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Post by Van Feris on Aug 29, 2017 20:58:57 GMT
En una esquina del mercado reluce el puesto de Pescados Feris, un negocio familiar que ha estado ahí ya por poco más de dos décadas. Sin embargo, este día en particular marca un importante hito de los encargados del lugar, ya que por primera vez el más joven de la familia se encargaría de la cocina. Unas cuantas mesas de madera ya estaban acomodadas afuera en la calle, con sus correspondientes sombrillas y, por ahora, reluciendo de limpias. Estaban decoradas por unos simpáticos manteles formados con barritas de madera atadas por hilos y un curioso servilletero que leía el nombre del lugar.
Tras las mesas se encontraba el pequeño edificio esquinado de la cocina que, en lugar de puertas, tenía un mostrador de madera bajo el arco de entrada, tras el cual se encontraba e,l joven selkie que estaría a cargo del lugar por el día. Van se encontraba cortando algunos vegetales mientras algo de un olor delicioso hervía en la parte de atrás. Adelante del mostrador se encontraba un exhibidor repleto de hielo, con los pescados frescos del día listos para ser vendidos o cocinados, según los visitantes decidan.
- ¡Pescados Feris está oficialmente abierto por el día de hoy! - el joven cocinero gritó con bastante emoción después de enviar un anuncio a través de su tableta arcana. Después de todo, era el primer día que le permitirían sus abuelos manejar el negocio completamente por su cuenta, y quería demostrarles que era perfecto para el trabajo. - ¡Pásele! ¡Pruebe los mejores pescados y mariscos! - anunciaba cuando pasaba alguien, sonriéndole con cierta esperanza de que se convirtiera en su primer cliente del día.
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Post by Maeralya Halerin on Aug 29, 2017 22:10:43 GMT
Cada paso entre los adoquines del mercado, hacía tintinear levemente la espada larga que colgaba ajustada a su mochila. Su ropa, aunque podía apreciarse de calidad, también lucía desgastada. Huellas del paso del tiempo y los caminos innumerables recorridos. Maeralya estaba de regreso en la ciudadela luego de una larga exploración en las tierras del oeste; se había provisto de nuevas hierbas y semillas para estudiar por su cuenta, y, afortunadamente, haciendo sus propios caminos, no había logrado coincidir caminos con otro ser pensante. Sólo había sido ella y la naturaleza.
Con temple renovado, había decidido hacer frente a la ciudad una vez más. A resistir tantas presencias, miradas que iban a todos los lugares. Voces que al mezclarse se volvían el peor de los sonidos. De refilón miraba cada detalle, cada uno de esos rostros, buscando uno que se aparecía en sus sueños… Y entonces algo la sacó de su estupor.
Un aroma agradable, que le despejó la mente de cualquier otro pensamiento que no fuera el hambre que tenía por privarse de alimentos por más de siete horas de caminata. Doblando en la esquina, la kirin siguió su sentido del olfato hasta llegar a la fuente del mismo. Un puesto en la esquina de la zona de mercado. “Pescados Feris” ¿Hacía cuánto tiempo que no probaba de los frutos del mar? Quizá demasiado… Palpó en su bolsillo el tener las monedas suficientes como para darse ese gusto, y sus pasos avanzaron sin renuencia. Afortunadamente, en ese momento el lugar estaba vacío.
Sin animarse a tomar asiento, se acercó ante la única presencia que parecía encargada del establecimiento, y carraspeó para llamar su atención.
—Buenas Tardes— Saludó, consiguiente —¿Puedo saber qué platillos tiene disponibles?— Volvió su mirada hacia la olla hirviente en la parte trasera, esbozando una leve sonrisa al apuntar hacia allí —O, en concreto, ¿Cuál es ese de allí? |
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Post by Van Feris on Aug 29, 2017 22:27:08 GMT
- ¡Linda tarde! - Sonriendo, Van saludó y miró a la muchacha que se acercó al puesto. Parecía hambrienta, eso es seguro, basándose en su interés por los platillos que servían. El cocinero estaba a punto de ofrecerle uno de los menús escritos a mano con la descripción de los platillos del negocio, pero de pronto se mostró interesada en el platillo que actualmente se estaba preparando. Era uno del que él se encontraba particularmente orgulloso, ya que era de sus favoritos.
