Abraham Shelley
Los Invictos
El pasado por más que se deje atrás, te alcanzara.
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Post by Abraham Shelley on Oct 1, 2017 5:30:18 GMT
Desde que había llegado a Mirovia podía contar con los dedos los arcanos con los que ya tuvo la amabilidad de conversar, pero hasta el momento no le había tocado encontrarse con un individuo de su propia especie ni del carácter de Enio el cual le resultaba algo... incomodo por decirlo de forma suave pues era claro que quería generar ciertos malos roces entre ellos cosa que parecía estar consiguiendo.
Sintiendo que era mejor ahora evitar decir algo que Enio pudiera torcer y hacer sentir más incomoda a su nueva acompañante así que solo siguió caminando en silencio al lado de Irenea, pero a una distancia prudente para no incomodarle a la vez que mantenía su vista fija en su semejante.
Atento a la conversación entre Irenea y Enio lo tomo por sorpresa la aparición del claramente borracho arcano, el hedor a alcohol como otros que expelían eran de por desagradable y pronto el desagrado paso a repulsión al notar las intenciones de sus palabras como los pasos que empezó a dar hacia Irenea. El arcano le superaba en tamaño y muy seguramente también en fuerza y aun así con el ceño claramente fruncido se adelantó un par de pasos en frente a Irenea.
—Ya escucho a la dama— Rectifico sus palabras a su vez que miro a Enio negando con el ceño fruncido a sus palabras, una cosa era molestarle y otra dar la opción de llevarse a aquel individuo y menos como una mascota, era claro que bien quería que algo ocurriera fuera malo o bueno.
—Es mejor que se retire.
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Post by Irenea Novkrov on Oct 16, 2017 6:19:32 GMT
Irenea miró a Enio con desagrado, arrugando la nariz por decir aquello de compartir lecho con aquel borracho, molestándose un poco mas con él que con el mismo arcano que estaba frente a ella. Al menos uno no estaba en sus cinco sentidos como para decir tonterías. Entonces Abraham se adelantó para encarar al mas grande, no sabia que le molestaba mas, las insinuaciones o que el otro vampiro se interpusiera para "protegerla" como si fuera una delicada flor que no podía defenderse por si misma; así que espiró profundo en busca de enfriar sus pensamientos, estaba cansada y sabia que eso potenciaba su mal humor, pero antes de poder decir cualquier cosa, el borracho se dirigió a Enio.
-¡¿YOOO!? ser TU mascota ¡¡¡AHAHAHAHA!!!- Las carcajadas del tipo resonaron en toda la calle y una vez calmo su risa, se acercó a un mas al pálido vampiro -Por que no mejor... tu eres mi mascota ¡HIC! tienes la altura--hizo un gesto con la mano a la vez que se inclinativa hacia el, comparando sus alturas . -Pero viéndote mas de cerca... ya no se si eres hombre o mujer... pero podría averiguarlo--esturó su pesada mano y la puso sobre el hombro del menor. Irenea ya estaba cansada de ese sujeto y no iba a estar soportando mas su parecencia, ni perdiendo su tiempo, así que que lo jaló de la ropa para apartarlo de Enio, provocando que perdiera su frágil equilibrio y cayera de centón. La centauro se apartó un par de pasos y se preparó para un contraataque, pero el arcano en vez de atacarla a ella en cuanto se levanto, se fue sobre Abraham, pero debido a que visión estaba tan distorsionada, lo único que golpeo fue el aire cayendo una vez mas al suelo.
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Post by Enio Villiers on Dec 7, 2017 0:03:37 GMT
Enio sólo se paró ahí viendo la escena: Irenea siendo la amargada que parecía ser, Abraham haciéndose el heróico... y luego el borracho, que raros especímenes se encontraba el pequeño vampiro por las noches... siempre era más divertido que lo que pudiese otorgar la luz del sol.
Observó como el borracho le dirigía unas palabras, Enio solo se quedó ahí sonriendo con una mirada afilada mientras el otro solo farfullaba sobre si era hombre o mujer o si era mascota o no... igual tampoco le dio tiempo a mucho, porque en que le pusiera la mano encima, rápidamente le mordió el brazo clavándo sus colmillos en este... tampoco le dio tiempo a succionar mucha sangre, ya que Irenea lo apartó y aun queriendo buscar gresca, el borracho volvió al ataque pero cayendo nefastamente contra el suelo.
Enio se relamió la boca e hizo un gesto con la boca, como paladeando el sabor de la sangre.- Un arcano de unos...yo diría 100 años, no es una buena cosecha... sin embarco el alcohol en vena mejora el gusto.- Sonrió ampliamente, pero de forma algo tétrica.- Mejor seguir caminando, el hostal que digo no está muy lejos madam... sígame. -Dijo finalmente en lo que comenzó a flotar de nuevo, no muy despegado del suelo.
