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Post by Corina Batch on Jun 7, 2017 22:57:23 GMT
El rostro de Corina no había tardado en ruborizarse, Kouhei era muy amable y adorable, no podía pensar diferente de Boher, ambos eran como un par de dulces bayas a su parecer. -Baaa, está bien- sonando algo desilusionada, pero bien en el fondo sabía que si le daría algo a Kou, más bien lo hacía para que se tranquilizara un poco más.
Por otra parte podía sentirse esa vibra tensa en el ambiente, el rostro de Boher era completamente diferente al que había conocido, sus cejas sólo se arquearon en señal de preocupación, era su culpa el que estuvieran así ambos chicos, pero todo cambió cuándo el rostro del joven se había tornado más amigable, ya sentía cómo un peso enorme se le iba de encima, suspirando con alivio mientras tomaba asiento en la roca, dejando a la vista su cola decorada con perlas en su aleta. (Adora las perlas). Un pequeño nudo llegó a su garganta cuándo Boher emprendió camino hacia la arena, limitándose a sólo asentir con la cabeza, regresando aquella mirada de preocupación a cada paso que daba. Llevándose una mano en el pecho, cómo si se tratara de una madre ver a su hijo partir, volteando a ver al kitsune que nervioso miraba al otro partir. -Seguro y fue algún animalito travieso- diciéndole al chico con una voz más cálida contestando aquella pregunta que había hecho antes, no quería mostrarle que estaba nerviosa también.
Parecía que todo se trataba de una mala jugada por parte de la mente de la sirena, cuándo un sonido parecido al de un barco se acercaba a toda prisa a dónde estaban, los gritos de los pasajeros podían escucharse, todos hablaban al mismo tiempo que no era posible distinguir palabra alguna, sólo una que otra podía salvarse entre tanto ruido, una simple palabra que al sólo oirla la piel y las escamas se le ponían de punta: ''Sirena'',no era porque mencionaban eso,era algo tan desconocido para ella que no entendía,-''¿Para qué una red''?- limitándose a ver confundida a aquellos piratas acercarse. Uno de aquellos maleantes salió de un arbusto cerca de dónde Boher pasaba, alzando su espada gritando y corriendo decidido a ir por Corina, las sirenas últimamente estaban con alto valor en el mercado negro.
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Post by Deleted on Jun 8, 2017 1:30:52 GMT
-N-no pasa nada- le respondió Kouhei a Boher a la vez que se le contagiaba el sonrojo del contrario. Pero aún no abandonaba sus nervios, y mucho menos después de ver al minotauro acercarse a los arbustos.
De repente, aquel barco apareció. Aparentemente querían llevarse a Corina ¿pero, para qué?. El zorro ya se encontraba demasiado asustado, para que además apareciera uno de los piratas frente a Boher. Kou no sabía qué hacer, él sabía que era algo que se resolvería solo peleando, pero evitaba enfrentarse a los problemas con violencia.
El maleante corría armado a toda velocidad hacia la sirena, y a donde estaba él. Rápidamente se puso su caja y se metió en el agua para cargar a Corina y huir por alguna parte del bosque. Con tanto miedo que tenía encima, no había espacio para sentir pena por haber tomado a la arcana de ese modo.
-Boher!- gritaba Kou en un tono de voz fuerte y firme (nada comparado con su modo normal de hablar), llamando al minotauro que había dejado solo en la playa. Veía que él era más capaz de afrontar la situación, pero de todos modos no quería que se quedara ahí. No quería que esto acabara con sangre derramada de nadie.
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Post by Boher Sargas on Jun 8, 2017 1:52:08 GMT
--¡Tranquila, de seguro fue eso! --Gritaba desde los arbustos, volteando hacia Corina con una sonrisa despreocupada.
