Pumpkin Head (3/3)

De hecho estamos invadiendo - respondio la joven de las botas rojas..

¿QUUEE? - respondi con fuerza con ira - ¿Osea que estamos en propiedad privada?

Pero no tuve mucha fuerza, mi corazon me latia muy rapido que lo normal, mis huesos me dolían, lo que significaba...

No puede ser, es luna llena.. ahhh augg.. no de nuevo.. chicas alenjese de ...mi.. por.. fa

No alcanzaba hablar cada parte de mi cuerpo se transformaba en una bestia.. de la cabeza a los pies




Con mi poca conciencia que me quedaba, y viendo que las chicas estan distraidas luchando contra las calabazas, trate lo posible de quitarme la ropa encima, no quisiera que con mi transformacion se rompiera y tuviera que cocer de nuevo

Un delicioso aroma a quemado se quedó en el aire, siendo una de las cosas que la Kitsune disfrutaba percibir con su nariz. El aroma a la tierra quemada le era tan familiar que resultaba excitante para su narinas más aún que el flavor de la calabaza chamuscada tras el regusto por olfatear. Tanto ella como Chris y Wolfeimer parecían disfrutar de la masacre a las frutas anaranjadas que los humanos seguían tomando por vegetales, pero Laia era más reacia a sus métodos excesivos de libertinaje.

-¿Y...Que tendría de divertido apartarnos? -Le preguntó volteándola a ver hacia atrás en una sonrisa tan plácida como una invitación a no detenerse de momento. Su atención iba y venía al examinar a los tres compañeros de juerga que en ese momento la acompañaban, pero más que nada caía sobre la transformación de Wolfeimer a causa de la luna llena, pero todo valía la pena por sacarle jugo a esa noche como noctámbulos que aparecerían en el periódico solo como "Siluetas misteriosas" aplastando un huerto de calabazas.

Una tras otra salían anaranjados guardianes del huerto con intimidantes rostros tallados en variadas formas y tamaños, incluso al quemarlas, volvían a regresar como moscas en un vertedero. La continua masacre comenzaba a formar montículos de pulpa naranja en varios rincones hasta que finalmente todo el suelo quedó cubierto con una gruesa capa de firme pulpa de calabaza.

-¿No hay jefe final? -Decepcionada esperó por un momento hasta dejarse caer de pompas, aplastando a la última calabaza que daba gritos de desesperación en su lucha antes de ser convertida en puré también. Sin importarle las manchas que le cubrían todo el cuerpo, la Kitsune recogió sus rodillas al ver que las calabazas habían dejado de brotar en cuanto ya no se pudo ver el suelo.

-Supongo que al final era un hechizo muy simple -O con demasiados puntos débiles, de cualquier forma, la noche de diversión parecía estar cerca de acabar. O eso era lo que no quería aceptar. 

Ya no me quedaba mucho tiempo... mi lobo interior estaba a punto de tomar el control de mi, y sin poder detenerlo no sabia que es lo que haria despues, pues en esos momentos de luna llena no lo podria recordar...

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Wolfeimer ahora ya no era el muchacho divertido y amable... era un gran animal de mucha fuerza... su pelaje era de color azul claro con un extraño tatuaje en su hombro... pero lo unico que hizo fue saltar por cada una de las calabazas destrozandola y comiendola gulatusamente

Con sus manos enmarcando su rostro y apoyados sus codos con sus rodillas mientras yacía sentada sobre una última calabaza destrozada, la pelirroja contemplaba la luna que hasta hace poco podía lucir un hermoso color rojo carmesí. Ese bonito color había adquirido la noche que todos en Mirovia habían enloquecido mientras ella se hundió en un profundo sueño que lamentó desde el fondo de su espinado corazón de bufón.

-Oigan ¿saben cuando la luna volverá a ser... de... color... -No solo fue ella, sino que las otras dos chicas habían advertido también la potencial amenaza en la que se había convertido Wolfeimer-... Rojo?

Suspendió su palabra con su indice en el aire, queriendo ver si quizás era una broma del licantropo, pero con la luna creciente sobre el cielo bañando al peludo con su luz, era ilógico pensar que no le sucedería nada.

Y sin tiempo que perder, la Kitsune se puso de pie, caminó pasivamente hasta Wolfeimer y con calma total dibujó un circulo de sal a su alrededor y echó un poco sobre la cabeza del licantropo mientras cantaba "Oh espíritus chocarreros abandonad este cuerpo de perro!"

Era necesario mencionar que la sal común no creaba efecto sobre el lobo, y la Kitsune lo sabía, pero cuando se le vino la idea a la cabeza, simplemente no pudo evitar llevarla a cabo. Ahora lado a lado con el licantropo y con los brazos extendidos hacia la luna, esperó a que algo sucediera.

El lobo Wolfeimer estaba comiendo la ultima calabaza... no mostraba signos de querer lastimar a los demás arcanos a su alrededor, pero era algo muy anormal para un Licántropo hacer ese tipo de cosas... pareciera que supiera que tuviera control sobre la situación.... pero en ese instante el lobo sintio algo sobre su cabeza y se sacudió un poco y alzo su vista y noto que una chica con bota rojas lo estaba rodeando con un extraño circulo a su alrededor y que luego volteo para hablarle a la luna... con los restos que de calabaza que tenia en sus dientes, se lo limpio con su propia lengua y salto del circulo sobre la chica de las botas rojas y se puso a lamer encima de su cara como si fuera un perro.. aunque de hecho.. el tenia sangre de lobo..

Como si fuese un chiste, el licantropo en lugar de morderla, arañarla o destrozarle el cuerpo como si fuera una salchicha de cóctel, comenzó a lamerla fuera de toda lógica.

-...Quieto Fido -Fue todo lo que pudo decir desde su posición horizontal en el piso, con ese can sobre ella pasando su lengua sobre su cara- Ya parale! si fuera un dulce estaría en problemas! -Ante ese comentario ella misma se echó a reír de forma divertida.

-Eres lindo, pero lamer es hacer trampa -Declaró tomando una de sus colas y haciéndole cosquillas en la nariz al can en un intento de que estornudase y se apartara.