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Post by Deleted on Sept 30, 2017 16:46:16 GMT
Sostuvo de forma sumamente posesiva el cuerpo de la arconte, sus movimientos, quejidos y pequeños espasmos que daba generaban en el vástago cierto orgullo y satisfacción. Si bien sus colmillos habían perforado la piel de la chica y la herida aun se encontraba abierta, izark no se atrevió en ningún momento a succionar como era común de su raza. Se conocía demasiado bien y le había tomado suficiente gusto a la joven, no podía simplemente dejarse llevar por sus instintos y drenarla hasta la muerte.
Sus brazos cubrieron gran parte de la espalda baja de la joven, trago de manera sonora la gran cantidad de sangre que aún se mantenía en su boca. Sus labios se alejaron del cuello de la arconte, no sin antes pasar su lengua por aquellas pequeñas heridas, cerrandolas casi al instante. Recargo su espalda en su asiento, suspirando ligeramente mientras sostenía a la chica con un brazo y acariciando su cabeza con el otro, mostrando una sonrisa de satisfacción.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Sept 30, 2017 23:40:55 GMT
Zaniah suspiró de manera pesada sobre el cuello de Izark, incapaz de mover las piernas por ahora, se estiró un poco, con el rostro sobre el hombro del vástago y los brazos caídos a cada lado, después de algunos momentos, cuando pudo recuperar el aliento y su piel dejó pasó del estado pálido al rojizo, se levantó un poco para salir de Izark, y sentarse sobre sus piernas. Al hacer tal movimiento soltó un jadeo, el cual se ahogó en un pequeño gemido.
Lo miró a los ojos, y una sonrisa pícara se mostró en sus labios rojizos. ―Nunca me había mordido un vampiro ―Zaniah acomodó las vendas de su mano derecha, las cuales se habían desacomodado un poco ―Jamás pensé que se sentiría de ese modo ―Hablaba lento, con aquel tono grave y seductor. Le había gustado.
―Quizás debería ser suya más seguido… |
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Post by Deleted on Oct 1, 2017 2:05:17 GMT
Le devolvió una dulce mirada a la joven mientras seguía sosteniendola entre sus brazos. Musito una ligera risa ante sus palabras y sonrió abiertamente -Me alegra saber que Velfast no te ha puesto una mano encima- quizás decirlo de tal forma era muy atrevido, pero Izark era un hombre sincero y directo ante todo.
-Zaniah- tomo su rostro entre sus manos obligandola a mirarlo directamente a los ojos -Lo que dije no fue solo por la excitación del momento- sus dedos acariciaron las mejillas de la chica con la mayor fragilidad que el vástago podia brindar -Quiero que seas mia- la respiración del vástago de pronto se agitó y si no fuera por qué su corazón era inservible, seguramente estaría latiendo muy fuerte en esos momentos -Tanto como quiero pertenecerte de igual forma, algo recíproco y... Es...- por primera vez en mucho tiempo, Izark se quedo sin palabras, sin saber muy bien que decir y casi en blanco.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Oct 1, 2017 3:51:47 GMT
Tan solo soltó una risita al escuchar aquello. ―Velfast es mi maestro, creo que la mano que más me podría querer poner encima sería en la espalda para que pase a la biblioteca ―Sonrió la mujer mientras negaba con la cabeza.
Miró a Izark a los ojos arqueando una ceja, y mientras Zaniah escuchaba las palabras del vástago su rostro comenzó a cambiar, a uno más serio, sus labios hicieron una fina línea, y su rostro pareció tensarse; Entonces, como si la llama oscura en su interior se hubiera esfumado, la mirada de la mujer se apagó. ¿Pertenecer de tal manera a alguien? Su corazón palpitaba con estruendo, aunque no estaba segura si era por lo que Izark estuviera esperando.
