|
Post by Iphine Vorgel on Jan 20, 2018 0:06:52 GMT
Tal como lo había anunciado en la convocatoria de hacía unos días, al fin abrió formalmente un espacio junto a sus guardias para aquellos que querían formar parte de la vigilancia de la ciudadela, y también los que deseasen brindar su apoyo moral o denotar su alineamiento a con la causa pudieran expresar su corazón. Era de suma importancia que el pueblo se mantuviese unido y que aquellos que quería ayudar de forma física tuvieran el espacio para poder ser partícipes de los cambios en la ciudadela.
Iphine, junto a Rulzrom y Zykeor y otros guardianes de confianza, habían dispuesto de una gran carpa en una de las plazas más transitadas en el corazón de Mirovia. Acomodando algunas mesas y sillas, habilitaron una zona para formar filas y poder iniciar procesos de inscripciones para aquellos que quisiesen unirse a la guardia. Los procesos de integración eran supervisados por el maestro de armas y sus guardianes más leales, por lo que la alcaldesa de permitía la libertad de caminar, saludar y conversar con los ciudadanos que se acercaban, algunos curiosos y otros decisivos, con respecto a conocer más de la causa y hasta unirse a la misma.
Como era típico de Vorgel, ofrecía aperitivos y entretenimiento para que los que esperaban pacientemente por un turno en hablar con su persona o inscribirse, pudiesen descansar y hacer su espera más cálida y armoniosa. La mañana estaba apenas iniciando, pero grupos de arcanos parecían ya aglomerarse en la zona. Todo aquello era tomando en cuenta el futuro de Mirovia, sus residentes y la libertad sobre cualquier otra cosa.
|
|
Rallis
Los Invictos
Luces y estrellas en los ojos de oro
Posts: 197
|
Post by Rallis on Jan 20, 2018 0:18:34 GMT
Las enormes plumas blancas cayeron de los cielos anunciando la llegada de un ser de luz que acudió al llamado de los que requerían ayuda para cualquier amenaza, su deseo y deber era proteger a los inocentes de todo peligro existente, así fue como el afronte Rallis Hayookkal habia había llegado hasta la plaza central de la Ciudadela.
Las botas de curro tocaron el suelo mientras sus seis alas se agotaron una vez más para finalmente retraer las mismas; gracia y elegancia firmaron una reverencia al estar frente a la legendaria y poderosa alcaldesa IPhine acompañada de los mas fieles guerreros de estas tierras, una muestra de respeto ante la misma.
-Alcaldesa Iphine, es un honor hacer ante usted, como es debido me uno a su causa pues deseo proteger de cualquier peligro Mirovia.-
Expreso levantando su cabeza mirando a la fémina que hacia frente a el.
|
|
Aesther
Soberana de la Primavera
Posts: 138
|
Post by Aesther on Jan 20, 2018 0:48:08 GMT
Desde la disolución de las cortes, Aesther estaba muy al pendiente de las conversaciones en la tableta aunque no sentía que podía participar; no tenía cara... Después de varios meses, el anuncio de la alcaldesa Iphine despertó en ella una motivación que se adhirió a sus planes ya en marcha. Justo había llegado de Reapergate a la Ciudadela con intenciones de volver hacia el Templo, sin embargo, una nueva oportunidad se presentaba. Ya no deseaba callar, ya no deseaba mover las piezas en la oscuridad. Abiertamente se impondría en contra de lo que ella creía no era lo mejor para Mirovia. Caminó hasta la plaza principal donde varios arcanos ya se reunían. Llevaba el rostro cubierto con una capucha, no deseaba llamar la atención, ni mucho menos, despegar el interés de quienes se hallaban reunidos ahí por su presencia. Parecía una gran fiesta... pero Aesther no se encontraba en ánimos para bailar o siquiera sonreír. Miró a Iphine en la distancia pero aún no se atrevía acercarse. En los últimos meses la presencia de la Soberana había sido prácticamente inexistente, muchos pudieron llegar a preguntarse sobre su paradero. No es que la ninfa estuviera haciéndose de oídos sordos, pero habían demasiadas cosas que tenía que resolver antes de llevar a cabo sus planes. -Alcaldesa Iphine- le llamó tomándola del hombro con cuidado. Era tan pequeña a comparación de la mujer y más envuelta entre la ropa que ocultaba su delicado cuerpo. El rostro de la Soberana no se veía en las mejores condiciones; estaba demacrada, con oscuras ojeras que hacían de su gesto uno lleno de cansancio y agobio. El brillo de su espíritu no era el mismo de antes pero a pesar de ello, le dedicó una cálida sonrisa. -¿Dónde puedo declarar mi lealtad a La Resistencia?-.