Hasta que divisó un barco acercarse, había mucho movimiento para que fueran simples viajeros retornando de tierras lejanas, y demasiado misterioso para que fueran mercaderes, frunció el ceño al ver como se iban acercando, por lo que el movimiento de los arbustos lo tomó por sorpresa y se hizo para atrás, fue entonces, cuando el pirata salió con la espada en alto, gritando, con la mirada fija en la sirena de las rocas. El semblante de Boher cambió en segundos a uno más agresivo, frío, e intimidante. Y, tomando del cuello de la camisa del pirata, como si de un sucio trapo viejo se tratara, lo levantó del suelo, hasta que su rostro quedó a la misma altura que el de Boher, los pies del hombre se movían de un lado a otro, intentando bajarse asustado, sin dejar de mirar al poderoso minotauro en frente de él.
--¿A donde pensabas ir, amigo? --Dijo con una sonrisa tranquila, lo que le asustó mucho más al pirata.
El grito de Kouhei hizo que volteara hacia él, mientras observaba como se llevaba a Corina hacia el bosque, volteó hacia atrás, el barco se acercaba cada vez más. Su instinto decía que podía con todos ellos, e incluso destruir el barco, pero su corazón, cuan de cristal era, le dictaba que no quería ver a nadie muerto, soltó un suspiro, dándole una última mirada al hombrecillo colgando de su brazo, y lo lanzó con tanta fuerza que cayó al agua, lejos de las rocas, para evitar alguna muerte dolorosa. Era lo menos que podía hacer por ahora.
Antes de dar una última mirada al barco, se dio la media vuelta, y decidió seguir el grito de Kouhei entre el bosque, corriendo.
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Post by Corina Batch on Jun 8, 2017 2:42:02 GMT
Tanta gente alrededor suyo la estaba confundiendo, sólo volteaba a ver confundida para todas partes, ¿Quienes eran esas personas?, No tenía idea de lo que ocurría, cuándo sin darse cuenta ya estaba entre los brazos de Kou, provocando que su cara se pusiera totalmente roja,mirando ocasionalmente hacia atrás dónde toda la tripulación bajaba del barco. -¿Q-quienes son ellos?- apenas tuvo las suficientes fuerzas para hablar, estar entre los brazos del chico la ponían más nerviosa, y mucho más por al parecer su verdadera voz, si que era una caja de sorpresas.
-¿Y Boher?- el aire podía pegar en el rostro de ambos debido a que el muchacho corría sin rumbo, Corina sólo vio a Kou con una mirada de preocupación, la culpa estaba regresando, por culpa suya era que estaba pasando esto. Sólo sintió un nudo en la garganta que no le permitió hablar.
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Post by Deleted on Jun 8, 2017 21:07:05 GMT
-Todo estará bien, todo estará bien todo estará bien!...- repetía una y otra vez el zorro mientras huía con la chica entre sus brazos. Tal vez la sirena pensaba que las palabras eran dirigidas hacia ella, pero en realidad lo decía para tratar de calmarse él. A pesar del miedo y su torpeza, Kou corría ágilmente entre los árboles. Tal vez ese impulso de adrenalina le hacía bien al kitsune.
Comenzaba a notar cómo unos pocos piratas habían podido seguirlos. El susto y los nervios sólo iban en ascenso para Kouhei. Se podía ver cómo sus emociones habían causado la aparición de 3 pequeñas bolas de fuego (habilidad: afinidad elemental) que comenzaban a crecer a medida que avanzaba.
Uno de los perseguidores logró adelantarse para taparle el paso al zorro, y desgraciadamente, por la sorpresa que se llevó el pobre, el fuego que se había formado a su alrededor salió disparado hacia el maleante. Si tenía suerte, aquel hombre podría regresar a la playa y apagar las llamas con el mar. Kou siguió de largo a toda velocidad, quería detenerse a pedir disculpas, pero sabía que la situación no le permitía ser tan bueno con todos.