El abrir de un corazón era peligroso, mucho más que las espinas del bosque de los susurros, cuando uno abría su corazón, su alma y comenzaba a pertenecer y ser perteneciente de alguien, era tan devastador como una tormenta de arena, recordó las sombras en el suelo, la cicatriz de un ojo perdido, y el dolor de un amor destrozado.
Y de pronto. Sintió pánico.
―Izark ―Dijo con voz temblorosa y una mirada perdida, y acomodando una mano sobre la suya, la retiró de su rostro ―No puedo…
Su cabeza daba tantas vueltas que de pronto se sintió mareada, se puso de pie, separándose completamente de Izark, ni siquiera podía mirarlo.
―No puedo pertenecer a alguien, no así ―Zaniah se apoyó de la mesa con fuerza ―Yo… ―Pensó entonces, en una vida fuera de aquello, bajo un techo la mayoría del tiempo, rodeada de familia… Zaniah tomó su frente, y solo cuando el ardor de sus manos fue eminente, entonces la hizo despertar. Quitó su mano rápidamente de la mesa, y las frotó con fuerza.
Unos minutos de silencio.
―Yo merezco estar sola… ―Dijo al fin, cabizbaja, volviendo a la realidad, observando sus manos. Pensando en lo que había debajo de las vendas y de ella misma. |
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Post by Deleted on Oct 1, 2017 18:11:53 GMT
Los segundos pasaron y parecieron ser eternos, el ambiente entre ambos se volvió tenso y pesado. El que la arconte se alejara de el tan de pronto le dió la oportunidad de pensar en frío, como era costumbre de el y como debía ser.
Escucho atento las palabras de la chica y al mismo tiempo su mente comenzó a moverse con rapidez, sacando sus propias conclusiones como ya era usual, replanteandose sus propias palabras hasta no llegar a nada y volver a empezar. De haber pasado unos simples segundos el vástago no hubiese dado una buena respuesta, pero los minutos eran sus aliados en ese momento.
Se incorporó lentamente y de igual manera camino hacia sus pantalones. En el trayecto, el vástago comenzó a reír, no una era una risa ahogada en su garganta ni un leve sonido gracioso saliendo de sus labios. Fue una risa sonora, algo así como una carcajada desde el fondo de su garganta, se parecía mucho a una risa malvada. Tomo sus pantalones colocandoselos con destreza para así tapar su desnudez -Hacia mucho tiempo que nadie me rechazaba de tal forma- su cuerpo se encontraba recargado contra su escritorio -Si estuviera vivo seguramente habría dolido mas- llegó una de sus manos hacia su pecho, justo donde se encontraba su corazón, bajando la mirada aún con una sonrisa en el rostro
-Merecer o no ser amado, ni yo ni nadie puede determinar eso- volvió a alzar la mirada al igual que sus brazos -la cuestión aquí es si queremos o no ser amados- a paso lento, recogió del piso las prendas de la mujer -Quizas no quiero ser amado del todo, sin embargo quiero amarte y brindarte todo de mi pequeña- extendió las ropas hacia ella, conservando su sonrisa -Y no puedes hacer nada para cambiar estos sentimientos que tengo hacia ti, que te quede muy claro Neshmet- hizo una pequeña pausa -Espero que esto no cambie nuestra "relación"-
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Oct 13, 2017 1:47:22 GMT
Las palabras que le brindó a Izark hicieron que la arcana se sintiera mucho más desnuda de lo que ya estaba, tomó sus medias sentándose en el sillón y se las acomodó con lentitud, cuando llegó a la parte de los pantalones, observó al vástago y en cierto modo, la risa sonora que salió de su garganta le preocupó un poco.
―Lo siento ―Dijo aquello con un hilo de voz, recibiendo su camisa de entre las manos de Izark, rosando sin querer piel contra piel, suponiendo un delicioso y terrible escalofrío en el cuerpo de la arconte. Su rostro se encendió hasta que sus mejillas y frente se colorearon de un rosa intenso, tragando saliva, pasando la blusa por sus brazos sin atar los botones, dejando un pequeño rastro de piel expuesta ante el vástago, las pecas fueron desapareciendo conforme la arconte ataba de manera torpe los botones hasta que llegó al cuello, donde la marca de la dentadura aún era presente.