|
|
wolfeimer
La Resistencia
No puedo...yo...necesito...!!!!CARNEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!
Posts: 377
|
Post by wolfeimer on Jan 20, 2018 0:50:46 GMT
En el camino de las montañas nevadas hasta la ciudadela no era fácil para la manada la tormenta aullante, en especial para Wolfeimer que se había mantenido callado durante el trayecto. Solo pensaba que nuevos peligros y aventuras les esperara en la ciudad desde la ultima vez que estuvo.
En medio del frío de la noche su tableta arcana empezó a sonar de repente y un mensaje de la alcaldesa los invitara a una reunión especial: Mirovianos, utilizo este medio para convocarlos mañana a primera hora, a la plaza central de la Ciudadela. Todos aquellos que fueron partícipes de la reunión importante que impartí, tocando diversos temas de interés, pueden acercarse al espacio que abriremos. Simplemente estaremos abriendo las puertas a aquellos que deseen ayudar a la causa, o expresar su apoyo moral al respecto. Muchas gracias.
Mientras leía el mensaje meditaba la situación en la que se encontraba, deseaba formar parte del grupo y ayudarlos en lo que podía pero ¿Que pasaba con su manada? ¿Tendran también el coraje de unirse también por voluntad propia o solo por que alguien mas lo dice? Wolfeimer estaba dispueto a toda costa cooperar aun sin sus hermanos les estuviera criticando por el mal uso de su magia. -No me importa lo que ellos me digan...a final de cuenta solo hacen mas criticar que ayudarme... entrenare bastante y sin cansacio y Aprenderé a usar bien mis habilidades de magia y de mi licandropia..defenderé a mis amigos..a mi novio...a Mirovia
|
|
Ast Nefertari
La Resistencia
Un buen líder, guía a su pueblo hacia el progreso
Posts: 17
|
Post by Ast Nefertari on Jan 20, 2018 1:11:05 GMT
La ciudadela siempre se le hizo un lugar agradable, el frío ya era parte de Mirovia, puesto que algunas partes de escarcha que se mostraban durante la noche dejaban sus residuos por los techos más altos o los descuidados quienes dejaban la ropa afuera por error. Ast Nefertari caminaba con decisión, siempre acompañada de su guardia personal, el cual miraba a todos lados, estando atento a todo, pero disfrutando la vista al mismo tiempo. El bastón que la reina acostumbraba a utilizar resonaba con paciencia entre las calles de aquella curiosa ciudad. Desde hace ya un tiempo que la alcaldesa de la ciudadela y la reina de Aqualia habían hecho un tratado de paz y por supuesto, alianza, por lo que, cualquier llamado de ayuda que ambas pudieran necesitar, allí estarían listas para brindar el apoyo necesario para que las manos equivocadas no se salieran con la suya.
Cuando observó una aglomeración de arcanos en conjunto con un tipo de estructura, se acercó, pensando si sería aquel que Iphine le había dicho por la tableta arcana. Cuando la cabellera azulada se divisó entre la gente, Ast supo que era el lugar indicado, se acercó a los guardias, hablándoles acerca de las órdenes de su superiora de que la señorita Vorgel la había invitado a formar parte de la reunión y aceptación de arcanos que estaban dispuestos a apoyarlos, y la dejaron pasar, mientras Esrond la seguía de cerca.