- Es nuestra deliciosa Picada de Mariscos. ¡Le va a gustar! - el chico exclamó, inmediatamente dándose la vuelta para adentrarse más en la cocina. Dio una revisión rápida a la olla para comprobar su estado y asintió, sirviendo el contenido caliente en un plato hondo. Al volver, lo colocó en el mostrador y sonrió juguetonamente a la señorita. - Es caldo, con un poco de todo. Una buena introducción a lo que ofrecemos aquí. - explicó. El caldo era de un color rojizo, y contenía una deliciosa variedad de camarones, carne de pescado y una que otra almeja pequeña. Él empujó el tazón levemente en dirección a ella, y le ofreció una cucharilla. - Pruébela y me dice si le gusta. Es su primera vez aquí, ¿no? -
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Post by Salem Lensher on Aug 29, 2017 22:36:43 GMT
Él día parecia avanzar con belleza pero para Salem era un día horrendo digno de ser marcado como él peor, Jeriko lo había descubierto y luego de una golpiza lo perdonó, aún le dolía la cara de todos los golpes recibidos pero eso ya no le importaba, ahora se encontraba caminando por él mercado, paseando para aliviar su mente o para buscar información que le pueda ser de utilidad para vender, pensando esto es que se metió por un tumulto de gente y cuando salio se veía como un gato negro, no era difícil entender él porque, era sencillo, uno nunca espera que él gato que te escucha contar un secreto sea en verdad un agente en cubierto
Cambiando un rato un olor le llego era él olor de pescado siendo cocinado, rápidamente se dirigió hacia él origen del delicioso aroma una ves en él puesto de pescado ingreso aun teniendo forma de gato, -miau- maullo para llamar la atención de algún cliente pero aun era muy temprano así que se dirigió hacia la barra donde estaba él mostrador, se subió en este y empezó a maullar, -miauuuuuuu-
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Post by Maeralya Halerin on Aug 29, 2017 22:49:23 GMT
La kirin pestañeaba ligero ante la energía de encargado del lugar. No sólo se veía animado, sino que parecía realmente disfrutar de estar allí. Ese tipo de emociones genuinas siempre agradan a Maeralya, quien acentuó apenas la sonrisa al tener el plato en frente. El aroma vaporoso era simplemente irresistible, y agradeció a los cimientos del mundo que su estómago no emitiera un rugido desvergonzado. —Si no es picante, me gustará.— Tomó la cuchara y se mordió el labio ante la expectativa— De hecho, le aseguro que ya me gusta, y aún no la pruebo.
Llevó un bocado hasta sus labios, dejando que el líquido caliente se deslizara por su lengua. Cerró los ojos con agrado, demorando en dar finalmente un trago. Emitió un suspiro, la expresión en sí misma fue suficiente para aprobar aquel platillo, pero aún así, antes de tomar nuevamente la cuchara, respondió —La verdad es que es mi primera vez en todo después que regreso a la Ciudadela. Dicen que las cosas cambian poco, pero quizá es que yo las olvido.— Bebió un nuevo trago, elevando los hombros a causa del gusto que le ocasionaba —Pero de haber probado esto antes, no lo hubiese yo olvidado, lo aseguro.
Animada por la satisfacción del platillo, se sentó en uno de los taburetes cercanos. Eso le daba la seguridad de no tener que compartir una de las mesas más grandes —Imagino que todo buen cocinero tiene sus secretos, sin embargo ¿No tiene esto unas briznas de tomillo? Creo reconocerlas porque es uno de mis aliños favoritos.
En ese momento, un sonido llamó su atención haciéndola dar un respingo. Un felino subió a la barra donde justamente ella estaba. Maeralya suspiró, como si sintiera un inusitado alivio —Hey— Alargó la mano para que el gato pudiera olerla. Los animales eran de agrado de la kirin desde siempre —Vaya susto me diste. ¿También te llamó el aroma delicioso del pescado, amiguito?— Observó al encargado de la cocina con una mirada casi de disculpa —No te importa si le doy un camarón ¿Verdad?— No quería resultar grosera dando un poco de alimento a aquel felino, pero se notaba en sus maullidos incansables que estaba probablemente tan hambrienta como ella al llegar allí.