No supo si las últimas palabras de Izark eran un hecho o una amenaza, cualquiera de las dos, encendieron ciertos sentimientos en Zaniah, uno de ellos era confusión y cierto temor, aunque en cantidades que nunca le diría, le gustaba.
Cuando Zaniah terminó de acomodarse las botas y su gabardina, le sonrió, pero no dijo nada, tan solo caminó hasta el escritorio, tomando la caja entre sus manos, sacando un frasco vacío de su cinturón, tomó una de las botellas de color entre rojo y salmón y vertió la mitad del líquido, el olor a rosas embriagó las narices de ambos arcanos, despertando un extraño deseo en ambos de volver a repetir lo que acababan de hacer, una y otra vez hasta que ambos cayeran al suelo de la oficina sin aliento alguno, Zaniah tapó el frasco antes de que las sensaciones fueran demasiado fuertes para poder ignorarlas, aunque en su mente llegaron pensamientos que hicieron que agitara su cabeza.
―No puedo contestar a todas sus especulaciones, señor Izark ―Zaniah cerró la caja de pandora después de haber vertido un líquido morado en otro frasco y la acomodó en otro lado ―Tan solo puedo demostrárselas ―La mujer arrastró ambos frascos rosados por el escritorio hasta él. ―Lo que le he dado es la poción de la lujuria, es la rosa, y la ira, la poción de color morado, puede destapar cualquier frasco y darme de beber una porción, o no puede hacerlo, la decisión que tome la aceptaré, así le puede quedar claro que no le tengo ningún desagrado, y que mi relación con usted no piensa cambiar ―Aquello lo dijo mirándolo a los ojos con el rostro mediamente encendido y pálido, pero firme. |
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Post by Deleted on Oct 13, 2017 5:09:51 GMT
Observar a alguien colocarse de nuevo la ropa jamas habia sido tan satisfactorio y sensual, bueno.. Si, pero eso había ocurrido hacía demasiados años atrás. Tantos que justo en ese momento parecían más simples fantasías que recuerdos vagos en su cabeza. Un ligero escalofrío volvió a recorrerle la espalda cuando aquel frasco fue expuesto por breves momentos. Las pociones eran fuertes y efectivas, eso lo podía notar, era una lástima que no surgieran mucho efecto en su cuerpo sin vida.
Sin embargo habian logrado cierto cometido. Los pantalones del vástago se hallaban sumamente apretados a lo largo de una nueva erección, era una fortuna que tuviera una estamina muy superior a la de los demás arcanos. Curioseo ambos frascos por un par de minutos, entrelazando miradas con la arconte de vez en cuando y regresando a aquellas pócimas.
Tomó el frasco morado entre sus dedos con cierto recelo, aprisionando ligeramente entre su palma y llevándola detrás de su espalda. El frasco rosa le fue entregado a la joven con una sonrisa coqueta dibujada sobre el rostro del vástago. Mientras Zaniah se hacia cargo de aquel liquido, Izark por su parte dejo el pequeño frasco de ira dentro de uno de los cajones de su escritorio, ya luego le encontraría una función correcta.
De un momento a otro, el vástago paso de estar detrás de su escritorio, al otro lado de la habitación, cerca de una chimenea humeante y sentado con la espalda recargada sobre un sofá de piel con el doble de tamaño que el anterior -Es un gran alivio que no seas una chiquilla inocente como aparentas- los grandes brazos del hombre recorrían el respaldo de aquel mueble mientras que sonreía con malicia.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Oct 13, 2017 5:43:53 GMT
Zaniah tragaba saliva mientras observaba con sumo silencio como Izark jugueteaba con los frascos entre sus dedos, primero el rosa, luego el morado… miró la puerta también, en realidad no sabía qué esperar, pero aquello le gustaba en cierto modo, siempre le ha gustado saber, conocer y experimentar, por lo que la curiosidad de saber qué elegiría el vástago la embriagó profundamente.