―Es un gusto poder verla de nuevo, alcaldesa Vorgel ―Ast acercó su mano a su pecho, irguiéndose por completo con ayuda de su bastón ―Será un gusto para mí ser parte en esta asamblea donde estaremos al pendiente de los arcanos listos para lo que viene… del lado correcto. ―Dijo al final, observando a los arcanos que tomaban aperitivos, hablaban con los guardias o leían los anuncios que otros habían tenido la molestia de pegarlos para convocarlos.
Ast no se había quedado atrás, puesto que en Aqualia los avisos de formar parte de la resistencia también deambulaban por las calles, la mujer se acomodó cerca de Iphine, ordenando a Esrond que ayudara a los arcanos que se perdían entre ellos y que los guiara en orden para que no hubiera ningún altercado, ayudando a los guardias de Iphine.
|
|
Xhial Nalphalem
La Resistencia
Melodias y Voces entonan un Destino
Posts: 105
|
Post by Xhial Nalphalem on Jan 20, 2018 1:20:15 GMT
desde que habia visto aquel aviso oficial por parte de la alcaldesa, habia decidido su bando casi de inmediato. Se levanto temprano esa mañana preparando todas sus cosas, incluyendo su alabarda negra en su espalda, y salio de su hogar avisando a Edward que ese dia tenia algo importante que hacer. Se subio a una de las carretas que iba en dirección a la Ciudadela, alzando la mirada al cielo mientras sus cabellos morados se movian a son del viento. Pudo observar la resolución en la alcaldesa el dia del incendio, esa mujer, tan fuerte y con la voluntad de acero, quizá... Ella podria ayudarlo a encontrar su camino, seguirla podria significar que podia volver a ser la persona que un dia fue.
Llego finalmente, la gente se acumulaba en la Ciudadela, la razón era obvia, todos los arcanos que estaban apoyando a la alcaldesa ese dia. Se acerco a hacer la fila de manera calmada, observando alredor a la gente que se encontraba reunida. Dejo escapar un suspiro, y en unos momentos, finalmente fue su turno.
Sus ojos rojos observaron con bastante seguridad a la alcaldesa, agachando la cabeza con gran respeto.- Alcaldesa Iphine, no se si se acuerde de mi, pero... En este momento, declaro mi lealtad a usted, y a la resistencia, por una mejor Mirovia, y estoy para servir.- Senteció observandola con una notoria seguridad en sus palabras. Su camino ahora era realmente incierto, pero sentia que la decisión que estaba tomando era la correcta, y se iba a mantener con ello.
|
|
Deleted
Deleted Member
Posts: 0
|
Post by Deleted on Jan 20, 2018 2:06:49 GMT
Kouhei no es fan de meterse entre el gentío, tampoco le agrada el ambiente revuelto que se había formado. La razón por la que se encontraba en la ciudadela, era porque iba para acompañar a Rallis. El kitsune nunca ha estado seguro de sus desiciones o de sí mismo, y hasta este momento, sólo apoyaba a la resistencia por una leve idea que tenía de este movimiento, la que su pareja le había comentado antes de venir aquí.
|
|
|
Post by Mikhail Ahraan on Jan 20, 2018 2:19:14 GMT
Mikhail no tardo en emprender su rumbo desde Aqualia hacia la Ciudadela. Cubriéndose con su capa, ocultando las vendas que cubrían uno de sus ojos y parte de su nariz con la capucha de la misma. El viento ondeaba aquella capa larga mientras el Draconico caminaba hacia aquella carpa que se situaba en el centro de una de las plazas.
Also su vista al cielo y con un gran suspiro entro, haciendo un movimiento cuidadoso, quito aquella capucha que cubría su cabeza, y aquellas vendas que lo sofocaban, dejando a la vista una gran cicatriz.
El Draconico dando una reverencia se presentó ante la alcaldesa. –Mikhail Ahraan … Esta a su servicio y al Servicio de su pueblo… Ya sea en su protección o en lucha… ahí estaré-. Exclamo para luego mirarle seguro de sí mismo y de cada una de las palabras que había dicho.
|
|
|
Post by Lastan Lightmoon on Jan 20, 2018 3:47:47 GMT
El camino entre la multitud para, llegar a donde tenia que ir, su gran armadura brillaba con la luz de sol, el traía puesto su casco como si fuera a la guerra, su capa elegantemente se levantaba un poco con el viento, su caminar digno de un caballero, su gran armadura hacia que fácilmente se viera entre la gente. Entre los arcanos vio aun arconte con muchas alas al hacer esto el sintió que lo conocía de algún lado pero recodaba de donde, su casco ocultando el hecho de que su mente había divagado un poco antes de regresar al objetivo jurar lealtad a la resistencia.