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Post by Van Feris on Aug 29, 2017 23:01:26 GMT
Van sonrió ante la perspicacia de la mujer. Supuso que cualquiera que supiera un poco sobre cocina podría identificar uno que otro ingrediente. Si ella era una viajera, seguramente tenía por lo menos un poco de experiencia. - Ha acertado. Es una receta que mis abuelos se trajeron del viejo mundo, pero le agregamos nuestros toques.
Al aparecer el gato, Van no pudo evitar sonreír de nuevo. No era raro verlos por aquí, considerando el negocio. Sin embargo, aunque a sus abuelos no tanto, a él le gustaban esas curiosas criaturas. - Adelante, no hay problema. ¡Que también pruebe él!
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Post by Salem Lensher on Aug 29, 2017 23:27:40 GMT
Cuando la mujer le extendió la mano a Salem este se acerco empezó a oler su mano y luego empezó a sobar su cabeza en la mano de la Arcana, miauuu- dijo al oír a la arcana decir que le daría un camarón, luego miro al dueño del lugar, lo miro de pies a cabeza para luego volver la vista hacías la chica, -no gracias lindura, prefiero un plato entero- dijo para luego dirigirse hacia el borde de la barra para luego saltar y en él trayecto de la caída se transformó en un doble exacto del chico de pelo azul, - un plato igual por favor- dijo él doble exacto para luego sentarse al lado de la chica
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Post by Maeralya Halerin on Aug 29, 2017 23:34:46 GMT
Con el fruto de mar entre los dedos, Maeralya estaba enfriándolo soplando en el. Mayúscula fue su sorpresa no sólo al oír hablar al felino, sino que verlo transformarse en frente de sus ojos. ¿Había visto seres como aquél? por supuesto, pero siempre resultaba ser una sorpresa… ¿O es que ella había bajado de pronto la guardia? El camarón regresó a su plato, y la vista de ella, ensombrecida, también. Se animó a dar un par más de cucharadas con lentitud.
Una receta del viejo mundo, pensó luego. Había aún tanto que descubrir y que aprender de culturas desconocidas… Aquello era lo único lamentable de su reticencia a los demás. Echó un suspiro como si quisiera quitarse la preocupación, pero ni el delicioso sabor de la comida parecía devolverle la templanza. |
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Post by Van Feris on Aug 30, 2017 17:05:30 GMT
Bastante sorprendido, los ojos de Van se extendieron como platos. Unos segundos después, soltó una pequeña risa, viendo al extraño clon de arriba para abajo. No debería sorprenderse tanto, pero lo cierto es que no todos los días veías a una copia exacta tuya. La imagen era extraña, y por varios segundos, el chico selkie se pasó preguntándose si en verdad se veía así. Pues no estaba tan mal, para variar.
- ¡Pues nunca había tenido un cliente tan guapo! - exclamó, sonriendo de manera traviesa. Obviamente estaba bromeando. Regresó a la cocina y, posteriormente, se presentó de nuevo en el mostrador con un plato. - Asumo que este no es uno de los gatos callejeros que suelen andar por aquí. Ellos sí se conforman con un camarón. - añadió, viendo a sus dos clientes. - Si les gusta, hay más. Además es realmente un pescado fresco. Se pescó esta mañana.
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Post by Salem Lensher on Aug 30, 2017 19:34:34 GMT
Salem miraba divertido las caras de los presentes que se habían sorprendido por su transformación, pero lo que él chico de pelo azul dijo le.llamo la atención, -guapo, sexy y candente- dijo mientras le guiñaba un ojo al chico y se tocaba un poco el cuerpo el bueno el cuerpo del chcio al que imitaba la apariencia
-los gatos callejeros también tienen hambre- dijo Salem mientras empezaba a comer, -Solo que ellos no tienen voz para comprar comida- completo la oración luego de dar unís bocados, -sexy y buen cocinero, me gustas niño-, dijo Salem riendo, -quisiera probar mas de lo que preparas- dijo para luego mirar a la chica que tenia al lado -usted que dice señorita, verdad que esta delicioso?- preguntó con cierto tono divertido
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Post by Maeralya Halerin on Aug 31, 2017 1:38:13 GMT
Dentro de sus pensamientos, Maeralya comenzaba a sentir como poco a poco el lugar se hacía más pequeños. Las voces parecían oírse más fuertes… volteó para con quién estaba más cerca de ella en la barra. Aquél que tomó por un gato y resultó ser una persona…
—¿Cómo?— Preguntó, tratando de recordar sus palabras — Oh, claro. Sí, Picada de mariscos creo que ha dicho que se llama. Muy buena preparación —Intentaba que su voz se tornara lo más relajada posible. Inspiraba profundo, y luego dejaba ir el aliento con lentitud. Dio un bocado silencioso, y luego otro. Masticaba los mariscos bien cocidos que comenzaban a quedar en la base del plato. Los segundos que transcurrían parecían eternos y el ruido del mercado se multiplicaba.