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Post by Abraham Shelley on Dec 11, 2017 8:44:25 GMT
La actitud del borracho era por mucho molesta e incluso peligrosa siendo lo ultimo confirmado al momento en que este con una actitud arrogante pusiera una mano sobre Enio. Aun con la pequeña molestia que el arcano mas pequeño le generaba este igualmente se preocupó, aunque aquella intranquilidad fue disipada por sorpresa al observar como los blancos colmillos de Enio quedaron descubiertos ante la lúgubre luz de los faroles antes de que sus colmillos se clavaran en la piel de aquel borracho antes de que los tuviera que retirar junto al grito del arcano el cual fue apartado por Irenea.
Tambaleante el arcano ahora se abalanzaba sobre el y esquivando un ataque que ni si quiera iba a darle. Aquello hizo que pudiera ver como el cuerpo del agresor se desplomaba como un simple saco sobre la tierra y cayera inconsciente con el brazo en el cual le había mordido Enio expuesto sobre la tierra y con la tela rasgada por su propia caída y el peso que tuvo que poner en el momento de esta.
Abraham no supo cuanto tiempo estuvo observando la sangre del arcano brotar de la mordida que le había hecho Enio, pero no podía evitar sentir como sus colmillos brotaban por mera voluntad y su garganta era invadida por una áspera sensación de sequedad, una sed que odiaba cada vez que se presentaba, pero que en aquellos días solo hacia crecer hasta que lograba calmarla con alguna desafortunada criatura salvaje, pero en aquel instante simplemente su mirada se allá fija en el néctar rojo del arcano y las palabras que describían su sabor.
¿Acaso a tal punto su especie podía identificar el sabor de otro arcano? ¿O era una mera burla del vampiro?
No fue hasta que escucho los cascos de Irenea que salió de aquel transe y pudo mirar en la dirección en que Enio les guiaba a lo cual con un paso rápido no tardo en llegar nuevamente al lado de ambos individuos sin notar que sus colmillos como tales estaban aun considerablemente visibles ante los ojos de los arcanos.
—Lo siento si no fui de mucha ayuda— Se disculpo con un aire acelerado, pero aquella agitación no se debía al ejercicio para alcanzarles si no a la excitación de ver el simple color rojo brotar de las venas del arcano. El sabor de la sangre en aquel momento se le antojaba, pero por sus principios el como toda su vida no tomaría la sangre de un arcano, aunque la tentación de tenerlos cerca nunca había sido tan palpable como ahora que vivía en una ciudad llena de ellos y que por alguna razón esta le llamaba incluso en sus propios sueños.
—Pero Enio… ¿A dónde nos estas llevando?— Pues Abraham ignoraba las calles por las cuales el vampiro les llevaba ya que Abraham en aquella ciudadela era prácticamente un recién llegado.
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Post by Irenea Novkrov on Jan 11, 2018 4:54:17 GMT
La centauro tenia una clara expresión de desagrado ante los actos del vampiro, sus palabras le recordaron terriblemente a alguien a quien deseaba no hubiera existido, cierto arcano que le había arrebatado aquello que mas quiso y que le había cobrado con el mismo precio. Fue casi inmediato el disgusto que ahora sentía hacia Enio y algo de su rencor ahora se reflejaba sobre de él sin poder evitarlo, haciendo que su corazón se agitara ligeramente. ¿Quien le había dado el derecho de tomar esa sangre que no le pertenecía? simplemente lo había hecho sin mas como si fuera superior y pudiera tomarlo cuando quisiera, degustandola de esa forma que le desagradó tanto que al voltear su cabeza a Abrhama cuando se disculpaba, parecía que estuviera molesta con él, percatándose de los colmillos que se asomaban ligeramente entre sus labios- Descuide...-respondió casi de inmediato, girando su cabeza hacia otra dirección sin poder soportar ver lo que era su naturaleza, sin importar que no lo pudiera controlar o que el vampiro fuera el arcano mas bueno de todos, iba a ser muy difícil que pudiera quitar ese estigma que había puesto sobre todos los vampiros. Reanudó su paso en silencio, casi mordiéndose la lengua para no decir nada con tal de que todo terminara mas pronto, pero era tan evidente su molestia que incluso en su andar se podía notar.- Estoy muy cansada y me gustaría llegar lo antes posible ¿podríamos apurar un poco el paso?... por favor -el parsimoniosos paso de ambos vampiros le estaba sacando un poco de quicio, pero todo era gracias a la molestia que la estaba haciendo mas intolerante a los detalles.