Su cuerpo tembló ligeramente cuando el frasco rosado le fue entregado en las manos, y miró a Izark con una ceja alzada, para después observarlo pasear por la habitación. “Este hombre” Pensó con cierto tono altanero dentro de su ser.
Al final le regresó una sonrisa. ―No aparento ser una chiquilla inocente, solo soy precavida… ―Masculló la arconte mientras paseaba la poción entre sus dedos rojizos, sabía que, cuando la tomara, no habría vuelta atrás al menos por el próximo tiempo que durara el sorbo, sería como estar perdida y encontrar el camino al mismo tiempo, respiró hondo y miró al vástago. Al fin y al cabo, un trato era un trato. Ella había tomado su decisión, e Izark la suya.
Después de tomar el aire necesario, aguantó la respiración mientras abría el frasco, era mejor así, si se dejaba llevar por el olor podría terminarse todo el líquido, y eso no saldría nada bien. En un rápido movimiento, se llevó la boca de la botellita a los labios, el sabor era dulce, demasiado dulce y con una mezcla extraña de hierbas frescas, como la menta, el cual dejaba un sabor extraño y fresco en la lengua, cubrió la botella antes de volver a respirar y la dejó en un estante cercano. Se sintió mareada, terriblemente mareada, como si un remolino de sensaciones le golpearan el pecho y el estómago, y después, calor, mucho calor. Se quitó la gabardina a regañadientes, sintiendo que el calor que su pecho emanaba le quemaba, caminó hacia Izark sin tantear y se sentó sobre sus piernas jadeando, sin saber bien en dónde se encontraba o qué hacía realmente allí, tan solo sentía que lo necesitaba a él.
Sin pensarlo dos veces unió sus labios contra los de Izark, haciendo sentir la frescura y el sabor dulce de los labios de Zaniah contra los de el vástago, el beso no fue tranquilo ni casto, fue un ataque, un ataque de paredes húmedas y pronto la lengua de la arconte se unió contra la de Izark, bailando, jugando con ella, chupando y al final, mordiendo sin piedad alguna, entre pequeños gemidos y jadeos. |
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Post by Deleted on Oct 13, 2017 6:18:16 GMT
La ya usual risa gutural del arcano se hizo presente en cuanto la gabardina de la arconte fue prácticamente lanzada lejos del cuerpo de esta, y en cuanto sus bocas y lenguas volvieron a juntarse se dio cuenta del verdadero poder de aquellas pócimas de pandora. Mientras se dejaba llevar por el sofocante calor que el cuerpo contrario desprendía, a su mente llegó el pequeño frasco morado que había guardado. Sonriendo dentro de la boca ajena ante las múltiples ideas de usos para esa poción ahora que sabia que tan poderosa era.
Dejando a un lado su buen juicio. Se dejó llevar por la urgencia de la arconte, poniendo también de su parte al romper la camisa que cubría el pálido y pigmentado cuerpo de la joven. Los botones de la prenda salieron volando por todos lados y al tener su piel descubierta, Izark no dudo ni un segundo en marcarla con besos húmedos y mordidas inofensivas.
Esta vez, sus manos no se quedaron estáticas sobre las caderas de Zaniah. En lugar de eso, se pasearon por los muslos y glúteos de la arconte tanto como se podía. Restregando incluso su evidente erección por encima de la tela de sus pantalones en contra de las caderas de la contraria.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Oct 13, 2017 20:03:58 GMT
Se quitó como desesperada lo que quedaba de su camisa y la arrojó hacia un lado, disfrutando de los mordiscos y lamidas del vástago, soltó un gemido mientras que su cabeza volaba entre la acción de la pócima y la excitación del momento. La arconte separó a Izark de ella tomándolo por los hombros y lo obligó a recargarse contra el sillón, mirándolo a los ojos con una sonrisa de dientes blancos. Se acercó para besar su cuello, implantando una que otra mordida fuerte y el paseo de su lengua por sus clavículas, mientras sus manos se dedicaban a acariciar el contorneado cuerpo del vástago.