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Post by Boher Sargas on Jun 8, 2017 21:16:10 GMT
Boher corría sin dirección alguna, ¿Dónde estaban? Gritó el nombre de ambos poniendo sus manos a cada lado de la comisura de su boca para formar un tipo de megáfono, iba a volver a gritar sus nombres hasta que divisó un destello a las cercanías, entre los árboles, entonces preocupado, aceleró el paso, sus fuertes piernas atravesaron la espesura del bosque, quitando ramas de su camino con sus brazos.
Al llegar cerca de Kouhei y Corina, se alegró de que ambos siguieran bien, corrió hacia ellos con una sonrisa hasta que los piratas salieron de los arbustos detrás de ellos, uno de los maleantes corría hacia atrás envuelto en una bola de fuego. Un pirata sacó de entre sus alforjas lentamente un tipo de cañón hecho de piedra de los volcanes, allá por Draconia, y apuntó. Aquello le recordó a las armas que fabricaba Denard, tan misteriosas y peligrosas a la vez, y Boher bien sabía los riesgos y consecuencias que estas podrían causar. Así que, tomó aire, y en unos cuantos segundos, salió de los arbustos corriendo como un animal salvaje, la piel fue sustituida por el pelaje rojizo, y los cuernos crecieron de una manera atemorizante.
Los piratas no pudieron ni soltar un grito cuando Boher los interceptó a ambos, arrojándolos lejos, con una fuerza brutal. Por desgracia, el cañón había alcanzado a disparar una bola de fuego, acertando a lo lejos a una rama enorme de un árbol, la cual se movió peligrosamente para caer sobre los arcanos que huían.
Boher volteó hacia ellos preocupado, y comenzó a correr hacia ellos usando sus cuatro extremidades.
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Post by Corina Batch on Jun 8, 2017 23:32:51 GMT
Sólo volteaba a ver hacia atrás, observando cómo el agua se iba alejando cada vez más de ellos, todo le daba vueltas por la cabeza, aún en su mente sonaba aquella pregunta: -''¿Y Boher?''- su respiración se sentía más acelerada, las palabras de Kou decía parecía más hacerle efecto a el que a ella, no se perdonaría que algo les pasara a cualquiera de los dos. Se aferró al cuello del chico mientras miraba todos los árboles pasar, quería creer que era sólo un sueño. Unas bolas de fuego habían emanado del kitsune y le habían dado a uno de los piratas, sus ojos sólo se abrieron como plato al ver una escena tan horrible para ella ¿Ese hombre estaría bien? Sólo se limitaba a esconderse detrás del cuello del muchacho, aún no entendía qué era lo que buscaban.
-¡Boher!- sólo gritó con alivio cuándo este se acercaba a ellos, estaba aparentemente a salvo hasta que de nuevo lo vio esconderse entre los arbustos, cuándo un sonido de algo cayendo la hizo mirar hacia el cielo, era una bola de fuego que se había estampado en una rama enorme casi por encima de ellos. -¡Arriba, una rama!- alertando al chico zorro, aquella rama estaba amenazante a caer
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Post by Deleted on Jun 9, 2017 21:19:06 GMT
No había tiempo suficiente para reaccionar ante la caída de aquella enorme rama. Kou sólo pudo hacer una cosa: saltó hacia adelante con todas sus fuerzas para poder proteger a Corina. La rama cayó y la sirena estaba intacta, pero el zorro tenía un gran rasguño a lo largo de la pierna, causado por el roce de la corteza con su delicada piel.
-Agh!- exclamó Kouhei tras sentir un gran dolor. Por lo que se detuvo a ver por un momento y notar cómo su kimono se había rasgado, exponiendo su pierna ensangrentada. Él le tenía un gran temor a la sangre. Se sintió muy débil, sus brazos cansados por cargar a la chica temblaban ahora más, y sus piernas estaban a punto de colapsar. Ya era suficiente con el terror de ser atrapados por los piratas, y ahora se sumaba su fobia a la sangre. El pobre zorro quedó paralizado, y se dejó caer de rodillas hacia el suelo.
