Lumina
La Resistencia
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Post by Lumina on Jul 22, 2017 22:35:09 GMT
>Este thread está dedicado a la zona norte de la ciudadela, las calles principalmente >Este thread tiene, en línea temporal de personajes la duración de una noche, la segunda noche del festival >No es necesario que tu respuesta sea extensa, pero si por favor considera un párrafo de por lo menos 5 líneas, para ayudar a avanzar la trama, ya sea conversando con otros personajes, interactuando o comiendo >Los personajes pueden participar y luego retirarse, la idea es que este thread no sea muy largo, pero tampoco muy corto, para que los puntos sean válidos > En caso de que el usser no conteste en un lapso de 24 hrs, será saltado al siguiente turno, después de más de 3 turnos perdidos será sacado del Thread. (A menos que se ponga en contacto conmigo para que avise de cualquier problema) >Diviértanse, intenten buscar el amor y coman mucho  La ciudadela se veía radiante, bellísima, no pudiste evitar sentirte atraída por aquellas hermosas luces, por la música y el olor de la comida, te maravillaste por los hermosos ropajes que llevaban los arcanos, el olor de la comida, todo te encantaba, te alegrabas de haber llegado temprano, ya tendrías tiempo de venir a bailar tranquilamente, primero lo importante… Comprar cositas, si, viniendo de ti era algo malo, pero no podías evitar amar las cosas pequeñitas, flores, listones, tallados en madera, había de todo, y eso te hacia increíblemente feliz, también el poder dibujar tantas cosas, quizás eso era lo que realmente te emocionaba. Recorriste el mercado con tu enorme mochila, ya habías comprado varias cositas y poco a poco comenzaba a llenarse, todos tus ahorros se irían en aquel festival, pero valía la pena, en realidad gastabas poco dinero, ya te habías acostumbrado a acampar en las zonas nuevas; Te sentaste en una banca y, acomodando la mochila, te quedaste allí dibujando las decoraciones, parte de la estructura, flores, también de vez en cuando hablabas con arcanos, pidiéndoles el permiso de retratarlos, incluso habías llevado otro tipo de carbón, uno más claro, estabas orgullosa de tus dibujos, y te sentías extasiada cuando la gente los pedía, era sencillamente hermoso poder darle felicidad, sabias que a veces era difícil conseguir un retrato familiar Así fue el día de la arconte, algunas veces le daban propina, aunque le daba vergüenza aceptar, hubo arcanos que insistieron, y esas moneditas no venían mal, aunque ella amaba poder dar esa clase de obsequios, el sol comenzó a descender cuando se acabó el cuaderno de la chica, se preguntó si cerca de allí habría otro lugar, quizás podría comprar uno más grande y seguir ofreciendo retratos a parejas o familias, realmente habías disfrutado de hacerlo, aunque ya su trasero se sentía plano por haber estado sentada tanto tiempo; Decidió estirar las piernas un rato y tomando nuevamente su mochila se dispuso a deambular por los alrededores, perdiéndose entre calles pequeñas, comprando mas cosas que llamaban su atención, definitivamente había gastado todo el día allí, pero aun no encontraba un lugar donde comprar más papel para seguir dibujando, y cada vez veía más cosas bonitas, era una frustración enorme La noche ya había caído, era el segundo día de festival y aun había tanta vida como siempre, Lumina pensó seriamente en irse a casa, pues ya había comprado demasiado, llevaba muchas cosas entre sus brazos y apenas podía ver por dónde iba, o si había algún lugar donde descansar para ver si podía organizar mejor las cosas de su mochila, se regañó a si misma por todo aquello, pero estaba tan feliz con tener esas cositas, que dilema interno tenía la mujer. Suspiro, acomodando los brazos, pidiendo disculpas a las personas, por ahora ya no compraría nada más, sería mejor si se iba para dejar todo eso, incluso pensó en ir a ponerse algo más formal y venir a bailar… Pero la tentación de comprar cosas le ganaba, que vergüenza |
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Blyer Bloodthorn
Los Grises
Let me take your hand... And let's fly together
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Post by Blyer Bloodthorn on Jul 22, 2017 22:56:44 GMT
Luego de la tan animada primera noche del Festival, el Minotauro simplemente habia decidido dormir durante el segundo dia ¿Para que? Para presentarse nuevamente en la noche de aquella gran fiesta para que todos los Arcanos puedan encontrar el amor, pero para Blyer, solo significaba algo, comer y beber toda la noche, su gran resistencia al alcohol le permitia beber mucho, asi que no iba a desaprovechar la oportunidad de nuevamente hacerlo. A pesar de no tener un traje tan formal como los demas, trato de ir lo mas presentable posible con su ropa totalmente limpia aunque fuera la que siempre usaba, se cuestionaba el porque no habia comprado ropa para la ocación, recordando que luego olvida quitarsela y va a pelear al coliseo con ella, vaya locuras del Minotauro. Ya llegando a la Ciudadela, la cual conocia como la palma de su mano por todas las veces que habia estado ahi a lo largo de los años, comenzo simplemente a caminar por las calles llenas de gente, comerciantes, musicos y parejas bailando al son de las melodias alegres del lugar, Blyer saludaba a quienes lo reconocian, y aun a los que no lo habian hecho, por mera cortesia y animo de que todos pasaran una noche espectacular, aunque tambien se preguntaba si debia haber llevado alguno de los listones de aquella fiesta, ya que habia decidido no ponerse ninguno, pues no estaba ahi con la intensión de salir emparejado.