Con suma lentitud y un rastro de besos por el torso, la mujer tanteó los dedos por el pantalón, tomando las orillas con fuerza, y tan rápido como había llegado, bajó los pantalones justamente hasta sus rodillas para evitar algún movimiento de su parte, dejando en completa libertad el miembro del arcano. Zaniah besó sus muslos, apretando las caderas de Izark, intentando que sus uñas acariciaran la piel pálida y fría, sin pensarlo, acercó su boca a la entrepierna del vástago, dando primero un beso a la punta, acariciando con la lengua con suma lentitud, recorriendo toda la longitud del falo erguido del arcano, cuando las pequeñas caricias parecieron suficientes, Zaniah lo insertó dentro de su boca, ahuecando las mejillas. El abrazo de pieles fue caliente, húmedo y con un sabor extraño, aunque no desagradable, la arconte comenzó a moverse, tomándose de las piernas de Izark para guardar el equilibrio, y siguió con el vaivén de su cabeza, de atrás hacia adelante, haciendo pequeñas curvas con la cabeza, y apoyándose con la lengua para saborearlo. |
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Post by Deleted on Oct 14, 2017 1:04:17 GMT
Los movimientos de la arconte eran bruscos y desesperados, al menos de manera relativa para el vástago. Su cuerpo era tan pequeño y delicado en comparación al de él, que sentía que en cualquier momento, con el más mínimo roce de parte suya, podría romperla o algo peor. Pero Zaniah había demostrado ser algo más que una cara bonita, por lo que seguirle el ritmo era fácil y aplicar algo de su fuerza al asunto era todo un regocijo.
Al contrario de la joven, su ropa no salió volando por la habitación. Sin embargo si fue despojado de ella, dejando al aire su gran y evidente erección. Tal parecía que el pudor había desaparecido del cuerpo y alma de la arconte, pues ni bien sus pantalones terminaron de caer al piso, la húmeda boca de Zaniah ya estaba deborandolo intensamente.
La expresión en el rostro del vástago era fría, liberaba ligeros suspiros por la nariz negándose a abrir la boca y mostrar sus colmillos de nueva cuenta, más que nada por ocultar la sed que podría aparecer en cualquier momento. Su mirada se mantenía fija y penetrante a aquella escena tan erótica, observando con atención cada detalle más que nada del cuerpo de la arconte que de su acción en si.
En un arrebato de placer, sujeto el largo cabello de zaniah, enredandolo en su mano como si de una soga se tratara. Ejerciendo cierta presión comenzo a mover la cabeza de la joven, marcando el ritmo deseado, el cual era lento pero constante. Los jadeos por parte del hombre no se hicieron esperar e incluso comenzo a sudar frio.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Oct 14, 2017 5:33:03 GMT
El sentir como sujetaban su cabello solo logró que la mujer fuera más rápido, agravando así la excitación, soltando la pócima de la lujuria en su interior con intensidad, deseando más, tan solo un poco más, apretando los muslos del arcano con fuerza mientras obedecía a la orden de la mano de Izark guiándola, convirtiendo el placer de ambos en dar y recibir. Zaniah se hizo hacia atrás de pronto para tomar aire y jadeo, observando a Izark desde abajo, una sonrisa se mostró en sus labios.