Una vez cerca de la alcaldesa el se quito el casco y la miro unos segundos, dejo caer su casco, este cayo fuertemente al suelo mostrando lo pesada que es su armadura despues desenvaino su espada y tomo su gran escudo de su espalda, poniendo el gran escudo en el suelo, este haciendo un sonido fuerte de metal chocando contra el concreto, y coloco su espada detrás del escudo para después agachar un poco la cabeza mostrando respeto.
“Yo Lastan Lightmoon de Ecclesia. Juro lealtad y fidelidad al servicio de la resistencia y su alcaldesa de la ciudadela, En vida o en muerte, de esta hora en adelante, hasta que mis servicios no sean necesarios, la muerte me lleve o que el final del mundo ocurra.” Su voz era clara y con determinación. Después el levanto su cabeza el regreso su espada a la funda y coloco su gran escudo de regreso en su espalda después La mirada de Lastan regresando a ella.
|
|
|
Post by Beltaine Waters on Jan 20, 2018 6:48:50 GMT
Desde hacía algunas semanas, Beltaine había sido incitado por el llamado de la alcaldesa que la reina de Aqualia distribuyó por toda la ciudadela submarina. Pensó en los Light Riders ¿que habría pasado con ellos? ¿Acaso quedaba alguno además de él? pues el clan ya no era sino una sombra de la promesa que antes habían jurado para mantener la paz. Ahora ese llamado lo invitaba a luchar por quienes habían caído en las garras del regente maligno y de cualquier amenaza que podía asolar a Mirovia. Aunque las cosas parecían a beneficio de los cuidadanos solo de momento, Bel sabía que en cualquier momento la sombra del infortunio sacudiría la jerarquía de poder tal como lo había hecho hacía algún tiempo.
Pero no era momento de pensar, sino de llevar a cabo su estrategia y actuar. Tras un extenso viaje de Aqualia hasta la ciudadela, se acercó a la estructura que la alcaldesa había levantado y por encima de la multitud, Beltaine se abrió paso caminando y distinguiendo a los arcanos presentes, de los cuales pudo reconocer a algunos y otros que se escondían.
-Alcaldesa Iphine, soy Beltaine Waters, miembro de la antigua corte del verano y Caza tesoros de la isla -Se arrodilló apretando sus manos entrelazadas y mostrando sus intenciones de servir- He venido a brindarle mi ayuda para servir a su noble causa y a la lucha contra la amenaza principal de Mirovia -Declaró golpeándose el pecho- Úseme como su escudo, permitame proteger sus territorios como si fuesen un tesoro, daría mi vida por ello si con eso puedo procurar el futuro de toda Mirovia!
El junto con otros habían mostrado sus espiritus al descubierto para servir con el filo de espada de la justicia sobre las inclemencias más allá de las sombras. Beltaine era testarudo, pero firme y lleno de convicción, sin nada que perder desde hacía mucho. Todos saben lo que se pierde al combatir, pero nada puede dar más miedo que un Arcano enardecido que no estuviera atado por ningún bien terrenal.
|
|
Raymond Clive
La Resistencia
"¿Qué? ¿No tienes nada importante que decir? Entonces no estorbes"
Posts: 118
|
Post by Raymond Clive on Jan 20, 2018 17:16:14 GMT
La Tormenta Aullante había arribado a la ciudadela un poco más temprano.
Durante el día, Raymond, tan poco familiarizado con el entorno de ciudad como lo estaba, se obligó a si mismo a recorrer el lugar para cuanto menos no perderse en medio de las calles con su precario sentido de orientación; nunca se alejó más de la cuenta. Los edificios hasta el cielo lo agobiaban, las calles transitadas también. Evadió contacto visual alguno con cualquiera que estuviera en el camino. No se dejó ver, no se dejó oír, y fue en su sepulcral silencio que logró que su oído captara los murmullos de los ciudadanos. Se repetían noticias viejas como lo eran la disolución de las cortes, la formación de frentes políticos.