Habia estado vagando un rato de puesto en puesto, probando las comidas y las bebidas de las distintas tiendas que rodeaban el lugar.- Si la muerte esta llena de estas cosas. ¡Quiero morir hoy mismo! .-Comento aun con la boca llena algunos trozos de carne que estaba comiendo del local que habia visitado ultimo. Ya despues de haber quedado satisfecho, y de alguna forma no engordaba a pesar de todo lo que comia el Minotauro en general, decidio descansar en una banca cercana a una de las calles, para reposar de la comida recientemente ingerida, miraba alrededor, a todas las parejas felices, le daba gran felicidad ver eso, quizas podria probar llevar un liston amarillo mas adelante en las noches posteriores, quizas algo bueno podria presentarse de todo eso, pero bueno, dejo de pensar en eso y volvio a levantarse para continuar caminando, mientras lo hacia, lamentablemente choco con alguien sin querer, rapidamente notando que llevaba una gran cantidad de cosas entre sus brazos, logrando sujetarla para evitar que todas estas se cayeran al suelo.- Oh, ¡Disculpeme! No me fije por donde iba...- Comento tomando una distancia prudente de la persona a la que habia chocado sin querer, impresionandose por todas las cosas que llevaba.- Oiga... ¿Necesita ayuda con todo eso? Se ven pesadas, y la verdad no tengo nada que hacer hahaha! .-Dijo con gran seguridad y animo esperando que aquella persona aceptara su ayuda
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Lumina
La Resistencia
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Post by Lumina on Jul 23, 2017 10:23:19 GMT
Un ligero pánico te invadió cuando sentiste el golpe, intentaste mantener el equilibrio, esperando que nada se cayera pues habían cosas delicadas dentro de los paquetes, sentiste otras manos ayudar, seguramente pertenecían a la misma persona que había provocado ese temblor, suspiraste tranquila cuando la pequeña torre dejo de moverse, escuchaste una voz, lentamente rotaste para poder ver quien te hablaba, un muchacho tan alto como tú, de cabello y ojos oscuros, no alcanzabas a reconocer ningún rasgo racial en su rostro, tenía una sonrisa amigable y su tono de voz era seguro, sonreíste suavemente acomodando el peso de las cosas, la verdad era que si necesitabas ayuda, no por el peso, ya que aunque se viera pesado eran bastante ligeros a su percepción, sino porque querías volver a evitar un accidente así –Gracias, te agradecería si pudieses ayudarme, estoy buscando un lugar más tranquilo para poder ordenar todo esto, si fueras tan amable de llevar algunas cajas superiores- Pidió, volviendo a rotar para quedar frente al chico, esperando a que el joven quitara el peso extra, suspiraste con suavidad cuando sentiste menor peso, y ya podías ver el camino frente a ti, sonreíste feliz y miraste al chico a los ojos – Soy Lumina, mucho gusto, te daría la mano, pero como vez las tengo ocupadas he he – Se rio muy levemente de su broma y se dispuso a caminar nuevamente, guiando al chico pero sin adelantársele, seria descortés si le dejaras atrás luego de tal amabilidad
-Sé que por aquí hay una plaza, pase hace unas horas y se veía algo vacía a pesar de tener música, así que allí puedo descansar y reorganizar mis cosas – Explico, no demoro mucho, la verdad es que estaba prácticamente a la vuelta de la esquina, sonrió victoriosa y se apresuró a caminar a una banca blanca y adornada de flores para dejar allí las cajas, aprovecho también de quitarse la mochila con algo de cansancio y la acomodo junto a las cajas con cuidado, pensó en la posibilidad de comprar otro bolso para guardar lo que le quedara, pero le tenías mucha fe a esa mochila, era mucho más grande de lo que parecía y con una buena organización todo debería caber allí dentro, tendrías que utilizar los bolsillos que tenía por fuera para ponerle más cosas allí, sonrió feliz y luego de ordenarse un poco sus ropas, volteo a ver al joven y extendió su mano –ahora sí, te agradezco mucho tu ayuda, si gustas podría invitarte algún dulce, obviamente tendrías que esperarme unos minutos a que reordene todo- Ofreció amablemente, así ella también aprovecharía de conversar con alguien nuevo
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Blyer Bloodthorn
Los Grises
Let me take your hand... And let's fly together
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Post by Blyer Bloodthorn on Jul 23, 2017 16:30:10 GMT
El Minotauro sonrio de forma bastante animada en cuanto la ajena acepto su ayuda con aquel peso extra que llevaba, y con mucho cuidado tomo varias de las cosas que llevaba la chica que se dejo ver en cuanto Blyer las tomo, se acomodo un poco con las cosas y miro a aquella hermosa dama con una sonrisa.- No se preocupe! ¡Siempre es un placer ayudar a quien pueda! .-Comento con gran impresión al notar los ojos de la chica. Comenzaba a caminar junto a Lumina a traves de la gente en busca de un buen lugar en donde ella pudiera ordenar mejor todas las cosas que llevaba, por parte de Blyer solo se dispuso a escuchar y seguir los pasos ajenos con una sonrisa en el rostro, amaba poder ayudar a la gente, lo hacia sentir vivo, y le daba cierto sentido a su vida la mayoria de las veces que lo hacia. Al cabo de un pequeño rato caminando llegaron a la plaza mencionada por la chica de cabellos blancos como la nieve, caminando un poco mas lento que ella en dirección a la bonita banca decorada, dejando las cajas junto a las demas y sentandose junto a ellas estirando un poco la espalda hacia atras.- ¡Mision cumplida!.-Comento con gran alegria mirando a la chica junto a el con una sonrisa bien marcada en el rostro mientras hacia un gesto con su puño de haberlo logrado.