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Post by Enio Villiers on Feb 7, 2018 0:05:18 GMT
-Cállense. -Dijo sin más, que personas más molestas... ¿Por qué se habría molestado en guiarlas? Tan solo rodó sus grises ojos, haciendo más notable su hartura. ¿Quienes se creían que eran para echarle prisas? Miró de soslayo al otro vampiro un tanto curioso... habría notado que parecía reprimirse cuando vio brotar la sangre del borracho y los vampiros así se le hacían... demasiado extraños- ¿Estás luchando contra tu instinto? Porque no deberías... -Luego miró a Irenea sonriendo algo descarada... también notó su cara de repudio, aunque con lo fría que era parecía ser su estado de ánimo permanente.-Ya falta poco, no te alarmes tanto.
Torció una esquina y entró en un estrecho callejón, casi imperceptible. No parecía ser un mal lugar o una zona peligrosa, pero la oscuridad de la noche y la tenue luz de un farolillo le daba un aspecto lúgubre, acompañado a un incómodo silencio que solo un par de grillos acompañaban. Enio se detuvo frente a una puerta normal y corriente que no tardó en abrir con una llave que sacó de su bolsillo.- Bueno, aquí es... -Al abrir la puerta todo estaba oscuro... pero no era una posada, era una casa. -Es la casa donde me alojo cada vez que vengo a la Ciudadela... obvio hay habitaciones de sobra y nadie más la ocupa, pero quedarse no es gratis -Entró al lugar y encendió un par de lámparas de aceite. El lugar se veía amplio, acogedor y limpio... y sobretodo cálido para pasar la fría noche junto al fuego.-Piensa que te estoy haciendo un gran favor... pero si no te place, puedes salir a buscar asilo en la intemperie.- Se encogió de hombros, aun con una sonrisa descarada en los labios y esperando una respuesta de la arcana... Luego desvió su mirada al otro.-Lo mismo para ti, si es que quieres quedarte.
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Abraham Shelley
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Post by Abraham Shelley on Feb 11, 2018 4:18:21 GMT
Se mantuvo en silencio al momento en que Enio le hizo callar y aunque en su rostro no se mostrara desagrado alguno por su actitud en su interior si empezaba a sentir cierto desagrado por su persona.
Aun así siguió al muchacho o mas bien a Irenea pues en aquel punto si no fuera porque ella aún seguía los pasos del joven el seguramente ya hubiera tomado en aquel instante otro rumbo muy contrario al del joven vampiro, pero como tal no era el caso él seguía junto al grupo vigilante, no por un asaltante si no mas bien alerta a alguna trampa que bien les pudiera tener el joven arcano aunque en realidad sentía que si de tener una no sería para él, alguien de su misma especie sino a la centauro.
Cuando llegaron al fin al destino donde Enio había estado llevándolos Abraham mantenía su guardia alta aun cuando se le notase relajado. Ante la pregunta de Enio este no llego a responderle, era claro que se quedaría si Irenea así lo deseaba, de no hacerlo se retiraría con ella de aquel lugar, mas allá de eso se quedo a un lado de ella dándole espacio para que esta no se sintiera incomoda por su presencia.
Si se quedaba estaría dispuesto a desembolsar los pocos mirvos que traía consigo si aquel era el caso y aunque aquello le resultase obviamente contraproducente estaría dispuesto a tal acto por simple, quizás, caballerosidad.
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Post by Irenea Novkrov on Mar 23, 2018 5:43:00 GMT
Irenea estaba a nada de irse cuando el vampiro los hizo callar de aquel modo, le resultó irrespetuoso y prepotente, pero de no ser por que al fin habían llegado al dichoso lugar, se habría dado la media vuelta sin siquiera despedirse.
Entró con los brazos cruzados procurando agacharse ligeramente para que sus astas no toparan con el marco de la puerta. El lugar se veía lo suficientemente limpio y acogedor como para pensarlo dos veces antes de rechazar el ofrecimiento. Estaba cazada y en verdad quería dormir en una cama, pero no tenia problemas con dormir una noche mas en la intemperie, estaba acostumbrada a ello sin embargo quería saber cual era el precio que ponía el anfitrión. Ya podía darse una idea de que podría ser, pero le daría el beneficio de la duda por simple curiosidad y por que le resultaba algo particular, desagradable si, pero tenia ese algo que despertaba su curiosidad- ¿Y cual es el precio por pasar una noche en este lugar? -dijo alzando una ceja, afilando la mirada como si ya supiera cual era la respuesta.Le parecía mucha belleza que ofreciera su propia casa a extraños por solo mirvos, y no tenia cara de que le faltara el dinero.
Luego miró de reojo a Abraham, ¿pensaba quedarse también? Sabia de antemano que no era en lo absoluto prudente quedarse en un lugar desconocido y mucho menos con dos vampiros cerca, pero su orgullo por demostrar que no temería a dichas criaturas era mas fuerte y si le daban la oportunidad, les enseñaría que se metieron con quien no debían.
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