A Raymond todo aquello le daba igual.
Poco le importaba lo que ocurriera con los arcanos fuera de la manada, todo en él lo demostraba. Desde sus interacciones en la tableta arcana hasta la forma en la que ahora observaba a cada persona que pasara frente a él: de pies a cabeza una y otra y otra vez. La ubicación de los suyos esta vez no estaba a la intemperie, y realmente sería difícil encontrar un rastro que seguir cuando las calles de la ciudadela se cruzaban entre ellas una y otra vez como un laberinto. Sus pasos se detuvieron. Sus ojos dorados entonces habían alcanzado la enorme carpa que se extendía en la plaza principal de la ciudadela para aceptar a los voluntarios. Estiró los labios, suspiró. Ciertamente sería una oportunidad interesante para hacer cara a un ser tan despreciable como resultaba ser el Lord de Reapergate... Pero no pondría su nombre a disposición de líderes que no conocía.
Suspiró, dio media vuelta y se dispuso a regresar. "Resistir" claro que se resistiría al mandato de Velfast con uñas y dientes, no cedería, no se arrodillaría.
Antes, debería estar muerto.
|
|
|
Post by Haoyang Lian on Jan 20, 2018 19:20:07 GMT
No estaba ajeno a los asuntos políticos pero intentaba mantenerse al margen. Finalmente en su vida regían otras circunstancias que lo hacían estar más aislado de ello, sin sentir la necesidad de involucrarse en mucho. No simpatizaba particularmente con nadie, sin embargo, estaba al tanto de la postura del Soberano del Invierno y era a él a quien le debía lealtad. Eso sí, no estaba muy de acuerdo con la repentina ola de repudio hacia Lysander Velfast puesto que no consideraba que hubieran razones suficientes para antagonizarlo del todo. Era cierto que el hombre no se movía de los modos más claros y justos, cierto, el ataque a Atlas el Último fue un caso que definitivamente resonó en los oídos de todo arcano en Mirovia pero... era un tema que aún le parecía muy ambiguo, difícil de ubicar o apuntar totalmente hacia el Lord de Reapergate. Pero eso era quizá lo único que tenía para resistirse a su poderío...
Esos eran los pensamientos que le iban por la mente en camino hacia la plaza principal, donde se encontró con las estaciones dispuestas para todo aquél que deseara manifestar su simpatía y lealtad a La Resistencia. Avanzó entre decenas de arcanos que aprovechaban el momento para conversar e intercambiar opiniones. Se acercó al fin hacia la Alcaldesa a quien se le veía ocupada pero dispuesta a atender toda duda e inquietud de cualquier miroviano que se acercara a ella. -Alcaldesa, he venido a reportarme. Haoyang Lian- se echó las manos detrás de la espalda, manteniéndose como siempre firme y serio. Era una situación que le parecía solemne más no reparó en tanta faramalla, con su nombre y presencia sería más que suficiente.
|
|
|
Post by Sabrina Poplawski on Jan 20, 2018 19:28:47 GMT
Las masas estaban moviéndose, era de esperarse. Sabrina siempre se había mantenido muy al margen de asuntos así, siempre ocupada en sus investigaciones e inventos. Sin embargo, desde el atentado en contra de Atlas, sus ideales habían cambiado. Vio con sus propios ojos la crueldad que se le otorgó a quien consideraba su amigo, y sabía por mano de quién había llegado. Intentaba no sumergirse en sentimientos así porque entorpecían sus pensamientos y la distraían de sus ocupaciones, pero no se olvidaba de ello.
Al fin había llegado el momento en que esos pensamientos serían aplicados y útiles. En donde podría depositar sus opiniones para simpatizar y hacerlos de utilidad. Después del Festival del Cortejo había tomado asentamiento en la Ciudadela de modo temporal por lo que aún se encontraba allí. Suerte para ella porque así podría presentarse con los de La Resistencia y ofrecer no sólo su lealtad pero sus conocimientos para cualquier cosa que fuera necesaria.