Se dispuso a descansar un poco cuando escucho las amables palabras de la ajena, mirandola y correspondiendo al acto de estrechar su mano con delicadeza como cortesia.- ¡Oh, eso seria bueno, pero no puedo dejar que me invite, pero si podriamos compartir algo para comer!.- Dijo con seguridad, no se podia permitir que una señorita lo invitara, para el era señal de descortesia, asi que el debia ser quien la invitara.- A todo esto, creo no me he presentado, perdon por eso... ¡Soy Blyer, Blyer Bloodthorn!.- Se presento con gran animo, se sentia un poco mal por no haberlo hecho antes. Miro un momento alrededor, disfrutando de la buena musica que sonaba en aquel lugar.- Ah... Este lugar siempre es tan animado por estas fechas. ¡Es genial!.-Comento mientras miraba a la chica, realmente le parecia curioso ese aspecto tan exotico que tenia, pero no lo iba a decir, creia que podria ofenderla si lo decia.
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Lumina
La Resistencia
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Post by Lumina on Jul 25, 2017 1:50:18 GMT
La mujer lo miro sentarse y se rio – sería un placer comer algo contigo, siempre es bueno conocer personas nuevas- Se rio mientras habría la mochila y comenzaba a sacar cajas tras cajas, más de las que cualquier persona podría pensar que tendría dentro de aquel bolso – Así parece, nunca había venido a uno de estos festivales, solo escuche rumores nada más, me alegro de haber venido esta vez – Miro al chico sonriendo y volvió su vista a la mochila, pensando en la mejor manera de meter todo dentro, las cajitas de la mujer ocupaban bastante espacio de la banca, pero aun así el chico podía estar cómodamente sentado – tu apellido es algo llamativo, creo que no lo había escuchado antes – Se detuvo a pensar, mirando de reojo los rasgos de Byer, pensando si en algún momento de su pasado había conocido algo así, se fijó en su mirada, un pequeño gesto, sonrió suavemente – soy… Algo extraña no? Demasiado blanco – se rio suavemente, era consciente del contraste que generaba – no eh conocido muchos arcanos con ojos como los míos si eh de admitir, pero me gustaría, así podría dibujarlos…- Con delicadeza llevo su mano a su cabeza para ordenar un mechón de cabello que comenzaba a molestarle, acomodándolo detrás de su oreja
Suspiro y comenzó a tomar las cajas, gracias a su altura no tenía que estirarse demasiado para meter la mano hasta el fondo, comenzó con las cajas más grandes, acomodándolas en la base de una forma que no se moviera, y así comenzó a rellenar, sonriendo y tarareando suavemente, le divertía hasta cierto punto aquello, le recordaba sus años de juventud, cuando su hijo aún vivía, a ambos les gustaba hacer una pila con pequeños bloques de madera y jugar antes de que el niño tuviera que irse a dormir, si, eran bellísimos recuerdos, le había costado bastante superar su muerte, y ya no sentía el horrible vacío en su pecho al recordarlo, era una sensación cálida, ligeramente dolorosa, pero no molesta – Veo que no llevas listones ¿Has venido a comer? ¿Qué clase de comida es tu favorita? – seguía concentrada ordenar, lento, con delicadeza, una mezcla entre las cajas pequeñas y grandes, eso era fácil, el problema sería cuando llegara a las cajas medianas, quizás tendría que sacar algunos objetos de su envoltura, abrió suavemente una de las cajas, en ella no venían objetos, si no unos dulces de colores claros - ¿Gustas de un dulce? Son bastante sabrosos, yo misma los probé, pensaba guardarlos, pero será mejor si los comparto, saben mejor de esa forma – La sonrisa amable seguía marcada en el rostro de la alta mujer, estiro la caja hacia el chico que seguía sentado a su lado
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Post by Giselle Vladgun on Jul 25, 2017 2:30:04 GMT
La primera noche las festividades se habían desenvuelto acorde ella lo tenía planeado, pero ahora esperaba que la segunda recayera en algo similar. No le gustaba salir de día por querer mantener su fachada de bruja, manteniendo su verdadera naturaleza como un secreto que solamente sabía ella y un antiguo socio licantropo que según rumores que había escuchado, estaba muerto.
-Mmm, que extraño, incluso he olvidado su nombre- Dijo para si misma dándole vueltas a su cabello con su dedo. Al caminar pudo ver las hermosas decoraciones por las calles, pero el paseo fue extenso y no pudo evitar sentirse cansada. Siguió caminando hasta encontrar una banca vacía en una zona de la ciudadela que estaba más alejada y escasa de otros arcanos, pero los puestos seguían trazando una ruta que finalmente la devolvería al lugar de donde había iniciado su marcha si decidía seguir avanzando.