Sus miedos habían superado sus ganas de salir de la situación. Su kimono sólo se manchaba más con sangre, y la sensación de la ropa mojada contra su piel no ayudaba a calmarlo. No se atrevía a mirar su herida de nuevo, y estaba hiperventilando mientras soltaba unas cuantas lágrimas. Tenía la mirada perdida, no era capaz de levantarse, pero aún así intentaba mantener a salvo a la arcana.
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Post by Boher Sargas on Jun 9, 2017 22:05:01 GMT
La preocupación de los piratas quedó en el olvido en cuanto vio caer la rama, su corazón palpitó tan rápido como su sangre se lo permitía, y su respiración por un momento se detuvo cuando tal tronco impactó en el suelo, haciendo un sonido hueco y ruidoso, Boher apretó el paso, brincando algunas rocas. ¿Los habría aplastado? Sus ojos se cristalizaron por las lágrimas conforme se iba acercando, "No, no, no, no, no"
Tomó la rama con sus fuertes brazos y la lanzó hacia atrás mirando el lugar donde había caído con un rostro lleno de terror y tristeza, Kouhei estaba a tan solo unos metros, de rodillas sobre un pequeño charco de sangre, con una herida en la pierna, no era grave, pero se veía dolorosa, mientras Corina estaba a su lado, Boher soltó un suspiro enorme de alivio mientras se acercaba a ambos arcanos, y el minotauro dejó su forma verdadera para regresar a su forma Fated.
--Santos Dioses -- Dijo con voz temblorosa.Cuando llegó con ellos, no pudo evitar el impulso de abrazarlos a ambos, pegándolos contra su cuerpo mientras apretaba los ojos por intentar no soltar ninguna lágrima. Boher nunca pudo soportar el dolor ajeno, a pesar de que no conociera bien a los presentes, es algo que nunca se limitaba a permitir. Al soltarlos, los miró con una sonrisa, pero luego desapareció al ver la pierna sangrante de Kouhei. Boher se quitó uno de sus guanteletes, los cuales eran suaves y lo bastante grandes para rodear la pierna del arcano.
--¿Puedes levantarte? --Le preguntó, seguido de voltear con Corina --¿Y usted está bien, señorita?
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Post by Corina Batch on Jun 9, 2017 23:08:44 GMT
El sonido hueco de la rama caer sólo la hizo apretar los ojos como si eso pudiera detener la caída de aquella, pero algo le hizo abrir los ojos nuevamente, era Kouhei quién estaba herido y cansado, -...no- apenas eso fue lo único que pudo salir de su garganta antes que las lágrimas se apoderaran de sus ojos. La culpa regresó con mucho más intensidad, sí, era por su culpa que el kitsune se encontrara así. Sus manos de fueron a su boca para cubrirla, no quería llorar, pero al ver cómo éste perdió fuerzas cayendo de rodillas bruscamente un chillido salió de su garganta. Podiendo valerse por sí misma para llegar al húmedo suelo y ver mejor la herida -Es mi culpa- diciéndolo con las pocas fuerzas que tenía sacandolo como un chillido, las lágrimas caían cómo si escaparan de algo, sólo sentía como la nariz se volvía cada vez más caliente debido a todo ese sentimiento acumulado. Tenía que hacer algo por él. -L-lo siento, lo siento mucho- sólo podía decir éso mientras lloraba llena de culpa, secándose las lágrimas con las manos, estaba segura que Kouhei ahora la odiaria.
No pudo sentir la presencia de Boher hasta que aquel cálido abrazo la cubrió, pegándose al pecho del chico, quería creer que todo estaría bien con ese abrazo, pero no era así. -''Talvez si nunca hubiera cantado esto no hubiera pasado''- un intento por hacer un amigo y le sale mal, como siempre. -No...- contestando con un hilo de voz mientras las ganas de llorar se apoderaban de ella. -¡Es mi culpa!- tomando un poco de aire por la boca, -¡Está así por mi culpa!- Corina es muy sensible, y aún más cuándo se trata de ver sangre, llevándose las manos a los ojos encorbandose un poco para seguir llorando, tenía que pensar en algo pero con todo ese asunto no podía hacerlo.
