almohada dejando su boca entreabierta. Escuchó la pregunta del contrario pero a pesar de que quería responderle las palabras no salían por alguna razón.
Tomó una buena cantidad de aire y exhaló muy suavemente mirando aquellos ojos rosas brillantes muy seguro de lo que iba a decir. -Quiero... quiero que seas mi TODO y también quiero ser tu TODO...¿Compartirías tu luz conmigo...?
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Cytka Niraj
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Yo doy hasta lo último de mí por los que amo
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Post by Cytka Niraj on Aug 10, 2017 7:56:24 GMT
Nada de lo que había experimentado el kirin junto al arconte pudieron prepararlo para aquella reacción. Por primera vez desde que se habían conocido pudo verse reflejado en Zadquiel, pudo ver cierto grado de sensibilidad en su persona, algo muy diferente a su actitud relajada y controlada. Podía verlo en sus ojos, podía sentirlo en su respirar, en su corazón acelerado al igual que el propio. Era abrumador y emocionante a la par, lo hubiera llenado de besos si no estuviera demasiado concentrado observando.Apenas pudo captar las palabras del contrario, estando demasiado absorto en sus ojos como para responder a aquel comentario.
Esa lagrima le robo el aliento al peliblanco, siguió su trayecto por el rostro contrario con especial atención, gracias a los dioses había terminado de hablar pues aquella pequeña gota le había arrancado toda la confianza con la que comenzó a expresarse. El joven kirin tenía miles de debilidades y una muy latente eran los sentimientos de los demás, los cuales tomaba muy a pecho llegándolos a vivir plenamente como propios especialmente aquellos que eran negativos como tristeza o melancolía. La preocupación comenzó a invadirlo de nuevo, deseando dentro de si que la repentina lagrima del contrario no representará dolor. Pudo escuchar al arconte tomar aire, los colores subieron a su rostro ante la expectativa.
Sus palabras...esas dulces palabras eran lo más hermoso que pudiera escuchar. Nada podía prepáralo para aquello.
Lentamente comenzó a sonreír, no una sonrisa plena, si no una delicada y serena acompañada de varias lágrimas que no parecían tener un fin cercano. Zadquiel estaba en lo cierto, pues el peliblanco si parecía emanar una especie de aura de calidez. Con las manos en las mejillas contrarias le bastó unos movimientos suaves con los dedos para limpiar todo rastro de la especial lagrima de Zadquiel. Suavemente encaminó la cabeza del pelirrubio para plantarle un beso en la frente, teniendo tan cerca a su rostro le susurró su respuesta.-“Tu ya lo eres todo…”-y sin esperar más plantó un beso lento en sus labios. Fue como aquel primer inocente roce en el lago, cobrando fuerza lentamente a medida que continuaba.
Después de despegar sus labios Cytka rodeo al pelirrubio por los hombros en un abrazo protector, completando el contacto totalmente con sus cuerpos. Ambos deberían ser capaces de sentir sus latidos a tal distancia y aún así el joven kirin se aferraba más al contrario, como a a desvanecerse si lo dejaba ir-“A partir de ahora…tu felicidad es mi prioridad…Tu eres mi prioridad”-le expresaba de forma dulce mientras tenía el mentón recostado en su sitio favorito del pelirrubio, donde el cuello conecta con el hombro.-"Quiero que cuentes conmigo para lo que sea...lo que quieras de mí...es tuyo"-sus palabras eran suaves pero no carecían de sinceridad.
Dejando ir un poco su abrazo comenzó a pasar su mano por la espalda contraria de forma suave, aprovechaba tenerlo a esa distancia para reconfortarlo un poco con su tacto, aún seguía preocupado de que Zadquiel estuviera triste. Se quedo un momento en silencio antes de reír de manera corta-“Creo que entiendo ahora a lo que te referías con quedarte conmigo para ti…¿Puedo hacer lo mismo? ¿Puedo quedarme contigo solo para mí? ”-había algo en su tono oculto debajo de la superficie, era ese carisma hipnótico pero sutil que difícilmente te sacaba un 'no' por respuesta. Rara vez el peliblanco usaba su belleza para tratar de convencer a la gente, pero dentro de él deseaba más que nada que él arconte permanecería a su lado por siempre.