Tomó asiento de lado con una pierna sobre la otra y sacando una larga pipa con la forma de un dragón Lung, encendió un fuego al solamente soplar por la delgada boquilla. Los ojos de la pipa se prendieron en color rojo y salieron líneas de humo por su nariz. Oh como había necesitado una bocanada de esa confiable pipa antes posesión de un mago traidor de su tierra natal. Kathuria, la ciudad de la gloria de los dragones, ciudad olvidada, ciudad en las memorias de los más longevos.
En otra banca frente a la suya pudo observar de reojo lo que para ella era una pareja de enamorados disfrutando del festival en una zona más aislada sin la cacofonía de las voces y música del centro del festejo. Esa visión le hizo recordar días de antaño, dándole ganas de ponerse a leer las cartas del tarot.
Pasó la mano por el aire frente a ella, como si tocara la superficie de una mesa que en solo segundos apareció, como si siempre hubiera estado ahí. Giselle acercó dos dedos a su cabeza y los movió como si quisiera llamar a alguien sin hacer ruido. Estiró su brazo y de su vestido salieron un montón de cartas que se ordenaron en la mesa frente a ella. Tomó el mazo de cartas, la barajó varias veces y esperó a que el despliegue de los objetos en movimiento atrajera a arcanos curiosos en búsqueda de algunas respuestas que solo las cartas podían interpretar. El fino arte de la adivinación.
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Blyer Bloodthorn
Los Grises
Let me take your hand... And let's fly together
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Post by Blyer Bloodthorn on Jul 25, 2017 17:40:29 GMT
Dio una carcajada cuando escucho aquellas palabras sobre el apellido propio, aunque pensandolo, muchos de los apellidos y nombres de donde provenia eran un tanto extraños, pero eso sentia que hacia unica a cada familia de su pueblo.- Lo se haha! Pero eso lo hace especial!.- Comento con alegria al recordar a sus padres, con cierto dolor en su pecho, innotorio para el resto, amaba su nombre, era el unico recuerdo de su pasado que aun tenia intacto sin sangre en ellos. El minotauro se lleno de cierto nerviosismo en cuanto la ajena comento sobre su persona ¿Habra sido su mirada curiosa? No podia saberlo.- No! no es asi! de hecho se ve bien!.- Se notaba su verguenza al decir aquello, no estaba acostumbrado a dar halagos a personas que no fueran con quienes luchaba en el coliseo, y estos eran mas que nada a su fuerza o valentia, el halagar la belleza de alguien era relativamente nuevo para el. Le daba curiosidad el hecho de que mencionara el dibujo, mas que nada porque Blyer admiraba todo los tipos de artes existentes, considerandolos unicos en su forma de realizarse y practicarse, obviamente, el dibujo era uno de ellos. Noto como la arcana a su lado comenzaba ya con el orden de sus cosas, le sorprendia la cantidad de cajas que llevaba y el como encontraba un lugar para ellas en su mochila, parecia ser una persona muy ordenada, siendo sorprendido por la pregunta referente a los listones de la festividad.- Ah! Si, asi es, no tengo muchas intenciones... o esperanzas sobre ello!.- Comento rascandose la cabeza, quizas la segunda opción era mas pesada que la primera, no creia que seria correspondido por alguien asi que preferia no intentarlo.
Hmm... es una pregunta dificil... ¡La verdad cualquier comida me gusta! Aunque si tuviera que escoger... la carne de jabali me gusta mucho.- Comento llevando su mano a su barbilla para acariciarla en una pose pensativa. Fue sorprendido cuando la ajena abrio una caja con dulces que se veian realmente buenos, dudaba si sacar uno, no queria aprovecharse de la gentileza de la mujer, pero tambien seria una descortesia rechazarlo despues de lo que menciono.- Bueno... con permiso...-Lentamente tomo uno de aquellos dulces, mirandolo durante un segundo y dandole una mordida pequeña para degustarlo un poco, sus ojos casi brillaron por el exquisito sabor de este, comiendose el resto de aquel dulce que habia sacado y disfrutando de cada segundo que el sabor se mantenia en su boca mientras masticaba despacio, para posteriormente tragarlo.- ¡Estaba increible! .-Dijo con una sonrisa marcada, realmente encontraba muy amable a Lumina, ya le agradaba y apenas se conocian de hace un rato, aunque bueno, Blyer tenia una capacidad interesante de llevarse bien con la gente. Desvio la mirada un momento para notar a una chica totalmente interesante y llamativa, frente a una mesa que recordaba no estaba ahi, pero no le dio importancia, miraba con curiosidad el hecho de que sus manos se encontraban bajarando unas cartas, tenia curiosidad por saber de que se trataba, pero tampoco queria dejar a Lumina asi como asi tan solo por eso.
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Tallha
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Sonríe ante todo.
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Post by Tallha on Jul 25, 2017 22:24:45 GMT
Tallha caminaba encogida de hombros por entre la multitud, el ruido le molestaba mucho, estaba desorientada pues era su primera vez en aquel lugar. Hace unos días había conocido a un comerciante de camino a su casa, este le hablo de diversas cosas acerca de Mirovia haciendo un especial énfasis en la ciudadela, donde él trabajaba; y en las islas gélidas (lugar donde residía) hubiese deseado participar de lleno en conversación pero tenía sus limitaciones; apenas había llegado hacia un mes y medio y sin duda los temas que él trataba le llamaban la atención, entre ellos estuvo el del festival de cortejo que se celebraría en la ciudadela. Tras una breve explicación Tallha le invadió la alegría, “¿Por qué no conocer gente nueva? Aunque este un poco limitada” Al inicio de la charla, durante las presentaciones (en que ella tuvo que escribir su nombre en la tierra) el comerciante comprendió su problema del habla y le sugirió hacer un negocio: Tallha le ayudaba cazando, y él le daba dinero y papel, así como una comisión.
