E3: Otra vez aquí (privado)

Había conseguido una cerveza al menos, algo para calmar el calor estaba allí parado observando a su alrededor en definitiva su cliente no iba a llegar, murmuro un par de maldiciones hacía el hombre e iba a dar la vuelta para marcharse cuando la casualidad le llevo a chocar contra alguien una joven dama de cabellos rojizos quién se disculpo en seguida, para suerte de ambos la bebida no se había derramado, el hombre sin decir nada aún dio un vistazo a la chica al parecer no llevaba ningún listón como el resto de los asistentes.

-No te preocupes, no ha pasado nada -Comento antes de dar un sorbo a su bebida, la chica parecía distraída quizás necesitara algo y cuando alguien necesitaba algo eso podría significar trabajo- ¿Se encuentra usted bien?.

-Es bueno saberlo -Como respuesta a su pregunta mostró el vaso con su bebida no se había derramado ni una gota y eso era una suerte lo que menos quería en aquél momento eran incidentes, aunque según había escuchado durante el festival nadie podría actuar de manera violenta una verdadera pena, con tanto alcohol una pelea haría arder media ciudad.

-Entonces ¿Está disfrutando del festival señorita..? Dijo de manera abierta a ver si la joven se atrevía a decirle su nombre, había de admitir que se veía bastante atractiva con aquella ropa.

-Un placer, mi nombre es Quelt Collet -Comento sin cambiar mucho su expresión la cual estaba mas suave que el resto del tiempo, quizás porque estaba bebiendo, dio un sorbo a la bebida en medida que escuchaba a la joven al parecer estaba algo justa de dinero, quizás podría tener un gesto amable con alguien bueno dinero no le faltaba siempre que hubiesen dos personas en el mundo alguien querría al menos golpear al otro- También hay buena comida, solo por si acaso dime ¿Te gustaría tomar algo? -Pregunto dando otro sorbo mientras miraba a la joven de reojo.

El Mercenario vació su bebida de un trago si iba a pedir otra podía pedir una segunda ronda ¿Por qué no?. Camino junto a la chica hasta llegar a un pequeño pub que tenía algunas mesas afuera, debido al bullicio de adentro Quelt invito a la joven a sentarse al cielo abierto mientras el camarero se acercaba a pedir la orden, el hombre pidió una cerveza y miro a la joven dama- No se corte pida lo que desee -Comentó con una sonrisa a la muchacha antes de mirar a su alrededor al menos esta parte del festival estaba un poco más tranquila a excepción del interior del pub.

El hombre se quedo mirando a la joven, parecía en cierta forma intimidada por estar allí, solo había pedido vino el Quelt suspiro por una vez que estaba siendo amable en brindar algo a alguien y esta parecía no aceptar lo que ocurría, miro al camarero- Una botella de vino de moras por favor y pollo con champiñones para mí -Miro a la joven- ¿Tú que vas a querer? Sirven una muy buena ternera, pero si no te gusta la carne supongo que habrá alguna opción vegetariana -Miro al camarero quien asintió y le ofreció una carta a la mujer donde se podían ver algunos platillos- Venga pida lo que mas le guste, insisto -Comento el mercenario tratando de sonreír, hacía tanto que le costaba en cierta manera.

-Oh no es nada señorita Atani, pero es interesante, perdonar una ternera pero condenar a los mariscos -Comentó el hombre riendo, por una vez en mucho tiempo sentía el pecho ligero quizás por el hechizo de la ciudadela pero no importaba si aquello era temporal aprovecharía cada segundo- Debo preguntarle ¿Qué le han hecho los pobres mariscos a una dama como usted? -Pregunto sonriendo otra vez, aquella sonrisa hacía que su cara fuese menos desagradable quizás porque esta siempre tenía expresión de indiferencia o molestia- Yo tengo especial rencor hacía las gallinas, especialmente porque un grupo de ellas me atacaban cada vez que intentaba recoger los huevos era horrible así que tengo especial interes en ver rostizada a su especie -Aquello último no se podría decir si era una broma o no pero el parecía tomarlo como una.