―¿Acaso voy a cansarlo primero, Izark? ―Masculló la arconte en un tono grave, con una ligera pizca de burla, provocándolo, tocando fibras que quería saber cómo reaccionarían ante sus palabras. Sin embargo, aquello no la detuvo, y siguió con su trabajo, ladeando la cabeza de vez en cuando, y moviendo su cabeza cada vez más rápido, entumeciendo ligeramente sus labios. |
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Post by Deleted on Oct 17, 2017 5:25:04 GMT
Musito una ligera risa mientras mantenía un semblante serio. Alejó la cabeza de la chica de su miembro y acercando su propio cuerpo tomó una de las manos ajenas entre la suya, llevándola justo hacia su pecho. Dejo que los segundos corrieran, lo único que se podía escuchar en aquella habitación eran ligeros jadeos por parte de ambos y la brisa nocturna golpeando la ventana. Una sonrisa cínica se formó en el rostro del vástago, mirando a Zaniah a los ojos como si fuera un lobo a punto de atacar a su presa.
-¿Sientes eso?- ladeo la cabeza como si estuviera explicandole algo a uno de sus niños -No, claro que no lo sientes- soltó la mano de la joven sin mucho cuidado -Podría seguir con esto por varios días pequeña- la mueca en el rostro del vástago se plasmó con más intensidad -Hasta que mi sed me haga clavar mis colmillos en tu piel una vez más- quizás solo eran ideas precipitadas y extrañas, pero la urgencia de la arconte era muy contagiosa.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Oct 21, 2017 2:50:45 GMT
Zaniah no despegó la mirada de Izark, y tan solo sonrió, volviendo a acomodar su mano en el pecho del ajeno.
―Es interesante como un pecho que no late pueda tener tantos deseos ―La mujer observó su propia mano, la cual respiraba con un poco más de libertad al notar que las vendas estaban a punto de caerse, el dolor de las marcas en la palma y el dorso se hizo presente, pero por la misma excitación del momento y la poción, no lo tomó en cuenta.
La mujer se acercó a él. ―Pero si usted lo dice… ―Su tono se sumió en una lentitud suave y seductora ―Entonces, ¿Por qué no lo demuestra? ―Zaniah lo miró con el rostro oscurecido y la sonrisa ladina ―Demuéstreme hasta dónde puede llegar para que yo quede tan cansada que no tenga las fuerzas de decirle lo contrario. |
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Post by Deleted on Nov 16, 2017 8:09:52 GMT
Ante las palabras ajenas, Izark no hizo más que sonreír. Volvió a musitar una larga y profunda risa que viajó a lo largo y ancho de su garganta mientras negaba ligeramente con la cabeza. Sabía perfectamente que una pócima era la responsable directa del comportamiento de la arconte y eso, muy en sus adentros no le parecía del todo. Sin embargo, el ambiente denso y lleno de deseos carnales en el cual ambos estaban sumergidos le incitaba a continuar sin ningún tipo de remordimiento. Se arrepentiría después, eso era claro, pero solo por esa noche Izark Santori deseaba no ser el hombre serio, educado y gentil que usualmente era.
Sostuvo a Zaniah de los hombros con sus grandes manos y, haciendo uso de su fuerza, la inclinó lo suficiente como para que su espalda quedara pegada en aquel largo sofá. El vástago no perdió tiempo y la aprisionó con su propio cuerpo. Su boca bajó hasta el cuello ajeno, sus colmillos aparecieron y no tardaron mucho en clavarse dentro de la piel de Zaniah. No succiono ni una gota de sangre, simplemente mordió y alejo su boca unos cuantos centímetros, bajo un poco hasta el hombro de la chica y volvió a morder su piel.
Pronto, el pequeño cuerpo de la pelirroja se hallaba lleno de mordidas de las cuales pequeñas gotas de sangre iban fluyendo poco a poco. Su cuello, sus hombros, sus brazos, su pecho, su cintura e incluso sus piernas tenían marcadas los colmillos del vástago. Regreso a la primera herida después de lo que parecieron horas, y sin mucha prisa, pasó su larga lengua por todo el contorno de las marcas, saboreando la sangre ni bien hacía contacto con su lengua.
La herida no tardo en cerrarse e Izark pasó a la siguiente no sin antes tragar de manera sonora y exhalar pesadamente sobre el cuerpo de la chica.
OoC: Perdón por la demora, no tuve inspiración para este thread (e internet) pero ya todo arreglado
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