Al día siguiente intercambiaros los objetos. Ella por su parte consiguió un poco de carbón y, en cierta forma, se sintió preparada. Decidió ir volando al lugar, y en sus límites volvió a su forma sellada; vestía felizmente un vestido hecho con sus propias manos, cargaba un pequeño bolso y dentro del papel, un poco arrugado por sus garras, de pura suerte no se había dañado; el carboncillo y algunos mirvos; fuera de esta tenía colgando su flauta de pan, sin la cual nunca salía. El ambiente le agradaba, el ruido no tanto. Veía diversos arcanos relacionándose cosa que nunca vio en su lugar de origen; llego a una calle muy concurrida, caminaban en todas las direcciones cosa que la confundía, de por sí ya era mala en cuanto a ello y aunque su alta estatura ayudaba un poco. Camino sin rumbo fijo tratando de salir de entre la multitud en su tarea se llevó algunos empujones seguido de cortas y rápidas disculpas; aún se sentía un poco aturdida después de varios minutos de haber pasado junto a un arcano que tocaba muy alegremente y por descuido sonó el instrumento en el oído de Tallha; finalmente llego a una plaza con una menor cantidad de Arcanos y solitaria se sentó en una de las bancas, tomo su flauta y sopló suavemente una melodía que se conocía de memoria, su querida flauta siempre alivianaba sus males.
Miro a quienes pasaban y, en un juego consigo misma, trataba de adivinar qué eran. Entre ellos dos arcanas peculiares obtuvieron su atención, una lucía el cabello más blanco que había visto en lo que llevaba de vida; y la otra tenía el cabello muy colorido, otro punto fue el estar esa mesa haciendo algo que desde su lugar no veía.
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Lumina
La Resistencia
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Post by Lumina on Jul 31, 2017 14:08:36 GMT
Una risa dulce escapo de los labios de la mujer al escuchar su nerviosismo, en realidad a Lumina no le molestaba su apariencia, pensaba que iba bastante con su personalidad, aunque eso era algo ególatra de su parte, siguió ordenando mientras escuchaba atenta las palabras del chico, mirándolo y sonriendo de vez en cuando, tanta energía, se preguntó por breves instantes si su hijo habría sido así al crecer, nunca obtendría respuesta. Sonrió feliz de saber que a Blyer le habían gustado los dulces, la verdad era que eran exquisitos, tomo uno y se lo metió en la boca, volteando ligeramente al ver algo extremadamente colorido por el rabillo del ojo, una mujer con una mesa, parpadeo un par de veces, ocultando su mirada entre su cabello para analizarla mejor, esa aura misteriosa que envolvía a la chica le parecía divertida, hubiera sido bonito retratarla
Termino por fin de ordenar todo, solo quedo fuera la cajita con aquellos deliciosos dulces, y su gastado cuaderno, Lumina suspiro feliz al ver su trabajo terminado, se sentó con elegancia en la banca, ojeando de manera rápida entre los papeles, buscando algún espacio para poder retratar a la mujer que barajaba las cartas, una adivina seguramente, o alguien que lo intentaba, nunca se sabía, Lumina creía que la adivinación era algo más complejo que solo mover las cartas, encontró un espacio detrás de un dibujo incompleto, una oportunidad, si tenía suerte podría incluso dibujar a dos personas, eso la motivo, volteo a ver a su compañero, este miraba hacia el frente, a la adivina, pudo ver ese brillo de curiosidad en su mirada, sonrió maternalmente -¿quieres ir a ver? Ya eh terminado de ordenar, después podemos ir a comer algo de carne – Ofreció un plan sencillo, ella también sentía curiosidad por aquella mujer
Se levantó tomando la enorme mochila y acomodándola en su espalda, paso las manos por detrás de su cabeza para acomodar los mechones de cabello que se habían atorado con la mochila, miro a Blyer entusiasta, recogió la cajita de dulces y el cuaderno, uno en cada mano y se dispuso a caminar, mirando fijamente a la mujer; Pero algo más capto su atención, un sonido suave, de una flauta, eso provoco que su caminar fuera más lento y que con cuidado, volteara a ver de dónde venía el sonido, vio a una joven sentada en una banca completamente solitaria, reconoció rápidamente el instrumento, después de saciar su curiosidad, se acercaría a hablar con esa joven también, puesto que su talento para tocar la flauta era excelente, y Lumina quería alabarla y pedirle si podría dibujarla, en el mejor de los casos, pues las facciones en el rostro de la muchacha le parecían muy dulces, como los de una niña, y había pocas personas dentro de sus cuadernos que tuvieran aquellas facciones tan marcadas
Termino de llegar a la mesa y sonrió, levantando suavemente la mano – Buenas tardes- Saludo cortésmente, con una sonrisa de oreja a oreja – Me ha dado curiosidad lo que haces ¿Eres una adivina? – Pregunto con suavidad, esperando no ofenderla en algún sentido, quizás estaba haciendo algo completamente distinto a lo que Lumina se imaginaba, también volteo a ver de reojo a la flautista, para ver si seguía allí cuando la música se detenía, y para su alivio así era
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Blyer Bloodthorn
Los Grises
Let me take your hand... And let's fly together
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Post by Blyer Bloodthorn on Aug 1, 2017 21:37:47 GMT
Seguia mirando aquel movimiento de manos con las cartas por parte de la misteriosa mujer de colorida cabellera, hasta que escucho aquella pregunta de la chica de cabello blanco a su lado, Blyer volteo a verla con gran entusiamos, casi como un niño pequeño rogando por ir a un lugar.- ¿¡De verdad!? ¡Claro! .-Afirmo asintiendo varias veces, Blyer podia ser muy infantil cuando estaba entusiasmado, era parte de su personalidad, que mas podia hacerse. Cuando iba a acompañar el caminar de la mujer, algo realmente hermoso llego a sus oidos, era la melodia de un dulce instrumento que de alguna forma llenaba el lugar, se detuvo para mirar alrededor y encontrar de donde provenia aquella melodia, fijandose en una chica tambien de blanca cabellera, Blyer se quedo pegado mirando como entonaba las notas, realmente le impresionaba, pero luego se dio cuenta que Lumina ya se encontraba cerca de la adivina. El Minotauro se acerco rapidamente a esta, mirando a Lumina y posteriormente a la chica frente a ellos sentada frente a la mesa.- ¿¡Adivina!? Eso es genial! .-Exclamo bastante animado, jamas habia hablado con un adivino, y los ancianos sabios de su pueblo no contaban como eso, ya que solo contaban historias ya ocurridas, aunque a Blyer le encantaban.
