E3: A dance with Love Abierto 7/7

Apenas hubo terminado de formular su pregunta se sintió ser llevada de golpe por la mujer de largo cabello rosáceo, la sorpresa de Silver fue evidente, apenas tuvo tiempo de levantar su vestido para no caer, pero no pudo evitar tastabillar, seguía siendo algo torpe con aquellas danzas. Levanto la vista cuando Aesther comenzó a hablar, emocionada, risueña, Silver podía apreciar el cariño que se escuchaba en su voz hacia aquel muchacho que hacia revolotear así a su nueva amiga mientras giraban de forma casi descuidada, las personas a su alrededor abrieron espacio relajados, o al menos así lo percibió la dragona cuando volteo, cada pareja estaba centrada en su baile, Y Aesther le relataba sobre aquel muchacho, Silver la miraba fijamente en silencio, escuchándola “Me pregunto si…yo me veré así cuando hablo de Xhial” Se preguntó con las mejillas coloradas, se veía tan radiante y feliz, tan viva y emocionada. Sonrió inevitablemente – Es un vestido precioso señorita, estoy segura de que le gustara mucho…aunque creo que le gustara más la sonrisa de felicidad que lleva cuando habla de el- Comento amablemente recobrando mejor su equilibrio y preparándose correctamente para bailar cuando la música ceso, esta vez para cambiar a un ritmo un poco más animado que el anterior, el bullicio de la multitud danzarina solo iba acorde al ambiente, felicidad, entusiasmo, alegría, amor en todas sus formas


- ¿Sabe? Mi amigo Khorial también es tímido para bailar, él estaba muy nervioso de hacerlo por que comete muchos errores y no quiere hacerle daño a nadie…Quizás sea eso, usted podría enseñárselo- Le ofreció como idea mientras bailaba animadamente con la chica, mirando de vez en cuando hacia el piso para mantener sus pies a una buena distancia, deseaba realmente que el sentimiento que profesaba aquella muchacha frente a ella se cumpliera, admiraba la valentía con la que hablaba “Yo desearía poder hablar así de el…” ella ni siquiera podía confesar en voz alta todos los sentimientos que tenía por el arconte, la forma en la que su corazón latía violentamente cuando lo veía, aquella sensación de seguridad a su lado, y aquel recuerdo fugas del beso que el había cobrado como suyo, sus mejillas ardieron violentamente al recordarlo y se entorpeció, pisando finalmente el vestido y cayendo al suelo de cara al piso, se levantó de un brinco - ¡Perdone! Me distraje- Comento sobándose la nariz que ahora estaba de un color rojo producto del golpe

La amable mujer detuvo su danzar para ayudarla a levantarse, en el camino a la banca la joven emitía suaves disculpas con los demás con los que se atravesaba, avergonzada de la torpeza de su cuerpo, se sentó finalmente en la banca, esperando que la sangre saliera de su nariz ante el fuerte golpe pero nada paso, suspiro aliviada, negando con la cabeza –Estoy bien, gracias por preocuparse – sonrió suavemente, buscando entre el vestido para sacar un sencillo trozo de tela que froto en su nariz para quitarse la tierra que tenía –No…No ha sido eso señorita, ni mucho menos su culpa si eso piensa –Negó suavemente para luego guardar el pañuelo y suspirar, mirando sus pies, el vestido se había ensuciado sin remedio y ya no tenía ese bonito tono cielo, ahora era un marrón claro, con algunas manchas más oscuras que otra, apenas podía ver la punta de sus zapatos negros asomarse entre la fina tela, realmente ese tipo de vestidos no eran para ella – No estoy acostumbrada al largo del vestido y existía esa posibilidad, a veces soy muy torpe – confeso con tono suave, sonriendo con resignación -Además…- guardo silencio unos momentos, no estando realmente segura de comentar aquello –Me distraje…recordando cosas…- sus mejillas no tardaron en arder con violencia cual volcán, la joven dejo que su plateado cabello ocultase un poco su rostro, las ondas cerca del final del mismo evidenciaban la poca costumbre que tenía la dragona de llevarlo suelto, suspiro otra vez, llevando las manos a su rostro para frotarlo con fuerza