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Post by Deleted on Jun 10, 2017 1:34:55 GMT
La voz de la sirenita hizo que Kouhei se saliera un poco del miedo que tenía para poder calmarla. -N-no es tu culpa... No t-te disculpes- dijo con una voz temblorosa. Seguía respirando rápidamente y mirando hacia la nada. Los nervios lo consumían, pero pudo abrazar a la chica para intentar convencerla de que no había hecho mal.
-AHhh!- Por toda la tensión, el abrazo repentino lo hizo gritar. Pensó que se trataba de uno de los piratas. Volteó rápidamente a ver quién lo sujetaba. Estaba decidido a darle un golpe para alejarlo de él y Corina, pero por suerte, se trataba de Boher, quien parecía bastante preocupado por ambos. El zorro estaba demasiado alterado, su rostro no tenía la expresión alegre con mejillas coloradas que lo caracterizaba. Lo único que se reflejaba en esos ojos de pupilas reducidas y llenos de lágrimas, era desesperación.
A pesar que Boher le había vendado la pierna, aún la sangre seguía saliendo. Los guanteletes se estaban manchando, eso detendría el sangrado, pero con el simple hecho de ver el color rojo de la herida era motivo de sentir miedo por parte del kitsune. Podía levantarse, pero no quería. Decidió quedarse en esa posición hasta tranquilizarse un poco.
La sirena insistía con que era su culpa ¿Cómo ella sería la causante principal antes que aquellos piratas? Si no fuera por ellos, todos segurían en la playa cantando felizmente.
-Corina, cálmate!- exclamó Kouhei, otra vez con su voz seria, aunque él era el que estaba más alterado de todos. -No es tu culpa!- le repitió a la chica para que se sacara ese peso de encima de una vez. No había razón para que le diera más vueltas a la cabeza. El zorro le extendió los brazos por si quería recibir otro abrazo.
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Post by Boher Sargas on Jun 11, 2017 3:38:15 GMT
--¡Claro que no es tu culpa! --Boher levantó la voz, haciendo que sonara un poco más ronca, entre la adrenalina y la preocupación de todo lo sucedido tan rápidamente, soltó un suspiro, calmándose de pronto, soltó un suspiro y los observó a ambos, parecían muy tensos, y no los culpaba, a él tampoco le gustaban ese tipo de situaciones en las que uno o los demás salían heridos.
--Nadie de nosotros tiene la culpa --Se puso de rodillas, observándolos a ambos --No puedes controlar la maldad o la bondad de los seres a tu alrededor, aún si son arcanos como tú, o como yo --Boher miraba a Corina, y luego a Kouhei --Estuviéramos ahí o no, aquellos piratas hubieran llegado de todos modos, y a decir verdad, me alegra que llegáramos, pues así no estarías sola, y quien sabe qué podría haberte pasado... --Se puso de pie, mirando hacia atrás.
--Debemos movernos, ir a un lugar seguro --Boher miraba hacia atrás, con una mirada feroz, pero en cuanto volteó hacia ellos, su mirada se entristeció de pronto.
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Post by Corina Batch on Jun 11, 2017 7:03:29 GMT
La voz más severa de Kouhei la hizo calmarse, estaba más tranquila,puesto que el chico no presentaba ninguna molestia hacia ella, pero eso no le quitaba aquel remordimiento, una herida de ese calibre no debía pasar desapercibida. Los brazos extendidos de el kitsune ofrecían un abrazo que sin pensarlo dos veces aceptó, abrazando al chico con toda calidez, quería que ése contacto fuera una clase de ánimo hacía él -Kou...- podía sentir cómo ése peso se iba de nuevo con sólo tocarlo.