Muchas preguntas pasaban por su mente para poder formular a la chica de colorida cabellera, ¿Que comeria mañana? ¿Encontraria otra batalla amistosa luego del festival?, ¿Que comeria pasado-mañana? Si, los pensamientos del minotauro eran demasiado simples, excepto uno, que probablemente era el pensamiento que mas pasaba por su mente y mas le generaba una curiosidad inevitable.- Si es adivina... me gustaria hacerle una pregunta...- Comento con una mirada un tanto mas seria, sin esa sonrisa tan caracteristica en el rostro de Blyer, respiro profundamente mirando aquellas cartas que tenia la ajena, ¿De verdad queria saber eso? Era lo que esperaba hace mucho, simplemente dejo ir la pregunta.- ¿Puede ver el como morire?.- La pregunta fue con total seguridad y seriedad, nunca se veia al minotauro asi. Se dio cuenta de que habia olvidado por completo que se encontraba con Lumina, se rasco la cabeza algo nervioso para tratar de animarse.- AH! haha, si no puede no hay problema, solo era curiosidad! .-Nuevamente su descuido puso tenso el ambiente, esta vez con una pregunta bastante extraña hacia la adivina.
Se percato de que la musica continuaba fluyendo por el lugar, volvio a buscar con la mirada a la chica de la flauta, ahi se encontraba, queria acercarse para halagar la musica, ya que para Blyer cualquier tipo de arte debe ser digno de admirarse, y la musica vaya que lo era, pero esperaria un poco a que Lumina y el terminaran de hablar con la adivina para eso, no queria ser descortes y dejarlas a media pregunta luego de haberle hablado con tantas ansias de saber.
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Post by Giselle Vladgun on Aug 3, 2017 4:56:09 GMT
Dulce flauta de pan, el sonido de la paz en el que se regocijan los sueños y esperanzas de un mañana más selecto a sus fines.
Esos eran pensamientos que pasaban por la cabeza de Giselle al escuchar el delicado sonido de las notas musicales danzando con gentileza por el aire del lugar.
Los arcanos curiosos al movimiento de las cartas no tardaron en llegar, una vez más la vistosa maldición la hacía resaltar entre los otros, siendo objeto de las miradas por donde quiera que pasaba. Y esta vez no fue la excepción. Elevó la mirada al ver a la feliz pareja que antes llamó su atención y observándolos detenidamente con sus ojos tricolor.
-Buenas tardes- Devolvió el gesto juntando sus manos hacia el frente y dejando que las cartas se acomodasen solas en un solo montón frente a ella.
-Soy Maestra y Mercante, pero he aprendido muchas cosas a lo largo de mi camino, entre ellas la adivinación -Respondió pasando su mano sobre el maso de cartas y fue como si les hubiera mandado la orden para barajarse una vez más. Aún con su poder reducido, Giselle todavía conservaba cierta influencia sobre sus objetos personales como las cartas.
-Les gustaría conocer sobre su futuro? -Su sonrisa casi tuvo un aire malicioso. Giselle podía en verdad ser muy cínica al hablar sobre el futuro, no lo conocía, pero estaba segura de que rumbo podía tomar: El que ella terminase imponiendo.
El joven junto a la dama de cabellos albinos no tardó en formular la primera pregunta que hizo reír sutilmente a Giselle la cual solo tuvo que pasar su mano junto a las cartas para que tomasen posición y solo tuviese que voltear la primera: El Carruaje invertido.
-Morirás de una forma muy violenta -Enarcó uan ceja al contemplar la vestimenta y las diversas cicatrices que tapaban algunas prendas- Veo que alguien suele frecuentar peleas en el coliseo -Solo eso le bastó para intuir la forma de vida que tenía aquel joven enérgico.
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Tallha
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Sonríe ante todo.