-Sé que no debería seguir pensando en eso, pero no puedo, ¡incluso eh cometido errores tontos en la panadería! Casi quemo el pan…- comento en tono bajo, más para ella que para su acompañante, se mantuvo así por largos momentos hasta que alejo sus manos del rostro, con lentitud, volteándose para ver a su nueva amiga, el rostro estaba aún rojo por la vergüenza y los enormes ojos de la chica reflejaban dudas, tristeza, confusión, miraba hacia abajo, hacia otro lado, los labios rosáceos temblaban, Silver buscaba el valor para confesar aquellas difíciles palabras, abría la boca y la volvía a cerrar, mordiéndose los labios, su corazón latía con violencia en su pecho y sus manos se ocultaban, temblorosas, entre los pliegues de la tela fina que cubría el enorme falso debajo del mismo y que le daba aquel tamaño voluptuoso, se mantuvo así unos minutos, entre suspiros, muecas y balbuceos, se acercó un poco más a la mujer de hermosos cabellos -¿Qué...se supone que debe hacer uno… cuando alguien que quieres te besa…solo por un compromiso? – Las palabras se arrastraron en su boca, en un tono bajo, acallado por la intensidad de la música, pero gracias a la cercanía de ambas Aesther había sido capaz de escucharlo –No se…como debo reaccionar… Ni se… que debo sentir…- comento más apenaba, bajando más la cabeza, acomplejada –Ni siquiera se… si esto que se siente en mi pecho es…lo que creo… - murmuro cada vez más bajo – No sé si está bien que alguien como yo tenga estos sentimientos por alguien… - se mantuvo callada luego de aquella última frase ¿Habría estado bien molestar a su amiga por sus preguntas? No la culparía si no deseaba responder, no muchas veces obtenía respuestas a sus preguntas, no deseaba amargar la noche ajena tampoco

- “Me lo debías” … Eso fue lo que dijo…- Murmuro en respuesta a la pregunta de la soberana, Silver era en ocasiones demasiado literal, y por aquellas palabras la muchacha se sentía así, a pesar de la felicidad había estallado junto con la vergüenza luego del tímido y corto contacto entre su boca y la ajena, bajo un poco más la cabeza, se sentía cada vez más apenada con la situación, analizando todo lo que habían vivido, aquel reencuentro tan curioso en el bar, y como lentamente sentía la necesidad de pasar más y más tiempo con el hasta que, luego de un par de pláticas comenzó a creer que aquel sentimiento era amor… Ese amor del que tanto había escuchado de boca de su amiga los primeros años, o que veía en los ojos de Nana cuando hablaba de su difunto esposo, incluso en los ojos de los mayores, había visto un par de cosas que no había comprendido hasta ahora, y las horribles imágenes del trágico final solo le recordaban lo cruel y efímera que puede ser la vida, pequeña, frágil… dolorosa; Apretó el vestido disimuladamente, sumida en aquellos recuerdos, en su propia y atormentada mente, intentando llegar a una conclusión, a alguna respuesta personal, a alguna de las sabias palabras de la anciana elfa que pudieran adormecer otra vez las punzadas en su pecho


El suave tacto femenino la saco de sus pensamientos, había sentido deseos de llorar por segundos, parpadeo con fuerza, escuchando las palabras amables de su amiga, guardo silencio, meditándolas - ¿Todos tienen derecho a querer a alguien? ¿Por más cosas malas que uno haya hecho? –Pregunto de forma suave, viendo a los mirovianos danzar con gracia una canción mucho más lenta, mas melosa, tierna, cercana, miro su muñeca, desabrochando el listón amarillo para mirar el nombre que ella misma había grabado allí – Nunca había tenido un sentimiento tan intenso… es incluso mayor que el dolor o el odio mismo… A veces me siento feliz con solo estar a su lado, con que me mire con esos ojos preciosos que tiene… que comparta conmigo alguna comida… Siento mi rostro enrojecer cada vez que se acerca mucho a mí, y cada vez que me habla por la tableta por las noches cuando comienza su turno en la taberna, o cuando sencillamente esta aburrido…- acaricio con lentitud los hilos dorados - ¿Alguna vez se ha sentido así señorita Aesther? – Cuestiono volteando a mirarla con los ojos húmedos, resplandecientes - ¿Tan confundida y sin embargo tan feliz? ¿Cómo si fuera a explotar de todas las emociones que están en su pecho? –Explico lo mejor que pudo lo que sentía - ¿Alguna vez ha deseado con fuerza poder encontrar las palabras para confesar todo lo que siente dentro y gritárselo a todo el mundo sin miedo? -