Boher en ese momento lucía cómo el hermano mayor tratando de explicarle a sus pequeños hermanos cosas de la vida que no lograban entender, Corina sólo se limpiaba las últimas lágrimas que sus ojos derramaban mientras oia al centauro hablar. No podía dudar de sus palabras, pero aquel sentimiento de tristeza no podía irse del todo.
No sabía a dónde irían,pero su mirada viajó a sus alrededores y se topó con una planta con hojas largas verdes claras, los rayos de sol la iluminaban cómo si le indicaran que las tomara. Se arrastró unos pasos para que luego dejara de tener una cola por un par de piernas débiles que eran cubiertas por una pequeña falda. -Espera- apoyándose con sus manos sobre la tierra parandose torpemente mientras se apoyaba con los árboles para no caer, arrancando un par de hojas regresando con dificultad hacia ellos, no podía mantenerse mucho de pie. Dejándose caer de rodillas junto a Kouhei. -Esto te ayudará- quitando los guantes de Boher con cuidado de no lastimarlo, poniendo con delicadeza las hojas sobre la piel del chico. -Son hojas curativas, te ayudarán a reducir el dolor- soltandose el cabello para usar sus listones como vendas improvisadas, amarrandolas con cuidado alrededor de su pierna. -Estarás bien- volteando a ver con una sonrisa al pequeño zorro, al menos sus ánimos habían subido, le gustaba ayudar aunque fuera en lo más mínimo.
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Post by Deleted on Jun 11, 2017 17:17:45 GMT
Las sabias palabras de Boher hicieron que el kitsune se calmara. Aún estaba austado por la sangre, pero ya la hemorragia había parado, sólo necesitaba algo para cubrirse su herida, y así no tener miedo al verla.
Corina se había levantado a recoger algo y regresó hacia él con unas cuantas hojas de una planta medicinal. Se tapó los ojos mientras que la chica quitaba los guanteletes del minotauro. Sentía cómo las hojas soltaban un líquido que hacía que le picara un poco la piel, era una señal de que hacían efecto.
Al colocarle los listones como nuevos vendajes, ya la sangre no traspasaba. Se atrevió a voltear a ver cómo había quedado su pierna y se alegró al no seguir sangrando.
-Muchas gracias- les dijo a los arcanos que se habían quedado para ayudarlo. Decidió levantarse lentamente apoyándose de su pierna buena, correspondiéndole la sonrisa a la sirena. -T-Todavía duele un poco, pero puedo soportarlo /// ¿Qué lugar sugieres para ir, Boher?-. Se notaba que había regresado a ser el mismo Kouhei de siempre.
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Post by Boher Sargas on Jun 11, 2017 19:01:24 GMT
Boher los miró desde arriba, con una mirada mucho más tranquila al saber que ya todos habían retomado su actitud normal. Había sido un susto terrible, pero al menos ya había pasado por ahora, recogió su guantelete de algodón lleno de sangre y lo miró pensando por algunos segundos cómo le iba a quitar la mancha carmesí de encima, sería un gran trabajo encontrar alguna sustancia para quitarlo, pero ese no era el caso ahora. Corina le había conseguido al zorro una venda mucho mejor y eso era lo que importaba.
La pregunta de Kouhei dio vueltas en la cabeza del minotauro, ¿Dónde? Su hogar estaba demasiado lejos, además, el Bosque de los Susurros no parecía ser buena idea para ambos arcanos después de tan extraña situación, la oficina de Denard también no era lo más cerca que tenían, además de ser un lugar demasiado pequeño para los tres. Se quedó pensando, necesitaban algo tranquilo.
--Creo que por ahora, será mejor buscar un lugar más en paz --Sugirió Boher mientras comenzaba a caminar, mirando a los demás --Quizás en el camino encontremos una posada --Dijo para avivar los ánimos de todos, y antes de seguir, se acercó a ambos arcanos --Puedo cargarlos si gustan --No quería incomodarlos, pero solo lo comentó por si alguno no se sentía tan bien como para ponerse de pie.
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