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Post by Tallha on Aug 3, 2017 13:49:52 GMT
La melodía estaba dando su fin así como el dolor en su oído, Tallha abrió los ojos dejando de lado su ensimismamiento en los recuerdos de tantas veces anteriores que había tocado. Notó un pequeño grupo que la observaba y al dar la sonata por acabada les dedico una sonrisa como agradecimiento por oírla; escuchó como algunos arcanos hablaban sobre una adivina y vio como se acercaban a la arcana de cabello colorido ¿eso era lo que hacía? Pocas veces usaba al cien su vista llegando a limitarse a sí misma, pero esta vez por curiosidad la uso viendo en detalle el movimiento de las cartas y el rostro de la mujer. Se levantó de la banca manteniendo aun su bolso colgando de sus hombros hizo una leve reverencia y a paso alegre se dirigió a la mesa de adivinación; había conocido a dos chamanes en tribus cercanas a su antiguo hogar, eran personas curiosas quien sabrá que es de ellos ahora, dejando eso de lado sería interesante conocer a una adivina. Al ver a dos arcanos que había llegado antes que ella camino más aprisa por dos razones: quería que le hablaran de su futuro y por el hecho de poder 'hablar' con alguien.
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Lumina
La Resistencia
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Post by Lumina on Aug 4, 2017 20:21:52 GMT
Sintió su corazón latir enternecido al ver a su nuevo amigo con ese ánimo, tal y como lo haría un niño, esa emoción en sus ojos removió el corazón de la arconte, que intentaba dejar de comparar a su dulce nubecita con el fuerte muchacho, pues de seguir en esa línea, terminaría deprimiéndose más de lo que ya estaba, ni con el paso de tantas décadas lograba olvidar a su amado hijo, ni superar su muerte, no era lo que se suponía debía pasar, no debía funcionar así “Pero las cosas no eran como debían ser desde que comenzó la gran caza” se interrumpió a sí misma. Sonrió con amabilidad a la mujer, sintiéndose atraída por los ojos de la adivina, sonrió con sinceridad –sus ojos son bastante llamativos señorita, creo que pocas veces en mi vida eh visto ojos así- elogio, pues creía que era necesario, en realidad de todas las personas que había visto, eran contados con los dedos los que eran poseedores de ojos así
“¿Le gustaría conocer sobre su futuro?” Esa pregunta quedo vagando en la mente de la arcana, no tenía realmente interés en el futuro, había perdido todo por lo cual preocuparse, y por la única que se podría preocupar sabía que estaba bien, aunque la conciencia le sugería indagar en su estado, se negó, pero aun así esa frase siguió flotando “Si hubiera habido alguna adivina en mis tropas… ¿Podría haberse evitado la masacre?” Se mordió los labios, no podía seguir preguntándose cosas como esas, no podía cambiar el pasado, no podría haberlo evitado, quizás… Su consuelo era pensar que debía pasar, que tenía que haber un destino mayor, por la pérdida de todas esas vidas inocentes, toda esa crueldad…toda la caza en general… ¿Por qué los humanos se habían vuelto así? ¿Por qué sus amados hijos habían dejado teñir su corazón por aquellos pensamientos? No lo comprendía, seguía, aun después de tantos años, creyendo que tuvo que pasar algo, algo que estaba fuera de ambos bandos, un responsable detrás. Perdida en sus pensamientos, su mirada comenzó a verse perdida, vacía, fría incluso, no podía evitarlo cada vez que recordaba los actos del pasado, tantas dudas sin respuestas, tantas muertes y almas que arrastraba consigo – No gracias – Respondió finalmente, apenas habían pasado unos segundos desde que la pregunta se lanzó, y aun así ella sentía que pasaban minutos en su mente
Se sorprendió ante la pregunta de su acompañante, volteando a verlo sin esconder su gesto - ¿Por qué preguntas eso? – Le preocupaba, ¿porque alguien desearía saber su muerte? Quizás por precaución… pero no, sentía que había algo más, el joven le causaba una extraña sensación. Lumina ladeo ligeramente la cabeza, uno jamás preguntaba algo solo por “Curiosidad”, en especial si era algo de esa calaña, quería saber, pero no podía preguntar más allá de lo que el decidiera decirle, pues seguía siendo una completa desconocida, y aun si la gente confiaba en ella, mientras peor era, mas costaba sacarse aquel dolor, ella lo sabía en carne propia. Volteo su cabeza hacia la adivina, que contesto a la pregunta con sus cartas “Una muerte violenta eh…” Esperaba desde el fondo de su alma que no fuera dolorosa, habían muchas formas de morir, y podría ni siquiera ser por las batallas que el arcano libraba en el coliseo, podían haber muchas más, ese era el problema de la vida, lo inesperada que era, y ni siquiera la adivinación podía realmente predecir los sucesos que se hilaban, suspiro suavemente, volteando su vista para asegurarse de que la joven música seguía allí cuando el sonido ceso, la vio acercarse y espero pacientemente, mientras los otros dos arcanos charlaban. Levanto su mano, volteando ligeramente su cuerpo en la dirección de la flautista para saludarla – ¿que tal jovencita?… mucho gusto – Alzo un poco la voz al saludar, , pues aún quedaba una buena distancia, pero el tono amable seguía, y la melodiosa y dulce voz acompañaron aquello, esperaba con ese saludo poder atraerla hasta el puesto y así conocerla
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Blyer Bloodthorn
Los Grises
Let me take your hand... And let's fly together
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Post by Blyer Bloodthorn on Aug 5, 2017 23:24:46 GMT
Estaba impaciente, por la respuesta a su pregunta tan extraña y directa, ¿Aun tenia aquel pensamiento? Si, seguía culpándose, creyendo que la única manera de redimir su gran pecado era el morir y entregarse a su destino entre las estrellas o el oscuro abismo del sufrimiento eterno. Las palabras de la adivina porfin se hicieron escuchar, más la respuesta fue una que realmente hizo pensar al minotauro.- Violenta...- Comento en voz baja mientras su mirada mostraba cierta seriedad, pero esta cambio cuando la ajena afirmo sobre el trabajo del Minotauro.- ¡Claro! Soy un Gladiador de aquel hermoso lugar, mi nombre es Blyer Bloodthorn!.- Su alegría casi hacia olvidar aquella presión en su pecho, pero era increíble la capacidad que tenia el Minotauro de ocultar lo que realmente sentía, una agonía, y una pena que harían caer en depresión a cualquiera detrás de una sonrisa que parecía tan sincera y tan animada. Noto como la música de aquella flauta cesaba, se preguntaba si la chica flautista se había ido o simplemente tomaba un descanso, pero al escuchar a Lumina hablar con alguien, el Minotauro volteo para ver que aquella talentosa flautista se había acercado a ellos, ¿Tenia curiosidad por la adivina? Era lo más probable.