—¿Cuánto te debo?— Preguntó finalmente. Había dejado el plato vacío, y tomaba de uno de los curiosos servilleteros un papel para limpiar sus labios —Ha estado realmente muy bien, felicidades a quien lo preparara… Quizá regrese. |
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Post by Van Feris on Aug 31, 2017 2:08:47 GMT
Van se sentía extrañamente confundido al ver al cambia-forma manipular su cuerpo de esa manera. ¿Sí era su cuerpo...? En todo caso, era bastante bizarro verlo. Aunque los cumplidos no estaban nada mal, tampoco. - Creo que tengo una política en contra de coquetear conmigo mismo, pero gracias de todos modos - dijo en broma, mirando al sujeto misterioso. - Espero que no andes por ahí viéndote como yo y arruinando mi buena imagen.
Cuando la señorita preguntó, el selkie le sonrió. - ¡Qué bueno que le haya gustado! Serían tres mirlos. ¿No gusta nada más, señorita? - cuestionó, sonriéndole. No tenía muchas ganas de que su primer clienta se fuera tan rápido, pero así es como funciona el asunto.
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Post by Salem Lensher on Aug 31, 2017 17:55:09 GMT
Salem sólo sonreía ante la respuesta del chico, -esa política es muy aburrida, crees poder saltarla?- preguntó en son de broma para luego reír un poco, - pues quien sabe, puede que visites la corte del verano sin que te enteres- le dijo sonriendo al chico pero lo que lo sacaba de lugar era la actitud de la chica, le sucedía algo acaso? Esa forma de ecruar.no era normal, -te sucede algo lindura?- le pregunto Salem a la chica mientras seguía comiendo
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Post by Maeralya Halerin on Sept 1, 2017 0:33:11 GMT
Aunque su rostro delataba la tensión que llevaba, intentó que su voz sonara lo más normal posible —Ahí está— Puso el dinero ala alcance del encargado y se giró. Al escuchar el cuestionamiento, esbozó una sonrisa tensa en el rostro —No es nada, realmente tengo prisa— Dijo con claridad, y aunque aquello era una mentira, la libraba bien del momento de incomodidad. —Hasta pronto, y éxito— Sus pasos ligeros la llevaron nuevamente a la calle, y entre los pasillos más silenciosos, terminó escabulléndose. |
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Post by Van Feris on Sept 1, 2017 14:59:20 GMT
Van asintió educadamente y tomó las monedas que fueron colocadas en la mesa, antes de sonreír a la chica de nuevo. - ¡Gracias por venir! Esperamos verla próximamente - dijo, y agitó su mano en despedida mientras se alejaba. Vaya, pues tenía prisa.
Entonces, el chico volteó a ver a su clon exacto, al cual la verdad aún no se acostumbraba. Lo miró minuciosamente para después sonreír, entretenido. - La verdad nunca había conocido a un arcano como tú - confesó. - O más bien, nunca me he dado cuenta de que lo he conocido, ya que seguramente se pueden disfrazar de quien quieran y nosotros no lo notaríamos, ¿no?
El selkie se recargó en el mostrador de madera. ¿Era verdad lo que el chico decía? ¿O simplemente estaba bromeando? Es más... ¿Era un chico o una chica? - ¿Tienes alguna apariencia propia? - cuestionó Van con curiosidad, mientras recogía los platos de la chica que se había retirado.
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