Se reportó de inmediato con la alcaldesa sin reparar en que se encontraba ocupada en ese instante. -Alcaldesa Iphine, mi nombre es Sabrina Poplawski, soy investigadora en el Laboratorio del Caracol en Aqualia pero me encuentro en tierra firme realizando investigaciones de campo y atendiendo asuntos personales. Quiero presentarme formalmente ante usted para declarar mi total apoyo, simpatía y lealtad a La Resistencia, y aprovechar este momento de intercambio para ofrecer mis conocimientos y habilidades en la rama de la tecnología e ingeniería para proporcionarle de mi total dedicación a la elaboración de cualquier elemento que usted vea útil para este movimiento-. se ajustó los lentes mientras le sonreía ampliamente a la gran mujer. Estaba dichosa de poder servir a una causa en la cuál creía y además, de experimentar de situaciones sociales que jamás había vivido.
|
|
|
Post by Josephine on Jan 21, 2018 3:11:32 GMT
El bapho había escuchado de la resistencia la cual se gestaba en las entrañas de la ciudadela y aun que se había prometido alejarse por completo de esas pero ... sabia que sea cual sea las intenciones de la facción del regente de Reapergate no eran buenas pues siempre que se encontraba en reapergate una sombría sensación le recorría por toda la espina, no podía permitirse que alguien se apoderara de las tierras que los dioses habían dado a los arcanos para poder refugiarse del ataque de los malditos
Finalmente portando su armadura y espada ocultos bajo su vestido y canasto de flores dirigió paso a la ciudadela para alistarse en parte de las filas de la resistencia liderara por la alcaldesa del lugar
Llegando al lugar pudo observar a todos los que se encontraban ahí para poder formar parte de las tropas, un sentimiento de añoranza le llego al pecho al cual simplemente recalco soltando un suspiro en el espacio mientras caminando se despojaba finalmente de sus ropajes superiores y sacando la espada del canasto, reflejando su verdadera personalidad a los que se encontraban ahí y finalmente a pasar a registrarse en las filas
-SEÑORA! MI NOMBRE ES HUGO SAMYASA! Y VENGO A ALISTARME EN SUS FILAS! POR FAVOR GUIÉ NOS A LA VICTORIA!-
|
|
Shinaja'e Rohde
La Resistencia
Sometimes you just need to take a deep breath and think with calm
Posts: 17
|
Post by Shinaja'e Rohde on Jan 21, 2018 3:19:19 GMT
Por fin la manada había llegado a la ciudadela a un horario bastante temprano. Aprovechando la llegada temprana e inesperada disfrutaron un poco en el día estar allí. Shinaja’e disfrutaba de los aromas de las tiendas o de las mismas casas. Estaba encantada por volver a la Ciudadela. Miraba encantada con los paisajes que daba y la cantidad de arcanos que habitaban, claramente sus cuervos la picoteaban para que dejara de divagar tanto y que mantuviera cierta cercanía con la manada al punto que simplemente seguía a los Alfas encantada.
Sus oídos conseguían escuchar el murmulló de la gente hablando de aquellos momentos donde se disolvieron las cortes, o se había mencionado que el Soberano de Otoño y su desaparición. Suspiró pensando el porque recordar dicha perdida o desaparición, había pasado un buen tiempo que ella misma dudaba si aún… Se detuvo para sacudir la cabeza. Piso el suelo con fuerza y se dirigió hacia donde debía estar. La plaza principal de la Ciudadela, un lugar encantador donde la alcaldesa estaba ahí alrededor del pueblo que la apoyaba. Shinaja’e se acercó y simplemente presentarse sin antes reverenciarse ante la figura de la Alcaldesa. – Me es grato estar aquí presente… Yo… Shinaja’e Rohde miembro de la Tormenta Aullante, daré todo lo que me sea posible ayudar. Daré garras y colmillos como también conocimiento a la situación. – Sonrió con una mirada sería y tranquila, buscaba que aquel contacto de miradas demostrara que sus palabras eran sinceras y que no iba a dejarse arrodillar por nadie más que por ella.
|
|