Blyer sonrió ante la presencia de la desconocida, y levanto la mano levemente para saludarla.- ¡Hola! ¿Viene a saber su destino? Es un gusto, ¡soy Blyer Bloodthorn!.- Sentía que presentarse mucho podía ser repetitivo, pero no podía evitarlo, le gustaba ser cortes y presentarse a cada desconocido que se acercaba a él. Se exaltó un momento, mirando con cierta alegría a Lumina para proceder a hablarle.- ¡Oh! Lumina, ¿Y si les compartes algunos dulces? ¡Todo sabe mejor en conjunto!.- Fueron palabras emocionadas, había probado aquellos dulces y los consideraba deliciosos, ¿Porque no compartilos con las demás personas? Aunque quizás estaba siendo desubicado, puesto que aquellos dulces le habían costado dinero a la mujer de cabellera blanca.- ¡Oh! Si se acaban, ¡Yo puedo comprarle más!.- Ofreció animado apuntándose con el dedo pulgar de su mano. Desvió su mirada para ver a la joven que recién se había unido a su grupo, con una sonrisa bien marcada en su rostro.- Debo decir que toca muy hermoso, señorita, ¡A eso yo lo considero arte!.- Muy expresivo, esa era la única forma de describir al Minotauro, adoraba la música, jamas se aburría de ella, y ver a alguien que tocara de esa manera una flauta lo llenaba de alegría, con cierta nostalgia por aquellas tonadas que se tocaban en su pueblo. Entonces se percato de algo.- A todo esto... ¿Cuales son sus nombres?.- Comento mirando a la adivina y a la joven Flautista, tenia curiosidad respecto a ello, más que nada para saber como referirse a ellas.
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Post by Giselle Vladgun on Aug 7, 2017 0:42:53 GMT
Entre los presentes fue la chica de cabellos albinos y cortos quien se percató de la peculiaridad de sus ojos. Giselle volvió a reír complacida por el comentario, pero sin dejar de lado la lectura.
-Gracias, los tengo desde que tengo memoria -Mintió sin dejos de culpa, después de practicar por tantos siglos, era muy natural en ella fingir. Y, tal vez la chica intuyó algo, pero ignoraba que cuando Giselle la miró, en realidad eran tres peligrosas entidades observándola desde una sola cabeza.
Aspiró un poco sorprendida con la vista sostenida sobre sa misma mujer, quien declinó la oferta que se le había hecho sobre conocer los rumbos de su vida. ¿Temerosa del futuro tal vez? bueno, siempre habría alguna que otra vez que eso sucediera.
Tras hacer la primera lectura, esperó la semblanza en el rostro del minotauro que por más alegre que se mostrara, Giselle sabía que en el fondo estaba encubriendo su dolor; ni un solo arcano que hubiera sacado esa carta invertida se alegraba, ni los prisioneros de guerra se mostraban alegres cuando sabían que iban a morir. Pero su interés no iba en las razones por las cuales uno de ellos prefería no conocer más de su futuro y el porque otro quería conocer hasta cuando deseaba morir. Ella había sacado las cartas solo para des aburrirse y quizás encontrar algo interesante que le sirviera para su labor.
Cuando pasó nuevamente su mano por encima de las cartas, la música cesó obligandola a mirar en dirección hacia otra mujer de cabello cano pero más largo que se dirigía hacia ellos. Sonrió Giselle con satisfacción al ver cuando interés empezaban a mostrar los arcanos, no eran tan fáciles de manipular como los simples humanos, pero el sentido de asombro siempre era un blanco fácil para practicar sus dotes de adivina.
-Giselle Vladgun -Respondió a la solicitud del Minotauro Blyer por conocer los nombres de todos. No esperó que conocieran su sobrenombre de acuerdo a su reputación, después de todo aquel era un nombre más común a usarse entre los temerosos humanos cuando ella aún era "La plaga" para ellos.
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