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Post by Zadquiel Leyre on Aug 17, 2017 17:02:37 GMT
Esperaba paciente oír la respuesta por parte del peliblanco, no estaba seguro de que es lo que diría pero estaba preparado para lo que fuera, más que preparado la palabra correcta seria ansioso; ¿por que tenía mas ansiedad de la normal con respecto a esa respuesta en particular?. Era obvio que el arconte tenía debilidad por el kirin, desde su primer encuentro en la cascada no había dejado de pensar en él, no quería admitirlo pero luego de ese día había desearlo verlo de nuevo y hasta había usado una pésima excusa para lograrlo. Estaba actuando de la misma manera que hace muchos años atrás cuando había sido seducido por ese demonio, aunque claramente en esta ocasión había sido completamente diferente; Cytka no era como ese ser, él era alguien bueno que se preocupaba por los demás, alguien que no sería capaz de engañar de ninguna forma... alguien de quien valía la pena enamorarse.
Una sonrisa fue dibujándose lenta en el rostro del contrario, una sonrisa serena y hermosa a los ojos del arconte pero esta no venía sola, algunas gotas comenzaron a brotar de los ojos del pelirosa; era una escena simplemente hermosa, esa expresión encantadora que tenía lo mantenía a la expectativa. Estaba tan concentrado mirando las hermosas facciones de quien tenía en frente suyo que tardó un poco pero deslizó la mano que hace unos momentos tenía sobre el cuello del kirin hacía sus mejillas limpiando esas lágrimas que caían de estas con suma delicadeza y amabilidad al mismo tiempo que los dedos del contrario limpiaban esa única lágrima que se había escapado del ojo del arconte. La cabeza del rubio se inclinó guiada por las delicadas manos del kirin, poco después de eso pudo sentir los labios de Cytka en contacto con la piel de su frente seguido de unas palabras que le eran susurradas por el con la tan esperada respuesta. Los labios de ambos arcanos se juntaron en un beso el cual se prolongó por unos instantes.
En cuanto sus labios se separaron el arconte llevó sus brazos y rodeó la cintura del kirin al mismo tiempo que los brazos de este rodeaban sus hombros, ambos cuerpos estaban pegados en contacto uno con el otro; podía escuchar los latidos proveniente del pecho del contrario y estaba de él podía sentir los suyos también. El arconte cerró los ojos a la vez que aumentaba la fuerza de su abrazo rehusándose a soltar al pelirosado, sus palabras eran tan cálidas y reconfortantes, le hacían sentir que no quería dejarlo jamás pasara lo que pasara.
-De ahora en adelante...- hizo una pequeña pausa mientras pasaba una de sus manos por los cabellos blancos con algunos tonos rosados del kirin con una ligera sonrisa en su rostro, -Voy a protegerte de todo, no dejaré que nada te dañe... Quiero estar contigo siempre...- hablaba muy seguro de lo que estaba diciendo, sus palabras no eran huecas, estaba seguro de lo que decía.
Podía sentir como las manos del kirin se paseaban por su espalda, no podía sentirse más feliz en ese momento; estando con aquel que le hacía sentir que el tiempo no avanzaba y que estando a su lado se sentía contenido y reconfortado. La pequeña risa de Cytka se hizo presente en la habitación seguido de sus palabras, el arconte tenía una expresión algo perdida mientras miraba al peliblanco pero había escuchado perfectamente lo que este había dicho, soltó una pequeña risa justo antes de responder.
-Oye tu ya me tenías solo para ti desde ese día en la cascada... ¿Quién podría resistirse a esa lengua bífida? Claro que esa solo fue una de las cosas que me encantaron...- comentó con un tono algo juguetón haciendo referencia a esa ocasión en donde el kirin había tomado su forma verdadera el día que se conocieron en la cascada. Llevó sus manos lentamente hacia los hombros descubiertos del contrario para recorrer pausadamente el trayecto hasta su cuello, mientras acercaba su rostro al del ajeno para besarlo de manera amorosa.
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